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LEY DE ACCESO A LA INFORMACION PUBLICA

Y
LEY DE PROBIDAD Y RESPONSABILIDADES DE
FUNCIONARIOS Y EMPLEADOS PUBLICOS Y SU
REGLAMENTO

CONSTITUCIÓN POLÍTICA
DE LA REPÚBLICA DE
GUATEMALA

I
Lie. Carlos Aguirre Ramos
COMPILADOR
DERECHO
CONSTITUCIONAL
INDICE

1 DERECHO CONSTITUCIONAL 05
1.1. DEFINICIÓN 05
1.2. OBJETO O FUNCIÓN 06
1.3. ORIGEN, FUENTES T DESARROLLO 06
1.4. FUENTES DEL DERECHO CONSTITUCIONAL
LA LEY Y LA COSTUMBRE 09
1.5. DISCIPLINAS JURÍDICO COSTITUCIONALES 12

2. TEORÍA DE LA CONSTITUCIÓN 16
2.1. CONSTITUCIONALISMO SOCIAL 16
2.2. DEFINICIÓN DE COSTITÜCION 18
2.3. PODER CONSTITUYENTE Y PODERES
COSTITUEDOS 23

3 SUPREMACÍA DE LA CONSTITUCIÓN: FORMAL


Y MATERIAL 29
3.1. ESTRUCTURA DE LA CONSTITUCIÓN 29
3.2. CLASIFICACIÓN DE LAS CONSTITUCIONES 33

4. DEFENSA DE LA CONSTITUCIÓN 47
4.1. REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN BREVE
ANÁLISIS DE LAS REFORMAS
CONSTITUCIONALES 47
4.2. ¿REFORMAR O CREAR UNA NUEVA
VONSTITUCIÓN? 49
4.3. ¿PUEDE REFORMARSE CUALQUIER
APARTADO DE LAS CONTITUCIONES? 50
4.4. ¿QUIENES PUEDEN PROPONER
REFORMAS A LA CONSTITUCIÓN? 51
4.5. ¿QUIENES INTERVIENEN EN EL
I

PROCESO DE REFORMA?
53
4.6. CRISIS CONSTITUCIONAL: SUSPENSIÓN
DE GARANTÍAS 55

5. CONSTITUCIONALISMO: 57
5.1. CONCEPTO, ANTECEDENTES, SIGNIFICADO
HISTÓRICO 57
5.2. EL PROCESO CONSTITUCIONALISTA
GUATEMALTECO. 61

6. DERECHOS HUMANOS Y LIBERTADES PUBLICAS: 80

6.1. ANTECEDENTES Y CONCEPTO 80

7. DERECHOS INDIVIDUALES Y
GARANTÍAS CONSTITUCIONALES 89
7.1. DERECHOS CIVILES Y DERECHOS
POLÍTICOS 89
7.2. DERECHOS SOCIALES 94
7.3. INTERVENCIÓN ESTATAL PROCURADOR
DE LOS DERECHOS HUMANOS 103

8. PODER PUBLICO 106

9. RESPONSABILIDAD GUBERNAMENTAL 109

10. JUSTICIA INCONSTITÜCIONAL 114

11. INCONSTITUCIONALIDAD DE LAS LEYES 124

12. LA CONSTITUCIÓN DE GUATEMALA 179


1 DERECHO CONSTITUCIONAL:

1.1. DEFINICIÓN

Al Derecho Constitucional lo definiremos a lo largo de este


capitulo

Proponemos una noción provisional Derecho Const tucional es


el conjunto de normas jurídicas que organiza el estado, determinan
los principios a los que debe ajustarse su funcionamiento y señalan
los principios las garantías y derechos de que están asistidos todos
los miembros de la comunidad política,

El derecho Constitucional, pues, entraña un conjunto de


decisiones políticas fundamentales acerca de la forma de estado y
de la forma de gobierno. A través de él una sociedad política alcanza
ordenamiento, unidad, situación y modo concieto de ser.

Bielsa, Dice que "El Derecho Constitucional puede definirse como


parte del Derecho público que regla el sistema de gobierno, la
formación de los poderes públicos, su estructura y atribuciones, y
las declaraciones, derechos y garantías de los habitantes, como
miembros de la sociedad referida al Estado y como miembros del
cuerpo político".1

Bernaschina González define al Derecho Constitucional como "el


conjunto de normas jurídicas que determinan la organización y la
actividad del Estado y los derechos de los individuos, ya sea como
gobernantes o gobernados", Pata Antokoletz, el "Derecho
Constitucional es la rama del Derecho Publico que estudia el origen
de la soberanía, las formas de gobierno, la organización de los
Poderes, los derechos y garantías de los habitantes en sus relaciones
con el Estado".

1 Rafael Bielsa, Derecho Constitucional, Pag. 43.


Zevallos Reyre. estima que el "Derecho Constitucional suministra
las regulaciones normativas para la organización jurídica de una
sociedad tfeterminada” y que "estudia las formas de gobierno, la
organización de las ramas en que se distribuye el poder político, los
derechos y garantías de sus habitantes en sus relaciones con el
Estado".
Posada escribe que la esfera propia del Derecho Constitucional
abarca.
V La organización del Estado (vida del parlamento, relaciones de
las cámaras, gabinete, prerrogativas reales, tribunales, etc.);
2° La acción constante de la opinión pública con los medios y
procedimientos ideados para ejercer su influjo (reuniones, partidos
políticos, prensa, propaganda, elecciones, etc.); y

3° La protección de las condiciones para el pleno ejercicio de los


derechos de todos en un régimen de Derecho".

Modernamente no se concibe una manera de organizar a los


hombres en sociedades políticas o Estados que no sea mediante
documentos solemnes que regulen el mando y la convivencia. Bien
dice Posada que hoy apenas si podemos imaginamos el régimen
político sino condensad© en una Constitución.

Este parece el medio más efectivo de organizar a los hombres


para la vida civilizada a la que están destinados en razón de sus
facultades racionales.

1.2. OBJETO O FUNCIÓN

EL DERECHO Constitucional es el actual forjador del ESTADO


DE DERECHO, es una disciplina jurídica autónoma, que a su
surgimiento acompañada de una comente filosófico-política que se
llamó constitucionalismo, y que, al extenderse por el mundo civilizado
a partir de la Revolución de Francia, dio origen a los llamados Estados
de Derecho, cuya característica sobresaliente es su entera sumisión
a normas jurídicas, es decir, la total racionalización de su hacer político
con arreglo a un esquema lógico-Jurídico previamente determinado.

Queiroz Lima define al Estado de Derecho como "el régimen en


que el Derecho regula, minuciosa e imperativamente, la vida y la
actividad del Estados la sistematización y el funcionamiento de sus
órganos y de sus relaciones con el derecho de los individuos”.
Ranélletti manifiesta que "Estado de Derecho es aquel Estado que
con normas de derecho regla, cuanto más sea posible, la propia
organización y actividad en las relaciones con los ciudadanos,
mediante adecuados Institutos jurídicos. Las relaciones, por
consiguiente, entre el Estado y los ciudadanos, como regulados por
el Derecho, son relaciones Jurídicas; y loe poderes del Estado,
encontrando en aquella norma su fundamento, son poderes jurídicos".

Por su parte, Beneyto explica que "la doctrina liberal y


democrática, que busca para el Estado el cuadro de la Constitución,
fija en ella su régimen como síntesis de la forma política considerada
perfecta: la que está presidida por el orden jurídico, el llamado Estado
de Derecho, concepto de aportación kantiana a la interpretación del
Estado moderno".

1.3. ORIGEN, FUENTES T DESARROLLO.

Históricamente, el Derecho Constitucional surgió como un intento


de organizaría vida política de acuerdo con un esquema racional, en
el momento en que a la simplicidad de la organización absolutista
siguió el complicado sistema de separación de poderes, distribución
de competencias y diferenciación de atribuciones que caracterizó al
Estado post-revolucionarlo. Ante los nuevos problemas que con tal
cambio sobrevinieron entre los que el de la institucionalización del
poder no fue el de menor entidad se tornó inexcusable la creación
de una disciplina jurídica que introdujera un principio de orden en la
nueva organización social.
El Derecho Constitucional, como disciplina, alcanzó existencia
autónoma y comenzó a enriquecerse con el pensamiento de los
mejores teóricos políticos. En otras palabras "surgió de la teoría liberal
burguesa y del deseo de consolidar las conquistas de la Revolución
francesa y sus demás epígonos europeos en una sistematización y
racionalización’', principalmente se buscó resolver los conflictos que
el naciente Estado liberal afrontaba tras derrocar al antiguo régimen.

Desde entonces, se presenta como una de las grandes y


definitivas invenciones de la humanidad, efectiva y radicalmente
vinculada al progreso y ala prosperidad de los pueblos. El Derecho
Constitucional, como lo ha visto Sánchez Viamonte, implica "el
Ordenamiento jurídico de una sociedad política mediante una
constitución escrita, cuya supremacía significa la subordinación a
sus disposiciones de todos los actos emanados de los poderes
constituidos que forman el gobierno ordinario", de tal manera que
aquel determina, como uno de sus principales efectos, la sustitución
del poder personal por el poder Impersonal del Derecho, que se
manifiesta a través de las cláusulas de un documento escrito y
solemne.

Pero si bien el Derecho Constitucional, como disciplina jurídica


autónoma, no nació sino a fines del siglo XVIII y principios del XIX,
con ocasión, de las grandes transformaciones políticas ocurridas en
Norteamérica y Europa, esto no quiere decir que antes de esa época
no hayan existido dentro de la organización política absolutista normas
de tipo constitucional, ni tampoco que los juristas de aquel tiempo no
hubiesen caído en cuenta de la particularidad de tales normas. ¡

Ya entonces existieron preceptos jurídicos, de los que hoy


llamamos constitucionales, que contenían disposiciones expresas
sobre el modo de organización política de la sociedad y sobre el
ejercicio del poder. I

Anota García-Pelayo que: "Es claro que para ios juristas de la

I
monarquía absoluta existen normas diferenciadas del resto del orden
jurídico, por su objeto, su inmutabilidad y su significado, como principio
unitario de la comunidad política, es decir, unas normas de índole
constitucional'*.

La preocupación sistemática y diferenciada de tales normas, dio


lugar la nueva rama de la ciencia jurídica llamada Derecho
Constitucional, y especialmente el afán de preservar al individuo do
la omnipotencia de la autoridad pública, sólo aparecen a raíz de las
revoluciones liberales norteamericana y europea de final del siglo
XVIII. Recién entonces se elabora y sistematiza esta nueva disciplina
jurídica, que es la rama del Derecho público que estudia la
organización de la soberanía, las formas del gobierno, la ordenación
de los poderes, los derechos y garantías de los habitantes en sus
relaciones con el Estado.

1.4. FUENTES DEL DERECHO CONSTITUCIONAL LA LEY Y


LA COSTUMBRE

Las fuentes del Derecho Constitucional son: la ley y la costumbre.


En ellas se encuentra el contenido de las normas y de ellas emana,
como de una vertiente. La ley es la fuente inmediata y directa del
Derecho positivo en general, puesto que es la concreción legislada y
reflexiva del criterio normativo prevaleciente en un grupo.

Dice Del Vecchio que: “La ley es el pensamiento jurídico deliberado


y consciente, expresado por órganos adecuados, que representan la
voluntad preponderante en una multitud asociada”. Planiol define a
la ley como: "Una regla social obligatoria, establecida con carácter
permanente por la autoridad pública y sancionada por la fuerza. De
cualquier modo que se la conceptúe, la ley es la forma reflexiva y
consciente de manifestarse el Derecho. Con ella alcanza la norma
jurídica su más perfecta elaboración técnica.

Pero si la ley, como hemos dicho, es la fuente inmediata y directa


del Derecho" positivo en general, la ley de categoría superior, aquella
que ocupa la cúspide de la pirámide jurídica, es la fuente principal I
del Derecho Constitucional. j

Al efecto es menester recordar que esta ley de categoría superior |


llamada ley constitucional, está dotada de súper legalidad o sea de
mayor autoridad que la de las normas jurídicas ordinarias, y por lo
mismo no puede ser contravenida por éstas.

