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Resumen y análisis capítulo #12

Física ii
La mecánica de fluidos
Es una rama de la física que se ocupa del estudio del comportamiento de los
fluidos, es decir, líquidos y gases, cuando están en movimiento o en equilibrio.
Esta disciplina abarca una amplia variedad de temas, como la cinemática de
fluidos (estudio del movimiento del fluido), la dinámica de fluidos (estudio de las
fuerzas que actúan sobre el fluido) y la termodinámica de fluidos (estudio de las
propiedades termodinámicas de los fluidos).
Algunas de las aplicaciones de la mecánica de fluidos incluyen el diseño de
sistemas de tuberías, el análisis del flujo sanguíneo en el cuerpo humano, la
aerodinámica de aviones y automóviles, la hidrología (estudio del movimiento
del agua en la naturaleza), la climatología (estudio del comportamiento de la
atmósfera) y la ingeniería naval.
En la mecánica de fluidos, se utilizan conceptos matemáticos y físicos para
describir y analizar el movimiento de los fluidos. Entre los conceptos más
importantes se encuentran la ecuación de continuidad (que establece que la
masa de fluido que entra en un sistema debe ser igual a la masa que sale), la
ecuación de Navier-Stokes (que describe el movimiento del fluido y las fuerzas
que actúan sobre él) y el principio de Bernoulli (que establece que la velocidad
de un fluido disminuye cuando aumenta su presión).

Fluido en Física
En física, un fluido es un material que tiene la capacidad de fluir y no tiene una
forma definida. Los fluidos se dividen en dos categorías: líquidos y gases.
Los líquidos son un tipo de fluido que tiene una forma definida pero que toma la
forma del recipiente que los contiene. Los líquidos no pueden ser comprimidos
y se caracterizan por tener una densidad constante.
Los gases, por otro lado, son un tipo de fluido que no tienen una forma ni un
volumen definidos y se expanden para llenar el espacio disponible. Los gases
pueden ser comprimidos y se caracterizan por tener una densidad variable.
Los fluidos tienen propiedades únicas que los distinguen de los sólidos, como
la capacidad de fluir y de transmitir presión. Las propiedades de los fluidos se
estudian en la mecánica de fluidos, que es una rama de la física que se ocupa
del estudio del comportamiento de los fluidos en reposo o en movimiento.
Los fluidos tienen numerosas aplicaciones prácticas, como la hidráulica, la
neumática, la aerodinámica, la climatología, la ingeniería de petróleo, la
biología y la medicina. En la industria, los fluidos se utilizan para la producción
y el transporte de líquidos y gases, el enfriamiento de maquinaria y la
generación de energía.

Densidad en Física
La densidad es una magnitud física que indica la cantidad de masa contenida
en una unidad de volumen. Se representa con la letra griega rho (ρ) y se
expresa en unidades como kilogramos por metro cúbico (kg/m³), gramos por
centímetro cúbico (g/cm³), o libras por pie cúbico (lb/ft³), dependiendo del
sistema de unidades utilizado.
La densidad se puede calcular dividiendo la masa de un objeto o sustancia por
su volumen. Matemáticamente, se expresa como:
ρ = m/V
Donde ρ es la densidad, m es la masa y V es el volumen.
La densidad es una propiedad intensiva, lo que significa que no depende de la
cantidad de la sustancia presente en una muestra determinada. Por lo tanto, la
densidad de un material es constante independientemente de la cantidad de
material presente.
La densidad es una propiedad importante en muchas ramas de la física,
incluyendo la mecánica de fluidos, la termodinámica y la física de materiales.
Por ejemplo, en la mecánica de fluidos, la densidad es una propiedad
fundamental para calcular el flujo y la presión de un líquido o gas. En la
termodinámica, la densidad es importante para entender cómo los materiales
cambian su volumen y su comportamiento térmico en función de la temperatura
y la presión. En la física de materiales, la densidad es una propiedad clave para
caracterizar la masa y la composición de los materiales.

