A.

BREVE RESUMEN SOBRE LA EVOLUCION CRONOLOGICA DEL

NOTARIADO.

La profesión en el ejercicio de ser notario radica en la profesión más

antigua por la que tiene raíces dentro de la figura romana de los
tabelliones, este aparece entre el segundo y el tercer siglo después de
Cristo. Donde tiene la función de estar presente dentro del comercio
jurídico requiriendo su intervención y remunera de una propia técnica,
cuya función según el jurista Ulpiano (siglo III dC) es instrumenta formare,
libellos concipere, testationes consignare.
Los tabelliones trabajaban en archivos o en el foro, abriendo oficinas.
Luego que un rescripto de Antonino Pío les reconociere el derecho a un
salario, que podía hacerse valer extra ordinem, ellos pretendieron
asimismo tener tarifas propias, que luego Diocleciano fijará en el edictum
de pretiis.
En la sucesiva evolución, los notarios llegan a ser secretarios de las
autoridades, y en primer lugar del mismo emperador. Desde el IV siglo,
los notarios al servicio imperial están organizados en una escuela, una de
las más importantes del palacio, y alcanzan un rango muy elevado y
cumplen funciones muy importantes.
Justiniano dicta nuevas normas en el Corpus iuris, a los efectos de
brindar una nueva reglamentación a la profesión de tabellio y a la forma y
eficacia del relativo documento. Se requiere la lectura del documento de
parte del notario y en preguntar a las partes si el documento corresponde
a su voluntad y la suscripción de estos con el deber del notario de otorgar
el documento a las partes. Este documento goza de eficacia probatoria
privilegiada respecto a los documentos privados.
Con Carlomagno los documentos notariales adquieren la misma fuerza y
los mismos efectos de una sentencia. Entre los siglos XI y XII el notariado
se convierte en una noble profesión y la notaria llega a ser un válido
instrumento de unificación jurídica. En este periodo hallamos la figura
eminente de Rolandino dei Passaggeri que puede tomarse como un
ejemplo de compromiso civil y político que tantas figuras de la Edad
Media supieron realizar. Puede considerarse indudablemente como el
máximo autor de obras de derecho civil, cuya Summa artis notariae, del
1255 aproximadamente, es una obra maestra y continuó a usarse en toda
Europa como texto fundamental de los notarios hasta el siglo XVII.
El notariado deja asimismo una huella sumamente importante en la
cultura y civilización de la época del Renacimiento. Cuando Cristóbal
Colón descubre América, lleva consigo a un notario (escribano) para
atestiguar la veracidad de lo ocurrido. El Almirante llamó a Rodrigo de
Escobedo, escribano de toda la armada y a Rodrigo Sánchez de Segovia,
y dijo que le diesen por fe y testimonio como él por ante todos tomaba,
como de hecho tomó, posesión de la dicha Isla por el Rey y por la Reina
sus señores, haciendo las protestaciones que se requerían, como más
largo se contiene en los dos testimonios que allí se hicieron por escrito.
Desde ese entonces, se extiende a todo el continente de América del Sur,
Central, Caribe hasta México y la provincia francesa de Canadá.
En Francia, Felipe el Hermoso (siglo XIV) extendía las funciones y
competencias de los notarios. En 1539 se anticipa lo que será luego la
organización de la profesión notarial: las escrituras notariales debían
redactarse en francés, debía asegurarse su conservación y su existencia
debía constar en un repertorio.
La revolución francesa acentuará aún más el rol notarial. Napoleón
Bonaparte, con la Ley del 25 de Ventoso del año XI (16 de marzo de
1803) confiere al notariado una estructura, con escasos retoques, es aún
actual y moderna, constituyendo la base de todas las demás leyes
notariales del mundo.
No obstante, las profundas modificaciones y adecuaciones a los distintos
ordenamientos nacionales, la sustancial persistencia de esta ley
demuestra su extraordinaria conformidad al tiempo y a los cambios
sociales, políticos y económicos.
La característica fundamental del modelo de notario latino consiste en que
es un jurista y no un mero certificador, resultando así una figura que evita
procesos pues la escritura notarial y la intervención del notario tienen el
objetivo de hacer litigios.
B. CUADRO COMPARATIVO, DIFERENCIAS ENTRE INSTRUMENTOS
PUBLICOS PROTOCOLARES Y EXTRA PROTOCOLARES

INSTRUMENTOS PROTOCOLARES
El protocolo notarial es la coleccion ordenada de
registros sobre la misma materi en los que el notario
extiende los instrumeentos publicos protocolarescon
arreglo a ley

INSTRUMENTOS EXTRAPROTOCOLARES
Son aquellos instrumentos otorgados o autorizados por un
notario publico en original,se redactan en una notaria
Estos instrumentos son susceptibles de incorporarse al
protocolo notarial, a solicitud de la parte interesada
DOCUM ENTOS PUBLICOS NOTARIALES

DIFERENCIAS

INSTRUMENTOS PROTOCOLARES
son eminentemente formales
gozan de la garantia de autenticidad son mmedio
de prueba ante terceros
son publicos
producen efecto juridico
su contenido perdura atravez del tiempo

INSTRUMENTOS EXTRAPROTOCOLARES
no consta en el protocolo notarial
son instrumentos publicos
el notario da fe publica de los hechos ó actos celebrados ante el.
no tienen matriz conservada por el notario a la cual remitirse.
documetan hechos acciones y dichos.
algunos tienen formatos impresos por colegio de notario de Lima.
todos los documetos extra protocolares son susceptibles de ser
incorporados al protocolo notarial