Las normas constitucionales son parte integrante del orden


jurídico, pero ocupan en él una posición de primer rango: están por
encima de las demás normas, con las que mantienen relaciones de
suprasubordinación.

La superioridad de las leyes constitucionales sobre las ordinarias


es material y formal. Materialmente son superiores, porque versan
sobre la organización fundamental del Estado y porque determinan
las condiciones de validez de las restantes normas. Formalmente
son superiores, porque para ser dictadas requieren de un órgano
especial y superior -poder constituyente- y para su reforma están
sujetas a un trámite particular, que garantiza la permanencia y
estabilidad de ellas. Este tipo de normas, material y formalmente
superiores a las demás, constituye la fuente inmediata y directa del
Derecho Constitucional, o sea el lugar en donde éste se encuentra
principal y expresamente formulado.

"La Constitución es la fuente por excelencia del derecho


constitucional, ya que como derecho positivo, constituye la base de
todo el edificio del Estado constitucional", también son fuente del
Derecho Constitucional las leyes ordinarias dictadas con referencia
a la Constitución, para desarrollar o reglamentar los principios en
ella consagrados.

No solo la ley de leyes, que es la Constitución, es fuente del


Derecho Constitucional, sino también las demás leyes de categoría
inferior, en la medida en que dan forma precisa y detallada a las

instituciones constitucionales.
La costumbre, de la cual surgen importantes deberes y
obligaciones jurídicas, es un modo espontaneo de formación del
Derecho (ya vimos que la ley es su modo reflexivo basado en la
repetición constante de ciertos actos por parte de un grupo social.

Para que la repetición constante de tales actos tenga significado


jurídico, es necesario que esté acompañada de conducta en cuestión
es absolutamente obligatoria, esto es. que los demás pueden exigirla
y no depende, por tanto, del mero arbitrio subjetivo". La costumbre
jurídica engendra, así, un definido sentimiento de obligatoriedad, que
toma exigible determinada conducta. Esta conducta, uniforme y
permanentemente repetida, adquiere a la postre una pretensión
normativa mediante aquello que Jellinek llama “la virtud normativa
de lo táctico”.

De este modo, el Derecho de creación espontánea complementa


o modifica al Derecho legislado. Por eso se afirma que la costumbre
es una de las fuentes del Derecho. Se estima generalmente que
ninguna rama jurídica está tan sujeta a complementos y
modificaciones dictadas por la costumbre, como lo está el Derecho
Constitucional. El dinamismo de la vida política, con sus cambios y
fluctuaciones incesantes, no admite un total encuadramiento dentro
de preceptos rígidos, precisos, inmóviles, es por ello que se
desborda hacia la elaboración de un Derecho extraconstitucional,
que ensancha el ámbito normativizado por el Derecho Constitucional
escrito.

La costumbre alcanza "una esfera de acción amplia en la vida del


gobierno, o sea en el funcionamiento práctico de los órganos del
Estado" y suele manifestarse en forma de una acción interpretativa
que adecúa la original fijeza de las normas jurídicas a las demandas
de la realidad.

El Derecho Constitucional moderno concede fuera del ámbito de


las leyes escritas, un vasto campo a la acción espontánea del espíritu
socía! que, a fuerza de repetición, produce normas con vigor
imperativo.
Estas normas, aunque carecen de una elaboración expresa y
solemne, sen perfectamente aptas para complementar el contenido
de la legislación constitucional. Por donde se echa de ver que el
Derecho Constitucional, ni aun en los países de extrema rigidez
jurídica, se agota en el conjunto de sus leyes fundamentales, sino
que encuentra una importante fuente en la costumbre.

Duguit anota que: Por ejemplo, en Francia en el Derecho


Constitucional, la costumbre ocupa un lugar menos importante que
en Inglaterra; pero sin embargo, su dominio no deja de tener una
cierta extensión. Y eso que Francia posee un sistema constitucional
típicamente escrito y rígido.

Lo dicho confirma que el Derecho Constitucional tiene dos fuentes:


la ley y la costumbre. La ley es su fuente directa e inmediata; ¡a
costumbre, su fuente complementaria, que da lugar a la formación
de normaciones constitucionales sin la participación de los órganos
competentes para dictarlas.

1.5. DISCIPLINAS JURÍDICO COSTITUCIONALES

Derecho Constitucional relacionado constantemente con todas


las disciplinas jurídicas, en razón de que establece los principios
fundamentales de la organización del Estado, que deben ser
desenvueltos y reglamentados por la legislación ordinaria en sus
diferentes campos y niveles.

Bien se ha dicho, que la Constitución es la ley fundamental dei


Estada, en el sentido de que forma su "arquitectura institucionar,
que tiene que ser complementada, en su detalle, por la legislación
de los niveles inferiores.

Pero al Derecho ordinario -civil, penal, laboral, mercantil, etc.


al normar los diferentes órdenes de la actividad social, no le es
permitido apartarse de los principios rectores declarados en forma
especialmente solemne por la ley constitucional. No le es lícito a
ninguna norma jurídica ordinaria separarse de la letra y del espíritu
de la Constitución, ni menos contravenirla, ya que esta constituye
precisamente, la condición de validez formal y material para las
restantes normas de Derecho.

Lo dicho demuestra que las relaciones entre las normas Jurídicas


ordinarias y las constitucionales son muy estrechas, ya que las
segundas Condicionan la validez de las primeras. Pero si fuera posible
establecer una graduación en cuanto a la intimidad esas relaciones,
el primer grado correspondería a las que ligan al Derecho
Constitucional con el Derecho Político y con el Derecho Adminstrativo.

Explicarnos ya que el Derecho Constitucional es una de las ramas


en que se divide el Derecho Político. Por tanto, la relación lógica
entre estas dos disciplinas jurídicas es la de género a especie. Así,
todo Derecho Constitucional es Derecho Político, en tanto que no
todo Derecho Político es Derecho Constitucional.

Éste no es un simple juego de palabras, sino la expresión lógica


de la diferente extensión de esos conceptos. El Derecho Político tiene
mayor extensión, abarca un campo de acción más amplio que el
Derecho Constitucional, porque como bien dice Heller, "el concepto
de lo político es mucho más amplio, que el de lo estatal. Han existido
actividades políticas y formas de actividad política antes de que
hubiera Estados, del mismo modo que existen, aun hoy, grupos
políticos dentro de los Estados y entre los Estados".

El Derecho Político se encarga de estudiar desde un punto de


vísta normativo, interpretativo y crítico, el origen, evolución,
naturaleza, organización y funcionamiento de las diferentes formas
de asociación humana de contenido político. Incluido el Estado.

Esto significa que el Derecho Político comprende una teoría


general del Estado, así en el tiempo como en el espacio. El Derecho
Constitucional, en cambio, tiene un campo más restringido, que no
va más alia del Estado, y no de cualquier clase de Estado, sino de
aquel sometido a normas Jurídicas previamente establecidas, o sea |
del Estado de Derecho.

Respecto a este tipo de Estado, que es relativamente moderno,


el Derecho Constitucional establece las bases de su organización,
los principios a los que debe acomodarse su funcionamiento y los
derechos y garantías que asisten a sus miembros.

De modo que el Derecho Constitucional está referido a una época


histórica determinada: a aquella en que aparecieron y se desarrollaron
los Estadós llamados constitucionales como forma nueva de
organización político-social. Por eso manifiesta Posada que el
Derecho Constitucional surge "como una modalidad histórica del
Derecho Político, o sea una expresión positiva de una concepción
ideal del Derecho del Estado, que no es el Derecho Político general
filosófico, sino una forma dada en tiempo y espacio determinados:
los que contienen el régimen político constitucional moderno y
contemporáneo". En cuanto a las relaciones entre el Derecho
Constitucional y el Derecho Administrativo, cabe empezar por
deslindar los campos de actividad de uno y otro, que a menudo son
objeto de confusiones. La organización básica del Estado, la
integración de sus órganos principales así como los principios
generales que rigen la vida política de la comunidad, son materia del
Derecho Constitucional. La integración y ordenamiento de los órganos
secundarios y el funcionamiento de los servicios públicos (educación,
policía, salubridad, obras públicas, etc.), son materia del Derecho
Administrativo, que no es más que la parte del derecho público que
regula la estructura y funcionamiento de la administración y el ejercicio
de la función administrativa.

Cierto es que las normas básicas que regulan la actividad del


Estado, incluidas las de orden administrativo, están contenidas en la
Constitución, pero el desarrollo de ellas y su aplicación particularizada.
En ul iininpo <ln los servicios públicos, es Obra dei Derecho
Administrativo.

i o este sentido, bien puede decirse que el Derecho Admmstratrvo


l s ni Derecho Constitucional lo que el reglamento es a la ley Po^
oso, con mucha razón anota Goodnow que el Derecho Administrativo,
on cuanto establece la organización de las autoridades administrativas
os ol complemento necesario del Derecho Constitucional si éste traza
el plan general de la organización del Gobierno.
Y no sólo completa el Derecho Constitucional en cuanto regula ia
organización administrativa del Gobierno, sino tamoién en cuanto
señala las normas de Derecho referentes a la activ’dad de las
autoridades administrativas Parque si el Derecho Constitucional
considera las relaciones del Gobierno con el mdi/iduo desde el cunto
de vista de los derechos individuales, el administra*'vo las considera
desde el punto de vista de las facultades del Gobierno, el primero, se
ha dicho, acentúa los derechos; el segundo, los deberes.

Pero aunque el Derecho administrativo acentúa las facultades


del Gobierno y los deberes del ciudadano, a él, no obstante, es al
que ha de recurrir el individuo cuando se atenta contra sus derechos,
al demarcar la esfera de la acción administrativa.

Indica los derechos individuales que debe respetar la


Administración; y, para evitar que ésta los viole, ofrece al Individuo
recursos legales. El Derecho administrativo es aquella pane del
Derecho público que fija la organización y determina la competencia
de las autoridades administrativas, a la vez que indica al individuo
los recursos contra la violación de sus derechos.

Aurelio García dice:

El Derecho Administrativo trata de las reglas Jurídicas


concernientes a las actividades o gestiones de la Administración, ya
que el Estado, desde el punto de vista administrativo, se traduce en
desarrollo de funciones para el cumplimiento de sus fines esencia|f;.
entendido que tales funciones se operan mediante órganos, qu<! pG,
eso se llaman "órganos de la Administración".

Se comprende que el Derecho Administrativo constituye, %rr/,


índica Fernández de Velasco, "el condicionamiento jurídico de |;j
gestión, administrativa del Estado". Por supuesto, es men%|<;r
considerar que el concepto de Derecho Administrativo no sólo abare* '
la regulación jurídica de las actividades pura y exclusivamente d;
Estado, entendido como tal. sino también la de las institución^ |
públicas que realizan o se proponen fines de interés general o público

Según sb puede ver, con la afirmación del Estado moderno como


una gran empresa de servicios públicos ha alcanzado gran desarrollo
el Derecho Administrativo, en su calidad de sistema jurídico regulador
de la actividad administrativa del Befado, dentro del ámbito demarcado
por el Derecho Constitucional,

2. TEORÍA DE LA CONSTITUCIÓN

2.1. CONSTITUCIONALISMO SOCIAL

La revolución industrial dio origen a la moderna sociedad de


masas, cuya característica principal es la hipertrofia del urbanismo,
con todos sus conflictos.

La concentración de la población en las grandes ciudades y la


gran concentración en las áreas metropolitanas, como consecuencia
de las migraciones campesinas, han creado al Estado graves
problemas de sanidad, educación, transporte, desocupación
actividades marginales, vivienda, alimentación, etc. La sustitución
del taller por la fábrica ha reunido inmensas masas proletarias en las
ciudades y engendrado con ello alarmantes problemas de miseria,
desocupación y delincuencia.

En primer término, se busca en las ciudades mayo -7


Universidad De San Carlos de Guatemala
Facultad de ciencias jurídicas y sociales
Derecho zonstituclonal
LIC. Carlos Enrique Aguirre Ramos.

Cuestionarios a resolver sobre el derecho constitucional objetó o


función, origen fuentes y desarrollo, fuentes del derecho constitucional y
las disciplinas jurídico constitucional.

