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Lvía democrática no era una opción por lo que estallaron levantamientos armados.

Entre los líderes se encontraba


Venustiano Carranza junto con su hermano Emilio.

Después de numerosos enfrentamientos, el abogado José María Múzquiz fue designado como gobernador del estado y
la tranquilidad volvió a Coahuila. Posteriormente, Venustiano Carranza fue elegido como diputado, senador y
gobernador interino del estado; aumentando así su popularidad entre el pueblo. En el contexto de desigualdad, nula
libertad de expresión y demás causas que provocarían el estallido de la Revolución Mexicana, Carranza pronto mostró su
profunda inconformidad ante el régimen de Porfirio Díaz. Gracias a esto, Francisco I. Madero no dudó en viajar hasta
Cuatro Ciénegas para pedirle que se uniera a su partido. Cabe mencionar que, la cercanía que Carranza mantenía
respecto al general Bernardo Reyes trajo consigo la enemistad del grupo conocido como los “científicos”, así como la del
propio Porfirio Díaz. Por ello, el general Jerónimo Treviño recibió la orden de dar muerte a Carranza, hecho que no se
concretó.

Venustiano Carranza aceptó la propuesta de Madero y decidió unirse al levantamiento armado; también formó parte de
la Junta Revolucionaria Mexicana que se estableció en San Antonio, Texas. Así, después de que Madero hiciera público el
Plan de San Luis, la Revolución Mexicana estalló el 20 de noviembre de 1910. Una vez que el régimen del Porfiriato cayó,
y después de que se celebraran las elecciones, Madero fue electo como presidente de la República Mexicana. Mientras
tanto, Carranza se convirtió en secretario de Guerra y Marina, gobernador provisional revolucionario de Coahuila y luego
en gobernador del estado.

Finalmente, Madero, y diversas personas allegadas a su gobierno, fue asesinado y Victoriano Huerta usurpó el máximo
poder del país. Ante esto, la Legislatura de Coahuila lanzó un decreto en el que se desconocía al gobierno impuesto por
Huerta. Además, en el mismo documento se brindaba el permiso a Carranza para iniciar un movimiento en defensa del
orden constitucional.

El 26 de febrero de 1913, con la autorización del decreto emitido por la Legislatura de Coahuila, Carranza se levantó en
armas y salió de Saltillo. En el municipio de Ramos Arizpe, Carranza y sus aliados firmaron un plan cuya misión era
derrocar al gobierno ilegítimo y en el que se reconocía a Carranza como primer jefe del Ejército Constitucionalista.
Finalmente, después de numerosos enfrentamientos, el Ejército Constitucionalista venció al Federal. Para el 13 de
agosto de 1914 se habían firmado los Acuerdos de Teoloyucan, poniendo fin al régimen de Huerta. Días después,
Carranza entró victorioso a la Ciudad de México. Con el objetivo de definir el nuevo rumbo del país, Carranza convocó a
una Convención Revolucionaria el 1ero de octubre de 1914. No obstante, días después, la Convención decidió destituir a
Villa y al propio Carranza. A pesar de ello, Carranza hizo caso omiso de las advertencias y se dirigió a Veracruz para
establecer su gobierno.

Estando en Veracruz, Carranza declaró al puerto como capital provisional del país y nombró a Álvaro Obregón como
general en jefe del Ejército de Operaciones. Por su parte, el 6 de enero de 1915, Carranza emitió la Ley Agraria. En ésta
se incluía la creación de la Comisión Nacional Agraria y de otros organismos destinados a restituir u otorgar propiedades
a las comunidades campesinas. Por su parte, y después de superar numerosos enfrentamientos contra las fuerzas del
Centauro del Norte y del Caudillo del Sur, el Congreso de la Unión declaró a Venustiano Carranza como presidente
constitucional de la República el 1ero de diciembre de 1916. Al mismo tiempo, Carranza consideró pertinente renovar la
vieja Constitución de 1857. Por ello, convocó al Congreso Constituyente en la ciudad de Querétaro. Así, nació la
innovadora Constitución de 1917, una de las mayores aportaciones del régimen carrancista. Durante su mandato,
Venustiano Carranza se dedicó a pacificar al país, a reorganizarlo y a volver efectiva la nueva Constitución. No obstante,
no logró concluir su gobierno pues, el 21 de mayo de 1920, fue asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla.

Una de las mayores aportaciones de Venustiano Carranza fue crer la Constitución de 1917. Este documento marcó el
final de la Revolución Mexicana y se convirtió en el conjunto de leyes que, como mexicanos, nos rige actualmente. El
objetivo era corregir los errores que existían en la Constitución de 1857. Finalmente, la Constitución fue promulgada
el 5 de febrero de 1917 y entró en vigor hasta el 1ero de mayo del mismo año. Cabe mencionar que, para su época, se
convirtió en un documento muy innovador pues fue el primero en establecer diversas garantías tales como las
jornadas laborales limitadas a 8 horas, el derecho a la libre expresión, limitar el periodo presidencial, entre otras.
Amelia Robles Ávila, mujer afrodescendiente de Xochipala, Guerrero, cuyo excepcional manejo de armas y del caballo le
ganó el nombramiento de generala dentro del ejército zapatista; después de su ingreso a las filas bélicas, Robles Ávila
solicitó que se refirieran a su persona en masculino y comenzó a vestir del modo como hacían los hombres de la época;
se cuentan 70 acciones armadas en las que participó, primero en la facción zapatista y después en la obregonista. En
1978, aún en vida, la Secretaría de la Defensa Nacional condecoró al General Robles, veterano de la Revolución, a quien
hoy por hoy se considera la primera persona transgénero en México en ser reconocida institucionalmente.

CARMEN VÉLEZ, alias La Generala. Se levantó en armas durante la revolución maderista. A fines de mayo de 1911
apareció en las faldas occidentales de La Malintzin al mando de una partida de 300 hombres que operaba en los distritos
Tlaxcalecas de Hidalgo y Cuauhtémoc, aún después de la renuncia de Próspero Cahuantzi. Al pasar por San Bernardino
Contla y Amaxac de Guerrero destruyó documentos oficiales, cambió autoridades y aconsejó se demandara la abolición
de impuestos. El 3 de junio aseguró que marcharía sobre Santa Cruz Tlaxcala (cerca de las fábricas La Trinidad, San
Manuel y Santa Elena) y otras poblaciones importantes. El gobernador de Tlaxcala intentó detener su avance por el
temor de que los obreros se sublevaran; para ello envío a las fuerzas del teniente coronel Cruz Guerrero. Al día siguiente
se entrevistó con el gobernador. Éste aseguró que en la conversación se puso en claro que ella se había levantado en
armas para sacar de la cárcel a su hermano Uriel Vélez, preso en la ciudad de Tlaxcala, condenado a 20 años de cárcel
por homicidio, pena a la que debía agregarse el castigo por otro delito cometido en prisión. En virtud de la peligrosidad
de Vélez v de que poseía recursos, pues su padre era rico, el propio gobernador Agustín Sánchez le sugirió solicitar el
indulto de su hermano a cambio de su rendición. El Congreso concedió la libertad de Vélez, lográndose el desarme de la
gente de La Generala, previa indemnización. En enero de 1913, en representación de Pablo Tépal, solicitó amparo para
éste contra actos del juez de primera instancia. En el documento acusó al Ejecutivo estatal de reducir a prisión a Tépal
por venganza política. El día 27 fue acusada de reclutar gente en La Malintzin. Rafael Cuéllar la aprehendió en febrero de
1913

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