género, clase y etnia en los cuentos de rosario castellanos

Author(s): monique j. lemaître león

Source: Boletín de Antropología Americana, No. 36 (julio 2000), pp. 165-172
Published by: Pan American Institute of Geography and History
Stable URL: http://www.jstor.org/stable/40978316 .
Accessed: 20/06/2014 17:20

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género,claseyetniaen
loscuentos
derosariocastellanos
RosarioCastellanoses, sinlugara dudas,la me-
jor escritora
indigenista mexicanadel sigloxx.A
raízde las transformaciones cualitativas que ha
venidoexperimentando el movimiento indígena
enMéxico,transformaciones que se expresanen
la búsquedade unamayorparticipación yarticu-
laciónpolíticaenlosámbitosregionalynacional,
así comoenel enriquecimiento de susdemandas.
Comopartede ello,lasreivindicaciones de los in-
dígenaschiapanecos, al igualque lasde otrospue-
blos,se hanampliado, yhanadquiridounanueva
dimensión nacional.Sinembargo, la situación de
los indígenastzotzilesy tzeltalesdescritapor
Castellanosen los cuentosde Ciudad Real ha
cambiadomuypoco,salvo en las comunidades
neozapatistas endondela tomade concienciade
los indígenasde sus derechoscomociudadanos
mexicanoscon una historiay tradicionespro-
pias,ha aportadocambiosfundamentales y per-
manentes a la psicologíaindígena,aun cuando
estoscambiosno se hayantodavíamaterializa-
do en unamejorade su nivelde vida,debidoso-
bretodoa la guerrade baja intensidad llevadaa
cabo porel gobiernomexicanoen contrade las
comunidades neozapatistas del estadonatalde
♦ Northern
IllinoisUniversity.
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moniquej.lemaître
león*
RosarioCastellanos.El Chiapasdel que nosha-
bla Castellanoses un Chiapasde indiosmayas
que vivenbajo unrégimen neocolonial,a pesarde
tratarsede los añoscincuenta, durante los cuales
Castellanosregresóa Chiapasparatrabajar en el
Instituto NacionalIndigenista y dirigirel teatro
de títeresPetulen lenguasmayences.
GillesDeleuze y FélixGuattari, apoyándose
en la Genealogíade la moralde F. Nietzche(II,
17) analizanel "corte","ruptura" y "salto"ope-
radosporel contacto entrelos colonizadores blan-
cos y las poblacionescolonizadas.Escribenque
los colonizadores,al decirde Nietzche:
...una horda cualquiera de rubios animalesde
presa,una raza de conquistadoresy de señores,
que organizadospara la guerra,y dotadosde la
fuerzade organizar,colocan sin escrúpuloal-
guno sus terribleszarpas sobre una población
tal vez infinitamentesuperioren número,pero
todavíainforme...(Deleuze y Guattari,p. 198)
Son los fundadoresdel estadoy que,y a pe-
sarde otros"cortes"establecidosporNietzche:
[...] es posible que todos,por motivosdiversos,
suponganeste grancorte,aunque tambiénpre-
tendanrechazarloy llenarlo. Es posible que,
166 BOLETÍN DE ANTROPOLOGÍA AMERICANA • 36
espiritualo temporal,tiránicoo democrático,
capitalistao socialista,no haya habido nunca
más que un solo Estado, el perro-Estadoque
habla en 'humaradas y aullidos'. Además
Nietzche sugiere cómo procede ese nuevo
socius: un terrorsin precedentes, con respecto
al cual el antiguosistemade la crueldad,las
formasde enderezamiento y de castigoprimiti-
vas, no son nada. Una destrucciónconcertada
de todas las codificacionesprimitivas, o, peor
aún,sureducción a piezassecundariasde la nueva
los bloques
máquinade inscripciónprimitiva,
de deudasmóviles,abiertosy finitos, "las parce-
las de destino",se halla preso en un inmenso
engranajeque vuelvea la deuda infinita y ya no
formamás que una sola y mismaaplastantefa-
talidad:'seráprecisodesdeentoncesque la pers-
pectiva de una liberacióndesaparezcade una
vez por todas en la brumapesimista,será pre-
ciso desde entoncesque la miradadesesperada
