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Este documento habla sobre cómo la pandemia actual es una prueba que Dios nos ha dado para demostrar que hemos mejorado como personas y que apoyamos a los demás. Argumenta que Dios se sacrificó en el pasado para reiniciar la vida humana y que ahora debemos mostrar que ese sacrificio no fue en vano a través de cómo respondemos a esta crisis, siendo mejores personas y ayudando a los demás. La pandemia es parte de la vida y una oportunidad para probar que hemos aprendido las lecciones del pasado.
Este documento habla sobre cómo la pandemia actual es una prueba que Dios nos ha dado para demostrar que hemos mejorado como personas y que apoyamos a los demás. Argumenta que Dios se sacrificó en el pasado para reiniciar la vida humana y que ahora debemos mostrar que ese sacrificio no fue en vano a través de cómo respondemos a esta crisis, siendo mejores personas y ayudando a los demás. La pandemia es parte de la vida y una oportunidad para probar que hemos aprendido las lecciones del pasado.
Este documento habla sobre cómo la pandemia actual es una prueba que Dios nos ha dado para demostrar que hemos mejorado como personas y que apoyamos a los demás. Argumenta que Dios se sacrificó en el pasado para reiniciar la vida humana y que ahora debemos mostrar que ese sacrificio no fue en vano a través de cómo respondemos a esta crisis, siendo mejores personas y ayudando a los demás. La pandemia es parte de la vida y una oportunidad para probar que hemos aprendido las lecciones del pasado.
En mi opinión… creo que esta pandemia es un tema que ha estado en boca de
todos, y es imprescindible que todas las personas estén calmadas y creyentes de que Dios está aquí con nosotros, y tal como lo decían ahí, al final, Dios se presenta y se manifiesta en nosotros, y también en todo momento nos esta apoyando y ayudando a seguir adelante.
El sufrimiento que estamos pasando ahora es parte de la vida, y creo en una
parte muy importante, y que es esencial para entender la situación; Dios se sacrificó por nosotros una vez en el pasado, y fue el reinicio de la vida humana como se conocía, un reinicio donde debemos de demostrar nosotros que las cosas las hacemos bien, las haremos de esa forma y continuaremos para que aquel sacrificio no haya sido en vano, esto no es más que una prueba, de entre muchas otra que Dios nos pone, no para sufrir y entrar en la miseria, sino para que nosotros mismos nos probemos que hemos hecho, si somos mejores personas, y estamos apoyando al prójimo y a la causa que nos une en cada una de las ocasiones, lo cual es el bienestar, es nuestro “examen”, y es ahora, como en otras veces, cuando debemos demostrar que ese reinicio no fue en vano.
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