Está en la página 1de 1

LA ARMADURA DE DIOS: “Mi vestimenta favorita”

La Palabra de Dios nos enseña que debemos ponernos “toda la


armadura” de Dios (véanse Efesios 6:11–18). Estudiar las Escrituras y
orar es como ponernos una armadura que nos mantiene a salvo.

Pablo nos describe en la carta de los efesios que una armadura es un


conjunto de vestiduras especiales para la guerra que llevaban los
soldados sobre el cuerpo, en los tiempos del Imperio romano, eran
de materiales como cuero, hierro y diferentes metales, y estaba
compuesta de diferentes partes, todas ellas importantes para la
protección integral de su portador.

Por el contrario, la vida cristiana es una zona de guerra, una feroz


batalla de influencia espiritual, ¡y debemos estar preparadas!

Sin embargo, por comodidad y complacencia, tendemos a tratar el


cristianismo más bien como si no pasará nada. Mientras un
enemigo despiadado, que siempre amenaza la vida, destroza
nuestros matrimonios, secuestra a sus hijos, asecha nuestro
gobierno, coloca banderas de victoria en nuestras escuelas, y
compromete a nuestros medios de comunicación para que hagan
su trabajo sucio; nos sentamos y observamos, sin estar preparadas
y apropiadamente «vestidas» para la lucha.

¿Qué puedes hacer cada día para mantener tu vestidura?

El cinturón de la verdad
Un ceñidor es un cinturón que se usa para proteger el cuerpo del soldado.
Saber la verdad nos protege. El Evangelio es verdadero, y vivir el Evangelio
nos hace fuertes.

También podría gustarte