NOMBRE.__
SECCION------------------- —-----------------
CARNE-----------------------------------------
FECHA-----------------------------------------
O Defina que es el derecho constitucional.

©cuáles el objeto o función del derecho constitucional.

©cuáles son los orígenes del derecho constitucional.

©cuáles son las fuentes del derecho constitucional.


©Defina que es la ley.

©Defina que es la costumbre.

©Que debe entenderse por disciplinas Jurídico constitucionales.

©Con que disciplina jurídica mantiene el derecho una relación íntima.

©Defina que es el derecho político.

©Defina que es el derecho administrativo.


oportunidades y mejores condiciones de trabajo, posibilidades de
confort en la vivienda, garantios laborales tangibles, contactos
sociales, diversiones El progresivo éxodo rural ira alimentando este
caudaloso movimientos en cuntí asín, la vida del agro, mayormente
sosegada y un poco patriarcal, h.i perdido sus alicientes entre el nuevo
espíritu de la época, la producción, los salarios y h<asta los medios
de educación para los hijos, entre otros múltiples factores, han dejado
de tener su ventaja y su atractivo para las masas campesinas. El
trabajador manual llega a la ciudad industrial a engrosar los
conglomerados obreros, en tanto, la gran ciudad, en más amplias
órbitas, se constituye en gigantesco núcleo de atracción para toda
clase de sectores sociales, desde el labriego en escala menesterosa
hasta el burgués provinciano que persigue un escenario más propicio
para disfrutar de sus medios de existencia y orientar su régimen a
mejores perspectivas.

Como resultado de esto surge el urbanismo cargado de conflictos


sociales. La explosión demográfica de las ciudades desborda todo:
espacios, leyes, costumbres. Las masas deambulantes y
desocupadas, con plena conciencia de su poder y de su fuerza, exigen
soluciones rápidas y frecuentemente su descontento las lleva a
enemistarse con los preceptos penales. Esto ha engendrado un
mundo de tensión y desequilibrio.

La masificación de la población, es un fenómeno de naturaleza


cuantitativa, ha producido cambios cualitativos en la sociedad. La
urbanización ha modificado el comportamiento político de las
personas y modelado un peculiar tipo de sociedad. Estas nuevas
condiciones sociales requieren una nueva forma de Estado, apta para
resolver los problemas del desarrollo económico y social de los
grandes conglomerados humanos. El Estado tradicional, diseñado
de acuerdo con el esquema liberal clásico, es insuficiente para estos
fines -es un Estado desmantelado por el laissez faire del liberalismo
económico- y se vuelve necesario reemplazarlo por un nuevo tipo de
Estado que pueda normar una sociedad masifícada, ser agente
dinámico del desarrollo y de la distribución del ingreso y aprovechar
plena, racional e intensivamente los recursos humanos, naturalice I
financieros y tecnológicos de la sociedad 1 I

Este nuevo Estado planificador y asistencia] -cuya ayuda invoca


el individuo, aprisionado y débil, dentro de la sociedad de ma«»*a *A * I
debe ser un auténtico Estado nacional y no el Estado oligárquico nue
hoy prevalece en América Latina. a
Jj

El Derecho es la expresión de la voluntad general, que refleja los -


deseos, aspiraciones y opiniones de la comunidad con respectoú le
que debe ser la vida social (por lo menos, tal es la concepción
deontoiógíca de las teorías democráticas), resulta que ei
constitucionalismo, en último término, procura el imperio de la voluntad
general en la organización y conducción del Estado.
I ir

Ahora bien, el Derecho al cual el Estado debe someterse se


manifiesta a través de normas que, en conjunto, forman un
ordenamiento jurídico escalonado -pirámide Jurídica- en cuya cúspide
está la ley constitucional y en cuyos planos inferiores, cada vez mas
amplios, están las leyes generales, las leyes especiales, ios
reglamentos, las ordenanzas, etc. De la ley constitucional -llamada
también ley fundamental porque establece los principios generales
de la organización estatal- parten todas las demás leyes encargadas
de desenvolver y reglamentar esos principios generales. Como es
natural, en el estatuto constitucional no pueden constar todos los
preceptos jurídicos relativos a la organización estatal. Constan
solamente los principales, aquellos que forman la estructura jurídica
básica del Estado, o sea los que lo organizan por medio de ¡a supra- ■
subordinación de sus diferentes órganos, con determinación de las
respectivas competencias. Por eso, en buena parte las normas
constitucionales son normas de organización destinadas a fijar un
orden de competencias con arreglo al cual se crea el Derecho y se
asegura su vigencia. Todo lo que no está comprendido dentro de­
estatuto constitucional, está o debe estarlo en las diferentes ramas

18
.’ ,
del Derecho que se desprenden de él y que le están jurídicamente
subordinadas. Lo Importante es que el ordenamiento jurídico, en sus
diferentes niveles, forme un solo cuerpo y que todas sus normas
guarden perfecta concordancia con la norma fundamental. Porque
como la ley constitucional es parte integrante del orden jurídico y
ocupa dentro de él una posición de primer rango, puesto que
determina las condiciones de validez de las demás normas, bien claro
está que éstas valen jurídicamente sólo en cuanto ¿encuerdan con
los preceptos constitucionales. En la medida en que tal concordancia
puede ser establecida, se habla de la constitucíonalidad de las leyes.
Que es precisamente una de las condiciones de su validez jurídica.

2.2. DEFINICIÓN DE COSTITÜCION

Constitución, ley fundamental, escrita o no, de un Estado


soberano, establecida o aceptada como guía para su gobernación.
La constitución fija los límites y define las relaciones entre los poderes
legislativo, ejecutivo y judicial del Estado, estableciendo así las bases
para su gobierno. También garantiza al pueblo determinados
derechos. La mayoría de los países tienen una constitución escrita.
La de Gran Bretaña, encarnada en numerosos documentos (por
ejemplo, la Carta Magna) y el derecho consuetudinario que definen
las relaciones de los ciudadanos con la Corona, el Parlamento y los
tribunales, no está escrita, pese a que, en muchas ocasiones, se ha
postulado su redacción para que Gran Bretaña disponga de un texto
análogo al de la gran mayoría de estados.

Las constituciones pueden clasificarse mediante varios criterios:


si están protegidas contra enmiendas (constituciones blindadas), si
presentan una clara separación de poderes, si las disposiciones
pueden ponerse en vigor mediante revisión de la actuación del
ejecutivo o del legislativo, si establecen un Estado unitario o federado,
etc. Las constituciones escritas están asociadas históricamente al
liberalismo político y a la Ilustración. Tal es el caso de la historia del
constitucionalismo español. Muchos estados autoritarios y totalitarios
poseen unas elaboradas constituciones, pero, en la práctica, no tienen
vigor para ser respetadas por el gobierno en el poder, que siempre
puede no acatarlas, suspenderlas o invalidarlas.

CONCEPTO DE CONSTITUCIÓN: DEFINICIONES DE


ROMAGNOS1, ROSSI COOLEY. BKYCE, BORGEAUD, MASSON Y
WLLIQUET, POSADA, BLACK, HAURIOU, ESTRADA,
ANTOKOLETZ. ESTÉVEZ, BLELSA. GARCÍA PELAYO

En sentido restringido y específicamente Juridico-político, se


conoce con el nombre de Constitución al conjunto de normas jurídicas I
fundamentales que pretenden modelar la sociedad política y que
regulan la organización, funcionamiento y atribuciones del poder, así ¡
como los derechos y obligaciones de las personas.

En este mismo sentido, Romagnosí expresa que la Constitución


es "una ley que un pueblo impone a sus gobernantes con el objeto
de protegerse contra el despotismo", mientras que Pellegrino Rossi
afirma que Constitución "es el conjunto de leyes que forman la
organización de un Estado y reglan su acción y su vida".

Cooley dice que "el término Constitución puede definirse como el


cuerpo de normas y máximas con arreglo a las cuáles se ejercen
habitualmente los poderes de la soberanía". Y luego añade, con
intención interpretativa, que "aunque todo Estado puede decirse en
cierto sentido que tiene Constitución, el término gobierno
constitucional se aplica sólo a aquellos cuyas normas o máximas
fundamentales no sólo definen cómo deben ser elegidos o designados
aquellos a quienes se confíe el ejercicio de los poderes soberanos,
sino que imponen restricciones eficaces a tal ejercicio, con el fin de
proteger los derechos y prerrogativas individuales y defenderlos
contra cualquier acción del poder arbitrario".

En términos más exactos, Bryce anota que la "Constitución de un


Estado o Nación comprende aquellas de sus reglas leyes que
determinan la forma, de su gobierno y los derechos y deberes del
mismo frente a sus ciudadanos, de éstos respecto al Gobierno”.

Por su parte Borgeaud dice: “Una Constitución es la ley


fundamental conforme a la cual se organiza el gobierno de un Estado
y se regulan las relaciones de los individuos o de las personas morales
con la colectividad.”

Masson y Wñiquet consideran que la Constitución es La tabla


fundamental que regula la forma de gobierno, organiza los poderes
públicos y sus atribuciones, la garantía de los derechos y de la libertad
de los ciudadanos.

Posadas expresa que: “La Constitución política parece estimarse,


en general, como la expresión jurídica del régimen del Estado, en
instituciones fundamentales en las que encarna prácticamente el
ejercicio de la sobernía, y la limitación de la acción de esos poderes
en sus relaciones con la personalidad. En definitiva, la Constitución
se concibe como un conjunto, sistema o régimen de garantías”.

Pata Black, la Constitución e$: "La ley orgánica y fundamental de


una Nación o Estado, la cual puede ser escrita o no escrita,
estableciendo el carácter y la concepción de su gobierno, sentando
los principios básicos a los cuales su vida interna ha de conformarse,
organizando el gobierno y regulando, distribuyendo y limitando las
funciones de sus diferentes departamentos, y prescribiendo la
extensión y manera de ejercicio de los poderes soberanos”. ;

Hauriou define la Constitución del Estado como "el conjunto de


reglas relativas al gobierno y a la vida de la comunidad estatal,
consideradas desde el punto de vista de la existencia fundamental
de ésta".

En opinión de Estrada, es la Constitución "un instrumento en eí


cual la nación, depositaría permanente de la soberanía, establece su
gobierno Umita las Ocultados que le confiere, define las reglas
neneialtis do su conducta v determina cuáles son los derechos y las
relaciones de /os individuos que deben estar para siempre exentos
de la presión de la autoridad*.

Antokoletz. siguiendo los conceptos de Cooley y de Bryce sobre


la Constitución, explica que en el Derecho publico moderno se la
define como un conjunto do normas que determinan la forma de
gobierno, la organización de los poderes y las atribuciones de éstos
frente a los derechos y garantías de los particulares; o también, como
cuerpo de normas y principios con arreglo a las cuales se ejercen
habitualmente
■ los poderes de la soberanía*.

Estévez Gazmuri define a la Constitución como "un documento


solemne escrito, en que los Estados consignan la forma de su
gobierno, la organización y atribuciones de los poderes públicos de
que éste se compone, y las garantías, libertades y derechos de que
gozan los miembros de la colectividad política".

"Se ha dado en llamar constituciones escritas -dice Bielsa- a las


que consisten en un cuerpo más o menos sistemático o metódico de
disposiciones fundamentales relativas a la organización política y
jurídica del Estado, a los derechos y garantías de los habitantes y de
los ciudadanos, y a la distribución Y competencia de los poderes.

Por su parte, García-Pelayo elabora un concepto que él llama


racional normativo, según el cual la Constitución es "un complejo
normativo establecido de una sola vez y en el que de una manera
total, exhaustiva y sistemática se establecen las funciones
fundamentales del Estado y se regulan los órganos, él ámbito de sus
competencias y las relaciones entre ellos”.

En nuestra opinión, es la Constitución un esquema jurídico de la


organización del Estado, proclamado con especial solemnidad por el
órgano autorizado para ello y destinado a fijar la estructura estatal,
así en lo relativo a la formación y funcionamiento del gobierno (jefatura
del Estado, parlamento, gabinete, tribunales, fuerza pública, etc.),
como en lo relativo a la acción de la opinión pública y sus medios de
expresión (partidos políticos, grupos de presión, sufragio* prensa,
reuniones, etc.) y a la garantía de los derechos y prerrogativas de
las personas.

