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LIBRO DIOS TE HA HECHO PODEROSO

¿Cómo Podemos Ser Revestidos con Poder?

Con la poderosa ayuda de Dios, Uzías llegó a ser muy poderoso y su fama se extendió
hasta muy lejos.

Efesios 3:20
La Biblia de las Américas
Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o
entendemos, según el poder que obra en nosotros,
Job 1:1
Hubo un hombre en la tierra de Uz llamado Job; y era aquel hombre intachable, recto, temeroso de
Dios y apartado del mal.

Job 42:12-17
El SEÑOR bendijo los últimos {días} de Job más que los primeros; y tuvo catorce mil ovejas, seis
mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas.

Proverbios 14:32
El impío es derribado por su maldad, pero el justo tiene un refugio cuando muere.

Isaías 32:17
La obra de la justicia será paz, y el servicio de la justicia, tranquilidad y confianza para siempre.

Lucas 2:25-29
Y había en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón; y este hombre, justo y piadoso, esperaba la
consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.

Source: https://bible.knowing-jesus.com/Espa%C3%B1al/Salmos/37/37Por esta causa, pues, doblo


mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, 15 de quien recibe nombre toda familia en el
cielo y en la tierra, 16 que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con
poder por su Espíritu en el hombre interior; 17 de manera que Cristo more por la fe en vuestros
corazones; y que arraigados y cimentados en amor, 18 seáis capaces de comprender con todos los
santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, 19 y de conocer el amor de Cristo
que sobrepasa el conocimiento, para que seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios.20
Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o
entendemos, según el poder que obra en nosotros, 21 a Él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús
por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén.

DIOS DA UN PODER ESPECIAL PARA TESTIFICAR


El punto del mensaje de la semana pasada fue que Dios da un poder especial, un poder
extraordinario, para los desafíos extraordinarios de un creciente testimonio por Cristo.

Lucas 24: "Vosotros sois testigos . . . pero vosotros, permaneced en la ciudad hasta que seáis
investidos con poder de lo alto". El poder desde la alto será esencial para expandir el testimonio de
las misiones mundiales.

Hechos 1:8: "Pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis
testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra". El poder es
esencial para los desafíos de un siempre creciente testimonio por Cristo.

"LLENO CON EL ESPÍRITU SANTO"


Este extraordinario poder cayó sobre los cristianos en Pentecostés. Dice en Hechos 2:4: "Todos
fueron llenos del Espíritu Santo". Y este poder, esta inusitada llenura vino sobre la iglesia y sus
mensajeros una y otra vez en la iglesia primitiva para los desafíos especiales de testificar por Cristo.

Hechos 4:8: "Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo", habló con los gobernantes del pueblo. Y
ellos vieron que hablaba con confianza (Vs. 13).
Hechos 4:31: "Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos
del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valor".
Hechos 6:5, 10: Esteban estaba lleno del Espíritu Santo y fe, y los judíos no podían resistir la
sabiduría con la que hablaba.
Hechos 7:55: "Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a
Jesús de pie a la diestra de Dios".
Hechos 11:24: Bernabé estaba lleno del Espíritu Santo y fe, y una gran multitud fue agregada al
Señor.
Hechos 13:9: "Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando la mirada en [Elimas], dijo . . ."
"LLENO CON TODA LA PLENITUD DE DIOS"
Y no solamente el libro de los Hechos, las cartas de Pablo hablan del mismo extraordinario poder
disponible para los cristianos. Por ejemplo, aquí en Efesios 3:16, Pablo ora para "que os conceda,
conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre
interior". Y en el versículo 19, ora para que "seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de
Dios". Y en el versículo 20, dice que Dios es "poderoso para hacer todo mucho más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros".

En otras palabras hay un poder extraordinario disponible para los creyentes, un poder que puede
hacer más de lo que ordinariamente pensamos o nos imaginamos. Viene con el Espíritu. Está de
acuerdo con las riquezas de la gloria de Dios. Es la misma plenitud de Dios, aunque eso suene
inimaginable.

