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¿Qué es el sistema linfático?

El sistema linfático es un sistema parecido al circulatorio con la


diferencia de que es un sistema abierto, se inicia en los tejidos,
continúa en los vasos linfáticos y drena en la sangre.
Está compuesto por la linfa, los vasos linfáticos y los ganglios
linfáticos. Recoge el líquido intersticial (el que rodea los tejidos) y lo
lleva a la sangre. La linfa es el líquido claro que discurre por los vasos.
El sistema linfático no tiene una bomba/motor como el aparato
circulatorio (el corazón), entonces ¿cómo se mueve la linfa? Los vasos
linfáticos se sitúan entre las fibras musculares, de manera que el
movimiento corporal los va contrayendo, activando así el sistema y
haciendo avanzar la linfa.
Técnicas de drenaje linfático
Drenaje Linfático Manual Método Convencional

Drenaje linfático manual método Vodder (DLMMV)


Manipulaciones
A diferencia de otras técnicas, las manipulaciones del Drenaje
Linfático Manual
se reducen básicamente a cuatro fundamentales con algunas
variantes y combinaciones para adaptarse a la superficie cutánea.
Nombres creados en su día por el Dr. Vodder: Círculos fijos.
Fase de presión.
Los dedos, excepto el pulgar se colocan planos sobre la piel de modo
que queden "pegados" a la misma por la zona de contacto(para no
friccionar). Se inicia entonces un movimiento circular o elíptico de
empuje gradual de la piel y tejidos subyacentes, hasta "percibir" el
límite de la elasticidad de la misma.
Fase de descompresión
A partir del punto máximo de empuje anterior, se inicia la fase gradual
de descompresión, para regresar con la piel al punto de inicio del
movimiento.
Zonas de principal aplicación, Cuello, nuca, cara, tórax, zonas
ganglionares.
Bombeos.
Fase de presión.
La mano se coloca perpendicular a la zona a tratar, la palma de la
misma totalmente en contacto de modo que realiza una presión con un
empuje hacia delante, hasta encontrar, como siempre, el límite del
movimiento.
Fase de descompresión.
A partir del punto máximo de empuje anterior, se inicia la fase gradual
de descompresión, permitiendo que la piel se escape debajo de la
palma de la mano.
Zonas de principal aplicación.
Movimiento muy adecuado para tratar zonas curvas del cuerpo, se
aplica sobre todo en las extremidades inferiores y superiores.
Dadores.
Fase de presión.
La mano se coloca formando una cruz con la zona a tratar, con las
interfalángicas y metacarpofalángicas extendidas, cuando la palma
contacta con la piel, se realiza un movimiento de empuje con giro,
perdiéndose la forma de la cruz. La flexibilidad del tejido marcará el
final del empuje y del giro.
Fase de descompresión.
A partir del punto máximo de empuje anterior, se inicia la fase gradual
de descompresión perdiendo contacto para que la muñeca vuelva a
situarse en la posición de inicio del movimiento dador.
Zonas de principal aplicación.
Se aplica exclusivamente en el brazo, antebrazo y pierna siguiendo los
gemelos.

Rotativo.
Fase de presión.
La mano se coloca plana sobre la zona a tratar, con el pulgar
separado formando un ángulo de inferior de 90°. Cuando la palma está
en contacto total con la piel, ejerce una suave presión para poder
empujar hacia delante realizando un giro sutil en dirección al meñique.
Fase de descompresión.
A partir del punto máximo de empuje anterior, se inicia la fase gradual
de descompresión, permitiendo que la piel se escape debajo de la
mano.
Zonas de principal aplicación.
Movimiento muy adecuado para tratar zonas musculares amplias.
Aplicación del DLM.
Para la aplicación del DLM se divide el cuerpo en:
NUEVE ZONAS >>> VARIAS SECUENCIAS >>> SE REPITEN
Cada zona se divide en: Cada secuencia se divide en: Mínimo 3 veces
Trabajo simultáneo: - Empezar proximal
SE REPITEN TRES VECES - Contar movimientos
- Mantener el ritmo
Trabajo alterno: - Controlar presión
SE REPITEN 6 ú 8 VECES - Controlar descompresión
- Seguir dirección correcta
Efectos del DLM.
- Acción antiedematizante: efecto mecánico: presión-descompresión
que imita el automasaje fisiológico que existe en el tejido sano.
- Acción tranquilizante: se produce un cambio sobre el estado del
sistema nervioso vegetativo, pasando de un predomino simpático a un
predominio parasimpático (movimientos lentos, monótonos y suaves)
- Acción analgésica: activación neuronas inhibidoras de los estímulos
dolorosos a nivel medular
-Acción relajante: en caso de hipertonía muscular
-Acción beneficiosa: sobre el estado de los sistemas defensivos del
organismo
- Efecto sobre la piel llevando a cabo una limpieza de detritus

