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Pensamiento Ambientalista

de El Libertador Simón Bolívar


Leonardo Atencio
Rector

Rosa Nava
Vicerrectora Académica

Jorge Palencia
Vicerrector Administrativo

Judith Aular de Durán


Secretaria

COORDINACIÓN EDITORIAL
VICE RECTORADO ACADÉMICO

Rosa Nava Rincón


Directora

Alicia Pineda
Coordinadora de Publicaciones
Pensamiento Ambientalista
de El Libertador Simón Bolívar

Celestino Flores

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


EDICIONES DEL VICE RECTORADO ACADÉMICO
Colección: Textos Universitarios
Ediciones del Vice rectorado Académico
Universidad del Zulia

Primera edición, 2008

Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar


© Celestino Flores
Universidad del Zulia

ISBN: 798-980-7140-44-7
Depósito legal: LF18520083331952

Reservados todos los derechos


de esta edición
Ediciones del Vice Rectorado Académico
Universidad del Zulia

ESTA ES UNA PUBLICACIÓN EVALUADA POR ÁRBITROS


ESPECIALISTAS EN LA MATERIA

Portada:
Concepto editorial:
Ilustración:

Diseño, montaje y producción editorial:

Impreso en Digital Color, Maracaibo, Venezuela


2008
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Índice

Dedicatoria
Agradecimiento
Presentación
Introducción
Capítulo I: La concientización ambiental: privilegio esencial de
vanguardia
Capítulo II. Decretos relevantes con orientación ambientalista
1. Aspecto florístico
2. Aspecto faunístico
3. Aspecto minero
4. Aspectos sociales y políticos
Capítulo III. Documentos políticos de orientación ambientalista
1. La histórica Carta de Jamaica
2. Otra Carta de Jamaica
3. Discurso de Angostura
5. Carta de Pativilca
6. Carta desde el Cuzco
Capítulo IV. La paz y la justicia como referencias
Mirandistas – Bolivarianas
Capítulo V. Iniciativas ambientalistas bolivarianas de actualidad
1. Misión Árbol
2. Hacia una Carta Ecológica para América Latina
y El Caribe
3. Juramento Ambientalista
4. Federación de Organizaciones Ambientalistas de
Venezuela (FORJA de Venezuela)
5. Poema Canto al Turimiquire
Capítulo VI. Aspectos conclusivos-propositivos

Referencias bibliográficas

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Celestino Flores

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Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Yo… quiero parecerme al viento, al agua, al sol,


Y a todas las cosas que marchan sin cesar…

Simón Rodríguez

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Celestino Flores

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Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Dedicatoria

Al Pueblo de Venezuela y a todos los demás Pueblos de


América Latina y del Caribe, en este gran momento de redención
de la historia universal de la vida y Gaia (“tierra viva”) con la
más sublime disposición para asumir todos los compromisos que
sean necesarios; con patriótica determinación, con amor y fe en
nuestras potencialidades autóctonas, que sustentan la praxis de
nuestro trascendente protagonismo de acuerdo con los mandatos
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
nuestro Proyecto de País.
A todas aquellas personalidades e instituciones que han
contribuido en el curso de los años y décadas del siglo XX y alborada
del siglo XXI, a concretar estos trascendentes lineamientos del
ideario bolivariano. Su estímulo y apoyo permanentes han
facilitado y facilitan la reafirmación del aliento bolivariano en
nuestra dinámica y vibrante cotidianidad científico-educativa.
En esta alborada del siglo XXI invitamos al colectivo
nacional y continental a integrarse al epicentro del renacimiento
(resurrección) de la justicia, la equidad y la solidaridad. En nuestro
irreductible empeño por colocarnos cada vez más cerca de la luz.
“Lo que se destruye es inútil a todos”, es palabra viva y proverbial
de El Libertador Simón Bolívar.

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Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar


Agradecimientos

A mi entorno familiar y amistoso; 


a los compañeros y las compañeras
de lucha en el país, en particular a
la institucionalidad ambientalista
comunitaria del Estado Sucre,
con quienes comparto de manera
permanente y solidaria tareas por
la defensa, mejora y protección de
la ecósfera nacional y planetaria. 
A mi hija Lila Flores Urbáez, por
el apoyo ofimático y afectivo.
A mi colega Alicia Pineda Quintero y
a mi hija Matilde Flores Urbáez
por sus acertadas orientaciones
editoriales.

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Celestino Flores

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Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Presentación

Es de destacarse que por primera vez en el 2006, se presentó


en el seno de la Sociedad Bolivariana de Venezuela una ponencia
sobre el tema ambiental, como parte de esta relevante dimensión
de El Libertador Simón Bolívar, estadista universal y líder del
movimiento emancipador antiimperialista consumado en las
primeras décadas del siglo XIX.
Según nuestras referencias documentales, es a partir de
1972, cuando toma auge nacional comunitario (en extenso) el
tema ambiental en el país, en mediana intensidad. Durante este
año de 1972, tiene lugar en Estocolmo (Suecia), del 5 al 16
de junio, la Convención Mundial sobre el Medio Humano; de
allí emana la declaratoria del 5 de junio como Día Mundial del
Ambiente.
Como inspiración de las nuevas motivaciones que se abren
para el mundo ambientalista con la Convención de Estocolmo,
empiezan a germinar en Venezuela en forma masiva las
organizaciones ambientalistas voluntarias (comunitarias) con
las Sociedades Conservacionistas en la vanguardia, a partir de
1974. En este año se funda la Sociedad Conservacionista de
Aragua, como pionera; en 1975 se funda la del Estado Sucre:
Sociedad Conservacionista del Estado Sucre (SCES), entre
otras organizaciones de gran relevancia en el país. En 1980 se

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Celestino Flores

funda la Federación de Organizaciones y Juntas Ambientalistas


de Venezuela, FORJA de Venezuela, con inspiración y esencia
bolivariana indiscutibles. Por derivación de este proceso, desde
1974, comienza a alumbrar precisamente en el Estado Aragua
una actividad nacional denominada Festival Nacional de la
Conservación, del cual se han realizado 27 ediciones en diferentes
partes de Venezuela, como gran programa nacional de FORJA
de Venezuela; jornada ésta que recibió el nombre de Francisco
Tamayo a partir de su realización en Tucupita en 1985, año en
que fallece (el 15 de febrero) este gran baluarte y motor del
movimiento ambientalista nacional y continental.
Es en los comienzos de la gloriosa década de los setenta,
cuando se empieza a sentir en los ámbitos comunitarios
educativos ambientalistas los frescos y acaso nuevos conceptos
de “Bolívar Conservacionista”, “Bolívar Ecologista”, “Calidad
de Vida”, “Educación Ambiental”, ecosistema, ecósfera, biósfera,
Gaia, como parte de un pensamiento innovador, vibrante y de
vanguardia. Y es cuando en 1974 se empieza a conocer, como
material de estudio, divulgado por las nuevas organizaciones
comunitarias ambientalistas, la llamada Carta Ecológica del
Indio Seattle (1845). Y también el muy carismático Decreto de
Chuquisaca (en la actual República de Bolivia), promulgado por
El Libertador el 19 de diciembre de 1825; este se manifiesta
como una especie de descubrimiento documental, que habría de
sustentar en una primera fase lo que se ha afirmado de manera
innovadora como la dimensión (el pensamiento) ambientalista de
El Libertador Simón Bolívar.
En nuestra permanente motivación e indoblegable interés

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Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

científico-educativo por contribuir a llevar e impulsar el


pensamiento ambientalista de El Libertador y en todos los ámbitos
posibles, propusimos, y como tal se aprobó, en la plenaria de la
XXXVI Convención Nacional Bolivariana, realizada en San
Fernando de Apure, en julio de 2004, la elaboración y presentación
de una ponencia central sobre el tema de la dimensión ambientalista
bolivariana. El presente trabajo constituye pues el tema central
definitivo de esa ponencia titulada “Pensamiento Ambientalista
de El Libertador Simón Bolívar” presentada por el autor en la
XXXVII Convención Nacional de la Sociedad Bolivariana de
Venezuela que tuvo lugar en Caracas del 22 al 25 de noviembre
de 2006.
Es el supremo propósito de este trabajo hacer nuestro
patriótico aporte en la difusión y conocimiento de los principios
que aseguren el derecho a la vida, a la alimentación y salud, al
trabajo, a la producción cultural, a la educación, a la justicia
social, a la igualdad y a la solidaridad. Ya Gustavo Speth nos
señala que la pobreza es el resultado de una sociedad administrada
al margen de la solidaridad. De igual modo, hemos internalizado
que en este propósito supremo se involucra el reconocimiento
firme e irreductible del equilibrio ecológico y los bienes jurídicos
ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la
humanidad, tal como se expresa en el Preámbulo de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela (1999).
Agradecemos, pues, la receptividad que se ha tenido con
respecto a esta propuesta en el ámbito originario de la referida
Convención Nacional Bolivariana y en diferentes ámbitos de
estudio y reflexión. Al mismo tiempo, el apoyo que actualmente

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Celestino Flores

se le está dando a esta publicación por parte de la Universidad


del Zulia, a través del Vicerrectorado Académico, todo ello en el
entendido y recordatorio permanente de que “Hablar de Ecología
es hablar de nuestra permanencia en el Planeta”.

El autor

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Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Introducción

En la sociedad industrial de la actualidad existen


diversas creencias muy arraigadas que parecen determinar el
comportamiento social y la interacción sociedad-naturaleza, cuyo
atípico funcionamiento define y concreta lo que se ha convenido
en llamar la “crisis del medio ambiente”. En realidad dicha crisis
existe por cuanto el ser humano con su activismo biológico se
hace presente como factor del más elevado poder activador o
catalizador en el funcionamiento de los procesos naturales, los
cuales son acelerados por su presencia dinámica en tal forma que
se salen del ámbito anastrófico (evolutivo regular, léntico) para
entrar y desencadenarse dentro de un ámbito o proceso catastrófico
(evolución de alta expresión acelerada).
Dentro de la crisis ambiental, ya es un hecho que los
procesos sociales forman parte de esa entidad o dimensión, que
luego se proyecta con la más genuina esencia política y cultural,
que se suele interpretar como revoluciones, cambios turbulentos
o comportamientos metabólicos de la más alta velocidad y
densidad.
La mitología de la tecnocultura forma parte de esas creencias
humanas particulares que consisten en la fe en una capacidad
ilimitada de la ciencia y de la técnica para resolver los problemas
que aquejan a la Humanidad. Es importante reafirmar que las

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Celestino Flores

universidades y centros de educación superior en general deben


tomar parte en la educación de los ciudadanos para mejorar su
comportamiento social respecto al entorno, a través de esa nueva
forma de educación cívica en que se ha convertido la educación
ambiental.
Dice Fardel Peláez (1994: 7) que “La cuestión ambiental del
impacto del desarrollo no se puede reducir a una instrumentación
técnica de la sociedad”. Es decir, que la sustentabilidad del
desarrollo, además de ser cuestión de tecnología y de ciencia
aplicada, también… “tiene que ver con la percepción misma
de lo que se identifica como problemas, con la organización de
las relaciones sociales y con las necesidades y objetivos de los
individuos y los grupos sociales.
Ilich habla con ironía de la “modernización de la pobreza”
que significaría la misma pobreza, escasez o carencia que en
relación con el ambiente se expresa en inclementes procesos de
desforestación, pérdida de germoplasma, extinción de especies,
desgaste de la bio-diversidad, erosión de los suelos, miseria
y marginación de la población, contaminación, y en general
profundas perturbaciones y distensiones del metabolismo natural
y de la sociedad.
Desde el punto de vista ecológico, los procesos sociales de
control político y de transferencia de recursos y riquezas de un
grupo social a otro, se pueden considerar como macroparasitismo,
el cual tiene marcada influencia…“En las condiciones de vida y
del entorno ecológico de los grupos parasitados a través de la
explotación”. Tal interacción se da entre naciones y “entre grupos
y clases sociales de un mismo país”. “El colonialismo interno es

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Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

una condición que persiste en los países latinoamericanos…, cuyas


clases económicamente acomodadas comparten los beneficios del
desarrollo con las clases acomodadas de los llamados países ricos.
El capitalismo funciona como un flujo unidireccional de riqueza
(colonialismo) y se entiende que la modificación de ese flujo no
es cuestión que se resuelva sólo mediante soluciones tecnológicas
y administrativas.
Se está en el camino o en la disposición de entender y llevar a
la praxis la idea de que mediante la integración de la conservación
ambiental con el verdadero desarrollo se proyecten claras mejoras
de las condiciones de vida de las poblaciones humanas autóctonas
y que tales poblaciones sean o deban ser las primeras beneficiadas
y beneficiarias de un proyecto determinado. Esta integración de
conservación-desarrollo sustentable constituye una realidad
de cambio de paradigma: desarrollo sustentable, desarrollo
sin destrucción, desarrollo respetuoso de la base potencial
productiva (ecodesarrollo), desarrollo en función del bienestar
social (socialismo); rescate de conocimientos tradicionales
sobre flora y fauna silvestres (silvestridad) con valor de uso y
aplicación de técnicas sencillas (autóctonas) para estabilizar
y mejorar la producción agrícola; elevación de la conciencia
y sensibilidad colectiva sobre la necesidad de resguardar los
equilibrios ambientales y proteger la propia tecnología local
que conduzca con efectividad a la progresiva superación de la
cultura de la dominación que se proyecta en saqueo, atropello,
empobrecimiento, miseria y resignación (desesperanza y
desilusión).
A pesar de que en tiempos de El Libertador Simón Bolívar

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Celestino Flores

no había una ciencia ecológica elaborada como en los tiempos


actuales, es evidente que los conocimientos de aquel entonces
eran suficientes como para que hombres de alto calibre político
(estadistas de verdad) vislumbrasen todas esas realidades que
alentaban las dominaciones imperiales y que afianzaban las
metodologías del saqueo, la explotación y el expolio capitalista.
Se entiende que dichas metodologías fueron inequívocamente
inductoras del flujo unidireccional de las riquezas de la tierra;
flujo que favorecía la codicia de los imperios succionadores
de las riquezas. Más adelante podremos apreciar la sabiduría
política que, con gran fuerza liberadora y en beneficio directo de
los pobladores de nuestro continente, iba impresa en los decretos
ambientalistas y en las decisiones políticas del Padre de la Patria,
las cuales se analizarán y estudiarán más adelante.
Actualmente, el ecologismo se presenta preliminarmente
dentro de cinco dimensiones:
1. Científica, la cual aporta a los enfoques ecologistas la
objetividad requerida y los llamados fundamentos
experimentales para la comprobación y reafirmación de
las denuncias y juicios emitidos, dentro del contexto de un
debate público.
2. Proteccionista, así como de defensa y conservación de la
naturaleza, denuncian la degradación y agotamiento de los
recursos naturales por efecto del industrialismo depredador
(desarrollismo). Los recursos naturales se reconocen como
la base de sustentación esencial (fuente de provisiones) de
la sociedad.
3. Humanizante, denuncia la degradación de los valores, los

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Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

cuales se invierten o desaparecen progresivamente por el


desgaste permanente de la conciencia moral involucrada
profundamente con la merma de la voluntad para asumir
compromisos en función del bienestar de las colectividades.
En principio se orienta hacia la rehabilitación social del ser
humano y el impulso de la práctica (praxis) de las virtudes.
Por otra parte, denuncia y adversa los sistemas socio-
políticos que degradan y desestiman el valor del trabajo y
de la productividad regional (autóctona).
4. Sustentable, comprende el uso racional (equilibrado,
perpetuo) de los recursos naturales, lo que vendría a
consolidar y garantizar la prosperidad y bienestar de las
generaciones actuales en solidaria y fraternal sintonía con las
generaciones venideras. Dentro de este contexto, se precisa
la sustentabilidad en cuatro direcciones fundamentales que
abarcan el horizonte operativo y funcional de las actividades
de la Humanidad; así se definen la sustentabilidad ecológica
(equilibrio entre el abastecimiento o suministro y el
consumo en el flujo de energía); la sustentabilidad ambiental
(protección y defensa permanente de los ecosistemas como
base de la producción), la sustentabilidad social (mejora de
la calidad de vida) y la sustentabilidad política (estímulo
e impulso de la participación colectiva en la discusión y el
debate reflexivos).
5. Educativa, es la que conduce a una comprensión cabal o un
estado de conciencia sobre la realidad ambiental vigente,
hacia el logro de una mejor calidad de vida. Aquí se afirma y
entra en servicio la Educación Ambiental que es el proceso

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Celestino Flores

mediante el cual el individuo y la colectividad construyen


valores sociales, conocimientos, actitudes y competencias
(aptitudes) dirigidas a la conservación, mejora y defensa del
medio ambiente, de uso común por parte de las colectividades
y esencial a la sana calidad de vida y su sustentabilidad.
La educación ambiental se afianza y reconoce como un
componente esencial y permanente de la educación nacional,
articulado y presente en todos los niveles y modalidades del proceso
educativo formal y no formal. Las tres primeras dimensiones
(científica, proteccionista y humanizante) se corresponden con
bastante aproximación al enfoque de Colom y Mélich (1992); las
otras dos dimensiones (sustentable y educativa) constituyen un
aporte interpretativo del autor de este trabajo. Dentro del marco
revolucionario, El Libertador Simón Bolívar presenta, a lo largo
de toda su trayectoria como estadista, lo que estamos llamando
tiempos o ritmos ecologistas. Acaso, pudieran llamarse también
palpitaciones ecologistas.
Estas denominaciones significan los momentos estelares
del Hombre de Estado, cargados de vitalidad social, política,
educativa, científica, cultural, deportiva. Esos tiempos o ritmos
son localizables en decretos proclamas, discursos, cartas públicas
o de Estado y privadas y documentos bolivarianos en general.
Los llamados literalmente Decretos Conservacionistas de
El Libertador son una parte especial e importante de esos tiempos
ecologistas. Ellos se dan dentro del marco temporal (cronológico)
comprendido entre l820 y l829. Aquí el enfoque participativo
(sustentabilidad política) es una constante. A pesar de sus objetivos
o intención locales (de limitado alcance geográfico), según el

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Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

texto literal y el propio destinatario, dichos Decretos tienen una


proyección universal y un significado profundamente social y
político.
Pérez Vila, en l979 (1989:370), señala que El Libertador
concibió...“un vasto plan de desarrollo económico, social y
cultural en el cual ocupaba un lugar muy destacado la defensa
de los recursos naturales”. Es evidente, que El Libertador
Simón Bolívar, como estadista sin parangón, tenía un profundo
conocimiento sobre el valor de la naturaleza con sus componentes
bióticos y abióticos y sus beneficios, directos e indirectos, hacia
el ser humano, según los antecedentes que se pueden resumir a
continuación:
1. Fue, sin duda, un gran hacendado, por lo cual conocía
con profundidad la importancia que tenía el fomento de las
plantaciones.
2. Tenía conocimientos sobre el cultivo del cafeto, del cacao,
del añil, del tabaco y demás cultivos de la tierra tropical
(Fecunda Zona de Andrés Bello).
3. Poseía amplios conocimientos sobre la extraordinaria
importancia del agua... “para el consumo y aseo del ser
humano y para la vida animal y vegetal, en general”.
4. Estaba claro en que el valor de los bosques trascendía la
simple provisión de maderas, es decir, que el bosque tenía
también funciones reguladoras de las fuentes de agua,
por lo cual su fomento y protección se definía como una
esencialidad para la prosperidad de la vida.
5. En su relativa corta vida (1783-1830), Simón Bolívar tuvo
notables influencias como la del propio Agustín Codazzi

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Celestino Flores

(l793-1859), geógrafo italiano excepcional incorporado


en el proceso liberador - independentista, quien estuvo
posteriormente al servicio de la República en levantamientos
cartográficos de notable trascendencia.
6. También, tuvo importantes vínculos con Aimé Bonpland
(1773-1858) y Alexander von Humboldt (1769-1859),
quienes estuvieron en territorio hispanoamericano (1799-
1804) poco antes de que estallara el respectivo movimiento
emancipador que se inició en forma irreversible y
determinante en 1805 con la gloriosa expedición libertaria
conducida por Francisco de Miranda. Durante este lustro,
dichos naturalistas condujeron la expedición científica más
importante que desde Europa fuera acometida hacia las
regiones neotropicales (equinocciales) del llamado Nuevo
Continente.

“Cuando los animales se nos acerquen, pidiendo ayuda,


¿sabremos lo que nos dicen?; cuando las plantas lo hagan en
su delicado y hermoso lenguaje, ¿seremos capaces de
responderles? Cuando el planeta mismo nos cante en
nuestros sueños ¿seremos capaces de despertarnos
y actuar?”
Gary Lawless

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Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Capítulo I
La concientización ambiental: privilegio esencial de
vanguardia

¡Que importan los peligros o sacrificios


de un pueblo o de un hombre,
cuando está en juego el destino
de la humanidad...!
Ernesto (Che) Guevara

Los privilegios a que comúnmente se aluden no son


precisamente privilegios relativos a una mejor posibilidad de
concientización y mejor calidad de vida de todo cuanto existe
en la ecósfera planetaria. En el mundo capitalista nos centramos
en el privilegio material (crematístico), el cual se encubre
mediante la ignorancia, el analfabetismo funcional sobre ámbitos
determinados. También el cultivo y ejercicio de las virtudes
ciudadanas son encubiertos por los privilegios materiales,
generalmente vinculados a situaciones viciosas e irracionales.
La unidad de medida suele ser el privilegio de acceso
a bienes determinados que debidamente transformados en
mercancía son de fácil adquisición con una regular o buena
posición económica. Inclusive, la libertad, la lealtad y hasta la
honradez y la solidaridad se transforman en mercancía, por lo
cual todo lo esencial en la vida planetaria puede adquirir valor
monetario. En el ámbito capitalista, el valor moral de las cosas se
vuelve totalmente subalterno. Es relevante que el vicio y el odio

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Celestino Flores

se sobrepongan al amor al prójimo y a la solidaridad, dentro del


contexto capitalista.
El valor ético (de servicio comunitario, de construcción
de un destino de bienestar y prosperidad colectivos) aún no
cuenta como privilegio en la sociedad capitalista, industrialista,
expoliadora y sojuzgante del entorno. Importante es reconocer
que las actividades agrícolas son las que causan mayor diversidad
e intensidad de efectos sobre el ambiente. Pero, al mismo tiempo,
cumplen las más pre-eminentes e insustituibles funciones sociales:
alimentar a la humanidad, lo que se califica como el más expresivo
y grandioso de los valores éticos. Se reafirma que la riqueza debe
tener un valor ético, lo cual significa expresiones concretas de
beneficios y satisfacción de exigencias colectivas y de atender a
necesidades sublimes. Una riqueza sin valor ético es falsa.
Un arma de guerra carece de valor ético. Un misil tiene
un valor elevado en lo material, más la inversión en talento e
inteligencia que requiere su fabricación. Pero carece de valor
ético, porque está hecho para aniquilar la vida (valor necrofílico).
(Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación).
A propósito de la situación de los valores éticos, Michel
Bosquet señala:
“La lógica ecológica es la negación pura y
simple de la lógica capitalista… No se puede
salvar la Tierra en el marco del capitalismo…
no puede desarrollarse el Tercer Mundo según
el modelo capitalista… Es que la ecología,
por los nuevos parámetros que introduce en
el cálculo económico, constituye virtualmente
una disciplina profundamente anticapitalista y
subversiva… El único óptimo que conoce la

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Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

contabilidad capitalista es el acrecentamiento


del capital y la ganancia, mientras la ecología
introduce: el aprovechamiento óptimo de los
recursos naturales, del medio, del equilibrio
biológico (cf. valor ético); la búsqueda del
máximo de durabilidad, de valor de uso (no
a lo desechable) en lugar de valor de cambio;
la satisfacción y plenitud óptima de los
hombres en su trabajo y fuera de él, en vez del
rendimiento y de la productividad del trabajo
desde el punto de vista del capital” (Bosquet,
s/f:s/p).

Es muy importante destacar que los aspectos políticos,


científicos, educativos, culturales, sociales y económicos forman
parte del planteamiento ambientalista, aún desde los tiempos
inmemoriales. Sólo que no nos dábamos cuenta de ello. Ya los
decretos de El Libertador Simón Bolívar tratan del saneamiento
social y político de la comunidad. Es muy elocuente el Decreto
de El Libertador contra la pornografía.
Por consiguiente, el mérito de la amplitud o diversidad de
dimensiones en dicho enfoque no es originario de las iniciativas
de la Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.) a partir
de la Conferencia Intergubernamental o Carta Fundamental de
Tbilisi, 1977, Georgia, ex URSS. Estos son casos de reafirmación
o actualización del reconocimiento respectivo. Lo que ocurre es
que no hay reconocimiento ético de los antecedentes a las dichas
iniciativas de la O.N.U.
Es claro e irrebatible que la educación ambiental debe
proporcionar conocimientos veraces sobre la realidad del entorno.
Para ello, constituye una esencialidad el desarrollo e impulso de
actividades conducentes al supremo propósito y a la dinámica
disposición de conocer con profundidad el entorno en cualquiera

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Celestino Flores

de sus dimensiones, con lo cual se define una concreta externalidad.


Pero también, la educación ambiental debe afirmar valores
ambientales y sensibilizar al colectivo con respecto a ese entorno.
Por otra parte, es también una esencialidad que la educación
ambiental nos afirme y fomente la disposición (internalidad)
para asumir y aceptar voluntariamente responsabilidades y
obligaciones, asumir compromisos, en función de resolver
problemas ambientales, hacia el logro de una mejor calidad de
vida colectiva.
El 70% de los habitantes de Europa expresa preocupación
por el medio ambiente. El 91% de los griegos le teme mucho al
deterioro ambiental. Mientras sólo un 7% de los venezolanos
expresa un interés consciente por el activismo ambiental. G. Tyler-
Miller (Jr) (1994) en su obra sobre Ecología y Medio Ambiente,
nos expresa lo que sigue que algo es recto y justo cuando tiende
a conservar la integridad ecológica, la sustentabilidad de la
naturaleza y la diversidad de los sistemas soportadores de la vida
en la Tierra.
De acuerdo con Maheshvarananda (2003), parece pues
suficiente para la Humanidad tener un cuerpo saludable y una mente
sana sólo cubriendo las necesidades básicas de la vida (socialismo),
fuera de todo contexto de insaciable y codiciosa acumulación de
riquezas (capitalismo), porque como seres humanos no tenemos
derecho de extraer destructivamente los recursos del Planeta. La
Carta de Belgrado (1976) y Declaración de Tbilisi (1977) (unos 150
años después de los Decretos Ambientalistas de El Libertador y de
otras manifestaciones del movimiento ambientalista Mirandista-
Bolivariano), son expresiones proyectivas de las iniciativas sobre

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Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

educación ambiental en forma inequívoca.


El apoyo expresado al movimiento Mirandista-Bolivariano
en estas declaraciones ni siquiera se insinúa en la realidad. En el
Congreso de la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza (UICN) realizado en 1996 se denuncia que la educación
era la prioridad olvidada de la Cumbre de Río de 1992. Aunque
esto no es cierto en la letra de los documentos, sí lo es como
praxis anterior y posterior en los diferentes países del mundo, la
mayoría de los cuales están bajo la égida del sistema capitalista.
Diez años después de esta Conferencia de Río (Eco-Brasil-92), en
la Cumbre de Johannesburgo (África, septiembre-octubre, 2002)
volvió a surgir la idea de la educación como prioridad en los
discursos y los documentos, pero poca disposición con respecto
a los presupuestos (recursos) destinados para concretar dicha
prioridad. En esta Cumbre se le ha dado a la educación ambiental
un papel limitado en la gestión pública, un espacio marginal en el
espectro educativo, al lado de propuestas de educación para los
derechos humanos, las problemáticas de género o de niñez. No
obstante, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(1999) concreta la enseñanza de la educación ambiental (Artículo
107) con carácter obligatorio en las modalidades y niveles del
sistema educativo nacional, aunque en la praxis se mantiene aún
en un estatus incipiente. Igualmente ocurre con la enseñanza de
los principios del ideario bolivariano.