AVIVAMIENTO Y TESTIMONIO PARA CRISTO


Y traté de mostrar en el STAR de esta semana que cuando la soberanía de Dios derrama esta clase
de poder sobre una iglesia, lo llamamos avivamiento. Y el propósito de Dios para tal avivamiento es
que nuestro testificar de Cristo tenga más convicción, más coraje, más sabiduría y más efecto, de
manera que Dios sea grandemente glorificado cuando más y más gente sea alcanzada y más y más
gente sea añadida para el Señor.

Ahora la pregunta es: ¿Qué debemos hacer? ¿La Biblia nos enseña que hay una forma para buscar
este poder, o hay una manera de prepararnos para recibir este poder? La respuesta es sí, y en los
pocos minutos que tenemos quiero enseñarte cuatro maneras de buscar este poder.

CUATRO MANERAS DE BUSCAR EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO


1. Sumérgete en la Palabra de Dios, la Biblia

Es casi seguro que no serás lleno del poder del Espíritu Santo si no estás lleno de la Palabra de
Dios.

¿Por qué pienso esto?

1.1 Hechos 1:8 y Lucas 24:48 y siguientes enseñan que el poder es dado para un testimonio
efectivo, y nosotros testificamos principalmente con la Palabra de Dios. No hay razón para pensar
que Dios encenderá la pólvora de su Espíritu si tú no cargas tu rifle con el proyectil de la Palabra.

1.2 Lucas 4:14 dice que Jesús regresó del desierto lleno del Espíritu Santo. ¿Y cómo luchó con
poder contra el diablo en el desierto? Cada vez que era atacado, Él respondía: "Escrito está" y citaba
las Escrituras. Jesús fue lleno del Espíritu porque estaba lleno de la Palabra de Dios.
1.3 En Juan 6:63 Jesús dijo: "El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las
palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida". Las palabras de Jesús son la voz y el poder
del Espíritu que da vida. Si nosotros no escuchamos sus palabras, no recibimos su poder.

1.4 En Efesios 6:17 Pablo dice que debemos ponernos toda la armadura de Dios incluyendo "la
espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios". Si quieres que el Espíritu venga poderosamente
sobre ti, de manera que puedas vencer a los principados y a las potestades, entonces debes tomar su
espada, la Palabra de Dios. Él no luchará sin su espada.

1.5 En 1 Juan 2:14 Juan dice: "Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de
Dios permanece en vosotros y habéis vencido al maligno". Ellos son fuertes, poderosos, y han
conquistado al enemigo más poderoso: Satanás. ¿Cómo? La Palabra de Dios permanece en ellos. Si
no guardas la Palabra de Dios dentro de ti, no habrá poder, y no habrá victoria. (Ver también
Hebreos 4:12 y Jeremías 23:29)

Si quieres el poder del Espíritu Santo en tu vida, si estás cansado de ser una débil réplica de los no
cristianos comunes, entonces cambia tu rutina y sumérgete en la Palabra de Dios. Léela, piensa en
ella, memorízala, úsala.

Recuerdo haber escuchado a un profesor del seminario decir que se sintió avergonzado cuando vio a
musulmanes memorizando página tras página del Corán, mientras él terminaba sus devocionales
con diez minutos de lectura superficial.

La principal manera de buscar el poder del Espíritu Santo es sumergirse en la Palabra de Dios.

2. Cree la Palabra de Dios

Déjame ser más específico. Confía en que Dios quiere hacer cosas maravillosas para su gloria a
través de ti porque eso es lo que la Biblia enseña. Espera a que el Espíritu Santo dentro de ti te dé
poder, de acuerdo a la Palabra de Dios.

Ahora, ¿por qué creo que la fe es el camino para buscar el poder del Espíritu Santo?

