A finales del siglo XV Europa se encontraba en un proceso histórico cuyos elementos, en

grados muy diversos, se entrelazaron para hacer posible la expansión del Viejo Mundo hacia
territorios ignorados y el dominio de nuevas poblaciones por los habitantes del Viejo
Continente. Por tanto, aunque el descubrimiento de América se hizo por encargo de la Corona
española y la primera expedición estuvo dirigida por un marino italiano, no es posible
comprender las razones del descubrimiento ni los diversos factores que contribuyeron a los
viajes de los exploradores y a la provisión de energía y recursos para quienes serían los
responsables de la derrota y dominación de los pueblos indígenas de los territorios recién
descubiertos, sin considerar brevemente toda la situación europea a fines del siglo XV.

La sociedad europea medieval se caracterizaba por ser una sociedad feudal, en la que la
organización política se basaba en la lealtad personal y las relaciones de vasallaje entre
señores, y la vida económica se basaba en la producción agrícola de las haciendas y, en menor
medida, en las manufacturas de artesanía urbana. Gremios El señorío, entidad económica
agrícola basada en la libre explotación por parte de la nobleza de la fuerza de trabajo de los
campesinos, quienes estaban obligados a realizar diversos servicios laborales y pagar
impuestos y rentas de diversa índole, había sentido los efectos del desarrollo urbano.

La crisis económica que se extendió por Europa occidental a mediados del siglo XIV agravó las
dificultades a las que se enfrentaron los gobernantes: el hambre y las enfermedades redujeron
drásticamente la población, redujeron el mercado de productos rurales e hicieron que la mano
de obra campesina fuera muy escasa. Ante esta situación, los señores intentaron en muchos
casos aumentar la explotación de los siervos y campesinos libres y aumentar las rentas de la
tierra, dando lugar a una violenta oleada de levantamientos campesinos que, si no
amenazaban directamente al orden señorial, al menos lo aplastaban. En peligro crisis algunos
de sus rasgos más odiosos y ha provocado que el sector rural se haya adaptado en cierta
medida a las exigencias de un nuevo sistema económico. El ofrecimiento de mejores
condiciones por parte de los señores para atraer a los campesinos a sus tierras y la violencia
ejercida por los campesinos cambiaron tan radicalmente la situación en el campo que la
esclavitud había desaparecido casi por completo a finales del siglo XV La Gleba en los países de
Europa Occidental, es decir, se puso fin a la obligación de permanecer ligado a la tierra del
Señor y ligado a Él por una relación personal de dependencia.