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COMUNICACIÓN SOCIAL - UCO DAMARY CRISTINA HERRERA C.

PRODUCCIÓN DE TEXTOS PARCIAL – CRÓNICA


20/04/2017 JAIME ARBEY ATEHORTÚA

En febrero 12 del 2016, Fecha en que se accidentó Johan Esneider Alzate


Morales, mañana que se levantó a las 9:00 para arreglarse e irse para el
trabajo al Aeropuerto José María Córdoba ubicado en el municipio de Rionegro
Antioquia. El día parecía estar triste, el sol no alumbraba con la misma fuerza,
las nubes estaban grises y no dejaban detallar el azul puro del cielo, él sin
saber lo que le deparaba el destino de la noche de ese mismo día, estaba
tranquilo como siempre, porque las cosas transcurrían con su normalidad
habitual.
Pero a pesar de la tranquilidad de esa mañana del lunes, la noche es y será
para siempre inolvidable; su sonrisa dejó de ser la misma; a él y a su familia
en pocas palabras les cambio la vida, a su alrededor lo único que valía la pena
era el apoyo que les daban los demás (familiares y amigos), tenían que afrontar
con mucha fuerza la realidad para volver a construir una nueva vida llevando
consigo ganas y deseos de superación.
Alba Morales,su madre, una señora de 40 años, con cabello negro y largo
hasta la cintura, su rostro con marcas del sol y de las manchas que le quedaron
de los nueve meses del embarazo de sus hijos, siempre se dedico
principalmente a la familia en las obligaciones del hogar, sus ojos reflejaban el
orgullo y el amor cuando hablaba de sus hijos y más si se trataba de su
consentido, y por eso al tratarse del amor de madre, esa mañana al levantarse,
de alguna manera su día comenzó a ser diferente a los anteriores.
- yo no tenía a mis hijos a mi lado en ese día en la casa de la vereda, ya
que, Estiven el mayor se encontraba prestando servicio en la Fuerza
Aerea del municipio de Rionegro y mi hijo Johan estaba en Rionegro
donde la abuela porque le quedaba difícil viajar desde la vereda al
trabajo, y por eso me preocupaba con mayor facilidad porque que de
alguna manera no podía estar pendiente de mis niños. Pero ese día yo
sentía algo diferente, mi corazón permanecía siempre agitado y con una
especie se chuzos que hacía que me preocupara cada vez más por mis
hijos, debido a ese sentimiento tan extraño, llame varias veces a Johan
para asegurarme de que estaba en perfecto estado; y al escuchar su voz
me tranquilizaba cada vez más.
Mucho tiempo atrás, esta familia vivió en Rionegro y después que los niños ya
estaban lo suficientemente grandes como para entender lo que era un cambio
de casa, de ambiente, de colegio y sobre todo de amigos. Johan tenía 8 años y
edad cuando eso, su familia decidió vivir en la vereda de donde era su padre, y
desde allí, empezaron a construir una nueva vida en la vereda Chaparral del
municipio de San Vicente Ferrer Antioquia; vereda en la que continuaron su
hermano y él los estudios en la Institución Educativa Rural Chapparal y en esa
misma Institución terminaron sus estudios de secundaria.
Su padre Guillermo Alzate, de 43 años, alto, con cabello negro y grueso, sus
ojos cafés, siempre se mantenía con un sombrero grande y botas, ha sido
agricultor toda su vida, y siempre habia trabajado para mantener a sus hijos,
pero después de lo sucedido las cosas cambiaron en la familia y ya nada volvió
a ser igual, el día del accidente de su hijo, a diferencia de su esposa, el no
tenía ninguna clase de presentimiento, puesto que era muy tranquilo, e incluso
le decía a su mujer que se relajará que nada malo iba a pasar.
- La verdad yo pensaba que esos presentimientos de mi señora solo eran
estipulaciones de ella, yo sabía que mis hijos eran responsables y
sabian cuidarse solos, además, yo aseguraba que nunca les iba a
pasar nada malo.
Johan nacido el 13 de noviembre del 1998, siempre fue y ha sido el niño de la
casa, todo lo que pedía desde pequeño
se le era dado, y a sus padres no les
importaba si no tenían plata, la
conseguían como fuera sin importar si se
endeudaban; y le seguían más los
caprichos porque él ha estado enfermo
desde que nació, sufre del del corazón,
Asma, y por eso sus padres no lo dejan
hacer nada, le daban olo que el pidiera
bicicleta, videojuegos, celulares… y así le
fueron dando más cosas en la medida
que fue creciendo.
Los abuelos por parte de su madre,
Camila Cardona y Luis Ángel Morales, los
dos de 68 años, viven el el municipio de
Rionegro, me dicen que en la moto que
se había accidentado el nieto menor se la
A johan le encanta hacer manualidades, había dado la mamá y el papá, que
desde pequeño hacia carros con motores y estaban endeudados porque la moto era
se inventaba como hacer para distraerse, de alto cilindraje y había valido mucho e
desarma motos y las vuelve a armar con incluso la estaban pagando a cuotas
mucha paciencia y sobre todo amor cuando pido lo que paso.