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Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Capítulo II
Decretos relevantes con orientación ambientalista

“Lo que quieren los Pueblos es que se


dé a la Tierra el Sembrador que pide y al
Sembrador la Tierra que reclama; lo que quieren
los Pueblos es que el Pan tenga el tamaño de
su Hambre; su gobierno, la forma de su Justicia…”
Andrés Eloy Blanco

1. Aspecto Florístico
1.1. Decreto de Chuquisaca
Empecemos por el llamado Decreto de Chuquisaca,
Bolivia, (promulgado el l9 de diciembre de l825. El Libertador
exalta la interacción del agua con los “vegetales útiles para el
uso común de la vida”, así como la esterilidad del suelo y las
comodidades de la población (calidad de vida). Finalmente,
destaca la importancia del bosque como fuente de combustible
y su relación con los procesos metalúrgicos. Probablemente, es
un hecho, que más de la mitad de la población mundial se sirve
de la vegetación actual (reciente) como fuente de combustible
en forma directa, al igual que es también un hecho que los
combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas...), del más extenso
uso en la actualidad, proceden de las transformaciones (en los
tiempos geológicos) de la biomasa vegetal. En este Decreto,
El Libertador plasma el principio de reforestación (resiembra)

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Celestino Flores

masiva, cuando señala que... “se emprenda una plantación reglada


a costa del Estado, hasta el número de un millón de árboles”
(siembra masiva), con lo cual reafirma la responsabilidad del
Estado y del gobierno en la restauración de los bosques de la
nación. No obstante, Labrach (l999) destaca que la reforestación
masiva es un fenómeno reciente y que las grandes plantaciones se
han establecido en el mundo es a partir de 1950.
Pero, es singular el hecho de que El Libertador deja claro,
como política de Estado, que las llamadas ‘plantaciones regladas’
deben realizarse... “en todos los puntos en que el terreno prometa
hacer prosperar una especie de planta mayor cualquiera”. Pero, al
mismo tiempo, sostiene la preferencia por los lugares en donde
haya más necesidad de ellas. En este caso se interpreta, como
un requerimiento prioritario, restaurar los espacios que tengan
ya determinados niveles de agotamiento. En ningún respecto, se
trata de convertir tierras boscosas en plantaciones, (sustitución de
componentes florísticos con fines mercantiles), por lo cual se ha
de concluir que el Decreto define y precisa un verdadero proyecto
restaurador de la cubierta forestal boscosa. El hecho actual es
que grandes extensiones del bosque natural (primigenio) se talan
para privilegiar el desarrollo de la ganadería o para impulsar el
monocultivo (pastizales y silvicultura con componentes florísticos
presuntamente ennoblecedores). Tanto lo uno como lo otro somete
los ecosistemas (la ecósfera) a severos procesos de simplificación,
que significa destrucción de la diversidad biológica, con lo cual
se desgasta la diversidad genética que soporta otros valores de la
biota.
Por otra parte, es un hecho que en los países de reducido

34
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

desarrollo industrial, sólo el 20% de la madera se usa en la industria,


mientras el 80% restante se utiliza como leña (combustible) para
la cocina y la calefacción fundamentalmente. Para l991 se señaló
que en el año 2000, los países en vías de desarrollo tendrían un
déficit de leña (combustible) de 925 millones de metros cúbicos
y más de 2.800 millones de seres humanos estarían allí como
usuarios potenciales de esa modalidad de combustible. Estas
son cifras ya actuales que denuncian fuertes presiones sobre los
bosques existentes, cuya destrucción es cada vez más evidente en
el transcurso del tiempo. Esto fortalece el mensaje bolivariano, en
torno de la necesidad de realizar siembras de árboles (reforestar o
resembrar) donde haya mayores requerimientos.
Tales siembras promovidas e impulsadas por el Estado
(con amplia participación comunitaria), deben proyectarse en
millones de árboles, en función de dos aspectos fundamentales:
la necesidad de leña (combustible) y la protección de las fuentes
de agua. Debemos tener presente que sobre el planeta hay
actualmente un déficit de 20 mil millones de árboles, lo cual
equivale a una superficie aproximada de unos dos millones de
kilómetros cuadrados, que es necesario reponer, puesto que se
trata de un importante rezumadero de dióxido de carbono, gas
que tiene un destacado valor en el proceso de recalentamiento del
planeta (gas de invernadero).
1.2. Decreto de Guayaquil
De particular interés es también el Decreto de Guayaquil,
promulgado el 31 de julio de l829. Aquí, El Libertador reconoce
la riqueza pública que albergan los bosques de Colombia1
1 Entiéndase que para la época Colombia estaba integrada por el Virreinato de Nueva
Granada, Venezuela y las Provincias de Quito (Nota del autor).

35
Celestino Flores

encuanto se refiere a maderas, tintes, quinas... “y otras sustancias


útiles para la medicina y para las artes”. Se reafirma la diversidad
productiva y el valor farmacológico (medicinal) de los bosques.
Como aspecto de actualidad, debemos darle relevancia al hecho
político de que estos fueron temas centrales tratados por unos l30
jefes de Estado del mundo, por una audiencia integrada por cerca
30 mil delegados de diversas naciones y por representantes de la
etnobotánica, en la Cumbre de la Tierra (Eco-Brasil-92), realizada
en Rio de Janeiro, del 4 al l6 de junio de l992, por convocatoria de
las Naciones Unidas (ONU), l60 años después de la promulgación
de dicho decreto.
En esta cumbre ecologista mundial se suscribe, por
primera vez, un Convenio de Diversidad Biológica, a nivel de
plenipotenciarios de los gobiernos del mundo. Dicho Convenio
fue ratificado por el Congreso de la República de Venezuela el
12 de septiembre de l994 (Gaceta Oficial Extraordinaria 4.780).
Esto puede interpretarse como un universal reconocimiento y
acto de conciencia plena de parte del parlamento venezolano
acerca del... “valor intrínseco de la diversidad biológica y de los
valores ecológicos, genéticos, sociales, económicos, científicos,
educativos, culturales, recreativos y estéticos de la diversidad
biológica y sus componentes”.
Destaca El Libertador los perjuicios ocasionados a las
áreas boscosas de Colombia, en forma extensiva, por exceso de
extracción de sustancias en los bosques propiedad del Estado,
tal como lo señalan los informes dirigidos al gobierno sobre la
materia. Al respecto, establece que:
a. Se regule la extracción de maderas preciosas, plantas medicinales

36
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

(fitofarmacia) y otras plantas útiles, entre las que se destacarían


las potencialidades alimentarias o bromatológicas (cf. Artículo
305, CRBV).
b. Se regulen las extracciones de maderas para la construcción de
embarcaciones para el comercio, dentro de un marco ventajoso a
la renta pública.
c. Se mejore la calidad del desarrollo de la extracción de materias
primas, en función del provecho de la nación.
d. Corresponde a los prefectos cuidar y conservar las maderas de
los bosques del Estado.
e. Los gobernadores de provincias debían reglamentar en forma
práctica y ordenada la extracción de maderas, quinas y palos de
tinte, en función de su calidad.
f. En los sitios donde haya quinas y otras substancias útiles a la
medicina (reservas farmacológicas), debía nombrarse una Junta
Inspectora, uno de cuyos miembros debía ser médico “donde fuere
posible”; estos permanecerían en sus destinos (cargos) durante su
buena conducta.
g. Las facultades de medicina de Caracas, Bogotá y Quito debían
establecer reglas de extracción y preparación de substancias útiles
a la medicina, a fin de proteger las plantas productoras de dichas
substancias. (cf. la Universidad Republicana tiene asignado
su compromiso político-social relevante en la conducción y
orientación de las políticas de Estado).
h. Las facultades de medicina de las universidades señaladas,
así como los prefectos, debían enviar informes al gobierno...
“proponiendo los medios de mejorar la extracción, preparación
y comercio de las quinas y de las demás substancias útiles para

37
Celestino Flores

la medicina o para las artes, que contengan los bosques de


Colombia”.
Dar al bosque el más alto reconocimiento como activo
patrimonial de la Humanidad, representa un verdadero acto de
solidaridad por parte del Estado, de las comunidades científico-
educativas y de la sociedad en general, para con los conocimientos
ancestrales autóctonos, con la fitofarmacia indígena (aborigen)
y en definitiva, con la realidad de pueblos culturalmente
segregados por los sistemas dominantes actuales (agentes del
neocolonialismo).
Se trata de un escenario de discusión abierto y afirmado en
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela la cual
potencia el debate sobre la problemática ambiental en forma
pública en Venezuela y facilita el estudio y el análisis respectivo
en los ámbitos comunitarios y en instancias oficiales (Asamblea
Nacional, consejos legislativos, cámaras municipales, etc. y
privadas (cámaras de comercio, entre otras).
En la Constitución vigente aparecen aprobados por la
Asamblea Nacional Constituyente en el año 1999 el Capítulo
VI De los Derechos Culturales y Educativos (Artículos 98-
111); el Capítulo VII De los Derechos Económicos (Artículos
112-118); el Capítulo VIII De los Derechos de los Pueblos
Indígenas (Artículos 119-126) y el Capítulo IX (De los Derechos
Ambientales, Artículos 127-129), los cuales están debidamente
reforzados por los mandatos contenidos en los Artículos 299 y
303-305 y 307. Recomendamos respetuosamente el estudio y
el análisis correspondiente, a objeto de penetrar en los centros
luminosos Mirandista-Bolivarianos ambientalistas, los cuales

38
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

proyectan una inusitada universalidad eco-ambientalista como


proyección o derivación del preámbulo de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela cuando expresa y asegura
reconocimiento pleno de… “el equilibrio ecológico y los bienes
jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de
la Humanidad”.
A pesar de la existencia centralista del poder público,
que aunque heredado comúnmente de puntos prácticamente
inmemoriales se atribuye de manera injusta al régimen político
bolivariano, los gobernadores provinciales y los prefectos, como
autoridades locales, tenían el control de la extracción de las materias
primas del bosque. Esta atribución incluía su acción participante
en la elaboración de los reglamentos respectivos. También, son
muy importantes las atribuciones reglamentarias y de control
científico asignadas a los centros universitarios regionales, en
los cuales se depositaba, sin la menor duda, una firme confianza
científico-técnica, como entes de consulta del Estado como gran
centro administrador de las riquezas naturales.
Es evidente, que se confiere gran valor a las inteligencias y
talentos (patrimonio intelectual) concentrados en las universidades.
Como acción de Estado, este acto supera ampliamente las
realidades actuales de sometimiento y servilismo, en donde la
xenofilia (malinchismo) intelectual se hace evidente, frente al
menosprecio por el talento autóctono (local) por parte de los
entes gubernamentales. En ello se puede cimentar nuestro escaso
desarrollo científico, cuya pírrica inversión probablemente no
pase todavía del 0,3% anual del producto interno bruto (PIB).
Sobre este particular la vigencia bolivariana es indiscutible

39
Celestino Flores

como acto de emancipación científica, lo que contrasta con las


realidades de sumisión de los Estados y naciones actuales y la
baja autoestima de los diferentes gobiernos de turno, cuando
pasan, con frecuencia, por encima de los talentos autóctonos (tal
vez locales y regionales o provinciales) y de su correspondiente
producción.
En Venezuela, es común que el Estado contrate los
servicios de equipos humanos científico-técnicos extranjeros,
para destinos realizables por la institucionalidad nacional, con lo
cual se menosprecia su correspondiente funcionalidad política,
social, económica, educativa y cultural. La realidad operativa es
que no se acude a lo foráneo (externo) para completar o reforzar,
sino para sustituir las fuerzas locales. En tal circunstancia toma
vigencia el pensamiento del Maestro Simón Rodríguez cuando
nos señala como orientación constructiva lo siguiente: ¡“Dejen
lo malo, tomen lo bueno, imiten con juicio; y por lo que faltare,
inventen”! La enseñanza científica es esencial para la construcción
de sociedades pensadoras, nos reafirma el egregio Maestro
(Mudarra 1971:58).
1.3. Decreto del Rosario de Cúcuta
El Decreto sobre Agricultura, Comercio e Industria fue
promulgado por El Libertador el 29 de mayo de l820, en el
Rosario de Cúcuta (MARNR, 1979). Las actividades señaladas
constituyen procesos definidos como... “el origen de la abundancia
y prosperidad nacional y el verdadero y más inagotable manantial
de las riquezas del Estado” (p.23). El Libertador denuncia que la
agricultura, el comercio y la industria carecían de promoción y
estímulo, así como del fomento necesario, por lo cual se encontraban

40
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

en un “estado de languidez e inacción” como consecuencia de las


tiranías. Significa esto que, las nombradas actividades, dentro de
un contexto de fomento y de estímulo permanentes son indicadoras
de pueblos libres y soberanos, y son expresión indiscutible de
regímenes democráticos, de libre determinación. “La inacción
es la imagen de la muerte…”, es palabra viva de El Libertador,
cuando nos exhorta a trabajar con constancia y paciencia, en un
permanente afirmar, en la disposición por construir, sin pausa y
sin tregua, a darle a la acción la contundencia necesaria para que
se traduzcan en verdadera e inequívoca realización en beneficio
de las comunidades correspondientes. Debemos instruirnos…
“en la difícil ciencia de crear y conservar las naciones con leyes
propias, justas, legítimas y sobre todo útiles; …la excelencia de un
gobierno … consiste en ser apropiado a la naturaleza y al carácter
de la nación para quien se constituye” (Simón Bolívar, Discurso
de Angostura, 15 de febrero de 1819).
Los dos decretos señalados proyectan también una
orientación política muy profunda en cuanto se refieren a la
administración y protección de los bosques naturales, que son un
claro reconocimiento de la diversidad biológica. Es igualmente
relevante el reconocimiento del bosque como reserva farmacológica
(reservorio de grandes potencialidades medicinales), aspecto
éste muy poco atendido en los momentos actuales, en virtud
del incipiente desarrollo científico-tecnológico. La protección y
defensa del bosque como reserva alimentaria y farmacológica es
en la actualidad una lucha asumida con mucho mayor intensidad y
determinación por las organizaciones ecológicas (ambientalistas)
no gubernamentales (ONGA’s), por las étnias autóctonas y otros

41
Celestino Flores

factores no alineados a los gobiernos. No obstante, los mandatos


constitucionales y legales están, por lo general, recargados y
poseídos de sentimientos y espíritu industrialista (depredadores),
complacientes con el estamento destructivista (desarrollista) que
es el factor dominante en los espacios escenarios económico,
sociale, político, educativo y científico.
También, en forma descentralizada se constituyeron
las llamadas Juntas Provinciales respectivas presididas por el
Gobernador Político. Sus funciones o atribuciones fueron las
siguientes:
a. Promover la agricultura en todos sus ramos.
b. Impulsar el aumento y las mejoras de la cría de ganado
vacuno, caballar y lanar.
c. Presentar al pueblo proyectos de mejoras y reformas relativas
a la agricultura y la cría.
d. Divulgar el conocimiento de los principios científicos
de dichas artes (agricultura y cría) actualmente con
financiamientos obscenos e insolente, inductores de
codicia.
e. Facilitar la adquisición de libros y manuscritos que ilustren
al pueblo (educación) sobre estos aspectos.
f. Animar a propietarios y ricos hacendados a emprender el
cultivo del añil, cacao, cafeto, algodón y grana (granos),
así como del olivo y de la vid, detallándose los terrenos
que presenten ventajas para cada una de estas plantas o
especies.
g. Premiar debidamente a los que se aventajaren en cualquier
género de cultivos.

42
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

h. Animar y dinamizar el comercio interno, estimulando la


reparación y apertura de nuevos caminos, es decir, impulsar
la mejora de la vialidad.
i. Impulsar la apertura de nuevos mercados.
j. Fomentar la industria agropecuaria proponiendo y
concediendo premios a quienes inventasen, perfeccionasen
o introdujesen cualquier género o arte útil (innovación), en
especial a quienes establecieran fábricas de papel, paño u
otras, a los que mejorasen y facilitasen la navegación fluvial
e hiciesen menos dispendiosos y más fáciles y cómodos los
transportes terrestres.
k. Hacer el respectivo catastro (inventario) de tierras baldías,
informar sobre su existencia de manera pública, y promover
y estimular el cultivo de las mismas.
Las Juntas Provinciales también debían proponer
la fundación de pueblos para facilitar el cultivo de la tierra
en aquellos lugares apartados, pero con necesidad de ser
desarrollados e incorporados en el dinamismo económico, social
y político del país. Los proyectos a ejecutar eran aprobados por
el gobernador militar, quien podía enviar a los lugares señalados
“a los vagos y mal entretenidos de la provincia”, con lo cual se
estaba considerando el impulso y fomento de la agricultura como
un medio (estrategia) de saneamiento social.
Este Decreto concreta un claro acto descentralizante en
la administración de tres procesos esenciales para el desarrollo
de una nación: agricultura, industria y comercio. Por otra parte,
estimula, de manera evidente, las mejoras científico-tecnológicas y
los procesos de popularización de los conocimientos respectivos.

43
Celestino Flores

Así mismo, estimula el cultivo y uso de las inteligencias asiladas


en la provincia y el fomento permanente de las mejoras que sean
necesarias. Todo ello resume un verdadero proyecto para el
progreso de la nación, basado en la producción agrícola y en la
cría. Se trata de una clara expresión sobre el interés del Estado
y del gobierno por la consolidación de la seguridad alimentaria
(cf. Artículo 305, CRBV), aspecto esencial relacionado con la
mejora de la calidad de vida colectiva.
Dentro de este mismo contexto se enaltece el esfuerzo
realizado en relación con el impulso de las actividades agrícolas,
al precisarlas como sustituto (alternativa) posible de la vagancia
y de los entretenimientos improductivos. Recordemos que El
Libertador combatía con tenacidad y de manera implacable los
juegos de envite y azar. Además, hay un claro camino trazado e
indicado en cuanto a la distribución sana, equitativa (justa) de la
tierra de labranza, al estimularse el cultivo y reparto, hacia manos
productivas, de las tierras baldías debidamente catastradas.
Un especial Decreto sobre Agricultura fue promulgado por
El Libertador el l9 de diciembre de l825, en Chuquisaca (Bolivia),
dentro del marco del proceso de consolidación republicana. Se
trataba realmente de un plan de acción integral para revisar el
estado de la agricultura como cuestión esencial para impulsar
las mejoras pertinentes y la afirmación de la industria rural. En
tal sentido, se planteaba la solicitud y precisión del número de
establecimientos rurales activos, los tipos de cultivos o variedades
culturales, la población ocupada y su condición, así como la
realidad de las vías de comunicación y transporte con respecto a
los terrenos cultivados.

44
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Al asignar esta responsabilidad al Director General


de Agricultura, la misión tenía por finalidad precisar una
propuesta o plan en función de la mejora de la agricultura en
forma integral, incluyendo los métodos de laboreo de la tierra.
Este plan de acción contrasta con los planes y proyectos actuales
que poca consideración tienen con las mejoras y el aumento de la
producción, con la calidad de los métodos y recursos de labranza
de la industria agrícola, ni con la calidad de vida rural. Tal
consideración es una esencialidad en el proceso de reafirmación
de la seguridad alimentaria nacional (cf. Artículo 305, CRBV).
Nuestra agricultura tiene aún poco significado en planes y
programas de Estado; esto se manifiesta a través de una severa
y persistente importación de numerosos rubros agrícolas que
podríamos producir o que estamos en capacidad de producir. Es
sabido que actualmente importamos mucho más del 50% de los
productos agrícolas que consumimos (agricultura de puertos), lo
cual afirma la dependencia y el sometimiento. Como observación
especial, se pone de relieve que este Decreto se ha promulgado
dos días antes de la promulgación del Decreto que tiene por
finalidad exaltar el valor del agua y su positiva interacción con
los vegetales útiles para el uso común de la vida.
1.4. Decreto de Coro
El 20 de diciembre de l826, El Libertador produjo en
Coro una importante Resolución sobre la Exportación de Ganado
(MARNR, 1979 y Bolinaga, 1984), actividad comercial que
consideró perjudicial con respecto a la posibilidad de reposición
(restablecimiento) de la agricultura. En esta resolución se prohibe
la exportación de caballos, yeguas, mulas y asnos, por cuanto

45
Celestino Flores

son esenciales como medios de transporte y medios efectivos


para labrar la tierra. Una vez más, insiste El Libertador en la
necesidad imperiosa de estimular, por todos los medios, el proceso
agrícola, pues considera a la producción agrícola de un alto valor
estratégico (seguridad alimentaria). Por consiguiente, señala que
es fundamental hacer todo cuanto sea necesario para aumentar los
frutos indispensables a nuestra propia defensa. Esta Resolución o
Decreto dice textualmente:
“Simón Bolívar, Libertador Presidente,
Considerando: Que nuestra agricultura no
puede reponerse del atraso en que se haya
porque la escasez de ganado que dejó la
guerra, se ha aumentado con la extracción de
los que quedaban; y que no sólo se carece de
los medios de llevar los frutos al mercado, sino
aún de los de labrar la tierra: asimismo que
es forzoso aumentar los que son necesarios
a nuestra propia defensa. Decreto: Artículo
1º A ninguno será permitido desde la fecha,
exportar caballos, yeguas, mulas ni asnos,
cualquiera que sea el permiso con que lo
intente o la causa que alegue, y aún cuando
ya haya satisfecho los derechos de extracción.
Artículo 2º El que embarque para el extranjero
o exporte cualquier caballo, yegua, mula
o asno quedará por el mismo hecho sujeto
a una pena de mil pesos fuertes, que desde
luego se procederá a cobrar ejecutivamente, y
costa del infractor de este decreto… Artículo
3º El empleado público de cualquier clase
o condición, que teniendo noticias de que
se hacen semejantes embarques, no diere
parte inmediatamente a quien pueda y deba
impedirlos, o que debiendo impedirlo no lo
hiciere, queda desde aquel momento depuesto
del destino o empleo que ejercía…Artículo 4º
Tanto el cargador de que se habla en el artículo
2º como el empleado o empleados a que se
contrae en el 3º quedarán sujetos y sufrirán

46
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

las penas que ahora están impuestas o más


adelante se impongan a los contrabandistas.
Artículo 5º Mi Secretaría General está
encargada de la ejecución de este decreto”.
Dado en el Cuartel General Liberador, en
Coro, a los 20 de diciembre de 1826. Por El
Libertador Presidente, El Secretario de Estado
y General de S. E. J. R. Ravenga (MARNR,
1979: 31-39).

El Decreto destaca el grado de desatención en que estuvo


la agricultura durante la etapa del gobierno imperialista español
y protege la cría de animales domésticos que asisten el transporte
de la producción como esencialidad para fomentar la agricultura
y en consecuencia impulsar y apoyar los abastecimientos y
prosperidad de la República. El Libertador está en Venezuela
en la oportunidad de neutralizar los alzamientos del General
José Antonio Páez junto con los separatistas de la oligarquía
venezolana, movimientos que habrían de proyectarse y expresarse
posteriormente (1830) en la quiebra de la unidad de Colombia
(Gran Colombia). Luego, el 1 de enero de 1827 desde Puerto
Cabello, El Libertador le escribe al General José Antonio Páez
concretamente: “La traición es demasiado vil para que entre en el
corazón de un gran hombre” (Pérez Vila, 1989: 262).
2. Aspecto faunístico
2.1. Decreto del Cuzco
El aspecto faunístico es resaltante y de mucha actualidad en
los decretos conservacionistas bolivarianos. El Libertador hace
referencia a la fauna silvestre en forma muy concreta, al considerar
el proceso de domesticación exterminante (extinción) de la
vicuña del Perú. Sobre el particular, se afirman dos trascendentes

47
Celestino Flores

Decretos, ambos promulgados el 5 de julio de l825, en el Cuzco


(MARNR, 1979). La vicuña es un componente de la fauna silvestre
del Perú que pertenece a la familia de los camélidos (camellos).
Este rumiante era objeto de persistentes y masivas matanzas para
la obtención de su lana.
El Libertador declara la urgencia de poner todos los medios
disponibles del Estado en favor del aumento de los rebaños
silvestres (naturales) de la vicuña, a la cual define como una...
“hermosa y peculiar producción del Perú” tratada con mucho
descuido. Señala que de continuarse con las matanzas practicadas
todos los años para mantener el comercio de la lana, el resultado
sería el aniquilamiento (extinción) de la especie.Por lo tanto, se
prohibió en forma absoluta la matanza de esta especie de rumiante
americano. En tal sentido, quedaron totalmente prohibidos aún
los actos de cacería común (convencional). Tal prohibición se
basó en el hecho real y concreto de que el beneficio de la lana de
la vicuña se podía y puede obtener de igual modo esquilándola
(trasquilándola) entre abril y julio, ambos inclusive, como época
de mayor benignidad climática con respecto a las interacciones
del animal con los factores de la intemperie (climáticos). De
esta forma, El Libertador establece una referencia de producción
sustentable (producción conservacionista, permanente), puesto
que con los mismos animales se podía obtener lana en los años
sucesivos, de acuerdo con la longevidad de cada espécimen, sin
perturbar los procesos reproductivos regulares.
Reitera El Libertador la relevancia de prefectos y
gobernadores como vigilantes y celadores en el cumplimiento de
estas resoluciones gubernamentales conservacionistas. Por otra

48
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

parte, como estadista se adelanta casi dos siglos a los grandes


debates del mundo actual sobre los peligros (riesgos) universales
de la extinción faunística (biológica o pérdida para siempre de
las reservas genéticas), así como de la necesidad de la protección
de la Diversidad Biológica, como convenio central suscrito por
más de 120 jefes de Estado en la Cumbre Ecológica de Río de
Janeiro convocada por la Organización de las Naciones Unidas
(ONU) entre el 4 y el l6 de junio de l992. En este sentido, estamos
frente a una Resolución realmente simbólica o emblemática a los
fines de los grandes actos proteccionistas universales de la vida
silvestre como base de sustentación de la calidad de vida de la
Humanidad.
El otro Decreto o Resolución se refiere al fomento de las
vicuñas. El Libertador destaca la importancia de consolidar las
vicuñas en rebaños como situación ventajosa para la economía
del Perú. Estos rumiantes son fáciles de domesticar y presentan
considerables posibilidades para su cría en extenso (en gran escala)
con producción abundante de pastos. De esta manera, El Libertador
estimula la domesticación y establece incentivos especiales por un
período inicial de diez (10) años (1825-1835). A los prefectos les
son asignadas, una vez más, atribuciones reglamentarias dentro
de un contexto descentralizante. En definitiva, como ganadería
de expresión naciente la empresa de la vicuña se consideró, por
consiguiente, como un... “nuevo ramo de la industria nacional”.
Los prefectos, intendentes y gobernadores recibieron el mandato
de asumir el cuido, celo y estímulo de dicha “industria nacional”.
Texto de los Decretos sobre la protección de la vida silvestre del
Perú:
1) RESOLUCIÓN A FAVOR DE LAS

49
Celestino Flores

VICUÑAS COMO COMPONENTES DE LA


FAUNA SILVESTRE….Libertador Presidente
de la República de Colombia, Libertador del
Perú y En- cargado del Supremo Mando.
Atendiendo: A la gran necesidad que hay de
proporcionar por todos los medios posibles
el aumento de la vicuña; (…) Al descuido con
que hasta ahora ha sido tratada esta hermosa
y peculiar producción del Perú; (…) A que al
fin vendría a aniquilarse si continuasen las
matanzas que en todos los años se han hecho
para sostener el comercio de sus lanas; he
venido en decretar, y…
Decreto: 1º Se prohibe, de hoy en adelante,
la matanza de vicuñas en cualquier número
que sea (...) 2º A nadie le será permitida, ni
aún con el pretexto de caza. (…) 3º A los que
quieran aprovechar de la lana para comerciarla
u otros cualesquiera usos o beneficios, podrán
verificarlo trasquilándolas en los meses
de abril, mayo, junio y julio, para que la
benignidad de la estación supla este abrigo
de que se les priva. (…) 4º Los infractores
de este decreto sufrirán pena de cuatro pesos
por cada una de las vicuñas que matasen,
aplicables al delator de la infracción. (…) 5º
A los prefectos, intendentes y gobernadores
les corresponde el mayor celo y vigilancia
sobre esta materia. (…) 6º El Secretario
General queda encargado de la ejecución y
cumplimiento de este decreto”. Imprímase,
publíquese y circúlese. Dado en el Cuzco, el
5 de julio de 1825.- 6º y 4º. Simón Bolívar.
Por orden de Su Excelencia, Felipe Santiago
Estenós (MARNR, 1979:35 y Bolinaga,
1984: 35).

(2) RESOLUCIÓN PARA REDUCIR A


REBAÑOS LAS VICUÑAS DEL PERÚ…
Libertador Presidente de la República de
Colombia, Libertador del Perú y encargado
del Supremo Mando de ella…

50
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Considerando: Las grandes ventajas que


resultarían al Perú si se redujesen a rebaños
las vicuñas; (…) Que la experiencia muestra
todos los días la facilidad con que se
domestican ; (…) Que en los mismos campos
en que se crían y en otros de temperamento
más benignos se proporcionan inmensos
terrenos a que naturalmente producen pastos
de que se alimentan, he venido en decretar ,
y Decreto: 1º El individuo que reúna rebaños
de vicuñas mansas, recibirá por cada una de
ellas un peso, que deberá descontarse de la
contribución que le corresponda; y si fuere
tan pobre que no pagare ninguna, recibirá
este premio en dinero efectivo del tesoro de
su Departamento. (…) 2º Esta gracia durará
por diez años contados desde la fecha de
este decreto. (…) 3º Los prefectos de los
departamentos quedan encargados de la
formación de un reglamento particular que
organice e indique las formalidades que deben
guardarse para hacer constar el cumplimiento
del artículo 1º. (…) 4º Los prefectos,
intendentes y gobernadores emplearán toda
su autoridad y celo en animar y adelantar
este nuevo ramo de industria nacional. (…)
5º El Secretario General queda encargado
de la ejecución de este decreto”. Imprímase,
publíquese circúlese. Dado en el Cuzco, a 5 de
julio de 1825.- Por orden de Su Excelencia,
Felipe Santiago Estenós. (MARNR, 1979: 36
y Bolinaga, 1984: 36).

