Está en la página 1de 3

SOCIOLOGÍA FEMINISTA

El origen histórico de la sociología coincide con el origen del feminismo. Los factores
que hacen posible el nacimiento de la sociología son los mismos que están en la raíz del
feminismo. Ambos saberes han excluido la tradición y la religión como fuentes de
conocimiento. Y ambas reflexiones apuestan por la razón frente a la superstición y al
irracionalismo. Ambos saberes son hijos de la Modernidad occidental. Tanto el saber
sociológico como la teoría feminista parten de la primacía del individuo sobre las
entidades colectivas. Ambos pensamientos conciben a los individuos como sujetos de
razón y como sujetos políticos. La idea del individuo como sujeto de derechos está en el
corazón del Modernidad.

Tanto la sociología como el feminismo tienen en común la necesidad de desvelar


estructuras y redes de poder que permanecen ocultas para marcos interpretativos que no
son críticos. Ahora bien, la presencia de reflexiones feministas en la sociología está
relacionada con los momentos históricos en los que el feminismo se ha convertido en un
movimiento de masas.

¿En qué reside la visión propia de la sociología feminista? El feminismo sociológico


dirige su mirada tanto hacia las acciones individuales y colectivas, como hacia los
fenómenos sociales, siempre y cuando contribuyan a explicar la subordinación de las
mujeres en las sociedades patriarcales. Esta perspectiva indaga tanto en lo subjetivo
como en lo objetivo, tanto en los entramados simbólicos como en los materiales. Tanto
en las ideas como en las instituciones. Para las sociólogas feministas, la sociedad
patriarcal es un texto abierto a la interpretación. Y el marco teórico feminista es un
conjunto de actos de interpretación que nos devuelven imágenes de subordinación, pero
también de luchas emancipadoras. Ahora bien, el feminismo sociológico es un tipo de
interpretación sometida siempre a comprobación empírica. La investigación feminista se
nutre de análisis inductivos y deductivos y de técnicas cuantitativas y cualitativas

La sociología crítico-feminista tiene como función descifrar la realidad social y


descubrir los significados internos de los fenómenos sociales que contribuyen a la
subordinación de las mujeres, pero también a su transformación. Debe recorrer un
itinerario, que no es otro que el que siguen las teorías críticas de la sociedad, que
empieza en el ser y acaba en el deber ser, comienza en la comprensión científica y
finaliza en la propuesta normativa.

La perspectiva feminista en la sociología intenta identificar ‘lo latente’, las zonas


invisibles y oscuras, aquellas que permanecen en sombra, las ramificaciones
subterráneas que no han sido conceptualizadas y que están vinculadas a privilegios
patriarcales. La teoría feminista que se desarrolla en el interior de las posiciones críticas
de las distintas ciencias sociales tiene como objetivo reconocer conceptualmente las
lógicas y actores sociales que subordinan a las mujeres. Por eso, cuando la sociología
feminista aplica su marco teórico a la realidad social el resultado inevitablemente es
subversivo y desestabilizador. Subvierte valores y desestabiliza instituciones.

La aportación del feminismo sociológico reside en su capacidad para identificar lógicas


y actores sociales vinculados a intereses patriarcales. Esta operación significa una
ampliación del mapa cognitivo que hará posible la incorporación de nuevos datos de la
realidad social. Este ensanchamiento cognitivo contribuirá a la creación de esquemas
interpretativos útiles para entender realidades sociales desconocidas hasta ese momento.

La sociología tiene que dar cuenta de la jerarquía patriarcal y de cómo se articulan las
instituciones y las ideas que contribuyen a la reproducción de esa jerarquía. De cómo
los individuos varones son socializados para interiorizar los valores del dominio y las
mujeres los de la sumisión. El objetivo de la sociología feminista es comprender la
política sexual de los entramados materiales, pero también el androcentrismo de los
simbólicos. Si el objetivo de la sociología es comprender el funcionamiento de las
estructuras sociales y el impacto que éstas tienen sobre los individuos, la finalidad de la
sociología feminista es comprender de qué forma se crean y recrean las normatividades
masculina y femenina; es decir, cómo se llega a ser mujer o varón en las sociedades
patriarcales y cómo se articulan las instituciones para garantizar la reproducción de esa
jerarquía normativa. Como concluisión, la virtualidad fundamental de la sociología
feminista es que hace posible ver e interpretar un segmento mayor del mundo social.

Bibliografía

COBO, Rosa (2019) “Imaginación sociológica e imaginación feminista: Sobre debates,


diálogos y cegueras”, en Rosa Cobo (Ed.), La imaginación Feminista. Debates y
transformaciones disciplinares, Libros de la Catarata, Madrid.
DÍAZ MARTÍNEZ, Capitolina y DEMA MORENO, Sandra (2013): “Metodología no
sexista en la investigación y producción de conocimiento”, en Capitolina DÍAZ
MARTÍNEZ y Sandra DEMA MORENO (Ed.), Sociología y Género, Tecnos, Madrid.

DURÁN HERAS, María Ángeles (2013): “Las mujeres y el futuro de la ciencia”, en


Mètode: Revista de Difusión de la Investigación, nº 76, Universitat de València.

STACEY, Judith (2006): “Feminism and Sociology in 2005: What Are We Missing?”,
en Social Problems, volume 53, nº 4, Washington.

También podría gustarte