se desalienteanteunaimposibilidad de hierro...'.
La tierrase convierteen un asilo de alienados
(Deleuze y Guattari,p. 199).
Hoy sabemos que los "rubios" a quienes
Nietzche se refirieretiendena ser polícromos, y
en el caso de Chiapas son, en su gran mayoría
ladinos, o sea mestizos por más que fantaseen
tenerel alma rubia.También sabemos que la raza
o la etnianada tienenque ver con las actitudesy
prácticas represivascoloniales o neocoloniales.
En los cuentosde Ciudad Real - sus portaestan-
dartesvan desde el "enganchador"de "La muerte
del tigre",hasta el pastorevangélico de "Arthur
Smithsalva su alma", pasando por la "atajadora",
Modesta Gómez, varios representantesde la
"aristocracia" coleta, el joyero don Agustín, el
hijo de familia sin fortuna,la vieja solterona
harpagonezca, la niña Nides, el médico rural,el
doctorSalazar, y doña Prájeda. Lo que todos tie-
nenen comúnno es ni su géneroni su clase social,
sino el hecho de que son todos ellos caxlanes, o
sea no indígenas,"gentede razón" y victimarios
de indios individualo colectivamente.
No se salva de este merecido estigma ni el
caxlan que se aparecejadeante y medio muertoen
un remoto paraje de los altos de Chiapas, y a
quien los indígenas confundencon un pukuj o
diablo no pudiendo explicarse cómo un ladino
"humano" habría podido llegar solo y por sus
propias fuerzasa un paraje tan remotoy aislado.
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JULIO 2000
Igualmentepodría decirse que el único indí-
gena de los cuentos de Ciudad Real que termina
siendo víctima de sus propios usos y costum-
bres y de otroindígena,el sacristánXau Ramírez
Paciencia, es en realidad víctima de los usos y
costumbresintroducidosen las comunidadesindí-
genas por los colonizadores españoles, frailesy
laicos, para sometera sus habitantes,descodifi-
cando primerosus creencias y recodificándolas
para su propio beneficio.
Esta recodificaciónde los usos y costumbres
es laque introducela "deuda infinita"y convierte
a las comunidadesindígenasen el "asilo de aliena-
dos" al que se refirieraNietzche. Son ellos quie-
nes instauranla "máquina despótica",o el "socius
bárbaro" del que hablan Deleuze y Guattari y
que resumende la siguientemanera:"nueva alian-
za y filiacióndirecta",explicando que:
El déspota recusa las alianzas lateralesy las
filiacionesextensasde la antiguacomunidad.
Imponeuna nueva alianza y se coloca en filia-
ción directacon el dios: el pueblo debe seguir.
Saltara una nueva alianza,rompercon la anti-
gua filiación;esto se expresaen una máquina
extraña,o más bien en una máquinade lo ex-
trañoque tienecomo lugarel desierto,impone
las másduraspruebas,las mássecas,y manifies-
de un ordenantiguocomo
ta tantola resistencia
del nuevo orden.La máquina
la autentificación
de lo extrañoes a la vez granmáquinaparanoi-
ca, puestoque expresala lucha con el antiguo
sistema,y la gloriosamáquinacélibe,en tanto
que instalael triunfo de la nueva alianza.
La "granmáquina paranoica"puede apreciar-
se a lo largo y ancho de los cuentos de Ciudad
Real, así como en la novela de RosarioCastellanos
Oficiode tinieblas,centradaen una históricarebe-
lión indígena(aún cuando ésta haya sido despla-
zada en el tiempo) (Deleuze y Guattari,p. 199).
Para don Agustín Velasco, "uno de los des-
cendientesde los conquistadores" (Castellanos,
p. 54), el hecho de que un indígena chamula se
atrevaa pararserepetidasveces frentea la vitrina
de su joyería no es solamenteinusitado,sino que
evoca en él los últimosrumoresde revueltaindí-
gena escuchados en alguna tertulia:
Durantevarias noches la plática había girado
en tornode un tema: las sublevaciones de indios.
MONIQUE J. LEMAÎTRE LEÓN GÉNERO, CLASE Y ETNIA EN LOS CUENTOS DE... 167