Contraindicaciones
Absolutas.
- cáncer.
- inflamaciones agudas: generalizadas y locales.
- trombosis.
- descompensación cardiaca.
- varices tortuosas y con relieve.
- crisis asmática.
Relativas.
- cánceres tratados.
- pre-cáncer de piel, nevus.
- inflamaciones crónicas.
- trombosis, tromboflebitis.
- trastornos funcionales del tiroides.
- asma bronquial.
- hipotensión arterial.
- síndrome del seno carotídeo.
-embarazo.
- insuficiencia renal crónica.
Para ayudar a acortar el tiempo del postoperatorio realizamos sobre
nuestros pacientes el drenaje linfático manual método Vodder
(DLMMV). El objetivo del drenaje es estimular la circulación linfática
para mejorar el flujo y la eliminación del líquido intersticial y la linfa.
El drenaje consiste en una serie de masajes, suaves, repetitivos, no
dolorosos y relajantes con los que se consigue:

 Acción ‘antiedema’ (vaciar el líquido acumulado)


 Acción tranquilizante (actúa sobre el sistema nervioso, dando
una sensación de bienestar y relajación al paciente)
 Acción analgésica
 Realizamos unas 5-6 sesiones de 40 minutos cada una de ellas,
a partir de las 24-48 horas de la cirugía.

Es por todo ello que es aconsejable y beneficioso realizar el drenaje


linfático en pacientes con acúmulo de líquido palpebral (ya sea por
cirugía, retención de líquidos, dolor, estética…), pues favorece una
rápida recuperación aportando una sensación de relajación y equilibrio
óptimo.

El drenaje tiene las siguientes indicaciones concretas y


contraindicaciones:

Indicaciones
 Postoperatorio,
 trauma,
 insomnio,
 patología linfática,
 patología digestiva,
 cicatrices…

Drenaje manual linfático método Breasileño


Es una técnica que combina el drenaje linfático tradicional con
masajes para moldear la figura. Son maniobras rápidas, repetitivas, y
bastante relajante. La combinación perfecta para eliminar líquidos y
toxinas que acumulamos en nuestro organismo.

- ¿Es diferente al drenaje linfático tradicional?


