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Ari Gael Cortés Morales

Los horizontes de la geografía


Como primera instancia la geografía la podemos comprender como una disciplina que “se ha
complementado como la historia de los viajes, los descubrimientos, de la cartografía y representación
gráfica de la superficie terrestre, del saber astronómico y cosmográfico entre muchos otros aspectos”
(Valcárcel, O. 2000, p. 11), de igual manera tendremos un concepto más común mente usado como
el estudio de la Tierra y su entorno, desde la perspectiva de la ubicación, distribución e interacción
de los seres vivos y las características físicas y culturales del planeta. Podemos establecer en que
desde sus orígenes, la geografía ha evolucionado y se ha enriquecido con el tiempo, abarcando una
amplia gama de temas que van desde la descripción de la superficie terrestre hasta la comprensión de
los procesos que la modelan y la vida que en ella se desarrolla.
Para comenzar uno de los horizontes principales en los cuales se puede indagar es la geografía física
es una rama de la geografía que se centra en el estudio de los aspectos naturales del medio ambiente,
incluyendo la geología, el clima, la hidrología etc. Esta disciplina trata de comprender cómo estos
factores intervienen en la formación y evolución de la superficie terrestre, y cómo influyen en los
procesos sociales y económicos que tienen lugar en un lugar determinado. La geología es una parte
integral de la geografía física, y se encarga del estudio de las estructuras y procesos geológicos que
han formado la tierra a lo largo de la historia. La geología incluye el estudio de los continentes, las
placas tectónicas, los volcanes, los terremotos y las rocas. La geología es importante porque explica
la formación y evolución de los continentes, y proporciona información sobre los recursos naturales,
como el petróleo, el gas y los minerales. El clima es otro factor importante en la geografía física. El
clima se refiere a las condiciones meteorológicas de una región en un período de tiempo prolongado.
La geografía física estudia cómo el clima influye en los procesos naturales y humanos que tienen
lugar en un lugar determinado, incluyendo la agricultura, la ganadería, la silvicultura y la
conservación de la biodiversidad.
De igual manera el aspecto humano en la Geografia es la otra parte importante de la misma, ya que
esta se refiere a la forma en que las sociedades humanas interactúan con su entorno geográfico y cómo
este a su vez influye en ellas. Esta perspectiva se centra en el estudio de la relación entre el hombre y
la tierra, incluyendo cómo las culturas, las economías y las políticas afectan la geografía y viceversa.
El horizonte humano de la geografía abarca temas como la distribución de la población, la
urbanización, el uso del suelo, los patrones de movimiento y los procesos de globalización, entre
otros. Además, “hay una llamada confluencia cultural, en este caso en la relación con la
representación del espacio” (Valcárcel, O. 2000, p. 25), y además también se enfoca en cómo las
decisiones humanas afectan la geografía, incluyendo la degradación del medio ambiente y el cambio
climático. Este enfoque geográfico es importante porque permite comprender cómo las sociedades
humanas han interactuado con su entorno a lo largo de la historia y cómo esta interacción ha influido
en el mundo tal como lo conocemos hoy en día. Al estudiar el horizonte humano de la geografía,
podemos desarrollar una comprensión más profunda de los problemas ambientales, sociales y
políticos a los que nos enfrentamos y cómo abordarlos de manera efectiva.
Uno de los horizontes más importantes de la geografía es la espacial. Este lo podemos identificar
como el horizonte que da una perspectiva importante en la geografía que se enfoca en la comprensión
de la organización y distribución de los fenómenos geográficos en el espacio. Se utiliza
principalmente en la geografía como un conjunto de diversas herramientas y técnicas, como el análisis
de datos geográficos y el estudio de los patrones de distribución, para entender cómo los fenómenos
se relacionan entre sí y cómo influyen en la vida humana y en el medio ambiente. El análisis espacial
es una herramienta clave para la Geografia ya que comprende la organización de los fenómenos
geográficos en el espacio. Esto incluye la identificación de patrones en la distribución de fenómenos,
como la población, los recursos naturales y la economía, así como la comprensión de cómo estos
patrones se relacionan entre sí. Además, se puede utilizar como la tecnología de análisis geográfico
para visualizar estos patrones y comprender mejor cómo se relacionan con el medio ambiente y la
sociedad.
En conclusión, los horizontes de la geografía son diferentes enfoques o perspectivas que se utilizan
para estudiar la relación entre la sociedad y su entorno geográfico. Cada horizonte se enfoca en
diferentes aspectos de esta relación y ofrece una visión única y complementaria de la geografía.
El horizonte físico se centra en el estudio de la geología, la climatología, la hidrología y otros aspectos
del medio ambiente. El horizonte humano se enfoca en la forma en que las sociedades humanas
interactúan con su entorno geográfico y cómo este a su vez influye en ellas.
La combinación de estos diferentes horizontes ofrece una comprensión más completa y detallada de
la geografía y cómo las sociedades humanas y su entorno geográfico están interrelacionados. Al
estudiar la geografía desde diferentes perspectivas, podemos desarrollar una comprensión más
profunda de los problemas ambientales, sociales y políticos a los que nos enfrentamos y cómo
abordarlos de manera efectiva.
Reflexionar sobre cada uno de los horizontes de la geografía puede ayudar a entender la importancia
de tener una visión amplia y multidisciplinaria de la disciplina, ya que cada horizonte ofrece una
perspectiva única sobre la relación entre la sociedad y su entorno geográfico, y al juntarlos, podemos
obtener una comprensión más completa y profunda de la geografía.

Bibliografía:
Valcárcel, O. (2000) Los Horizontes De La Geografia (1ra ed.), Barcelona, España, Editorial: Ariel.

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