Está en la página 1de 4

NOMENCLATURA LITOESTRATIGRÁFICA

Lithostratigraphic nomenclature

Salvador Reguant (*)

RESUMEN:

Las unidades rocosas observables en el campo, sobre todo aquellas que pueden ser cartografiadas,
constituyen las unidades litoestratigráficas. En su establecimiento y uso se siguen unas determinadas
pautas de nomenclatura. En este trabajo se describen brevemente las normas internacionales para su de-
nominación y se analiza brevemente la importancia de estas unidades en el propio contexto de la ense-
ñanza de las ciencias geológicas.

ABSTRACT:

The apparent rock units in the field, mainly they that may be mapped, are lithostratigraphic units.
Their definition and use are subject to specific nomenclature patterns. In this work are described the inter-
national rules to be named. Also it is emphasized the interest of these units in teaching geological sciences.

Palabras clave: Nomenclatura litostratigráfica, unidades estratigráficas, Geología de campo.


Keywords: Lithostratigraphic nomenclature, stratigraphic units, field Geology..

INTRODUCCIÓN 1. Conocimiento de los materiales rocosos que


El geólogo estudia las rocas y nada más: las rocas pueden ser encontrados.
son lo que realmente existe, es decir, los agregados na- 2. Reconocimiento de los materiales rocosos en el
turales inorgánicos. El geólogo las estudia en todos campo.
sus aspectos: (a) en su caracterización, composición y 3. Disposición de los materiales rocosos en el con-
origen; (b) en su situación temporal y espacial; (c) en junto del área estudiada.
su estructura general en el paisaje. Este triple estadio siempre viene precedido de
El geólogo se ve obligado a definir unidades de unos conocimientos geológicos adquiridos, más o
roca y, evidentemente a dar un nombre a estas unida- menos detallados, sobre el área en cuestión. Práctica-
des. Existen nombres geográfico-geológico generales mente ninguna área mundial está absolutamente des-
que todo el mundo conoce: Pirineos, Cordillera Cantá- conocida. Los lugares más remotos y menos frecuen-
brica, Meseta del Duero, Depresión del Ebro que no tados han sido objeto de estudios anteriores aunque a
son otra cosa que complejos edificios rocosos. Un veces los resultados de estos estudios sólo nos facili-
análisis posterior y más detallado nos lleva a definir en ten una información muy general e imprecisa. En
estos grandes complejos unidades rocosas menores, nuestros países la información de la que disponemos
más o menos, homogéneas cuya situación en relación acostumbra a ser rica y detallada. En cualquier caso
con sus adyacentes nos define su relación temporal. tanto al iniciar una investigación como al proceder a
Estas unidades son las unidades litoestratigráficas que la enseñanza de la Geología con “objetos” reales, es
deben ser denominadas. decir con las estructuras y los materiales rocosos exis-
tentes en un área determinada hay que seguir la pauta
La nomenclatura litoestratigráfica es pues la no- indicada. Para el objeto de estas líneas vamos a dedi-
menclatura básica y primera en el orden cronológico carnos exclusivamente a los procesos que hacen refe-
que debe ser establecida. Este hecho reconocido gene- rencia a la enseñanza de la Geología y, dentro de
ralmente no siempre es establecido de una manera efi- ellos, sobre todo, a los problemas de nomenclatura y
caz en la práctica. Intentar definir qué significa esta no- terminología.
menclatura, cuales son sus normas y significado y como
permite una aproximación pedagógica elemental al
mundo de la Geología es el objetivo de estas páginas. El conocimiento de los materiales rocosos que pue-
den ser encontrados.
El estudio de los materiales rocosos susceptibles
PAUTAS PARA EL ESTUDIO DE LA
de ser encontrados en el campo se hace en las clases
GEOLOGÍA EN EL CAMPO
de mineralogía, petrología y petrología, ya que son los
Si imaginamos como debiéramos proceder en el minerales, las rocas y los fósiles los que constituyen
estudio geológico de un área determinada podemos las masas rocosas que son la parte inorgánica del mun-
pensar en un triple estadio: do natural.

