Está en la página 1de 9

1

Las Tecnologías Emergentes Y Su Impacto En La Privacidad De Los Uusarios

Gian Franco Miguel Gonzalo Samana Ramirez

El despunte de la internet llega con el uso de las redes sociales y la entrada de nuevo

tipo de contenidos: los videos en Youtube o los podcasts en Spotify son claros ejemplos. Sin

embargo, para acceder a estos servicios es necesario brindar información sobre quienes

somos en la red. Ello trae consigo que la información sea ahora de alto valor para las empresas,

puesto que gracias a ella se pueden crear anuncios de marketing personalizados, como

Facebook lo hace, o formas de captar la atención, como ahora TikTok se encarga. Y el peligro

más grande es que por accidente o por intención, estos datos caigan en manos de personas o

sociedades malignas, quienes aprovecharan al máximo la información captada. A raíz de esta

problemática han surgido nuevas tecnologías que buscan protagonizar al usuario y su papel en

la internet. Desde la Web3, pasando por el Internet de las Cosas y la tecnología blockchain,

hasta las criptomonedas, cada uno de estos inventos tienen la forma, aunque todavía potencial,

de lograr una fuerte influencia en nuestra sociedad. En cada uno de los puntos señalados se

cuestionará su forma de implantarse en el mercado actual desde la perspectiva de los usuarios

y el impacto en sus datos y privacidad. Debe asegurarse la privacidad y control de los usuarios

sobre sus datos en el uso de estas nuevas tecnologías.

En primer lugar, es necesario revisar la historia de la interacción entre la web y el

usuario. El inicio de la revolución digital sucede con la invención de la web. Su primera versión

(Web 1.0) tenía la capacidad de solo enviar información en una sola dirección: de servidor a

usuario. Y no es sino hasta la llegada de la Web 2.0 donde sucede el cambio de paradigma.

Esta versión de la web se caracteriza por el uso de las redes sociales y la masificación de los

contenidos, pues ahora los usuarios tienen la capacidad de compartir sobre su vida o sus

experiencias en cuestión de segundos. Se empiezan a formar las primeras comunidades dentro

de la web, tal como se lo propuso su creador: el sueño detrás de la web es un espacio

comunitario donde nos comunicamos al compartir información. (Berners-Lee, 1998). Esto


2

evidencia entonces que la web nace a raíz de una idea clave: la información. Y sin embargo, la

información como tal podría perjudicar a los usuarios si no son capaces de tener un control

sobre la misma. “Internet preserva los malos recuerdos, los errores del pasado, los escritos, las

fotos o los vídeos de los que nos gustaría renegar.” (Terwangne, 2012). Se puede apreciar

entonces cuan significativa es la información, en concreto los datos de las personas, en la vida

dentro del internet y de la web. A esta problemática se intenta amoldar la nueva generación: la

Web3.

Es importante aclarar que el concepto de Web3 o Web 3.0 ha ido variando con el pasar

de los años. Donde en sus inicios, Web 3.0 hacía referencia a un conjunto de tecnologías

encargadas de suministrar información personalizada a los usuarios (por medio de inteligencias

artificiales), hoy por hoy la Web3 refiere a un nuevo modelo para el control de los datos. Las

primeras ideas de la Web3 plantean que su propósito es definir datos estructurados que

puedan relacionarse para tener más efectividad en la búsqueda, automatización, integración y

reutilización a lo largo de varias aplicaciones. (Aghaei et al., 2012). Esto significa que se

recolectarían los datos de la persona para beneficio de sus búsquedas y actividades dentro de

la web. Por ello, es posible encontrar aquí un posible beneficio a la potestad de controlar

nuestros datos. La otra propuesta de la Web3, es un esquema descentralizado, el cual

aprovecha que todos los usuarios tengan un registro propio de sus datos y de sus movimientos

en la web de forma anónima y a la vez transparente. Esto se plantea como solución a la

problemática actual de los servicios centralizados, los cuales pueden correr el riesgo de filtrar la

privacidad de los usuarios porque mantienen los registros de las transacciones y registran a

todos los participantes. (Zhang et al., 2019) Por lo tanto, dado que la Web3 es una tecnología

todavía entrante pero prometedora, es pertinente asegurar que la seguridad y la privacidad de

los usuarios sea mantenida, ya que la transparencia y fiabilidad de la información es esencial

para nuestras relaciones.


3

En segundo lugar, y en relación con la Web3, es oportuno también evaluar las

condiciones de privacidad en el entorno del Internet de las Cosas (IoT), la cual es una

tecnología emergente que plantea conexiones entre los dispositivos de los hogares, así como

también relaciones entre los datos, los cuales puedan asegurar la comodidad de los usuarios.