2.1 En Gálatas 3:5 Pablo dice: "Aquel, pues, que os suministra el Espíritu y hace milagros entre
vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley o por el oír con fe?" Respuesta: Por el oír con fe. ¿Oír qué?
La Palabra de Dios. Las promesas de Dios. La buena dirección de Dios.
Por ejemplo: tú cambias tu rutina y apartas una hora para estar con Dios por medio de la Palabra
antes de irte a trabajar. Te quedas solo y te sumerges en el libro de Efesios durante una hora. El
Señor impresiona tu mente, especialmente con el texto de 1:12, que dice que nosotros los que
primeramente confiábamos en Cristo, estamos destinados y escogidos para vivir en la alabanza de
su gloria. Y en 3:20, que por el poder que actúa en nosotros, Él es capaz de hacer las cosas más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos.

Luego, te vas para tu trabajo. Durante el día se presenta la ocasión natural de hablar una palabra de
testimonio para alabanza de la gloria de Dios. Pero te sientes débil. Hay dos cosas que pueden
suceder.

Una, recuerdas la Palabra de Dios –es para esto para lo que estás vivo, para la alabanza de su
gloria– y Él no es débil; puede hacer mucho más de lo que puedo soñar. Es su poder trabajando en
mí.

La otra cosa que puede pasar es que en este momento crítico, puedes creer en la Palabra de Dios.
Confía en que Dios intenta hacer cosas maravillosas para su gloria a través de ti. Espera que el
Espíritu Santo, que mora en ti, te dará poder de acuerdo a la Palabra de Dios.

Y cuando crees, esta creencia se convierte en el canal del Espíritu Santo. Dios os provee el Espíritu
y hace milagros entre vosotros por el oír de la fe . . . cuando crees la Palabra de Dios con ansiosa
expectación.

2.2 En Romanos 15:13 Pablo dice: "Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer,
para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo". Nota la frase "EN EL CREER". El
Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz EN EL CREER. En otras palabras, al creer en Dios y
en su Palabra, somos llenos de gozo y paz. Y luego dice: "para que abundéis en esperanza por el
poder del Espíritu Santo". En otras palabras, el poder del Espíritu es el resultado de creer o de la fe
que provoca gozo y paz.

Podríamos parafrasearlo de esta manera: Pon tu confianza en la Palabra de Dios tan completamente
que el gozo y la paz abunden y que el Espíritu Santo se derrame con extraordinario poder y
esperanza en tu vida.

2.3 En Hechos 6:5 y 11:24, a Esteban y Bernabé se los describe como llenos de fe y del Espíritu
Santo. Probablemente porque las dos cosas van juntas. Ser lleno de fe es ser lleno del Espíritu Santo
y ser lleno del Espíritu Santo es ser lleno de fe.
Imagínate a ti mismo bebiendo agua helada con un pitillo. El agua es el Espíritu Santo. El aire
dentro del pitillo es la duda y la incredulidad. La fe es el vacío que tú creas al succionar. ¿Y qué
sucede cuando se crea el vacío de la fe? El agua del Espíritu fluye inmediatamente. Y si el pitillo
está lleno del vacío de la fe, será también lleno con el agua del Espíritu. Así Esteban y Bernabé
fueron llenos del Espíritu Santo y de fe.

Así, la primera forma de buscar el poder del Espíritu es sumergirse en la Palabra de Dios; y la
segunda es creer en esa Palabra. Espera y ten confianza que Dios se propone hacer cosas
maravillosas para su gloria a través de ti. El Espíritu Santo siempre llena el vacío de la fe.

3. Ora intensamente y ayuna por ello

La tercera forma de buscar el poder del Espíritu Santo es orar intensamente, algunas veces también
con ayuno.

3.1 De acuerdo con Hechos 1:14, esto es a lo que se dedicaron los discípulos en Jerusalén durante
los diez días de espera hasta Pentecostés: "Todos éstos estaban unánimes, entregados de continuo a
la oración".