Presión en un Fluido
En un fluido, la presión es la fuerza ejercida por el fluido en una determinada
área de superficie. La presión se define como la fuerza por unidad de área, y se
expresa en unidades como pascales (Pa), libras por pulgada cuadrada (psi) o
atmosferas (atm), entre otras.
La presión en un fluido se debe a la energía cinética y potencial de las
moléculas del fluido en movimiento. Las moléculas se mueven aleatoriamente y
chocan entre sí y con las paredes del recipiente que contiene el fluido. Estas
colisiones ejercen una fuerza en la superficie del recipiente y crean una presión
en el fluido.
En un fluido en reposo, la presión aumenta a medida que aumenta la
profundidad del fluido, debido al aumento de la fuerza ejercida por la columna
de fluido sobre la superficie inferior. Esto se conoce como la ley de Pascal.
La presión en un fluido en movimiento, como en un tubo o conducto, también
puede cambiar debido a la velocidad y dirección del flujo. El principio de
Bernoulli establece que la presión en un fluido disminuye cuando su velocidad
aumenta, y viceversa.
La presión en un fluido es una propiedad importante en la mecánica de fluidos
y se utiliza en numerosas aplicaciones, como en el diseño de tuberías,
sistemas hidráulicos y neumáticos, así como en la medición de la presión
arterial en el cuerpo humano.

Biografía Pascal (Física)


Blaise Pascal (1623-1662) fue un matemático, físico, filósofo y teólogo francés
que realizó importantes contribuciones en una amplia variedad de campos
científicos. Pascal nació en Clermont-Ferrand, Francia, en una familia
acomodada y recibió una educación rigurosa en matemáticas y ciencias.
A los 16 años, Pascal escribió un tratado sobre las secciones cónicas y a los 18
años inventó una máquina de calcular mecánica, conocida como la "Pascalina",
que era capaz de sumar y restar números de manera automática. Este
dispositivo se convirtió en el precursor de las calculadoras modernas.
Pascal realizó importantes contribuciones en física, en particular en el estudio
de los fluidos. En 1646, Pascal realizó un experimento que demostró que la
presión de un líquido en un recipiente se transmite por igual en todas las
direcciones. Este descubrimiento se conoce como el "principio de Pascal" y se
convirtió en una ley fundamental de la física.
En 1653, Pascal se retiró de la vida pública y se dedicó al estudio de la
teología. Escribió varias obras sobre religión, incluyendo "Pensées" y "Les
Provinciales", que son consideradas como obras maestras de la literatura
francesa.
Pascal murió a los 39 años debido a un tumor cerebral. A pesar de su corta
vida, sus contribuciones a la matemática, la física y la filosofía han tenido un
impacto duradero y continúan siendo estudiadas y aplicadas en la actualidad.

Ley de Pascal
La ley de Pascal establece que la presión en un fluido estático (es decir, sin
movimiento) es transmitida de manera uniforme en todas las direcciones y en
todas las partes del fluido. En otras palabras, un cambio en la presión en un
punto del fluido se transmite instantáneamente a todos los demás puntos del
fluido, sin importar la distancia entre ellos.
Esta ley se puede expresar matemáticamente como:
P = F/A
Donde P es la presión en el fluido, F es la fuerza ejercida sobre una superficie
del fluido y A es el área de esa superficie. Esta ecuación muestra que la
presión es directamente proporcional a la fuerza y a la inversa de la superficie
sobre la cual se aplica la fuerza.
Un ejemplo común de la ley de Pascal es la prensa hidráulica, que utiliza un
líquido incompresible para multiplicar la fuerza aplicada a través de un sistema
de pistones conectados. La fuerza se transmite a través del líquido de un pistón
a otro, y la presión en todo el sistema es igual debido a la ley de Pascal.
La ley de Pascal es fundamental en la mecánica de fluidos y se aplica en
muchos campos, incluyendo la ingeniería, la hidráulica y la neumática.