Un conflicto se presenta aquí nuevamente, en la confianza de los esquemas centralizados.

Treinta años desde la adopción de internet nuestra arquitectura de datos se basan todavía en

el concepto de computadores independientes donde los datos se guardan en un solo servidor.

(Voshmgir et al., 2019) El problema es que por error o por consciencia, los datos alojados en el

servidor puedan ser rastreados, y por tanto, tener el potencial para dañar la integridad de los

usuarios. Aunado a ello, está el conflicto de las velocidades de internet que se centran en un

alojamiento con Internet de las Cosas (IoT), donde muchas veces hará falta una mayor

capacidad de ancho de banda. Para ello se prevee que la solución sea el “Edge Computing”, el

cual con la herramienta del 5G, pueda reducir la latencia al adoptar un modelo descentralizado

que acerca las capacidades de la nube a los equipos del usuario. (Hassan et al., 2019) En otras

palabras, este prototipo plantea el uso de “miniservidores” en los hogares, de tal manera que

podamos controlar de una mejor manera nuestros datos. Aunque ello también traería sus

desventajas como los costos de mantenimiento y de distribución.

Y es que en realidad, hoy por hoy, sería contraproducente imponer el uso de Internet de

las Cosas (IoT) en la mayoría de los hogares. Empezando por la formación que se debería

impartir a una gran cantidad de población sobre esta tecnología, y consecuentemente, en el

uso diario y constante que permita la seguridad y confianza entre sistema y usuario. Es por ello

que en la actualidad, la mayoría de los dispositivos para Internet de las Cosas (IoT) no están

completamente asegurados y pueden ser fácilmente hackeados. Estos dispositivos tienen

capacidad de red restringida, poder de computación limitado y una pequeña capacidad de

almacenamiento. (Bodkhe, 2020). Esto abre una brecha entre la población y el empleo de esta

tecnología. Se infiere entonces que nuestras máquinas actuales todavía no son capaces de
4

soportar IoT y por ello se podría generar un perjuicio en nuestros datos. Además, se arguye

también que el internet de las cosas incluye nuevas aplicaciones en las cuales existe un alto

riesgo al poseer toda la información privada almacenada y compartida en un solo lugar.

(Petrescu et al., 2018) Se enmarca todavía más la situación de crisis de las IoT. Y por todo lo

mencionado, se concluye en que debemos esperar al desarrollo de esta tecnología de tal

manera que pueda ser segura, manejable, y garantice la seguridad de los datos. Actualmente,

existe una tecnología que se está desarrollando y tiene el potencial para asegurar los datos de

las personas: las cadenas de bloques.

En tercer lugar, conviene hacer una revisión sobre la privacidad del usuario dentro de

las tecnologías blockchain. En forma resumida, las blockchain son cadenas de bloques que

contienen información sobre transacciones o datos de importancia para una comunidad. La

seguridad detrás de ella se basa en el empleo de las hashes y de la prueba de trabajo. Ambos

son métodos que codifican y acreditan la información del bloque, el cual es inmutable y no

puede ser modificado. Una de las varias e interesantes aplicaciones del blockchain

corresponde al ámbito educativo. Blockchain permitiría acreditar los elementos de un CV, los

cuales se distribuirían a través de un sistema que no guarda los datos en una base central

vulnerable a ataques o violaciones de integridad (Pina et al., 2017) Sin duda, es una forma

auténtica de asegurar que la información que procede de distintos de internet sea verídica. Esto

abre las puertas a desarrollar nuevas formas de relaciones, tanto casuales (en el día a día del

internet) como formales (en negocios o gobiernos). Y precisamente determinadas instituciones

y organizaciones intentan crear aplicaciones basadas en blockchain como es el caso de las

Auto Identidades Soberanas (SSI). Tanto los ciudadanos como los gobiernos podrían

beneficiarse del uso de las identidades autosoberanas (SSI). Como resultado, a los ciudadanos

se les da el control sobre sus propias identidades. (Bambacht, 2022). Por lo tanto, ya es posible

visualizar algunas soluciones al problema de la inseguridad y la falta de privacidad en las redes.

Pero es probable que no lleguemos a una inmersión completa todavía.