Al darle relevancia a la cría como referencia significativa se


evidencia que la protección y el fomento de los rebaños de vicuña
constituyen el impulso de una ganadería técnicamente innovadora.
Se parte de la puesta en marcha de un nuevo factor de la fauna
silvestre, con la peculiaridad de tratarse en esta oportunidad de
un componente faunístico americano (autóctono) de manejo

51
Celestino Flores

relativamente fácil y que precisa ser sometido a un proceso


de domesticación que mana del propio espectro de dirección
política revolucionaria. La intención y finalidad de esta política
proteccionista impulsada por El Libertador se puede interpretar
como un claro comienzo de lo que actualmente conocemos como
la modalidad de los zoocriaderos, los cuales permiten, de alguna
manera, estimular e impulsar el repoblamiento o aumento positivo
de las poblaciones actuales amenazadas de extinción biológica
mediante procesos desarrollados al amparo y bajo la protección de
las actividades o metodologías humanas (antrópicas), con lo cual
se puede asegurar la sobrevivencia de la especie seleccionada.
Al referirse a la extinción de la fauna, el Indio Seattle
avizora en 1815 una suerte de catástrofe espiritual para la
Humanidad frente a las pérdidas absolutas globales: “¿Qué sería
del hombre sin los animales? Si todos fueran exterminados, el
Hombre también moriría de una gran soledad espiritual; porque
lo que le suceda a los animales también le sucederá al Hombre.
Todo va enlazado” (ADCA, 1978:1).
Es importante poner de relieve que este vocero
ambientalista de nuestra indianidad se está dirigiendo al entonces
Presidente de los Estado Unidos Franklin Pierde, mensaje que se
concentra en los posibles vacíos espirituales que determinarían
catástrofes sociales sin precedentes causadas no precisamente por
escasez de alimentos primarios o convencionales. Pone nuestro
vocero aborigen en alto esa simbiosis particular cuya ruptura no
generaría hambrunas carenciales de nutrientes energéticos literales,
sino hambrunas fundamentadas en la carencia de compañía; nos
advierte nuestro sabio vocero sobre los grandes peligros a que

52
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

estaríamos sujetos como sociedad, frente a la realidad de una


extinción faunística total sobre la ecósfera planetaria.
3. Aspecto minero
Un aspecto particularmente relevante dentro del
contexto conservacionista bolivariano es la minería. En la
actualidad, mucho se cuestiona la actividad minera debido a
los considerables daños que ella ocasiona a los ecosistemas (al
ambiente). Los efectos degradantes sobre los ecosistemas suelen
ser espectaculares. Grandes movimientos de las organizaciones
ecologistas no gubernamentales se han desarrollado en el país
frente a los hechos de las concesiones mineras otorgadas por el
Estado venezolano. Probablemente, en los últimos años, una de las
acciones de gobierno de mayor impacto en los ámbitos ecologistas
es la llamada Apertura Minera, la cual ha tenido expresión
concreta en el Decreto de 1.850. Con éste, se ha pretendido
justificar una suerte de reglamento de uso de la Reserva Forestal
de Imataca (Estados Bolívar-Delta Amacuro), pero al mismo
tiempo se ha legitimado la concesión de un millón de hectáreas
de dicha reserva a doce (12) transnacionales de la minería.
Tres demandas de nulidad han sido introducidas ante la Corte
Suprema de Justicia como factor o parte del poder constituido de
la actualidad: Comisión de Ambiente de la Cámara de Diputados,
Colegio de Sociólogos y Antropólogos y comunidades indígenas
de guayana, sin que se conozca hasta el momento ningún tipo de
respuesta al respecto.
Tal silencio, es un evidente apoyo del Estado venezolano
a la extracción de oro y diamante, cuya producción jamás
compensará:

53
Celestino Flores

a. Las pérdidas correspondientes en diversidad biológica


(ecocidios masivos).
b. Los despojos (desalojos) culturales (etnocidios).
c. Los maltratos y destrozos ocasionados a las reservas genéticas,
farmacológicas y alimentarias.
d. Los daños profundos generados a las reservas acuíferas de la
región y a las inmensas escorrentías superficiales.
e. El deterioros y degradación que se producirían sobre las
potencialidades y bellezas escénicas en general.
f. Desarticulación estructural y desgaste inexorable de la capa
vegetativa bioproductiva constituida por el suelo, como porción
superficial fértil de la litósfera.
3.1. Decreto de Lima
El Libertador define con suma claridad a la minería como
un... “ramo de riqueza nacional”, por lo cual requiere su protección
y fomento permanentes como garantía esencial de progreso. Por
otra parte, requiere también de un sano orden administrativo
dentro del marco de su manejo como riqueza nacional. En estos
términos reza el Decreto del 1o de febrero de 1825, promulgado
en Lima (Perú), en el cual la minería se reafirma y define como
trascendente riqueza básica del Estado que debe ser controlada de
manera centralizada.
3.2. Decreto minero de Pucara
En el Decreto promulgado el 2 de agosto de l825 en
Pucara (Perú), El Libertador denuncia la situación de abandono
en que se encuentra la minería como importante riqueza nacional.
Allí se plantea la necesidad de restaurar (restablecer) el Estado
minero, en el entendido de que el restablecimiento de la condición

54
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

minera va a ser muy importante en el pago de la pesada deuda que


gravita sobre el gobierno de la República. De nuevo, se asignan
atribuciones concretas a los prefectos, a quienes correspondía la
elaboración de un catastro sobre el estado de las minas, las cuales
se encontraban en aguadas, despobladas o abandonadas.
3.3. Decreto de Bogotá
El 24 de diciembre de 1828 se promulgó en Bogotá un
Decreto especial sobre el apoyo a la minería, el cual constituyó
un acto de gobierno de gran trascendencia. El Libertador ratificó
la relevancia de fomentar el laboreo de las ricas minas en metales
y piedras preciosas existentes en Colombia, “cuyos productos
componen una gran parte de la riqueza pública”. Dichas minas
debían ser trabajadas en forma ininterrumpida por imperativo
de la situación prevaleciente. Por consiguiente, era fundamental
la protección eficaz de los mineros por parte del Estado, en sus
diversas modalidades.
Para garantizar esa necesaria continuidad con respecto
al laboreo...“Se concede exención de toda clase de servicio
militar, así en las milicias como en los cuerpos de veteranos, a los
directores, mineros, peones y demás personas que sobre cualquier
otra denominación se ocupen de la construcción de casas, molinos,
acequias, ingenios, para las minas de cualesquiera metales y
piedras preciosas y en trabajo de las mismas minas”. Este aspecto
coincide con planteamientos actuales relativos a la realización
de labores debidamente certificadas sobre participación en
actividades de defensa ambiental que pueden convalidarse como
equivalentes del servicio militar obligatorio, en cuanto a servicios
prestados a la Patria en función plena de la defensa nacional.

55
Celestino Flores

Defender la naturaleza es defender la Patria, es un conocido


lema popular oportuno de recordar. Al proteger de esta manera la
minería de metales y de piedras preciosas, El Libertador asimiló
íntegramente esta actividad como una indiscutible riqueza pública
nacional que, como tal, habría de proyectarse y manifestarse en
prosperidad y bienestar social para todos.
3.4. Decreto de Quito
En otro decreto minero promulgado en Quito, Ecuador,
el 24 de octubre de 1829, El Libertador denunció una vez más el
estado de abandono en que se encontraba la minería de Colombia,
al tiempo que la exaltó y ratificó como... “una de las principales
fuentes de riqueza pública”(MARNR, 1984:43). Por otra parte,
se puso de relieve la necesidad de actualizar las disposiciones
mineras; también se promovió el estudio científico de la minería
y la mecánica. Según El Libertador, se hacía indispensable que
la minería alcanzase un alto nivel de perfeccionamiento para que
pudiera convertirse en una verdadera fuente de prosperidad del
Estado y de las comunidades. Dentro de este marco referencial, El
Libertador decretó lo siguiente: “Conforme a las leyes, las minas
de cualquier clase corresponden a la República, cuyo gobierno
las concede en propiedad y posesión a los ciudadanos que las
pidan, bajo las condiciones expresadas en las leyes y ordenanzas
de minas...”.
Dentro del mismo contexto, El Libertador destaca que
con los derechos de arancel se formaría un fondo que habría de
servir para... “pagar el establecimiento de una cátedra de minería
y mecánica”...que se desarrollaría, dentro de lo posible, en cada
provincia minera. Este fondo no podía ser gastado por... “ningún

56
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

ministro tesorero”, sin correr el riesgo de ser sancionado por


ello.
Este Decreto precisa aspectos socio-económicos y socio-
políticos, así como socio-educativos y científicos de alcance
futurista. Es significativo el hecho de toma de posesión de las minas
como patrimonio de Estado (propiedad nacional), con lo cual se
establecen las bases del derecho minero moderno fundamentado
en la nacionalización de las riquezas del subsuelo. También
entra en el proceso científico-educativo el enriquecimiento de su
patrimonio en muestras que habrían de incorporarse en el llamado
aquel entonces Museo Nacional. Estas muestras de minerales y
piedras preciosas debían ser aportadas, como obligaciones de
Ley, por los concesionarios y dueños de las minas. Por otra
parte, se estableció como atribución concreta para prefectos y
gobernadores el control y la vigilancia, así como el auxilio y la
promoción de las iniciativas (empresas) de... “descubrimiento y
laboría de las minas”.
El Libertador se nos proyecta hacia el presente como
el precursor del actual Derecho Minero, lo que adquiere hoy
un profundo contenido con el descubrimiento y explotación
de las grandes riquezas auríferas, diamantíferas, ferromineras,
alumínicas y de combustibles fósiles. Estos aspectos generan
fogosos y activos debates, dentro del marco socio-político,
económico y ambiental de la actualidad. El hecho concreto, es
que la explotación del subsuelo, como riqueza minera originaria,
actualmente ha contribuido muy poco con la prosperidad y
bienestar de la colectividad nacional. Como riquezas de la nación
han sido perversamente malversadas y sustraídas de diversas

57
Celestino Flores

maneras por la dirigencia gubernamental y económica, la cual


ha logrado la consolidación de un inicuo linaje cleptocrático,
responsable directo de los elevados niveles del empobrecimiento
colectivo actual.
4. Aspectos sociales, políticos y económicos
En cuanto los asuntos ambientales incluyen aspectos
sociales y políticos, dentro del marco de los decretos bolivarianos,
nos hemos permitido incluir algunos ejemplos relacionados con
lo que bien podemos llamar justicia y equidad. Es evidente que
el régimen colonial (monárquico) se caracterizó por una situación
muy asimétrica y siniestra con respecto a la distribución justa de
la riqueza.
Los privilegios económico-sociales de las minorías se
afirmaban en la posesión de los factores naturales de la riqueza
(tierras agrícolas, minería, áreas maderables y otros). La economía
se dinamizaba mediante un régimen laboral fundamentalmente
esclavista y de servidumbre. Grandes contingentes de negros
procedentes de África y de aborígenes (indígenas) fueron
exterminados bajo el rigor y la severidad de los trabajos
compulsivos y forzados. La Revolución Bolivariana hace grandes
esfuerzos para afirmarse en la defensa de la justicia social y la
reivindicación de los factores oprimidos y desposeídos.
Uno de los aspectos que afronta y combate la Revolución
Bolivariana es el atropello en cuanto a la posesión de la tierra. Esto
involucraba el desalojo persistente e inclemente de los indígenas
de sus espacios agrícolas originarios que les daban el sustento de
cada día. Esto ocurría unas veces sobre la base del sometimiento a
los dictámenes procedentes de la monarquía, mientras otras veces

58
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

era una expresión del capricho y de la arbitrariedad de los agentes


gubernamentales o de los dueños de las respectivas empresas
económicas.
La actual Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela declara los monopolios como contrarios a los
principios fundamentales contenidos en la misma, y garantiza la
libre dedicación de las personas a las actividades económicas de
preferencia, en lo cual han de tener en cuenta razones de desarrollo
humano, seguridad, sanidad, protección del ambiente y demás
aspectos de interés social, garantizando el Estado también la justa
distribución de la riqueza (Artículos 112 y 113:s-p). Mientras en el
Artículo 307 se destaca que “El régimen latifundista es contrario
al interés social”, al tiempo que establece que “los campesinos
y campesinas y demás productores o productoras agropecuarios
tienen derecho a la propiedad de la tierra”.
Se entiende que la vida vasalla, de sometimiento y de
dominio que se ha extremado hasta el propio exterminio de
culturas (etnocidio) y de comunidades enteras (genocidio), con
la consiguiente destrucción de las fuentes naturales de vida
(ecocidio), se ha expresado siempre en una evidente desmejora
y precariedad de la calidad de vida de la población autóctona
atropellada, sometida, esclavizada.
4.1. Decreto del Cuzco
Dentro del contexto revolucionario y de las iniciativas
de superación de dichos estados de miseria, como resultado del
esclavismo como fase perversa del sometimiento compulsivo, El
Libertador acometió con determinación el proceso de repartición
de tierras, lo cual se reafirma en este Decreto promulgado en

59
Celestino Flores

el Cuzco (Perú), el 4 de julio de 1825 (MARNR, 1979). Allí se


denuncia y se reconoce que... “los naturales han carecido del goce
y posesión de las tierras” (p. 55-II), que una buena parte de las
tierras de presunta asignación a los indios...“se hallan usurpadas...
por caciques y recaudadores” (p. 55-III). Además, se denuncia
la situación precaria del uso de la tierra durante el gobierno
español que perjudicó de manera notable... “los progresos de la
agricultura y la prosperidad del Estado” (p. 55-IV). Se concluye
entonces que la prosperidad pública está en razón directa al apoyo
que se le dé a la agricultura y a su fomento, por parte del Estado.
Este reconocimiento es fundamental, pues se trata del impulso y
consolidación de la seguridad alimentaria como esencialidad para
el bienestar colectivo y prosperidad de la Humanidad (Artículos
305 y 307, CRBV, 1999).
Al establecer la repartición de tierras en la comunidad, El
Libertador reafirma que... “La mensura, repartición y venta de
tierras de cada provincia se ejecutará por personas de probidad e
inteligencia”. En el reparto no se estableció diferencia de edad
ni de sexo (proyección familiar del reparto) y se fijó un (1) topo
(56,25 km2 = legua y media) de tierra para cada indígena...“en
lugares pingües y regados”. En los lugares estériles y sin riego se
asignarían dos (2) topos (ll2, 5 km2 = 3 leguas cuadradas), como
compensación a la desventaja de la dotación natural y cultural.
Esta es una medida de marcada significación social y económica
al mismo tiempo.
Como proyección permanente y estabilizadora se precisa
o establece que tal propiedad no puede ser enajenada hasta l850.
Es decir, que se trata de una propiedad en concesión por el Estado

60
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

durante 25 años ininterrumpidos. Si a los 25 años el propietario


decide enajenarla, no podrá hacerlo...“jamás en manos muertas”,
en manos improductivas; de lo contrario se incurriría en el vicio de
nulidad. Esta determinación del Estado reafirma el reconocimiento
del esencialísimo valor de la agricultura como fuente, empresa y
actividad productiva garante de la abundancia o suficiencia de
alimentos (cf. Seguridad Alimentaria y prosperidad de la Patria).
4.2. Decreto de Chuquisaca
También en el Decreto del 14 de diciembre de l825,
promulgado en Chuquisaca, Bolivia (MARNR, 1979), El
Libertador denuncia una vez más el desprecio con el cual
el gobierno colonial español ha tratado la agricultura. Por
el contrario, El Libertador la ennoblece al calificarla como
un...“precioso ramo” de la industria y exalta la feracidad de la
tierra que “convida al hombre trabajador con las riquezas seguras
que promete” (p. 58). Por otra parte, destaca que los agricultores
naturales carecen de las providencias que “aseguren la propiedad
y protejan la conservación de ella...”, razón por la cual estarían en
una situación ociosa e improductiva.
En tal sentido, El Libertador Simón Bolívar ratifica la
disposición de reparto en propiedad de las tierras pertenecientes
al Estado, bajo el criterio de doble extensión (superficie), cuando
dichas tierras estuvieren privadas de riego y de suficiente dotación
natural de fertilidad. Al respecto reafirma la preferencia por los
indígenas y “los que hayan acreditado mayor decisión por la causa
de la independencia...”. Sobre el particular, se ratifica el principio
de tierras en manos productivas, lo cual obliga al beneficiario a
acometer las labranzas con vocación y entusiasmo, por un lapso

61
Celestino Flores

no menor de 25 años ininterrumpidos. De igual modo, si el


propietario decidiere enajenar la tierra después de transcurridos
los 25 años señalados, nunca podría hacerlo “a favor de manos
muertas”.
En El Libertador, prevalecen los criterios el ennoblecimiento
de la agricultura como industria; su valor como referencia de
prosperidad para el Estado, así como su valor estratégico; la
nobleza del trabajador de la tierra; la obligación del agricultor
de tener la tierra produciendo en forma permanente, con lo
cual se afirma el concepto moderno de sustentabilidad agrícola;
su preferencia por los desposeídos y dueños primigenios de la
tierra objeto de atropellos y despojos seculares; la tierra como
medio idóneo de gratificar a aquellos altamente acreditados por
sus servicios prestados a las luchas emancipadoras; la visión
integradora de sexo y edades en el proceso de repartición de
las tierras agrícolas; la equidad en el reparto, al compensar con
mayor superficie cuando las tierras no estuviesen naturalmente
dotadas por los beneficios que otorgan el riego y la fertilidad,
como atributos de particular significación.
De igual modo, podemos expresarnos con respecto a los
documentos de orientación política. Estos se refieren en todo
momento al impulso de acciones conducentes hacia el bienestar
colectivo y la búsqueda de la solidaridad permanente con la causa
revolucionaria de redención social (sustentabilidad social) y de
afirmación de los derechos de todos. La igualdad es una referencia
catalizadora constante en las luchas sociales bolivarianas.

62
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Capítulo III
Documentos políticos de orientación ambientalista

La pobreza es el resultado de una


sociedad administrada al margen
de la Solidaridad
Gustavo Speth

1. Histórica Carta de Jamaica


En la Carta de Jamaica (Kingston, 6 de septiembre de
l.8l5) hay una clara expresión de reconocimiento de las grandes
potencialidades del continente americano y una definición y
visión etnográfica de nuestros pueblos.
El trabajo y el saber como resortes esenciales para el
fomento de riqueza social conducen -según El Libertador- a
afianzar y elevar en la sociedad la honradez y la felicidad, lo que
representa el ritmo, tiempo o palpitar de la calidad de vida. Al
respecto, hemos de afirmar que las virtudes constituyen uno de
los más valiosos patrimonios (riquezas) sociales, puesto que en
su praxis se consolidan lo que ha de llamarse las reservas morales
y la ética de una sociedad o nación. “Oh, y cuan espantoso es no
creer en la virtud”, señala el joven Simón Bolívar en 1.804, en
carta dirigida a Fanny du Villard, desde París.
Nuestro atraso o retroceso se puede atribuir en parte a la
ausencia o negación de la honradez y la virtud como antítesis del
vicio y la corrupción, lo cual conduce a los delictuosos hechos

63
Celestino Flores

de dilapidación o manejo indebido de los recursos de la nación,


al comportamiento negligente y al enfriamiento del amor a la
Patria, deseo desmesurado de enriquecimiento masivo por parte
de las minorías gobernantes (oligarquías) por abuso del poder
y otros privilegios por él favorecidos, en función del profundo
empobrecimiento de las grandes mayorías, víctimas de los severos
y perversos endeudamientos asumidos por los gobiernos, sin el
menor escrúpulo y sin la menor responsabilidad ni solidaridad
con el colectivo nacional. “Le temo más a las deudas que a los
españoles”, exclamó El Libertador en una oportunidad.
En consecuencia, las colectividades afrontarán, cada vez
más dificultades para acceder a la educación, a los servicios de
salud, a una alimentación de calidad y a viviendas decentes, como
fundamentos esenciales para el logro de la felicidad y la expresión
de una buena calidad de vida colectiva.
Las luchas contra la corrupción y el vicio y el cultivo de
la honradez, probidad o virtud se proyectan positivamente en el
tiempo (palpitar bolivariano), dentro de la aspiración permanente
hacia el logro de una verdadera riqueza social, tanto en lo material,
como en lo mental y espiritual, que es el sustento fundamental del
impulso creativo de los pueblos. Rufino Blanco Fombona afirmó:
“Predicar con el ejemplo, gran virtud. Educar al hombre para
que ascienda, gran tarea. Ambas cosas realizó Bolívar” (Salcedo
Bastardo, 1999:416).
En la Carta de Jamaica, El Libertador hace severas
denuncias sobre los genocidios y crímenes en general, cometidos
por el poder imperial (colonialista) constituido en América. Al
respecto, se expresa en los siguientes términos:
“Hace tres siglos... que empezaron las

64
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

barbaridades... que la presente edad ha


rechazado como fabulosas porque parecen
superiores a la perversidad humana”...
Sobre Nueva España, incluyendo Guatemala
(Virreinato de México, Centroamérica)
denuncia que ...” en aquel opulento emporio”
ha perecido más de un millón de hombres (seres
humanos), con lo cual precisa y denuncia un
genocidio espectacular” (Lecuna, 1948: 85).
El Libertador denuncia también la situación de atraso al
cual estaban sometidas las colonias iberoamericanas por los
agentes de la dominación. Sobre el particular, señala:...”¿podrá
esta nación hacer el comercio exclusivo de la mitad del mundo,
sin manufacturas, sin producciones territoriales, sin arte, sin
ciencia, sin política?”.
No menos importante es para El Libertador la falta de
solidaridad de Europa y de los llamados “hermanos del norte”
(Estados Unidos) por la causa de la justicia. Esa Europa sorda
al clamor de los pueblos que quieren ser libres; precisamente,
allá en la Europa en donde, en aquella oportunidad, se estaba
realizando la Revolución Francesa desde 1.789...”¿No tiene ojos
para ver la justicia? ¿Tanto se ha endurecido para ser de este modo
insensible?” -decía-.
Pero es claro que en este sentido, ya a finales del siglo
XX y en la plena alborada de este tercer milenio, Europa aún no
parece haber cambiado, si consideramos su más amplia solidaridad
plena con la colonialista Guerra de la Malvinas (1982), con las
ruines agresiones contra los pueblos del sudeste asiático (Corea,
Vietnam). También ha sido evidente la activa participación de
las naciones europeas en las guerras contra Irak (1992 y 2003) y
contra Afganistán (2003).

65
Celestino Flores

Esas naciones europeas han hecho causa común con


el “gendarme planetario” (Estados Unidos), eufemísticamente
llamado “hermano del norte” por el propio Libertador. Las
coaliciones de la destrucción han sometido a las naciones
nombradas a intensos bombardeos mediante el uso de flotas aéreas
y navales que en operaciones conjuntas actuaban desde el llamado
Golfo Pérsico y desde bases europeas. Bolívar escribió la Carta
de Jamaica unos dos siglos antes (6 de septiembre de 1815). Los
ataques contra Vietnam, en el sudeste asiático, caracterizan el uso
masivo de biocidas (substancias que por su carácter venenoso son
exterminadoras masiva de la vida), que han dañado comunidades
vivientes (ecosistemas) en espacios continentales y acuáticos.
En las áreas marino-costeras se destacan especialmente
los siguientes ecosistemas de alta significación bioproductiva:
manglares (frondas aéreas y raigambre sumergida), formaciones
coralinas (arrecifes de coral con masas vivientes siempre
sumergidas) y las fanerógamas acuáticas (con Thalassia
testudinum como plantas dominantes y siempre sumergidas). Estas
formaciones asociadas a la biota marina del planeta son centros
bioproductivos y biodiversos de mucha significación actual y
futurista como reservas alimentarias y farmacológicas. También
El Libertador denuncia, con mucho énfasis, la indiferencia de
los Estados Unidos frente a la causa hispanoamericana y en
tal sentido escribe: “los hermanos del norte se han mantenido
inmóviles espectadores de esta contienda que por su esencia es
la más justa y por sus resultados la más bella e importante de
cuantas se han suscitado en los siglos antiguos y modernos”.
La presunta inmovilidad o pasivismo de entonces,

66
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

actualmente se expresa mediante un activismo amenazante


y arrollador de la soberanía de las naciones del planeta con la
intención y el firme propósito de apoderarse de manera codiciosa
y exclusiva de las reservas de combustibles fósiles (fuentes
energéticas), así como de ocupar o posicionarse de las grandes
fuentes y reservas de agua y de los centros de diversidad biológica
y ecosistémica y con ello aplastar con la mayor inclemencia la
diversidad cultural. Para tales propósitos los “hermanos del
norte” cuentan con 6 mil bases militares dentro de su propio país
y cerca de mil bases militares distribuidas por todo el planeta.
Con esas bases de la muerte “los hermanos del norte” están
permanentemente amenazando la tranquilidad y la soberanía
de las diferentes naciones del mundo, así como la integridad
bioproductiva de los ecosistemas del planeta tierra.
Todavía la dirigencia gubernamental de los Estados Unidos
no ha alcanzado la madurez política requerida para alinearse a las
causas justas del mundo y en consecuencia, superar el egoísmo
que ha signado su presencia interactiva con las diferentes
naciones del orbe. Por el contrario, desde su existencia como
nación libre se conoce como un Estado expansionista, acosador
de las naciones de mayor debilidad científico-técnica. Ya El
Libertador nos alerta desde Jamaica sobre el respectivo pasivismo
frente a los atropellos e iniquidades de los imperios europeos en
Latinoamérica y el Caribe, a comienzos del siglo XIX. Tal vez
por ello nos señala el propio Libertador que… “La inacción es la
imagen de la muerte”.
La primera acción expansiva profunda la desplegaron
contra la nación mexicana, a la cual despojaron a mediados

67
Celestino Flores

del siglo XIX de un tercio de su territorio originario (que se


correspondía con el colonial Virreinato de Nueva España). Los
estados de Texas, Alta California y Nuevo México son territorios
sustraídos por la fuerza a México y que forman actualmente parte
del territorio de los Estado Unidos.
Además, el actual protectorado de Puerto Rico, las
agresiones a Santo Domingo, Grenada, Cuba, Panamá y
Nicaragua son evidencias concretas de esa ola expansiva, de
comportamiento de amo, por parte de esos “hermanos del norte” en
el vecindario continental. Recordemos que la extensión de la lucha
antiimperialista liberadora en el Caribe formó parte del Proyecto
Bolivariano. Probablemente dicho proyecto fue entorpecido por
el naciente imperio de los Estados Unidos, cuyas expresiones
más elocuentes se manifiestan con los desafíos y declaraciones
imperialistas de James Monroe en Estados Unidos en 1823,
un año antes de la acción emancipadora de Ayacucho. Dichas
declaraciones debieron haber tenido eco favorable a la causa
expansionista en José Antonio Páez (Venezuela) y en Francisco
de Paula Santander (Nueva Granada), ambos protagonistas de las
fracturas de la unidad colombiana que hicieron irreversible la
correspondiente desintegración.
En torno de las amenazas señaladas procedentes del factor
hegemónico del gobierno de Estados Unidos, otros ejemplos
concretos son el actual Plan Colombia y su perverso derivado
Plan Patriota, con su poderosa presencia militar; las agresiones
permanentes contra el proceso Revolucionario Bolivariano;
la existencia del campo de torturas de Guantánamo (territorio
cubano ocupado secularmente); y la base militar presuntamente

68
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

cooperativa que se tiene en progreso en la República de Paraguay


en las adyacencias del Acuífero Guaraní en jurisdicción soberana
de Brasil, Argentina y Paraguay (la llamada triple frontera del
Cono Sur).
Estados Unidos es la nación del planeta que con mayor
fuerza, desconsideración humana y espíritu antiecológico
amenaza a la ecósfera planetaria (la esfera de la vida, Gaia o tierra
viva). “Tenemos el deber de salvar nuestra especie”, destaca con
determinación el comandante Fidel Castro (2006:2). Esto lo
expresa el revolucionario caribeño, al poner de relieve la urgencia
y la esencialidad de… “adoptar un programa integral de ahorro
de energía” (2006:2), en función de la defensa mundial del medio
ambiente, con respecto a lo cual la Revolución Bolivariana ya
tiene en marcha la Misión Ahorro de Energía que devendría en el
tiempo en el ahorro de sumas incalculables de inversión.
Dentro de este mismo contexto, Graciano cit. por (García,
2007:15) señala que “De no tomarse ninguna medida para
frenar el cambio climático, para el 2050 unos tres mil millones
de habitantes no tendrán acceso al agua y dos mil setecientos
millones sufrirán de malaria o paludismo”. También se expresa
en términos de alerta. Graciela Magrín cuando indica que “la
agricultura de las naciones del trópico sufrirá severos daños
como consecuencia de la emisión de gases a la atmósfera y el
calentamiento global”. Mil cuatrocientos kilómetros cuadrados
(1.400 km2) de manglares desaparecerán y a medida que el mar
gane terreno y sus temperaturas aumenten, las tormentas serán
más intensas” (s/f: s/p).
El Libertador le da a la generosidad, como virtud, un valor

69
Celestino Flores

excepcional (inmarcesible), cuando dice: ...”siempre las almas


generosas se interesan en la suerte de un pueblo que se esmera
por recobrar los derechos con que el Creador y la Naturaleza lo
han dotado; y es necesario estar bien fascinado por el error o por
las pasiones para no abrigar esta noble sensación”.
Dentro del concierto mundial, es un hecho que el
Grupo de los Nueve (G-9: Estados Unidos, Francia, Alemania,
Gran Bretaña, Canadá, Rusia, Japón, Italia y España) ha sido
esencialmente expansionista - colonialista en las más diversas
dimensiones (militar, política, científica, tecnológica, educativa,
cultural...), con lo cual ha consolidado, más por la fuerza y la
dominación que por el positivo intercambio, un amplio escenario
de influencia egoísta, unilateral, expoliador de riquezas y de
dignidad, avaricioso y de sometimiento en general. Todo este
sombrío y diabólico panorama se sintetiza en el conocido proceso
de globalización unilateral que se reafirma en la actualidad
prácticamente con elementos o componentes exclusivos de la
propia cultura de dominación que tiene su sólido epicentro en los
grandes centros imperialistas.
Tal proceso o acontecimiento es contrario a las aspiraciones
y propósitos de integración de los pueblos de América Latina y
del Caribe, los cuales buscan en la actualidad una ruta socialista,
autóctona, endógena, antiimperialista, soberana que se resume
y proyecta de manera continental mediante la iniciativa ALBA
(Agenda o Alternativa Latinoamericana Bolivariana para las
Américas) de proyección científico-educativa, cultural, de mutua
solidaridad, de naturaleza convivente, amante de la paz e inductora
de respeto por la soberanía, opuesta dentro del marco libertario y

70
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

emancipador a la iniciativa ALCA (Agenda de Libre Comercio


para las Américas) de esencia mercantil imperialista.
En este contexto, El Libertador en su momento reconoció
las potencialidades de América Latina y del Caribe, poniendo de
relieve algunos aspectos importantes: “…los más de los moradores
tienen habitaciones campestres... siendo labradores, pastores,
nómadas perdidos en medio de los espesos e inmensos bosques,
llanuras solitarias y aisladas entre lagos y ríos caudalosos”...
El Libertador afirma que nuestro destino está en:

…”los campos para cultivar el añil, la grana,


el cafeto, el cacao y el algodón, las llanuras
solitarias para criar ganado, los desiertos
(zonas despobladas de seres humanos) para
cazar bestias feroces, las entrañas de la tierra
para excavar oro que no puede saciar a esa
nación (España) avarienta. Pretender que un
país tan felizmente constituido, extenso, rico
y populoso sea meramente pasivo... es un
ultraje y una violación de los derechos de la
humanidad...” (Lecuna, 2008: 86).