Todos los presentes habíansido testigos,vícti- llegana CiudadReal,endondela abundanciade

mas,combatientes y vencedoresde alguna.Re- víveresenel mercadoyla apariencia de las muje-
cordaban detalles de los que habían sido rescoletaslosdejandeslumbrados. Don Juvencio,
protagonistas. Imágenesterribles que echabana un enganchador para las fincasde la costa,se
temblar a don Agustín:quincemilchamulasen animaa ofrecerles trabajo,a pesarde la paupérri-
pie de guerra,sitiandoCiudadReal. Las fincas ma aparienciade los Bolometic,pues no puede
saqueadas,los hombresasesinados,las mujeres competir con los demásenganchadores ya que,
(no, no hay que ahuyentar estosmalos pensa- unrescoldoéticole impideofrecerles alcoholpara
las
mientos) mujeres... en fin,violadas. "engancharlos".
La victoriase inclinabasiempredel lado de El sociode donJuvencio le advierteque,dado
loscaxlanes(otracosahubiera sidoinconcebible), el estadofísicode los nuevos"enganchados", és-
peroa cambiode cuanenormes sacrificios,de qué tos no soportarán el climade la costa,a lo cual
cuantiosaspérdidas.(Castellanos,pp. 54-55). respondedonJuvencio: "¿Es acaso responsabili-
En "La muerte deltigre", leemos:"La comu- dad nuestra que estosindiosaguanteno no el cli-
nidadde los Bolometicestabaintegrada porfa- ma?Nuestra obligación consiste enque aparezcan
miliasde unmismolinaje.Su espíritu protector, vivos anteel dueñode la finca.Lo que suceda
suWaigel, (Nahual)erael tigre, cuyonombre fue- despuésyanonosincumbe" (Castellanos,p. 23).
rondignosde ostentar porsu bravuray su auda- La moralde donJuvencio es puesextrañamente
cia". Castellanosprosiguenarrando brevemente selectiva.
lasperegrinaciones "inmemoriales" queeventual- Al serenganchados losBolometicingresan a
mentetraena los Bolometic(indioschamulas)a formar partede la máquinadespóticade la deuda
los altosde Chiapas. infinita. Paraellodebenliteralmente venderlesu
Cuandola llegadade losblancos,de los cax- almaal enganchador, yaquedebendarsunombre
lanes,el ardorbelicosode losBolometicse lanzó secreto,el de su waigelBolomo tigreen Tzotzil
a la batallacon un ímpetuque - al estrellarse o Chamula.Irónicamente sociodelenganchador
contra el hierroinvasor- vinoa caerdesmorona- no comprendepor qué todos tienenel mismo
do. Peor que vencidos, estupefactos, los apellidoy piensaque se tratade unnombrefalso
Bonometic resintieronensupropiacarneel rigor o de unparajeinexistente, preocupadoporla po-
de la derrotaque antesjamás habíanpadecido. sibilidadde no podercobrarlas deudasadquiri-
Fuerondespojados,sujetosa cárcel,a esclavitud. das porposiblesfuturos enganchadosfugitivos.
Los que lograron huir(la ruindad de sucondición La bajada de la sierraa la costarevientalos
les sopló al oído esteproyecto, los hizo invisi- tímpanosde los Bolometic."Cuandollegaronal
blesa la sañade susperseguidores parallevarloa marcreyeron queaquelgranfuror eramudo"(Ibid.,
cabo),buscaronrefugioen las estribaciones del 24). Muchos,ademásmuerende paludismo.
cerro.Allíse detuvieron a recontar lo que se ha- Los sobrevivientes de aquel largoveranono
bía salvadode la catástrofe, Allí iniciaronuna pudieron regresar. Las deudasañadíanuneslabón
vidaprecariaen la que el recuerdo de las pasadas a otro,los encadenaban. En la cicatrizdel tímpa-
grandezas fue esfumándose, en laque su historia no resonaba,cada vez másdébilmente, la voz de
se convirtió en un mansorescoldoque ninguno sus mujeres,llamándolos,la voz de sus hijos,
eracapaz de avivar(Castellanos,p. 15). extinguiéndose.
Poruntiempoestepequeñogrupode fugiti- Del tigreen el montenadase volvióa saber
vos lograsobrevivir medianteel truequeances- (Ibid.,25).
tral y baja a orar a los antiguos santuarios La máquinadespótica, la máquinacolonialis-
implorándole a sus dioses"paraque cesarande ta y capitalistahan logradosu objetivo,la des-
atormentar a su waigel,que losbrujosoíanrugir, trucciónde la tribuesclavizada por la deuda
herido,en la espesurade los montes".Mas los hereditaria, el desmembramiento del clan y su
dioses permanecen sordosa sus plegariasy la decodifícación.
tribues diesmadaporla enfermedad yel hambre. Paradójicamente, el únicocuentode Ciudad
Esta vez algunosde los sobrevivientes varones Real en dondese vislumbra unabriznade espe-