5

Con la llegada de blockchain entran los contratos inteligentes. Son una serie de códigos

que permiten la comunicación entre dos usuarios de una red respecto a la información

mantenida en sus registros (las cadenas de bloques). Se dice que los contratos inteligentes son

importantes ya que eliminan la necesidad de intermediarios confiables, pero el conflicto es que

los mismos intermediarios deberían ser capaces de leer los códigos de los contratos

inteligentes (Gilbert, 2022) Esto se suma a una serie de requisitos que la tecnología blockchain

trata de estandarizar pero que sin embargo, no tienen cabida en el contexto actual. Se observa

entonces que, nuevamente, no estamos preparados para soportar las exigencias de estas

nuevas tecnologías. Aunque bien cuentan con un potencial elevado. Blockchain tiene métodos

de verificación que permiten al dueño de los datos demostrar que son de su propiedad. Esta

capacidad puede cambiar el manejo de los datos personales en la Web3. (Moe, 2022). Se

resume entonces en que las blockchain tienen la posibilidad de administrar, controlar y

garantizar la seguridad y fiabilidad de los datos de los usuarios. Pero para ello se requieren

recursos con los que en la actualidad no masificamos. Una aplicación bastante conocida de la

blockchain son las criptomonedas. Y es más, gracias a criptomonedas como el bitcoin, la

blockchain pudo hacerse notar.

En cuarto y último lugar, queda pendiente entender el impacto de las criptomonedas ya

no en la privacidad común de la web, sino en una privacidad financiera, que permita la

seguridad entre los bancos y los gobiernos a fin de salvaguardar la identidad e integridad de las

personas. La blockchain se usa en las aplicaciones de finanzas o criptomonedas ya que mejora

la calidad de su velocidad, seguridad y confidencialidad. (Bodkhe et al., 2020) Para ello se

plantea el recurso de las cadenas de bloques, explicadas en párrafos anteriores, para

administrar los movimientos de dinero, los saldos de las cuentas o la propiedad misma de los

bloques. Y aunque mucha gente desconfía, con cierta razón, de esta nueva forma de

conceptualizar el dinero, no es cierto que las criptomonedas no se vayan a imponer en un

futuro. En los principios del bitcoin, la moneda representaba el 1% del comercio financiero
6

internacional, tal como lo que ahora llamamos “dinero tradicional” tuvo cientos de años para

establecerse y posicionarse en la actualidad. (Encinosa, 2020). Se infiere entonces que es

cuestión de tiempo para que el desarrollo de las criptomonedas lleguen a un punto donde sea

segura la inversión e inmersión en sus mercados. Por lo expuesto, entonces convendría

señalar que esta tecnología esta cada vez más próxima para las personas. Sin embargo, es

necesario comprender algunos de los perjuicios que ocasiona esta moneda en la actualidad.

Una de los más graves peligros que traen consigo las criptomonedas es la forma de

obtenerlas: la prueba de trabajo. Esta prueba consiste en que para añadir un bloque a la

cadena blockchain se debe resolver un complejo problema matemático: encontrar el hash

correspondiente al bloque anterior. Ya que de esta manera se asegura tanto la seguridad como

la fiabilidad de la información contenida en los bloques. Para resolver dicho problema se hace

uso de computadores dedicados, los cuales por la naturaleza del trabajo, deben emplear

cantidades absurdas de energía para mantenerse. “El consumo anual de bitcoin es de 39.03

TWh que es del mismo orden que los 39 TWh que sirvierion para abastecer energéticamente a

todo el Perú el año pasado.” (Allende y Colina, 2018). Es por ello que, además del impacto en

la vida y privacidad de los usuarios, se augura un impacto en la naturaleza y el medioambiente

de la Tierra. Por lo tanto, se hace imperiosa la necesidad del ingreso de nuevos profesionales

en el rubro tecnológico. Pues, si bien las tecnologías emergentes de la actualidad están

destinadas a converger, ello se torna en una tarea pendiente a falta de desarralladores,

técnicos y planificación conjunta. (Allende y DaSilva, 2019) Si sopesamos las ventajas y

desventajas que trae la tecnología blockchain y las criptomonedas, de momento pareciera que

no es muy útil y que no traería mucho beneficio a los usuarios y empresas. Sin embargo, hay

que entender que esta es una tecnología emergente, y como tal, están propensas al cambio y

la evolución.