(*)Facultat de Geologia. Universitat de Barcelona. 08028 Barcelona. E-mail: reguant@natura.geo.ub.es

208 Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 1996 (4.3), 208-211


I.S.S.N.: 1132-9157
Aunque sólo sea de pasada es conveniente que se dentro de ellos solo la parte de estos edificios que está
tenga claro que la parte inorgánica natural está cons- en contacto con la atmósfera. Por esto hablamos de
tituida solamente de rocas. Los minerales y los fósi- afloramientos. La parte de un edificio rocoso que está
les son partes integrantes de las rocas, aun en el caso en contacto con la atmósfera y que, por tanto, es di-
de la existencia de una roca formada por un solo mi- rectamente visible para el estudioso es mucho menor
neral. Este hecho es análogo al de las moléculas o es- en los paisajes con mucha vegetación y, normalmente
pecies químicas. En realidad son las especies quími- en los edificios rocosos planos por los extensos recu-
cas lo único que existe en el mundo de la materia. brimientos de los distintos tipos de suelo que, aunque
Los átomos son simplemente constituyentes de las son también un tipo de edificios rocosos, tapan las ro-
moléculas, aunque existan moléculas monoatómicas. cas aflorantes, reduciendo el campo de observación
No conviene tampoco olvidar que, de algún modo, para su estudio. Resulta claro que las construcciones
las masas naturales inorgánicas fluidas son también humanas en forma de edificios o carreteras también
rocas, aunque el concepto ordinario de roca choque contribuyen a limitar la cantidad de los afloramientos.
contra esta visión. El agua y el petróleo, por ejemplo, No obstante, las trincheras realizadas para establecer
son agregados naturales inorgánicos. La cuestión ter- vías de comunicación y, en algunos casos para la
minológica no debe confundirnos como no nos con- construcción de edificios han permitido aflorar mate-
funde el uso vulgar del nombre “cristal” para el vi- riales rocosos que han sido muy útiles para el estudio
drio de las ventanas que, científicamente, son todo lo geológico de un área determinada.
opuesto a un cristal. En cualquier caso un afloramiento presenta unos
Teniendo claro el significado y alcance de los materiales rocosos en una determinada disposición y
distintos términos es en las clases de mineralogía, pe- ofreciendo elementos para un análisis del conjunto de
trología y paleontología donde deben aprenderse y un edificio rocoso más o menos complejo. Por otra
entenderse los significados de los términos tales co- parte, el conjunto de varios edificios rocosos que ten-
mo pirita, caliza o trilobites por ejemplo. Este cono- gan una génesis contemporánea constituyen las gran-
cimiento es previo a cualquier estudio de campo don- des unidades geográfico-geológicas que son los ele-
de debemos intentar reconocer los materiales rocosos mentos definitorios de los continentes y océanos.
presentes y, sobre todo, entender cual es su disposi- Estas grandes unidades reciben nombres definidos
ción, origen y significado en el conjunto de las gran- por la geografía más elemental y son asequibles per-
des unidades geológicas existentes en un área. fectamente al no especialista. Así, todos sabemos que
son los Pirineos o los Alpes, qué es la meseta o la de-
El reconocimiento de los materiales rocosos en el presión del Guadalquivir, y más recientemente con el
campo progreso de la investigación marina que es el surco de
Valencia o la plataforma del Mar del Norte. El estu-
Todos los conocimientos adquiridos en el gabi- dio sobre el origen de estas unidades, sobre las subu-
nete o laboratorio acerca de la naturaleza de los ma- nidades que contienen y sobre el significado de cada
teriales rocosos debe ser revalidado en el campo. Por una de ellas es objeto del estudio geológico, pero no
consiguiente, una primera tarea fundamental es saber presentan otro problema terminológico más que el de
reconocer qué mineral, qué tipo de roca, que fósil es- establecer como se entiende un determinado nombre,
tamos encontrando en los afloramientos que visita- frecuentemente, conocido desde la antigüedad.
mos. Las maneras de este reconocimiento no son el
objeto de estas líneas, pero es de todos conocido que Lo que aquí nos atañe es el nivel intermedio, en-
el material rocoso tal como es perceptible en el cam- tre el estudio y reconocimiento de un pedazo de roca
po, presenta algunas peculiares dificultades en este y las unidades geográfico-geológicas a las que acaba-
reconocimiento. Estas dificultades pueden ser resuel- mos de aludir, es decir las unidades rocosas.
tas sin mayor esfuerzo con algunas indicaciones del
profesor y, ordinariamente, con el uso del martillo LAS UNIDADES LITOESTRATIGRÁFICAS Y
geológico que nos permite ver los materiales en frac- SU NOMENCLATURA
tura fresca, o con el cepillado o lavado que nos hacen
aparecer los materiales sin recubrimientos engaño- Aunque, como es sabido, existen rocas de forma-
sos. Por lo que respecta a la nomenclatura y termino- ción distinta que definimos como rocas ígneas, rocas
logía de estos materiales- rocas, minerales y fósiles- metamórficas y rocas sedimentarias, todas ellas apa-
no hay ningún cambio a tener en cuenta. La pirita es recen en un determinado tiempo y, por ello, todos los
pirita en el campo y en el laboratorio, la caliza y un cuerpos rocosos presentan una relación espacial de-
trilobites análogamente. terminada y sucesiva con respecto a los que se han
formado anterior y posteriormente a ellos mismos.
La disposición de los materiales rocosos en el con- En este sentido todos los cuerpos rocosos son cuer-
junto de un área estudiada pos estratigráficos. Por otra parte, la mente humana
Una parada en el campo para estudiar un área de- sólo puede funcionar como decían los antiguos “divi-
terminada nos permite ver unos edificios rocosos ele- diendo y componiendo”, es decir, haciendo un análi-
vados como los cerros, las colinas y las montañas y sis previo a cualquier visión de conjunto. Por ello el
otros edificios planos o hundidos como las llanuras y geólogo de campo debe definir unidades en las rocas
los valles. En todos los casos vemos parte de estos que estudia basándose en los criterios que él conside-
edificios, los que forman la topografía del terreno, y re más funcionales. Ambas consideraciones nos obli-
gan a establecer unidades litoestratigráficas como pa-

Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 1996. (4.3) 209


so previo a cualquier esfuerzo de comprensión de la tanto teórico como aplicado. La diferenciación de es-
Geología de un área determinada. Para una mejor ta capa dentro de la formación que la contiene nos
comprensión del proceso de definición y la necesaria permite darle un nombre como hacen los mineros
denominación de las unidades litoestratigráficas estu- con las capas de carbón. Una visita a una explotación
diaremos las unidades litoestratigráficas sedimenta- minera nos permite hacernos cargo del uso que se
rias primero, para, dedicar nuestra atención a la no- hace en este contexto en el cual las capas se diferen-
menclatura estratigráfica de las rocas ígneas y cian por su valor como portadoras (o lo contrario) de
metamórficas posteriormente. recursos naturales utilizables.
Según la “Guía Estratigráfica Internacional” a
Las unidades litoestratigráficas sedimentarias veces también es conveniente definir un conjunto de
Como es fácil de comprender y constituye el pri- estratos existente dentro de una Formación. En este
mer principio de la ciencia estratigráfica, los sedi- caso hablamos de miembros. Por otra parte también
mentos que son la base de las rocas sedimentarias, se resulta conveniente agrupar dos o más formaciones
depositan unos encima de otros en una secuencia cuando estas presentan caracteres comunes y una re-
temporal, de modo que las capas inferiores son más lación estrecha en los propios procesos de formación
antiguas que las superiores. Las deformaciones pos- del edificio rocoso del que son constituyentes. En es-
teriores pueden alterar este orden y, en casos particu- te caso hablamos de grupos.
lares, invertir los términos. En cualquier caso, la rela- En cualquier caso toda sucesión litoestratigráfica
ción espacial tiene una connotación temporal, es aflorante en un área o estudiable en los testigos con-
decir, estratigráfica. Por otro lado y durante un deter- tinuos de un sondeo debe ser dividida en formacio-
minado lapso de tiempo el sedimento producido pre- nes con las características de tamaño y significado
senta una determinada homogeneidad que se traduci- que han sido explicadas en los parágrafos anteriores.
rá en la formación de un determinado tipo de roca. La posterior agrupación en grupos o la señalización
En sentido lateral el sedimento alcanzará unas deter- de alguna parte de sus componentes, en forma de
minadas dimensiones. El cuerpo o roca sedimentario miembros o capas, dependerá de los intereses parti-
producido tiene unas determinadas medidas y consti- culares del estudio.
tuye una unidad litoestratigráfica cuyos límites supe-
rior e inferior indican un cambio en la sedimenta- LA DENOMINACIÓN DE LAS UNIDADES LITOESTRATI-
ción, cambio que puede ser una interrupción. Los GRÁFICAS
cambios laterales son indicativos de cambios en la
sedimentación o de límites de cuenca de sedimenta- De una manera completa el nombre de una unidad
ción. En cualquier caso, las rocas distintas que se en- litoestratigráfica está compuesto de tres elementos:
cuentran tanto en los límites laterales como en los 1. El nombre de rango o tipo de unidad: forma-
verticales constituirán unidades litoestratigráficas ción, grupo, miembro, capa.
distintas. 2. Un nombre litológico que describa el elemento
Como dice la “Guía Estratigráfica Internacional” rocoso diagnóstico. Este nombre teóricamente podría
(capítulo 5, A.3) una unidad litoestratigráfica es un ser compuesto ya que las unidades litoestratigráficas
“conjunto de estratos que constituyen una unidad, están constituidas a veces por diversas litologías co-
por estar compuesto predominantemente de cierto ti- mo, por ejemplo, “alternancia de calizas y margas”.
po litológico o de una combinación de tipos litológi- O también pueden tener algún rasgo de color o de in-
cos, o por poseer otras características litológicas im- terés particularmente notorio, como “lutitas negras”
portantes en común, que sirvan de base para agrupar o “margas ferríferas”. No obstante se insiste por par-
los estratos”. Como puede deducirse de este texto y te de las comisiones internacionales que se ocupan
de las consideraciones precedentes hay un elemento de la nomenclatura que se definan con un solo nom-
objetivo que permite la definición de una unidad lito- bre litológico, aquél que pueda ser considerado como
estratigráfica - la litología- y un elemento subjetivo principal o diagnóstico. Por ejemplo, calizas, arenis-
que es el agrupamiento de estratos basado en este cas, margas, dolomías, lutitas, etc.
elemento objetivo que puede permitir ligeras diferen- 3. Un nombre geográfico referido al área donde
cias en la agrupación de estratos y en el estableci- la unidad se ha definido y es observable.
miento de cada unidad concreta. Con este sistema tenemos nombres de unidades
La definición de una unidad litoestratigráfica en litoestratigráficas definidas y usadas desde hace
base a las características litológicas de un cuerpo ro- años como puede ser, por ejemplo, la bien conocida
coso se acostumbra a hacer cuando la magnitud de Formación Arenas de Utrillas y varios centenares
este cuerpo es aparente a distancia y puede servir de de unidades descritas y estudiadas en todo el territo-
base para una cartografía geológica de detalle a esca- rio nacional desde hace mucho tiempo. En todos los
la de 1:10.000 a 1:50.000. Por ello, se considera que casos el sistema de nomenclatura es el que acaba-
la unidad fundamental de la litoestratigrafía es la for- mos de describir. No obstante, resulta más práctico,
mación que es la unidad que corresponde exacta- a veces, usar sólo los dos componentes últimos al
mente a la definición antes citada. De esta misma de- referirnos a una unidad litoestratigráfica ya que el
finición se deduce que la unidad litoestratigráfica componente primero indicador del rango o tipo de
más elemental es el estrato. No obstante solamente unidad es un elemento formal que tiene un interés
definimos un estrato o capa cuando este estrato pre- esencial solamente en discusiones que se refieran a
senta un interés científico particularmente notorio, síntesis muy generales de un área, pero no en el es-