La presión absoluta y la presión manométrica son dos formas diferentes


de medir la presión en un fluido.
La presión manométrica se mide con respecto a la presión atmosférica. Es
decir, es la diferencia entre la presión en el fluido y la presión atmosférica. La
presión manométrica se utiliza comúnmente para medir la presión en
recipientes cerrados o en tuberías, donde la presión dentro del recipiente es
mayor que la presión atmosférica exterior. La presión manométrica se puede
medir con un manómetro.
Por otro lado, la presión absoluta se mide con respecto al cero absoluto. Es
decir, es la presión medida sin tener en cuenta la presión atmosférica. La
presión absoluta se utiliza comúnmente en la termodinámica y se expresa en
unidades como Pascales (Pa) o atmosferas absolutas (ata). La presión
absoluta se puede medir con un sensor de presión absoluta.
Para convertir la presión manométrica a presión absoluta, se debe sumar la
presión atmosférica local a la presión manométrica. Por ejemplo, si la presión
manométrica es de 2 bar y la presión atmosférica local es de 1 bar, entonces la
presión absoluta sería de 3 bar.
Es importante tener en cuenta la diferencia entre la presión absoluta y la
presión manométrica al realizar mediciones y cálculos en la ingeniería y la
física, ya que la elección incorrecta puede afectar los resultados y el
funcionamiento del sistema en el que se esté trabajando.

La Flotación
Es un concepto importante en física que se refiere a la capacidad de un objeto
para mantenerse en la superficie de un fluido. El principio de flotación se basa
en el principio de Arquímedes, que establece que un objeto sumergido en un
fluido experimenta una fuerza de empuje hacia arriba igual al peso del fluido
desplazado.
En términos simples, un objeto flota en un fluido si su peso es menor que el
peso del fluido que desplaza. Por lo tanto, la flotación depende de la densidad
del objeto y del fluido en el que se sumerge. Si el objeto tiene una densidad
menor que la del fluido, flotará, mientras que, si su densidad es mayor, se
hundirá.
La flotación también puede ser afectada por la forma y el tamaño del objeto.
Por ejemplo, un objeto con una forma que le permite desplazar más fluido
flotará mejor que un objeto de forma irregular que desplace menos fluido.
Además, si el objeto es muy grande o muy pequeño en relación al fluido, la
flotación puede verse afectada.
La flotación es un concepto importante en la vida cotidiana y en la ingeniería.
Por ejemplo, la flotación es esencial en la navegación, donde se utiliza para
construir barcos y buques que puedan flotar en el agua. La flotación también es
importante en la construcción de estructuras y puentes, ya que los ingenieros
deben asegurarse de que los cimientos sean capaces de flotar en el suelo o en
el agua para evitar hundimientos y colapsos.

