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VERDAD E IMAGEN
40
WAL TER KASPER
INTRODUCCION
A LA FE
EDICIONES SfGUEME
Apartado 332
SALAMANCA
1976
Tradujo Antonio Caparrós sobre el original alemán Einführung in
den Glauben
Printed in Spain
Presentación 9
l. La situación de la fe . 13
2. El lugar de la fe . 33
3. Jesucristo: el testigo de la fe 53
4. La verdad de la fe . 71
5. El acto de fe . 89
6. El contenido de la fe . 109
7. El significado salví:fico de la fe . 131
8. La eclesialidad de la fe 153
9. La historicidad de la fe 173
10. El futuro de la fe 195
Abreviaturas . 217
Indice de autores 219
Indice general : 223
PRESENTACION
W AL TER KASPER
1
La situación de la fe
/'~\
. ·rde la realidad. En esta iSituación,. al hombre se le imp.one
• 11 c9n toda su fuerza la cuestión del sentido de .su exi,sten-
o\ · cia y de toda la realidad. ¿Cómo llegar bajo estas co9di-
ciones a la identidad consigo mismo y con sn mundo?
· '¿ c.~mo poder_._encontrar una existencia fdiz y realizada?
Aquí no podemos desarrollar más la cuestión del sen·
'tido. Y aún menos, podemos mostrar cómo puede con·
vertirse en el lugar a partir del cual la cuestión de la fe
puede fo11mular·se de nuevo con todo sentido .. En primer
lugar, se trata únicamente de ofrecer la situación espiri-
t.ual y social en que .se encuentra la fe. Esta situación es
ctítka porque ha llegado un momento en que los plan-
UNA SEGUNDA ILUSTRACION 31
s Ibid., 631.
56 JESUCRISTO: EL TESTIGO DE LA FE
t.o teo16gico del present~. Dos fueron las causas que in-
fluyeron decisivamente:
a) Es cierto que es imposible la reconstrucción de
una vida de J esrús, que tenemos que caracterizar muchos
de los heahos y palalbras de Jesús reJatados en la Escri-
tura como teología postpascual, como añadidos redaccio-
nales o cosas por el estilo, P-~rn"esto no quiere deoir que
la investigación histórica no nos haya dejado más que !lU
montón de minas, que hoy día no podamos afirmar prác-
ticamente nada seguro. La situación no es tan desespera-
da y confusa como la representan aLgunas publicaciones
populares y en parte a veces demasiado sensacionalistas y
comercialmente orientadas. No hay razón alguna para un
escepticismo lhistórico radical. G. Bornkamm hace notar
con toda razón que 1ª_ fe y la comunidad no son «un
12uro ,Rroducto de la fantasía 1 sino una respuesta a la
figura y misión de Iesús en su totalidad». Los evangelios
no dan «ningún moüvo para la resignación y el escepti-
cismo. Más bien nos rpermiten. aunque en forma mu.y
distinta al de las crónicas y los relatos históricos, que la
figura histórica de Jesús se nos presente ante nosotros
G,QU. toda su fuerza e inmediat~. Resulta demasiado cla-
1
4. La cuestión cristológica
qll'e yivifi.~a
a los muertos Con y iunto .a é.] es posible Ja
~sp,eranza coPJtra toda esperanza {Rom 4, 17 s).
La resurrección de Jesús y el reinado de Dios que se
revela definí tivamente en ella es el fundamento último
de la firme esperanza creyente. Ella es fundamento, _co-
mienzo y anticipadón de un mundo redimido del poder
antidivino del mal. Es cierto que en el presente seguimos
experimentando los poderes del mal, la injusticia, la men-
tira y la violencia. Por esto, la fe pascual fue desde el
comienzo una fe impugnada, necesitada de signos coacti-
vos. Las cuestiones críticas y las correspondientes protes-
tas nos las encontramos ya en d nuevo testamento. Est1
es La razón por la que se fueron recogiendo, ya en segui-
da, los nombres de los testigos originales (1 Cor 15, 5-8 ),
se hacía referencia a la:s exiperiendas de las comidas en
común, así como, al menos en ,a1gunos estratos de la tra-
didón, a la tuimba \7laCÍa No obstante ésta nunca consti-
tuyó d motivo fundamental: no tiene más valor gue el de
un si,gno. Se trata!ba de :hacer crdble la fe pascual con
a1yuda de estos signos. Pero que tailes signos nunca son
claros y unívocos, sino siempre ambiguos, esto se ,s•abía
también desde el primer momento. La tumba vacfo po-
dfa ser expliicada del mismo modo como resultado de un
engaño (Mt 28, 13 ). Por esto remitía Pablo a las propias
exiperienóas en la .fe, una fe que precisamente en las .si- · il
tuadones más extremas y apuradas p01dfo §Íempre vol- ~~
ver a ex¡perimenta;r la fuerza die la pascua (2 Cor 1, 3-11).