3.2 Esto es lo que los discípulos estaban haciendo, según Hechos 4:24-31 cuando (dice el versículo
31) todos ellos fueron llenos con el Espíritu Santo y hablaban la Palabra con valor. Ellos estaban
orando. Y llenaban su oración con la Escritura del Antiguo Testamento, y estaban confiados en el
poder soberano de Dios.

3.3 El Lucas 11:13, Jesús les dice a sus discípulos: "Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar
buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que
se lo pidan?".

El Espíritu Santo es dado a aquellos que se lo piden al Padre. Ahora, puesto que esos hombres ya
tenían una porción del Espíritu Santo en sus ministerios, pienso que lo que Jesús dice es que
debemos pedir más del Espíritu, --pero no porque Él venga en piezas, sino porque se revela y se
mueve en diversas medidas. Y nosotros deberíamos orar por la llenura del Espíritu.

3.4 En Efesios 3:14-21, Pablo ora por los efesios, y ora para que ellos sean fortalecidos con poder a
través del Espíritu y que puedan ser llenos con toda la plenitud de Dios. Entonces él debe creer que
los cristianos pueden recibir este poder y su llenura si él ora para que lo reciban.
Debemos pedir a Dios el poder de su Espíritu. Y algunas veces debemos hacerlo con ayuno. Lucas
4:14 dice que Jesús salió de sus cuarenta días de ayuno en el desierto lleno del Espíritu Santo.
Puede que Dios reserve su extraordinario poder para aquellos que lo anhelan de manera
extraordinaria, y lo demuestran en ayuno y oración prolongados.

Por tanto, buscamos la llenura del poder del Espíritu sumergiéndonos en la Palabra de Dios, y
creyendo en sus promesas con expectante fe y orando de todo corazón, algunas veces con ayuno,
para que Dios nos conceda el deseo de nuestro corazón por su poder al testificar.

4. Obedece al Espíritu Santo

La cuarta manera de buscar el poder del Espíritu Santo es obedecerle, aun antes de sentir su poder.

Aquí estoy hablando muy personalmente. El 14 de Julio de este año, estaba solo en una cabaña.
Había enviado a la familia de regreso a casa, para poder orar y buscar al Señor acerca de los
mensajes para este otoño. Esa noche estuve hasta tarde rogándole a Dios me diera poder en mi
ministerio y batallando al pensar en por qué vemos tan poca gente convertida en nuestro ministerio
en la iglesia Bethlehem. ¿Por qué no tengo más poder en ganar almas al testificar? Esto es lo que
vino a mí, y lo leo de lo que escribí en mi diario al día siguiente:

La pregunta surgió en mi mente: ¿He resistido la oferta del poder del Espíritu para testificar tantas
veces que ahora está siendo retenido de mí? ¿En el pasado fue la voz del Espíritu la que me animó a
escribir una carta o hacer una llamada telefónica, o hacer una visita, o decir una palabra, con la
disposición de darme todo el poder que podría necesitar, solamente para encontrar resistencia e
incredulidad en mi corazón, de manera que ahora no me da (y probablemente no se atreverá a
darme) las señales de su poder hasta que no esté al borde de algún acto especial de obediencia al
testificar?
Creo que esta es la situación en que muchos de nosotros nos encontramos. Hemos resistido al
Espíritu Santo tantas veces cuando nos estaba llamando a testificar de Cristo, que ahora no estamos
aptos para el fluir de su poder. Los canales están tan obstruidos con temor, inseguridad, dudas,
racionalismo y preocupaciones mundanas, que lo que permitimos fluir es un hilo apenas perceptible
del amor de Dios.