La Constitución, en este sentido, representa un esfuerzo por


someter la totalidad del hacer político de una sociedad a un esquema
lógico y racional previamente establecido. Es un principio confígurador
de lo político.

Sin embargo, es necesario distinguir entre el sistema normativo


constitucional que una comunidad adopta y el régimen político que
ella en realidad vive. Esta distinción es importante porque
generalmente difieren el uno del otro, sobre todo en países
subdesarrollados económica y socialmente. El texto constitucional -
o sea el conjunto de preceptos normativos- con frecuencia deviene
en un documento meramente nominal, al margen e incluso en
contradicción con el cual suele desarrollarse un régimen político
distinto configurado principalmente por factores extraconstitucionales,
tales como la tradición, las costumbres, los usos y las fuerzas
económicas y sociales tácticas. De modo que la verdad política de
una sociedad no se encuentra necesariamente en su texto
constitucional, sino en su régimen, es decir, en la solución efectiva
que ella da al problema de la convivencia social. Es esta solución
efectiva la que demuestra la manera de ser política de un pueblo.

2.3. PODER CONSTITUYENTE Y PODERES COSTITUEDOS

Es preciso comenzar por distinguir entre poder constituyente y


poderes constituidos, es decir, entre la voluntad política originaria,
creadora del orden jurídico, y por lo mismo, no sujeta a ninguna norma
legal anterior, y los poderes creados por ella y reglamentados por el
orden jurídico que de ella procede. Esta distinción tiene importancia
fundamental para el estudio del Estado moderno. Linares la ha
formulado en los siguientes términos: "El poder constituyente es la
facultad soberana del pueblo a darse su ordenamiento Jurídico-
político fundamental originario por medio de una Constitución, ya
revisar a esta, total o parcialmente, cuando sea necesario", mientras
que "los poderes constituidos son creados por la Constitución, que
los limita y regla, encontrándose, por consiguiente, en un plano de
una jerarquía institucional inferior al del poder constituyente".

Sin duda, se debe a Síeyés la doctrina del poder


constituyente y la diferenciación entre éste y los poderes constituidos.
Fue él quien la concibió por primera vez durante la revolución
francesa. En su célebre, libro ¿Qué es el Tercer Estado?, publicado
en 1788, afirmo que "la Constitución no e" obra del poder
constituyente, sino del poder constituido".

Para Sánchez Viamonte, el poder constituyente es: la soberanía


originaria extraordinaria, suprema y directa en cuyo ejercicio la
sociedad política se identifica con el Estado, para darle nacimiento y
personalidad, y para crearle sus órganos de expresión necesaria y
continua. Originaria, porque es su primera manifestación (de
soberanía) y da origen al orden Jurídico; extraordinaria, porque, a
diferencia de los poderes del gobierno, que son ordinarios y
permanentes, el poder constituyente sólo actúa cuando es necesario
dictar una Constitución o reformarla, y cesa cuando ha llenado su
cometido; suprema, porque es superior a toda otra manifestación de
autoridad, desde que la crea o constituye (poder constituido),
determina su naturaleza, organiza su funcionamiento y fija sus límites:
directa, porque; según la doctrina que inspiró su creación, su ejercido
requiere la Intervención directa del pueblo. Por su parte. Linares
Quintana define al poder constituyente como "la facultad soberana
del pueblo a darse su ordenamiento juridico-político fundamental
originario por medio de una Constitución, y a revisar ésta, total o
parcialmente, cuando sea necesario..?.
Desde el punto de vista democrático, que por cierto es el único
i desde el que cabe mirarse la distinción entre poder constituyente y
moderes constituidos, aquél consiste en la suprema facultad del pueblo
sobre si mismo para darse una organización política y un ordenamiento
jurídico que regule y determine esa organización política.

Es el pueblo el que ejerce el poder constituyente y se organiza


politicamente mediante la promulgación de un código constitucional,
que crea y regula en lo sucesivo a los poderes constituidos (legislativo,
ejecutivo y Judicial) que forman el gobierno ordinario del Estado.

Este "gobierno creado por la Constitución es organizado y


reglamentado por ella. En una palabra, es el poder constituido, que
nace del poder constituyente y que le está subordinado. Las tres
ramas funcionales o poderes del gobierno ordinario (legislativo,
jludicíal y ejecutivo) son poderes constituidos y se mueven dentro de
la órbita que les fija el poder constituyente mediante la Constitución"

Ahora bien, deben distinguirse dos circunstancias en que puede


encontrarse el poder constituyente: 1) en el acto inicial de creación
de un Estado y por ende de su Constitución Y leyes; y 2) en el de
cambio de organización de un Estado ya existente.

En el primer caso, el poder constituyente funciona en su llamada


etapa de primigeniedad; en el segundo, en su etapa de continuidad.”

Algunos autores, como Linares por ejemplo, han denominado


poder constituyente "originario", al que opera en la etapa de
primigeniedad y poder constituyente "derivativo" al que opera en la
etapa de continuidad.

I Este autor dice que, en el primer caso, se trata del "ejercicio de la


I facultad soberana del pueblo de constituirse originariamente y por
I vez primera en Estado, dándose un ordenamiento jurídico", y que,
en el segundo, solamente se ejerce "la potestad de reformar total o
parcialmente la Constitución sancionada anteriormente".
Hay que aclarar, eso si, que la simple reforma constitucional
efectuada según los procedimientos y métodos preestablecidos
su texto, no importa el ejercicio del poder constituyente, sino sólo del
poder constituido, porque se realiza con sujeción al procedimiento
constitucional ordinario que había previsto el caso de una eventual
reforma de la Constitución.

Por eso dice Schmitt que es especialmente inexacto caracterizar


como poder constituyente, o pouvoir constituant, la facultad atribuida
y regulada sobre la base de una ley constitucional, de cambiar, es
decir, de revisar determinaciones legales constitucionales. La facultad
de reformar o revisar leyes constitucionales es. como toda facultad
constitucional, una competencia legalmente regulada, es decir,
limitada en principio.

No puede sobrepasar el marco de la regulación legal constitucional


en que descansa. Inexacto es, por tanto, el intento de equiparar el
pouvoir constitucant con esta facultad de revisión regulada en la ley ¡¡ty
constitucional y designarla como concepto formal de Constitución o
de pouvoir constitucant

También Recaséns Siches piensa como Schmitt que de ningún ¡


modo puede confundirse el poder constituyente con la competencia
legal establecida por una Constitución para la reforma parcial de
alguna de sus normas. El poder titular de esta competencia para la
reforma de preceptos no esenciales de la Constitución, no posee el
carácter de poder constituyente por la sencilla razón que recibe sus
facultades de la misma Constitución, cuya identidad fundamental
perdura a través de todas sus modificaciones normales. Esta facultad
de reformar la Constitución, aunque tenga carácter extraordinario,
es una competencia basada en el derecho constituido, está limitada
y regulada por éste. En cambio, el poder constituyente es previo y
superior al derecho establecido, y no está ligado por ninguna norma
positiva-
■ Existe el ejercicio del poder constituyente sólo cuando una
H sociedad se organiza por vez primera en Estado -etapa de
■ nrimigemedadí- o cuando, por haberse interrumpido su vida
■?. constitucional, se ve en el caso de dictar una nueva Constitución -
■ etapa de continuidad-.

Lo segundo frecuentemente ocurre por actos de fuerza que anulan


H'todo o parte del orden jurídico hasta entonces vigente y hacen
Knecesario establecer un nuevo orden.

■ De todas maneras, es esencial al poder constituyente el no derivar


■su autoridad de ninguna norma de carácter positivo: su legitimidad
■ trasciende al orden jurídico escrito, invoca una categoría de valores
■ superiores a la de la ley. Se apoya en necesidades históricas que el
■marco de las normas jurídicas positivas es insuficiente para
■ comprender. Como consecuencia esto, la legitimación del poder
■ constituyente, no podiendo encontrarse en un orden jurídico
■ preexistente debe hallarse en los principios históricos,, sociológicos
■ y morales subyacentes a todo orden jurídico, "principios que están
■ situados más allá de la gramática de las leyes y en virtud de los
■ cuales éstas cobran validez".

El poder constituyente es, en consecuencia, un poder


■ íncondicionado, en el sentido de que no está sujeto a norma Jurídica
■ alguna. Y es también un poder ilimitado, en cuanto la sociedad al
■ darse por primera vez un orden jurídico o al renovar totalmente ei
■existente, no se encuentra circunscrita por limitación alguna de
■ carácter positivo y posee una amplia y discrecional potestad para
■ elegir el régimen político que estime mas adecuado y para reglar la
■ organización y el funcionamiento del gobierno.

■ De esto se sigue que el poder constituyente -incondicionado e


■ ilimitado, en esencia- puede estructurar el listado como a bien tenga,
■ sin reatracciones, libre de todo respeto a normas pretéritas, o, como
I dice Pérez Serrano, puede "trazar sin cortapisas, aunque dentro de
su peculiar esfera, el cuadro de BUS instituciones fundamentales,
empezando por la decisión capital sobre el modo y forma de su
existencia".

De suerte que, desde el punto de vista jurídíco-positivo, el poder


constituyente no admite restricciones: es un poder supremo, porque
es la más fiel y directa manifestación de la soberanía popular. Pero
esto no significa que la comunidad política, al hacer uso de su facultad
soberana, no esté obligada moralmente a respetar ciertos valores
consagrados por la experiencia colectiva, como la libertad, la dignidad I
del hombre, la justicia. Estos valores están por encima de! legislador
constituyente
* y de la ley positiva, y su existencia no depende de que
se escriban o se borren en ella, porque se deriva del hecho mismo
de la asociación humana.

Es evidente que el poder constituyente, por ser anterior a la


Constitución - ya que es precisamente el órgano que la crea:-, no
puede estar sujeto a ella ni al ordenamiento legal que de ella se
desprende. Esto ocurre igual si opera en la etapa de primigeniedad
que en la de continuidad. Si en la primera” la cuestión es evidente y
no necesita explicaciones.

Si en la segunda, como la abrogación de la Constitución, vigente


precede a la promulgación de la nueva, es cíaro que eí poder
constituyente actúa sin restricciones jurídicas.

De aquí se infiere que la facultad de reformar el texto


constitucional, cuando ella está asignada a la función legislativa
ordinaria, no implica el ejercicio de poder constituyente, porque se
hace efectiva por un poder constituido, como es el legislativo ordinario,
y porque además se lleva a cabo con sujeción al Derecho constituido
y siguiendo el procedimiento por éste determinado. La atribución
conferida a los órganos legislativos ordinarios para modificar los
preceptos constitucionales es, una atribución que nace de la propia
Constitución y su ejercicio no supone ni necesita la intervención del
• poder constituyente. Sólo excepcionalmente, cuando se trata de una
I Constitución extremadamente rígida, o sea una Constitución que no
I puede ser modificada sino por el órgano constituyente, se puede decir
que la reforma constitucional implica el ejercicio de este poder. En
I todos los demás casos en que el texto constitucional ■ uede ser
modificado por el órgano legislativo ordinario, sea siguiendo él mismo
I procedimiento que las demás leyes, como en las constituciones
f flexibles, o siguiendo un procedimiento especial, como en las
i' constituciones no muy rígidas, la reforma constitucional no supone
E el ejercicio del poder constituyente, porque, como hemos dicho
[ anteriormente, ella se efectúa con entera sujeción al Derecho
| constituido, siguiendo los métodos señalados por éste.

? 3 SUPREMACÍA DE LA CONSTITUCIÓN: FORMAL Y


I MATERIAL
I
La Constitución es material, porque contiene un conjunto de
principios., instituciones, formas de vida que los integrantes de una
sociedad han adoptado como medio de regular sus relaciones y lograr
superación colectiva; y es formal porque es un conjunto de principios,
normas y reglas de carácter fundamental consignados por escrito y
en forma sistemática., lo cual concluye en llamarse Carta Magna o
Constitución.