En conclusión, y a partir de lo expuesto, se entiende que el impacto las tecnologías

emergentes en la actualidad es todavía latente. Pero no por ello se le puede negar su entrada a
7

la conversación, ya que todas estos paradigmas tendrán lugar en el futuro próximo. Para todas

las tecnologías expuestas, encontramos tanto soluciones al problema de la privacidad, como

nuevas problemáticas que se presentan en su desarrollo y aplicación. Se necesitan más

desarrolladores en la Web3, más programadores para los contratos inteligentes, más técnicos

para desarrollar los dispositivos de IoT, más trabajadores en blockchain y criptomonedas, entre

muchos oficios más. No podemos negar la contribución de estas tecnología porque cada día se

hacen más presentes, y por tanto, formarán parte de nuestras vidas en algún futuro. Finalmente,

se espera que en cada tecnología planteada se abran nuevas líneas de investigación que

ahonden de una mejor manera sobre su impacto en la vida de todas las personas.
8

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aghaei, S., Nematbakhsh, M. A., & Farsani, H. K. (2012). Evolution of the world wide

web: From WEB 1.0 TO WEB 4.0. International Journal of Web & Semantic Technology, 3(1), 1

10. https://airccse.org/journal/ijwest/papers/3112ijwest01.pdf

Allende, M., y Colina, V. (2018). Blockchain: Cómo desarrollar confianza en entornos

complejos para generar valor de impacto social, TechLab, BID. Recuperado de

https://publications.iadb.org/es/blockchain como desarrollar confianza en entornos complejos

para generar valor de impacto social.

Allende, M. y Da Silva, M. (2019). Tecnologías Cuánticas. Una oportunidad transversal

e interdisciplinar para la transformación digital y el impacto social.

https://publications.iadb.org/es/tecnologias cuanticas una oportunidad transversal e

interdisciplinar para la transformacion digital

Bambacht, J., & Pouwelse, J. (2022). Web3: A Decentralized Societal Infrastructure for

Identity, Trust, Money, and Data. arXiv preprint arXiv:2203.00398.

https://arxiv.org/pdf/2203.00398.pdf

Berners Lee, T. (7 de mayo de 1998). The World Wide Web: A very short personal

history. The World Wide Web: A very short personal history. https://www.w3.org/People/Berners

Lee/ShortHistory.html

Bodkhe, U., Tanwar, S., Parekh, K., Khanpara, P., Tyagi, S., Kumar, N., & Alazab, M.

(2020). Blockchain for industry 4.0: A comprehensive review. IEEE Access, 8, 79764 79800.

https://ieeexplore.ieee.org/stamp/stamp.jsp?tp=&arnumber=9069885

Blanco Encinosa, L. J. (2021). Criptomonedas. Breve análisis desde la perspectiva

económica y financiera. Cofin Habana, 15(2). http://scielo.sld.cu/pdf/cofin/v15n2/2073 6061

cofin 15 02 e16.pdf
9

Gilbert, S. (2022). Crypto, web3, and the Metaverse. Bennett Institute for Public Policy.

https://www.bennettinstitute.cam.ac.uk/wp content/uploads/2022/03/Policy brief Crypto web3

and the metaverse.pdf

Hassan, N., Yau, K. L. A., & Wu, C. (2019). Edge computing in 5G: A review. IEEE

Access, 7, 127276 127289.

https://ieeexplore.ieee.org/stamp/stamp.jsp?tp=&arnumber=8821283

Moe, M. B. (2022). Web3 and its impact on Privacy and Personal Data Management.

Haaga Helia University of Applied Sciences.

https://www.theseus.fi/bitstream/handle/10024/751597/Moe_Marcus_Thesis.pdf?sequence=2&i

sAllowed=y

Petrescu, M., & Krishen, A. S. (2018). Analyzing the analytics: data privacy

concerns. Journal of Marketing Analytics, 6(2), 41 43.

https://link.springer.com/article/10.1057/s41270 018 0034 x

Pina, A. R. B., Torlà, C. B., Quintero, L. C., & Segura, J. A. (2017). Blockchain en

Educación: introducción y crítica al estado de la cuestión. Edutec. Revista Electrónica de

Tecnología Educativa, (61), a363 a363. https://www.edutec.es/revista/index.php/edutec

e/article/view/915/pdf

De Terwangne, C. (2012). Privacidad en Internet y el derecho a ser olvidado/derecho al

olvido. IDP. Revista de Internet, Derecho y Política, (13), 53 66.

https://www.redalyc.org/pdf/788/78824460006.pdf

Voshmgir, S., Wildenberg, M., Rammel, C., & Novakovic, T. (2019). Sustainable

Development Report: Blockchain, the Web3 & the SDGs.

https://research.wu.ac.at/ws/portalfiles/portal/19004580/SustainableDevelopment+Report_Block

chainWeb3_SDGs.pdf

Zhang, R., Xue, R., & Liu, L. (2019). Security and privacy on blockchain. ACM

Computing Surveys (CSUR), 52(3), 1 34. https://dl.acm.org/doi/pdf/10.1145/3316481

También podría gustarte