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DESCRIBIENDO EL ESTADO DE UN DISCO 78

RPM: El sistema VJM


Publicado el 14 octubre, 2016 por sergeDR

Algo muy común entre vendedores que no son coleccionistas (de los que internet está
plagado) es no describir correctamente el estado de un disco. Claro está que no todo el
mundo es un experto ni mucho menos cuenta con los medios para reproducir un disco
de 78 rpm (la única manera cierta de darnos una idea de su estado general), pero sí que
es verdad que a menudo, con una buena fotografía, el comprador puede arriesgarse y
aventurar hasta cierto punto cómo sonará un disco.

Dejemos claro ante todo que nunca sabremos su estado exacto hasta que lo
reproduzcamos, eso es algo indudable. El sonido de un disco a veces no depende tan
sólo de las rasgaduras o el desgaste, si no también del material con el que cada
compañía lo imprimía. He visto discos que a pesar de tener un aspecto visual malo
sonaban bastante bien y otros que visualmente parecían perfectos pero en cambio
sonaban regular. Pero a base de experiencia y conocer un poco las marcas uno puede
arriesgarse a comprar ciertos discos.

Hablaremos hoy entonces de los estados y ya de paso de la nomenclatura más o menos


oficial que se utiliza en todo el mundo para la descripción de los estados, el sistema de
clasificación VJM. Este sistema, creado en los años 40 pero revisado y estandarizado
en los primeros años 50 por la revista Vintage Jazz Mart americana, se sigue
utilizando hoy en día tanto para vinilo como para discos de 78 rpm. Vayamos repasando
cada una de las nomenclaturas con ejemplos gráficos:

Mi copia E+ de Doc Walsh

NM (Near Mint-Como nuevo): Se utiliza para designar un disco que jamás se ha


reproducido, algo muy poco común en los discos de 78 rpm, tanto que muchos
coleccionistas insisten en que esta nomenclatura no existe, pero podría ser siempre que
se trate de discos bien almacenados directamente de fábrica. De todas maneras siempre
es osado utilizar esta nomenclatura.

E+ (Excelente+): Un disco de 78 rpm en este estado es lo más cercano a un disco


nuevo. Visualmente no debe tener marcas y debe conservar todo su brillo.

E (Excelente): Conserva el brillo pero tiene algunas marcas que no suenan.

E- (Excelente-): Conserva todo el brillo pero ya presenta algunas marcas que producen
algún sonido leve (chasquidos o tics). Puede notarse un poco de leve ruido de fondo.

Un V+ con ligeras marcas pero muy buen sonido.

VG+ (Very Good+/Muy bueno+): Copia con brillo y desgaste moderado. Aluna
rozadura, marca o rayadura pero que no afectan seriamente. Ruido de fondo presente
pero débil. Este y el siguiente son los estados más comunes.

VG (Very Good/Muy bueno): Copia que conserva cierto brillo pero con marcas más
audibles aunque sin ser intrusivas.

VG- (Very Good-/Muy bueno-): Buena copia reproducible pero que tiene un tono más
gris. Ciertos pasajes pueden sonar distorsionados o las marcas o rayaduras ser más
intrusivas.

G+ (Good+/Bueno+): El disco está gris y la música suena más apagada. Ruido de


fondo muy presente, la escucha es más molesta. Las rayaduras y marcas empiezan a ser
más molestas.
Mi copia G/G+ de Texas Alexander.

G (Good/Bueno): Seriamente desgastado y rayado, aunque la música es todavía más


fuerte que el ruido de fondo.

G- (Good-/Bueno-): El daño es mucho más fuerte y el ruido de fondo es casi tan fuerte
como la música.

F (Fair/Aceptable): La música todavía suena pero la escucha es molesta.

P (Poor/Pobre): Irreproducible. Suele decirse de no comprarlo a menos que nos guste


la etiqueta.

Todas estas nomenclaturas nos sirven a modo de simplificación para darnos una idea
general, aunque claro está, no todo en esta vida es así de fácil, y los discos no son una
excepción. Cada uno de ellos es un mundo aparte, y si bien sirven como regla general
siempre hay detalles concretos a los que atender o incluso casos curiosos. Ahí van
algunos:
Un Victor canadiense que visualmente parece un VG- pero que en cambio suena como
un VG. Es algo que suele pasar a menudo, sobretodo con ciertas marcas que cuidaban la
calidad del producto. Curiosamente este no era el caso de Victor en Estados Unidos,
pero e ncamio en Canadá la calidad era superior. De ahí que suene mejor de lo que
pueda parecer.

Un Aurora seriamente dañado por el calor o algún corrosivo. El resto de la superficie


está bien, y la otra cara en buen estado, pero este fragmento se vio dañado. Por regla
general un disco así tiene que sonar a rayos y mejor evitarlos. En este caso tuve suerte y
la parte afectada sigue sonando, no muy bien, pero mejor de lo que uno piensa. De todas
maneras mejor no comprar discos así de dañados.
Mordeduras en los bordes, no deben preocuparnos siempre y cuando (como en la caso
de la fotografía) no lleguen a los surcos. Así y todo es un detalle que el vendedor nos
informe de ellos.

Crack de la lámina (Raya de inicio de rotura apreciable en la foto desde la galleta hasta
el borde). Algunos discos las presentan y a veces son inofensivas y no suenan. Otras
pueden producir un leve chasquido que no llega a ser molesto (el caso del disco de la
foto). Pero otras veces son una advertencia para ir con cuidado ya que pueden acabar
abriéndose y el disco acabará partido (algo que por desgracia me ha ocurrido varias
veces). Son una lotería.

Mi recomendación es que si uno va a comprar a menudo por internet es que se


familiarice con estas nomenclaturas, y al que vaya a comprar por mercadillos que tenga
una idea visual de los posibles problemas que podamos observar. Pero, sobretodo, si
hay alguien que quiere vender por internet leyendo esto, por favor, describid siempre
el estado.

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