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ELI DE GORTARI METODO DEL DISCURSO CIENTIFICO /NIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO COORDINACION DE HUMANIDADES wario de Problemas Cientificos y ‘exposiciones preventada-en su fe SEMINARIO DE PROBLEMAS CIENTIFICOS Y FILOSGFICOS Coleccién: Suplementos 30 Director: DR. ELIDE GORTARI Coordinador Técnico: M. EN A. ALONSO DE GORTARI ELI DE GORTARI METODO DEL DISCURSO CIENTIFICO os UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO México 1987 Quis anne Qrot 98 > dunpecd! ‘ite tach al AALEL: ws esr ge be 71S Fiegsar eate® Primera edici6n: 1961, Segunda edicin: 1987 DR 1987, Universidad Nacional Auténoma de México Ciudad Universitaria. 01510 Méico, D. F. Drasccion ISBN 968-86-0870- rrr invesTIBAct DE NER, FiLosarigaa, METODO DEL DISCURSO CIENTIFICO* Los métodos di formulan l6gicam tanto en su aspecto miulacién légica ds penetrante de la act sidn los diversos de las relaciones que conectan m yendo las que ya se han puesto pricticamente de manifiesto y todas las demds que sean posibles; 3. La estructuracién ordenada y armo- nniosa de los elementos y sus conexiones, para reconstituir uni mente las distintas operaciones metédicas en un nivel més am} profundo; y, 4. La wacién de los proc tro de una disciplina para que puedan ser u i poniendo al descubierto tambi ign dentro de la misma dis nicia son los procedimientos rigurosos que sé cién de conocimientos, ‘otras ramas las nuevas posi: ina en que surgio de adqui concreta de Ia eficacia del método empleado. Por lo tanto, los métodos cientificos son los procedimientos planes: mm para descubrir las formas de existencia de los pro- ‘ces08 objetivos, distinguiendo las fases de su desarrollo, desentrafiando ‘sus enlaces internos y sus conexiones con otros procesos, esclareciendo Ja acciones reciprocas entre los procesos, generalizan zando los conocimientos ast adquiridos, demostrindol + Publicado originalmente en Cultura Universitaria, Caracas, Venensela, Nunns. for7, enerorjunio Ge 1g60: PAKS 41-54 iveridad Ce Sup 287 24479 ‘obteniendo su comprobacién en el experimento o en la obser: ién, y encontrando las condiciones y medios necesarios para permitir intervencién humana en el curso de los mismos, procesos —ya sea randolos, retardndolos, perturbindolos de otras maneras o indu- rransformacién—. Ahora bien, el método es también un ‘0 adquirido como resultado de las experiencias acumula- procesos existentes, asi también en el adelanto de los métodos cient{ficos se encuentra representado el dominio huma- no alcanzado sobre el propio conocimiento. Por consiguiente; en el método se tiene el producto més completo que la légica elabora y, a In ver, la mejor consecuencia técnica ~es decir, eminentemente pric- ten que Ia légica obtiene de’ la investigacién cientifica, para’ ser utilizada como instrumento eficaz en la propia actividad de la cienci Para legar a determinar con Jos. mérodos generales, able proceder con un criterio certero que permita extraerlo de lor procedimientos particulares seguidos en las investigaciones concre- tas, seléccionando objetivantente sus ek clones eficaces, y excluyendo: las si mubordinaciones equivocadas. A través del examen de su desenvoh miento histérico, encontramos que los métodos han surgido veces en alguna ciencia-natural y otras ocasiones en una ciencia después es que jado en una u otra de la ciencia. De incluidos todas los obtencién, cucién y la Asi, forman parte del método las 8 generales y las caractcrizaciones especificas que. ellas adquieren cada uno de los dominios cientificos, el planteamiento: de mas y las maneras de abordar i, las operaciones westigadoras, las formas del razonamiento concluyente, Jos desarro- strativos, los modos de la exposicién discursiva, la planeacién perimentos y los procedimientos y técnicas para ejecutarlos. ego, los caracteres generales de los métodos que la légica siempre partiendo de la actividad cientffica— se especifican ina de las disciplinas con arreglo a las peculiaridades de los So 258 procesos estudiados. Sin embargo, las