J?alblo quería con toda su existencia, ser !signo y epifanía
1
u DS 3013 = NR 356.
LAS «VIAS» TRADICIONALES DE LA FUNDAMENTACION DE LA FE 79
~
, IB.,d no significan aún ninguna prueba de la fe Sólo fun-
dam.entan la externa posjbj.ilidad, rnsponsahfüdad .y sen-
:t < tido de la fe 1 pero sin aportar }a evidencia juterna de lo
n
Dt
' crei.'do mismo.e
. J_,
a:n1 1_.
que se 1:uo1quen en e1 amolto
, 1_. pre-
13
vio a la fe (prae:ambula fidei) . El motivo interno y el
· fundamento verdadero de 1a f·e es según la doctrina tra-
dicional, que en este punto ha entrado a tomar parte. en
la definición del concilio Vaticano I) fa autoddad del Dios
revelante (auctoritas Dei revelantis). De él vale que ní
puede erriar ni puede conducir a otros al error 14 • La ver-
dad y la veracidad son, por tanto, el fundamento último
de la certeza de 1a fe.
En esta definición hay dos puntos que merece fa pena
tener en cuenta: en 1piriimer lugar. se habla de la auctoritas
Dei revelantis y no de la auctoritas Dei imperantis. No
estamos, pues, ante una perspect1va o enfoque de autori-
dad. No se nos dke: Dios se ha revelado así y así y con
esto basta. Un tall positi:vis:mo de ;fa fe y un tal enfoque
de la obediencia no corresponden a la doctrina eclesial.
I) La certeza de la fe se funda más bien en la evidencia y
3. Fe responsable} hoy
Con lo didho hemos e:x¡puesto, en sus rasgos mas im-
portantes, :la fundamentación teológica de la fe. Sin em-
l. Fe en un horizonte universal
2. Concepción bíblica de la fe
i
1
<
en Jesucristo, lo que qµiere 'SÍ gnificar no es sólo una fe
1
2. Fe histórico-salvífica
Cuando a Israel se le preguntaba por su fe, nunca res-
pondía con un sistema de enunciados sobre Dios, el mun-·
do y d hombre ..$u res1puesta consistía más bien en eJ
rdato de una historia y en la confesión de haber experi ·
m~uP.ªdJ2.lu9nducción y la fidelidad de Dios en esa his-
toria. Sólo porque Dios 1e haibía salido primero al encuen-
tro en Ta historia, podía Israel confesar su fe en él. Su
{e era. pQr cQnsiguiente, respuesta a una palabra :m1e 1~
había sido didha ya. En esta estructura de respuesta se
funda...eLhedho de que .Ja fe del auúgno testamento no
s~anunca u111al~~_fLduciaL sino que tenga siem-
pre un contenido concreto. S_in emb:1rgQ., el contenido de
la fe 'Vieterotestamentaria no son enunciados abstractos,
sinQ confesiones históricas de la acción poderosa y fiel de
Dios en Ja historia. Por esto, encontramos ya muy pronto
formulaciones de profosiones de fe histórico-salvífica a lo
largo del antiguo testamento 2 • Sin duda, la más antigua
3. Concentración, no reducción
10 DS 1728 = NR 426.
ANALISIS ESTRUCTURAL DE LA PROFESION DE FE 125
fondo otra cosa, que estia iglesia concreta con esta con
creta configuración de sus sacramentos y ministerios se
encuentra en continuidad sustancia!l con el inicio apos-
tólico y representa el único medio salvífica de Dios ?ata
el mundo. La iglesia con tales dogmas no quiere ni pue-
de poner en tda de juido que la historia de la iglesia y
de las dogmas hubiera podido trascurrir también de un
modo completamente distinto; pero dice que el modo
concr eto como se ha desarrollado esta· historia no repre-
1
1s !bid., q. l. a. l.