Después que Johan salió de trabajar a las 6:00 de la tarde, se fue para la casa
de su abuela y le dijo que no iba a salir ese día que estaba cansado y que se
iba a quedar durmiendo, pero, a eso de las 9:00 de la noche llego su amigo
santiago Quiceno, un joven de 19 años, y le decían “El Flaco” y amanecía por
días en la casa de la abuela de Johan, este chico lo invito para los piques de
motos que se llevaban a cabo por los lados de Llano Grande de Rionegro, y el
por no decirle que no acepto; se puso un pantalón verde, unos zapatos NIKE
blancos, una camiseta POLO blanca con un estampado al frente, y una
chompa de marca Americanino negra , comió y se fueron por la vía Medellín
Bogotá hasta dar la vuelta por el aeropuerto y llegar a Llano Grande.
Algo inesperado sucedió antes de llegar al destino deseado; en la moto que
iban una DR 650 blanca, con solo su Tecno mecánica al día y sin el SOAT
obligatorio, de alto cilindraje. Johan no se contuvo a la necesidad de obtener
cada vez más velocidad llegó hasta el punto de llevar la moto a una velocidad
de 170 kilómetros por hora; por la vía entre el Aeropuerto y Rionegro, era tanta
la velocidad que una piedra ocasionó que la moto se desequilibrara; como era
de esperarse Johan perdió el control de la moto, en cuestión de minutos se
chocaron contra el bordo de una cuneta (hueco en donde caen el agua llovida).
- La verdad lo único que dije en voz alta es Dios mío nos matamos – dijo
Johan – yo caí debajo de la moto, no quede inconsciente porque no me
golpee la cabeza, ya que, tenía un buen casco, pero El Flaco, si quedo
inconsciente él llevaba puesto un casco muy regular y con el impacto
elevo lejos; se dio un golpe muy duro en la cabeza, era tanta la emoción
que llevábamos con la velocidad que él se puso a grabar con su celular,
para que nos quedara de recuerdo; yo quedé debajo de la parte trasera
de la moto, en donde queda el mofle que estaba muy caliente y por ende
me estaba quemando, mientras
llegaban a auxiliarnos hice mi
mayor esfuerzo para Salir de
debajo de la moto porque
sentía que estaba perdiendo la
movilidad de mi pierna derecha,
al salir de allí, me relaje un
poco estirado en la autopista
mientas llegaba la policía y la
ambulancia; estando allí,
pensaba en lo que había
sucedido y que por mi culpa mi
amigo estaba como estaba, no
sabía su estado y para acabar
de ajustar no me podía mover,
mi pierna derecha estaba
Gran parte de la manga del pantalón de Johan,
quemada y se me veía parte quedo pegada de lo que quedo de la moto; esa
del hueso. moto que para él significo mucho, ya que, fue de
Cuando llego la policía me las mejores que obtubo.
dijeron que si me sabia un
número de teléfono de un familiar para informarles mi situación, y yo les
di el de mi hermano estiven, después que avisaron, empezaron a
hacerme preguntas de lo que paso y yo les conté todo, aparte me
pidieron los papeles de la moto, pero yo no los tenía todos al orden del
día y sabía que se me iba a ir hondo. La ambulancia tardó dos horas en
llegar, el dolor se me volvía cada vez más fuerte y perdí mucha sangre.
Allegar al hospital San Vicente Fundación del municipio de Rionegro, me
ingresaron a la enorme sala de urgencias, en donde había enfermos por
lado y lado y cada uno tenía un motivo diferente por el cual aclamar
piedad para que los atendieran; me separaron de mi amigo porque él
estaba mucho más grave que yo, me lavaron las heridas y de inmediato
me ingresaron a la sala de cirugía y de ahí no me acuerdo de nada más.
A los minutos de ingresar a cirugía su hermano Estiven Alzate Morales, un
chico alto y acuerpado, de cabello negro y grueso, ojos cafés y rostro ovalado.
En ese momento llevaba su uniforme de militar, debido a que pidió permiso
para acompañar a su hermano; se encontraba en la sala de espera angustiado
por los resultados del doctor.
- Yo llegue a los diez minutos que ingresaron a mi hermano a la sala de
cirugía, llegue angustiado preguntando por mi hermano, nadie me daba
resultados de él, me encontraba solo, mi madre y mi padre tardaron
mucho en llegar. Estaba sentado en una silla moviendo los pies
desesperadamente, cuando salió el doctor, mi corazón empezó a latir
mucho más fuerte, al verle la cara al doctor que no era de tener buenas
noticias.
- ¿Familiares de Johan Esneider Alzate Morales? – pregunto el doctor.
- Soy yo
- ¿Tú que eres de él?
- Hermano
- Johan por el momento se encuentra dopado, necesitamos remitirlo al
Medellín porque el proceso que le hicimos acá no funciono, se
demoraron mucho en llegar con él y la situación esta complicada.
- ¿Cuál fue el proceso que le hicieron? – pregunté
- Del pie izquierdo le sacamos una venita para podérsela poner en el otro,
y este proceso ha fracasado ya está en proceso los papeles para
remitirlo y que este en Medellín lo más rápido posible.