caracteristicas generales se man- tienen en todas y cada una de sus determinaciones particulares; y, a Ta ver, dichas particularizaciones se reflejan en los rasgos gencrales y se manifiestan en aspectos parciales de otras disciplinas. Lo que ¢s més, tal como ocurre con todo conocimiento cientifico, los métodos se encuentran en continuo desenvolvimiento histérico y sistematico, que se produce justamente en la propia actividad cientifica a la cual sirven de plan y como instrumento, Dentro de la unidad de los métodos empleados en Ia actividad cien- tifica se pueden distinguir tres modalidades, que corresponden a otras tantas fases del proceso de conocer. Aunque dichas fases son intrinse camente inseparables —ya que se encuentran conectadas reciprocamente de muchas maneras y constituyen un proceso tinico— no obstante, es posible distinguirlas relativamente. Asi tenemos, en primer lugar, la fase propiamente investigadora, en 1a cual se hace el descubrimiento de nuevos procesos objetivos, de aspectos nuevos de los procesos ya conocidos 0 de relaciones existentes entre los procesos, y se realiza su comprobacién experimental. Luego viene la fase de sistematizacién, en Ia cual se establece Ta conexién racional de los resultados obteni- dos, se formula su demostracién y se elabora su interpretacién, ya sea conforme a las leyes conocidas 0 con arreglo a nuevas hipétesis que entonces se formulan. Por ultimo tenemos la fase expositiva, en la cual se ajustan y ordenan consecuentemente los resultados, presentan- dose de manera clara y convincente en el discurso cientifico, que sirve de medio para comunicar a los demés investigadores el conocimiento adquirido y para servir de base a nuevas investigacis Los procedimientos que se siguen en la investigacién son emi- nentemente dialécticos, aunque incluyen operaciones inductivas y de- ductivas, que muchas veces son necesarias pero siempre son insufi- endo estos procedimientos se indagan los aspectos y fases jas de cada proceso, examinando el desenvolvimiento de entre dichos opuestos, sus cambios, sus alternaciones y sus tendencias. Igualmente se descubren y analizan las conexiones del Proceso con otros procesos, determinando su actividad y su influencia mutua. En fin, se comprueba reiteradamente en el experimento todo aquello que haya sido sintetizado, generalizado y explicado racional- mente con base en experimentos anteriores; siempre con el propésito de profundizar y ampliar constantemente la investigacién, sin consi- derar jams a conocimiento alguno como definitivo o inmutable. Por otra parte, con los procedimientos de sistematizacién se enlazan Sia 259 Jus nuevos conocimientos con el conjunto de los conocimientos ante- tlures, incorporandolos a la estructura cientifica y consiguiendo asi luna explicacién racional mutua entre todos y cada uno de los conoci= mlentos. Sin embargo, con todo lo rigurosa que pueda ser una demos- Uncién racional, munca se obtiene de esa manera la comprobaci6n Jena de ningxin conocimiento, sino que tinicamente se logra verificar iimiento y los anteriores Ja ausencia de contradiccién formal entre su darentates: y, 2. La prueba de la integridad de sus condiciones, es dacir, de la consideracién explicita de todas las relaciones que le sirven de fundamento, Sélo que estos req no pueden ser satisfechos pe dentro del mis estricto compatibilidad y la integridad de cualquier sistema tienen lie aceptarse siempre como una convencign. Por otro lado, el propio a fico se profundiza historicamente; de tal modo que las demottraciones consideradas como rigurosas en una época, pueden és falas ¢ insuficiencias no advertidas antes. Ademds, la de que un sistema sea completo y carezca de gontradicciones es enteramente ilusoria, porque €l conocimiento ¢ Inagotable y se perfecciona continuamente, y porque los procesos dev de un sistema es su aplical llidad en los procesos existentes, con | cul se verifica el acierto y la aproximacién con que refleja el des- procedimientos de exposicién permi 10s una vez que han sido descubiertos, tos procedimientos constituyen