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Maria Teresa a cheroni Acerres ESENCIALES PARA RECUPERAR LA VITALIDAD EL BIENESTAR, LA BELLEZA EDITORIAL DE VECCHI-'S: A~ indice Indice de tos aceines esenciales 6... eee eee eee scenes 4 Introduccién Pe ener eben eters ener enes 5 PRIMERA PARTE: INTRODUCCION AL CONOCIMIENTO DE LOS ACEITES ESENCIALES «20-0. e ese e eet eee cece seers 7 Los aceites esenciales . 8 ‘Qué son los aceites esenciales : 8 La naturaleza esencial de los aceites: un concentrado de luz y calor. 8 La poreza, garantfa de eficacia... 2... 2. . 9 Los aceites esenciales y su significade para el hombre 10 Métodos de extraccién de las esencias 1 Laaromaterapia oe 13 Propiedades generales de los aceites esenciales . . 3 La volatilidad de las esencias .. . . l4 Las vias de absorcién 15 Modos de empleo . . 18 Precauciones de uso 21 La simbologia . 22 Las relaciones ent 22 SEGUNDA PARTE: LOS ACEITES ESENCIALES .....00-.00.. 000005 . 0 Tablas Resumen o.oo eee eevee eee een e eter eens 92 [ndice terapéutico eee eee cece cree eee ee 94 Indice de los aceites esenciales Abedul blanco (Betula alba) . 29° Lavanda Aceite de sal marina. . . . ot (Lavandula officinalis) .. 2... . 56 Ajedrea (Satureja montana) . 81 Lemongris (Cymbopogon citratus) . 44 Albahaca (Ocymum basilicum) 68 Limén (Citrus timonum) ....... 37 Alcanfor Mandarina (Citrus nobilis) ...... 38 (Cinnamomum camphora) .... 32 Manzanilla Anis verde (Pimpinella anism}... 71 (Matricaria chamomilla) ..... 58 Arbol del té Mejorana (Origanune majorana) .. 69 (Melaleuca alternifolia) ...... 59 Melaleuca (A©edaleuca viridiflora) . 61 Azahar 0 neroli Melisa (Melisa officinalis) ...... 62 (Citrus aurantium) ©... 35 Menta (Mentha piperita) ..... 64 Benjus (Siyrax benzoin} 82 Mirra (Commiphora myrra} 40 Bergamota (Citrus bergamia) . 36 Minto (Myris communis) . OF Canela Naranjo amargo (Cinnamamum zeylanicum) . 33 (Citrus aurantiun).... 0.0... 34 Cardamomo Nuez moscada (Elettaria cardamomum) .... . . 47 (tyristica fragrans) . .. 66 Cayeputi Pachuli (Pogostemon patchouli)... 74 (Melaleuca leucadendron) . 60 Palmarrosa Cedro (Cedrus attantica) 31 (Cymbopogon martini) . 45 Cidronela (Cymbopogon na 46 Pimienta negra (Piper nigrwn) ... 73 Cilantro (Coriandrum sativunt) 4l Pino ‘silvestre (Pinus sylvestris)... 72 Ciprés (Cupressus sempervirens) .. 43 Pomelo (Citrus racemosa) , 39 Clavo de especia Romero (Rosmarinus efficnais) p77 (Eugenia caryophillaia) ...... 49 Rosa (Rosa damascena) . 5 Comino (Cuntinum cyminum) .... 42 Salvia (Salvia officinalis) . ri Enebro (Juniperus communis) .... 53 Sandalo (Santalunt album) . 80 Eucalipto (Eucalyprus globulus) 48 Tomillo (Thymus vulgaris) . 84. Geranio Tuya (Thuja occidentalis). . 83. (Pelargonium odoratissimum) 70 Vainilla (Vainilla pianifolia) ..... 87 Hinojo (Foeniculum vulgare) .. 56 Verbena olorosa (Aloysia Hisopo (Hyssopus officinalis) 51 triphylla) 28 Ancienso (Boswellia thurifera) 30 Vetiver (Vetiveria zinzanioides) . 88 Jazmin (Jasmin officinale) . 52 Violeta (Viola odorata) ........ 89 Jengibre (Zingiber officinale) . 90 Yiang-ylang (Unona Laurel (Laurus nobilis} . . 54 odoratissima) . 86 oy Introduccion No hay nada fisico que no tenga un alma escondida. No existe nada que no tenga escondido un principio de vida. No séto los objetos que se mueven, como el hombre y las animales, fos gusanos de la tierra, los pdjaros del aire y los peces de las aguas, sino todas las cosas fisicas y esenciales tienen vida. PARACELSO. En nuestra vida cotidiana a menudo nos encontramos con hierbas medicinales como ¢l romero, la salvia, la manzanilla, la menta y otras, Pero hemos olvidado que en su interior esconden principios esenciales. En cambic, las antiguas civilizaciones lo tenian muy presente y durante mucho tiempo nuestros antepasados se curaban con Jas esencias extraidas de estas hierbas, que prevenian y curaban las enfermedades. Este libro pretende principalmente ha- cer visible de nuevo el estrecho y olvidado vinculo que ha unido desde siempre al ser humano con Ia naturaleza. Un conocimiento profundo del mando de las especies vegetales y de sus esencias puede prevenir y neutralizar el desgaste fi- sico y psicolégico provocado por e} estrés, sin duda e] mayor enemigo de nuestro equilibrio energético, dada su habilidad