Y creo que una vez que hemos comenzado a sumergirnos en la Palabra de Dios y a combatir la
incredulidad de nuestros corazones y a orar y ayunar por su poder, podemos tener que simplemente
salir con el poco poder que sentimos de antemano y hacer lo que sabemos que debemos hacer. Y
creo que al hacer esto, poco a poco los canales que estaban obstruidos son limpiados y empezamos
a sentir el fluir del poder una vez más.
John Piper (@JohnPiper) is founder and teacher of desiringGod.org and chancellor of Bethlehem
College & Seminary. For 33 years, he served as pastor of Bethlehem Baptist Church, Minneapolis,
Minnesota. He is author of more than 50 books, including Desiring God: Meditations of a Christian
Hedonist and most recently Come, Lord Jesus.

CONQUISTA ES PARA LOS VALIENTES


Serie de devocionales: LA CONQUISTA MÁS IMPORTANTE DE LA VIDA Semana 6
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LUNES 30.10.17

DÍA 36: LOS VALIENTES SIEMPRE VAN ARMADOS

“Y os mandé entonces, diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado esta tierra por heredad; pero iréis
armados todos los valientes delante de vuestros hermanos los hijos de Israel”
Dt. 3:18

Sólo los valientes pueden conquistar. En toda la Biblia encontramos que Dios anima a sus siervos a
tener valor. El temor paraliza al hombre y lo ata, impidiendo que despliegue todo el potencial que
Dios ha puesto en su corazón. Tenemos que vencer nuestros temores y avanzar.
Dios le había dado al pueblo de Israel la tierra prometida por heredad. Ellos confiaban en sus
promesas. Muchos de ellos eran valientes. Sin embargo, hay una recomendación que Moisés les da
de parte de Dios “Pero iréis armados” (Dt. 3:18). Estaba la promesa de Dios “pero” no se tenían que
descuidar.
Debemos recordar lo estudiado la semana pasada acerca de la armadura del cristiano. Un soldado
desarmado está en condiciones de ser derrotado fácilmente por el enemigo.
“Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo
acabado todo, estar firmes.
Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y
calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con
que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la
espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en
el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos” (Efesios 6:13-
18)

Lectura complementaria: Josué 2


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MARTES 31.10.17

DÍA 37: LOS VALIENTES SALEN A PELEAR

“Solamente vuestras mujeres, vuestros hijos y vuestros ganados (yo sé que tenéis mucho ganado),
quedarán en las ciudades que os he dado” Dt. 3:19

Todos los hombres de Israel debían salir a la batalla. Ninguno podía quedarse en la ciudad, ese era
el lugar para las mujeres, los niños y el ganado. Aquéllos que quieren conquistar en el nombre de
Jesús no se quedan en su lugar, sino que tienen un espíritu de conquista y avanzan en fe.
Los creyentes deben salir a conquistar. El terreno de batalla no es dentro de los templos, allí no hay
lucha alguna. Hay tres enemigos en contra del cristiano: la carne, el mundo y Satanás. El primer
lugar que debe ser conquistado es nuestro corazón, allí se libran muchas batallas. El mundo con su
cultura y forma de vida, nos desafía todos los días a vivir de una manera contraria a los principios
de la Palabra de Dios. Satanás también está como león rugiente buscando a quién devorar. Por eso
tenemos que orar y velar para no caer en tentación y ser vencidos.
Cuanto más avances en tu vida espiritual, mayores luchas tendrás.
Los valientes también tienen momentos de reposo: “hasta que Jehová dé reposo a vuestros
hermanos, así como a vosotros …” (Dt. 3:20). Luego de conquistar Dios les iba a dar un tiempo de
reposo. Esto nos enseña que todo tiene su tiempo en la vida, hay un “tiempo de guerra y un tiempo
de paz” (Eclesiastés 3:8). Luego de la conquista hay un tiempo para descansar, para reflexionar,
para disfrutar lo obtenido. Se debe respetar ese tiempo, pero no debe ser muy prolongado para que
no perdamos de vista que luego hay más terreno por alcanzar.