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168 BOLETÍN DE ANTROPOLOGÍA AMERICANA • 36 JULIO 2000

ranzapara ambosindígenasy no indígenasen salesoperaban enlospuntosmásaisladosyprimi-

Chiapasy,porextensiónen el restode México, tivosde AméricaLatina.
AméricaLatinay el mundo,la encontramos enel La organización teníaunassiglasimpronun-
cuento,impresionantemente vaticinador de las ciablescuyapretensión erasintetizarlas iniciales
circunstanciasactualesenChiapas,"Athur Smith de todoslos clubesprivadosque contribuían a su
salvasu alma". sostenimiento y todaslas sectasreligiosasque
Enestecuento, el máslargode la antología,el prestaban su colaboración.
protagonista es unpuritano norteamericano,cris- CuandoArthur Smithse presentó a las ofici-
tianoseglar,conunavagavocaciónde servir a su nasde enrolamiento de la organización,no le exi-
prójimo,siemprey cuandoésteno sea su com- gieronmás que dos requisitos:ser cristianoy
patriota. adiestrarse enalgunaespecialidad útilenel medio
Arthur Smithhizoalgunaspequeñastentati- en el que ibana requerirse sus servicios.
vasparapracticar el bienensu parroquia. Peroel Arthur Smithse inscribió en uncursointen-
carácteremprendedor (despuésde todoArthur sivode dialectosmayences, conparticularidad el
eratambién norteamericano) nopodíaconformar- tzeltal,ya que el sitioque habíaescogidocomo
se con la limosnaocasionala algúnvagabundo, término de su viaje erauncampamento llamado
cuyapuntualidad nadiepodíaorganizarle. Porlo Ah-tún,en los Altos de Chiapas,al sur de la
demáslerepugnaba visitarlosbarriosbajosde su RepúblicaMexicana(ídem).
pueblo.Había enellostalprostitución (cantinas, La "organización vastaypoderosa"a la cual
hotelesde paso,holgazanería), que su miseriano se refiereel textode Castellanosrecuerdamu-
podíaconsiderarse másque comouncastigodi- chísimoal Instituto de Lingüística de Veranoque
vinoque no eralícitopaliar(Ibid.,151). se instalaradurantelargosaños en los estados
Aconsejadopor otrosdecideinscribirse en de Chiapasy Oaxacaconel propósito aparente de
una"organización vastaypoderosa"cuyassucur- traducirla Bibliaa las diversaslenguasindígenas