Principio de Arquímedes
El principio de Arquímedes es una ley fundamental de la física que establece
que un cuerpo sumergido en un fluido experimenta una fuerza de empuje hacia
arriba igual al peso del fluido que desplaza. El principio de Arquímedes se
aplica a todos los fluidos, ya sean líquidos o gases.
El principio de Arquímedes se puede ilustrar mediante el ejemplo de un objeto
sumergido en agua. Si el objeto es más denso que el agua, experimentará una
fuerza hacia abajo debido a la gravedad, y se hundirá en el agua. Sin embargo,
si el objeto es menos denso que el agua, experimentará una fuerza hacia arriba
debido al empuje del agua, y flotará en la superficie.
La fuerza de empuje que actúa sobre el objeto sumergido es igual al peso del
fluido que ha sido desplazado por el objeto. Esto se debe a que, al sumergirse
en el fluido, el objeto desaloja una cantidad de fluido que tiene un peso igual al
de la fuerza de empuje. Por lo tanto, si el objeto es más denso que el fluido,
desplazará un volumen de fluido que es igual a su propio volumen, y
experimentará una fuerza neta hacia abajo. Si el objeto es menos denso que el
fluido, desplazará un volumen de fluido mayor que su propio volumen, y
experimentará una fuerza neta hacia arriba.
El principio de Arquímedes se aplica en numerosas situaciones, como en la
flotación de barcos y submarinos, en la medición de la densidad de líquidos y
sólidos, y en la determinación de la fuerza que se requiere para levantar un
objeto sumergido en un fluido.
Flotación de Barcos (Física)
La flotación de barcos es un fenómeno físico que se basa en el principio de
Arquímedes. Según este principio, cualquier objeto sumergido en un fluido
experimenta una fuerza de empuje hacia arriba igual al peso del fluido que
desaloja. Si el objeto pesa menos que el fluido desalojado, entonces
experimentará una fuerza neta hacia arriba, lo que puede resultar en flotación.
En el caso de los barcos, su flotación se logra diseñándolos de tal manera que
sean menos densos que el agua en la que flotan. El peso del barco se
distribuye de manera que la masa total del barco es menor que la cantidad de
agua desplazada por el casco del barco. Por lo tanto, la fuerza de empuje hacia
arriba del agua en el casco del barco es mayor que su peso, lo que mantiene el
barco a flote.
El principio de flotación se utiliza en la construcción de barcos para garantizar
que el peso del barco se distribuya de manera uniforme y se mantenga por
debajo del peso del agua desplazada. Los diseñadores de barcos utilizan la
flotación como una forma de determinar el volumen del casco necesario para
soportar el peso del barco y lograr su flotación. Además, los materiales
utilizados en la construcción del barco también se seleccionan en función de su
densidad y capacidad para flotar en el agua.
La flotación de los barcos también puede verse afectada por factores como el
nivel de carga, la salinidad del agua y las condiciones climáticas. Si un barco se
sobrecarga o si la densidad del agua en la que se encuentra cambia, puede
perder flotación y hundirse. Por lo tanto, es importante que los diseñadores de
barcos y los capitanes de barcos tomen en cuenta estos factores al diseñar y
operar barcos para garantizar su seguridad y estabilidad.

La Tensión Superficial
Es una propiedad de los líquidos que se debe a la atracción de las moléculas
en la superficie del líquido. Esta propiedad se define como la cantidad de
energía necesaria para aumentar la superficie de un líquido por unidad de área.
Es una medida de la fuerza con la que las moléculas de la superficie del líquido
se atraen entre sí.
La tensión superficial es responsable de muchos fenómenos interesantes en la
naturaleza. Por ejemplo, es la razón por la cual las gotas de agua tienen forma
esférica, ya que la tensión superficial tiende a minimizar el área de la superficie
del líquido. También es responsable de la capilaridad, que es la capacidad de
los líquidos para subir por tubos estrechos debido a la atracción de las
moléculas en la superficie del líquido.
La tensión superficial puede ser medida mediante diferentes métodos. Uno de
ellos es el método de la gota suspendida, en el cual se suspende una pequeña
gota del líquido de un alfiler y se mide la fuerza necesaria para separar la gota
de la superficie del líquido. Otro método es el método de la presión máxima, en
el cual se mide la altura máxima que un líquido puede subir en un tubo
estrecho debido a la tensión superficial.
La tensión superficial tiene muchas aplicaciones en la tecnología y la industria.
Por ejemplo, se utiliza en la fabricación de jabones y detergentes para reducir
la tensión superficial del agua y facilitar la limpieza. También se utiliza en la
fabricación de pinturas y recubrimientos para mejorar su adherencia a las
superficies. Además, la tensión superficial es importante en la biología, ya que
es la fuerza que mantiene unidas las membranas celulares en los organismos
vivos.