Lectura complementaria: Josué 3


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MIÉRCOLES 01.11.17
DÍA 38: LOS VALIENTES VEN EL PODER DE DIOS

“Ordené también a Josué en aquel tiempo, diciendo: Tus ojos vieron todo lo que Jehová vuestro
Dios ha hecho a aquellos dos reyes…” Dt. 3:21a

Josué era el siervo de Moisés, y había visto en innumerables ocasiones manifestarse el poder de
Dios en medio de su pueblo. Cuando conquistamos y somos valientes nos asombramos al “ver” lo
que Dios hace usándonos como instrumentos en sus manos.
Josué había recibido un mandato de parte de Dios animándole a esforzarse y ser valiente todos los
días de su vida.
"Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo
Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas
las cosas que emprendas” (Josué 1:7)
Dios le vuelve a repetir el llamado a la valentía, pero además le promete su presencia constante.
”Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios
estará contigo en dondequiera que vayas” (Josué 1:9)
Dios cumple sus promesas en la vida Josué. Este hombre se esforzó, fue valiente y pudo ver el
poder de Dios manifestándose en su vida: las murallas de Jericó son derribadas y el pueblo realiza
la conquista guiado por este gran líder que luego es reconocido en todo lugar. “Estaba, pues, Jehová
con Josué, y su nombre se divulgó por toda la tierra” (Josué 6:27)

Lectura adicional: Josué 4


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JUEVES 02.11.17

DÍA 39: LOS VALIENTES RECIBEN LAS PROMESAS DE DIOS

“… así hará Jehová a todos los reinos a los cuales pasarás tú”
Dt. 3:21b

Dios le está dando una hermosa promesa a Josué, que luego ratifica en el capítulo 1 de ese libro
diciendo que nadie le iba a poder hacer frente en todos los días de su vida (Josué 1:5). En ese
mismo pasaje le promete que no lo dejará ni lo desamparará.
Josué se habrá asombrado de esas promesas. Quizás le parecieron muy grandes para un hombre
como él, que era un simple siervo de Moisés, y que no había tenido la educación real de su maestro.
Sin embargo, él recibió las promesas de Dios, las creyó y se esforzó con valentía para conquistar en
Su nombre.
Josué vio cumplidas en toda su vida las promesas que Dios le había hecho. “No faltó palabra de
todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió” (Josué
21:45). Esto fue maravilloso, todo se cumplió. Esto nos debe animar a creer en todo lo que Dios nos
ha prometido y a creer que tarde o temprano eso se cumplirá.
“Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la
gloria de Dios” (2 Corintios 1:20)
“Que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones”
(Hebreos 11:33)

Lectura adicional: Josué 5


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VIERNES 03.11.17

DÍA 40: LOS VALIENTES SABEN QUE LA BATALLA ES DEL SEÑOR

“No los temáis; porque Jehová vuestro Dios, él es el que pelea por vosotros” (Dt. 3:22).

Este principio es muy importante porque nos enseña que tenemos que ser valientes, no por nuestros
recursos humanos, sino porque Dios nos ha prometido que “Él pelea por nosotros”. No estamos
solos, no lo hacemos en nuestras fuerzas, sino que Jehová, que es nuestro Dios, está a nuestro lado
batallando por nosotros.
Jesucristo ganó la batalla principal cuando murió en la cruz, “y despojando a los principados y a las
potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz” (Colosenses 2:15).
Jesucristo tiene poder “sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre
que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero” (Efesios 1:21)
Por lo tanto, Él merece la completa sumisión de los que están alistados en su ejército. “Ninguno que
milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado” (2
Timoteo 2:4). Todos deben tener la fe del centurión que reconoció la autoridad de Jesús, diciendo
“di la palabra” (Mateo 8:8), con eso bastaba.
Muchos creyentes quieren vivir como los israelitas cuando “cada uno hacía lo que bien le parecía”
(Jueces 21:25). Recuérdese que todos los soldados de Cristo son voluntarios, pero habiendo entrado
en su servicio, han de someterse completamente a la voluntad de su Señor.
Lectura complementaria: Josué 6
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SÁBADO 04.11.17

