Capítulo 14.

El trabajo de medio tiempo en la cafetería era de 9 am a 1 pm.

El café estaba cerca de mi casa, pero no había muchos clientes. También me gustó el ambiente
cálido con una gran maceta de monstera en el interior de madera.

En muchos sentidos, era un trabajo de medio tiempo perfecto para Rae-hwa. Durante un año,
planeé trabajar diligentemente aquí.

Pero contrariamente a su determinación de trabajar duro, Rae-hwa no pudo concentrarse en su

trabajo desde el primer día de su trabajo de medio tiempo.

“…….”

Raehwa se mordió los labios que le picaban. Cada vez que recordaba los recuerdos de anoche,
sentía un calor abrasador.

No nos besamos.

A pesar de que sus labios se habrían encontrado con una ligera inclinación, Kwon Yi-tae no cruzó la
última línea. Después de mirar a Raehwa durante mucho tiempo con la cara presionada contra
ella, de repente se levantó y subió las escaleras.

Después, el leve sonido del agua parecía estar tomando una ducha de la nada. Raehwa también se
sentó en el sofá sin comprender por un rato antes de entrar a la habitación.

Después de crear una atmósfera tan extraña, esta mañana.

Choi Jung se había ido y Kwon Yi-tae desayunó tranquilamente con Rae-hwa. Luego, como si nada
hubiera pasado, siguió a Rae-hwa a un trabajo de medio tiempo.

Fingió ser un invitado, bebiendo chocolate helado y mirando su tableta mientras Raehwa recibía
una breve capacitación laboral del jefe.

Pensé que fingiría saberlo después de que el jefe se fuera, pero no lo hizo en absoluto. Estaba
sentado en silencio y solo ordenaba bebidas o bocadillos de vez en cuando.

Raehwa miró hacia la mesa donde estaba sentado Kwon Yi-tae. Con una gorra negra, estaba
hablando por teléfono con alguien en un idioma extranjero. A primera vista, sonaba como alemán.

Como si algo no estuviera yendo bien, me recosté en la silla con una arruga entre mis cejas, y la
apariencia de estar sentado sin apretar con una mano en el bolsillo se veía bastante mal.

Los clientes de la tienda miraron a Kwon Yi-tae de vez en cuando, como si lo hubieran prometido.
La mayoría de los ojos se fijan en lo que hace un hombre de acogida, pero entre ellos también hay
una mezcla de miradas simpáticas.

Definitivamente era guapo. En lugar de apreciar la apariencia de Kwon Yi-tae, Raehwa se enojó de
repente.

¿A él no le importa?
Al verlo hacer todo lo que tenía que hacer con mucha tranquilidad, parecía que solo ella estaba
perturbada por lo que habia sucedido la noche anterior. Raehwa volvió a humedecerse los labios.

Me esforcé por ver si había un significado oculto detrás de las palabras "No terminará con un
beso", pero la extraña atmósfera y el sentimiento de ese momento apuntaban claramente a un
solo significado.

Kwon Yi-tae parecía querer tener sexo conmigo.

Pero no podía entender por qué. Era un mercenario veterano que sobrevivió rodando por el
campo de batalla durante casi 10 años. Aunque parecía infinitamente impulsivo por fuera, era una
persona que calculaba a fondo y al final actuaba.

No había manera de que Kwon Yi-tae no supiera que no había nada bueno en las relaciones
públicas entre empleadores y empleados.

Pero anoche se portó muy emocional. Como si no pudiera controlarse a pesar de que sabía que
sus acciones eran irracionales.

Si bien no hubo respuesta, una cosa era segura. Dijo que no podría comer Kanda X por el
momento.

Después de resentir solo el helado infantil, recuperé mis sentidos al escuchar el tintineo de una
campana. Deseché pensamientos inútiles y di la bienvenida a los invitados.

"Bienvenidos".

Al mismo tiempo que escupí saludos, tuve un mal presentimiento. El hombre que entró en la
tienda tenía un gran tatuaje de carpa en el antebrazo.

