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PARTE 4

-Aunque nada de esto está apoyado por evidencia empírica alguna,


-no significa que no funcionen
-pero muchas de las personas creen que funcionan
-personas inteligentes
-tus amigos, vecinos y con los profesionales con quien trabajas
-Veamos algunas de las razones por las que
-la gente inteligente cree en cosas en cosas raras

-Para empezar ¡lo inexplicable es llamativo, nos atrae!


-¿A quién no le encanta un tema fascinante?
-Ya sea el Monstruo del Lago Ness o un agujero negro
-en el centro de nuestra galaxia
-¡nos resulta impactante!
-¿Qué diríamos de una nueva técnica de meditación
-que nos permitiera cambiar la apariencia física de nuestro cuerpo?
-Todos estamos naturalmente predispuestos a
-extasiarnos ante lo extraordinario.
-Ni los más inteligentes son inmunes a esto
-es humano
-En segundo lugar: la simplicidad nos seduce.
-Si vamos al médico y nos dice
-"Uy, lo siento, tienes un fallo renal y vas a necesitar
-diálisis de por vida”.
-Tu vecino, que vende un zumo exótico
-brasileño nos dice
-"Ey, no te preocupes, tómate este costoso jugo, y te curarás.”
-¿Qué propuesta nos resulta más atractiva?
-¿A quién puede sorprender el aumento permanente
-de clientela de los charlatanes?
-La mayoría de las pseudociencias venden justamente
-lo que todos queremos: soluciones asequibles, simples y rápidas.
-Tercero, nuestra naturaleza inquisitiva busca
-continuamente explicaciones alternativas.
-Las explicaciones científicas, son llamadas teorías
-están y estarán siempre sujetas a revisión, examen y mejoras,
-en función de los nuevos descubrimientos.
-Por más sólidos que sean los cimientos de nuestro
-conocimiento y más exhaustiva que haya sido
-la verificación experimental, las teorías científicas
-siempre estarán sujetas a nuevas comprobaciones.
-Algunos llevan esa "incompletitud" y “falibilidad”,
-inherente a cualquier teoría científica, a su extremo lógico,
-completo de la teoría al completo:
-"La gravedad es solo una teoría.
-Bien podría estar equivocada.
-Una posibilidad alternativa es que la Tierra se esté
-expandiendo y eso explicaría que nos presionara los pies".
-Conclusión: Respetemos las investigaciones que Einstein
-y demás científicos han realizado, y las teorías derivadas
-y garantizadas por ellas, y concedámosles el respeto
-que su trabajo y sus resultados merecen.
-Es racional aceptar nuestras mejores y más eficientes
-teorías aún sin comprenderlas; es irracional
-rechazarlas por ignorancia, o pretender que
-nuestro supuesto conocimiento es superior.
-Cuarto, la gente, simplemente, carece de las
-herramientas imprescindibles para implementar
-el pensamiento crítico.
-Nos encanta lo inexplicable y las respuestas fáciles;
-odiamos las cosas complicadas.
-Y nadie jamás nos ha dado herramientas,
-como las que hemos expuesto,
-para diferenciar la ciencia de la pseudociencia.
-No puede sorprendernos que, independientemente
-de su inteligencia, la mayoría de la gente conceda
-veracidad a las explicaciones más descabelladas.
-La mayoría entramos en contacto con la ciencia
-a partir del saber popular y, en consecuencia,
-nuestra cultura científica es generalmente bastante pobre,
-próxima al analfabetismo, reforzado, además, constantemente.
-Un saber popular del que siempre se excluye
-la más mínima dosis de saludable escepticismo
-y de sus herramientas más básicas:
-estas armas deberemos buscarlas y aplicarlas por nuestra cuenta y riesgo.
-Ahora que sabemos cuáles son las banderas rojas,
-y entendemos por qué la gente las ignora.
-¿Qué podemos hacer para convertirnos en
-mejores pensadores críticos, y para ayudar
-a otras personas a hacer lo mismo?

-Número uno: Actuar Localmente.