DÍA 41: LOS VALIENTES SON HUMILDES

“Y manda a Josué, y anímalo, y fortalécelo; porque él ha de pasar delante de este pueblo, y él les
hará heredar la tierra que verás” Dt. 3:28

“Y oré a Jehová en aquel tiempo, diciendo: … Pase yo, te ruego, y vea aquella tierra buena que está
más allá del Jordán, aquel buen monte, y el Líbano. Pero Jehová se había enojado contra mí a causa
de vosotros, por lo cual no me escuchó; y me dijo Jehová: Basta, no me hables más de este asunto.
Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos al oeste, y al norte, y al sur, y al este, y mira con tus
propios ojos; porque no pasarás el Jordán. Y manda a Josué, y anímalo, y fortalécelo; porque él ha
de pasar delante de este pueblo, y él les hará heredar la tierra que verás." (Dt. 3:23-28). Dios le dice
a Moisés en el pasaje que no entrará en la tierra prometida, aunque le permite luego verla de lejos.
Moisés había hecho un gran esfuerzo en sacar al pueblo de Israel de Egipto, y lo había conducido
durante 40 años por el desierto. Pero Dios había elegido a Josué para la tarea de la conquista.
Moisés tenía la suficiente grandeza como para aceptar humildemente la voluntad de Dios