para acumularse en nuestro organismo y manifestarse con especial safia en numero- sas patologfas psicosométicas. Las fichas monogréficas de las plantas gue contienen estos aceites se han clasifi- cado alfabéticamente en las paginas 5 Buientes segtin su nombre cientifico latino. Sin embargo, para facilitar su bsqueda se ha preparado un fndice de nombres comu- nes (véase el «{ndice de los aceites esen- ciales», pg. 4). E! lector que desee aplicar los conoci- mientos adquiridos en este libro al masaje terapéutico o a los problemas psicosomati- cos, sexuales y estéticos, puede consultar el libro de F. Padrini y M.T. Lucheroni, Et gran libro de los aceites esenciales, asi como el de F. Padrini, Hf grande libro det massaggio con gli oli essenziali, publica- dos por esta misma editorial, En este libro, por primera vez, se han es- tudiado y puesto a punto nuevas sintesis te- rapéuticas que prevén el empleo de los aceites esenciales para el masaje bioener- gético. naciendo, de esta manera, el masa- je aromatico o aromamasaje. ree Los aceites esenciales Qué son los aceites esenciales Cada vez que arrancamos el pétalo de una flor, ura hoja, una rama o cualquier otra par- te de una planta, esta libera un perfume. Esto significa que se ha liberado un aceite esencial. Los aceites esenciales también lamados esencias, accites volétiles 0 aceites etéreos— son una mezela de sustancias aro- miéticas producidas por muchas plantas. Es- tan presentes en forma de mintisculas gotas en las hojas, en Ja piel de la fruta, en la resi- a, en las ramas oen la madera, Las plantas poseen pequerias cantidades de aceite esen- cial respecto a su masa vegetal. Estos acei tes son olorosas y muy volitiles, es decir, gue se evaporan répidamente al entrar en contacto con el aire. Tienen una quimica compleja, pero en general son una mezcla de terpenos, alcoholes, aldehidos, ésteres, etc. Son solubles en los aceites y en el alco- hol, ¢ insolubles en el agua, aunque le trans- miten et perfume, Son inflamables. Si, por ejemplo, se ex- prime un trozo de piel de naranja cerca de una estufa encendida, las gotitas de aceite que expulsard se encenderdn al entrar en contacto con la llama. La composicién de una esencia natural es mucho mds compleja que la suma de sus constituyentes. Los experimentos clinicos han demostrado que las esencias sintéti- cas no tienen en absoluto la misma eficacia y actividad que las naturales. La reproduccion en un laboratorio de una esencia de la que se conoce la composicién genera un compuesto que sélo es aparentemente igual al original. Las esencias contenidas en Ja planta mo- difican su composicin de un lugar a otro segtin cambic la estacién y la hora del di. Las cualidades de los aceites esenciales va- rian en funcién del tiempo de recogida, tam- bign por el tipo de suelo, por el procedi- miento de extracci6n y de conservacion. Las plantas destinadas a la extraccién de la esen- cia se recolectan al alba, cuando atin hay ro- cio y antes de que el calor del sol libere Ia sustancia aromatica, No existen dos plantas con el mismo perfume y la esencia repre- senta en cierto sentido la «personalidad» de la plama, que, como ser vivo que es, sera Gnica e irreproducible. La esencia leva en sf misma lz huella del vegetal del que procede, y sies pura y ha sido extraida de forma co- srecta y tespetuosa, se presenta extremada- mente concentrada, Sin embargo, los aceites eseneiales a menudo son adulterados con al- cohol, aceites 0 esencias de valor inferior, cuando no se trata de sustancias sintéticas. Acello hay que sumar el dificil reconoci- miento de estas adulteraciones. Asf mismo, estas sustancias se alteran con facilidad y pierden sus propiedades si no se conservan en recipientes bien cerrados, protegidos del aire y de la luz. La naturaleza esencial de los aceites: un concentrado de luz y calor E] término «esencial» deriva de Ja teorfa de Paracelso —extraordinario mago y terapeu- Ta— que se refiere a la concepcida herméti- rer ca que afirma que cl hombre (e] microcos- mos) es un reflejo fiet de fa imagen del uni- verso (el macrocosmos). Paracelso prevefa la posibilidad de ex- traer de las plantas s6lo lo que constituia su parte activa, entendida tanto en sentido ma- terial como espiritual. De la misma forma que el cuerpo