Como gran potencialidad en este continente El Libertador


enfatiza el istmo de Panamá y las adyacencias representadas por lo
que en ese entonces se llamó solamente Guatemala, caracterizada
por una existencia geográfica angosta.

“Esta magnífica posición entre los dos grandes


océanos (Atlántico y Pacífico) podrá ser con
el tiempo el emporio del universo; sus canales
acortarán las distancias del mundo; traerán a
tan feliz región los tributos de las cuatro partes
del globo. ¡Acaso sólo allí podrá fijarse la
capital de la Tierra!” (Lecuna, 2008: 86).

71
Celestino Flores

El Libertador propone la integración de Venezuela y Nueva


Granada como una nueva república. Según el parecer bolivariano,
este inmenso espacio geográfico de más de dos millones de
kilómetros cuadrados tiene características excepcionales:
...”posee un clima puro y saludable, un territorio tan propio para la
agricultura como para la cría de ganado y una grande abundancia
de maderas de construcción...” También destaca la integración
civilizatoria de los aborígenes, incluyendo la incorporación de la
Goajira en el proceso de integración, territorio éste con su propia
identidad cultural.

Nueva Granada se reconoce por sí misma con


su propia potencialidad. En tal sentido, El
Libertador profetiza que de subsistir en forma
separada como pudiera ser el caso,... “podrá
ser un Estado muy dichoso por sus grandes
recursos de todo género”... (Lecuna, 2008:
86).

Actualmente, se puede destacar que Colombia posee el


diez por ciento (10%) de la diversidad biológica mundial con
sus reservas genéticas correspondientes que tomarían expresión
de riqueza social directa mediante lo que se manifieste en forma
de reservas farmacológicas y alimentarias. Por otra parte, ese
extenso territorio tiene, además, un sesenta y nueve por ciento
(69%) de superficie continental boscosa, como base de su elevada
diversidad biológica (Sacristán, 1999: 17).
Al decir de El Libertador, Chile es el Estado más virtuoso, de
inigualable potencialidad social y política. Allí está en vanguardia
el sentimiento de libertad y la influencia de la corrupción sería
muy tardía.

72
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Dentro del contexto de la probidad El Libertador señala


que la corrupción campea donde hay oro y esclavos y en tales
escenarios será más difícil afirmar la libertad en el sentimiento
colectivo. “El oro lo corrompe todo, mientras el esclavo... está
corrompido por sí mismo”... “El alma de un siervo rara vez
alcanza su libertad: se enfurece en los tumultos y se humilla
en las cadenas”. Enfatiza, pues, El Libertador, en esta segunda
Carta de Jamaica, la imperiosa necesidad de hacer de la libertad
un hecho, una realidad en toda América, hasta la extinción total
de la esclavitud (“gangrena… del cuerpo social y político”).
Así, esa libertad se constituiría en un potencial futurista para el
desarrollo de los talentos, las inteligencias y las capacidades de
América, al lograrse la elevación de la autoestima individual y
colectiva. Esta herramienta social y política la podemos calificar
de esencial para el florecimiento de las ciencias, de las artes y de
la promoción y fomento de la sabiduría autóctona (precolombina
y postcolombina) que tiene su asilo en las culturas primigenias
de este continente...”Hasta que no se haga andar al indio, no
comenzará a andar bien la América”, señala José Martí con gran
fuerza emancipadora y libertaria.
Hay que reconocer que El Libertador impulsó con
vehemencia y con profundo sentimiento humanitario y con
determinación política la abolición de la esclavitud mediante
decretos que nunca fueron aprobados (confirmados) por el
Congreso de Angostura ni por el Congreso de Cúcuta; éste último
crea la figura denominada “vientre libre” en 1821. Ya en 1816,
desde Ocumare de la Costa (actualmente costas de Aragua) pone
de relieve que… “La naturaleza, la justicia y la política piden la

73
Celestino Flores

emancipación de los esclavos”.


Aprovechamos la oportunidad para presentar el texto
completo del artículo de De Sousa Santos (2008), difundido por
Federico Tatter2, Asunción, Paraguay. En el mismo se confirman
una vez más las preocupaciones de El Libertador Simón Bolívar
expresadas en la Carta de Jamaica (6 de septiembre de 1815, hace
193 años) sobre los comportamientos de los presuntos “hermanos
del norte”, ante la justa causa del movimiento emancipador
iberoamericano, cuya conducción asumió, después de la pérdida
de las dos primeras repúblicas. Los dichos “hermanos…”
estuvieron siempre “indiferentes”, según El Libertador, ante la
causa antiimperialista contra Europa (España) y que después
se manifestaron en forma franca solidarios con los imperios
europeos.
“Acerca de la incursión del ejército colombiano
en territorio de Ecuador, para eliminar a un
grupo de guerrilleros de las FARC (Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia),
parece estar todo dicho; más aún si aparece
como un caso cerrado, exitosamente cerrado.
Pero la verdad es que no es así. Lo que se
revela sobre la situación es tan importante
como lo que se oculta (...) Primer ocultamiento:
los procesos políticos en América Latina
cuestionan el control continental que EE.UU.
necesita para garantizar el libre acceso a los
recursos naturales de la región. Se trata de una
amenaza a la seguridad nacional de EE.UU.
que, ante el fracaso inminente de las respuestas
“consensuadas” (libre comercio y concesiones
para las bases militares), busca tener una
respuesta firme y unilateral. Es decir, la guerra
global contra el terrorismo llega al continente
(suramericano)–llegó con el Plan Colombia
que derivó en el Plan Patriota, pero la incursión
2 ftatter@yahoo.com, federico.tatter@gmail.com, 595981817597@tigo.com.py

74
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

(hostil) en el Medio Oriente provocó algún


atraso y asume aquí las mismas características
que ha adquirido en otros continentes: utilizar
un aliado privilegiado (sea éste Colombia,
Israel o Pakistán), a quien a lo largo del tiempo
se provee con la ayuda militar e información
de espionaje sofisticado que lo pone al abrigo
de represalias y le permite acciones dramáticas
de bajo costo y un éxito certero; se incita
al aliado al aislacionismo regional como
precio a pagar por la alianza hegemónica
(…) La guerra contra el terrorismo incluye
acciones muy visibles y otras secretas. Entre
las últimas están los actos de espionaje y de
desestabilización; Bolivia, Venezuela, la triple
frontera (Paraguay, Brasil, Argentina) son los
blancos privilegiados. En Bolivia, becarios
norteamericanos de la Fundación Fulbright
son llamados por la Embajada de EE.UU. para
dar información sobre la presencia de cubanos
y venezolanos y movimientos indígenas
sospechados; mientras, los separatistas
extremistas de Santa Cruz son entrenados en la
selva colombiana por los paramilitares. Nuevos
hechos: en las acciones de desestabilización
pueden participar empresas militares y de
seguridad privada, contratadas por EE.UU.
bajo el paraguas del Plan Colombia que,
además, las dota de inmunidad diplomática y
por lo tanto impunidad ante la Justicia nacional
(. . . ) Segundo ocultamiento: la verdadera
amenaza no son las FARC. Son las fuerzas
progresistas y, en especial, los movimientos
indígenas y campesinos. De hecho, la
permanencia de las FARC es fundamental para
mantener la justificación de la guerra contra
el terrorismo y generar un clima de miedo y
una lógica bélica que bloquea el ascenso de
las fuerzas progresistas, denominadas Polo
Democrático de Colombia (. . .) Por la misma
razón, la intervención humanitaria a favor de
los rehenes (liberados unilateralmente por las

75
Celestino Flores

FARC) tuvo que ser desmantelada para que


no obtuviera rédito político Hugo Chávez.
Las fuerzas políticas progresistas amenazan la
dominación territorial de EE.UU. a través de
medidas que buscan fortalecer la soberanía de
los países sobre los recursos naturales y alterar
las reglas de la distribución de los beneficios
de su explotación (. . .) Pero la mayor amenaza
proviene de aquellos que invocan derechos
ancestrales sobre los territorios donde están
esos recursos, o sea, de los pueblos indígenas.
En relación con esto es elocuente el informe
Tendencias Globales-2020, producido por el
Consejo Nacional de Información de EE.UU.,
sobre los escenarios de amenaza a la seguridad
nacional del país. En el informe se afirma
que las reivindicaciones territoriales de los
movimientos indígenas “representan un riesgo
para la seguridad regional” y son uno de los
“factores principales que determinarán el futuro
latinoamericano”. Tomando como ejemplo
las luchas indígenas de Chiapas, Ecuador,
Bolivia, Chile y sur de Argentina, se dice que
“en el inicio del siglo XXI existen grupos
indígenas radicales en la mayoría de los países
latinoamericanos que en 2020 podrán crecer
exponencialmente, obteniendo la adhesión
de la mayoría de los pueblos indígenas...
Estos grupos podrán establecer relaciones
con grupos terroristas internacionales y
grupos antiglobalización... que cuestionarán
las políticas económicas de los liderazgos
de origen europeo” (...) A la luz de esto no
sorprende que el presidente del Perú se pregunte
“si no habrá una internacional terrorista en
América Latina”. Tampoco sorprende que
actualmente centenares de líderes indígenas
de Perú y de Chile hayan sido imputados al
abrigo de leyes antiterroristas promulgadas en
estos y otros países (por presión de EE.UU.)
por defender sus territorios. La estrategia
queda entonces delineada: transformar a

76
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

los movimientos indígenas en la próxima


generación de terroristas y, para enfrentarlos,
seguir las recetas señaladas en el informe:
tolerancia cero, refuerzos para gastos militares,
estrechamiento de las relaciones con EE.UU.
La responsabilidad de las fuerzas políticas
progresistas es lograr que esta estrategia
fracase” (De Sousa, 2008: 1).
Este documento de la actualidad ilustra las preocupaciones
que El Libertador Simón Bolívar tuvo en su momento con respecto
a la presunta indiferencia de los “hermanos del norte”, ante la
lucha emancipadora contra el imperio español, como gran potencia
europea. Recordemos al respecto que posteriormente la indiferencia
o neutralidad de los hermanos… no era tal si consideramos que
en el curso de las hostilidades por la emancipación, las fuerzas
patriotas le capturaron a los “hermanos” embarcaciones cargadas
de armas a favor del ejército enemigo.
Posteriormente, un año antes de la batalla de Ayacucho,
en 1823, se produjo la declaración de James Monroe, Presidente
de los EE.UU., que pasó a la historia como la “Doctrina de
Monroe”. Por otra parte, los referidos “hermanos” ejercieron
papel relevante, en concordancia con el General Francisco de
Paula Santander (neogranadino), para el fomento del sabotaje
político que de hecho se produjo contra la línea integracionista
y de unidad de las nuevas repúblicas iberoamericanas que
planteara El Libertador con la iniciativa unificadora mediante la
convocatoria y realización del Congreso Anfictiónico de Panamá
el 7 de diciembre de 1.824 (Lecuna, 1948), en el entendido del
principio bolivariano de que “ninguna nación se hizo respetable
sin la unión que la fortifica (Convención de Ocaña, 29 de febrero
de 1.828, cit. Lecuna, 1.948). No menos importante es el hecho

77
Celestino Flores

de que el General José Antonio Páez, protagonista de la quiebra


de la unidad de la Gran Colombia, recibe en los Estado Unidos
grandiosos homenajes, según lo refiere el propio José Martí.
Ahora, 193 años después de la universal Carta de Jamaica
se mantiene la situación más acentuada aún: (a) Es evidente la
perversa y codiciosa intención de los “hermanos del norte” (EE.
UU.) de controlar de manera directa los grandes capitales naturales
de nuestro continente; (b) el énfasis que hacen los “hermanos…”
en afirmar cada vez más bases militares en América Latina y el
Caribe; (c) y es obvia la infeliz coincidencia de que son todavía los
gobiernos de Colombia (Nueva Granada ayer) los que persisten
de manera relevante y abierta como perversos testaferros de la
referida política de dominación expansionista del actual imperio
estadounidense.
Tal vez no sea muy aventurado señalar que Colombia es una
nación sudamericana virtualmente ocupada de manera operativa
por el gobierno estadounidense, con el consentimiento de las
oligarquías locales, imbuidas por el servil admiracionismo y su
presunta solidaridad con la lucha antiterrorista proclamada como
nueva figura referencial justificante de manera unilateral por el
gobierno estadounidense como consecuencia de los bombardeos
ocurridos contra las “torres gemelas” (twin towers) en el corazón
imperial, el 11 de septiembre de 2001.
Los controles fundamentales sobre recursos naturales
que, sin dudas, están en las metas imperialistas actuales son: (a)
La diversidad biológica que incluye las reservas farmacológicas y
potencialidades alimentarias de nuestras extensas áreas selváticas.
(b) Las fuentes energéticas, representadas fundamentalmente por

78
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

petróleo y gas por ahora. (c) Los centros de producción de agua


dulce, presentes en la Amazonía y el gran acuífero Guaraní (Cono
Sur). (d) La gran potencialidad de la Amazonía como tal, en la cual
tienen jurisdicción natural 8 países de la región, cuya integridad
y responsabilidad ambientalista los Estados Unidos desacredita a
través de su educación escolar, presionando de esta manera y de
otras formas igual de perversas para que la Amazonía, con sus 8
millones de km2 sea declarada como patrimonio universal de la
Humanidad, lo cual anularía los derechos soberanos plenos de las
naciones jurisdiccionales, para que en las respectivas naciones se
instale el principio de “soberanía restringida”.
2. Otra carta desde Jamaica
También, en una carta de menor trascendencia que la anterior
Carta de Jamaica (6 de septiembre de 1815), enviada también desde
Kingston, aproximadamente el 28 de septiembre del mismo año
al editor de la Gaceta Real de Jamaica, El Libertador ratifica las
potencialidades de la gran región americana, tanto en lo humano
como en lo natural. Al respecto destaca que en el Continente hay
esparcidos de 15 a 20 millones de habitantes (indígenas, africanos,
españoles y razas cruzadas) y que los blancos constituyen una
aparente minoría, pero poseen cualidades intelectuales que les
dan igualdad relativa. Por consiguiente, se admite como esencial
la unión y armonía de los distintos componentes raciales.
“El americano del sur vive a sus anchas en su país nativo.
Montes de oro y de plata le proporcionan riquezas fáciles...Campos
fértiles, llanuras pobladas de animales, lagos y ríos caudalosos
con ricas pesquerías lo alimentan superabundantemente, el clima
no le exige vestidos y apenas habitaciones; en fin, puede existir

79
Celestino Flores

aislado (autónomo o autosuficiente), subsistir de sí mismo y


mantenerse independiente de los demás. Ninguna otra situación
del mundo es semejante a ésta (América).
Toda la Tierra está ya agotada por los hombres, mientras
la América sola apenas está tocada, por lo cual se presentaría ya
en la visión bolivariana como la gran reserva del planeta. Sobre
el particular, El Libertador señala: ...”Frente a tanta riqueza y
abundancia las pretensiones avariciosas de unos con respecto
a otros vienen a ser nulas o casi nulas, como afirmación de
independencia individual y grupal en estos extensos (inmensos)
países.
Escribe El Libertador, acaso con admiración, que el
indio es el componente social más numeroso; generalmente
apacible y aspirante de su reposo y soledad; no tiene apetencias
subyugantes,...”y se contenta con su paz, su tierra y su familia...”El
indio es el amigo de todos, porque las leyes no los habían
desigualado”...Por su parte, el esclavo (el negro) ha aprendido a
amar, servir y respetar a su señor...
3. Discurso de Angostura
En el Discurso de Angostura (Editorial Almeida Cedillo,
1953: 53) pronunciado el 15 de febrero de 1819 en el Congreso
de Angostura (hoy Ciudad Bolívar) El Libertador señala que el
trabajo y el saber son... “las dos grandes palancas de la industria”...
en las que se afirman las posibilidades de generación de riqueza
como referencia de prosperidad nacional (sustentabilidad
social y económica). En este caso se entiende una situación de
permanencia, de perpetuidad de esas fuentes de bienestar, en lo
cual palpita la idea de sustentabilidad.

80
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

En esta oportunidad se concreta en forma más específica


el gran chispazo o relámpago ecologista, sólidamente afianzado
en el dinámico pensamiento bolivariano, que se nos presenta en
el Discurso de Angostura pronunciado por El Libertador Simón
Bolívar, el 15 de febrero de 1819, en la oportunidad de instalación
del Congreso de Angostura, en donde finalmente se afirma la
capital revolucionaria de Venezuela y el resto de provincias de
América del Sur en proceso de emancipación contra las fuerzas
imperiales de Europa.
En este discurso, El Libertador destaca el vigor del cruce
de razas y de culturas: vigor híbrido, según los biólogos; o vigor
del mestizaje y del sincretismo cultural. Al respecto, señala
El Libertador que somos una especie (raza) media entre los
aborígenes y europeos (españoles), fenómeno que nos eleva como
el más extraordinario acontecimiento espiritual y bio-psico-social
y cultural de la época.
El Libertador denuncia que el pueblo americano está sujeto
al triple yugo de la ignorancia, la tiranía y el vicio, razones por
las cuales Bolívar considera que no hemos adquirido ni poder, ni
saber, ni virtud. Estos factores son de elevado efecto destructivo
y como tales inhiben también aquellas potencialidades que al
activarse serían también fuentes de bienestar y prosperidad del
Pueblo. Es decir, que tal desactivación por la fuerza significa
negar las posibilidades de mejora de la calidad de vida de todos.
También, El Libertador exalta el efecto pernicioso del
vicio y del engaño como factores opuestos a la condición virtuosa
(buena salud espiritual y social). Tales factores se constituyen en
un verdadero azote social. El engaño y el vicio son claros agentes

81
Celestino Flores

de degradación social, política, cultural, educativa, espiritual.


En estos casos se habría llegado a los extremos de...”tomar la
licencia por libertad, la traición por el patriotismo, la venganza
por la justicia”... Los mismos son además agentes de dominación
indiscutibles, de mucho mayor poder y alcance que las expresiones
e impactos de las fuerzas convencionales o tradicionales, entre
las que cuentan la dominación militar y económica.
Aunque en principio no menos violentas suelen ser las
coacciones científicas, educativas y culturales que ocasionan
los etnocidios y aplastan las potencialidades del talento y de
la inteligencia. La determinación y disposición de lucha por
una sostenida mejora de la calidad de vida (colectiva) es una
constante en los diferentes momentos del Discurso de Angostura,
ya como denuncias, deseos, reafirmaciones o como expresión de
aspiraciones permanentes, en todo cuanto se refiere a la libertad
espiritual que es más importante aún, que las libertades políticas
(Editorial Almeida Cedillo, 1953):
a. “El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce
mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad
social y mayor suma de estabilidad política”.
b. “Nuestras manos ya están libres, y todavía nuestros
corazones padecen de las dolencias de la servidumbre”.
c. “¡Hombres virtuosos, hombres patriotas, hombres ilustres
(sabios)... deben ser los positivos constituyentes de la
República”!...Se entiende que los hombres cuando son
virtuosos quieren al mismo tiempo ser libres. Los seres
humanos degradados por los vicios no representan ninguna
esperanza, ningún horizonte positivo para la Patria.

82
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

d. Denuncia El Libertador...”la atroz e impía esclavitud que


cubría con negro manto (ignorancia y sometimiento) la tierra
de Venezuela... Es un hecho que la Revolución emancipadora
que se vislumbra en el tiempo desde Guaicaipuro, o antes
quizás, ha tenido y tiene como supremo propósito la
transformación de los esclavos y esclavas en seres humanos
libres (sustentabilidad social), de los enemigos en defensores
de la Patria (sustentabilidad política) y de los instrumentos
de cautiverio en armas para la libertad...”.
e. De acuerdo con El Libertador, el gran propósito social y
político de la revolución emancipadora fue y sigue siendo la
redención integral del ser humano (cf. Francisco de Miranda
y Simón Rodríguez). Es decir, ese factor humano inteligente
y creativo. Acaso por ello destaca El Libertador que hay que
vencer al enemigo, no exterminarlo, porque ese factor egoísta
o intransigente, desarticulado de la ruta del bien común,
confundido o alienado, es indiscutiblemente recuperable
y necesario para fortalecer los servicios requeridos para el
funcionamiento óptimo o cabal de la Patria.
Tengamos en la más alta estima y consideración al científico
venezolano recientemente fallecido Humberto Fernández Morán
quien nos lega el siguiente reconocimiento sobre nuestras raíces
autóctonas, como referencia de autoestima como combustible
esencialísimo para la acción patriótica: “Los recursos más valiosos
no son los del petróleo o del hierro, sino aquellos imponderables
yacimientos de materia gris cerebral latentes en nuestro medio”.
Lamentablemente este sabio y científico constituyó en parte un
factor de fuga de talentos de su contexto generacional, triste

83
Celestino Flores

resultado de la inquina y la iniquidad política, responsable parcial


de nuestro atraso. Desde Bogotá, el 11 de enero de 1.815, El
Libertador escribe al Secretario de Guerra de la Nueva Granada
lo siguiente: “Las ciencias han inmortalizado siempre a los países
donde han florecido” (Pérez Vila, 1989: 259).
Ya en 1984, el eminente sabio y maestro ambientalista
venezolano Francisco Tamayo puntualiza dentro de su concepción
del positivo porvenir de la Patria Mirandista-Bolivariana lo que
sigue:
… “el empuje progresista que obtendría el
país sería maravilloso con la incorporación
intelectual y del esfuerzo (dedicado) al trabajo
de esas masas humanas de los llamados
Cinturones de Miseria, en la afanosa marcha
de Venezuela hacia su destino. Se trataría de
usar en rehabilitación y en su promoción lo
que se gasta en atajarlas y en reprimirlas (a
las masas humanas). Comenzaría a nacer la fe
en sí mismo, con un favorable balance como
pueblo y como nación” (Durant, 2001: s/p)
De esta forma enfatiza, con inequívoco vigor revolucionario
bolivariano, nuestro egregio y contemporáneo Maestro la
importancia de la educación y de una acción política verdadera
(constructiva) como servicio para el impulso de los factores que
conjugados deben constituir la grandeza nacional.
El Libertador reafirma que el combate empeñado no
es...”por el poder ni por la fortuna, ni aún por la gloria”,...”sino tan
sólo por la libertad (sustentabilidad política)... y los bienhechores
de la Patria deben recibir el digno título de Libertadores de la
República”... También, El Libertador denuncia los diferentes
aspectos que conducen a la anulación de las potencialidades de
un pueblo, en donde prevalece...”una espada exterminadora y las

84
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

llamas de la inquisición”. Al respecto, pone de relieve que el poder


dominante (constituido) ya es tan negativo e insoportable que se
manifiesta por un gobierno... “que ya no quiere dominios, sino
desiertos; ciudades, sino ruinas; vasallos, sino tumbas”. Todo lo
cual sería la expresión de un estamento de una muy baja calidad
de vida (insustentabilidad social).
Dentro de un contexto físico-natural general y político
global o integral, El Libertador exalta la importancia de la Unión
de Nueva Granada y Venezuela en un gran Estado llamado
Colombia y que viene a constituir una inmensa comarca muy
rica y poderosa en bienes naturales (sustentabilidad ecológica
y ambiental) que proyecta prosperidad y esplendor, propicia,
desde luego, para el logro de felicidad, seguridad y bienestar
de la colectividad (sustentabilidad social) y consolidación de
estabilidad y sustentabilidad política debido a que señala que es
una comarca ubicada en el corazón del universo.
Este extenso territorio (Colombia bolivariana solamente)
tiene dilatadas costas, actualmente unos 14.000 kilómetros
de frente marino-costero. Plantea El Libertador que entre
esos océanos separados por la naturaleza y que nuestra Patria
(Colombia) puede unir con amplios y anchurosos canales es
un centro de tesoros (oro y plata) ubicados en las montañas; la
considera Bolívar el epicentro distributivo de la salud y la vida
para los hombres dolientes del antiguo universo.
En tal sentido, El Libertador refuerza positivamente sus
apreciaciones, al expresarse en los siguientes términos futuristas
y alentadores:
“Ya la veo (a Colombia) comunicando sus
preciosos secretos a los sabios que ignoran cuan

85
Celestino Flores

superior es la suma de las luces a la suma de


las riquezas que le ha prodigado la naturaleza.
Ya la veo sentada sobre el trono de la libertad
empuñando el cetro de la justicia; coronada por
la gloria (fama, prestigio), mostrar al mundo
antiguo la majestad del mundo moderno...”
(Editorial Almeida Cedillo, 1953: 62).
Tal vez debamos entender acaso que estos dos mundos así
definidos como posibles conceptos constituyen la gran metáfora
social y política bolivariana, que aún tenemos que asimilar e
internalizar: El Libertador contrapone y define esencialmente
el mundo antiguo, como mundo de la opresión, de la injusticia,
de la tiranía, del vicio, de la ignorancia, del despilfarro, del
derroche, del egoísmo, del imperio de la felonía, del atropello, la
dominación, de la esclavitud y del odio al mundo moderno, como
mundo de la libertad, de la justicia y la equidad, de la lealtad,
del talento con probidad, de la solidaridad, del respeto y del
honor; del amor al prójimo y del imperio de la sabiduría y de
las virtudes (cf. Juramento del Monte Sacro, Roma, 1805), en
lo cual están afianzadas y proyectadas de manera constructiva,
como grandes haces de luz, las enseñanzas de Francisco Miranda
(El Generalísimo) y de Simón Rodríguez (Samuel Robinson). La
realidad revolucionaria bolivariana indica que hay que acercarse
a la luz de manera inexorable: “Aún por un poco está la luz
entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os
sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas no sabe
adonde va… Entre tanto que tenéis luz, creed en la luz, para que
seáis hijos de luz” (S. Juan 12: 35-36)”. Este es el señalamiento
orientador y contundente de las Sagradas Escrituras
“La libertad del nuevo mundo es la esperanza del

86
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

universo”,… “el tiempo no ha podido detener la marcha de la


libertad”. Es palabra viva de El Libertador (Semanario La
Hojilla Impresa, 2007:1). Acaso así se expresa una vez más de
manera sublime El Libertador, en su imaginativo traslado hacia
las entrañas de Gaia, “Tierra viva”, en Mi Delirio sobre El
Chimborazo “desde donde paga su tributo el caudaloso Orinoco
al Dios de las Aguas”.
Sabemos con precisión que Angostura (hoy Ciudad
Bolívar), constituye un epicentro inspirador y fortalecedor del
plan libertario continental; es espacio cósmico ribereño de ese
caudaloso Orinoco, que constituyó el más glorioso punto de relevo
durante la lucha libertaria americana que dio efectiva continuidad
al proceso emancipador. Angostura es centro indiscutible
restaurador y alentador de las reflexiones e impulsos para la gran
la jornada que nos ha traído con todos los altibajos posibles hasta
la actual fase de la Revolución Mirandista-Bolivariana que en
este siglo XXI nos proponemos llevar a su culminación.
Más que un relámpago ecologista, el Discurso de
Angostura es una verdadera estación fertilizante del universo
terrestre con relámpagos, tormentas, lluvias y calmas climáticas,
que sirve de afirmación y soporte de toda esa iniciativa moderna
con respecto a la defensa de la justicia y la equidad, y al combate
por la felicidad y la dignidad humanas (sustentabilidad social). En
el magno Congreso de Angostura se reafirman la fe, la voluntad y
la esperanza hacia la búsqueda y el logro de una mejor calidad de
vida para las nacientes repúblicas que se conforman en el ocaso de
las atropellantes y decadentes monarquías e imperios arrasadores
y expoliadores. Son las nuevas Repúblicas las que se constituyen

87
Celestino Flores

en la alborada de un nuevo estamento político y social en los


espacios geográficos que actualmente integran la América Latina
y el Caribe.
Dentro del contexto de la realidad constitucional de
nuestro país, es importante enfatizar que en la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela (1999) se afirma en el
Artículo 107, la obligatoriedad de la educación ambiental en las
modalidades y niveles del sistema educativo de la Patria Mirandista-
Bolivariana,...”así como también en la educación venezolana
no formal”. Es evidente que en este contundente mandato se
consagra el principio de obligatoriedad de la educación popular a
estimularse y fomentarse por parte del Estado o de las autoridades
de las República. Se entiende, además, que la protección y mejora
de la calidad ambiental es también una obligación ciudadana
(colectiva) ineludible que debe ser estimulada e impulsada por la
vía educativa.
A la vez se estampan en la propia Constitución Venezolana
vigente los derechos ambientales dentro del contexto de los
derechos humanos, cuya tónica esencial conduce a alentar el
derecho al disfrute de un ambiente sano, así como la obligación
de velar por la buena salud del ambiente respectivo. En el Discurso
de Angostura, El Libertador refirma y apoya la dimensión
educativa cual dimensión social trascendente, muy expresiva y
esencial como dimensión política: “La educación popular debe
ser el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso.
Moral y luces son los polos de una república, moral y luces son
nuestras primeras necesidades...”, aforismo éste que habría de
regir y rige aún la esencia y naturaleza de los grandes programas

88
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

transformadores (revolucionarios) de nuestras sociedad.