- Cuando llegamos a Medellín al hospital San Vicente fundación lo


ingresaron inmediatamente a cirugía y a la media hora salió el doctor y
me dijo que no había nada que hacer por la pierna de mi hermano, que
estaba en mis manos decidir, era la su vida o solo la pierna; sabía que
la decisión estaba tomada pero también sabía que para mi hermano
sería muy duro superar ese trauma y aparte su vida cambiaría
rotundamente.
Para la familia pero más para Johan la decisión era dura pero era lo mejor,
cuando despertó de la anestesia el dolor era muy fuerte aun sentía su pie, el
doctor y su hermano estaban a la espera que despertara para que el mismo
tomara la decisión, el doctor le dijo.
- Johan no se pudo hacer nada por tu pierna tenemos que amputarla, tú
tienes la decisión.
- Sí, doctor córtela, pero por favor quíteme este dolor rápido que no me
aguanto.
Pues así fue el doctor ya sabía qué hacer, al otro día cuando Johan despertó
ya no tenía consigo su otra pierna, ya se sentía vacío y triste, pero aun así
sabía que tenía que sacar fuerzas por su familia y principalmente por él.
Cuando llego la madre al hospital su hijo estaba en una camilla, dormido, sin
ninguna sabana encima y lo que hizo que su madre se desvaneciera y gotitas
saladas rodaran por sus mejillas, fue ver la mitad de su pierna derecha
envuelta con una gasa, su pierna fue amputada más o menos a cuatro
centímetros más arriba de donde va ubicada la rodilla; con una pantaloneta
corta que dejaba ver cada una de las heridas del otro pie, además tenía
envuelta su mano derecha y la izquierda raspada notablemente; justo en ese
momento se le vinieron a lamente los recuerdos de como su hijo era de activo
y además la habilidad que tenía para toda clase de deporte y como sabía que
el hecho que le hubieran emputado la pierna le impediría realizar todas
aquellas actividades.
Johan al despertar y ver a su madre desgarrada por la apariencia que él tenía,
trato de taparse y que no le saliera ni una lagrima al lado de su mamá y de
nadie, no quería generar lastima y sabía que si el lloraba, también los que
estaban a su lado lo iban a hacer. Dicen varios amigos que se graduaron con el
del colegio y que lo visitaron; que su apariencia era devastadora muy diferente
a como él se mantenía normalmente, estaba pálido como la pared de su cuarto;
sus ojos no tenían su brillo y su color habitual, estaban opacos y en ellos se
veía reflejada la tristeza y el dolor que sentía en esos días; tenia barba y boso,
y eso lo hacía ver aún más diferente; estaba muy delgado ya que la comida del
hospital no le gustaba y se comía si mucho una al día, pero lo que más marco a
sus compañeros fue la reacción de Johan cuando ellos entraron a la habitación,
puesto que él no esperaba que iban a entrar sin que antes le avisaran; su
reacción fue de pena que lo vieran así; se asustó mucho porque eran los
primeros que lo iban a visitar y los primeros que, según él iban a sentir lastima.
Johan en esos días sabía que su vida había cambiado rotundamente y por eso
a la hora en que fui a su casa, y nos sentamos en la cama a dialogar como
buenos amigos que siempre fuimos en el colegio y le pregunte:
- ¿qué era lo que pensaba cuando estaba solo en el hospital?
- Yo sentía que me iba a morir de una pena moral, después de esto nadie