Desde el audaz collar de oro hasta el irezumi tachonado con orgullo, hasta el físico robusto. Era
una apariencia pegada a la frente, diciendo: "Soy un gángster".

¿Podría ser que Jeong Hwan Lee lo envió?

Entre las personas que Lee Jeong-hwan contrató y envió, a menudo había personas con esa
apariencia. El cuerpo se puso rígido.

Kwon Yi-tae quedó atrapado en la visión de Rahwa, que encogió sus manos reflexivamente. Ya
estaba mirando hacia este lado. El cuerpo tenso fue aliviado por los ojos de color claro. Rahwa no
estaba sola.

“……haaa.”

Dejó escapar un suspiro corto. De pie en el mostrador con un corazón ligeramente calmado, el
hombre miró su teléfono y sostuvo una tarjeta entre sus dedos.

“Ah, uno.”

Lee Jeong-hwan no lo envió, parecía que era solo una verdad común. Bueno, era una reunión
pronto, así que no complicaría las cosas enviando a alguien de la nada. Raehwa se sintió aliviada,
tomó la tarjeta y contó.
"¿Quiere su recibo?"

"Tirar a la basura."

El hombre que respondió dócilmente no quería tomar la tarjeta, pero parpadeó. Observó al
raehwa cuidadosamente. Su voz, que había sido ronca hasta hace poco, de repente se suavizó.

"Nunca te había visto. ¿Eres nuevo?"

“Sí”.

Aunque la respuesta no fue nada amable, el hombre sonrió ante lo bueno. Dejó la llave del coche
sobre el mostrador. —pregunté, dándole la vuelta para que se viera claramente el logo de la
marca extranjera.

"¿Podría darme su número? Cuando tenga tiempo, vamos a dar una vuelta".

Raehwa respondió, dándole nuevamente su tarjeta al hombre.

"Soy casada".

Ante la respuesta de Raehwa, el hombre puso una expresión de perplejidad por un momento. En
el mejor de los casos, supongo que pensó que iba a escuchar la respuesta de que tenía novio.

"¿No estas en la universidad?"

"No, no lo estoy".

"Ah, eso suena como una mentira. Soy un amigo, un amigo".

"Mi esposo se enoja".

Ni siquiera pensé en conseguir una tarjeta. Mientras fruncía el ceño en silencio ante la larga pelea,
el hombre extendió su mano hacia la parte posterior del mostrador. Fue un momento en la que
retrocedió sorprendida.

"Ahí está, el señor".

Kwon Yi-tae dijo después de tomar un sorbo de chocolate helado.

"Silencio, por favor. El café se usa solo".

El hombre estuvo a punto de maldecir de inmediato, pero vaciló. Rae-Hwa pudo ver claramente el
temblor de las pupilas del hombre mientras miraba a Kwon Yi-Tae.

Revisó el tatuaje de serpiente alrededor del cuello de Kwon Yi-tae, sus músculos gruesos y sus ojos
agudos a su vez. El hombre murmuró ante el brillo en sus ojos negros.

"Señor, maldito bastardo..."

Al contrario de lo que parecía, era una tímida maldición. Kwon Yi-tae sonrió al hombre que ya
había muerto.

“Waa, maldición.”
Luego, lentamente, se levantó de su silla y se acercó al hombre. Cuando Kwon Yi-tae se acercó, el
hombre del mostrador se retiró vacilante.

Desafortunadamente, sus pasos hacia atrás pronto fueron alcanzados por las piernas alargadas de
Kwon Lee-tae. Kwon Lee-tae se quedó de pie frente al hombre y miró hacia abajo.

"Usa palabras amables y bonitas. Este es un espacio público".

Dejó de toser y amenazó al hombre como si no lo estuviera. El hombre tembló ante la amenaza de
Kwon Yi-tae, pero no pudo abandonar su farol. Levantó la cabeza al máximo y gritó.

"¿Por qué?, joder, ¿Vas a golpear a la gente?, Maldito cachorro!"

"¿Qué mierda?"

