a) Actos de explotación indebida de la reputación ajena.

En cuanto a este tipo de actos, la LRCD establece en el numeral 10.1 del

artículo 10° que: “Consisten en la realización de actos que, no configurando

actos de confusión, tienen como efecto, real o potencial, el aprovechamiento

indebido de la imagen, el crédito, la fama, el prestigio o la reputación

empresarial o profesional que corresponde a otro agente económico, incluidos

los actos capaces de generar un riesgo de asociación con un tercero”.

Guzmán (2019) hace énfasis especial en que este “aprovechamiento debe

ser indebido, vale decir, no permitido por la norma legal” (p. 296).

López (2005), refiere que de esta forma la empresa que comete acto

desleal genera que el consumidor caiga en error, y ello tenga como efecto que

genere una sobrevaloración de una opción de producto o servicio e impida que

escoja aquel bien que pudo producirle mayor excedente y, consecuentemente

mayor bienestar.

Un ejemplo de explotación indebida de reputación ajena de actos se dio

cuando una empresa que tuvo una relación contractual con la empresa

denunciante y habiendo roto dicho vínculo, a través de folletos informativos

señalaba que seguía siendo distribuidor autorizado de la denunciante,

consignando un ícono que representaba ello y plasmando la frase “distribuidor

autorizado” de esta manera, generó que los consumidores pudieran formarse

una idea de asociación entre ambas empresas, las cuales ya no contaban con

vínculo alguno, y así se aprovechaba de la reputación ajena. (Resolución 010-

2016/CCD-Indecopi).