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MONIQUE J. LEMAÎTRE LEÓN GÉNERO, CLASE Y ETNIA EN LOS CUENTOS DE... 169

de ambosestados,hastaque su filiacióncon la pistasde aterrizaje, la plantapurificadora de agua

cía norteamericana se hizopública,y la organiza- y la alberca.Arthur se percatade inmediato tam-
ciónfueexpulsadadelterritorio mexicanoporel biénque losindígenas que trabajan enel manteni-
gobierno. mientode la infraestructura del campamento lo
Al aterrizar enhelicóptero enel campamento hacensin cobrar,para "demostrarnos su grati-
de la organización - lujoinusitado- si se piensa tud"de acuerdoconel pastor.
que la mayoríade los funcionarios, indígenasy La tareade Arthur consistiráen traducir la
particulares de la regiónteníanque "atravesar las Biblia al tzeltal,perono por orden,sinotradu-
serranías a bordodejeeps,inverosímiles, a lomo ciendolos versículosde la mismaconforme el
de bestiasy de indiospacientes,a pie". pastorlos vayautilizandoen sus homilíasdomi-
En un principio, sin embargoy a pesardel nicales.Paraellose le asignaunayudante, el indí-
ascetismoque practicaba Arthur Smith,estepri- genadellugarquemejordominael inglés, Mariano
vilegiole parecenatural:"Detentar el privilegio SántizNich. Marianoecha de menossu traba-
del helicópterono lesionaba la humildadde jo enla milpayse acostumbra mala estarsentado
Arthur, sinoque másbienfortalecía el sentimien- durantelargashoras.De ahí que su traducción
tode que "estabadelbuenlado9.Su religiónerala de algunosconceptoscristianos estéfuertemente
su razaerasuperior, supaís erapode- teñidade suscreenciasheredadasy de su propia
verdadera,
roso"(Ibid.,152). fantasía.
Es de notarseque la descripción Y si el textodecía EspírituSanto,Mariano
que Rosario
Castellanoshace del norteamericano, con alma decía Sol y principiovirilque fecunday asada
misionera - seglaro no- es sutilmente irónica, que remuevela tierray dedos que modelanel
barro.Y si decíademonio,no pensabaen el mal,
y se alimentade su profundo conocimiento de la
nosolamen- no temíanirechazaba,sinoque se inclinabacon
psicologíanorteamericana, adquirido
te en su Chiapasnatalsinodurantesus estadías sumisión,porquedespuésde todo el demonio
erasólo la espaldade la otrapotenciay habíaque
enWisconsin, Indianayotrosestadosde la unión
rendirle actospropiciatorios yconcertar alianzas
norteamericana comoprofesora universitaria vi-
convenientes. Lo que echabade menos,porque
sitante.
no se mencionabajamás, era la gran vagina
Poco despuésde su llegadaal campamento,
Arthur Smithse percata dequeahíexisteunverda- paridoraque operaen las tinieblasy que no des-
cansanunca(Ibid.,160-161).
deroestadode apartheid.Los norteamericanos,
Poco a poco, Arthur va dándosecuentade
quienes,fueradel pastorprotestante, desempe-
ñanlaboresderecolección que la "organización"dueña del campamento
yclasificaciónde espe-
cies biológicasy minerales,y sus respectivas evangélicode Ah-tún notiene,enrealidad,el me-
norinterésporayudara que los indiosdejende
esposas,incluyendo la del pastor,que escuchan morir de enfermedades curablesydemalnutrición,
telenovelas radiofónicas, leennovelastipoCorín ni por castellanizarlos o simplemente alfabeti-
Tellado que recibende los EstadosUnidosy se zarlosen su lenguamaternae instruirlos sobre
quejan de la perezay estupidezde sus emplea- susderechosyresponsabilidades comociudada-
das domésticasindígenas, vivenen una réplica, nosmexicanos.
rústicaperocómoda,de unpueblonorteamerica- la actitudde su ayudan-
Además,comprende
no,que incluyeunaplantaeléctrica, unaalberca, te,Mario,frente a la muerte de su hijomayor,de
unaescuelaparasushijosyunasalade cine.Sólo doce años. Ese niño,en el cielo,no seguirásu-
faltanla fuente de sodasy la sucursalbancaria. friendo "hambre, fríoypalo" comoaquellosque
Al enterarse Arthur que los nativossonanal- le sobreviven.
fabetassugierela construcción de una escuela, El médicodelcampamento le recetaa Arthur
proyectoque, comotodoslos que Arthur irásu- unostranquilizantes, a los cualesel protagonista
giriendoparatratar de mejorarla suertede los delcuentoirávolviéndoseadicto,en su esfuerzo
indígenas, se topaconla totalfaltade interés del poradaptarse a unmedioque le parecemoralmen-
pastor,preocupado únicamente por mantener en terepugnante, e inclusivecontrario al desempe-
buen estadolos hangarespara los aviones,las ñodelproverbial sentidocomúnnorteamericano.