3.1. ESTRUCTURA DE LA CONSTITUCIÓN

Toda Constitución tiene dos partes: la parte orgánica y la paite


dogmática. La. primera contiene los preceptos referentes a la
estructura y funcionamiento de la maquinaria estatal, a la integración
de sus diferentes órganos, a la demarcación de sus competencias y
a las demás cuestiones relativas a la organización de las múltiples
instituciones que forman el aparato oficial del Estado. La segunda,
en cambio, está formada por las disposiciones que declaran los
principios generales relativos a la fuente y residencia de la soberanía,
a los derechos y garantías de la personalidad, a las limitaciones del
poder público y, en fin. á los fundamentos doctrinales sobre que
descansa la sociedad política.

El Estado supone necesariamente un complejo sistema de


órganos, mecanismos y engranajes por medio de los cuales se
cumplen sus finalidades esenciales. Es una estructura de poder
organizada mediante la suprasuborordinación de órganos.

Tal estructura está diseñada para conducir a un objetivo


previamente fijado, y todos sus elementos reciben una disposición y
un papel funcional con arreglo a la finalidad prevista.

Esa ordenación técnica de los órganos estatales está dada, en


sus aspectos fundamentales, por el estatuto constitucional, en su
parte orgánica. Allí se establece la división de poderes, el modo de
integración de cada uno de ellos, su funcionamiento y su competencia,
sus organismos subalternos, y en general, todo lo referente a la
organización de esa complicada maquinaría que es el Estado
moderno.

La parte dogmática, en cambio, contiene los preceptos que


declaran pública y solemnemente la filosofía política con arreglo a la
cual se ha organizado el Estado. Allí constan las normas limitativas
de la acción del poder público -casi siempre expresando cierta
desconfianza con respecto a él- así como las prerrogativas de los
Individuos, en favor de quienes se acota una, esfera de libertad ante
la que el propio Estado es Incompetente.

3.1J Contenido dogmático. Se refiere a los principios y


creencias en que descansan las interrogantes sociales
que demandan protección y garantía constitucionales.
Contiene ciento treinta y nueve artículos. Consiste
básicamente en:

La persona humana, fines y deberes del Estado.

Derechos humanos individuales.


Derechos humanos sociales, contemplando la familia, cultura,
comunidades indígenas, educación. Universidad, deoortes, salud,
seguridad, y asistencia social, trabajo, trabajadores del Estado,
régimen económico y social.

Deberes y derechos cívicos y políticos. Lmiitaciones a los derechos


constitucionales.
3.1.2. Contenido orgánico. Regula la organización del
Estado y sus organismos.

El Estado, tratado en su forma de gobierno, nacionalidad y


ciudadanía y relaciones internacionales.

El poder público, que contiene su ejercicio, Organismo Legislativo,


Organismo Ejecutivo y Organismo Judicial.

Estructura y organización del Estado, por medio de régimen


político electoral, régimen administrativo, régimen de control y
fiscalización, régimen financiero, Ejército, Ministerio Publico, régimen
municipal.

Garantías constitucionales y defensa del orden constitucional,


referido a la exhibición. Personal, el amparo, la inconstitucionalidad
de leyes y reglamentos, Corte de Constitucionalidad y Comisión y
Procurador de los Derechos Humanos.

Reformas a la Constitución, relacionada con la iniciativa de reforma


por el Presidente de la República en Consejo de Estado, diez o más
diputados del Congreso de la República, Corte de Constitucionalidad
y el pueblo mediante petición enviada al Congreso de la República
con por lo menos cinco mil firmas de ciudadanos empadronados en el
Registro de Ciudadanos. La sistemática de la Constitución es la forma
en que se encuentra organizada su redacción:

1. Ocho títulos.

2. Veintiséis capítulos.
I
31
3. Doscientos ochenta y un artículos primarios
4. Veintidós artículos transitorios.
*
5. Los artículos se subdividon en párrafos, incisos y subincisos

La voluntad del pueblo se manifestó al haber acudido a las urnas


electorales para decidir y elegir a los representantes a la Asamblea
Nacional Constituyen" participando sin vicios, fraude, violencia, en
forma pluralista de partidos políticos, con respaldo de los ciudadanos
debidamente empadronados y con respeto a la decisión tornada por
parte del poder. Fue una elección de genuina legitimidad y por lo
mismo el resultado justifica la obediencia que los gobernantes y
gobernados deben tenerle a la Constitución y sus ñor ñas ya sean
que les afecten o no.

Los elementos que debe tener toda Constitución son de dos


tipos;
1. Regulación y limitación del poder publico del Estado.
i ¿
2. Establecimiento de las garantías y derechos de los habitantes ’
del Estado.

Un concepto de lo que es la Constitución es variada y múltiple


mas en todo caso, se aprovecha los que se dijo antes, que es un |
orden jurídico fundamental, estable e integral de una Nación, tanto
de gobernantes como de gobernados, s

Es decir, que contenga los fundamentos indispensables que la


hagan si no permanente, al menos estable;

En el orden jurídico, la Constitución está dirigida a una sociedad I


organizada en el Derecho y sujeta a normas escritas y no escritas,
cumplidas o no por los miembros del Estado. '

En el marco fundamental integral y establecido que comprenda a


todas las instituciones que esa organización social desea, elaboradas
por ellos y para ellos.
i Imposición a todos los habitantes ya no solo a los miembros de la
Nación, sociedad organizada, sino a todos los que siendo transeúntes
I deben quedar sujetos a su poder. Regula y limita los poderes del
i stado y a la vez, establece no como concesión, las garantías y
derechos de los habitantes en general, nacionales, extranjeros,
¡ permanentes o transeúntes.

En la condición ajena de que toda Constitución rige esencialmente


en cuando a: Que es una norma jurídica que organiza al Estado, al
poder publico y que esta norma establece y fija las relaciones estatales
y del poder público, establece principios básicos de derecho público,
garantiza los derechos de los habitantes.

3 J. CLASIFICACIÓN DE LAS CONSTITUCIONES

Constituciones se clasifican en:

Rígidas. Cuando para ser reformadas se necesitan de ciertas y


determinadas formalidades que no necesitan las leyes ordinarias;
estas formalidades permiten que la Constitución aumente su fuerza
moral y garantice su estabilidad.

Flexibles. Cuando la reforma constitucional rige conjuntamente


con las reformas de las leyes ordinarias dentro de un sistema político,
en igualdad jerárquica y emanada de un mismo órgano y por el
procedimiento ordinario. Es decir, son Constituciones que, para ser
reformadas, no necesitan de formalismo o procedimiento especial,
tal como sucede con la Constitución inglesa.

Escritas. Cuando la estructura total del Estado se encuentra


regulada y contenida en un documento escrito.

Ho escritas. Cuando la estructura del Estado carece de un


documento que contenga su Constitución; carece de documentación
unitaria y unificada porque sus leyes superiores y principios
fundamentales se hallan dispersos en leyes ordinarias, ordenanzas,
realamentos o en fallos jurisdiccionales.
! íJ
Sumarias y desarrolladas, cuando además de exponer los
fundamentos de la organización estatal y política, contiene
disposiciones relativas a otras materias con el objetivo Je afianzar el
sistema y aseguíBi su funcionamiento, de manera concreta, o
explícita.
fil
La Constitución Política de la República de Guatemala tiene ’
alguno de esos tipos, cuales son la de ser rígida, escrita y ■'
desarrollada, ' *

Para ser reformada debe aplicarse un procedimiento y


formalismos previstos con anterioridad, pues sus normas se hallan
contenidas en un sólo documento escrito y porque se le ba dado
estabilidad detallando los principios y reformas con el propósito de
concederle mayor tiempo de vigencia.

CLASIFICACIÓN DE LAS CONSTITUCIONES SEGÚN


RODRIGO BORJA; ESCRITAS Y NO ESCRITAS, RÍGIDAS Y
FLEXIBLES; OTORGADAS, PACTADAS Y DEMOCRÁTICAS

De las diversas clasificaciones que han propuesto los tratadistas¡


sobre la Constitución, tomaremos en cuenta sólo aquellas que, a
nuestro juicio, responden a un criterio técnico y objetivo de
diferenciación. ¡

Constituciones escritas y constituciones no escritas

Atendiendo a su aspecto formal, o sea a la manera en que se


condensa y expresa el Derecho Constitucional -si mediante fórmulas
literales precisas, si como usos y costumbres tradicionales- tenemos
la primera clasificación de las constituciones en escritos y no escritos.

Son constituciones escritas las que contienen una serie de normas


precisas legisladas, solemnemente promulgadas, a las cuales debe
ajustarse la conducta del Estada. Estas constituciones se proponen

34
estatuir en un documentó todas las instituciones y principios de
convivencia social.

Constituciones no escritas o consuetudinarias, en cambio'*, son


las que carecen de un texto concreto y están integradas
principalmente por costumbres, usos, hábitos y prácticas que,
surgidos y perfeccionados durante un largo proceso histórico,
importan todo un sistema de preceptos para guiar la vida del Estado.

Como se puede ver, el criterio diferencial que da lugar a esta


primera clasificación es relativo a la expresión formal que adopta el
Derecho Constitucional. Pero es menester advertir que lo "escrito" y
lo "no escrito" no hay que tomarlo literalmente, porque en rigor toda
Constitución es en parte escrita y en parte no escrita. El Derecho
Constitucional escrito no se agota en él conjunto de sus leyes
constitucionales y siempre deja lugar al complemento interpretativo
de la costumbre, así como el Derecho Constitucional no escrito tiene
también una parte escrita, consignada en documentos, que forma un
derecho de excepción o bien un derecho complementario.

Se trata, en consecuencia, de constituciones predominantemente


escritas y constituciones predominantemente consuetudinarias, cuyos
tipos más representativos son la francesa, y la inglesa,
respectivamente. Refiriéndose a la Constitución Inglesa que es
eminentemente consuetudinaria, Courtney dice lo siguiente: No hay
en la Constitución Inglesa un texto, hay textos, esos textos son de
todos las épocas, y nunca han sido codificados. Por otra parte, no
agotan ios textos la materia constitucional, pues la mayor parte no
está escrita. Respecto de cualquier cuestión un poco importante, es
muy raro que no haya que referirse a varias leyes separadas unas
de las otras por siglos, que se remontan muy lejos en la historia. La
composición de la Cámara de los Lores, por ejemplo, resulta de
diferentes estatutos de 1707, 1801, 1839t 1847, 1869, 1876 de una
decisión de los Jueces de 1782 y de numerosos usos. La duración
de los Parlamentos está regulada por dos actos, el primero data del

35
tiempo de Jorge I y otro de 1867, sin contar la costumbre en virtud de ’/
la cual se restringe en un año la duración legal. Como hemos dicho /->
* 1 ¿
el Derecho Constitucional inglés se caracteriza por su espíritu *
tradicional y por su carencia de codificación. Los instrumentos 7
jurídicos que lo contienen, además de los usos y costumbres, son la 7*
Magna Carta del monarca Juan sin Tierra (1215), la Magna Carta de í/
Enrique III (1226), el Act. Of Settlement (1701), el Bill of Rights (1689)
The Parliament Act (1911), el Representation of the Peopie Act (1918)
y el Estatuto de Westminster(l93l). A
**
Puede decirse, en general, que la exigencia de una Constitución ¡*
escrita fue gna de las consecuencias de las transformaciones liberales jí
del siglo XVDl, que vieron en ella un medio eficaz para asegurar la
supremacía del Derecho en la vida social.