14 Ibid., q. l. a. 6.
130 EL CONTENIDO DE LA FE
0 DS 1532 = NR 722.
134 EL SIGNIFICADO SALVIFICO DE LA FE
15 Ibid., q. 49 a. l.
16 Ibid., q. 49· a. 3 ad l.
17 Ibíd., q. 48 a. 2 ad l.
150 EL SIGNIFICADO SALVIFICO DE LA FE
4. Humor cristiano
<
punto de vista ·sociológico el sentido de la iglesia y de la
comunidad: no son en primer lugar grandes organizacio-
nes, sino que deben representar estructuras que hagan
P-lausible la fe cristiana.
4. Tres criteriOs
.
medio destruirlas. Cada restauración y reacción tiene
1
<
;) L
cidad y su unidad al menos en 1las cuestiones fundamen-
..:1.aksl ¿cómo es posible !hoy y en concreto la eclesialidad
de la fe?
El texto que acabamos de mencionar de la constitu-
1
16 DS 3074 = NR 388.
170 LA ECLESIALIDAD DE LA FE
s Gaudium et spes, 3 s., 10 s., 22, 40, 42 s., 44, 62; sobre
el concepto «signo de los tiempos» cf. la documentación Conciliurn
3 (1967) 417-422.
184 LA HISTORICIDAD DE LA FE
3. Lo permanentemente cristiano
La cuestión de lo permanente en la historia no es
únicamente un problema teológico. Un ser humano con
plenitud de sentido no es posihle en general más que
si «!hay» algo que permanece, que vale y que tiene con-
sistencia. De lo contrario, comportamientos humanos tan
fundamentales como la confianza y la fidelidad serían com-
pletamente impensables. Entonces no cabría más que una
actitud ante la realidad: «Comamos y bebamos que ma-
ñana moriremos» ( 1 Cor 15, 32). Por consiguiente 1a
solución de nuestro problema no puede encontrarse des-
de una perspectiva teológica, insuficiente, sino que ha
de ser preparada por una reflexión :filosófica sobre e1 sig-
nificado de las palabras «historia» e «historicidad».
La palabra «historia» se ha convertido en una pala-
bra de moda en el argot filosófico y teológico actual. Para
los unos esta palabra y la cosa sig:::iificada por eUa tienen
algo casi angustiante. Las confunden con relativismo, in-
diferentismo, inconsistencia de todo tipo. Para otros la
palabra «histórico» se ha convertido ya casi en una nueva
profesión de fe y en símbolo de :su progresismo. De este
modo, esta palabra está cargada con todos los afectos y
animosidades posibles. De ahí que convenga preguntarse
qué se quiere decir exactamente con ella.
188 LA HISTORICIDAD DE LA FE
u DS 3020 = NR 357.
¿QUE QUIERE DECIR INFALIBILIDAD? 193
3. La farma fu tura de la fe
Aunque la escatología no puede convertirse en un ar-
210 EL FUTURO DE LA FE
Küng, H.: 80, 121, 160, 190, Moltmann, J.: 43, 105, 137,
208. 202, 206, 216.
Kuhn, L. E.: 24. Mühlen, H.: 20, 120.
Kunz, E.: 83. Müller, M.: 38.
Kutschki, N.: 44. Müller, W.: 18.
Müller-Goldkuhle, P.: 198.
Lacroix, J.: 44. Muschalek, G.: 80, 89.
Lang, K.: 68. Mussner, F.: 64, 67, 72.
Laros, M.: 161.
Lauth, R.: 38. Nautin, P.: 122.
Lehmann, K.: 72, 109, 114, Nestlé, D.: 145.
121, 184. Neufeld, V. H.: 114.
Leibniz, J. B.: 24. Neumann, J.: 126.
Lengsfeld, P.: 14. Newmann, J. H.: 23, 161.
Lessing, G. E.: 25, 79, 176. Nietzsche, Fr.: 13, 22, 28, 188.