la fase lo a los otros cientificos y ofrecerlo a sus criticas. Utilizando Sy" 260 tos, que son un producto de la propia experiencia la comisién de errores en la expresién que se im- parte al conocimiento adquirido y se consigue exponerlo de modo i6n adopta generalmente la ido asi la funcién de tnismo, wea evolueién cambiance en una imagen forma pata con- seguirlo, es indispensable presentar ‘una especie de fotogratia instan- inea que sea suficientemente representativa de la realidad en movi- ransformacién constant importancia primordial dentro ryen el medio de expresion adquitidos, y ponen de ma- que se destacan en la investiga- cién, La redacci6n de su texto es la parte final y, en cierto modo, culminante del trabajo de investigacién. Desde luego, para que los nifiesto las orientaciones y tender épocas pasadas, Hegé a ocurrir que aigunos pean obtenidos des. pués de un tenaz y fructuoso t poraron de inmediato al conoci tuosa exposicidn autores, 0 por haberlos para Ia mayorfa ‘de los investiga- , que dichos resultados fueron ignora- dos por los demds —y, por lo tanto, no traspusieron propiamente el dominio subjetivo— porque no pudieron ser comunicados objetivamen- Sy" 26 te. Por consiguiente, dichos resultados sélo fueron conocidos real- ‘mente mucho después, o bien tuvieron que ser obtenidos de nuevo y en forma independiente por otros investigadores. Ahora bien, no obstante que el propésito fundamental de todo ar- culo cientffico es la comunicacién, por desgracia un gran nimero de trabajos no parecen haber sido escritos con ese fin. La inmensa mayoria de los autores no se preocupan de exponer correctamente sts resultados. ¥, lo que es més grave atin, incluso cuando el articulo parece estar bien presentado, el examen riguroso de sus expresiones pone de relieve que el autor pretende tranquilamente que sus lectores acepten sin objeciones una multitud de supuestos ticitos y de argu- mentos complicados expuestos de manera trunca, como si la brevedad fuese suficiente garantia de su validez. A este respecto, un: Jos cientificos adoptaran una actitud 1 de exponer los resultados de sus in critica rigurosa es impresci de una investigacién y, por ende, debe mantenerse estrictament Ja presentacién de los resultados. Pero, de un modo absurdo, de hecho se deja a los investigadores que encuentren por su propia cuenta las formas de pensar y de expresarse. Deberia haber una preparacién mds profunda en metodologia -y, particularmente en 1a metodologia del discurso cientifico— para que los investigadores asumieran una actitud critica, y con conocimiento de causa, respecto a la manera de exponer sus resultados. Seria recomendable que el futuro investigador cienti- fico tuviera oportunidad de hacer andlisis criticos de trozos selectos de los clisicos de la investigacién cientifica, bajo la direccién. de filé- sofos de la cienci se le deberfan ensefiar los métodos necesidad de leer por lo menos algunos textos clasicos; el cientifico rara vez lo hace, porque se considera que le basta con aprender los conocimientos en los textos escolares. EL valor de un articulo cientifico depende tanto del material que se aporta —o sea, de su contenido— como de la presentacién que se Te da —esto es, de su forma—. En realidad, no sélo hay una estrecha relacién entre fa forma y al contenido de un trabajo, sino que ninguna investigacién puede considerarse terminada rigurosainente antes de que se le haya dado una forma adecuada para exponerla. Un trabajo cientifico serA mejor en la medida en que se haya logrado conjugar Spo” 262 armoniosamente un contenido valioso con una forma correcta y Unk presentacién convincente. La exposicién del trabajo y la presentacién del material inlyen decisivamente en ta impresién que produce J, ‘en consecuencia, en la estimacién que se le concede de inmediato, Es indispensable que la exposicién sea si recta, y esto debe acen tuarse mds todavia en todo aquel dere medular, Los conceptos expuestos deben ser facilmente inteligibles y las oraciones deben tener un significado inequivoco, de tal manera que la