210 Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 1996 (4.3)


tudio elemental que una clase de campo puede re- tipo de denominación. En primer lugar el petrológi-
presentar. co, como por ejemplo, basalto o micacita. En segun-
El aumento de estudios estratigráficos ha hecho do lugar el derivado de la forma o de la génesis: di-
crecer, a veces desmesuradamente, el número de uni- que, intrusión, batolito, volcán, aureola metamórfica
dades litoestratigráficas definidas como he denuncia- etc. Y finalmente, un nombre que intente señalar su
do repetidamente (Reguant, 1996a y 1996b). Por otra papel en el contexto del total de cuerpos rocosos con
parte muchos autores son poco cuidadosos a la hora los que conjuntamente forman un edificio geológico
de usar los nombres geográficos y los propios nom- y también una gran unidad geográfico-geológica. A
bres de rango. En el primer caso se dan repeticiones nivel pedagógico y de visión de campo, o también de
que ocasionan confusión en los lectores. En el segun- cartografía geológica de detalle, una unidad ígnea o
do hay que tener cuidado en no llamar unas veces metamórfica es tan estudiable y cartografiable como
formación a una unidad establecida y otras veces una unidad sedimentaria. En este sentido, los códigos
grupo o miembro. Si se hace deben indicarse clara- y guías estratigráficas dan normas de nomenclatura.
mente las razones que inducen a ello. Su uso no se ha generalizado los suficiente y a veces,
en estudios y mapas no se usa una nomenclatura es-
Conviene advertir finalmente que la denominación tandartizada y normalizada, En cualquier caso, según
de unidades litoestratigráficas es un uso científico con la “Guía Estratigráfica Internacional” no tiene dema-
más de cien años de antigüedad Este hecho ha dado siado interés darles nombres de rango y aun puede
origen que sigan usándose nombres que no cumplen ser desaconsejable, a no ser que usamos el ambiguo
estrictamente las normas señaladas, pero que por su término complejo. Parece ser suficiente usar un
constante uso hasta la actualidad no conviene eliminar. nombre con los otros dos componentes el litológico
Así por ejemplo, se ha usado en muchas áreas de Euro- (granito, gneis, micacita....) y el geográfico.
pa el nombre de “caliza de montaña” para una determi-
nada unidad o conjunto de unidades pertenecientes al Desde un punto de vista de la enseñanza de la
Carbonífero inferior. Este nombre se puede leer, por Geología y para este tipo de cuerpos rocosos es mu-
ejemplo, en muchos trabajos relativos a la Geología de cho más importante que quede una idea clara de los
la Cordillera Cantábrica además de aquellos propios de tres tipos de denominaciones o perspectivas con que
la literatura geológica inglesa que es donde el nombre deben ser estudiados - litológica, morfológica y es-
fue creado. El hecho que siga usándose no es óbice pa- tratigráfica - que no insistir en la formalización de
ra que no nos hagamos cargo que este nombre es usado una determinada nomenclatura, excepto la tan ele-
impropiamente, no por no cumplir las normas formales mental acabada de describir.
de “rango - componente litológico - componente geo-
gráfico”, sino porque aplicamos el mismo nombre a REFERENCIAS PARA COMPLETAR
unidades distintas, aunque sean contemporáneas y ten- ESTE TEMA