El movimiento ideológico que inspira a las revoluciones


norteamericana y francesa, que el derecho constitucional, hasta l3
entonces esencialmente consuetudinario, comienza a conformarse j
bajo la forma de la Constitución escrita-Una de las ideas más caras (
a los publicistas del siglo XVT11 fue considerar que la Constitución
de un pueblo debe hallarse contenida o concretada en una ley escrita,
codificada, fundamental y sistematizada. Esta concepción -que iba
luego a dominar en el mundo- descansaba sobre tres ideas básicas.

a) La creencia generalizada de la Indiscutible superioridad de la ley


escrita sobre la costumbre,

b) La ¡dea difundida de que una Constitución nueva, sancionada


por la soberanía popular, constituía una verdadera renovación
del contrato social y, por consiguiente, sus cláusulas debían ser
redactadas de la manera más solemne y completa;

c) La convicción dominante de que las Constituciones así


redactadas, claras y sistemáticas, eran un excelente e insuperable
medio de educación política, que seguramente extendería
entre los ciudadanos el conocimiento, a la vez que el amor,
g- de sus derechos

■ Ventajas y desventajas de las clases de Constitución: opiniones


■ ce García-Pelayo Grimke y Boutmy. Se ha discutido mucho acerca
■ --e las ventajas y desventajas que ofrecen las constituciones escritas
■ , 'as constituciones no escritas. Las opiniones de ¡os teóricos políticos
■ ,e han dividido en esta materia. Por ejemplo, el tratadista español
■ uarcia-Pelayo anota que sólo el Derecho escrito ofrece garantías de
■ - jcionalidad frente a la irracionalidad de la costumbre; sólo él permite
■ orden objetivo y permanente ante la transitonedad de situaciones
■subjetivas; sólo la precisión Jurídica escrita ofrece seguridad frente
■a la arbitrariedad de la administración. Es una renovación solemne
del pacto social, representa la necesidad de fijar reglas por escrito.

■ Lo principal es que representa la razón humana que merece ser


■escrita a fin de tener una piedra de prueba para contrastar en todo
■ momento la licitud de los actos del poder. También Grimke esta, por
■ ia forma escrita. En su concepto una Constitución escrita es un
■ depósito de verdades probadas y experimentadas, acompañadas de
■una sanción de la autoridad, a la que puede apelarse en los tiempos
■de conflicto entre los partidos cuando los espíritus son atormentados
■ por el peligro de las conmociones civiles. En cambio Boutmy,
■ argumentando en favor del Derecho Constitucional consuetudinario
■del tipo Inglés, dice que publicar y poner en manos de todos una
■obra dará, metódica, razonada, vale tanto como abrir un perpetuo
■concurso a cuantos se creen capaces de hacerla mejor, o bien
Jcometerse al juicio de la lógica ante un tribunal cuyas apelaciones
len Derecho son innumerables; además, conceptúan que toda
Iconstrucción sistemática equivale a una promesa de ser completo,
■perfecto, de proveer a todo y prevenirlo todo.

I Luego de expresar esto, concluye afirmando que la Constitución


| Inglesa, con ser fragmentaria, obscura, evolutiva y de textos vanados,
| es sin embargo la que "tiene menos que temer de los críticos".

37
T G’
r»Ii
A V
} 1
' y
I

En nuestra opinión, la estabilidad jurídica y política del Estado1


depende, pn grao parte de la I ir meza con que se establecen susí
4'1 '
leyes fundamentales. Para, lograr esa firmeza es mejor fijar el a
*1 i’
Deiecho en forma escrita, de modo que sirva como testimonio “
solemne publico de los principios que rigen al Estado. Por tanto,
estimamos que el Derecho Constitucional escrito y codificado cumple
con mayor eficacia su función de ordenar la vida social. La eficiencia
con que la Constitución consuetudinaria ha ordenado la vida de
Inglaterra no es, como algunos autores pretenden, una prueba de la
superioridad intrínseca de este sistema constitucional sobre el escrito
y codificado, porque su éxito no es independiente de la madurez
política y alto sentido de responsabilidad del pueblo inglés,
condiciones sin las cuáles no hubiera, sido posible la supervivencia;
de tal sistema constitucional. Pensamos, pues, en la superioridad
del Derecho escrito, por lo menos para los pueblos de origen latino,
en los que la disciplina civil no es precisamente una de sus mejores
virtudes.

Constituciones codificadas y constituciones no codificadas. Las


constituciones escritas admiten, a su vez, una clasificación
secundaria: a) codificadas, es decir, contenidas en un documento
unitario, orgánico y sistemático; ) no codificadas, o sea contenidas
en diversas leyes que no forman un solo cuerpo y cuyas disposiciones
se identifican por la materia sobre la que versan y no por la índole
del documento en él cual constan (v. gr. las leyes fundamentales del
actual reino español y las leyes constitucionales francesas de 1875).

Normalmente las constituciones escritas están codificadas y


forman un solo cuerpo de leyes. Lo cuál ha servido para que Sail
denomine "codificadas” a las constituciones escritas y "dispersas” a
las no escritas. La confusión ha nacido del hecho de que lo que
caracteriza a las modernas constituciones escritas es, no sólo su
condensación en fórmulas literales precisas, sino además su propósito
de comprender en un solo documento orgánico y sistemático todas
’ las normas fundamentales de la organización estatal, respecto de
las cuales las demás normas jurídicas ocupan una posición
subordinada. Se hace evidente que, a más de la intención de dejar
■ constancia escrita de las leyes básicas del Estado para dotarlas de
I mejores garantías de estabilidad, existe también el propósito de
agrupar tales leyes y ordenarlas en un solo documento constitucional.

Es cierto también que las constituciones no escritas son, por su


>• naturaleza, no codificadas, puesto que dependen de usos y
s costumbres y aun de documentos escritos aislados unos de otros.
■ Por eso Boutmy dice, con respecto a la Constitución inglesa -ejemplo
S típico de Constitución no codificada- que se caracteriza por "la
■ ijrodigiosa dispersión de sus textos constitucionales, los cuales se
Sha evitado de comprometer codificándolos”. Y Ridges dice también
1 respecto de ella que "ha evolucionado continuamente sin que ningún
■ cambio revolucionario haya hecho necesaria su codificación en un
■ instrumento único". En conclusión, ¡as constituciones codificadas y
| las no codificadas derivan de dos concepciones políticas diferentes:
T el tipo de Constitución escrita y codificada responde a una concepción
E que cree en la superioridad y permanencia de un sistema
constitucional cuidadosamente planeado, mientras que el otro tipo,
|| obedece a una concepción que reconoce la complejidad de las
H instituciones políticas, cuyo desenvolvimiento imprevisible debe
» operarse de acuerdo con las necesidades y exigencias sociales.

Constituciones flexibles y constituciones rígidas

■ Si las normas constitucionales pueden ser modificadas por el


1 legislativo ordinario, de la misma manera que las demás leyes,
■ estamos frente a una Constitución flexible. Pero si las normas
■ constitucionales están colocadas por encima o Hiera del alcance del
| poder legislativo ordinario, en razón de que fueron dictadas por una
■ autoridad superior -asamblea constituyente- y no pueden cambiarse
■ sino por ella, estamos frente a una Constitución rígida.
Esta clasificación -enunciad.) primeramente por James Bryce y
luego mcoi ponida a la doctrina general del Derecho Constitucional-
se tunda en los trámites que deben cumplirse para reformar una
Constitución.
I
Cuando ésta puede modificarse sin otros procedimientos o
exigencias formales que aquellos que se requieren para la reforma
de una ley ordinaria, la Constitución reputase flexible. Cuando
especiales procedimientos y solemnidades son necesarios para la
reforma constitucional, entonces la Constitución se denomina rígida
Como ha hecho notar Duverger, esta distinción se refiere únicamente
a la reforma de la Constitución y no a su establecimiento, pues
"ninguna Constitución, en efecto, puede ser establecida por el órgano
legislativo ordinario, porque éste no existe sino una vez que sea
definido por la Constitución; el órgano legislativo ordinario es un
órgano instituido por la Constitución que no podría engendrar a ésta,
puesto que deriva su existencia de ella misma; siendo el hijo de la
Constitución, no puede evidentemente ser el padre”.

La diferencia de procedimiento para la reforma de las


constituciones flexibles y rígidas obedece al hecho de que, en el
primer caso, la ley fundamental del Estado es considerada semejante
a cualquier ley ordinaria, al paso que, en el segundo, la norma
constitucional tiene carácter especial, ocupa un lugar superior en el
ordenamiento jurídico estatal, y por tanto, o no puede modificarse
por la autoridad legislativa ordinaria o su modificación requiere un
procedimiento de excepción, que tiende a asegurar la mayor
estabilidad y firmeza de los preceptos constitucionales. En el segundo
caso, la Constitución representa la forma más solemne y hasta
suprema del Derecho, ocupa una situación privilegiada en el orden
jurídico y posee formalmente mayor garantía de estabilidad,
condiciones éstas a las que los juristas franceses han designado
con el nombre de supeliégalité constítutionnelle.

El tratadista español García-Pelayo, siguiendo la clasificación de

40

I
Bryce. que ha pasado a constituir un concepto básico del Derecho
Constitucional, enseña que la constitución flexible se caracteriza
porque procede de la misma fuente que las leyes ordinarias y. por
consiguiente, puede ser anulada o reformada por el mismo órgano y
por et mismo método que dichas leyes", y que. en cambio, "la
constitución rígida deriva de una fuente diferente y de rango superior
a la de las leyes ordinarias, y sólo es abrogadle por dicha fuente;
constitución rígida es aquella que para su reforma exige un órgano y
unos métodos especiales, distintos de los que se precisan para
establecer y reformar las leyes ordinarias.

Por su parte. Linares Quintana afirma que las Constituciones son


rígidas o flexibles según que el procedimiento a seguir para su reforma
sea más estricto o sea el mismo que el establecido para la sanción
de las leyes ordinarias. Generalmente, mientras en las Constituciones
rígidas, el poder de enmienda constitucional corresponde a un órgano
distinto al legislativo, en las Constituciones flexibles el mismo órgano
que dicta las leyes también modifica la Constitución. Sin embargo,
ello no impide que una Constitución rígida pueda ser enmendada por
el mismo órgano legislativo, pero observando un método más estricto
que el seguido para la aprobación de las leyes comunes.

Heller, de otro lado afirma que para caracterizar la superior


importancia, sobre las demás normas jurídicas, de aquellas que, por
expresa voluntad del legislador histórico de la Constitución, valían
como normas fundamentales y tenían su expresión en el documento
constitucional, debían tener una mayor duración y estabilidad que
loe restantes preceptos Jurídicos de la ordenación estatal,
subordinados a ellas y de ellas derivados. Por esta razón muchos
textos constitucionales exigían, para su modificación, ciertos
supuestos especiales y difíciles, y especiales responsabilidades de
los órganos del Estado garantizaban su observancia. Tales
Constituciones se llamaron rígidas, en oposición a las flexibles,
correspondientes a aquellos Estados que, o bien no conocen una
codificación constitucional especial, o bien sus preceptos Jurídicos
constitucionales no tienen ninguna garantía superior de permanencia

La clasificación de Bryce -constituciones rígidas y flexibles- no


es, en modo alguno, una clasificación arbitraria o inmotivada. Por el
contrario, se tunda en las características esenciales de uno y de otro
tipo constitucional y responde a conceptos técnicos debidamente
establecidos. No hay duda de que las constituciones flexibles son
elásticas, fluidas, dinámicas, movibles, susceptibles de constante
modificación, mientras que las constituciones rígidas son cristalizadas,
sólidas y no tienen otra posibilidad de alteración que la prefijada en
su propio texto.

La rigidez constitucional consiste en que la Constitución, como


ley, se estima superior a la ley ordinaria y en que, por tanto, su reforma
demanda especiales requisitos que guardan relación con su especial
categoría- La flexibilidad constitucional, en cambio, consiste en que
la Constitución, como ley, tiene igual categoría que las demás, y sólo
se diferencia de ellas por la materia sobre que versa:

Las normas constitucionales son Derecho para el Estado, las


normas ordinarias son Derecho para las instituciones menores qué
viven dentro del Estado. "Tal flexibilidad estriba "-afirma Dicey
refiriéndose a la Constitución inglesa- en que por idéntico
procedimiento con que se modifica la legislación Penal, puede
alterarse la sucesión de la Corona- Según este supuesto de la
flexibilidad, él Derecho llamado constitucional lo es por referirse a
asuntos relativos a las instituciones fundamentales del Estado, y no
porque legalmente sea más sagrado, y entrañe mayores dificultades
su reforma.