Más adelante, en su propuesta constitucional de Angostura,
El Libertador agrega:...”he pretendido excitar la prosperidad
nacional por las dos más grandes palancas de la industria: el
trabajo y el saber. Estimulando estos dos poderosos resortes de
la sociedad, se alcanza lo más difícil entre los hombres: hacerlos
honrados y felices”. Al respecto, el Artículo 3º de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela (1999) establece
mandatos contundentes y concretos sobre la educación y el
trabajo. A continuación, el texto del referido Artículo 3:

“El Estado tiene como fines esenciales la


defensa y el desarrollo de la persona y el
respeto a su dignidad, el ejercicio democrático
de la voluntad popular, la construcción de una
sociedad justa y amante de la paz, la promoción
de la prosperidad y bienestar del pueblo y la
garantía del cumplimiento de los principios,
derechos y deberes reconocidos y consagrados
en esta Constitución…La educación y el trabajo
son los procesos fundamentales para alcanzar
dichos fines” (Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, 1999:s-p).

Es altamente significativo que El Libertador nos legue una


clara orientación en torno de lo que es una mala educación, lo
cual significa que, desde la relativa lejanía histórica (unos dos
siglos), trata de alumbrarnos una ruta hacia el futuro, para el
impulso y fomento de una educación integral, de elevada calidad,
permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades. Es decir,
una educación para el cultivo de la dignidad, de las virtudes, de
la fraternidad y de la solidaridad: “La mala educación, que apaga
todo sentimiento de honor, de delicadeza y de dignidad, facilita

89
Celestino Flores

el contagio de las malas costumbres y de los vicios y aleja del


camino de la virtud y del honor” (Arizmendi y otros, 2000:304).
Dentro del contexto del Discurso de Angostura, es muy
importante hacer dos señalamientos como epílogo específico de
refuerzo con las correspondientes expresiones bolivarianas. Es
de relevante actualidad enfatizar que El Libertador se dirigió con
gran humildad a la audiencia del Congreso de Angostura como
sigue:
“Yo abandono a vuestra soberana decisión la
reforma o revocación de todos mis estatutos
y decretos; pero yo imploro la confirmación
de la libertad absoluta de los esclavos, como
imploraría mi vida y la vida de la República”.
Ya El Libertador en 1816 había lanzado
proclamas y decretos en torno de la liberación
de los esclavos, tanto en Carúpano como en
Ocumare de la Costa. Dignaos, legisladores,
acoger con indulgencia la profesión de mi
conciencia política, los últimos votos de
mi corazón y los ruegos fervorosos que a
nombre del pueblo me atrevo a dirigiros.
Dignaos en conceder a Venezuela un gobierno
eminentemente popular, eminentemente
justo, eminentemente moral, que encadene la
opresión, la anarquía y la culpa. Un gobierno
que haga reinar la inocencia, la humanidad y
la paz. Un gobierno que haga triunfar bajo el
imperio de leyes inexorables, la igualdad y la
libertad” (Editorial Almeida Cedillo, 1953:
62).

En concordancia con la suprema y permanente aspiración


bolivariana de alcanzar el reino de la paz, en el Artículo 13 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se
establece: “El espacio geográfico venezolano es una zona de
paz. No podrán establecerse en él bases militares extranjeras o

90
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

instalaciones que tengan de alguna manera propósitos militares,


por parte de ninguna potencia o coalición de potencias” (CRBV,
1999: s/p).
4. Carta de Pativilca
Aunque hay varias cartas enviadas por El Libertador
desde Pativilca (Perú) hacia diversos destinos, en este caso
particular nos referimos especialmente a la Carta de Pativilca del
19 de enero de 1824, dirigida por El Libertador al Maestro Simón
Rodríguez, quien desde Europa había arribado a Colombia. Un
aspecto de histórica relevancia es el reconocimiento universal que
El Libertador hace del docente como factor de formación humana:
...”Usted formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para
lo grande, para lo hermoso. Yo he seguido el sendero que Usted
me señaló. Usted fue mi piloto aunque sentado sobre una de las
playas de Europa...”, escribe El Libertador.
Son evidentes las expresiones de humildad y de sumisión
de El Libertador ante el mentor, ante la expresión del saber; ante
el orientador social, político y pedagógico. Esta carta presenta
imágenes muy poéticas en donde se armonizan de una manera
“musical” factores naturales, políticos y sociales. En este sentido,
El Libertador se refiere a la… “inmensa patria... labrada en la
roca del despotismo por el buril victorioso de los libertadores”.

“Hemos de hacer un alto para reconocer una vez


más la total ausencia de vanidad del Libertador
y lo hemos de reconocer porque es una de sus
más sublimes lecciones que aprendan cuantos
ostentando un cargo público, se obnubilan y ya
no recuerdan la amistad. Maravilloso! escribe
Simón Bolívar a su amigo de correrías por
Europa, cuando se entera de su arribo a la Gran

91
Celestino Flores

Colombia: “¡Oh, mi Maestro!, ¡Oh, mi Amigo!,


¡Oh, mi Robinson!, usted en Colombia. Usted
en Bogotá y nada me ha dicho, nada me ha
escrito. Sin duda es usted el hombre más
extraordinario del mundo”… “La en parte
carta fechada el 19 de enero de 1824, bueno
es divulgarla en toda oportunidad, porque es
un modelo de humanidad, un saber entender
la amistad como entrega total…”. (Castañón,
1972: 24).
“La amistad es preferible a la gloria”, escribe Bolívar a
Antonio José de Sucre, desde Caracas, el 8 junio de 1827. “El
título de Amigo solo vale por un himno y por todos los dictados que
puede dar la tierra”, en carta a José Rafael Arboleda, Bucaramanga,
Colombia, 1 de junio de 1828. Estos son los supremos conceptos
sobre la grandeza de la amistad internalizados con fortaleza en la
espiritualidad de El Libertador, acaso como parte de las sublimes
enseñanzas de su inolvidable Maestro Simón Rodríguez, quien
establece un lazo indisoluble entre la amistad y la libertad: “Si
quieren ser libres sean amigos”.
En la Carta de Pativilca, El Libertador llama a su Maestro
Simón Rodríguez “Amigo de la Naturaleza”, y a ésta la define
como...”doncella, inmaculada, hermosa, adorada por la mano
misma del Creador... el tacto profano del hombre todavía no ha
marchitado sus divinos atractivos, sus gracias maravillosas”,
mientras en otras partes del mundo esa naturaleza ya estaba
agotada, exhausta por las acciones antrópicas persistentes y
masivas.
Es este un gran chispazo de diagnóstico ecologista
profundo, social, político, solidario; de pleno reconocimiento
al Maestro, a uno de los grandes gestores intelectuales de la

92
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

existencia de las jóvenes Repúblicas, en simbiosis armónica con


el grandioso estamento natural. En este complejo de diferentes
calificativos positivos que se refieren a una naturaleza prodigiosa,
intacta, virgen, está claramente impresa la idea de reconocimiento
sobre el cuidado y protección que las culturas (etnias) autóctonas
profesaron a esa inmensa realidad natural representada por la
grandiosa silvestridad sudamericana, caracterizada por una
inigualable biodiversidad que, de acuerdo con los estudios
actuales, tiene una densidad superior a 200 especies de árboles por
hectárea, cantidad ampliamente multiplicada por el poblamiento
biótico del dosel (porción alta) del bosque y del sotobosque (parte
baja del mismo).
Por otra parte, exalta también El Libertador las alturas
del Chimborazo (Ecuador), al cual define como...”la corona de la
Tierra, la almena inexpugnable del Universo nuevo”... Desde allí,
desde tan alto se podrá... “observar el cielo y la tierra, y admirar la
impresionante creación”. Como ilustración especial presentamos
a continuación el texto completo de la Carta de Pativilca que nos
ocupa y el cual recomendamos analizar con mayor detenimiento:

“Pativilca (Perú) 19 de enero de 1824… Al señor


Don Simón Rodríguez… ¡Oh mi Maestro! ¡Oh
mi Robinson, Ud. en Colombia! Ud en Bogotá
y nada me ha dicho, nada me ha escrito, Sin
duda es el hombre más extraordinario del
mundo; podría Ud merecer otros epítetos pero
no quiero darlos por no ser descortés al saludar
a un huésped que viene del viejo Mundo a
visitar al nuevo; sí a visitar su patria que ya no
conoce, que tenía olvidada, no en su corazón
sino en u memoria. Nadie más que yo sabe lo
que Ud. quiere a nuestra adorada Colombia.
¿Se acuerda Ud. cuando fuimos juntos al Monte

93
Celestino Flores

Sacro en Roma a jurar sobre aquella tierra


santa la libertad de la patria? Ciertamente, no
habrá Ud. olvidado aquel día de eterna gloria
para nosotros; día que anticipó por decirlo así,
un juramento profético a la misma esperanza
que no debíamos tener (…) Ud. Maestro mío,
cuánto debe haberme contemplado de cerca
aunque colocado a tan remota distancia. Con
qué avidez habrá seguido Ud. mis pasos; estos
pasos dirigidos muy anticipadamente por
Ud. mismo. Ud. formó mi corazón para la
libertad, para la justicia, para lo grande, para lo
hermoso. Yo he seguido el sendero que Ud. me
señaló. Ud. fue mi piloto aunque sentado sobre
una de las playas de Europa. No puede Ud.
figurarse cuán hondamente se han grabado
en mi corazón las lecciones que Ud. me ha
dado; no he podido jamás borrar siquiera
una coma de las grandes sentencias que Ud.
me ha regalado. Siempre presentes a mis
ojos intelectuales las he seguido como guías
infalibles. En fin, Ud. ha visto mi conducta;
Ud. ha visto mis pensamientos escritos, mi
alma pintada en el papel y Ud. habrá dejado
decirse: todo esto es mío, yo sembré esta
planta, yo la regué, yo la enderecé tierna,
ahora robusta, fuerte y fructífera, he aquí sus
frutos; ellos son míos, yo voy a saborearlos en
el jardín que planté; voy a gozar de la sombra
de sus brazos amigos, porque mi derecho es
imprescriptible, privativo a todo (…) Sí, mi
amigo querido, Ud. está con nosotros; mil
veces dichoso el día en que Ud. pisó las playas
de Colombia. Un sabio, un justo más, corona
la frente de la erguida cabeza de Colombia. Yo
desespero por saber qué designios, qué destino
tiene Ud.; sobre todo mi impaciencia es mortal
no pudiendo estrecharle en mis brazos; ya que
no puedo volar hacia Ud. hágalo Ud. hacia
mí; no perderá Ud. nada; contemplará Ud. con
encanto la inmensa patria que tiene, labrada en
la roca del despotismo por el buril victorioso

94
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

de los legisladores, de los hermanos de Ud.


No, no se saciará la vista de Ud. delante de
los cuadros, de los colosos, de los tesoros, de
los secretos, de los prodigios, que encierra y
abarca esta soberbia Colombia. Venga Ud.
al Chimborazo; profane Ud. con su planta
atrevida la escala de los titanes, la corona de
la Tierra, la almena inexpugnable del Universo
nuevo. Desde tan alto tenderá Ud. la vista; y
al observar el cielo y la tierra, admirando el
pasmo de la creación terrena, podrá decir: dos
eternidades me contemplan: la `pasada y la que
viene; y este trono de la naturaleza, idéntico
a su autor, será tan duradero, indestructible y
eterno como el Padre del Universo (…) ¿De
dónde, pues, podrá decir Ud. otro tanto tan
erguidamente? Amigo de la naturaleza, venga
Ud. a preguntarle su edad, su vida y su esencia
primitivas; Ud. no ha visto en ese mundo
caduco más que las reliquias y los desechos
de la próvida Madre: allá está encorvada con
el peso de los años, de las enfermedades y
del hálito pestífero de los hombres; aquí está
doncella inmaculada, hermosa, adornada por la
mano misma del Creador. No, el tacto profano
del hombre todavía no ha marchitado sus
divinos atractivos, sus gracias maravillosas, sus
virtudes intactas (…) Amigo si tan irresistibles
atractivos no impulsan a Ud. a un vuelo rápido
hacia mí, ocurriré a un apetito más fuerte: la
Amistad invoco (…) Presente Ud. esta carta
al Vicepresidente, pídale Ud. dinero de mi
parte, y venga Ud. a encontrarme…” Bolívar.
(Lecuna, 1948:269)

5. Carta desde el Cuzco


En carta desde el Cuzco (Perú), al General Francisco de
Paula Santander, dirigida el 28 de junio de 1825, El Libertador
pone la Naturaleza (la silvestridad) en la más alta estima política y
admira la grandeza del Incanato. Además, se refiere con elevados

95
Celestino Flores

sentimientos de consideración y justicia y de particular estima


a los indígenas (aborígenes) a quienes percibe profundamente
abatidos y maltratados. Sobre ellos, como habitantes autóctonos
(precolombinos), El Libertador expresa su solidario reconocimiento
en los siguientes términos: “…yo pienso hacerles todo el bien
posible, primero por el bien de la humanidad y, segundo, porque
tienen derecho a ello y últimamente, porque hacer bien no cuesta
nada y vale mucho …”
Pareciera que desde entonces tales reconocimientos
profundamente solidarios en extenso con la etnicidad autóctona
de nuestro continente, no se percibían o sentían en nuestro
estamento histórico con tanta fuerza persuasiva, es decir, con
tanta elocuencia y disposición política y social, hasta el momento
político actual con la definición política actual expresada como
el proyecto de país denominado Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (1999). Al enfatizar en su Capítulo VIII
“De los Derechos de los Pueblos Indígenas”, en su Artículo 119
concreta los siguiente:
“El Estado reconocerá la existencia de
los pueblos y comunidades indígenas, su
organización social, política y económica,
sus culturas, usos y costumbres, así como su
hábitat y derechos originarios sobre las tierras
que ancestral y tradicionalmente ocupan y que
son necesarias para desarrollar y garantizar sus
formas de vida. Corresponderá al Ejecutivo
Nacional, con la participación de los pueblos
indígenas, demarcar y garantizar el derecho
a la propiedad colectiva de sus tierra, las
cuales serán inalienables, imprescriptibles,
inembargables e intransferibles de acuerdo con
lo establecido en esta Constitución y la Ley”
(Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, 1999: s/p).

96
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

En cuanto al Perú y acaso con respecto a la cultura


incaica, resultado de una originalidad de armónica interacción
“ser humano-naturaleza”, El Libertador se expresa como sigue:

“Este país fue la obra de la naturaleza


desenvuelta por la mano del hombre salvaje
(aborigen), pero guiado por un instinto que se
puede llamar la sabiduría de la pura naturaleza.
Este país, en sus creaciones no ha conocido
modelo; en sus doctrinas no ha conocido
ejemplos ni maestros, de suerte que todo es
original y todo puro como las aspiraciones que
vienen de lo alto”... (MARNR, 1979: 1-60).

Si algún comentario habría que hacerle a estas expresiones


de noble reconocimiento de la Constitución Bolivariana de
Venezuela el mismo habría de ser el siguiente: El Libertador
reconoce con profundidad de humanista y de estadista la grandeza
de las culturas precolombinas y en particular la incaica, la cual
constituye un modelo funcional y operativo muy concreto que
trasciende hasta nuestros días por su esplendorosa arquitectura
y por el énfasis que puso en las muy avanzadas tecnologías
agrícolas infraestructurales constituidas esencialmente por los
andenes o terrazas agrícolas. Estas construcciones usaron la
propia piedra lugareña y tenían por finalidad una praxis agrícola
netamente conservacionista, es decir, claramente concebida para
la protección de la fertilidad de los suelos, base esencial de la
Seguridad Alimentaria (Art. 305, Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela). De esta manera los incas consolidaron
la agricultura de laderas y de superficies inclinadas en general.
Tales terrazas protectoras de la capa fértil, de defensa
contra la erosión o desgaste (arrastre) del suelo, persisten en la

97
Celestino Flores

actualidad en notorio y lamentable abandono. Su recuperación


y reconocimiento integral como tecnología conservacionista
milenaria de actualidad (mil años antes de Cristo) es una misión
y obligación de las actuales generaciones, en su marcha hacia el
futuro…
Masson-Meiss nos expresa de manera muy optimista
que:
(entre) … “los seres vivientes, el hombre
posee la inteligencia más perfecta que le
permite crear modificando su ambiente con
base en el aprovechamiento fundamental del
medio natural; donde quiera que sea; pero
también destruir, no sólo a la naturaleza,
sino también a lo artificial, muchas veces
creado por generaciones precedentes, cuya
utilidad paradójicamente admira e ignora sin
aprovechar”… (Masson-Meiss, 1987: 179-
189).

De acuerdo con las investigaciones respetivas, se acepta


que…“la construcción de los andenes no fue una exclusividad de
los antiguos peruanos”, pero las terrazas construidas en los Andes
Centrales por los pueblos andinos… “fueron las más perfectas y
extensas de todo el mundo”, en función de la conservación de los
suelos. Sobre el particular, se estima que un andén rehabilitado
produce unas 40 toneladas de papa por hectárea, mientras en
una forma común el promedio de producción de este tubérculo
autóctono está entre 7 y 16 toneladas por hectárea. No obstante,
señala Masson-Meiss, que hasta 1986 sólo se utilizaba el 25%
de la cantidad ancestral de andenes, que según las estimaciones
totalizan un millón de hectáreas activas aproximadamente.

98
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Capítulo IV
La paz y la justicia como referencias insustituibles
Mirandistas bolivarianas

El verdadero revolucionario está guiado


por grandes sentimientos de amor.
Debemos reaccionar ante cualquier injusticia,
contra cualquiera, en cualquier parte del mundo…
Ernesto (Che) Guevara

El 22 de junio como fecha memorable de instalación del


Congreso Anfictiónico de Panamá estamos apenas a unas cuantas
horas del 24 de junio, cuando en horas de la tarde del año de
1821 se diera en la llanura de Carabobo la batalla que condujo a
consolidar una primera fase de la libertad de esta Patria.
Para nosotros, en la actualidad, la gesta de Carabobo
constituye no sólo un acto militar, sino también una expresión de
inteligencia, de unidad de voluntades y esfuerzos, de victoria de
la constancia y del talento sobre la adversidad. Es el triunfo de
las manifestaciones sublimes dentro del contexto de las luchas
y acciones en términos de la justicia y del honor de los hombres
y mujeres de la época. Tales aspectos aún permanecen como
símbolos o emblemas insuperables.
Es por esto que hemos de honrar a Carabobo, ahora y
siempre, puesto que el acto del combate, en todo lo que tiene de
humanitario y de respeto a los derechos humanos, constituye una
batalla que acaso la inició el Padre de la Patria, El Libertador

99
Celestino Flores

Simón Bolívar, que en los términos globales y de complejidad


social y política y de grandeza humana todavía está por terminar.
Por consiguiente, nos corresponde ahora reafirmar las acciones
correspondientes en términos de nuestra contribución generacional
para que dicha jornada sea concluida.
En Venezuela, en América y el mundo, es claro que el
acto fugaz de la batalla de Carabobo, literal y convencionalmente
hablando, tuvo como vencedor al bravo ejército libertador
conducido por el gran Capitán de la Humanidad que se llamó
Simón Bolívar. También es sabido que el General La Torre fue el
contendor militar vencido por ese gran Capitán.
Dentro del contexto de nuestro movimiento ambientalista,
así como de sus simpatizantes, amigos y amigas, es oportuno
conocer como se expresaba el adalid de la victoria de Carabobo
algunos días después de las acciones militares, de las cuales
salió como vencedor indiscutible. El Libertador Simón Bolívar,
en adelante, conduciría de manera inobjetable el equipo humano
que llevó los anhelos de libertad, de justicia, de solidaridad y de
fraternidad a cinco naciones más: Ecuador, Perú, Bolivia, Nueva
Granada (Colombia) y Panamá.
El día 30 de junio de 1821 (6 días después), desde Caracas,
Simón Bolívar escribe en una Proclama lo siguiente: “... la paz,
más gloriosa que la victoria, debe ponernos en posesión de las
plazas y de los corazones de vuestros enemigos...”. Y el día 2 de
julio, también desde Caracas, se dirige El Libertador al General
Miguel de La Torre, su adversario vencido, en los siguientes
términos: ... “quisiera anticipar a este país los dulces bienes de
la deseada paz... yo tendría la más grata satisfacción en tratar con

100
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Ud. (V.E.) o con los comisionados que nombre al intento. Es justo


que cesen los males ...; es justo que nos apresuremos a estancar la
sangre de nuestras nuevas y dolorosas heridas; y es muy conforme
a nuestros comunes sentimientos, que nos preparemos a recibir
el bien inapreciable de la paz, deponiendo el aparato hostil, y
mirándonos desde ahora como amigos eternos”.
Vencedor en Carabobo, como expresión sublime del respeto
y amor por el prójimo, por lo que hoy en forma global llamamos
los Derechos Humanos, El Libertador Simón Bolívar, ratifica su
definición de dignidad universal que lo hacen, en consecuencia,
digno discípulo de Simón Rodríguez, así como digno componente
de la Humanidad de América que en generosidad y respeto del
honor tiene en el Mariscal de Ayacucho, General Antonio José de
Sucre, uno de los más altos exponentes.
Con esas expresiones de llamado a la fraternidad, a la paz,
en aras de la felicidad de todos sobre el Planeta Tierra, en el
Mundo, El Libertador le da al imperio opresor y cruel durante
varios siglos, la más universal de las lecciones de consideración
y respeto por los valores supremos de la Humanidad mundial que
también tenían su asilo en los centros de dominación ejercida por
minorías, oligarquías, presuntas dueñas y acaparadoras de los
privilegios colectivos.
Con este llamado a la generosidad como virtud de la
Humanidad, respondió El Libertador ante las aún frescas
crueldades imperiales cometidas contra Guaicaipuro y demás
grandes Jefes y contra el colectivo de la Indianidad; contra
el Negro Miguel y José Leonardo Chirinos, exponentes de la
Negritud americana que fueron públicamente descuartizados y

101
Celestino Flores

decapitados, acaso en el nombre de Dios; contra Manuel Gual y


José María España y contra José Félix Ribas, los tres ajusticiados
perversamente por los agentes del imperio; contra la violación
inclemente y vil de la Capitulación que dentro de las normas del
honor, de la dignidad y los valores prevalecientes, propusiera y
suscribiera confiado el Generalísimo Francisco de Miranda, en
1812, con los representantes del imperio español, posteriormente
derrotados de manera grandiosa en Boyacá, Carabobo, Bomboná,
Pichincha, Junín y Ayacucho.
Son estas las lecciones que debemos aprender. Esas
lecciones están pendientes por ser asimiladas e internalizadas en
este Proceso Bolivariano, el cual no estamos inventando, sino
tratando de reencontrarnos con Él, dentro del actual contexto
social y político de transformación integral. Es una postura
absurda el hecho de que los poderes que han sido desalojados
por medios electorales y que, por varias décadas, fueron poder
constituido, no quieren entender que ya su plazo terminó y que su
retorno es un imposible, por lo indeseable e inaceptable.
Pero es altamente negativo que esos factores, poderes o
equipos humanos minoritarios, caducos, que en función de su
evidente fracaso, nos legaron más del 80 por ciento de marginalidad
(exclusión social), una increíble y marcada exclusión política, así
como los espacios naturales de la Patria severamente maltratados
y las riquezas patrimoniales dilapidadas y comprometidas a
futuro, a través de una descomunal deuda externa.
Por otra parte, esos factores con notables expresiones
vengativas parecieran estar convencidos, dentro de la más vil
desorientación, de la necesidad de exterminio del adversario

102
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

bolivariano, constituido actualmente por agentes innovadores


e inductores de fe y esperanza en el colectivo nacional como
destinatario y actor directo del proceso revolucionario. La
substitución progresiva y efectiva de la cleptocracia se ha
producido en sana lid democrática, porque afortunadamente se ha
internalizado en la fuerza social y política emergente (Mirandista-
Bolivariana) que el territorio venezolano “es una zona de paz”,
según lo expresa la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (1999).
Ese sentimiento de exterminio acariciado por los
adversarios del proceso bolivariano en marcha, dentro del
marco de intenciones perversas, incluyendo violencia homicida,
discriminación racial y menosprecio social, bien puede calificarse
como un estado de esquizofrenia social y política, en donde
lo prevaleciente e incentivado es la codicia, el egoísmo, el
sectarismo, el persistente saqueo de los recursos y riquezas de la
Patria y la engreída autosuficiencia.
Con la referencia Mirandista-Bolivariana como punto de
apoyo, es una esencialidad cultivar la nobleza de alma, la bondad
de espíritu y de corazón. Es un marco virtuoso difícil de igualar,
pero al menos podemos intentar una aproximación, hacia el mismo.
En el tenor del pensamiento revolucionario de El Libertador no
debemos conformarnos sólo con ser libres, sino que debemos
esforzarnos permanentemente en ser virtuosos como sociedad,
como Repúblicas y como Pueblo.
De conformidad con tales manifestaciones de grandeza,
frente a tanta bondad, generosidad y amor por el prójimo, el
camino cierto, la ruta segura, se hace esencial reafirmar la magna

103
Celestino Flores

aspiración de ser virtuosos de ayudar y ser útiles. Los senderos


ambientalistas y las rutas y caminos del ecologismo nos tienen
ya dentro de ese horizonte y nos orientan dentro del marco de esa
brújula espiritual. Recordemos que el propio Libertador expresó
como referencia proverbial que: “LO QUE SE DESTRUYE ES
INÚTIL A TODOS”.
¡He aquí un mensaje para la reflexión, una ayuda y
orientación para seguir adelante, dentro de nuestra permanente
inquietud para continuar la marcha al servicio de la Patria y en
ratificación de la condición Mirandista-Bolivariana dentro de una
dimensión social y política de carácter colectivo...!
Finalmente, parece oportuno traer a este espacio reflexivo un
pensamiento guía del dramaturgo alemán Bertolt Brecht (1898-
1956), el cual constituye, sin duda, una importante luz que nos
ha de ayudar a iluminar, para su positivo tránsito, los caminos y
senderos múltiples de esta Patria Mirandista-Bolivariana: ¡”Hay
Hombres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un
año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy
buenos. Pero hay los que luchan toda una vida... ¡Esos son los
imprescindibles”!

