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Para el 2004 la intensa narrativa que se habían formado en torno a los homicidios
de mujeres había requerido de horas de entrevistas con los familiares de las
víctimas, especialmente las madres quienes sufrían más con cada pregunta. La
atención local, nacional e internacional, además contrastaba con la triste soledad,
impotencia e impunidad en las que ellas seguían viviendo. Habían narrado ante
los medios sus casos hasta seis años sin que pareciera servir de algo para que
finalmente pudieran ver a los homicidas de sus hijas en la cárcel.
Capítulo VI: el sistema
En la cárcel estatal de Chihuahua el 6 de enero del 2005 seis hombres se movían
nerviosos detrás de las rejillas ya que les dieron de 24 a 40 años de cárcel por
homicidio de seis mujeres de Cd. Juárez. Una voz se escuchaba que habían sido
violados sus derechos, era José Luis Rosales Juárez, un Zacatecano de 28 años
crecido en Cd. Juárez, detenido en 1996 y sentenciado a 24 años de cárcel esa
mañana.
Rosales y el resto de los procesadores eran los presuntos integrantes de la banda
los Rebeldes, detenido como presunto homicida de mujeres encontradas en esa
década de los 90s junto con otros acusados, como el egipcio y la banda de los
toltecas eran de los pocos feminicidios y enfrentaban sus procesos en el penal
estatal de chihuahua.
Decían que desde la cárcel daba ordenes el egipcio, que siguieran matando
mueres para ser inculpado. Después de 8 años de estar encarcelados
escucharían la sentencia que les impusieron por la muerte de seis mujeres.
Rosales insistía y gritaba que incluso los testigos que lo habían incriminado habían
sido detenidos ilegalmente por policías estatales y luego torturados para que
declararan en su contra, él había contratado a un abogado particular durante algún
tiempo, pero con la procuraduría lo amenazo y lo perdió. Por otra parte, los
toltecas fueron sentenciados, el tolteca era incriminado como un homicida serial si
un agresor de mujeres lo incriminaba, una joven que la noche del 19 de marzo de
1999 quedo esperando sola el transporte personal de la maquiladora donde
trabajaba, según la joven el chofer la intento violar, luego la golpeo y pensó que la
dejo muerta, y la abandono, el admitió que no quería matar a la joven sino solo
desmayarla
porque había sido obligado por los policías que lo interrogaron y le dieron 63 años
de prisión.
En chihuahua se encontraba el egipcio, él era químico de profesión y en el arce
aprendió el español fluido, a él no le encontraron cosas para culparlo, solo dos
meseros lo vieron salir de un bar con la mujer que después apareció muerta.
La impunidad, un factor que ha contribuido a perpetuar los homicidios y violencia.
El que un crimen quede impune lo hace más fácil para los que lo comenten. La
funcionaria internacional había llegado ese día a la entidad a fin de conocer el plan
de trabajo del nuevo gobierno con respecto a los feminicidios de Juárez. El
gobernador parece estar haciendo énfasis en terminar con la impunidad. La idea
medular era que la impunidad neutraliza el delito y el crimen lo convierte en habito.
Capitulo VII: artistas asesinos
El Sakí fue detenido el 21 de mayo del 2002, para ese entonces tenía 19 años y
había participado en un homicidio la tarde de aquel día, llego hasta su casa la
policía judicial con una orden de arresto porque disparo contra unos tripulantes de
un auto. El crimen ocurrió en la calle Vicente Guerrero y Brasil, al paseo Nelson le
dio en la frente a otro en el antebrazo izquierdo y al otro en la espalda solo lo rozo,
Nelson fue el único que murió y los otros dos lo pusieron ante el ministerio público.
Desde niño enloquecía a su madre se le perdía por periodos largos y la mama lo
ponía en las paredes pegando su foto, era muy vago y lo metieron al tribunal de
menores. Él vivía en un lugar donde no había parques ni deportivas, les faltaban
espacios para la distracción de niños y a falta de esos niños, el Saik se adueñó de
las calles del suroriente, se pusieron grupos como cruces, los bufones, etc.
Quienes en este tiempo se disputaban el territorio a través de grafitis, quien
ganaba era quien ponía su apodo mayor veces en una calle.
Después de varios años no solo era grafiti, las pandillas se volvieron la más letales
en donde una era donde estaba el Saik se llamaba los artistas asesinos, la
fundación de los artistas asesinos se atribuye a uno de los jóvenes que le decían
el dream, vivía en Morelos 2 y quien fue el primero en matar al primer policía
municipal, se llamaba Jorge Sáenz al igual que el Saik tenían talento para dibujar,
quienes eran muy conocidos por sus grafitis, el reclutaba adolescentes de la
técnica 60.
También como el Saik, el dream cometió su primer homicidio a los 19 años en el
2001 cuando asesino al vigilante de una maquiladora que asalto y lo metieron
preso, después se fugó porque la madre pago 1000 dólares a un custodio para
que le diera su gafete y después de tres semanas de fugarse el dream mato a dos
policías más, despojo a personas de tres automóviles, hirió a un tránsito y regreso
a la cárcel, conoció al Saik quienes planearon fugarse, se apoderaron de la torre
de vigilancia pero llegaron los policías y lo impidieron, después intento huir por los
ductos y lo volvieron a agarrar después se hicieron artistas del dibujo.