Vista así la cuestión, las solemnidades especiales que se


requieren para la reforma constitucional, en el caso de las
constituciones rígidas, entrañan un sistema de precauciones que se
opone a la excesiva mutabilidad de la ley fundamental del Estada y
que es la consecuencia lógica de considerar a ésta como una norma
cíe rango superior Tal sistema de precauciones crea obstáculos
legales a la reforma constitucional, impidiendo que ella resulte
demasiado fácil y esté al alcance de las mayorías parlamentarías
que, en el movimiento oscilante de la política, conquistan
alternativamente la hegemonía en los poderes legislativos.

No es muy cierto, sin embargo, que las constituciones rígidas


garantizan total inmutabilidad mientras no sean reformadas por los
procedimientos especiales preestablecidos, pues pueden serlo
indirectamente, mediante reformas aplicadas en otros niveles ce!
orden jurídico. Porque pese a la súperlegalidad constitucional, o sea
la superioridad formal de la Constitución sobre las leyes ordinarias,
todo cambio en éstas de hecho influye sobre aquélla, ya que ambas
forman parte del ordenamiento Jurídico unitario del Estado.

En ocasiones llega a transformarse el contenido de los preceptos


constitucionales por medio de la legislación ordinaria, especialmente
donde no existe revisión de la constitucionalidad de las leyes por un
tribunal o una Judicatura. De modo que el sentido y alcances de las
leyes constitucionales dependen, de las normas creadas y de les
métodos ordinarios. Lo cual significa que la inmutabilidad de las
constituciones rígidas debe ser entendida en términos relativos.

Sin embargo, para evitar en lo posible que la norma


constitucional sea reformada por las leyes ordinarias y garantizar de
este modo el principio de la súperlegalidad constitucional en las
constituciones rígidas se ha establecido el método de ’a revisión
judicial de las leyes, con miras a establecer la conformidad formal y
material de éstas con el estatuto fundamental. Este método fue creado
por primera vez en la Constitución norteamericana de 1787, que
asignó a la función Judicial la trascendental misión de ejercer el control
de la constitucionalidad de los actos de las otras dos funciones.

El sistema fue luego acogido por algunas constituciones europeas.


con la diferencia cíe que no se encargó a la función judicial sino a
un tribunal especial el control de la constitucionalidad de las leyes /
Las formas extremas de constituciones flexibles y rígidas son la /
inglesa, y la norteamericana, respectivamente, pero existe una 1 7
compleja graduación de tipos menos flexibles o menos rígidos, cuya j!
enmienda se efectúa por el órgano legislativo ordinario pero J
observando un procedimiento especial distinto del de la reforma de
• H
las leyes comunes.

Resulta arbitrario hablar en abstracto de las ventajas y desventajas


de estos dos tipos de Constitución, sin hacer referencia concreta a
un determinado Estado, con respecto al cual se- actualizan tales
ventajas o desventajas. Por eso bien dice Laski que "intentar ’
contrapesar las ventajas respectivas de lo que llamó Lord Bryce I I
constituciones rígidas y flexibles es una tarea imposible; el balance I
de méritos depende, en todo caso, de factores que integran la l
tradición de un Estado y que son inaplicables a la existencia de otro ;
Estado".

Sin embargo, se puede establecer como regia general que la


Constitución, por ser el documento jurídico básico del que parte toda
la legislación del Estado, necesita poseer un mínimo de estabilidad y
firmeza. De lo contrario, el frecuente trastorno político de la sociedad
seria la consecuencia lógica de la repetida alteración del texto
constitucional y del constante crear y abolir sistemas e instituciones
Jurídicos.

La flexibilidad constitucional, que tan buenos resultados ha dado


en Inglaterra, se explica por el espíritu reposado y hasta cierto punto
conservador del pueblo inglés, que ha convertido en meramente I
teórica aquella flexibilidad, ya que en la práctica sus instituciones
políticas han demostrado tener mayor rigidez que la de los pueblos
gobernados por constituciones rígidas.

Pensamos, por lo tanto, que una razonable rigidez técnico-


constitucional es lo que conviene a la normalidad institucional de los
estados, especialmente de aquellos de historia incierta y
convulsionada. Esto conviene también a los intereses de la libertad
de los ciudadanos, pues en este aspecto, la rigidez constitucional
aparece como esencial al sistema de gobierno constitucional de
poderes limitados cuya finalidad suprema es el amparo de la libertad
y la dignidad del hombre. No se concibe cómo una Constitución
expuesta a ser modificada, suspendida o dejada sin efecto por una
simple decisión del poder legislativo, pueda estar en condiciones de
proteger y garantizar los derechos humanos frente a los poderes
públicos e imponer limitaciones a la acción arbitraria de éstos”.

En defensa del sistema constitucional rígido, expresa Jellinek,


“puede alegarse que favorece la permanencia de las Constituciones
y protege a las minorías de la dominación inconsiderada de las
mayorías absolutas,” aunque no puede desconocerse que la
flexibilidad constitucional tiene también sus ventajas, "ya que en todo
tiempo y sin dificultad puede adaptarse la legislación a las
necesidades y relaciones existentes, y sobre todo, porque este
sistema puede abrir el camino para que se reconozcan los obstáculos
que oponen las leyes y se pueden llevar a cabo las modificaciones
necesarias, en vista de las relaciones reales de poder entre los
órganos superiores del Estado”.

Constituciones otorgadas, pactadas y democráticas

Atendiendo a su origen o a la forma de su establecimiento, las


constituciones pueden clasificarse en otorgadas, pactadas y
democráticas. Esta clasificación tiene importancia secundaria, porque
se limita a señalar tres momentos diferentes en la trayectoria histórica
del Derecho Constitucional antes que a determinar tres tipos
constitucionales actualmente vigentes.

Se llaman constituciones otorgadas (o también cartas) aquellas


que resultan de una concesión graciosa del monarca en favor de los
súbditos, en virtud de la cual aquél se desprende voluntariamente de
todos ó parte de sus poderes absolutos para consignarlos en una
ley. Son documentos mediante los cuáles el rey o principe, que detenta
el poder absoluto concede graciosamente ai pueblo ciertas franquicias
o libertades.

Lo esencial en las constituciones otorgadas es que son el fruto


de una decisión unilateral del gobernante. La Carta Magna de 1215 I
es un ejemplo típico de esta clase de documentos. Y, en lo moderno,
el Fuero de ¡os Españoles dictado por el generalísimo Francisco
Franco el 17 de julio de 1946, es también un estatuto constitucional
otorgado graciosamente por el gobernante a sus súbditos. Este Fuero
en cuanto a la forma de su promulgación. Implica realmente una vuelta
al sistema de las Cartas en boga en los feudos medievales; en cuanto
a su contenido, es aun menos amplío que los fueros otorgados por
los monarcas españoles de la Edad Media para fijar el patrimonio
jurídico de los habitantes de las ciudades, comarcas o villas.

Se denominan constituciones pactadas a las que macen de un


contrato celebrado entre el rey y el pueblo, como portadores de dos
Voluntades tenidas como equivalentes.

En ellas se produce un pacto entre el rey o príncipe y el pueblo,


resultado de una transacción o capitulación, y en consecuencia,
encierran una decisión bilateral de gobernante y gobernados, tomada
a base de mutuas concesiones. Son ejemplos de este tipo
constitucional las leyes fundamentales de España de 1808,1845 y|
1875 y la Carta Constitucional francesa, de 1830.

Finalmente son constituciones democráticas las que dicta el


pueblo, en ejercicio de su facultad soberana, por medio de sus
representantes integrados en poder constituyente. Se caracterizan
ellas por ser documentos jurídicos solemnes, que limitan las
atribuciones del poder público y que reconocen y garantizan una
inviolable esfera de libertad en favor de cada individuo.
Universidad De San Carlos de Guatemala
Facultad de ciencias jurídicas y sociales
Derecho constitucional
LIC. Carlos Enrique Aguirre Ramos.

Cuestionario sobre la teoría de la Constitución:

NON BRE___________________________________________________
SECCION--------------------------- ------------
CARNE------------------ ----------------------
FECHA-----------------------------------------
©Cuáles son las ideas más relevantes del constitucionalismo social.

©Que se entiende por constituciones blindadas.

©A que están asociadas históricamente las constituciones escritas.

©Defina que es una constitución.

©Defina que es el poder constituyente.


©En que-consiste la teoría del poder constituyente y la diferenciación
entre este y los poderes constituidos.

©Porque se señala que el poder constituyente es incondicionado.

©Cuáles son las dos circunstancias en el que puede encontrarse el poder


constituyente.

©Porque la supremacía constitucional es formal y material.

©Cuales la estructura de toda constitución.


©Cuáles son los elementos que debe tener toda constitución y que son
de dos tipos.

Porque se dice que las constituciones pueden ser rígidas flexibles


escritas y no escritas.

©Cuál es la clasificación de la constitución según Rodrigo Borja.

©Cuál es el objetivó de la constitución.

©Que debe entenderse por crisis constitucional?


Este tipo de constituciones resulta de una decisión unilateral del
¡Duebío y corresponde históricamente a la consagración del principio
de la soberanía popular.

4. DEFENSA DE LA CONSTITUCIÓN

El objetivo de la Constitución moderna es la de introducir


^elementos de derecho de vida social a un Estado; elementos que,
por su supremacía con otros normativos, son de carácter imperativo
L cumplimiento inmediato.
1

Toda sociedad debidamente organizada necesita del respaldo del


Derecho, sobre del cual no puede haber discusión alguna; el pueblo,
como parte gobernada, se encuentra frente al Estado pero éste debe
ser limitado por el Derecho para que pueda ser protegido el derecho.
En otras palabras el objetivo de la Constitución es limitar las funciones
del gobierno y al mismo tiempo garantizar los derechos de la población
habitante del territorio estatal.

4.1. REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN BREVE ANÁLISIS DE


LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES

Vivimos una transformación de la ciencia y la tecnología, pero


también de la economía y el derecho, las naciones, han adoptado
sistemas constitucionales, para enfrentar esos retos, y ante estos
cambios, nuevamente se hace necesario que exista una adecuación
de la Constitución a la realidad y si ésta cambia, lo ideal es que la
Constitución haga al mismo tiempo, o más aún se adelante, por lo
que es necesario contar con instrumentos ágiles y modernos que
hagan posible estos cambios con prontitud y eficacia. La primera
constitución escrita, como actualmente la conocemos fue la
norteamericana y ésta respondió a necesidades muy específicas de
la naciente nación del norte: contar con un esquema lo mínimo posible
para gobernar a un pueblo, sobreponiendo a cualquier análisis teórico
concepto de libertad. Esto dio origen a una Constitución
Esquemática. en ia que no hay grandes declaraciones sociales o de
¿derechas humanos, recordemos que estos últimos son parte de una
sene ce enriendas Esto es explicable por el espíritu pragmático del
hombre sajón y da como resultado pocas enmiendas.

En el caso de las Constituciones latinoamericanas el procesó es


diferente, en primer lugar por el espíritu latino, lo que nos llevó a
hacer de nuestras constituciones, no solamente esquemas de
gobierno, sino verdaderos proyectos de nación, en ellas se plasman
las aspiraciones de ios pueblos. En segundo lugar, las fuentes en
nuestros sistemas constitucionales son de tres tipos: la
norteamericana, la española y la indígena, lo que dio como origen
constituciones programáticas, cayéndose a veces en el exceso de la
regu'ación constitucional y consecuentemente que exista una gran
cantidad de reformas a nuestras cartas magnas. Reformar la
Constitución implica que el pueblo, ha decidido, en uso de su
soberanía reestructurar su rumbo, modificar su ¡dea de nación,
determinar la importancia de nuevos asuntos o derogar aquellos
temas que ya no considera de tal importancia, es decir, cambiar o
tomar nuevas decisiones políticas fundamentales.

Cuando la sociedad considera fundamental la ecología, por


ejemplo, las constituciones establecen regulaciones en la materia, lo
mismo cuando se trata de garantizar el respeto a los derechos
humanos o la limpieza de los procesos democráticos. Reformar
nuestra Constitución también puede implicar cambio, modernidad,
actualización, porque éstas no son dogmas que no puedan
modificarse, ni podemos obligar a las futuras generaciones a sujetarse
a esquemas que tal vez en otros tiempos correspondieron a la
realidad, pero que ahora ya no cumplen con esos objetivos. Una
reforma es positiva, cuando es fruto de un análisis reflexivo, serio y
profundo, entre los actores políticos y sociales y cuando es
indispensable para el avance de una Nación. Todos los anteriores |
I
puntos los garantizan los sistemas adoptados para modificar la
Constitución y en lo único que parece haber unanimidad es que no

ScdnnGd by
puede ser mediante un proceso ordinario o flexible, a la Constitución
no se le puede dar el trato de una ley ordinaria.