gan el mismo significado sedimentológico. La caliza Una visión resumida y general de la nomenclatura estratigráfi-
de montaña de Asturias no se extendía sin interrupción ca se puede ver en:
hasta Gran Bretaña. En este caso se trata de varias uni- Reguant, S. (1989). Nomenclaturas estratigráficas nacionales e
dades análogas, pero distintas. Este es casi siempre lo internacionales: descripción y evaluación. EN J. A. Vera (ed) Divi-
que acontece con estas antiguas denominaciones que sión de unidades estratigráficas en el análisis de cuencas. Revista
de la Sociedad Geológica de España, 2 3-4., 177-188.
han perdurado. No obstante si en algún caso se trata de
una única unidad perfectamente identificable no vale la Sobre el tema de las unidades litoestratigráficas a través del
estudio de las establecidas en el Paleógeno surpirenaico y sobre los
pena cambiarle el nombre por el hecho que no siga es- problemas que se plantean actualmente dado su excesivo creci-
trictamente las normas actuales. miento y la confusión que se hace con otros tipos de unidades se
pueden ver mis dos trabajos recientes.

Nomenclatura de las rocas ígneas y metamórficas Reguant, S. (1996). Para un catálogo crítico de las unidades li-
toestratigráficas (y afines) del Paleógeno surpirenaico y de la Cuen-
como unidades litoestratigráficas ca del Ebro. Geogaceta, 20, (1)., 70-72.
Este es un tema relativamente moderno en la no- Reguant, S. (en prensa). A reappraisal of ‘International Strati-
menclatura geológica. En principio, como es obvio, graphic Lexicon’ and the need for the creation of named units criti-
los cuerpos rocosos ígneos y metamórficos no suelen cal catalogues. Acta Geologica Hispanica.
estar estratificados y, por consiguiente, no son asimi- La “Guía Estratigráfica Internacional” tiene dos ediciones dis-
lables en este aspecto a los cuerpos rocosos sedimen- tintas. La primera fué traducida al castellano.
tarios. No obstante, como hemos indicado anterior- International Subcommission on Stratigraphic Classification.
mente tienen unas relaciones espaciales con otros H. D. Hedberg (ed); C. Petzall, A. Salvador, S. Reguant y J. F.
Longoria (trad). (1980). Guía Estratigráfica Internacional. Edito-
cuerpos rocosos que los sitúan en un contexto de su- rial Reverté. Barcelona.
cesión temporal o estratigráfica. Por ello tanto el
International Subcommission on Stratigraphic Classification.
“Código de nomenclatura estratigráfica” americano A. Salvador (ed). (1994). International Stratigraphic Guide, 2ond
como la “Guía Estratigráfica Internacional” se han edition. The International Union of Geological Sciences (Trond-
ocupado de definir estas unidades dándoles un nom- heim) and The geological Society of America. Boulder.
bre especial - unidades litodémicas - o considerándo- El “Codigo de nomenclatura estratigráfica” americano es se-
las simplemente una clase especial de unidades lito- guido por muchos autores españoles. La cita bibliográfica de la úl-
estratigráficas respectivamente. tima edición es:
North American Commission on Stratigraphic Nomenclature.
En realidad, un análisis de este tipo de cuerpo ro- (1983). North American Stratigraphic Code. American Association
cosos nos permite ver que están sometidos a un triple of Petroleum Geologists Bulletin, 67., 841-875. ■

Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 1996. (4.3) 211

También podría gustarte