Leuba, J. L.: 158. Nigg, W.: 216.
Lietzmann, H.: 116.
Lowith, K.: 21, 199, 216. Oelmüller, W.: 17, 137.
Lohse, E.: 148. Ohm, R.: 182.
Lohse, J. M.: 132. Ott, H.: 179.
Loisy, A.: 154. Overbeck, F.: 201, 210.
Lubac, H. de: 44, 116, 134, Overhage, P.: 185.
184, 197.
Luckmann, Th.: 155. Pannenberg, W.: 67, 134, 179,
Ludochowski, H.: 72. 208, 216.
Lübbe, H.: 20. Pannikar, R.: 182.
Luther, M.: 121, 144. Pascal, B.: 30, 35, 178.
Pesch, O. H.: 100, 144.
Machovec, M.: 38. Pesch, R.: 64.
Maier, H.: 137. Peukert, H.: 137.
Maistre, J. de: 23. Picht, G.: 28.
Malmberg, F.: 77. Pieper, J.: 89.
Mansi, J. D.: 193. Popper, K.: 83.
J\1archel, W.: 105. Pottmeyer, H. J.: 77.
Marcion: 13 5.
Marín-Sola, F.: 184. Quell, G.: 76.
Maritain, J.: 23.
Marsch, \XT.-D.: 44, 154, 196, Rad, G. v.: 111.
202 . Rahner, K.: 14, 43, 77, 99,
.iVhrx, K.: 26 s, 41, 175. 118, 121, 126, 132, 135, 1 n,
Marxsen, W.: 65, 68, 72 s. 167, 182 s, 190, 202, 207,
Matthes, J.: 151. 208, 213.
Matthiac. K.: 58. Ratschow, C. H.: 117.
Maurer, W.: 17. Ratzinger, J.: 67, 109, 116 s,
Metz, J. B.: 20 s, 64, 85, 105, 118, 135, 137, 144, 182, 18-~,
137, 144, 202, 216. 202.
Mohler, J. A.: 24, 162, 172, Reimarus, H. S.: 55.
183 s. Renan, E.: 55.
222 INDICE DE AUTORES
Presentación . 9
l. LA SITUACIÓN DE LA FE 13
l. ¿Crisis o kairós de la fe? 14
2. Los fundamentos de la modernidad . 17
3. Una segunda ilustración . 27
2. EL LUGAR DE LA FE . 33
l. La actualidad de la teología natural . 34
2. La cuestión del sentido como la cuestión de Dios 38
3. El problema de Dios, hoy . 43
3. JESUCRISTO: EL TESTIGO DE LA FE 53
l. El fracaso de la Leben-Jesu-Forschung 53
2. El nuevo planteamiento de la cuestión del Jesús
histórico 58
3. El mensaje del reino de Dios . 61
4. La cuestión cristológica 65
4. LA VERDAD DE LA FE . 71
l. La pascua como fundamento de la fe . 71
2. Las «vías» tradicionales de la fundamentación de
la fe 77
3. Fe responsable, hoy 82
5. EL ACTO DE FE . 89
l. Fe en un horizonte universal 90
224 INDICE GENERAL
2. Concepción bl!blica de la fe 94
3. La oración como punto culminante de la fe 99
6. EL CONTENIDO DE LA FE . 109
l. La profesión de fe en el conflicto de las opiniones 110
2. Fe histórico-salvífica 111
3. Concentración, no reducción 117
4. Análisis estructural de la profesión de fe 122
5. El único tema: el recto hablar sobre Dios y sobre
el hombre 127
8. LA ECLESIALIDAD DE LA FE 153
l. Iglesia: impedimento o ayuda para la fe . 154
2. La iglesia como institución y como acontecimiento 156
3. Búsqueda colectiva de la verdad «desde abajo» 160
4. Tres criterios 163
5. La cuestión del ministerio eclesial 166
6. Nueva forma de eclesialidad: ortodoxia dialógica . 169
9. LA HISTORICIDAD DE LA FE . 17 3
l. La historia, nuestro mayor problema . 173
2. La fe cristiana bajo la ley y la promesa de la
historia 178
3. Lo permanentemente cristiano . 187
4. ¿Qué quiere decir infalibilidad? 190