fisico del hombre interactia con la materia, la composicién espiritual de ta planta, «la quintaesencia», entrarfa en contacto con la naturaleza sutil del hombre, su componente invisible, el cuerpo astral; por lo tanto «el alma» de Ja planta influirfa en el alma del hombre. Los aceites esencia- Jes representan el componente mas sutil y purificado de la planta: su preparacién tien- de a eliminar la materia mas «densa», libe- rando el esquema de «inteligencia», ta in- formacién energética subyacente. Los aceites esenciales constituyen una caracteristica comin a todas las plantas con flor, Bjercen una funcién de reclamo para los insectos encargades de la poliniza- cién, pero sdlo algunas familias de plantas, entre las que destaca la familia de ias labia- das, tienen un porcentaje superior a la me- dia, es decir, de mas del 0,1 % del peso total de la flor. Es imeresante destacar que la mayorfa de estas especies crecen en zonas célidas, donde los factores de luz y calor convergen con mayor intensidad. Nos referimos al area mediterranea en particular, Ia tierra de las labiadas (romero, salvia, lavanda, oré- gano, tomillo, ete.) y a los patses de la fran- Ja ecuatorial, donde abundan las especias {nuez moscada, canela, pimienta, jengibre, etcétera). La produccion de esencias por parte de la planta es directamente propor- cional a Ja longitud y a la intensidad de la fotoexposicién. Su formacién se origina gracias a los procesos de calor y de luz li- gados al sol. El aceite esencial esté empa- rentado con la luz y el calor, con el fuego {se Wata de sustancias facilmente inflama- bles). Bajo la accién intensa del sol, estas sustancias arométicas no sélo se distribu- yen en las flores, como sucede con otras plantas, sino también en las semillas, en Jas hojas y en las partes lefosas. Estas, respec toa otras sustancias vegetales, poseen una naturaleza superior, que cruza los Ifmites de la simple naturaleza vegetal. El perfume se expande, entra en contacto y comunica con el mundo de los insectos y, pos consi- guiente, con el mundo animal, a la vez que no tiene compromisos con la tierra de la planta, es decir, con sus races, ni con el elemento agua, puesto que las esencias son insolubles en agua. En cambio, sf que se evaporan con facilidad al entrar en contac- to-con el elemento aire, queman y tienen sv origen en 1a luz, que representa el elemen- to fuego, Se abren y se expanden al exterior entregandose a un mundo superior. Por este motivo, los alquimistas hablaban de sus- tancias dotadas de «espiritu». Su parentes- co con la luz y el calor se manifiesta en el hecho de que ciertas labiadas producen esencias mucho mejores cuando crecen en zonas elevadas, es decir, allf donde la luz del sol es més intensa. Desde el punto de vista botdnico. esta re- Jacidn con la luz se confirma por el hecho de que dichas sustancias sc forman a partir de una molécula simple de base, el llamado «hemiterpeno», alrededor del cual se con- densan los componentes individuales de las esencias, Pero para que puedan desencade- narse el resto de reacciones, esta molécula necesita unirse a un reactor, porque por sf misma es inerte, El reactor que hace posible Ja biosintesis de las moléculas aromaticas es el dcido pirofosférico, cuye nombre deriva de pir (fuego) y phosphor (luz), esto es, !a formacion de las esencias tiene Ingar gra- cias a la intervencin del «fogoso portador de Juz», La pureza, garantia de eficacia Para que sean plenamente eficaces, las plan- tas deben proceder de lugares de cultiva fa- Vorables y haber sido recolectadas, prepara- das y conservadas con atencién, A menudo no se sucle utilizar €] procedimiento correc to, con Io que en los comercias se encuen- tran aceites esenciales que de esenciales s6lo tienen el nombre. Por consiguieme, la eficacia deja mucho que desear y elfo se. atribuye a la esencia en si, desvalorizando la aromaterapia, La produccién de las esencias tiene lugar con un rendimiento muy bajo, de hecho para obtener unos gramos de esencia se necesita gran cantidad de vegetal. Por ejemplo, por 100 kg de planta se obtienen: ir? —enebro... — eucalipto —Nsopo. Para esencias més preciadas como la rosa, el jazmin o el azahar, el rendimiento se reduce alin més. Se necesitan més de 30 ro- sas para extraer una sola gota de