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170 BOLETÍN DE ANTROPOLOGÍA AMERICANA • 36 JULIO 2000

Pormediodelradiotécnico, conquienArthur Cortesanade Roma y los Hermanosde Cristo

juega a los naipesse enterade que la "organiza- existeunasolidaridad de raza".
ción"se dedicatambiénal espionajey estáínti- El enfrentamiento finalentreel pastory
mamente involucradaenla cruzadaanticomunista Arthur, quienlo acusa a él y a la organizaciónde
delpaísvecino.Incluso,aquélle mencionala cap- solaparsedetrásde la religiónparallevara cabo
turaporellos de un supuesto"espía",Anthony laboresde avanzadaimperialista, no se dejaespe-
Perkins, en la fronteraconGuatemala. rar.El pastorlo amenazaentípicoestilomacartista
"Espía" que fuera,de acuerdocon el radio- con cerrarle todaslas puertasparahacerque le
técnico,y a pesarde que las pruebasen su contra resulte imposible encontrar otroempleo,y lepro-
fuesenúnicamente circunstanciales y de haber hibeinclusoque permanezcabajo las zonas de
siempre insistidoensuinocencia, enviadoa la si- influencia católicasyprotestantes enel área.Esta
llaeléctrica. vez no habráhelicópteroque lo acompañede
regreso, peroArthur Smithes ya otrohombre:
Despuésde unaseriede enfrentamientos en-
treindígenasprotestantes y católicos del paraje, - Bueno,Arthur,
se dijoal fin.Es horade hacer
Arthur reaccionaescandalizadoantela propues-
cuentas. De la no-
Aquíestás,a la intemperie.
tadelgeólogodelcampamento de bombardear las chea la mañana todoslospuntales
perdiste que
aldeascatólicas,lo cual le atraela antipatía de la te sostenían.
Ya no haymásreligión, ni patria,
comunidadestadounidense de los cristoscomo ni dinero.
los llamanlos indígenas; peroel hechoque marca
sutotaltransformación es la muerte a machetazos Respirósosegadamente. No experimentaba
de su ayudanteMariano.En unmomentode lu- nostalgia.No sentíamiedoni desamparo.Igual
cidez,propiciado,paradójicamente porun con- que Mariano, no tenía más que esperanza
sumoexcesivode tranquilizantes, se percata,por (/&«/.,
187).
primera vez,de la humanidad de Mariano. Hambriento,se dirigehaciaunachozadedon-
Arthur comprendió, porfin,que quienhabía de emerge:"esehumoescaso,vacilante, de coci-
muertono era unnúmeroen las estadísticas, ni na pobre",conla intención de pediralojamiento
unnativode trajey costumbres exóticas,ni una porunanoche:
materiasobrela que se podía presionarcon un
de propaganda. - Serácuestiónde ponersede acuerdo.Porlo
aparatomuyperfeccionado Que
el que había muertoera un hombre,con dudas menosestoshombres y yo hablamosel mismo
idioma(Ibid.,188).
comoArthur, contemores comoél,conrebeldías
inútiles, recuerdos, ausenciasirrepara-
con con
A pesarde habervoluntariamente dejadoen
bles,conunaesperanzamásfuerte que todosen- Ah-túnla Bibliade su madreque lo habíaacom-
tidocomún(Ibid.,181).
El retorno delpastordespuésde unconciliá- pañadodesdesu infancia, yaque noquiereque lo
confundan conlos llamados"cristos"protestan-
bulo con la altajerarquíacatólicade la región, tesdel campamento, las palabrasde su madre,a
durantela cual protestantes y católicosdeciden saberque "nadiese salvasolo" sonfundamenta-
respetarsus áreasde influencia y minimizando lesparaentender la conversión de ArthurSmith,
el reciente derrame de sangreindígena y la quema y soneminentemente cristianas.
de chozascomo"unaconveniente sangría"pues, suconcepto
Castellanos escogió,paratraducir
"cuandolos indiosse lanzanunoscontraotros, del hombreo mujernuevosla descripcióndel
encuentran unaválvulade escapeparaese odio "devenirminoría"en el sentidoque Deleuze y
irracional, ciego,demoníaco, que les envenenael Guattari le dana esa transformación cuasiliteral
almay que,de no hallaresa salida,estallaríaen de un serhumanoen "lo otro",en un personaje
unasublevación contra losblancos"(Ibid.,p. 183),
que es el producto típicode la máquinacapitalis-
le hacecomentar a Arthur conamargaironía:"De tayde la máquinadespótica.Arthur se convierte
modo,PastorWilliams,que esteviaje a Ciudad enunserhumano que se solidariza
con susherma-
Real le ha servidopara descubrirque entrela nos en la pobrezay el desamparo,y recurreal

