CICLO LITOLOGICO

El ciclo de las rocas comprende el proceso de formación, transformación y conformación

del material sólido y natural, entre las que encontramos las rocas ígneas, metamórficas y
sedimentarias, las cuales poseen unas características macroscópicas entre lo que se
destaca la composición mineral, tamaño y distribución del grano de los sedimentos,
además características estructurales, las cuales conducen a una relación bidimensional
con el agua ya que por una parte orienta a comprender la distribución de los acuíferos y
por otra parte, el papel que ejerce el agua subterránea en los procesos geológicos, como
la transferencia de calor y constituyentes químicos dando como resultado el desarrollo de
sistemas geotermales, migración y acumulación de minerales, procesos geomorfológicos,
desarrollo de pendientes y la erosión del lecho del rio.
En el subsuelo se encuentran formaciones geológicas que consisten en varios tipos de
rocas según su naturaleza, las cuales constituyen una serie de vacíos que orientan el
ámbito natural de estas aguas, estas pueden presentarse en espacios abiertos de las
unidades litológicas tales como hendiduras, fallas, diaclasas, cavidades en las rocas. El
movimiento y almacenamiento de este fluido depende de las características de las rocas
que constituyen la corteza terrestre. Las unidades litológicas que tienen mayor capacidad
de almacenar y proporcionar el vital líquido son denominadas acuíferos. Pueden ubicarse
cerca de la superficie de la tierra contenidos en rocas permeables o confinados a
profundidad en rocas fracturadas.