iba a estar a mi lado, que mis amigos no iban a salir conmigo como lo
hacíamos siempre, que ya me tenía que privar de muchas cosas entre
ellas las más importantes para mí hacer piques en las motos y jugar
micro futbol, además, tenía el presentimiento que ya las mujeres
preferían a un hombre completo con sus dos piernas que a mí, un
invalido en muletas que no servía para nada y además que no le iba
poder tener lo más importante, hijos.
- Cuando saliste del hospital y llegaste a tu casa ¿Qué paso? ¿Cuál fue
la reacción de tu familia y de tus amigos?
- Pues la verdad nunca esperé que fuera tan bien recibido, todo mis
amigos y familiares ahí, apoyándome, además sabían que mi
compañero y yo necesitábamos plata para nuestros gastos e hicieron
una recolecta en toda la vereda, en el colegio para colaborar a nuestras
familias con los pasajes y para la comida que cada uno consumiera
cuando iban a cuidarnos. Tenían en mente vender boletas para así ir
ajustando para la prótesis, no importaba la calidad de ella, lo importante
era que yo caminara con ella mientras se conseguía la que yo quería.
Ya que Estiven su hermano estaba en la Fuerza Aérea y se había destacado
notablemente en sus labores, esta compañía decidió colaborarle a Johan con
su proceso para adquirir una prótesis de buena calidad y además del
acompañamiento que se le seguiría dando hasta el momento de adquirirla, así
fue, al mes de Johan estar en la casa y que a pierna estaba más o menos
curada, empezó el proceso. Cada ocho días iba a Medellín a fortalecer su
pierna y ya a los quince días le estaban midiendo la prótesis de ensayo con la
que se iba a adaptar e iba a empezar a apoyar su pie.
Los avances de Johan fueron
rápidos pues a los cinco meses ya
sabía manejar la prótesis y además,
la Fuerza Aérea ya estaba haciendo
el proceso de dotarlo con su
prótesis original que estaba
presupuestada más o menos en
doscientos millones de peso, y a su
familia solo le toco dar tres millones,
esa prótesis tiene posibilidad de ser
cargada con energía eléctrica para
que la movilidad de la misma sea lo
más natural posible.
Este joven alto, moreno, de cabello
negro y grueso, con unos ojos cafés
expresivos y pestañas alargadas, un
Johan Siempre ha
estado acompañado
por
Su hermano, aquel que
le dio más para
rostro ovalado, una sonrisa delicada, un cuerpo fuerte y una prótesis en su
pierna derecha, hoy es un guerrero, ya que, superó en un tiempo corto este
trauma que para muchas personas que pasan por esta misma situación, tarda
años en ser aceptada.
Este chico ya tiene la posibilidad de subir y bajar escalas, de caminar
distancias muy largas, de jugar, ir a piscina con sus compañeros porque no le
importa lo que piense la gente si lo ven sin prótesis, y lo más importante para él
es que volvió a ser el mismo de antes, juega futbol, hace fuerzas maromas
apoyando todo su cuerpo en las manos, va al gimnasio, ya tiene la posibilidad
de manejar moto, y tiene en su casa un taller de motos en compaña con su
hermano, Un joven que a pesar de que callo supo levantarse y lo mejor es que
lo hizo con la frente en alto y con muchas más ganas de salir adelante por su
familia y lo más importante por ÉL.

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