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MONIQUE J. LEMAItRE LEÓN GÉNERO, CLASE Y ETNIA EN LOS CUENTOS DE... 171

diálogode iguala igualpararesolver problemas. contar,Modestase ocupabaenla cocina;avivan-

Supongoque,dadoel estilorealistade los cuen- doel fogón,acarreandoelaguayjuntandoachigual
tosde CiudadReal, y atentaa la verosimilitud paralos puercos"(Ibid.,63), Modestapasaráde
del relatoen relacióna sus coordenadashistóri- servíctimaa servictimaría a quie-
de lasindígenas
cas,Castellanos escogiódeliberadamente paraeste nesemboscay atracacuandobajande susparajes
últimocuentoa unprotagonista masculino.Hay, al mercadode CiudadRealpararobarleslos pro-
sin embargo,una protagonista femenina, la de ductosdestinadosa la venta:
"La ruedadelhambriento", Alicia,queexperimen-
ta un cambioparaleloal de ArthurSmith,aún Las atajadorasse lanzaroncontralos indios
cuandoel relatotermine con su partida,símbolo desordenadamente. Forcejeaban, sofocando gri-
de surechazodelestadode cosas imperante enel tos,porla posesiónde unobjetoque no debía
sufrirdeterioro.Porúltimo, cuandoel chamarro
parajeen dondefunjecomoayudantedel único de lana o la redde verduras o el utensiliode
médicodel área,notablemente despuésde que barroestabanya en poderde la atajadora, ésta
ésterehusaalimentar a un reciénnacido cuya sacabade entresu camisaunasmonedas, y,sin
madreno tieneleche,porcarecerel padrede la contarlas,las dejabacaeral sueloen dondeel
criatura de dineroparapagarla lecheen polvo. indioderribado las recogía.
No asistimos, enel caso de Alicia,a unatomade Aprovechando la confusiónde la reyertauna
concienciaverbalizadania unaidentificación de jovenindiaquisoescapary echóa correr con
Aliciaconlosindígenas, comosucedeconArthur su cargamento intacto.
- Esa te tocaa vos,gritóburlonamente unade
Smith.
las atajadoras a Modesta.
Y a propósito deltemade las marcasde géne- De un modoautomático, lo mismoque un
ro,es de notarseque en todoslos cuentosde la animalmuchotiempo adiestrado en la persecu-
antologíaaquídiscutida, y aúncuandolas muje- ción,Modestase lanzóhacia la fugitiva. Al
resesténpresentes aúnen los cuentoscentrados darlealcancela asió de la falday ambasroda-
en protagonistas masculinos,únicamentelas ronportierra. Modestaluchóhastaquedaren-
mujeresindígenas despiertan la simpatíadellec- cimade la otra.Le jaló las trenzas, le golpeo
toro lectora. lasmejillas,le clavólasuñasenlasorejas.¡Más
