Presenta: Elder Arias Córdova

Materia: Filosofía de la Historia

¿Qué es la filosofía?

La filosofía es en sentido estricto amor a la sabiduría, es conocer las causas, el principio

primero de las cosas, es buscar explicar cómo se originaron las cosas y el fin último para

poder buscar una posible solución a los momentos o secesos que estamos viviendo. Es

preguntarnos el porqué de las cosas. Filosofía como amor a la sabiduría nace en el

momento que el hombre tiene tiempo libre: para la contemplación el hombre que está en

contacto con el todo con los dioses. Por lo tanto a la pregunta ¿Desde que momento nace la

historia? Podemos responder que la historia nace desde el momento que el hombre empieza

a tener conciencia, desde ese preciso momento en el que tiene uso de la razón. Toma de

conciencia, empieza un rastreo.

Esto me lleva a recordar un poco el documental que vimos de como los hombres

antiguos empezaron a hacer conciencia de lo que vivían y como lo vivían a tal grado que

ellos mismos fueron capaz de plasmarlo en esas cuevas, y lo mas importarte e impactan es

que lo hicieron en dibujos que han perdurado por tantos años, ellos en su momento no

tenían los materiales necesarios para hacerlo pero se las ingeniaron, y es tan importante

para nuestros días porque de esa manera nos dejan el legado de lo que acontecía en ese

momento y aunque sabemos que lo hicieron hace muchos años para nosotros es como si lo

hubieran hecho ayer.

 Podemos decir que desde el hombre Neardenthal se empezaba a hacer filosofía, ya

que era uno de los que tenía conciencia, desde ese tiempo, de lo que era la muerte, se cree

esto porque ya desde entonces se tiene vestigio de tumbas dejadas por ellos, solo el hombre

que es capaz de hacer conciencia sobre la muerte, puede enterrar el cuerpo de sus muertos y

no porque concibieran la muerte como nosotros sino que ellos tenían un sentido mas de

respeto a las personas que habían fallecido y además por higiene ya ellos no los dejan

tirados en cualquier lugar sino que los enterraban. Y podríamos decir, ¿cómo es posible

que aquellos personajes empezaron consideraron que era necesario enterrar a los muertos?

¿En qué momento se dieron cuenta del sentido de la higiene? ¿Y sobre todo como llegaron

a la conclusión de que lo mejor era enterrar a su muertos, porque en v es de enterrarlos no

tomaron la decisión de salarlos por ejemplo?

Es ahí donde podemos decir que el hombre empieza a hacer conciencia de la vida y

de la muerte, de la suciedad y de la higiene, lo cual le va a permitir hacer lo que hoy

llamamos darles sepultura a los difuntos. Y esto se ve claro en los vestigios encontrados de

las tumbas y hasta con eso hoy nosotros le llamamos tumbas, pero, ¿cómo le llamaban

ellos? Es así como le hombre va haciendo uso de la razón y darse cuenta de lo que pasa en

su alrededor, se empieza a cuestionar de las cosas, del principio y del fin último de la

realidad, de la religión empieza a cuestionar a los dioses, y esto lo lleva a buscar el

superarse a sí mismo y a los demás, es tanta la búsqueda de la superación que el hombre

empieza a olvidarse de sí y a convertirse en una máquina que solo vive para el trabajo o

como decía Thomas Hobbes (“homo homini lupus” el hombre es un lobo para hombre) en

ese sentido, se convierte en la metáfora del animal salvaje que el hombre lleva por dentro,

siendo capaz de realizar grandes atrocidades y barbaridades contra elementos de su propia

especie. Y lo cual lo hemos visto con tantas guerras en muchos países y todo por el poder,

por la avaricia de unos pocos hombres que quieren tenerlo todo a costa de todo y de todos.

Esto hace que muchas familias tengan que morir por las guerras y la hambruna que deja

estas guerras, personas sin hogar, sin comida, pero es el hombre que está terminando con la

vida del hombre y se decía que esto lo tenía que cobrar la tierra en algún momento ya que

es mucho el daño que le estamos haciendo.