exposicién sea suficientemente clara y precisa. Al mismo tiempo, deben inarse las palabras y frases superfluas y sélo deben hacerse repe- cuando resulten indispensables para la comprensién, debiendo huirse siempre de las vaguedades, Jas exageraciones y las expresiones incompletas. También debe tenerse un cuidado esmerado para que él articulo sea breve, conciso, sin detalles innecesarios y sin referencias extensas sobre aspectos particulares o incidentales. Por lo tanto, él articulo debe escribirse en forma densa y sintética, pero sin que pot ello quede trunca ninguna parte indispensable, Las cuestiones margl+ nales y los. asuntos secundarios deben reducirse al minimo y, sl @ posible, deben climinarse por completo. Es relativamente facil exten+ der un escrito 0 una comunicacién; en cambio, la abreviacién mucho mis dificil, ya que requiere de un proceso critico consciente para acortar y seleccionar, sin que se pierda o csfume lo que ¢s real mente importante. Ademés, la eliminacién del material innecesarlo permite destacar en todo su valor los caracteres fundamentales; ya que, como ocurre en las esculturas en relieve, conviene dar volumen y contraste a lo importante, sobre el fondo subordinado. No obstante, siempre hay que tener presente que la brevedad no es garantia sufle ciente de la valider de un articulo; y que, en todo caso, la claridad jamis debe ser sacrificada en aras de la concision. ‘Lo primero que se debe establecer, antes de emprender la redaccién del articulo, es el plan general de la exposicién, Desde luego, la estructu- a del plan debe corresponder a su consecuencia légica. Antes de inten- , se debe tener a la mano cl material completo, incluyen+ ias bibliograficas, las ideas fundamentales que motivaron ws antecedentes utilizados, los resultados conseguidos y las conclusiones obtenidas. Entonces se vuelven.a leer todas estas noted, haciendo las reordenaciones necesarias y suprimiendo las repeticiones cludibles. En seguida se escribe un bosquejo en que se resuma el conjunto del cor ,, con lo cual se tendré una especie de esqueleto del trabajo. Después se desarrollan los puntos principales en extetiio, S10" 263 Lugo te revisa su coherencia logica y su ordenacién convincente, supri- mlendo los enlaces inoperantes, acentuando las relaciones pertinen Y procurando la consecuencia rigurosa entre los elementos desarro dot, Entonces se emprende la elaboracién escrita propiamente dicha: ‘unas veces se redacta primero el meollo del trabajo, que después sirve parn hacer el resumen; otras veces se escrib completo; y en otras ocasiones se redactan en primer lugar los trozos principales. En todo caso, el escrita en conjunto debe ser consecuente Y completo, de tal manera que la organizacién Iégica corresponda al Proceso mental requerido para la comunicacién. Todo el texto debe felerinte directa y concretamente lograrlo, es indispensable su ya 8 dicho efecto. Sin embargo, al propio tiempo debe cuidarse que no gueds omitido ningin elemento indispensable para Ia. comprension le los resultados y la consideracién critica de las conclusiones. A la ver, debe haber una proporcién conveniente entre las partes, para ‘no darles una extensién demasiado amplia ni tampoco insuficiente, Atlno In que sea estrictamente justa. También debe tenerse esmero en a ordenacién y la correlacién entre las partes, para conseguir el pro- Pitte buscado, Cada parte debe ser completa siendo consecuente co In anterior y antecedente de la que sigue, Los piirafos y frases si Mignificado se deben suprimir y, en cambio, se debe dar toda In pond racién requerida a los que sean importantes. Una vez redactado por completo el articulo, se te deben hacer cuantas revisiones sean nece- arias hasta conseguir: hacer una exposicién viva, podar palabras y frases indtiles o redundantes, aclarar todos los. puntos principales, cambiar de posicién los trozos para tener un discurso estrictamente ogico, net de manifesto las nuevas ideas que aparewean, acortar las frac, facilitar la transicién de un punto al siguiente sin dar avitar Ia repeticién de palabras