Lo creó en 2016 una esteticista brasileña, Renata Franca, después de
más de 15 años observando los efectos en los cuerpos de sus clientas
de las diferentes maniobras de drenaje, remodelación y reafirmación
convencionales. Tomó de cada técnica los movimientos que consideró
más eficaces -y ya sabemos la importancia que le dan en ese país a
las curvas bien formadas y en su sitio- , y patentó su propio método
con su nombre.
El drenaje linfático clásico son maniobras más superficiales, lentas y
repetitivas. La técnica brasileña, son movimientos más rítmicos,
rápidos y mezclados con maniobras para moldear
“La diferencia radica en la combinación del clásico drenaje linfático con
un masaje moldeador/reductor. Está indicado para reducir edemas y
combatir la celulitis y es un gran aliado en el proceso de pérdida de
peso. El objetivo principal del masaje es mejorar el organismo, eliminar
los desechos y moldear la figura”. Es en esa mezcla perfecta de
técnicas moldeadoras y drenantes donde radica su efectividad.
Que tras 60 minutos intensos de masaje se note el cuerpo
visiblemente más deshinchado. “Un trabajo publicado en Science
Translational Medicine demuestra que 10 minutos de masaje
desencadenan una serie de reacciones que reducen la inflamación y el
dolor muscular. En los 60 minutos de masaje, el principal objetivo es
calentar, drenar y moldear la figura. Esta es la clave del éxito de este
masaje, si con 10 minutos de masaje ya se obtienen beneficios,
multiplica por 6 y súmale la intensidad de esta técnica brasileña
Tiene múltiples beneficios, entre ellos: mejorar el organismo
eliminando líquidos y toxinas; reduce la inflamación, sensación de
hinchazón y pesadez; moldea la figura y se obtiene efecto en glúteos.
Es apto para casi todos los públicos pero, como cualquier tratamiento,
ante una patología, recomendamos consultar con su médico.
Lo atractivo de este tratamiento es que los resultados se obtienen
desde la primera sesión.

Masaje Linfático Manual Post Operatorio

Los drenajes linfáticos han demostrado grandes beneficios en


diferentes intervenciones de cirugía estética. En la mamoplastia de
aumento es muy eficaz en la reducción de las molestias y la
inflamación desde el primer momento. Las pacientes que han
realizado una mamoplastia de reducción o mastopexia verán
beneficios de su aplicación.
También se recomienda en pacientes que se han sometido a
liposucción o lipoescultura, abdominoplastia, rinoplastia, lifting o
blefaroplastia. En general, aporta ventajas en todas aquellas cirugías
en las que se forman edemas en el postoperatorio.
¿Cuáles son los objetivos del drenaje linfático manual en el
postoperatorio de cualquier cirugía?
Se trata de un masaje especial para facilitar la evacuación del líquido
linfático y, por tanto, evitar los edemas o hinchazones y posibles
fibrosis o endurecimientos permanentes de la piel.
Es, además, una de las mejores fórmulas para evitar las molestias que
pueden surgir tras la operación y la aparición de zonas amoratadas
que, aunque no son graves y desaparecerán con el tiempo, pueden
resultar algo dolorosas y por ende, incómodas para el paciente.

Es decir, que te recuperarás más rápido y con mejores resultados en


tu operación. Además te sentirás mucho más aliviado.
Cómo se realiza correctamente un drenaje linfático
Las sesiones pueden comenzar a partir del segundo o tercer día tras
la intervención, según las indicaciones del médico. Lo recomendable
es repetirlas unas dos veces a la semana durante los primeros 15 días
para obtener el máximo beneficio. Junto con los masajes se deben
utilizar sujetadores especiales durante el periodo que determine el
cirujano.
¿Cuántas sesiones de Drenaje Linfático Manual son necesarias?
Recomendamos un mínimo de 10 sesiones de drenaje tras la
intervención. Lo ideal sería realizar las sesiones de dos a tres veces
por semana durante la primera quincena, espaciándolas
posteriormente dependiendo de la recuperación. Este tratamiento a
partir de los dos meses se puede orientar al tratamiento de la cicatriz
El masaje debe realizarse por un profesional especializado en esta
técnica y debe ser agradable para la paciente, en el momento en que
aparezcan molestias o dolor es señal de que éste no se está
realizando de forma correcta.
Especialmente en las primeras sesiones se debe realizar con sumo
cuidado, sin aplicar cremas ni aceites, ya que su uso evitaría la
correcta adhesión de la mano del terapeuta al pecho de la paciente.
Estos drenajes consisten en masajear con movimientos superficiales y
circulares los tejidos encima de la prótesis, evitando que la presión
alcance el implante.
El terapeuta comienza masajeando a nivel de los ganglios linfáticos
axilares y supraclaviculares para posteriormente continuar en las vías
de drenaje linfático y los tejidos mamarios. La dirección de este debe
estar siempre dirigida hacia los ganglios axilares siguientes los
trayectos fisiológicos.

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