El Flujo de Fluido
Se refiere al movimiento de un fluido (líquido o gas) a través de un medio,
como una tubería, un canal, una manguera o cualquier otra superficie. El flujo
de fluido puede ser de dos tipos: laminar o turbulento.
En un flujo laminar, las partículas del fluido se mueven en capas ordenadas y
paralelas, sin mezclarse. En este tipo de flujo, la velocidad del fluido es baja, la
presión es uniforme y la energía se conserva. El flujo laminar se produce
generalmente en tuberías o conductos pequeños y lisos.
En un flujo turbulento, las partículas del fluido se mueven en todas las
direcciones, mezclándose y creando vórtices y remolinos. En este tipo de flujo,
la velocidad del fluido es alta, la presión varía y la energía se disipa en forma
de calor. El flujo turbulento se produce en tuberías o conductos grandes y
rugosos, o en situaciones en las que hay un cambio abrupto en la dirección del
flujo.
El flujo de fluido se rige por las leyes de la física, incluyendo la ley de
conservación de la masa y la ley de conservación de la energía. Estas leyes se
aplican en la ecuación de Bernoulli, que describe la relación entre la velocidad,
la presión y la altura de un fluido en movimiento. La ecuación de Bernoulli se
utiliza para entender y predecir el comportamiento del fluido en diferentes
situaciones, como el flujo a través de tuberías, la aerodinámica de los aviones o
la hidrodinámica de los barcos.
El flujo de fluido tiene muchas aplicaciones prácticas, desde la industria hasta
la medicina y la biología. Por ejemplo, en la industria, el flujo de fluido se utiliza
en la producción de petróleo y gas, el transporte de líquidos y gases, la
refrigeración de equipos, entre otros. En la medicina, el flujo de fluido se utiliza
para entender la circulación sanguínea, la respiración y otros procesos
biológicos. En la biología, el flujo de fluido se utiliza para entender la mecánica
del movimiento de los organismos acuáticos y la polinización de las plantas.

Ecuación de Continuidad
La ecuación de continuidad es una ley fundamental en la física que describe la
conservación de la masa de un fluido en un flujo continuo. Esta ecuación
establece que la cantidad de masa que entra en una sección de un conducto
en un intervalo de tiempo determinado es igual a la cantidad de masa que sale
de la sección en el mismo intervalo de tiempo.
La ecuación de continuidad se puede expresar matemáticamente de la
siguiente manera:
ρ1 A1 v1 = ρ2 A2 v2
Donde:
 ρ1 y ρ2 son las densidades del fluido en las secciones 1 y 2,
respectivamente.
 A1 y A2 son las áreas transversales de las secciones 1 y 2,
respectivamente.
 v1 y v2 son las velocidades del fluido en las secciones 1 y 2,
respectivamente.
Esta ecuación muestra que, para un fluido incompresible (es decir, que no se
puede comprimir), la masa que entra en una sección del conducto es igual a la
masa que sale, lo que implica que la velocidad del fluido debe variar a lo largo
del conducto en función de las variaciones de la sección transversal.
La ecuación de continuidad se aplica a una amplia variedad de situaciones en
las que se tiene un flujo continuo de fluido, como el flujo de agua en una
tubería, el flujo de aire en un conducto, o el flujo de sangre en una arteria. La
ecuación de continuidad es fundamental para la comprensión de muchos
fenómenos relacionados con el flujo de fluidos, como la conservación de la
energía y la conservación del momento lineal (ley de conservación de la
cantidad de movimiento).

Biografía Bernoulli (Física)


Daniel Bernoulli (1700-1782) fue un matemático y físico suizo que realizó
importantes contribuciones en diversos campos, incluyendo la mecánica de
fluidos, la teoría de la probabilidad y la estadística. Nacido en Groninga, Países
Bajos, en el seno de una familia de matemáticos, Bernoulli recibió una
educación rigurosa en matemáticas y física desde una edad temprana.
En 1738, Bernoulli publicó su obra más famosa, "Hidrodinámica", en la que
estableció las leyes fundamentales de la mecánica de fluidos, incluyendo la
ecuación de Bernoulli. Esta ecuación describe la relación entre la presión de un
fluido, su velocidad y la altura a la que se encuentra. La ecuación de Bernoulli
se ha convertido en una herramienta fundamental para el diseño de tuberías y
sistemas de ventilación, entre otros.
Además de su trabajo en mecánica de fluidos, Bernoulli realizó importantes
contribuciones en teoría de la probabilidad y estadística. Escribió varios
trabajos sobre estadística y análisis de datos, incluyendo "Ars Conjectandi",
que sentó las bases de la teoría de la probabilidad.
Bernoulli también contribuyó a otros campos de la física, incluyendo la
termodinámica y la teoría cinética de los gases. En particular, su trabajo en la
teoría cinética de los gases sentó las bases para la comprensión moderna de la
relación entre la temperatura y la energía cinética de las moléculas en un gas.
Bernoulli murió en Basilea, Suiza, en 1782. Su trabajo en matemáticas y física
ha tenido un impacto duradero y continúa siendo estudiado y aplicado en la
actualidad.