-Comenzar a buscar activamente las banderas rojas.
-Mantener ojos y oídos atentos ante afirmaciones
-de sabiduría China antigua, campos de energía corporal,
-ingredientes totalmente naturales,
-imágenes de personas en batas de laboratorio,
-y programas de televisión que, sin crítica alguna,
-presuponen la existencia de fantasmas o poderes psíquicos.
-Y a continuación: investígalos, cuestiónalos,
-busca en internet (siendo cuidadoso con las fuentes
-pues es casi seguro que cualquier búsqueda
-relacionada con cualquier pseudociencia te llevará
-a webs tan alejadas del pensamiento crítico como
-interesadas en comercializar algún producto)
-[Es aconsejable, por ejemplo, seguir los enlaces o
-las notas que los artículos de Wikipedia, por ejemplo,
-referidos a temas controvertidos siempre
-tienen en la sección dedicada a información crítica].
-¿Tu amigo te recomienda la acupuntura, o cree que
-los extraterrestres aterrizaron en Roswell en 1947?
-Busca investigaciones académicas críticas
-y solo después toma una decisión informada.
-Número dos: Actúa Globalmente.
-Adopta una posición clara cuando tu comunidad
-se plantea cuestiones como
-"¿Deberíamos apoyar un cierto equilibrio
-entre la educación y los medios de comunicación?
-¿No es más justo y mejor mostrar ambas posiciones?
-¿La libertad de expresión y la académica no
-son igual y primordialmente importantes?”
-Es evidente que depende: en cuestiones “opinables”
-parece razonable defender la equiparación;
-en asuntos científicos, absolutamente no.
-Ni la clase de matemáticas le dedica el mismo
-tiempo a 2+2=5, ni la de geología a la teoría
-del terraplanismo, ni la facultad de medicina a las
-sangrías, ni la clase de historia a la negación del Holocausto.
-A la seudociencia nunca se le debe dedicar el mismo tiempo,
-y eso no es ser prejuicioso o de mente cerrada:
-los hechos y las falacias no son igualmente válidos.
-Debemos aceptar aquel saber que ha superado
-el escrutinio de la verificación y no el que lo evita o no lo supera.
-Una recomendable actividad global sería
-precisamente esta: acabar con esta moda políticamente
-correcta de otorgar la misma relevancia y tiempo
-a la ciencia y a la pseudociencia.
-La próxima vez que tu programa de televisión o periódico
-presente una falacia como un hecho, hazles saber que
-rechazas la equiparación y el daño que conlleva.
-La próxima vez que tu consejo escolar local quiera reemplazar
-la ciencia con opinión, rechaza el absurdo de quienes
-pretenden “mantener cierto equilibrio entre ambos”.
-Puede ser muy políticamente correcto querer
-acomodar ese 5, pero lo siento, el resultado
-en la pizarra a la cuestión 2+2, es 4.
-Y para terminar, me gustaría obsequiarte con una lista de lecturas.
-Como cualquier lista, está terriblemente incompleta,
-pero señalaré los que considero mejores libros para
-permitir a cualquiera comenzar en el camino hacia el pensamiento crítico.
-Primero, todos en el mundo deberían leer el clásico
-de Carl Sagan El Mundo y sus Demonios:
-La Ciencia como una Luz en la Oscuridad.
-Es la obra magna del pensamiento crítico.
-Es de fácil lectura, accesible, y cada página es
-fascinante para cualquiera que la lea.
-El capítulo 12 incluye el famoso Kit de Detección de Engaños de Sagan,
-posiblemente la navaja suiza más útil para entender nuestro universo.
-El segundo libro es Flim Flam, de James Randi.
-A diferencia de Carl Sagan, Randi no hace esfuerzo alguno
-por entablar amistad con nadie.
-Muy al contrario, Randi se comporta como un auténtico martillo.
-Su libro está repleto de desenmascaramientos
-muy precisos de fraudes y estafas.
-Sirve para descubrir lo sencillo que es engañar a las
-personas, y en ese sentido funciona como
-alarma ante aquellos engaños.
-Tercero, un libro que probablemente no esperes,
Las Aventuras de Huckleberry Finn, de Mark Twain,
-quizá el crítico más contundente de la ignorancia
-y los disparates humanos que jamás haya vivido.
-Aunque puede aparentar ser una simple historia
-de aventuras, realmente es una colección de evidencias
-alarmantes de la debilidad humana, impulsada por la
-superstición, el racismo, la codicia, y la ignorancia.
-Leído desde esta nueva perspectiva, Mark Twain puede
-resultar tan implacable como lo es James Randi.
-Finalmente, voy a recomendar mi propio libro,
-Skeptoid: análisis crítico de fenómenos populares,
-con un prólogo por James Randi.
-Bajo el formato de 50 temas cortos basados en mis podcasts,
-se analizan rápida y fácilmente 50 fenómenos por
-los que siempre te habías preguntado: La Historia de Amityville,
-El Experimento Filadelfia, los mitos de la comida orgánica,
-Bigfoot, los orbes espirituales.
-Algunas personas critican la ciencia señalando que no
-conoce todo y que no tiene todas las respuestas.
-Obviamente, esa crítica es verdadera y, de hecho,
-la ciencia parte de la certeza de que nuestro conocimiento es limitado.
-La ciencia es, antes que nada, proceso de aprendizaje.
-Si queremos mejorar el mundo, las condiciones humanas
-de vida, la tecnología, ... el aprendizaje que la ciencia
-nos propone es el camino esencial de ese progreso.
-Frente a quienes presentan esa falta de respuesta
-absoluta como debilidad de la ciencia, hay que insistir en
-que esa es, justamente, su principal fortaleza:
-quienes presumen de haber alcanzado la plenitud del
-conocimiento están negando la posibilidad de su ampliación y progreso.
-Hay personas que critican el escepticismo por no
-procurarnos tranquilidad, mientras señalan que las
-creencias paranormales y alternativas conceden consuelo a
-quienes las practican, y son una fuerza positiva en sus vidas.
-Pero la verdadera felicidad y verdadero conocimiento
-van de la mano y para alcanzarlas no se
-necesita recurrir a las pseudociencias.
-Es más, el cuestionamiento de aquellas pseudociencias
-y los fenómenos mágicos o paranormales a ellas asociados,
-contribuye a reconducir nuestros esfuerzos y recursos
-económicos a investigaciones y tecnologías que sí han
-mostrado su efectividad en pro del bien de la
-humanidad y nuestro mundo.
-Optar entre pseudociencia y ciencia es elegir
-entre estancamiento o progreso: progreso hacia una
-vida más larga, saludable y feliz, un planeta más limpio,
-más alimentos, más conocimiento y paz.
-Ciertamente puede haber dragones aún sin descubrir
-en nuestro mundo, pero hasta hoy no hemos encontrado ninguno.
-Hemos buscado en muchos lugares,
-y hemos descubierto cosas extraordinarias;
-pero la ciencia jamás se ha visto forzada a
-tirar la toalla y admitir la realidad de la magia.

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