Lectura adicional: Josué 7


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DOMINGO 05.11.17

DÍA 42: REPASO DE LA SEMANA 6


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Josué 8:1-35 RVR1960
1 Jehová dijo a Josué: No temas ni desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, y levántate y
sube a Hai. Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai, a su pueblo, a su ciudad y a su tierra. 2
Y harás a Hai y a su rey como hiciste a Jericó y a su rey; solo que sus despojos y sus bestias
tomaréis para vosotros. Pondrás, pues, emboscadas a la ciudad detrás de ella. 3 Entonces se
levantaron Josué y toda la gente de guerra, para subir contra Hai; y escogió Josué treinta mil
hombres fuertes, los cuales envió de noche. 4 Y les mandó, diciendo: Atended, pondréis emboscada
a la ciudad detrás de ella; no os alejaréis mucho de la ciudad, y estaréis todos dispuestos. 5 Y yo y
todo el pueblo que está conmigo nos acercaremos a la ciudad; y cuando salgan ellos contra
nosotros, como hicieron antes, huiremos delante de ellos. 6 Y ellos saldrán tras nosotros, hasta que
los alejemos de la ciudad; porque dirán: Huyen de nosotros como la primera vez. Huiremos, pues,
delante de ellos. 7 Entonces vosotros os levantaréis de la emboscada y tomaréis la ciudad; pues
Jehová vuestro Dios la entregará en vuestras manos. 8 Y cuando la hayáis tomado, le prenderéis
fuego. Haréis conforme a la palabra de Jehová; mirad que os lo he mandado. 9 Entonces Josué los
envió; y ellos se fueron a la emboscada, y se pusieron entre Bet-el y Hai, al occidente de Hai; y
Josué se quedó aquella noche en medio del pueblo. 10 Levantándose Josué muy de mañana, pasó
revista al pueblo, y subió él, con los ancianos de Israel, delante del pueblo contra Hai. 11 Y toda la
gente de guerra que con él estaba, subió y se acercó, y llegaron delante de la ciudad, y acamparon al
norte de Hai; y el valle estaba entre él y Hai. 12 Y tomó como cinco mil hombres, y los puso en
emboscada entre Bet-el y Hai, al occidente de la ciudad. 13 Así dispusieron al pueblo: todo el
campamento al norte de la ciudad, y su emboscada al occidente de la ciudad, y Josué avanzó aquella
noche hasta la mitad del valle. 14 Y aconteció que viéndolo el rey de Hai, él y su pueblo se
apresuraron y madrugaron; y al tiempo señalado, los hombres de la ciudad salieron al encuentro de
Israel para combatir, frente al Arabá, no sabiendo que estaba puesta emboscada a espaldas de la
ciudad. 15 Entonces Josué y todo Israel se fingieron vencidos y huyeron delante de ellos por el
camino del desierto. 16 Y todo el pueblo que estaba en Hai se juntó para seguirles; y siguieron a
Josué, siendo así alejados de la ciudad. 17 Y no quedó hombre en Hai ni en Bet-el, que no saliera
tras de Israel; y por seguir a Israel dejaron la ciudad abierta. 18 Entonces Jehová dijo a Josué:
Extiende la lanza que tienes en tu mano hacia Hai, porque yo la entregaré en tu mano. Y Josué
extendió hacia la ciudad la lanza que en su mano tenía. 19 Y levantándose prontamente de su lugar
los que estaban en la emboscada, corrieron luego que él alzó su mano, y vinieron a la ciudad, y la
tomaron, y se apresuraron a prenderle fuego. 20 Y los hombres de Hai volvieron el rostro, y al
mirar, he aquí que el humo de la ciudad subía al cielo, y no pudieron huir ni a una parte ni a otra,
porque el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra los que les seguían. 21 Josué y
todo Israel, viendo que los de la emboscada habían tomado la ciudad, y que el humo de la ciudad
subía, se volvieron y atacaron a los de Hai. 22 Y los otros salieron de la ciudad a su encuentro, y así
fueron encerrados en medio de Israel, los unos por un lado, y los otros por el otro. Y los hirieron
hasta que no quedó ninguno de ellos que escapase. 23 Pero tomaron vivo al rey de Hai, y lo trajeron
a Josué. 24 Y cuando los israelitas acabaron de matar a todos los moradores de Hai en el campo y
en el desierto a donde los habían perseguido, y todos habían caído a filo de espada hasta ser
consumidos, todos los israelitas volvieron a Hai, y también la hirieron a filo de espada. 25 Y el
número de los que cayeron aquel día, hombres y mujeres, fue de doce mil, todos los de Hai. 26
Porque Josué no retiró su mano que había extendido con la lanza, hasta que hubo destruido por
completo a todos los moradores de Hai. 27 Pero los israelitas tomaron para sí las bestias y los
despojos de la ciudad, conforme a la palabra de Jehová que le había mandado a Josué. 28 Y Josué
quemó a Hai y la redujo a un montón de escombros, asolada para siempre hasta hoy. 29 Y al rey de
Hai lo colgó de un madero hasta caer la noche; y cuando el sol se puso, mandó Josué que quitasen
del madero su cuerpo, y lo echasen a la puerta de la ciudad; y levantaron sobre él un gran montón
de piedras, que permanece hasta hoy. 30 Entonces Josué edificó un altar a Jehová Dios de Israel en
el monte Ebal, 31 como Moisés siervo de Jehová lo había mandado a los hijos de Israel, como está
escrito en el libro de la ley de Moisés, un altar de piedras enteras sobre las cuales nadie alzó hierro;
y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, y sacrificaron ofrendas de paz. 32 También escribió allí
sobre las piedras una copia de la ley de Moisés, la cual escribió delante de los hijos de Israel. 33 Y
todo Israel, con sus ancianos, oficiales y jueces, estaba de pie a uno y otro lado del arca, en
presencia de los sacerdotes levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, así los extranjeros
como los naturales. La mitad de ellos estaba hacia el monte Gerizim, y la otra mitad hacia el monte
Ebal, de la manera que Moisés, siervo de Jehová, lo había mandado antes, para que bendijesen
primeramente al pueblo de Israel. 34 Después de esto, leyó todas las palabras de la ley, las
bendiciones y las maldiciones, conforme a todo lo que está escrito en el libro de la ley. 35 No hubo
palabra alguna de todo cuanto mandó Moisés, que Josué no hiciese leer delante de toda la
congregación de Israel, y de las mujeres, de los niños, y de los extranjeros que moraban entre ellos.

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