Kwon Yi-tae, que escupió palabras torcidas y duras, se señaló la ingle con el dedo.

"Mira directamente. ¿Dónde se ve esto como un perro? Lo menos posible".

“……..”

Los invitados que estaban viendo la pelea abrieron la boca todos a la vez. La vergüenza fue la parte
de Raehwa. Raehwa se cubrió el rostro en llamas con ambas manos.

Suspiré bajo mi palma y finalmente salí del mostrador. Después de intervenir entre los dos y
bloquear a Kwon Yi-tae, lo miré.

"Detente".

Kwon Yi-tae alzó una ceja.

"¿Por qué saliste? ¿Qué pasa si te atrapan y te lastiman?"

Se inclinó y tocó la frente de Raehwa con la punta de su gorra de béisbol.

"Quédate quieto, tú".

Dijo Raehwa, cubriendo su frente enrojecida con la mano.

"No quiero que me despidan en el primer día de trabajo a tiempo parcial."

Kwon Yi-tae tenía un historial de hacer que Rae-hwa dejara un trabajo de medio tiempo en un café
de una manera llamativa antes.

Kwon Yi-tae, recordando el pasado no muy lejano, emitió un breve sonido, "Ah". Inclinó la cabeza
como si estuviera pensando por un momento, luego frunció el ceño.

“…….!”

El cuerpo fue tirado bruscamente y, en un abrir y cerrar de ojos, Raehwa fue abrazada con firmeza.

Después de una corta distancia, pude sentir el descuido del hombre. El hombre que no pudo
atrapar a Rae-hwa le gritó a Kwon I-tae.

"¡Inténtalo!, ¡Pégame, hijo de puta!"

Kwon Yi-tae susurró abrazando la cintura de Raehwa.

"¿Confías en mí? No dejaré que te despidan."

Hizo una línea realmente poco confiable y empujó a Raehwa al otro lado. Y Kwon Yi-tae escuchó
fielmente la petición del hombre.

Toc, el familiar sonido de los puñetazos resonó por todo el café.

El hombre curioso se desmayó inmediatamente después de ser golpeado por Kwon I-tae. Kwon I-
tae se sentó sobre el hombre tendido y sacó su teléfono celular. Entonces, de la nada, comenzó a
llamar.

"Ah, jefe. Soy yo. Te contacté el otro día".

Raehwa se tocó la frente con la mano y envió a los invitados primero. Me deshice bruscamente de
los testigos y volví a mirar a Kwon Yi-tae.

Habiendo tenido un accidente importante, estaba haciendo sonar un silbato y encendiendo la

aplicación bancaria en su teléfono celular.

"¿Qué estás haciendo?"

Kwon Lee-tae, quien estaba tocando la pantalla para ingresar la cantidad para enviar dinero, dijo.

"Compré el café. A partir de hoy, tú eres el jefe".

“¿Qué?, ¿Cuál?”

Era tan absurdo que ni siquiera podía reírme. Raehwa arqueó las cejas.

"Si no te gusta el jefe, ¿debo convertirte en un excelente empleado?"

“Kwon Yi-tae”

Raehwa no se rió, así que Kwon Yi-tae, que había estado sonriendo, también sonrió. Raehwa forzó
la vista por un momento y lo miró antes de hacer una pregunta.

"¿Siempre trabajas así? Puedes golpear, disparar, comprar un café como quieras..."

Después de una pequeña pausa, continuó.

"Besar también."

Kwon Yitae, que miraba fijamente a Rae-hwa, se puso de pie encima del hombre sobre el que
había estado sentado.

“Me contrataste sabiendo que yo era así”.

Se quitó la gorra de béisbol, la puso en una mesa al azar y se frotó el pelo.

"Y todavía no te he besado".

Su mirada se dirigió descaradamente a los labios de Raehwa. Tan pronto como la picazón olvidada
se extendió por sus labios nuevamente, Kwon Yi-tae se humedeció los labios y preguntó.
"¿Quieres hacerlo ahora?"

Traducción: Lizzy