104
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Capítulo V
Iniciativas ambientalistas bolivarianas de actualidad

“Es irónico que un país entre en guerra


por defender un solo centímetro de sus
fronteras, mientras anualmente acepta
perder una gran parte de su suelo
por la dañina erosión”.

Autor desconocido

Como un aporte especial que refuerza este trabajo


sobre el pensamiento ambientalista de El Libertador Simón
Bolívar, incorporamos la Misión Árbol, la Carta Ecológica para
América Latina y El Caribe, el Juramento Ambientalista, la
evolución histórica de la Federación de Organizaciones y Juntas
Ambientalistas de Venezuela (FORJA) y el poema Canto al
Turimiquire.
Estos materiales incluyen temas concretos sobre el agua y
la educación ambiental con referencias concretas a documentos
Mirandistas-Bolivarianos, que proyectan una suprema
preocupación ancestral por la protección del entorno.
Aprovechamos la oportunidad para hacer referencia a la
revista titulada Frailejón, Boletín Divulgativo de la Sociedad
Conservacionista de Mérida, Año 1, No 3, 1983, dedicado a El
Libertador Simón Bolívar como homenaje al bicentenario de su

105
Celestino Flores

natalicio (1783-1983).
También es relevante el decreto bolivariano contra la
pornografía (Chuquisaca, 18 de noviembre de 1825) en el entendido
de que: “los folletos impuros, estampas obscenas y demás de
este género, corrompen las costumbres de los ciudadanos y los
conducen a la inmoralidad” (Salcedo-Bastardo, 1973: 356-357).
De igual modo, consideramos significativa referir la
Primera Ordenanza Municipal sobre Aseo Urbano, promulgada
por el General Antonio José de Sucre, en Quito, 19 de agosto de
1822, en la cual se considera que el desaseo en que se puedan
encontrar las ciudades es una de las causas de las enfermedades
que afectan a la población. En esa ordenanza se reafirma “…el
deber de los vecinos de asear los frentes de sus casas”, lo cual
“ha sido olvidado con perjuicio de la salud pública”. Al tomar las
medidas pertinentes como gobernante revolucionario, el General
Sucre está asumiendo que la protección de la salud colectiva es
una obligación de Estado.
Es el supremo propósito dar nuestra contribución para
asegurar el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la
educación, a la justicia social y a la igualdad. De igual modo,
hemos internalizado que este propósito supremo involucra el
reconocimiento firme e irreductible… “del equilibrio ecológico
y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e
irrenunciable de la humanidad”. Así lo expresa la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela (1999).

106
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

1. Misión Árbol
Los árboles son sagrados,
quien sabe hablar con ellos,
quien sabe escucharlo,
está muy cerca de alcanzar
la verdad…

Hermann Hesse,
(Premio Nobel, 1946)

Dentro del contexto operativo del proceso revolucionario


bolivariano de Venezuela se ha creado la Misión Árbol (Ministerio
del Poder Popular para el Ambiente, 2008) como un plan de
acción ambientalista orientado a la participación protagónica
de la comunidad en la construcción de un nuevo modelo de
desarrollo que se fundamente en la recuperación, conservación y
uso sustentable de los bosques para el mejoramiento de la calidad
de vida.
La Misión Árbol considera como una esencialidad
“Generar en la población venezolana una conciencia ambiental
sobre la importancia de los bosques, el equilibrio ecológico y
la recuperación de espacios degradados como consecuencia del
modelo de desarrollo predominante”.
La Misión Árbol tiene como objetivo promover una
nueva ética ambientalista…y en tal sentido “contribuir con
la participación protagónica de las comunidades organizadas
en comités conservacionistas y cooperativos”…Una premisa
fundamental consistiría también en “Contribuir en la recuperación
y mantenimiento de los bosques en todo el territorio nacional,
mediante reforestaciones con fines protectores, agroforestales
y comerciales-industriales, como estrategia de manejo integral

107
Celestino Flores

y uso sustentable de las cuencas hidrográficas… e integrar los


esfuerzos que en reforestación realizan los distintos organismos
con la participación protagónica de las comunidades, para lograr
el salto adelante en la conservación de la cobertura vegetal del
país”.
La Misión Árbol tiene alcance nacional y como unidad
básica operativa la cuenca hidrográfica; está dirigida a toda la
población e “incorpora al sector educativo en todos los niveles
y modalidades para fomentar la nueva ética, principios y valores
ambientales del actual proceso revolucionario. En concreto,
la Misión Árbol constituye un instrumento muy importante de
trabajo funcional dentro del ámbito administrativo del Ministerio
del Poder Popular para el Ambiente.
En la actualidad revolucionaria bolivariana, la Misión
Árbol es la respuesta ante las siguientes realidades de acoso
perverso y mercantil de los bosques y selvas de la ecósfera: al año
se pierden en el mundo 15 millones de hectáreas (0,4 por ciento);
en América del Sur se pierden 3,7 millones de hectáreas al año
(0,4 por ciento); en Venezuela se pierden 140 mil hectáreas al año
(0,3 por ciento). Las acciones de reforestación de instituciones
públicas y privadas en Venezuela, sólo han alcanzado a sembrar
unas 15 mil hectáreas por año. La progresividad destructiva y de
desgaste de la fitósfera es evidente. “Yo, que desearía hacer de la
Tierra un paraíso, la convierto en un infierno”, es palabra viva de
Simón Rodríguez
Entre los decretos de El Libertador el que mejor soporte
brinda a la Misión Árbol es denominado “MEDIDAS DE
CONSERVACIÓN Y BUEN USO DE LAS AGUAS” promulgado

108
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

contra la destrucción de la vida, el 19 de diciembre de 1825 en


Chuquisaca (actualmente Bolivia). El Libertador se expresó en
los siguientes términos:
“Considerando: 1º Que gran parte del
territorio de la república carece de aguas y
por consiguiente de vegetales útiles para el uso
común de la vida”. 2º “Que la esterilidad del
suelo se opone al aumento de la población y
priva entre tanto a la generación presente de
muchas comodidades…3º Que por falta de
combustible no pueden hacerse o se hacen
inexactamente o con imperfección la extracción
de metales y la confección de muchos
productos minerales que por ahora hacen casi
la sola riqueza del suelo”… “Decreta: 1º Que
se visiten las vertientes de los ríos, se observe
el curso de ellos y se determinen los lugares
por donde puedan conducirse aguas a los
terrenos que estén privados de ellas… 2º Que
en todos los puntos en que el terreno prometa
hacer prosperar una especie de planta mayor
cualquiera, se emprenda una plantación reglada
a costa del Estado, hasta el número de un millón
de árboles, prefiriendo los lugares donde haya
más necesidad de ellos…3º Que el Director
General de agricultura proponga al gobierno
las ordenanzas que juzgue convenientes a la
creación, prosperidad y destino de los bosques
en el territorio de la República” (D`Ambrosio,
2004: 14).
Aunque desde el punto de vista de la actualidad normativa,
también la Misión Árbol se afirma históricamente en el Decreto
de Guayaquil promulgado por El Libertador Simón Bolívar, el 31
de julio de 1829. En este decreto, el Padre de la Patria expone:

“Teniendo en Consideración … 1º Que


los bosques de Colombia, así los que son
de propiedad pública, como los que son de
propiedad privada, encierran grandes riquezas,

109
Celestino Flores

tanto en madera propia para toda especie de


construcción como en tintes, quinas y otras
substancias útiles para la medicina y para las
artes… 2º Que por todas partes hay un gran
exceso de extracción de maderas, tintes quinas
y demás substancias, especialmente en los
bosques pertenecientes al Estado, causándoles
graves perjuicios… 3º Que para evitarlos, es
necesario dictar reglas que protejan eficazmente
las propiedades públicas y las privadas, contra
cualesquiera violaciones” (Bolinaga, 1978:
1-70)
En consecuencia, se toman las medidas conservacionistas
que se corresponden con la realidad de protección de la diversidad
biológica, las cualidades farmacológicas y otras fuentes de materias
primas procedentes del bosque tropical. Para el cumplimiento de
estos supremos propósitos ambientalistas se les concede un papel
rector a las facultades de medicina de Caracas, Bogotá y Quito,
que en coordinación con los prefectos regionales establecerían
las orientaciones fundamentales para… “mejorar la extracción,
preparación y el comercio de las quinas y de las demás substancias
útiles para la medicina o para las artes, que contengan los bosques
de Colombia”, en función del aumento y consolidación de la
riqueza pública.
Al hacer tales señalamientos y especificaciones
particulares, en forma tan precisa, se está llamando a la reflexión
y al mismo tiempo poniendo de relieve las potencialidades
farmacológicas de los bosques. Así como destacando la
funcionalidad de la universidades regionales dentro del contexto
de las obligaciones innovadoras ineludibles que les corresponde y
su comprometida participación por mandato de la Ley en términos
de las orientaciones y guías de los destinos republicanos, teniendo

110
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

como punto de partida los conocimientos existentes.


En conclusión, puede apreciarse que las realidades
destructivas como consecuencia de los saqueos imperialistas
persistentes de la ecósfera (Gaia) ya manifiestas hace unos
dos siglos, fueron denunciadas contundentemente durante
el movimiento emancipador de comienzos del siglo XIX. El
Libertador, como estadista y supremo líder de ese movimiento
político-social asume esas realidades destructivas como
responsabilidades ineludibles del Estado a ser neutralizadas en
su contexto revolucionario, con determinación emancipadora.
Las consecuencias de las respectivas acciones saqueadoras
como parte de las arremetidas antiecológicas de los codiciosos
e insaciables imperios europeos, se proyectan igualmente hacia
la actualidad con grandes efectos amenazadores de la integridad
de la vida, de los ecosistemas, como unidades bioproductiva del
Planeta Tierra.
Ante estas situaciones de agresión contra los ecosistemas,
la Misión Árbol constituye una expresión concreta de intentos
de solución neutralizadores de tales apetencias codiciosas, a
fin de lograr el restablecimiento y restauración de la profusión
(abundancia) de la vida, como seguimiento positivo indiscutible de
la ruta trazada por El Libertador Simón Bolívar, en la oportunidad
de la promulgación de los emblemáticos decretos señalados: el de
Chuquisaca (1825) y el de Guayaquil (1829). Por consiguiente,
la Misión Árbol habría tomado mucha mayor fortaleza cual
referencia operativa y de compromiso ambientalista profundo de
Estado, si se hubiese aprobado la Reforma Constitucional que
ha planteado concretar las Misiones como programas nacionales

111
Celestino Flores

permanentes de la Revolución Bolivariana.


Aunque por ahora la Reforma ha sido negada por la vía
del voto universal (cf. Referendo del 2 de diciembre de 2007)
por una muy insignificante mayoría electoral, es un hecho que
una respetable masa electoral (cerca de cinco millones de votos
emitidos) apoya ese laudable proyecto, lo cual se admite y
acepta como mensaje positivo del propio pueblo y como sólido
compromiso ante el mismo, con el soporte de la Constitución
Bolivariana de Venezuela, nuestro inequívoco Proyecto de País.
Altruista intención y bienhechora iniciativa es el Proyecto de
Reforma como plan social, el cual se mantiene como un activador
esencial del corazón y de la conciencia patria, de los integrantes
del proceso revolucionario bolivariano.
Por eso compartimos esa contundente declaración del
Presidente Hugo Chávez, en la madrugada del 3 de diciembre
de 2007, cuando señala que “la reforma está viva” como parte
fundamental de nuestro proceso revolucionario bolivariano,
catalizador indiscutible del mismo.
Por lo pronto, consideramos que leyes vigentes, aunque
sin concordancia completa con la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (1.999), afirman y constituyen las
bases institucionales y legales de las Misiones, en particular de la
Misión Árbol: Ley Forestal de Suelos y Aguas (1.966, Modificada
con la Nº. 1004, Extraordinario 26 de enero); Ley de Diversidad
Biológica (2.000); Decreto con Rango y Fuerza de Ley de
Minas, Reglamento General de la Ley de Minas, Gaceta Oficial
Extraordinaria (1999); Gaceta Oficial No. 37.155, 9 de marzo de
2.001; Ley Orgánica de Ciencia Tecnología e Innovación (2.002),

112
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Ley Orgánica para la Planificación y Gestión de la Ordenación


del Territorio (2006); Ley Orgánica del Ambiente (2.006); Ley
de Aguas (2.007); Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, con su
Reforma Parcial, Gaceta Oficial Extraordinario 5.771, mayo 18
de 2005 y Gaceta Oficial 38.628, 16 de febrero de 2007; Ley
Aprobatoria del Convenio sobre Diversidad Biológica (1.994);
Ley de Protección de la Fauna Silvestre con su Reglamento,
Gaceta Oficial No. 29.289, 11 de agosto de 1.970 y Nº. 4.925
Extraordinario, 29 de junio de 1.995.
A todo este caudal de componentes de nuestro
ordenamiento jurídico que dan sustento a la Misión Árbol, se
agrega la todavía vigente Ley Orgánica de Educación (1980). Se
espera por la aprobación de una Ley de Educación Revolucionaria,
es decir, ajustada debidamente a la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela; desde hace unos seis años. El Proyecto
de Ley Orgánica de Educación se encuentra congelado en el
Ministerio del Poder Popular para la Educación o en la Asamblea
Nacional. ¿Qué está pasando? Indolencia e inacción, como
factores antirrevolucionarios, tienen este Proyecto paralizado:
“La inacción es la imagen de la muerte”, es palabra viva de El
Libertador, quien al mismo tiempo nos señala que “Trabajo y más
trabajo, constancia y más constancia, paciencia y más paciencia
para hacer Patria”.
En cuanto entendemos el profundo contenido ideológico,
sociopolítico y ambiental del Artículo 3º de la mencionada Ley
Orgánica de Educación nos permitimos transcribirlo textualmente
por considerarlo de gran interés referencial en el proceso
revolucionario bolivariano, ante la realidad de la aparente demora

113
Celestino Flores

en la discusión y aprobación del proyecto bolivariano de Ley


Orgánica de Educación, el cual tiene ya unos siete años en las
gavetas de la actual Asamblea Nacional:

“La educación tiene como finalidad


fundamental el pleno desarrollo de la
personalidad y el logro de un hombre sano,
culto, crítico y apto para convivir en una
sociedad democrática, justa y libre, basada
en la familia como célula fundamental
y en la valoración del trabajo; capaz de
participar activa, consciente y solidariamente
en los procesos de transformación social;
consustanciado con los valores de la identidad
nacional y con la comprensión, la tolerancia,
la convivencia y las actitudes que favorezcan
el fortalecimiento de la paz entre las naciones
y los vínculos de integración y solidaridad
latinoamericana (…) La educación fomentará
el desarrollo de una conciencia ciudadana
para la conservación, defensa y mejoramiento
del ambiente, calidad de vida y el uso racional
de los recursos naturales y contribuirá a la
formación y capacitación de los equipos
humanos necesarios para el desarrollo del país
y la promoción de los esfuerzos creadores
del pueblo venezolano hacia el logro de su
desarrollo integral, autónomo e independiente”
(Gaceta Oficial No 2.635 Extraordinario, 28 de
julio de 1.980).

La esencia revolucionaria bolivariana de este relevante


artículo, como referencia transformadora, en términos del fomento
de una espiritualidad concordante con el engrandecimiento de la
Patria, con el cultivo de las virtudes, fue completamente ignorada
por la Cuarta República, inductora de gobiernos inequívocamente

114
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

cleptocráticos. “¡Oh! y cuan espantoso es no creer en la virtud”,


escribió Simón Bolívar, en París, en 1804, acaso inspirado o
estimulado por Confucio quien nos dice que “El sabio que tiene
elevados pensamientos, y el hombre virtuoso, procuran beneficiar
al máximo a la humanidad”. Y esto no fue precisamente lo que
hicieron las cúpulas dirigentes (gobernantes) del “puntofijismo”3,
quienes tenían el proyecto de privatizar todas las dimensiones
económicas funcionales (empresas básicas) de Venezuela que en
general constituyen los fundamentos parciales insustituibles para
la mejora de la calidad de vida del colectivo nacional.
En conclusión, corresponde al Proceso Revolucionario
Bolivariano activar la discusión y el debate nacional del Proyecto
de Ley Orgánica de Educación, con el fin de darle sentido y
funcionalidad a la esencia de ese Artículo 3º dentro del contexto
de todas las instancias educativas de la Revolución Bolivariana.
“Dejémosle a nuestros hijos luces en lugar de caudales, porque
la ignorancia es más de temer que la pobreza”, decía Simón
Rodríguez.

2. Hacia una Carta Ecológica para América Latina y


el Caribe
Hemos recibido del profesor y amigo J. M. Abreu de la
Universidad de Oriente, Núcleo de Sucre, una nota de prensa
de la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) de Alba Marina
Gutiérrez de fecha 27-7-2006, la cual hace referencia al Proyecto
de Carta Ecológica para América Latina y El Caribe que tiene
como objetivo principal fortalecer el concepto de soberanía
ambiental en la región y especialmente en Venezuela. Se señala
3 Para consultar el contenido del Pacto de Punto Fijo firmado en 1958, puede consultar
el sitio web http://www.analitica.com/bitblio/venezuela/punto_fijo.asp

115
Celestino Flores

qué fue lo que en principio se dio a conocer en la primera reunión


llevada a cabo en el seno del Parlamento Latinoamericano. En
cuanto la nota de prensa que comentamos es breve, nos permitimos
reproducirla completa.
“La propuesta tiene como base desarrollar
un concepto ambientalista que consolide
la soberanía nacional. El presidente de la
Comisión de Medio Ambiente y Turismo del
Parlamento Latinoamericano, José Gregorio
Hernández, aseguró: La piedra angular de
la carta será afianzar nuestro concepto de
soberanía…Al revisar las leyes ambientales
de otros países, se nota que los intereses son
distintos, porque tienen como base principios
o conceptos trasnacionales y neoliberales.
La Carta Ecológica será un instrumento de
soberanía nacional desde el punto de vista
ambiental. Otra de las metas implícitas en la
carta será impulsar la Corte Interamericana
y Caribeña. Hernández comenta: La Carta
servirá para impulsar la Corte en el Caribe y
evitar que nuestro tema ecológico se discuta
en otros organismos que no tengan que ver
con Venezuela”. En la reunión de este jueves
(27 de julio de 2006), una representante del
Ministerio del Ambiente (se entiende que
de Venezuela) sugirió que se especifique
la naturaleza de la carta… La directora de
Gestión Internacional del Ministerio, Aleidis
Sangronis, manifestó: “Es recomendable que
se defina si estará orientada al desarrollo de
doctrinas o será jurídicamente vinculante”.
El proyecto fue redactado por la Comisión de
Medio Ambiente y Turismo y la Oficina de
Asesoría del Grupo Venezolano del Parlatino.
Los promotores de la Carta Ecológica han
contemplado encuentros con organizaciones
internacionales y multilaterales para deliberar
sobre los problemas ambientales de la Región y
desde estos espacios impulsar el documento. El
proyecto presentado hace una valoración de la

116
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

necesidad de la carta mediante un recorrido por


antecedentes ambientales, una sinopsis sobre
el debate ambiental en el ámbito internacional,
cita documentos y resoluciones ambientales y
rescata los conceptos de desarrollo sustentable
y de calidad de vida” (Gutiérrez, 2006:1).

Sobre el particular, debemos expresar de manera enfática


que cualquier proyecto-borrador de Carta Ecológica se debe
poner al alcance de los interesados, entre los cuales está la familia
ambientalista (ecologista) integrada por individualidades y
organizaciones integrantes del voluntariado respectivo de la patria
Mirandista-Bolivariana y por derivación, de América Latina y del
Caribe. No obstante, las limitaciones documentales del caso, nos
vamos a permitir algunas afirmaciones, a título de orientaciones
preliminares para la elaboración de una posible Carta Ecológica
para América Latina y el Caribe, las cuales fueron publicadas en
el Diario Provincia de Cumaná, Estado Sucre, entre los meses de
agosto y septiembre del año 2006.
La realización de una auditoría integral de la llamada Deuda
Externa ha sido una de las demandas de las organizaciones sociales
nacionales y de los países del Sur que venimos trabajando por
buscar soluciones definitivas al grave problema de esa deuda, que
ha recibido también el apelativo geopolítico de “deuda eterna”,
en vista de los niveles irracionales o de exageración alcanzados,
que la hacen prácticamente impagable. La deuda externa se ha
interpretado como un medio moderno de opresión contra los
pueblos y naciones del sur, que como factor de dominación tiene
más efectividad expoliadora que las propias acciones bélicas de
sometimiento imperialista, puesto que traslada la responsabilidad

117
Celestino Flores

moral de la misma a los propios países deudores.


En la práctica, se ha hecho ya una norma que las naciones
deudoras destinen de manera sistemática más del 40% de su
presupuesto ordinario anual en servir a dicha deuda, la mayor parte
de cuyos volúmenes financieros corresponde al pago de intereses
y muy poco a la amortización de capital. Se denuncia que en el
año 2006 el 46% del Presupuesto Nacional del Estado se destina
al pago de intereses del servicio de la deuda externa. Esto significa
una salida o flujo de capitales hacia los imperios como presuntos
acreedores de la suma de 2.857 millones de dólares al año, lo
cual debe ser motivo de patriótica consideración en cuanto a los
letales impactos sociales y ambientales que tales endeudamientos
han tenido y tienen para el país. Ello constituye una escorrentía
de divisas hacia el Grupo de los Siete que ya parece que son
ocho, con lo cual financian sus propios despilfarros internos y su
expansión militarista.
Mientras la deuda externa se afianza de manera permanente,
la figura de la llamada Deuda Ecológica no entra en la gran
discusión geopolítica mundial ni nacional, por cuanto los
factores imperiales mediatizan intencionadamente las iniciativas
respectivas con señuelos de fachada altruista, presuntamente
disuasivos que acentúan más esa Deuda Ecológica, al introducir
figuras como la de cambio de deuda externa por naturaleza
(swaps) que son reafirmaciones de la dominación imperial. De
esta manera se canaliza la acción imperialista hacia los centros de
diversidad biológica y hacia las reservas genéticas, que auxiliados
con programas religiosos (nuevas tribus y otros), científicos-
educativos (financiamiento de centros de investigación científica

118
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

y de programas educativos de poca significación), así como


la declaratoria de patrimonios de la Humanidad (Amazonía,
Acuífero Guaraní, Macizo de El Turimiquire…) conducen en
forma global a la alienación y al soborno de conciencias de los
factores humanos e institucionales locales.
De esta manera se desvían las aspiraciones supremas del
reconocimiento de la Deuda Ecológica como factor supremo
referencial para la práctica de la justicia y la equidad dentro
del contexto de un dinamismo interactivo equilibrado mundial,
operativo en el ámbito de los países y pueblos del sur, como
deudores originarios, pero suministradores permanentes y seguros
de materias primas esenciales para sustento de los grandes centros
manufactureros. La meta o el propósito imperial es determinante
afirmar (consolidar) sus garras en la histórica economía del
sometimiento colonialista, es decir, el saqueo implacable de los
recursos naturales y humanos existentes en los presuntos deudores,
con sus respectivas cargas de injusticia generadores de pobreza y
de miseria social. Con ello se afirma y conceptualiza la condición
de “pobre país rico”. Ya habrá oportunidad para tratar este tema
en forma más amplia y específica.
Si el proyecto presentado es de Carta Ecológica, pues
su naturaleza será de hecho ecológica, pero de acuerdo con
los lineamientos bolivarianos contenidos en el pensamiento
ambientalista del Maestro Simón Rodríguez, de El Libertador
Simón Bolívar, de Francisco de Miranda, de Andrés Bello, de
Antonio José de Sucre, de José Martí, de Paolo Freire, de Luis
Beltrán Prieto Figueroa, de Rómulo Gallegos, de Andrés Eloy
Blanco, de los Jefes de la Indianidad (Guaicaipuro, Cayaurima,

119
Celestino Flores

el Indio Seattle, entre otros) y de la Negritud (El Negro Miguel,


José Leonardo Chirinos, entre otros); que en los tiempos actuales
deben ir en concordancia con los grandes lineamientos eco-
ambientalistas trazados por Francisco Tamayo, Henri Pittier,
Gerardo Yépez Tamayo, Filiberto Carreño, Arturo Eichler,
Antonio José Uzcátegui Burguera, Ignacio Buró, Augusto Mijares,
Ramón Aveledo, Ricardo Gondelles, Arturo Uslar Pietri, Leandro
Aristiguieta, Pedro Salinas, Elena Martínez, Pedro Durant, Rafael
Núñez Escalona, Alex Ferguson, José Moya, Luis Álvarez, Luis
Rojas, José Rivera, entre otros luchadores y devotos combatientes
ambientalistas de diferentes tiempos y lugares de la patria
Mirandista-Bolivariana, que tienen una indiscutible proyección
internacional.
En el mismo sentido, la Carta Ecológica como documento
futurista deberá integrar y sintetizar todo ese pensamiento y
baluarte ambientalista (gubernamental y no gubernamental)
emanado de las grandes Convenciones Mundiales: Convención
de Estocolmo sobre el Medio Humano (1972), la Carta de
Belgrado (1975), la Conferencia de Tbilisi (1976), la Convención
de Nairobi (1982), las Cartas de la Tierra de la Cumbre Ecológica
de Río (1992) y la Convención de Johannesburgo (2002).
Del mismo modo, también se deben incorporar y reflejar
todos los factores del activismo colectivo que en la actualidad
mantienen la resistencia eco-ambiental mediante el concurso de
individualidades activistas y la expresión del funcionamiento de las
más diversas organizaciones ambientalistas comunitarias locales
y nacionales. Entre esas organizaciones tienen un papel muy
relevante las Sociedades Conservacionistas del Estado Aragua y

120
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

del Estado Sucre, los Amigos de la Gran Sabana (AmiGransa),


el Grupo Ecológico de Bolívar (GREBO), las organizaciones
zulianas (AZUL); así como documentos nacionales emanados
de los cinco Congresos Venezolanos de Conservación y de las
convenciones, encuentros y demás jornadas de la Federación de
Organizaciones y Juntas Ambientalistas de Venezuela (FORJA)
y de otras instituciones ambientalistas no gubernamentales. En el
mismo contexto es significativa la actuación de esta institución,
que con sus 26 años de activismo concentra una considerable
fuerza de trabajo de vanguardia nacional ambientalista constituida
por unas 70 organizaciones de todo el país, con sólidos focos
matrices de acción en el centro, oriente y occidente del país.
En el Estado Sucre, ese activismo de resistencia ambientalista
lo ejercen también la Fundación Simón Rodríguez, la Fundación
Prodesarrollo de las Ciencias del Mar (FundeMAR), las Escuadras
Ecológicas (fundadas por Filiberto Carreño), la Cátedra Libre
Ecológica “Luis Mariano Rivera”, los Centinelas Ambientalistas
de la Patria Mirandista-Bolivariana, Lanceros Ambientalistas de
Oriente, el Centro Cultural Cruz Salmerón Acosta, la Sociedad
Conservacionista de Güiria, la Sociedad Conservacionista Alí
Primera (Pericantar, Estado Sucre), toda una constelación de
Centros de Ciencia, Tecnología y Ambiente que funcionan en los
centros educativos, la Asociación Venezolana para el Avance de la
Ciencia (AsoVAC, Capítulo Regional). Dentro de esta perspectiva
de resistencia eco-ambiental habrán de fomentarse y desarrollarse
a plenitud también los Centros Ambientales Francisco Tamayo,
que forman parte de la esencia funcional organizativa estudiantil
de los Liceos Bolivarianos y Escuelas Bolivarianas que en la