cuando no sea rigurosamente i Penuble, modificar convenientemente las frases en que sea imprescin. ble emplear los mismos términos de un modo repetido, podar los adjetivos que no agreguen nada a los conceptos, eliminar lo redun- dante, tener una puntuacién correcta y, en fin, pasar el cepillo y el bbarniz para pulir gramaticalmente el escrito. En todo caso, el investi- Gudor no debe cejar antes de lograr un discurso cientifico en el cual 40 muestre clara y distintamente la secuencia y la consecuencia entre Ina oraclones, los pérrafos, las pa conjunto entero. Las partes principales de un discurso cientifico son: la introduccién; | tesis, que comprende la exposicién del material y los métodos em. Sy" 264 pleados, junto con la descripcién de los experimentos y las demostra- ciones ejecutados; 1a emunciacién de los resultados; la discusin de Jos mismos; la expresién de las conclusiones; y el resumen, Desde luego, el titulo general debe denotar precisamente el tema de la inves tigacién realizada y expresar claramente su objetivo; por debe ser informativo y cor la vet, siempre que esto compatible con la clarida; funcién que desemperi tulos facilitan 1a presentacién légica del material, pert Jas partes y ayudan a romper la monotonia de la expo: titulo como los subtitulos son los que Haman primero ¢ posible lector, quien al recibir un nuevo ejemplar de una revista examina el indice y luego echa una ojeada ripida a sus paginas. De ‘esta manera empieza a seleccionar el articulo o articulos que Taman su atencién, En nuestros dias el mimero de articulos cientificos que se publican dentro de cada especialidad es enorme, de tal manera que wvestigador s6lo puede leer una pequetia parte de los articulos relacionados con su trabajo, 0 sea, aquellos que le atafien mis direc- tamente, Ahora bien, para practicar la seleccién de lo que va a leer, 1 investigador se basa primordialmente en el titulo del articulo y en el resumen que de él se hace, ya sea en la misma revista o en algin boletin bibliografico. Es mds, como Los titulos y los restimenes se pu- Dlican en muchas revistas y en todos los boletines bibliogrificos en alguno de Jos idiomas mas conocidos, casi siempre su lectura es la que resulta decisiva para interesarse por conocer después el articulo en extenso; ya sea porque el investigador pueda hacer directamente su lectura, 0 porque pueda hacer que se lo traduzcan. Por lo tanto, debe ponerse un cuidado esmerado en la redaccién del resumen, Desde , un resumen bien hecho provoca el interés y estimula Ja lectura del articulo completo. Por supuesto, debe ser efectivamente breve y, is 1¢ que dar una nocién muy precisa de la parte fundamental del articulo, Ademés, los resimenes son muy valiosos porque facilitan en gran manera la publicacién de fichas analiticas en los boletines bibliogréficos. Para elaborar el resumen es indispen- sable tener a la vista el articulo ya terminado, para escoger los puntos medulares y resumirlos en la forma més condensada posible, Luego se organizan adecuadamente estas sintesis parciales, para escribirlas conjuntamente con la mayor precisién y en Ta forma més sucinta. En el resumen se deben recapitular las observaciones, principios y resul- |. Tanto el encién del =SS US Cw JOg Ja enumeracién de 10s resultados y las conclusiones principales, ya sean positivas o negativas. Algunas veces ¢5 conveniente que en el Tesumen se exprese también el propésito de la investigacién y él mé todo empleado en ella, siempre de manera compendiada. En sentido negativo, se puede decir que un resumen no llena sus funciones: cuando no constituye una verdadera sintesis del articulo, cuando incluye da- tos no consignados en el cuerpo del articulo, cuando no quedan destacados los aspectos més importantes y las aportaciones originales del trabajo, cuando se refiere a aspectos secundarios de la investiga. cién, cuando contiene palabras o frases innecesarias, 0 cuando sus ‘expresiones son vagas 0 poco precisas. Cuando un articulo ha suscitado su interés, el investigador emprende la lectura de la introduccién. Si