Pero todo esto nos lleva a retomar lo que decía Maquiavelo “el fin justifica los

medios” en su libro El Príncipe. Maquiavelo expone la idea de que los hombres, estando en

el poder, deberían ser juzgados por los resultados obtenidos, y si al final los resultados

deseados se logran, los medios utilizados para alcanzarlos tendrían que ser perdonados.

Pero en nuestros días diríamos que los resultados los condenarían por todo el daño que han

hecho a los hombres, a la sociedad, a la humanidad, a la misma naturaleza. Con todo esto el

hombre se ha olvidado de sí mismo y de los que estamos a su alrededor con tal de obtener

poder hace lo que sea necesario.

El hombre de hoy se ha olvidado de todo y de todos a tal grado que ya no se

sensibiliza con las cosas de su alrededor, para empezar con las ansias de poder y de querer

tener más ha destruido su naturaleza, con la revolución industrial. Y digo que ha destruido

la naturaleza porque nos damos cuenta que en las grandes Ciudades ya no hay muchos

árboles, un ejemplo muy claro lo tenemos en esta Ciudad de México donde ya todo está

poblado por grandes empresas, enormes edificios que han reemplazado los árboles que

había, ya todo en nuestro entorno es cemento que vida vegetal, y nuestra gente está inmersa

en las actividades del trabajo que no se da tiempo para disfrutar lo poco que nos queda.
 Hoy ya no vivimos en mundo libre sino que somos muertos vivientes que nos

aferramos a las cosas que se nos presentan como el consumismo, esta ha hecho que muchas

personas vivamos para el trabajo, que no es malo en sí, sino que ha hecho que nos

perdamos de las pequeños detalles de la vida, como es ver salir el sol, escuchar el canto de

los pájaros, disfrutar de la lluvia, son pequeños detalles pero son significativos en la vida

del hombre.

De todo esto me di cuenta el día que vi el video de la persona que estaba haciendo la

danza y como contemplaba cada paso, cada movimiento que hacía, en ese devenir de los

movimientos era una danza de dar tributo a nuestro. Y después ya que estaba en mi centro

de trabajo quise implementar algo que dijo uno de nuestros compañeros, de darles a los

maestros un tiempo sin instrucciones que salieran de la rutina y que después compartieran

lo que sintieron. Y la verdad para mí fue algo significativo porque los maestros a pesar de

que son personas mayores a mí respondieron muy bien. Al principio me comentaron que

con asombro, miedo e inseguridad, pero que lo hicieron para despejarse un poco, y al

momento de salir y estar sin preocupaciones se dieron cuenta de que pasaban por lugares

que no sabían que estaban ahí o incluso que se dieron cuenta de pequeños detalles que

cuando pasaban, por la prisa, no las veían y uno de ellos fue ver que en el parque de los

venados, al venado le faltaba una oreja.

Por otra parte me comentaban que hacía mucho que no se sentían de esa manera,

libres, sin preocupaciones y todo por las prisas, el trabajo, la sociedad y no dejamos que

nuestro cuerpo descanse, no le damos la oportunidad a nuestro cuerpo de expresarse y a

pesar de que nos manda muchas señales nosotros no le hacemos caso y hacemos lo

imposible por mantenerlo siempre trabajando, aun sabiendo el daño que le hacemos.
 Por otra parte el cuerpo y la naturaleza también va buscar defenderse de todo el

daño que le hemos ocasionado y ya lo estamos viviendo con esta pandemia, este virus que

nos ha alejado de todo y de todos. Además sabemos que esta guerra de la naturaleza contra

el mundo es con el afán de curar las heridas que le causamos y considero que con justa

razón se está defendiendo. Aunque también se que con esto nos ha traído muchas bajas, ya

que en esta guerra han fallecido amigos, familiares, vecinos, personas inocentes, los más

vulnerables y desprotegidos, y que son las minorías, la gente pudiente la que no ha sufrido

nada porque están resguardados en sus palacios.

Y lo más triste es que a pesar de todo lo que está pasando, no cambiamos muestro

modo de vivir, seguimos en las mismas y con las mismas actitudes y aptitudes ante la vida,

ante la naturaleza. Nos falta mucho para reaccionar y ayudar a la naturaleza a ser restituida,

a ser curada. Nos falta ponernos a pensar cuál es el sentido de nuestra existencia y que es lo

que queremos para que nuestra sociedad sea mejor cada día.