121
Celestino Flores

actualidad están en proceso de afirmación. En concreto, se trata de


una verdadera resistencia comunitaria. Esta debe organizarse de
manera unitaria para constituirse en una imbatible fuerza social,
política y cultural.
Todos estos factores, al unísono, han mantenido siempre
vigente como denuncia de vanguardia ante la comunidad y ante el
mundo el reconocimiento de la deuda ecológica que los imperios
y subimperios (Comunidad Europea) agentes promotores del
consumismo y del desarrollismo depredador tienen contraídos con
los grandes centros abastecedores seculares de materias primas,
llamados Tercer Mundo y que se reconocen como verdaderas
potencias en diversidad biológica y cultural. La deuda ecológica
denuncia las acciones persistentes de saqueo practicadas en forma
inescrupulosa por dichos factores imperiales expoliadores de los
pueblos y naciones, cuyas soberanías han sido vulneradas de
manera insaciable y codiciosa.
En ese ámbito de atropello y de irrespeto se incluyen
Venezuela, como nación en la vanguardia de un proceso
revolucionario bolivariano activado de manera organizada y
contundente desde 1998; y América Latina y el Caribe como
unidad geopolítica en pleno despertar bolivariano con centros
inequívocos de explosión revolucionaria Mirandista Bolivariana
en Cuba, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y en otras naciones entre
la que se destaca Argentina. Tales realidades han tenido siempre
el más franco apoyo y antipatriótico consentimiento de agentes
gubernamentales locales y de gobiernos testaferros y entreguistas
que han tenido bajo su responsabilidad directa la administración
estatal de las cúpulas gubernamentales de las diferentes naciones

122
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

formalmente sometidas.
Relevantes son las grandes movilizaciones de la Indianidad
y las acciones libertarias de la Negritud, así como las acciones
de los movimientos libertadores de los siglos XVIII, XIX, XX y
ahora en los inicios del siglo XXI, que incluyen esencialmente a
Gual y España, Francisco de Miranda, Alexander von Humboldt,
Aimé Bonpland, Simón Bolívar, Don Simón Rodríguez, Andrés
Bello, Antonio José de Sucre, José Martí, Cecilio Acosta, César
Augusto Sandino, Ernesto “Che” Guevara, Fidel Castro, Rómulo
Gallegos, Andrés Eloy Blanco, A. J. Uzcátegui Burguera,
Francisco Tamayo, Tobías Lasser, Arturo Eichler, entre una gran
constelación de activistas ambientalistas en diferentes tiempos y
lugares. Todo este activismo libertario ha definido una doctrina
de defensa y protección permanente de la Diversidad Biológica
y de la Diversidad Cultural, como firme línea de defensa
patrimonial. Muy significativos son los mensajes ambientalistas
del Generalísimo Francisco de Miranda y de El Libertador Simón
Bolívar presentes en diversos documentos de gran profundidad
histórica, y que consideraremos oportunamente, puesto que estos
dos grandes estadistas no pasaron por alto la realidad ecológica
de su tiempo que como tal, dentro del contexto de las extracciones
ecocidas imperiales, aún se proyectan ejemplarizantes hasta
nuestros días, exigiendo los respectivos medios y propósitos
determinantes de resistencia en defensa de la ecósfera con su
diversidad de ecosistemas cual unidades funcionales.
Desde la Indianidad hemos recibido la Carta Ecológica del
Indio Seattle escrita en 1845 (ADCA, 1979) que es un verdadero
poema de alerta ante la necesidad de protección del patrimonio

123
Celestino Flores

natural en armónica interacción con la existencia humana y


una exhortación ecologista prevaleciente en la silvestridad
del pensamiento humano que da relevancia a la necesidad de
mantener la pureza de la ecósfera como concentración funcional de
ecosistemas y en general, de factores garantes del funcionamiento
benéfico de la integridad de la vida. Así nos dice el Indio Seattle,
en su Carta Ecológica de 1845:

“Si no somos dueños de la frescura del aire ni


del fulgor de las aguas, ¿cómo podrán ustedes
comprarlos? El agua cristalina que corre por
ríos y arroyuelos no es solamente agua sino
también la sangre de nuestros antepasados.
Los ríos son nuestros hermanos y sacian
nuestra sed, son portadores de nuestras canoas
y alimentan a nuestros hijos. Deben enseñarles
a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos y
también lo son suyos. Sabemos que el hombre
blanco no comprende nuestro modo de vida.
La tierra no es su hermana, sino su enemiga,
el hombre blanco le secuestra la tierra a sus
hijos. Trata a su madre, la tierra y su hermano
el firmamento, como objetos que se compran
(mercancías), se explotan y se venden. Su
apetito (el del hombre blanco) devora la tierra
dejando atrás sólo un desierto. El aire tiene un
valor inestimable para el piel roja ya que todos
los seres comparten un mismo aliento: la bestia,
el árbol, el hombre, todos respiramos el mismo
aire. El hombre blanco no parece consciente
del aire que respira. ¿Qué seria el hombre sin
los animales? Si todos (los animales) fueran
exterminados, el hombre también moriría
de una gran soledad espiritual. La tierra no
pertenece al hombre, el hombre pertenece a la
tierra. Todo va enlazado. Inculquen a sus hijos
que la tierra está enriquecida con las vidas
de nuestros semejantes a fin de que sepan
respetarla. Enseñen a sus hijos, que nosotros

124
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

hemos enseñado a los nuestros que la tierra


es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la
tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los
hombres escupen en el suelo, se escupen a si
mismos. Contaminen sus lechos y una noche
perecerán ahogados en sus propios residuos”
(ADCA, 1979:1).

Por otra parte, en la Carta de la Tierra aprobada en la


Cumbre Ecológica Mundial de Brasil en junio de 1992, se
concretan 27 principios sobre derechos y obligaciones generales
de la Humanidad que sintetizan la Declaración (gubernamental)
de Río sobre el Medioambiente y el Desarrollo. En el Principio
7 se hacen precisiones, muy en sintonía con las definiciones del
Indio Seatle: “Los Estados deberán cooperar en un espíritu de
coalición mundial para conservar, proteger y restablecer la salud
e integridad del ecosistema de la Tierra”. En la Carta Mundial de
la Naturaleza se pone de relieve que:

“La especie humana es parte de la naturaleza


y la vida depende del funcionamiento
ininterrumpido de los sistemas naturales que
son fuente de energía y de materias nutritivas.
La civilización tiene sus raíces en la naturaleza
que moldeó la cultura humana e influyó en
todas las obras artísticas y científicas, y de que
la vida en armonía con la naturaleza ofrece al
hombre posibilidades óptimas para desarrollar
su capacidad creativa, descansar y ocupar su
tiempo libre…Toda forma de vida es única y
merece ser respetada, cualquiera que sea su
utilidad para el hombre” (ONU, 1982:5).

Nicolás Betis, dirigente indígena de Guayana (estado


Bolívar, Venezuela) destaca en 1997 que: “Nuestras medicinas

125
Celestino Flores

están en las hojas, cortezas, resinas y raíces de los árboles, así


como en la diversidad de las especies; nuestros ríos nos proveen de
peces, vías de comunicación; desforestamos apenas 2.500 metros
cuadrados (un cuarto de hectárea) para sembrar la yuca y otras
especies alimenticias. Nuestros pueblos indígenas manifestamos
que es prioritario el reconocimiento y recomposición de nuestros
territorios” (Betis, 1997: s/p). De esta manera, se aprecia un
horizonte fisiográfico y cultural debidamente precisado y
reconocido en las diversas épocas y por distintos pensadores y
activistas. Este reconocimiento, negado por centurias, se expresa
actualmente de manera legal en forma suprema en la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela (1999).
Esta Carta Magna en los artículos 107, 127-129 y 304-305,
reafirma los mandatos declarativos y pronunciamientos existentes,
por consiguiente, no vinculantes y los convierte en lineamientos
constitucionales que reafirman deberes y obligaciones concretos
con respecto al ejercicio de derechos ambientales, en función
de los reconocimientos de los equilibrios ecológicos como
patrimonio irrenunciable de la Humanidad. En su Capítulo VIII
la Constitución contempla un reconocimiento esperanzador “De
los derechos de los pueblos indígenas” que se precisa mediante 8
artículos (Art. 119-126), como respuesta a esa histórica exigencia
de nuestros pueblos originarios.
Por consiguiente, podemos reafirmar que en todas estas
manifestaciones se define una clara doctrina sobre protección,
mejora y defensa permanente del ambiente con la educación
ambiental como referencia esencial sensibilizante y generadora
de conciencia activista. Ello constituye la base fundamental de

126
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

un compromiso ético-moral por parte del ente viviente acaso con


mayor potencialidad de pensamiento del universo, como es el
ser humano, creador de la sociedad humana con su indiscutible
accionar originario en la ecósfera.
En consecuencia, dentro de ese compromiso, corresponde
a esa sociedad terrícola crear y consolidar las bases jurídicas
vinculantes en los diferentes espacios geopolíticos, a objeto
de garantizar de manera “eterna” la integridad funcional de la
ecósfera planetaria, que significa la garantía de permanentes
suministros alimentarios, farmacológicos y de oxígeno, factores
que hasta este momento evolutivo han posibilitado la vida sobre
el Planeta Tierra en diferentes expresiones, cada una de las cuales
aporta su esencia milagrosa y única en el universo conocido. “En
el Universo conocido sólo el Planeta Tierra tiene agua líquida en
la abundancia que la conocemos”.
Es fundamental que dentro de los compromisos contraídos
las audiencias nacionales, latinoamericana y del Caribe conozcan a
título de consulta pública este documento de Carta Ecológica para
las Américas, desde el nivel de papel de trabajo o borrador en que
se encuentra presuntamente en la actualidad. Esta vía de consulta
es la única forma y el único camino posible para poder contribuir
con efectividad a frenar la siempre incontenible tendencia de los
factores de la administración de Estado de incorporar y afirmar en
el documento definitivo que se aprueben residuales lineamientos
neoliberales industrialistas depredadores (necrofílicos), que
pudieran quedar rezagados en las mentalidades del Parlamento
Latino.
Esta metodología disipa sin duda los naturales atavismos

127
Celestino Flores

residuales o bien las intenciones de complacencia consciente con


respecto a quienes sutilmente no se quisieran desprender de los
presuntos privilegios o beneficios que derivan de manera directa o
indirecta de la actividad explotadora; o de aquellos que pudieran
negarse en forma antiecológica a renunciar a sus comportamientos
codiciosos en torno de la extracción de las riquezas de la Tierra.
Entre éstas se incluyen también los talentos, las capacidades y las
inteligencias comunitarias (riqueza cultural, riqueza espiritual,
creatividad). El fin primordial es prevenir de manera determinante
el beneficio y usufructo individualista u oligárquico prevaleciente
en las élites nacionales alienadas por la avaricia y el consumismo,
así como en los factores corporativos depredadores cual agentes
de la dominación mundial.
En consecuencia, el Parlamento Latino y demás organismos
e instituciones que tienen posiciones, responsabilidades y
compromisos administrativos rectores en materias ambientales no
deben concentrarse en sus principios, intenciones y convicciones
internacionalistas atávicas. Al respecto, nos permitimos
alertar que la gran mayoría de las organizaciones reconocidas
como internacionales son extensiones o sucursales locales
creadas y sostenidas por instituciones matrices establecidas
en los imperios y subimperios. Estas albergan fuertes cargas
pragmático-sentimentales neoliberales afirmadas en principios
de eco-colonización y de dominación en general. Mientras las
instituciones nacionales ambientalistas, suelen ser dejadas al
margen de las consideraciones respectivas, en donde las consultas
públicas y el reconocimiento de sus planteamientos desempeñan
un rol esencial dentro del marco de soberanía nacional.

128
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Suele ocurrir que la expresión ambientalista institucional


aparentemente encubre u oculta intenciones de la política de
dominación imperialista. Sobre el particular, en Venezuela
tenemos el triste e infausto ejemplo de la Organización Mundial
para la Defensa de la Biodiversidad (BIOMA), la cual, en su
oportunidad, fue financiada de manera franca por el Ministerio de
Educación, por Petróleos de Venezuela y por el propio Ministerio
del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables. Los
resultados de su activismo dentro del ámbito y la confianza oficial
determinó escándalos públicos en el país, de naturaleza delictiva
y hasta traidora, lo cual se sintetiza con la histórica matanza de
un delfín en las aguas de Golfo de Paria, Estado Sucre, con fines
publicitarios lo cual fue calificado a nivel de tribunales como un
acto delictivo.
Tales situaciones de complacencia aún se mantienen con
agencias ambientalistas transnacionales. Precisamente, varias de
ellas hicieron una denuncia- tipo pronunciamiento muy conocida
por las vías electrónicas de Internet a finales del año 2.002 de
carácter conspirativo sobre los derrames petroleros en el Lago
de Maracaibo, estado Zulia, cuya responsabilidad se le asignaba
en forma parcializada y descarada al gobierno revolucionario
bolivariano. Recordemos que ni siquiera el Ministerio del
Ambiente se defendió ante las respectivas insinuaciones de
refuerzo a las acciones conspirativas, mas sí lo hicimos nosotros
(las organizaciones ambientalistas no gubernamentales) en
defensa de la verdad. Es inequívoco que la destrucción ecológica
del Lago de Maracaibo es de suprema responsabilidad de los
gobiernos de la Cuarta República, al consolidar sin referencias

129
Celestino Flores

de ética y solidaridad con el presente y porvenir de Venezuela


el permanente otorgamiento de permisos consentidores de la
depredación, así como la reafirmación del carácter de mercancía
del respectivo espacio acuático lacustre del país.
Por otro lado, tenemos a Estados Unidos instalando bases
militares, con el consentimiento de los gobiernos regionales (cf.
Paraguay), cerca del Acuífero Guaraní y también presionando
ante la Organización de las Naciones Unidas para el fomento de
la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas
en inglés) a costa del menosprecio contra los pueblos de los países
jurisdiccionales de la Amazonía, para que esta inmensa región
muy rica en agua dulce y en diversidad biológica y cultural, sea
declarada Patrimonio de la Humanidad. Para los agentes imperiales
y factores de la dominación, al parecer los ocho (8) países
“ribereños” de dicha extensa área geopolítica (unos 8 millones de
km2) no forman parte de esa humanidad a la cual se refieren en
forma codiciosa. Es un acto de desconocimiento y de desprecio
de la labor constructiva ambientalista de ocho naciones entre las
cuales está Venezuela, que hoy cuenta con un firme compromiso
de protección ecológica plasmado de manera inequívoca en el
texto de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(1999), específicamente en su Artículo 107.
Precisamente, parte de las grandes destrucciones selváticas
del mundo que han tenido lugar en África, América y Asia son
realizadas por las corporaciones transnacionales, con el apoyo
de la codicia local e internacional mercantilista y con el silencio
cómplice de las ya mencionadas corporaciones ambientalistas
reconocidas de manera habitual como organizaciones

130
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

internacionales que tienen sus sedes matrices en los centros


imperiales, incluyendo la UNESCO. Son los grupos ambientalistas
y culturales comunitarios, así como las etnias autóctonas, locales
y regionales, las que en general han defendido y defienden de
verdad, con ahínco, patriótico activismo y denuedo, la integridad
cuantitativa y cualitativa de su ecósfera con toda la constelación
de los diversos ecosistemas que la constituyen.
Es una esencialidad darle relevancia a la educación ambiental,
enfatizando particularmente la marino-costera como referencia
básica para el fomento de conciencia colectiva ambientalista
activista. Sin el impulso de una educación ambiental permanente
y en gran escala no se neutralizará el carácter y carga neoliberal
que tienen en sí las denominaciones “desarrollo sustentable” y
“calidad de vida”, referidas fundamentalmente a las élites. Porque
la educación ambiental como proceso se concibe para que la
conciencia de protección del entorno (físico-natural y social) se
proyecte hacia las grandes mayorías como un sentimiento liberador
colectivo, como la internalización del sentido de pertenencia
comunitaria con respecto a las riquezas que tenemos en nuestro
entorno, así como la obligación y compromiso de custodia de
las mismas sin apetencias relativas al ejercicio de derechos de
propiedad sobre el entorno físico-natural y social.
Declaramos como una esencialidad la urgente necesidad
de aprender a compartir, de interactuar positivamente, con la
diversidad natural de la vida, incluyendo nuestros semejantes
humanos, como una expresión de solidaridad, así como de
afirmación incondicional de nuestro amor al prójimo. “Acordaos
de que sois descendientes de aquellos ilustres indios” es

131
Celestino Flores

palabra viva del General Francisco de Miranda, Precursor de la


Independencia Americana, dicha en 1801.
Ciertamente, en esta oportunidad le estamos dando la
bienvenida al Proyecto de Carta Ecológica para América Latina
y el Caribe, como propuesta al Parlamento Latino. Esperamos
que el papel de trabajo sea difundido por las diversas instancias
del colectivo regional americano, al igual que el Proyecto de
Carta Social de las Américas que fue llevado a la Organización
de Estados Americanos (OEA), por la embajada del gobierno
revolucionario bolivariano. Pero en todo caso, debe dársele a
este asunto una mayor celeridad, en la acción, que al Proyecto de
Carta Social por cuanto no se siente su progreso a lo fines de ser
definitivamente aprobado como un factor regulador permanente
de las obligaciones de los Estados signatarios de la OEA, para
velar de manera integral por el bienestar y prosperidad de los
pueblos de América Latina y del Caribe y como generador de
compromisos en función de la felicidad colectiva.
No obstante, debemos enfatizar que ya el Proyecto de
Carta Social de las Américas elaborado por la OEA contiene 129
artículos, de los cuales 13 (del 103 al 115) están contenidos en el
Capítulo VII sobre Derechos Ambientales, algunas de cuyas ideas
centrales se expresan a continuación:

… “Es un derecho y un deber de cada


generación, proteger y mantener el ambiente
en beneficio de todos los seres vivos y de
las generaciones futuras. Toda persona tiene
derecho individual y colectivamente a disfrutar
de una vida y un ambiente sano”… “Las
políticas en materia ambiental deben tener
como objeto prioritario y de interés social la
conservación del ambiente en su sentido amplio,

132
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

que incluya el aprovechamiento sustentable


(permanencia en el tiempo, sin desmejora de
la calidad) de los recursos naturales, como
fuente importante para la satisfacción de las
urgentes necesidades sociales y económicas
especialmente de los sectores más vulnerables,
así como su conciliación con el desarrollo
endógeno”… “Los Estados desarrollarán
políticas para la ordenación del territorio…
en base a principios éticos y de acuerdo con
las premisas de desarrollo sustentable, que
incluyan,…mecanismos para la información,
consulta y participación ciudadana en
la toma de decisiones”… “Los Estados
promoverán el manejo integral de las cuencas
hidrográficas, como recurso para el desarrollo
ambientalmente sustentable y la calidad
de vida de los Pueblos”… “Los Estados se
comprometen a incrementar la vigilancia de
sus fronteras, para impedir la extracción ilegal
de flora, fauna, materias primas y bienes
culturales que formen parte del patrimonio
colectivo de las comunidades”… “Todas las
actividades capaces de degradar el ambiente
deben ser sujetas previamente a evaluaciones
de impacto ambiental” (OEA, Carta Social de
las Américas, 2005: 16-17).
En concreto, esta Carta Social quedaría así constituida
como referencia de obligación y compromiso geopolítico para
acometer las tareas pertinentes al impulso de la Carta Ecológica
de manera integral y con visión continental. Debemos enfatizar
que los contenidos de la Carta Social tienen mucha similitud con
el diseño ideológico y patriótico que sustenta la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela.
En tal sentido, proponemos desde ya que esa Carta
Ecológica de las Américas (CEDA), como la llaman los
delegados del Parlamento Latino, también pudiera llamarse

133
Celestino Flores

Carta Ambientalista de las Américas (CADAM) y que concrete


aspectos esenciales que sinteticen los ejes fundamentales,
contenidos en el Artículo 107 y afines de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, en proyección colectiva
integral, como referencias de afirmación de eco-soberanía: (1)
Enseñanza permanente de la educación ambiental, de acuerdo con
la obligatoriedad y los alcances que exige y defina la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela; (2) Enseñanza de la
geografía y de la historia local, regional y nacional, en términos
de reafirmación de la identidad de Venezuela, Latinoamérica y
el Caribe; (3) Enseñanza y reconocimiento de la vida (legado
originario) ejemplarizante en defensa de la patria por parte de los
antepasados aborígenes (defensa de la dignidad) y los factores
afrodescendientes (negritud); (4) Enseñanza del ideario de los
precursores y forjadores de una patria libre y soberana, cuyos
factores humanos han de estar siempre dispuestos a la cooperación
y la solidaridad para la consolidación integral de América Latina
y del Caribe; (5) Reafirmación del reconocimiento del equilibrio
ecológico y los respectivos bienes jurídicos ambientales
como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad, en
términos del funcionamiento cabal de la ecósfera planetaria en
su estamento fisiográfico global y como hábitat insustituible de
la sociedad; (6) Reafirmación sobre la garantía de protección
integral permanente de los ecosistemas y de la salud social y de
la ecósfera nacional mediante los estudios de impacto ambiental
y sociocultural, lo cual incluye la movilización responsable de
posibles desechos tóxicos y peligrosos; (7) Reafirmación de la
obligatoriedad fundamental del o de los Estados de fomentar con

134
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

carácter permanente el desarrollo de una política de ordenación


del territorio de acuerdo con las…“realidades ecológicas,
geográficas, poblacionales, sociales, culturales, económicas,
políticas en función de las premisas del desarrollo sustentable
que incluya consulta, información y participación ciudadana”;
(8) Reconocimiento pleno e inequívoco por parte del Estado o
los Estados, con la activa participación comunitaria, sobre su
obligación de internalizar la ineludible (intransferible) obligación
de garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente
libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las
costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas (la biota),
sean especialmente protegidas.
Todo esto sintetiza el derecho de la sociedad y de cada
persona en especial de vivir en un ambiente sano, con ecosistemas,
cual unidades funcionales de la ecósfera, en óptima calidad
bioproductiva, al tiempo que debe concretarse la obligación y
el compromiso individual y colectivo de contribuir de manera
permanente en la mejora de la calidad de dichos ecosistemas.
El Proyecto de Carta Ecológica que nos ocupa debe
constituirse en una guía que permita detener con efectividad la
depredación del ambiente por parte de corporaciones opresoras.
Del mismo modo, mediante un proceso educativo comunitario
liberador, de alcance colectivo, conducido en forma permanente
y en gran escala, debe disipar la indiferencia, la alienación y
la indolencia de los factores endógenos de nuestros pueblos,
con respecto a la presencia encubierta de las corporaciones
depredadores. Éstas penetran en los ámbitos de nuestro activismo
nacional y continental con disfraces ecologistas, esgrimiendo

135
Celestino Flores

mensajes de protección ambiental y favoreciendo con


financiamientos farisaicos la realización de programas endógenos
de dimensiones insignificantes.
Es importante enfatizar la denuncia en torno de la inequívoca
realidad del colonialismo interno y externo que se ha impuesto
en la América Latina y el Caribe. Por consiguiente, la Carta
Ecológica ya en marcha ha de constituirse en una referencia de
resistencia de grupos sociales, de pueblos y de nacionalidades
indígenas en rechazo implacable de esa situación de inescrupuloso
sometimiento. Tal propósito universal señala como cuestión
esencial la búsqueda permanente de la unidad social y política
en la diversidad etnocultural, que se puede afirmar en una
convocatoria y reconocimiento constante y consecuente de todas
las expresiones de resistencia contra ese poder colonialista.
Es fundamental reafirmar el valor referencial de la Carta
Ecológica como factor unitario de resistencia al colonialismo
y sus expresiones de depredación, desarrollismo, saqueo de las
riquezas naturales y de sometimiento cultural que ya trasciende
los cinco siglos. Pero es también una esencialidad que la Carta
Ecológica se constituya en un instrumento de estímulo político
y de concientización social colectiva hacia la unidad de pueblos
y nacionalidades indígenas, de grupos y organizaciones sociales,
para manifestarse en forma integral en rechazo irrevocable contra
los Tratados de Libre Comercio (TLC) y la Asociación de Libre
Comercio para las Américas (ALCA).
Tales iniciativas las denunciamos como nuevas formas y
estrategias de los agentes imperiales para reafirmar la colonización
y el sometimiento de pueblos y naciones, por cuanto han de

136
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

conducir a la imposición de “políticas de extermino” que se


expresarían en genocidios, etnocidios y ecocidios generalizados.
Es decir, que las mismas llegarían a ser tanto o más perjudiciales
que las intervenciones militares convencionales, con respecto
a las pequeñas y débiles economías regionales, en términos del
empobrecimiento sostenido de los pueblos como colectivo.
En conclusión, los TLC y el ALCA constituyen la
legalización internacional del saqueo y del expolio de los recursos
naturales por parte de las fuerzas imperiales, con la consiguiente
simplificación y aniquilamiento de los ecosistemas respectivos,
como focos esenciales de la bioproducción, así como agentes de
aplastamiento cultural en todas sus expresiones.
Por consiguiente, contextualmente, tales iniciativas
significan también el ejercicio de dominios y controles corporativos
(transnacionales), de apariencia pacífica, sobre las grandes
reservas de agua y sobre la biodiversidad con sus correspondientes
reservas genéticas (bromatológicas y farmacológicas); cuestiones
éstas que operarían mediante la firma de convenios y tratados
con muy pocas ventajas sociales para las pequeñas economías,
o mediante las presuntas declaratorias de amplios y estratégicos
espacios naturales como patrimonio de la Humanidad.
Todo lo cual sintetiza la idea del impulso y promoción de la
Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) y los Tratados
de Comercio de los Pueblos (TCP), cuyo conjunto involucra
interacciones científicas, educativas diversas, culturales,
ambientales y ecológicas, deportivas, sociales (salud), seguridad
alimentaria, políticas (intercambios energéticos) y económicas
(interbambios), lo cual significa un alcance verdaderamente

137
Celestino Flores

diverso y verdaderamente funcional para las fuerzas endógenas


de cada pueblo o nación, con sus propias dinámicas, dentro de
un profundo espíritu y convicción de luchas permanentes por la
unidad y la integración en garantía de la paz mundial.
En definitiva, el ya mencionado proceso educativo ambiental,
impulsado con patriotismo y sobre bases proactivas (preventivas)
debe conducirse de tal forma que mejore y consolide de manera
substancial nuestra conciencia ambientalista a nivel individual y
comunitario, que nos permita impulsar un activismo liberador para
librarnos de los fariseos de la ecología, promotores del reactivismo
entreguista y complaciente. Esos agentes del engaño a menudo
se infiltran en los ámbitos de trabajo regulares, amparados en
la ignorancia autóctona, en el inmediatismo, en la irreflexiva e
ingenua incredulidad, o en la buena fe de nuestras audiencias.
De aquí la esencialidad de afirmar un proceso de educación
ambiental que nos permita el fortalecimiento de conciencia
activista, siempre alertas ante el elocuente y revolucionario
llamado de Malcom X: “Si no andáis prevenidos, los medios de
comunicación os llevarán a odiar (despreciar) a los oprimidos y
amar (admirar) a los opresores”.
Dentro de este contexto, la aprobación de la Carta
Ecológica debe hacerse en base a amplias consultas individuales,
institucionales y colectivas o comunitarias sobre los Planes
Nacionales y Regionales de Ordenación del Territorio, los cuales
constituyen verdaderas e indiscutibles esencialidades para la
puesta en marcha de los respectivos programas educativos,
independientemente del alcance de los mismos. Como referencia
final de orientación comunitaria, en cualquier trabajo adquiere

138
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

vigencia la palabra viva de Don Simón Rodríguez: “Dejen lo malo,


tomen lo bueno, imiten con juicio y por lo que falte inventen”.
En concordancia con Gurmit Singh “Es imposible luchar
por la protección del medio ambiente sin luchar por los derechos
humanos”. Esto nos lleva a internalizar la estrecha interacción
de ideas y de trabajo que dinamiza la concordancia entre lo que
pudieran ser la Carta Social y la Carta Ecológica como factores
referenciales de soberanía y emancipación. Esto significa al
mismo tiempo la defensa de la integridad de nuestras riquezas
bióticas y abióticas, lo cual incluye la propia sociedad humana
con sus diversos impactos o efectos transformadores.