después de ello se mantiene su interés, pasa entonces 2 a lectura de las conclusiones; y, sélo cuando dichas ecturas hacen que persista su interés, es que se decide finalmente a leer el cuerpo del trabajo. Por lo tanto, es pertinente y sabio facilitar Ia tarea del lector, llevandolo adecuadamente por €l camino sefialado, en forma directa y facil. En primer lugar, se deben expresar exacta- mente las razones y propésitos del trabajo, indicando las Iagunas o hhiatos del conocimiento que se intentan Ilenar, el paso adelante que se considera haber dado, y la interpretacién o explicacién que se trata de formular. En todo caso, el problema abordado debe plantearse y ex: ponerse con gran claridad. Una vez planteado y expuesto el problema, fe requiere revisar os esfuerzos realizados anteriormente, sefialando precisamente cudles hallazgos se toman como base de la investigacién y cudles se desechan por considerarlos erréneos e impertinentes. Tam- bién se exponen las limitaciones advertidas en los experimentos y demostraciones previas, reinterpretando los resultados a la luz de los nuevos conocimientos y haciendo una estimacién critica de las apor- taciones anteriores. Entonces se expone en forma muy concisa y con- la investigacién. desde la introduccién es indispensable hacer citas 0 refe- rificas, que remiten al lector a las fuentes utilizadas en el trabajo. La cita bibliogréfica constituye una parte integrante de la prueba cientifica de una investigacién y es, ademds, un elemento dispensable de su estructura ldgica. Por lo tanto, las referencias a deben remitir a fuentes secundarias, ni deben ser indirectas ypoco. Sélo en los casos excepcionales en que no se haya podido 8,9" 266 tener acceso a las fuentes directas, y siempre que no sea ineludible su fs cuando se recurre a las fuentes indirectas; pero entonces es imprescindi i el problema tratado, y el investigador debe las que sean estrictamente i pasar como si fueran propias, cuando ivamente en Jos originales al ejecutar Tas citas y referencias deben ser com- pletas y exactas, para que cumplan su funcién de remitir efectivamente al lector a las fuentes sefialadas. Es més, cuando el autor acepta alguna demostracién 0 comprobacién experimental consignada ya en un ar- ticulo publicado, le basta mencionarlo asi en el texto de su articulo y remitir al lector a Ia fuente correspondiente. Por ello es que ¢l hacer una cita amafiada o una referencia equivocada resulta algo imperdo- nable en una comunicacién cientifica y, en algunos casos, puede ser uno de los més claros indicios de error, de inconsecuencia 0 de exa- geracién en las conclusiones formuladas. Por ultimo, debe tenerse siempre presente que un investigador activo que sea especialista en Ja materia, puede juzgar de inmediato acerca de la seriedad de un trabajo y de la actuatidad de sus informaciones, con el simple examen de las citas y referencias que contenga. Esta es la razon —mucho més importante que la de hacer menos tediosa la lectura~ de que las refe- rencias bibliogréficas se pongan siempre al calce de las paginas o se fold sates ién de la hipétesis ¥y un esbozo de tos planes establecidios para someterla a prue se presentan los hechos nuevos que se hayan encontrado, Jo os procedimientos de aplicacién prictica o las rela que se hayan descubierto, estableciéndolos de modo exponen en forma clara y sintética los resultados de las investigaciones originales que se hayan ejecutado. En seguida se resumen en forma Sag" 267 eto 3 ‘completa los hechos concernientes al problema planteado, para estar en. condiciones de inferir conc! dentes deben presentarse en una ordenacién légica correcta y condu- cente al planteamiento preciso del problema y al acotamiento del mismo. Después de esta tecoleccién de la informacién y las experien- clas y trabajos anteriores que sitven de base al articulo, viene la des- cripcidn de las caracteristicas de los elementos y materiales empleados. A continuacién se hace una relacién suficientemente clara y detallada de los experimentos propios 0 de las demostraciones que constituyan, In