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LA HISTORIA DE LA ECONOMÍA:
DE LA POESÍA A LA CIENCIA
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18 INTRODUCCIÓN
3 Sin embargo, todavía no sabemos realmente de qué material como tal están hechos.
[
Entendemos los relojes, por así decirlo, de un nivel hacia arriba. Y tampoco sabemos cuál
es la esencia real del tiempo. Así que entendemos la mecánica de un reloj, las partes que
nosotros mismos hemos construido.
4 Aquí usamos el término ciencia de manera vaga. En la segunda parte de este libro
5 Paúl K. Feyerabend, Against Method, Verso, Londres-Nueva York, 1993, pp. 33-34,
[existe traducción al español: Tratado contra el método, Tecnos, Madrid, 1986, p. 32].
20 INTRODUCCION
El deseo de persuadir
chology Drives the Economy, and Why It Mattersfor Global Capitalism, Princeton Universi
ty Press, Princeton, Nueva Jersey, 2009, p. 51.
9 Joseph Campbell, Myths to Live By, Viking, Nueva York, 1972, p. 97.
10 Salustio, On the Gods and the World, trad. de ’lhomas Taylor, Kessinger, Whitefish,
parte IV: That the species of myth are five, with examples of each” [1793], 2003.
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Toda economía es, a fin de cuentas, economía del bien y del mal. Es el
contar narrativas por personas, de personas, para personas. Incluso
el modelo matemático más sofisticado es, de hecho, una narrativa,
una parábola, nuestro esfuerzo por aprehender (racionalmente) el
mundo que nos rodea. Trataré de mostrar que hasta hoy esa narrati
va, contada a través de mecanismos económicos, es esencialmente
acerca de una “buena vida”, una narrativa que hemos recibido de las
antiguas tradiciones griega y hebrea. Trataré de mostrar que las ma
temáticas, los modelos, las ecuaciones y las estadísticas son mera
mente la punta del iceberg de la economía; que la parte más grande
del témpano del conocimiento económico consiste enteramente en
otra cosa, y que las disputas en la economía son una batalla de narra
tivas y de varias metanarrativas antes que otra cosa. Las personas
hoy, al igual que siempre, quieren saber de los economistas, princi
palmente, qué es bueno y qué es malo.
Nosotros los economistas estamos entrenados para evitar juicios
y opiniones normativas respecto a lo que es bueno o malo. No obs
11 Paráfrasis libre que el autor hace de la cita de John Stuart Mili: “No es plausible que
una persona sea un buen economista político si no es más que eso” (John Stuart Mili,
Essays on Ethics, Religión, and Society, vol. 10 de Collected Works of John Stuart Mili, ed.
John M. Robson, Routledge and Kegan Paúl, Londres, 1979, p. 306).
12 Robert H. Nelson, Economics as Religión: From Samuelson to Chicago and Beyond,
13 Ibid., p. 132.
14 Alfred N. Whitehead, Adventures of Ideas, Free Press, Nueva York, 1985, p. 130.
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16 El término metaeconomía fue usado por primera vez por Karl Menger en 1936, en su
Stromu zbyvá nadéje. Krize jako sanee [Hay esperanza: La crisis como una oportunidad],
Naldadatelství Lidové noviny, Praga, 2009.
19 Michael Polanyi, Personal Knowledge: Towards a Post-Critical Philosophy, Routledge