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Aunque puede ser un término más conocido recordemos que la Dependencia, a las sustancias psicoactivas
ya sean licitas o ilícitas, se define como el consumo de estas de manera constante y compulsiva, hasta el
punto de que el individuo es incapaz de dejar de consumirlas pese a todos los conflictos que le puede
ocasionar.
Se evidencia claramente con lo expuesto hasta el momento, que el abuso en el consumo de sustancias
psicoactivas puede generar un deterioro significativo en la salud del individuo, incidiendo negativamente
en el componente físico y mental de la misma.
A nivel físico uno de los órganos que se afecta es el cerebro siendo este vital para nuestro funcionamiento.
Conocer y analizar cómo funciona el cerebro, no es nada sencillo. Sin embargo, compartiremos algunos
aspectos generales que nos ayudaran a reconocer como se afecta el mismo cuando está expuesto al
consumo de sustancias psicoactivas.
El Cerebro y el Consumo de Sustancias Psicoactivas
El cerebro se divide en dos grandes hemisferios y cada uno de ellos por cuatro lóbulos frontal, parietal,
temporal y occipital, según y cada uno aporta al cumplimiento de las diferentes funciones, por ejemplo,
el lóbulo frontal planifica y oriente nuestros actos a partir de la información recibida desde otras partes
del cerebro, el parietal es fundamental para integral toda clase de información sensorial para guiar
nuestros movimientos, en el lóbulo temporal se le da significado a la información sensorial auditiva y
visual que incide en los procesos relacionados con el lenguaje.
En este lóbulo está ubicado el hipocampo que es fundamental para desarrollar procesos de aprendizaje y
de memoria y en el lóbulo occipital se procesa la información visual.
Cada una de estas partes este compuesto por circuitos neuronales los cuales conforman unas redes en
donde se intercambian señales entre si desde distintas partes del cerebro siendo estas las responsables
de coordinar y cumplir con funciones mencionadas anteriormente.
A partir de esta información se hace evidente lo indispensable que es el buen funcionamiento del cerebro
para el desarrollo de nuestra vida en general. Como diría el psiquiatra y neurobiólogo Javier Aizpiri `toda
nuestra vida, nuestra felicidad y todo nuestro futuro depende de tener un buen sistema neuronal. `
¿Qué pasa entonces con nuestro cerebro y sus funciones cuando ingresan las sustancias psicoactivas?
Según estudios realizados por el Instituto Nacional de Salud de Estados unidos se produce una gran
interferencia, la forma en que las neuronas reciben y procesan la información se ve afectada notoriamente
deteriorándose, la comunicación normal entre estas. Si tenemos en cuenta lo mencionado anteriormente,
nos encontramos que toda nuestra capacidad de recibir información, de hablar, de movernos, de
aprender, de sentir se ve afectada. Por ejemplo, drogas como la cocaína puede llevar al cerebro a liberar
cantidades anormales de neurotransmisores lo que evita el reciclamiento normal de esta sustancia en el
cerebro alterando nuestras respuestas ante los diferentes estímulos.
El componente mental y emocional también se ve afectado
Las personas sanas mental y emocionalmente gestionan sus pensamientos, sentimientos y
comportamientos, establecen buenas relaciones personales y sociales pueden manejar de manera
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adecuada las problemáticas que se le presenten. Trastornos como la ansiedad, la depresión puede
generarse a partir del consumo de sustancias psicoactivas alterando este buen funcionamiento.
Según la doctora Irene Pérez Zapico, psiquiatra de la clínica de salud mental SAMU Wellness en Sevilla
Todas las drogas pueden tener algún efecto sobre la salud mental», especifica que, pueden desencadenar
un trastorno mental o agravar un trastorno preexistente. Con frecuencia, están asociadas a trastornos
afectivos (depresión, ansiedad…) y, en casos más graves, a trastornos psicóticos (donde se pierde el
contacto con la realidad). Sin embargo, los efectos son variables según cada droga.
Adriana Marcela Correa Muñoz y Augusto Pérez Gómez, en el estudio Relación e impacto del consumo de
sustancias psicoactivas sobre la salud en Colombia concluyen que cuatro grupos de trastornos
(dificultades psiquiátricas, neurológicas, cardíacas y respiratorias) resultaron significativos entre
consumidores de droga. Los trastornos psiquiátricos comprendían ataques de pánico, euforia excesiva,
ansiedad general, desmotivación, depresión y alucinaciones; los problemas neurológicos, aumento o
disminución de la sensibilidad, pérdida de memoria y dificultades motoras.
El mismo estudio pone de manifiesto que el consumo de sustancias psicoactivas afecta enormemente la
salud mental de las personas; resulta bastante interesante ver cómo el 94% de los no consumidores no
presenta ningún trastorno psiquiátrico mientras que la gran mayoría de los consumidores padecen más
de una enfermedad, síndrome o síntoma importante.
Es importante tener presente que el consumo de sustancias psicoactivas incide en la perdida de la salud
mental, pero problemas de salud mental también pueden llevar al inicio del consumo de sustancias
psicoactivas. En definitiva, el procurar mantenernos sanos de manera integral nos ayudara a prevenir el
incurrir en este tipo de consumos.
No es difícil entonces deducir que las personas que consumen sustancias psicoactivas sufren una
alteración total de su comportamiento, afectando su desarrollo personal.
A nivel familiar también se presentan una serie de alteraciones que transforman las dinámicas de las
familias, presentándose situaciones como:
✓ Violencia intrafamiliar
✓ Dificultades económicas
✓ Incitación al consumo por parte de otros miembros de la familia, sobre todo cuando hay menores
de edad.
✓ Se quiebran los canales de comunicación
✓ Se pierde el respeto y el cumplimiento de normas
✓ El estrés y la ansiedad puede afectar a otros miembros de la familia.
Cuando estas situaciones se presentan es muy probable que las familias necesiten la intervención de
terceras personas que les ayuden a superar la problemática, porque la experiencia que están viviendo no
les permite encontrar solos la salida.
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