Ecuación De Bernoulli
La ecuación de Bernoulli es una ecuación fundamental en la mecánica de
fluidos que describe la relación entre la presión, la velocidad y la altura de un
fluido en un sistema de tuberías o conductos.
La ecuación de Bernoulli se puede escribir como:
P + (1/2) ρv^2 + ρ g h = constante
Donde:
 P es la presión del fluido en un punto dado
 ρ es la densidad del fluido
 v es la velocidad del fluido en ese punto
 g es la aceleración debida a la gravedad
 h es la altura del punto en relación a un nivel de referencia
 La constante es el valor de la ecuación en cualquier punto a lo largo de
la trayectoria del fluido.
La ecuación de Bernoulli se basa en el principio de conservación de la energía
en un fluido ideal y sin viscosidad. La ecuación establece que la suma de la
presión, la energía cinética y la energía potencial de un fluido en un punto dado
a lo largo de una trayectoria es constante, siempre y cuando no haya
intercambio de energía con el entorno.
La ecuación de Bernoulli es utilizada en la ingeniería para diseñar sistemas de
fluidos, como tuberías, conductos y sistemas de ventilación. También se utiliza
para analizar y predecir el flujo de fluidos en diversas situaciones, como en la
aeronáutica y la hidráulica.

La Viscosidad y la Turbulencia
Son dos conceptos fundamentales en la mecánica de fluidos.
La viscosidad se refiere a la resistencia de un fluido a fluir. Los fluidos que
tienen una alta viscosidad, como el jarabe, ofrecen mucha resistencia al flujo,
mientras que los fluidos con baja viscosidad, como el agua, ofrecen menos
resistencia al flujo. La viscosidad de un fluido es una propiedad física que
depende de la estructura molecular del fluido y de la temperatura. La
viscosidad se mide en unidades de fuerza por unidad de superficie, como los
pascales segundos (Pa·s) o los centipoises (cP).
La turbulencia es el movimiento caótico e impredecible de un fluido. En un flujo
turbulento, las partículas de fluido se mueven en remolinos, giros y flujos
complejos que cambian rápidamente de dirección y magnitud. Los flujos
turbulentos se producen cuando la velocidad del fluido supera un cierto valor
crítico, conocido como la velocidad de transición, que depende de las
condiciones del flujo y de las propiedades del fluido. Los flujos turbulentos
tienen una mayor resistencia al flujo que los flujos laminados, lo que puede
generar pérdidas de energía en el sistema de flujo.
La viscosidad y la turbulencia están estrechamente relacionadas en los fluidos.
La viscosidad es responsable de la formación de capas de fluido adyacentes en
un flujo laminar, lo que puede generar una estabilidad en el flujo y evitar la
formación de turbulencias. Por otro lado, la turbulencia puede generar cambios
en el perfil de velocidad del fluido y alterar la distribución de la viscosidad en el
flujo. En muchos casos, la turbulencia es necesaria para mezclar fluidos y para
transportar calor y masa en el sistema de flujo.
La comprensión de la relación entre la viscosidad y la turbulencia es importante
para diseñar sistemas de fluidos eficientes y para predecir el comportamiento
del fluido en diferentes condiciones. Los ingenieros y los científicos utilizan
modelos matemáticos y experimentos para investigar la viscosidad y la
turbulencia en los fluidos y para desarrollar estrategias para controlar el flujo de
fluidos.

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