parte medular del trabajo de investigacién. Al mismo datos. Las grificas tienen por objeto la presentacién conjunta de datos de un modo simple y directo, ayudando asi de manera importante a la comprensién de los propios datos o de sus relaciones. Por si 8 Hlustraciones tienen que ser precisas y explicitas, ofrecien was y simples, de manera que slo requieran un miniino de aclaraciones. Los resultados obienidos deben ser formulados en forma rigurost y intes de pretender establecer i sobre or lo tanto, no se ha de sactificar en nada la objetividad del hecho observado o del resultado obtenido, en favor de una interpre- por més atrayen exposicién clara y ordenada de los aspectos de Ia investigaci rendido resultados positivos, negativos o dudosos, cuando de ellos se des- prendan ensefianzas aprovechables. Esto es, se exponen los resultados ficados que se hayan encontrado, haci cada uno de ellos y de los aspectos que er necesario referirse particularmente a todas las pruebas realizadas, ni a las lineas de trabajo abandonadas por estéi Sio 268 icaciones posibles y, por ot condiciones de ampliar las nes que des ©, en caso dado, hasta de refmtarlas. En fin, to que que las observaciones, exper y razor la precision y latitud es para que puedan , de tal manera trabaje en el mismo campo ci necesaria para establecer ies. Asi, cada lector podri jugar imparcial- tro lado, estaré en spués se proponen es fundamental es inientos se expongan con ser verificadas de conozca completamente las condiciones necesarias para poder repetir la investigacién y comprobarla, En Ta discusién que sigue inmediatame 10s obt fe explicita, del proceso légico que lleva de a las conclusiones, Por consiguiente, se deben salvar los pasos s darios que carezcan de interés especial en el ¢ Jos tanteos infructosos, para describir el trabajo fi indo la linea que rest vertebracién a un trabajo es la hipétesis o grupo d das durante la investigacis itamemte ~o, peor atin, inconscientemente— idn alguna acerca de el todo caso, es necesario comprobar que la: fundadas y sirvan realmente a la investiga so asegurarse de que no se presente! fueran nuevas 0, 1o que es peor, de tesis ya conocidas no se diga expresame: mente y, ipétesis implicitas. Tampoco se deben paso que se dé en Ia investigaci se obtienen explicaciones tan singulares que nada, Por lo demés, es indispensable que en el 269 se estarin formular inicialmente hipétesis sin Ilegar después a € © sea, que al terminar el trabajo queden tal y como estaban al principio, en calidad de leadas, antes. Todas las hipdtesis usadas se lo tanto, se debe excluir ri descripcién de los los dai Ma ra ' re cud irosamente él formular iente no explicai naira 2 hereatiguebenta Wiecdiae BIBLIOTECA “WA EDWARDE OAREIA W? TNE CREAR RET ETT ATA demuestre, rectifique o deseche efectivamente la hipétesis utili ue, por lo menos, se contribuya de manera cierta a su demost ‘modificacién 0 su refutacién. Nunca hay que olvidar que la inter- Pretacién racional de los hechos concretos requiere que entren en in pedir a los resul- tados mas de lo que efectivamente pueden dar, pero sin escatimar tampoco nada de lo que realmente dan. La valider de una interpre- tacién depende del rigor experimental, de la correcta planeacién y ejecucién de las observaciones y mediciones, y de la eficacia de los procedimientos analiticos y sintéticos que se empleen. La demostracién es el enlace de los nuevos conocimientos con et conjunto de los con: res, mismo que debe quedar expresado claramente en el discurso cientifico. Una vez lograda la de- mostracién, es posible partir de ma de conocimientos de una disc , ya sea directamente o a , mediante la dem igor que se emplee en una demostracién racional, nunca se obtiene una comprobacién plena y objetiva del con remo, la prucba racional es una transferencia sucesiva a otros razo- namientos; de manera que, por lo menos, el tiltimo conocimiento Mado como probatorio queda sin dem in, En rigor, la dinica demostracién objetiva de un conocimiento es la que se logra mediante mi Verificacién en la experiencia. Entonces, es ineludible hacer siempre un andlisis objetivo y concreto de los hechos; descubrir las conexiones Internas entre todos sus aspectos y clementos; poner de manifiesto y examinar las conexiones.