esencia y 1.000 kg de flores de jazmin para obtener un litro. Debido a este bajo zendimiento de los procesos de extraccién de las esencias, pa- rece un tanto extrafic que se vendan en cantidades que podriamos definir como se- miindustriales, Una vez climinados los pro- ductos de belleza, perfumes y similares, fa- bricados con aromas sintéticos, queda por considerar que parte de las esencias natura- Jes que se encuentran en venta no ofrecen la menor garantia de la autenticidad del pro- ducto. Las garantfas ofrecidas por los herbo- ristas y drogueros no suelen ser suficientes porque no poseen demasiada informacién sobre la procedencia de los productos en venta, Por ejemplo, a veces sucede que se hacen aromas con aceite de melisa que no es melisa, o verbena que parece melisa, pero que en realidad es otra cosa. Debe quedar claro que los accites esen- ciales no son todos iguales, que hay aceites y aceites. En este sentido, el comprador dif cilmente sabré qué tipo de producto ha com- prado. 4.Cémo es posible defenderse de las alte- raciones para poder practicar una aromate- rapia auténtica? Desafortunadamente no existen reglas fijas. Una precaucisn sencilla ¢8 la de comprobar si la esencia en cvesti6n también puede tomarse por via oral (en caso contraria, es muy posible que se trate de una imitacién) y si estén disponibles las aguas arométicas derivadas del proceso de destila- cin del aceite, Estas aguas, que conservan las partes hidrosolubles de la esencia extrai- da por destilacién, constituyen ténicos muy saludables y valiosos. Si el fabricante del aceite esencial no dispone de las correspon- dientes aguas aromiticas y teniendo en cuenta que estas no se desaprovechan nun- ca, ello debera hacer sospechar que las esen- cias no se producen de forma natural. Ade- mis, es diffeil que la misma empresa extrai- ga un ndmero exagerado de esencias distin- ts. Otra precaucién es informarse, siempre que sea posible, sobre la seriedad de las em- presas productoras y buscar referencias que sean capaces de aportar informacion sobre los datos de produccién. El comprador tiene derecho a ser informado sobre este tema. Los aceites esenciales y su significado para el hombre Las plantas productoras de accites esencia- les, por su particular relaci6n con ell calor, de] que representan un auténtico «condensa- do», entran en contacto con el hombre con una relacién basada en el calor, es decir, in- duciendo un proceso que calienta las fun- ciones orgénicas. En el mundo vegetal, cl centro del impulso calérico es exterior a la planta y estd representado por e] Sol, En cambio, en el hombre la produccisn del ca- lor es interna y es hasta cierto punto inde- pendiente de las condiciones exteriores. Et calor presente en el hombre representa el sustrato del yo superior (o del ego), entendi- do como una entidad unificadora superior ordenadora de todos ios procesos orgénicos y psiquices. Los aceites etéreos, condensados y apor- tadores de calor, pueden entrar en relacién terapéutica con el hombre reforzando la or- ganizacién del yo, alli donde esta resulte es- casa o ausente, El yc Aumano es el principio individualista que permite que cada cual sea un ser tinico que se manifiesta en su historia personal. Aqui nos encontramos en un nivel espiritual y es en este campo donde los acei- tes esenciales explican mejor su funci6n. El yo del hombre se manifiesta en el cuerpo fisico en forma de calor: alteraciones del metabolismo del calor, por ejemplo las ma- nos o los pies frios muestran que ei hom- bre no consigue que sus fucrzas individuales se compenetren adecuadamente con todo su cuerpo. Esto conduce a un desequilibrio que puede convertirse en enfermedad. Las enfermedades infecciosas s¢ manifiestan cuando bactetias o virus pueden proliferar gracias a determinadas condiciones del or- ganismo donde viven. A menudo, esto se debe a una incapacidad del yo de compene- ye tar todo el organismo con el calor, En las enfermedades crénicas dicha alteracién es atin més profunda, En este caso puede favorecerse la cura- cidn, proporcionando desde el exterior el «calor que falta» mediante las esencias. En especial, en la parte det aiio pobre de luz, los baiios completos con aceites esen- ciales permiten que estos, mezclados en el agua, pasen en una mindscula