3. Juramento ambientalista

Lo que se destruye es inútil a todos


Simón Bolívar

De acuerdo con diferentes fuentes, “juramento” se entiende


como una afirmación solemne que invoca presencias externas
superiores, inmediatas o mediatas, que involucra asumir
compromisos personales o colectivos, con una clara disposición
hacia el cumplimiento de obligaciones especiales. En general,
cuando “juramos”, internalizamos compromisos de garantía
formal, moral o ética, sobre nuestra devoción y disposición
realizadora en torno a la asimilación de preceptos, dogmas y
principios. El juramento constituye un reconocimiento de nuestra
propia vocación y potencialidad para la acción realizadora.
Puede señalarse que se trata también de promesas ante entidades
que consideramos supremas, sean éstas religiosas, políticas,

139
Celestino Flores

educativas, sociales, comunitarias o espirituales, y la más firme


disposición para dar cumplimiento a dichas promesas.
En definitiva, “jurar” es un acto o conjunto de exclamaciones
que exteriorizan y sintetizan un compromiso, el cual nos identifica
plenamente con un conjunto de enunciados que significan
promesas trascendentes, irrevocables a cumplirse, por parte de
quien presta el juramento. Dentro de este contexto se expresó el
futuro Libertador, Simón Bolívar, el 15 de agosto de 1805, en el
Monte Sacro (adyacencias de Roma), en presencia de su insigne
Maestro Simón Rodríguez:
¡”Juro delante de usted (Simón Rodríguez); juro por el Dios
de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor y juro por mi Patria
(manifestación solemne de compromiso), que no daré descanso a
mi brazo, ni reposo a mi alma (entrega total), hasta que no haya
roto las cadenas que nos oprimen (determinación irrevocable) por
voluntad del poder español”!
En este marco conceptual de sublime determinación,
para lo constructivo y transformador hacia el futuro, que
comprende la defensa determinante e incondicional de la Patria
Mirandista-Bolivariana, hacemos del conocimiento el siguiente
JURAMENTO CONSERVACIONISTA 4:

4 En forma originaria, este texto procede de un taller sobre Educación Ambiental con
Educadores DE Educación Media, que tuvo lugar en Acarigua (Portuguesa, Venezuela),
en 1981, patrocinado por la Universidad de Oriente, el Liceo “José Antonio Páez” y la
Sociedad Conservacionista del Estado Sucre (FORJA de Venezuela). El presente Texto
es el resultado de un trabajo de actualización en jornada especial realizada en Cumaná
(Sucre, Venezuela), el quince (15) de enero de dos mil cuatro (2004). Participantes:
Sociedad Conservacionista del Estado Sucre, Centro Regional de Estudios Ambientales,
CREA; Centinelas Ambientalistas de la Patria Mirandista Bolivariana; FORJA de Vene-
zuela.
Es Auténtico: Prof. Celestino Flores, CI 899.583; Lic. Yaira Achique, CI: 4.218.690;
Prof. José Rivera CI: 4..948.651; Prof. Estanislao Segura, CI: 3.339253.

140
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Juramos...
Usar todas las fuerzas físicas y espirituales que nos rigen,
en lo personal y social, para servir a la conservación, protección,
mejora, defensa y fomento de la integridad del ambiente, a los
fines de la reafirmación de la Vida y su reconocimiento en todas
sus dimensiones y expresiones en la Patria, el planeta tierra y el
entorno planetario cósmico...
-Nuestras manos sembrarán, construirán y cuidarán de manera
solidaria.
-Nuestros ojos sabrán encontrar el goce y la belleza en el saludo de
la flor del jardín y del camino, en la que se esconde en el peñasco;
y en todas las formas de vida de la tierra y del universo.
-Nuestros oídos aprenderán a percibir la sinfonía de la naturaleza
y nuestro ser aprenderá a no romper esa armonía con los estertores
del tecnicismo y de la industrialización.
-Nuestra voz será pregón justiciero frente a los agentes destructores
de la calidad de nuestro aire, suelo, mar, casquetes polares, capa
de ozono y aguas continentales.
-Nuestro olfato aprenderá a apreciar el aroma de todas las criaturas
existentes en la naturaleza y buscará con afán la pureza del aire
como saborea el tucusito o colibrí el néctar de las flores.
Juramos...
- Poner al servicio de los sistemas ecológicos y de la Vida
planetaria las potencialidades de nuestro ser: talento, inteligencia,
razonamiento, voluntad, solidaridad, espíritu de convivencia,
sentimiento de amor y fraternidad...
-Realizaremos con alegría y amor todas las actividades en torno
de la Educación Ambiental.

141
Celestino Flores

-Nos convertiremos en agentes activo-multiplicadores de los


conocimientos adquiridos, lineamientos y filosofía ambientalista
nacional y universal; y asumimos el compromiso de trabajar
con constancia por la salvaguarda y sabio manejo de la herencia
universal del Planeta Tierra.
-Nuestra voluntad de cooperación se cultivará en función de servir
con sentimiento patrio y de manera permanente en todo cuanto
signifique el fomento y la protección de la Vida como maravillosa
expresión del Supremo la Creador del Universo.
-Promoveremos a toda la gente de nuestra Patria Mirandista-
Bolivariana y a toda la Humanidad de la Tierra.
Juramos ...
- Difundir con empeño, mística y dedicación el ideario
conservacionista y ecologista en nuestros hijos y en nuestros
semejantes.
-Enseñaremos y daremos ejemplos de amor por la naturaleza y
por la Patria Mirandista-Bolivariana.
-Promoveremos acciones en gran escala en torno de la
transformación responsable del Planeta Tierra y de una
administración saludable de sus recursos, en función del bienestar
y prosperidad de la vida.
-Fomentaremos de manera permanente la honestidad, fraternidad,
solidaridad, lealtad y probidad dentro del contexto de valores
patrios, afianzados en el ideal ambientalista de los forjadores de
la Patria venezolana, de la entidad latinoamericana y del Caribe
y del funcionamiento saludable de la Tierra, la gran Maternidad
Universal, como base de una auténtica ciudadanía.
-Nos comprometemos a dar nuestra patriótica contribución por

142
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

la defensa de los principios contenidos en la Constitución de la


República Bolivariana de Venezuela (1999), nuestro gran Proyecto
de País, en sus dimensiones de respeto mutuo, de solidaridad
y convivencia como referencias virtuosas permanentes,
estimulantes del crecimiento humano y del progreso político: en
lo social y cultural; en lo científico, educativo y ético, como bases
fundamentales de la felicidad y del bienestar de la colectividad y
de la defensa y protección efectivas de la integridad de la Vida
sobre el planeta Tierra.

4. Federación de Organizaciones y Juntas


Ambientalistas de Venezuela, FORJA

Sin unión y sin amistad no


podemos ser fuertes ni felices…

Antonio José de Sucre

La Federación de Organizaciones y Juntas Ambientalistas de


Venezuela (FORJA), constituye el primer gran esfuerzo nacional
de organización mancomunada ambientalista, que se hace presente
en Venezuela el 24 de julio de 1980, con el gran propósito de
generar una institución de base con inspiración bolivariana
para afrontar de manera comprometida con la Patria la escalada
antiecológica y sojuzgante contra la ecósfera con su diversidad
de ecosistemas, ejercida por el sistema depredador capitalista y
prácticamente apoyada por el poder político constituido.
FORJA de Venezuela ha sido y es la determinación
comunitaria y el compromiso patrio de afrontar el modelo de
desarrollo imperante, expoliador, con su indiscutible impulso

143
Celestino Flores

depredador y necrofílico del poder imperial corporativo contra la


humanidad y la naturaleza. La creación de FORJA de Venezuela
es un acto de reafirmación de la conciencia ambientalista en el
colectivo venezolano con la educación ambiental, con nuestros
talentos y nuestras inteligencias en la vanguardia del trabajo y
de la acción, dentro de una concepción de solidaridad actual y
transgeneracional, lo cual está actualizado en los respectivos
mandatos ambientalistas contenidos en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (1999) en sus artículos 107;
119-126; 127-130; 299-310. En ellos se incluye la educación
ambiental, la geografía, la historia y el ideario bolivariano como
aspectos constitucionales de enseñanza obligatoria en los niveles
y modalidades de nuestro sistema educativo.

“En esta Asamblea Nacional, invocando el


pensamiento conservacionista de nuestro
Libertador y Padre de la Patria, Simón Bolívar
y como un homenaje al ciento noventa y
siete aniversario de su natalicio, se acordó
en constituir, como en efecto lo hicimos,
una Asociación Nacional que decidimos
denominar Federación de Organizaciones y
Juntas Ambientalistas de Venezuela, también
identificada con las siglas “FORJA de
VENEZUELA”, cuyo objetivo fundamental
lo constituye la lucha y el trabajo por la
defensa y mejoramiento del ambiente nacional
y por una mejor calidad de vida para todos los
venezolanos” (Artículo 1º, Acta fundacional o
constitutiva de FORJA, 24 de julio de 1980).

Los objetivos de FORJA de Venezuela están contenidos en


el Artículo 40 de los estatutos originarios; los cuales se pueden
resumir como sigue:

144
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

a. Trabajar de manera perseverante por la formulación


del modelo de una Venezuela dirigida en función de
las necesidades fundamentales de la población, de la
conservación y mejoramiento del ambiente, del desarrollo
auto sostenido, de la autodeterminación científica y
tecnológica, de la colaboración intercultural dentro de
la sociedad nacional soberana, donde la nacionalización
integral sea base y punto de referencia y la participación
de las comunidades sea el modelo de la autogestión por
excelencia.
b. Acometer tareas que susciten la crítica e impugnación de
la civilización consumista y despilfarradora, con el fin
de alcanzar un verdadero modelo de desarrollo en donde
prevalezca el respeto recíproco entre los seres humanos y
con la naturaleza, que implica la solidaridad y cooperación
entre los pueblos.
c. Luchar por la implantación de modelos sectoriales en la
administración sectorial de los recursos, la distribución
equitativa y austera de sus frutos, así como el saneamiento
y embellecimiento del ambiente, el florecimiento de valores
culturales, científicos y tecnológicos que aseguren una
existencia más digna para las actuales y futuras generaciones
(…).
d. Dirigir e impulsar la creación y sostenimiento de la
Universidad Popular Ambiental, que en su carácter de
institución no formal, tendrá como objetivo básico más y
mejores campañas de concientización ciudadana, con el fin
de incorporar a toda la colectividad nacional en la defensa y

145
Celestino Flores

mejoramiento permanente del ambiente.


e. Promover la dinamización y mejoramiento del sistema
educativo formal, enfatizando sobre el impulso que debe
dársele a la educación ambiental, hacia la forja de un hombre
nuevo; para ello debe estimularse el contacto permanente
con los centros de enseñanza, con el fin de aprovechar
los recursos fundamentales que ofrecen las comunidades
educativas.
f. Cultivar vínculos permanentes con los medios de
comunicación social y con sus escuelas con el fin de
multiplicar su alcance popular en función de la educación
ambiental, estimulando a los comunicadores sociales para
que se incorporen al servicio permanente del pueblo.
g. Promover acciones científico-tecnológicas acordes con
las necesidades reales del país; para ello se solicitará
la participación de las instituciones especializadas,
principalmente las de educación superior.
h. Trabajar por la defensa permanente del patrimonio histórico
y cultural de Venezuela, como principio básico de la
identidad nacional.
Es evidente que este estatuto, cuadro normativo o
proyecto de trabajo está claramente en sintonía con el relámpago
ambientalista que constituye la actuación de El Libertador como
estadista universal, a comienzos del siglo XIX (1810-1830). Al
mismo tiempo, sintoniza en forma plena, inequívoca y precursora,
mediante las diversas constituciones que nos legó, con los
mandatos de proyección universal contenidos en la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela (1999): nuestro Gran

146
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Proyecto de País.
En cuanto a FORJA de Venezuela, podría afirmarse
que aún no existe una sola institución comunitaria en el país
procedente del siglo XX, ni de la alborada de este siglo XXI,
ni documento referencial de actualidad popular, que sinteticen y
proyecten de manera filosófico - social y educativa, tan suprema
esencia bolivariana, incluyendo los propios lineamientos políticos,
al afirmarse en la necesidad de estimular e inducir permanente
y contundentemente la participación comunitaria de manera
integral.
Como FORJA de Venezuela, somos, pues, inequívocos
herederos, consecuentes y solidarios incondicionales e intérpretes
claros y transparentes del palpitar ambientalista bolivariano
(Rumazo-González, 1980; Aguilera, 1980; Flores 1980; Flores,
1985; Flores, 1987; Pereira, 2005).

5. Poema Canto al Turimiquire

El agua es más importante que


el petróleo…sin el agua se acaba la vida…

Lya Imber de Coronil, 1960

El Turimiquire, es una serranía que constituye el acuífero


más significativo de la región oriental de Venezuela. Posee una
superficie de aproximadamente 600.000 hectáreas (6.000 km2 de
superficie). De él se nutren las represas Alto Neverí o represa de
El Turimiquire (Estado Anzoátegui), el Guamo (Estado Monagas)
y Clavellino (Estado Sucre). El Estado Nueva Esparta (Margarita,
Coche y Cubagua) recibe todo su abastecimiento de agua de la

147
Celestino Flores

represa Clavellino, localizada en el Municipio Ribero. Este


macizo montañoso alberga en su interior las nacientes de los ríos
Guarapiche, Caripe, Carinicuao, Manzanares, Neverí y Amana,
cuyas aguas alimentan el desarrollo urbanístico e industrial del
90% del oriente del país.
Canto al Turimiquiere es un poema de la Lic. Josefina
Urbáez de Flores, escrito en 1981. Dedicado a tan importante
fuente de agua dulce de la Patria Mirandista-Bolivariana, es
recomendado como referencia para estimular la espiritualidad y el
raciocinio colectivos en términos de la protección y mejoramiento
de las fuentes y reservas de agua dulce (potable) del país y del
mundo. En el 2003, declarado por la Organización para las
Naciones Unidas (ONU, 12-12- 2002) como Año Internacional
(Mundial) del Agua Dulce, el Canto al Turimiquire adquiere una
significación muy especial, como alerta poética y musical sobre
la esencialidad de los acuíferos del planeta.

I
Cuando Dios estaba
Sacando las cosas de Sí mismo
Para llenar el mundo,
Necesitó posar Su Majestad Divina
Y contemplar
Cómodamente la creación.
Extrajo de sus fondos
Una altura majestuosa
En el Oriente azul de Venezuela,
Desde donde miró los verdes campos, el azulado mar,
Sintió en toda su esencia la cualidad del sol.
Los días pasaban...

148
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Dios estaba muy a gusto allí.


El flujo de su paz
Venía por la altura
Recorriendo y llenando.
Algo desde muy dentro
Luchaba por salir.

Era el flujo de Dios trocado en dulces aguas.


Y fue ya tanto, tanto, y era tal su fuerza
Que rompió la estructura y salió a ver la luz.
Por múltiples rendijas
Fue saliendo furtiva
La energía fluida y creó la humedad.
Se asentaron los musgos
Crecieron los helechos
Y comenzó a moverse la diminuta vida.

Con el sol, las vidas y el flujo,


La altura hizo una manta
Y en ella se envolvió.
Allí todo crecía
Hermoso, fresco y verde
Y sobre los bucares
Las flores incendiaban.

Las rendijas se hicieron hermosos ventanales


El flujo de la entraña
Perdió su timidez
Se lanzó, jubiloso y feliz
Ansioso de juntarse con el azul del mar.

II
¡Turimiquire, Silla de Dios
en mis ancestros indios!.

149
Celestino Flores

¿Por qué fuiste situado en el Oriente


de mi país querido?
¿Para parir el agua que nos nutre y da vida?
¿Para tener a Dios sobre nosotros?
Esa mina de pájaros que anidas,
¿Para qué la retienes?
Y ese ganado cimarrón que hoy te protege,
¿Podrá salvarte de sí mismo un día?

Pides intimidad con gritos de silencio,


Las pisadas infligen heridas a tus filtros,
El fuego despiadado anula tu labor,
La demanda íntima con tu Selva Nublada
Es necesaria al hombre
Porque de esa ingrimez
Fecundará el amor robustas aguas.

Los vientos del Noreste acarician tu cuerpo


Y las lluvias se quedan para vivir en ti
¿Y tu respuesta?
La familia fluvial que nos vigila
los hermanos mayores
Neverí, Guarapiche, Manzanares
Que airosos señorean dentro de sus ciudades
Antes de irse al mar.

¡Turimiquire!
Altura generosa que has guardado
La vida de los ríos
Y de los pueblos por ellos custodiados.
¡Turimiquire!
Tú calmarás la sed
de Margarita y Coche
Manicuare, Chacopata
Y de Araya la península toda.
150
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Con los labios sedientos y las manos tendidas


Esperan impacientes
El paso de tus hijos
Para ver los desiertos trocados en vergel.

III
¡Turimiquire!
Esperanza vibrante,
que se nutre con la ciencia de Dios.
¡El hombre beba en la inteligencia
y reciba de ti sin enfermar
los hilos y la voz de tus entrañas!

Si por la acción humana


Los ríos palidecen,
Se ralean los cerros
Y se indigesta el mar,
La misma acción del hombre
De obras prodigiosas
Debe poner los ojos allá
Sobre la altura
De este macizo padre
Que el autóctono hijo evitó profanar.

¡Turimiquire!
Si Dios está sentado en ti
Si allí descansa,
Será constante el flujo que recibas
Si te mira feliz no se irá nunca.
Mas, si el hombre te pone la tristeza
Si se roba tu manta y tu ornamento
Y si al viento permite
Azotarte al desnudo
Si deja que la lluvia te raspe y te trasquile
Y se encojan los ríos sin alcanzar el mar,

151
Celestino Flores

Entonces
Ya Dios no estará a gusto en su montura
Y se irá con tu vida.
Ya no verá desde tu punta el valle
Quitará de los hombres la mirada
Y partirá de pesadumbre lleno.

Aquellos hombres que te dieron muerte


Se quedarán velando tu cadáver,
O tal vez se hayan ido en la agonía
Que entonces sufran en su propia carne

IV
¡Turimiquire, amigo!
No quiero para ti el Apocalipsis
Que con breves palabras he descrito.
Quiero tu eterna vida y tu salud eterna
Tu majestad, tu gloria
Tu reconocimiento, tu defensa
El amor de mi especie.
Quiero tu soledad íntima
Con tu Selva Nublada
Y la ausencia del fuego
Para siempre en tu casa
¡Padre Turimiquire!
Con la veneración de un indio
Hacia lo inexplicable
Con la cuenta futura de la Tierra,
Con la humildad de un alguien dependiente
Deposito mi ofrenda
Y un abrazo de amor en este canto.

152
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

Capítulo VI
Aspectos conclusivos propositivos

Ciertamente el mandamiento divino de dominar


la naturaleza no se da para fines destructivos,
antes bien es para servicio de la vida.

Mater et Magistra, SS. Juan XXIII

Este trabajo sobre el Pensamiento Ambientalista de El


Libertador Simón Bolívar se afirma y conduce desde las dimensiones
pedagógica y andragógica, hacia la nueva y revolucionaria
ciencia de la educación, que incorpora como aspecto esencial la
insustituible educación ambiental. El impulso respectivo debe
dársele como disciplina, ahora constitucionalmente obligatoria,
en todas las modalidades y niveles del sistema educativo nacional
y mundial.
Es este el mandato universal innovador y revolucionario
contenido en el Artículo 107 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (Versión 24 de marzo de 2000, Gaceta
Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 36.860, 30
de diciembre de 1999).
Se trata de la relevante y especial derivación del mandato
supremo ambientalista revolucionario, Mirandista-Bolivariano,
que de manera irrevocable se concreta en el Preámbulo de nuestra
Constitución, cuando expresa la obligación y el derecho del
colectivo nacional y, al mismo tiempo, de la ecósfera planetaria,

153
Celestino Flores

y acaso también de “Gaia” (Lovelock, 2006), de impulsar,


dinamizar y consolidar … “el equilibrio ecológico y los bienes
jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de
la Humanidad” …
De esta manera, Simón Bolívar El Libertador, crea en su
plan político-educativo el pensamiento ambientalista, ecologista
o conservacionista, hace dos siglos, referencia conceptual que
debemos entender e internalizar definitivamente de manera
inseparable de los esfuerzos nacionales e internacionales por
la justicia y la libertad, las cuales se habrían de afirmar en una
educación emancipadora, inductora de los sentimientos de justicia,
cultivadora de las virtudes y del amor, siguiendo las rutas y huellas
del Maestro Simón Rodríguez, el “amigo de la naturaleza”, gran
mentor de la educación revolucionaria, la ciencia, la cultura, la
justicia y la libertad en América Latina y del Caribe. Decía el
Maestro Simón Rodríguez, tal vez en diálogo privado con el joven
Simón Bolívar, en algún lugar de Europa: “No te olvides amigo,
que sin ciencia y sin cultura la espada no consolida libertad”.
“Y cuan espantoso es no creer en las virtudes”, señala
Simón Bolívar en 1803. Se entiende e internaliza así que sólo un
pueblo virtuoso, practicante de la justicia es sensible al…“disfrute
de los encantos del honor, de la prosperidad nacional, de la gloria
de vivir en el movimiento de la libertad”.
Podemos reafirmar una vez más, con El Libertador que
sin virtudes no hay justicia ni felicidad, como tampoco es posible
alentar la utopía de la perfección, ni de la grandeza cósmica,
que habría de incluir nuestro comportamiento sabio y racional,
sintonizado a plenitud con el funcionamiento equilibrado de la

154
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

ecósfera planetaria, la cual sintetiza la totalidad de la biósfera,


integradora dinámica e interactiva de los ecosistemas de la Tierra
como unidades bioproductivas naturales, con sus interactivos
componentes biótico y abiótico (Lovelock, 2006).
Este ha de ser el camino de nuestros sueños y esperanzas
hacia una sociedad ecológica, que aunque no imposible de trajinar,
parece aún muy difícil de entender y de alcanzar, puesto que
exige renuncia a los vicios atávicos (alienación) del egoísmo y la
avaricia, del inmediatismo y de la incredulidad (que constituyen la
base de la alienación del colectivo) por lo cual suelen encubrir en
forma determinante y efectiva nuestra espiritualidad y propósitos
latentes (potenciales) de nobleza, altruismo y solidaridad.
Pero es el camino, acaso el único, sin alternativa, cuya
comprensión nos ha de facilitar, ahora o después, tarde o temprano,
internalizar la suprema comprensión de “tierra viva”, Gaia, cual
grandiosa capa universal, cuya esencia fisiológica dinámica ha
de mantener nuestro planeta apto para la vida por muchos miles
de millones de años más. Esto nos lleva a manifestar con notable
seguridad que la vida tiene carácter de eternidad en términos de
la dimensión humana.
El Libertador Simón Bolívar forma parte de esos colosos
de la Humanidad, del Universo, que como grandes Maestros
intuyeron para nosotros estas expresiones presuntamente mágicas
de los llamados “capitales naturales”, insustituibles, porque son la
esencia de la vida. Capitales que nos llegan a través de minúsculas
expresiones de agua, aire, vida terrestre, frondosas selvas, capa de
ozono, abundante agua dulce y marina, cual dones universales,
en cuyo manejo se ha de ser siempre sabio, científico, racional,

155
Celestino Flores

conservacionista. Eso tiene que producirse dentro un contexto


funcional amoroso, sin mezquindad ni egoísmo, con conciencia
del deber social, fuera de inmediatismos e incredulidades,
afirmados de manera dinámica mediante el sano y desprendido
ejercicio del trabajo voluntario.
Son éstos los instrumentos fundamentales de acción
de nuestra sociedad, para el asentamiento y afirmación de un
sentimiento ecológico que habría de ser la permanente referencia
para el cultivo de la solidaridad, la fraternidad, la justicia, la
probidad, la amistad, la gratitud, la unidad y el amor al prójimo
en general, como aspectos interactivos esenciales e insustituibles
para la reafirmación y consolidación de la felicidad colectiva.
El mensaje de El Libertador Simón Bolívar es implacable
y consecuente con respecto al trabajo, al saber y a la unidad de
esfuerzos y voluntades, cual resortes y catalizadores esencialísimos
para el impulso de la prosperidad de la Patria. De ahí que…
“unirnos para reposar, para dormir en los brazos de la apatía ayer
fue una mengua, hoy es una traición”, al condenarse con esencia
bolivariana la inacción como la imagen de la muerte.
Son el trabajo, el saber y la educación los impulsos
insustituibles y enriquecedores de las acciones lo que nos va
a conducir positivamente en el desarrollo e implantación en
Venezuela, en el Planeta y en el Universo, de una cultura
ecologista, altruista y solidaria, afirmada en el interés colectivo y
el uso comunitario de los recursos, en función de un permanente
sentimiento de mejora, protección y defensa de la calidad de vida
planetaria y universal.
Este ha sido y sigue siendo el sueño, la esperanza, el gran

156
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

proyecto, el propósito supremo indestructible, de todos aquellos


que nos antecedieron, de nuestros antepasados, quienes se
pusieron en la vanguardia, sin ahorrar sacrificios, combatiendo la
injusticia, la dominación, la explotación, el saqueo, la destrucción
ambiental; combatiendo imperios: Guaicaipuro, Paramaconi,
Tamanaco, Cayaurima y muchos otros adalides de la indianidad;
Francisco de Miranda, Simón Rodríguez, Simón Bolívar, Antonio
José Sucre, José Félix Ribas, Manuela Sáenz (entre otras tantas
heroínas); José Leonardo Chirinos, El Negro Miguel, el Negro
Primero y otros factores de la negritud; Ezequiel Zamora, José
Martí, Cipriano Castro, Isaías Medina Angarita, Fidel Castro,
Ernesto (Che) Guevara, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Andrés
Eloy Blanco, Rómulo Gallegos, Henri Pittier, Francisco Tamayo,
Ramón Aveledo, Edgardo Mondolfi, Arturo Eichler, Antonio José
Uzcátegui Burguera, Tobías Lasser, Leandro Aristiguieta, Ricardo
Gondelles, Gerardo Yépez Tamayo, Rafael Núñez Escalona,
Pedro Durant, Hugo Rafael Chávez Frías, Euclides Villegas,
entre otros representantes generacionales de las luchas socio-
ambientales del siglo XX y XXI combatientes indiscutibles en
función del bien patrio y de la gracia del universo.
Todo esto conducido con fuerza liberadora y con patriótica
convicción, hoy lo hacemos nuestro, con el mismo entusiasmo,
con la misma fuerza, la misma esperanza, con seguridad de
victoria contra la opresión y la expoliación de los agentes de la
dominación. Al parecer, en la actualidad, no tenemos alternativa,
no tenemos opciones. Hay que vencer las fuerzas destructivas,
disgregadoras, generadores de entropía y de incertidumbre.
Parafraseando a ese gran e indiscutible revolucionario

157
Celestino Flores

que nos deparó el siglo XX, Ernesto (Che) Guevara, expresamos


con patriótica y revolucionaria determinación bolivariana que no
importan los costos ni los sacrificios, cuando lo que está en juego
es el destino de la humanidad y de la biósfera o la ecósfera, en
su expresión planetaria reducida, en su contexto ecosistémico;
también está en peligro, en alto riesgo, en su proyección
simbólica cósmica, el destino de la vida en el Universo, hacia
donde sólo podemos acceder por los caminos de Gaia (Lovelock,
2006), entendida ésta como la figura o franja cósmica de bandas
sólidas, líquidas y gaseosas de gran activismo interactivo telúrico-
cósmico.
En este sentido, el mensaje ambientalista de El Libertador
Simón Bolívar adquiere la más consumada vigencia en las luchas
y combates por la defensa de la Tierra. Es nuestra obligación
mirandista-bolivariana actuar con permanencia en forma
preventiva, con indeclinable proactivismo para neutralizar una ya
hipotética o posible “venganza” cósmica.
En concreto, la conclusión trascendente y de largo aliento
a que nos conduce el trabajo que presentamos es que debemos
profundizar con la más patriótica determinación en el conocimiento
de la obra de El Libertador “Simón Bolívar”, en todo cuanto
concierne a la integridad de su pensamiento ambientalista. Éste
se encuentra contenido y afianzado en la gran diversidad de su
archivo documental.
Y la recomendación suprema, en lo operativo, consistiría
en la activación del Artículo 107 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela con respecto a la obligatoriedad de la
educación ambiental en el anchuroso horizonte educativo, público

158
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

y privado, de Venezuela, así como en el impulso y fomento de


los principios del ideario bolivariano. El todo, la totalidad, se
resume y sintetiza mediante la puesta en marcha con urgente
celeridad, del motor Moral y Luces como fuerza revolucionaria
bolivariana irreductible.
Es el camino, es la ruta optimista, el sueño esperanzador y
emancipador que nos ha de estimular para neutralizar con poder
realizador, emanado de nuestros talentos, así como nuestras
inteligencias y capacidades, los peligros que presuntamente
pudieran aparecer en la dinámica funcional de la patria mirandista-
bolivariana…puesto que “donde abunda el pecado sobreabunda
la gracia”, cual es palabra viva de las Sagradas Escrituras, y en la
más plena convicción de que “Los medios son casi nada, mientras
(el ser humano) lo es casi todo”, al decir del ilustre científico y
premio nobel Santiago Ramón y Cajal. ¡”Necesario es vencer”!

159
Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar

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