fuerte!¡Más fuerte! (Ibid.,69).
Así,porejemplo,las mujeresBolometicde
"La muerte deltigre".En estecuentoleemos:"Las
Al concluirel cuentose haceaúnmáspalpa-
mujeresse escondíanparamorir,con unúltimo
gestode pudor,igualque en los tiemposfelices
blecómotodala frustración y la rabiaacumulada
se habíanescondidoparadar a luz" (Ibid., 17). de Modesta,producto de losabusosyhumillacio-
nes sufridosa manosde la clase dominante de
Mientras que enel caso de la ladinao mestizapo-
bredel cuento,ModestaGómez,víctimadelcla- CiudadRealyde suex-marido, se plasmaenodio
sismoydelmachismo imperantes enCiudadReal, irracional en contrade aquellosa quienesconsi-
hoySan Cristóbal de las Casas,violadaporel hi- derasusinferiores, los indígenas, ymásespecífi-
jo del patróny echadaa la calle porla madrede camente,las mujeresindígenas,sumándoseasí,
éstecuandodescubreque Modestaestáembara- inconscientemente a la máquinarepresiva capita-
zada y,eventualmente reducidaa desempeñar el lista,la cualdesplazahacialos márgenes la repre-
ignominioso trabajode atajadoraparasobrevivir, sión central,acatandoel tanconocidolema de
las marcasde clasey etniaexplicansu actuación que quiendivide,vence.Modesta,asumeeneste
más,o porlo menostantocomolas marcasde gé- cuentoel papelque hoydesempeñan los grupos
nero. paramilitares en el Chiapas natal de Rosario
Si al hablarnos de la educaciónde Modesta, Castellanos.
la narradora hacehincapiéen la educacióninfe- El cuentoconcluyecuando,despuésde ha-
riorque a Modestase le proporcionara por ser berledado a la atajadoraque controlala rabia
niñay ademásla cargadoradel niñode la casa, desbocadade Modestael chamarro que le quitara
Jorgito. "Mientrasel niño aprendíaa leer y a a la indígenaasaltada,Modestapiensa:

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172 BOLETÍN DE ANTROPOLOGÍA AMERICANA • 36 JULIO 2000

Mañana.Sí volveríamañanay pasado mañana Bibliografía

y siempre.Era ciertolo que decían:que el oficio
de atajadoraes duroy que la gananciano rinde.
Se mirólas uñas ensangrentadas. No sabía por Castellanos,Rosario
1997 CiudadReal,México,Alfaguara.
qué. Pero estaba contenta{Ibid., 70).
Deleuze,Gillesy FélixGuattari
deCiudadReal,hayotrosejem-
Enloscuentos 1985 El anti-edipo. yesquizofrenia,
Capitalismo
plosdemujeres yvejana otrasmu-
que reprimen Barcelona,BuenosAires(México,Edicio-
jeres,así como de mujeresrepresorasde indígenas. nes Paidós).

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