parte a la sangre llevando al interior del organismo su accién estimulante y los procesos internos de calor que se traducen més tarde en ef sentimiento de una madurez humana indivi- dual Métodos de extraccién de las esencias Las esencias aceites esenciales son los productos mds valiosos de las plantas. Se trata de sustancias oleosas, volatiles y oloro- sas, que tienen Ja peculiaridad, respecto a las « en el panorama de la aromatera- pia. La esencia se produce en Ca- lifornia. Pn Estados Unidos hace tiempo que es conocida y se utilt za.en Jos aceites de masaje contra la celulitis por sus propiedades drenvantes, astringentes y para me jorar a circulucisn linfétiea. En los bafios ayuda a elimi- nar la rerencidn de liquidos y se avonseja en caso de abesidad. siudrome premenstrual, celulitis y estasis vireufaroria em las extre- midadles tnferiores, Es muy beneficiosa pura las pieles grasas, gracias a sus pro. piedades astringentes. Tonifica Tos misculos y estimula y norma- Tia cl cuero Cabelludo en caso de caf del eabello 0 de caspa, Al igual que el resto de citri- cos, est dominsdo por el Sol y tiene un efecto energético y esti- miulante en caso de agotaraiento, esteés y enfermedades produci- das por el fro, 4 ae ao Commiphora myrra Mirra La mirra, perteneciente a la mis- ma familia que el incienso, se extrae de la resina que despren- de ef drbol tras practicarle waa incisién a la corteza. Seguin la medicina antigua, el perfume de las resinas es siempre una ayu- dda, ent expecial para los organi mes debilitados por la enferme- ae. La mitra es conocida deste fa AniigGedad y sc utilizaba am- pliamente con fines medicinales ¥ cosmélicos. Los egipcios ta utilizabsn como método de embalsama- mnignto, Se quemaba en los rites al Sol. Las mujeres, ‘como ingrediente de mascarillas para proveger [a piel y prevenir las arrugas. Mediante inhalaciones, masa- jes en ef t6rax 0 evaparaciones es coficaz para el tratamiento de has enfermedudes tespiratorias, en fas que reduce la produccién de mucosas y desempefia una ac- Gi6n angiinflamatoria. Es astringemle en caso de dia- rea. Por otra parte, en el aparato genital femenine estimula la menstruacién, combate las infe clones y favilita las contraccie= nies. Si se efectda un masaje en las sienes y en la frente alivia el do- lor de Cabeza, En la piel tiene im- portantes acciones astringentes, cicatrizantes y ot nocidas desde la Antigitedad (se solfa llevar pasta de misra & Jas avallas para untarla sobre les be ridas}. Dado su enorme poder rege nerative, aceleta la reparacion de los tejidos, por logue es muy Gul en diversas afeeciones, tales como ieridas infectadas, hemo- rroides, esiomatitis, gingivitis, Tlagas y otras afecciones de ta toca y de ta garganta, en forma de enjuagues y gargarismos 0 por contacto. Coriandrum sativum FI cilantro, conocido desde la : Aitighediel es un pexoetia plas ‘ ta herbacea. Se han encontrado semillas de esta planta en tas tumbas egipcias y parece ser que la mejor calidad provede justn- mente de Egipt, El nombre de la planta deriva del griego korns, que significa cuearacha. De hecho, cuando es fresca emana un olor desagrada- ‘ale, pero mejora al reposar. “a medicina antigua conocia sus virludes y tecomendaba to- marlo en forma de infusiones: para estimular el apetito, curar el estéimago y 6! higado, para ate- nuar las consecuercias de un consumo excesivo de bebidas al~ cohdlicas, para la diarrea y los estados febriles # ¥ Se Pari los griegos tenia fama de w Cy N inhibir el deseo sexual, mientras que en Oriente cra buscado por sit capaciddad embriagadara y afeadi- \t sfaca. Los egipcios affadfan semi- 3 las de cilantro al vino para au- mentat el estado de embriaguez. Laesencia de cilantro compar- te con otras plantas pertenecientes 2.su misma familia —el comin 0 e! hinojo— una particular afi dad con el aparato digestivo, Esti muta las funciones digestivas y combate las fermentaciones intes- tinales. Ademés cs ligeramente térmico, amalgésico y estimulan- ’ te, dil para masajes o bafios, en casos de dolor, resfriados o faliga Al igual que con las otras esencias, en pequefias dosis ejer- ce un efecto estimulante, a desis: S superiores deprime el sistema nervioso. Se aconseja usar con moderacisn,

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