¢ infiuencias reciprocas con otros hechos; comprobar reiteradamente en el experimento todo lo que haya sido reconstruido, generalizado y explicado racionalmente, con base en los cs tos anteriores; y profundizar y ampliar constantemente la in- veatigacién, porque el conocimiento cientifico de cualquier proceso es siempre inagotable. Por consiguiente, cuando los enlaces racionales Sy" 270 que constituyen una demost tiencia, entonces a su racio es muy importante que en una investigacién, sido comprobadas dentro del domi Una ver expues én quedan comprobados por la iidad se agrega Ia objetividad. Por Ta exposicién de los resultados obtenidos diga expresamente si las demostraciones han )jetivamente 0 si se han encontrado tinicamente racional. con detalle tos expetimentos, observaciones y demostraciones pertinentes, junto con sus correspondientes interpre- taciones, Iega el momento de establecer las conch sucinta y clara. La inferencia de la todo rigor y con estricta honestidad cientifica. Siempre hay que volver a verificar, una y otra vez, que las conclusiones correspondan realmen- te a los resultados obtenidos y que se hayan establecido mediante un procedimiento lgitimo. Hay que saber discriminar con acierto entre less porque es 1, confundir lo que adon defnides. Fn su ir todo lo que sea producto de ellos, sepa- rando cuidadosamente lo objetivo de lo subjetivo. Unicamente se mnclusiones fundadas en conocimientos bien establecidos idad, © en conocimientos incluidos ex investigacién expuesta cusién las cuestiones ci generales, a menos que se tengan efec para hacerlo. Las conclusiones represei trabajo y, por ende, se debe tener especial cuidado de q) © debilite en ellas la consecuencia légica del conjun: conclusiones deben ser concretas, com concisas. No deben conten de la investigacién realizada, debe ser excesivamente prudente en Ia extracci pero, cuando realmente haya motivo no hay que tener temor alguno, sino que se debe tener la osadfa de reconocer lo nuevo, por desconcer- tante que pueda parecer, Sin embargo, salvo que haya base suficiente para ello, hay que huir de las conclusiones demasiado categéricas y de Jas generalizaciones exageradas. Es preciso adoptar muchas precaucio- nes para ¢l establecimiento de concatenaciones causales, tanto respecto a las supuestas causas como @ los pretendidos efectos. Por otra parte, es necesario tener siempre presente que las analogias requieren un cui- dado sumamente minucioso y que, en todo caso, tinicamente sirven Syo 27 para formular hipétesis, pero jams son probatorias. En ciertos casos ce necesario adclantar alguna hipétesis en las conclusiones finales: pero, se debe mencionar as{ de manera explicita, para que no haya lad de confundir los hechos demostrados con las perspectivas Igualmente se deben examinar todas las otras interpreta- les y, en caso necesario, establecer un juicio critico sobre ¢, €8 indispensable condensar las conclusiones —sin por eso pierdan en claridad 0 en consecuencia l6gica— determinacién que se pueda at tablecidas. De esta manera es como que el trabajo de investigacin rea- sea conocido y quede insertado en el conjunto de los conoci- mientos cientificos, ya que estard conectado directamente con sus ante- cedentes y, a la para el avance ulterior de la ciencia, Casi esta por demds decir que aqui solamente hemos intentado esbo- zar en qué consiste el método del discurso para destacar su importancia y apuntar la necesidad de tr mente, con base penetrante de las com es escritas por los inves- tigadores més fecundos. Y, para terminar, es indispensable insistir en que Ia tinica manera de aprender a emplear correcta y fructuosamente este método es —al que para aprender cualquier otro conoci- miento— en la prictica reiterada y reflexiva de su aplicacién concreta. ELI DE CORTARL Soo" 272 ad |

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