Si hacemos un análisis de los sistemas de reforma a la


Constitución vamos a encontrar una gran diversidad: por una sola
samara, por dos. en legislaturas diferentes, con las legislaturas de
los Estados, tratándose de una Federación y así indefinidamente.
Nosotros consideramos que en la actualidad los principales sistemas
son los siguientes, y señalaremos algunos ejemplos de
Constituciones, principalmente de América, Europa y Asia.

4.2. ¿REFORMAR O CREAR UNA NUEVA CONSTITUCIÓN?

Este es sin lugar a dudas uno de los temas más debatidos a lo


largo de la historia constitucional, existen dos corrientes, la primera
que señala que únicamente es el poder Constituyente originario, quien
es el depositario de la soberanía popular para crear una Constitución
y que las reformas a la misma no pueden ir más allá de esas
decisiones políticas fundamentales.

Se ha cuestionado, si el Constituyente Permanente se encuentra


facultado para realizar una reforma total de la Constitución, pues
esta situación equivale a crear de hecho y de derecho una nueva
Carta Magna en la que las instituciones básicas pueden modificadas.

Sobre el particular, comenta el maestro Felipe Tena Ramírez:


' Adicionar la Constitución o reformarla por cualquiera de los medios,
en eso escriba la competencia del Constituyente Permanente. Quiero
decir, en consecuencia, que dicho poder no tiene facultad para derogar
totalmente la Constitución en vigor, sustituyéndola por otra, pues esa
facultad no puede incluirse en las únicas que tiene el Constituyente
Permanente, como son las de adicionar y reformar, las cuales se
ejercitan siempre sobre una ley que existe y sigue existiendo".

Nicaragua, establece un sistema de reforma total y el mecanismo


para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, de igual
manera que Costa Rica, que señala como requisitos que una Ley
convoque a una Asamblea Constituyente» con una votación no menor
de dos tercios del total de los miembros de la Asamblea l egislativa y
no requiere la sanción del Poder Ejecutivo. En caso de Cuba se
requiere para la reforma total de un referéndum, de igual manera
Argentina establece un mecanismo para reforma total.

En Europa, países como España aceptan la reforma total, que I


requiere la aprobación de dos tercios de cada Cámara y la disolución
de las Cortes. Las Cámaras elegidas deben ratificar la decisión y
aprobar la reforma por dos tercios de cada Cámara, para
posteriormente, ser sometida a referéndum. Suiza, también puede
modificar totalmente su Constitución, quien marca un camino para
que el pueblo decida sobre si se inicia el proceso de reforma o no.

En todos estos casos se presentía un fenómeno por demás


interesante, ya que los Poderes constituidos desaparecen y dan origen
a un Poder Constituyente. Entre los sistemas que no aceptan la
Reforma total o más bien, la abrogación de la Constitución, se
encuentran Estados Unidos, México, Guatemala, Francia, Italia,
China, Corea, Japón y Turquía. Sin embargo, en caso como el de los
Estados Unidos México, china, Corea y Turquía, si bien es cierto, no
contemplan la reforma total, tampoco establecen temas o artículos
que no puedan ser reformados, lo que ocasiona, que paulatinamente
se vayan modificando las estructuras básicas del Estado y que pueda
transformarse radicalmente a una Constitución.

4.3. ¿PUEDE REFORMARSE CUALQUIER APARTADO


DE LAS CONTITUCIONES?

En aquellas Constituciones, en las que existe la posibilidad de


Reforma total, no se requiere el señalamiento expreso de que diversos
artículos no pueden reformarse y sólo es utilizado, cuando se requiere
modificar una estructura fundamental del Estado, como puede ser la
forma de gobierno, por ejemplo, sin que se lleve a cabo una reforma
total, la razón fundamental de esta apreciación, es que si se convoca
a un Poder Constituyente, éste no puede tener ninguna limitación
para realizar las modificaciones que considere convenientes

Este es fundamental cuando se trata de sistemar, constitucionales


que no aceptan la reforma total, y tiene como propósito el garantizar la
vigencia de las decisiones políticas fundamentales, corno pueden ser;
La forma de Estado, la forma de gobierno, la no reelección, u otros
temas fundamentales y que se consideran corno la esencia del proyecto
de Nación, con lo que se le da un mayor resguardo a las mismas

Como ya hemos señalado, son excepcionales los sistemas que


no contienen prohibición expresa de modificar determinados ternas
de la Constitución y la mayoría de las Constituciones establecen la
prohibición de modificarlos. Veamos algunos ejemplos: en el caso
de Guatemala, en el artículo 281 de su Constitución, se establece
que en ningún caso podrá reformarse los artículo 140,141,161 inciso
g) 186 y 187, ni en forma alguna toda cuestión que se refiera a la
forma republicana de gobierno, el principio de no reelección para el
ejercicio de la Presidencia de la República, ni restársele efectividad
o vigencia a los artículo que estatuyen la altemabilídad en el ejercicio
de la Presidencia de la República, así como tampoco dejárseles en
suspenso o de cualquier otra manera variar su contenido. El Salvador
y Honduras prohíben reformas sobre forma de gobierno, territorio
nacional, período presidencial y la no reelección. Argentina, las
garantías individuales; Brasil, la forma de Estado Federal. Francia e
Italia, por su parte consagrar la prohibición de modificar o alterar la
forma republicana de gobierno. En el caso de Corea, China, Filipinas,
Japón, Turquía, México, Costa Rica, Cuba, Nicaragua o España no
existe ninguna previsión de artículos irreformables. En los Estados
unidos la migración o importación de personas y los impuestos de
captación son irreformables.

4.4. ¿QUIENES PUEDEN PROPONER REFORMAS A LA


CONSTITUCIÓN?

Otro de los puntos fundamentales, en lo que se refiere a la reforma


de las Constituciones es la relacionada a los órganos que pueden
iniciar el proceso legislativo correspondiente.
«
Es unánime la postura de que debe de participar necesariamente
el órgano legislativo correspondiente, en una o en dos cámaras, según
corresponda, bien conveliéndose en un Constituyente Revisor, o bien
para dar paso a una Asamblea o Congreso Constituyente, sin.
embargo, en cada sistema se han ido adoptando diverso mecanismos,
que permitan integrar a otros órganos en dicho proceso, por lo menos
en lo que se refiere al derecho de presentar iniciativas.

A continuación, analizaremos la participación de los diversos


órganos en este proceso, d, acuerdo al país. I

SOLAMENTE EL PODER LEGISLATIVO: Son les casos de Cuba,


El Salvador, Honduras, Dinamarca, Finlandia, Grecia, Noruega, China,
Filipinas, Japón y Turquía, En estos sistemas se considera que la
Reforma a la Constitución es única y exclusivamente un proceso
legislativo y que éste órgano es el único depositario directo de la
soberanía popular. i

PODER LEGISLATIVO T EJECUTIVO, como es el caso, Costa


Rica, República Dominicana, Nicaragua, Brasil, Chile, Paraguay,
Bélgica, Bulgaria, España, Francia y Corea.
*
PODER EJECUTIVO, LEGISLATIVO Y JUDICIAL. Esta es sin
lugar a dudas uno de los. fenómenos mas interesantes y es
característico de Guatemala, Ecuador y Perú, en esta última sólo en
materias de carácter judicial.

ESTADOS FEDERALES. Es diversa la forma en la que se


contempla este punto en las Constituciones de carácter federal, ya
que mientras en los Estados Unidos tienen derecho de iniciativa las
Cámaras legislativas federales y las legislaturas de los estados, en
Brasil, la Cámara de Diputados, el Senado y el Presidente de la
República.
En lo que se refiere a México, no se señala expresamente quienes
tienen derecho de iniciativa en materia de reforma, constitucionales,
por lo que se aplica el señalado por la propia Constitución para iniciar
leyes ordinarias, es decir, a Presidente de la República, al Congreso
de la Unión y a las legislaturas de los estados, es decir, no tiene
derecho de iniciativa el poder judicial, ni el órgano legislativo del
Distrito Federal, con lo que se limita en el ejercicio de sus derechos
políticos a los 8 millones de habitantes de la Ciudad de México.

INICIATIVA POPULAR. Esta figura de la democracia directa ha


sido adoptada por diversos ordenamientos jurídicos, lo que le
convierte en un instrumento ágil y moderno este es el caso de
Guatemala, Colombia, Ecuador, Perú, Italia y Suiza. En el caso de
Suiza, se contemplan con derecho de iniciativa la Asamblea Federal
y la iniciativa popular.

4.5. ¿QUIENES INTERVIENEN EN EL PROCESO DE


REFORMA?

VA RATIFICACIÓN DE LA ASAMBLEA SIGUIENTE A LA QUE


PROPONE LA REFORMA. Este procedimiento consiste en que una
legislatura propone la reforma, una vez aprobada por ella misma, y
la siguiente vuelve a analizar reforma propuesta y la ratifica o la
rechaza, se pretende buscar la seguridad jurídica y que la misma
sea fruto de un análisis razonado. Sin embargo ? considerarnos que
la mayoría de las ocasiones este mecanismo resulta dilatado y se
pierde la oportunidad de la reforma, puesto que el contexto jurídico
fundamental que requiere ser modificado acorde a las necesidades
sociales, necesita la ratificación de la siguiente Legislatura.

El Salvador, Honduras, Nicaragua, Solivia, Colombia, Perú,


Francia y Grecia, consagran este mecanismo.

En los demás casos, si se trata de una reforma parcial se lleva a


cabo en una misma legislatura, y si es una reforma total, se convoca
a una Asamblea o Congreso Constituyente.
EL VETO EN LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES.

La tendencia en el mundo es la de considerar que el Presidente o


el órgano ejecutivo, no cuenta con la facultad del veto, tratándose de
reformas a la Constitución, ya que si se trata de una reforma total o
parcial el cuerpo legislativo, adopta la función de Constituyente
originario y sean cual sea la hipótesis siempre el Poder Constituyente
estará por encima de los poderes constituidos de ahí que no sea
posible la intervención del ejecutivo, para velar una reforma
constitucional.

Sin embarga en el caso de Costa rica, dentro del procedimiento


de reforma, en la que intervienen dos legislaturas es el Presidente
de la República el encargado de enviar a la Asamblea Revisora, con
un mensaje Presidencial, al iniciarse la segunda legislatura, con sus I

observaciones o recomendaciones.

En el caso de Ecuador el Presidente de la República puede


someter a consulta popular los proyectos de reforma constitucional,
cuando su iniciativa de reforma haya sido rechazada total o
parcialmente o cuando la reforma aprobada por el Congreso Nacional,
hubiese obtenido dictamen total o parcialmente desfavorable del
Presidente de la República, '
*

Sin embargo, estos mecanismos constituyen verdaderas


excepciones, por las razones ya comentadas.

|L REFERENDUM CONSTITUCIONAL.

Dentro de variados sistemas constitucionales, se ha considerado


la necesidad de que si las decisiones contenidas en la Constitución
son de una importancia vital para la Nación y que la soberanía reside
en el pueblo, entonces es indispensable que el soberano (es decir el
pueblo) emita su aprobación o rechazo de dichas modificaciones
constitucionales, máxime si actualmente vivimos en regímenes mas
democráticos y participativos.
Sin embargo los principales obstáculo’, en l;i práctica son sin lugar
a dudas los bajos niveles do educación do In población y d<* los
ciudadanos de muchos países, principalmente dul torcer mundo y
los altos costos económicos que implica oslo mecanismo.

Consideramos quo esta es ya uno de los requisitos Indisponsablus


que debe contar todo sistema democrático moderno. I n algunos
países se establece que no habrá referéndum en las reformas
constitucionales, sino solamente cuando se trata de determinados
puntos fundamentales de la Constitución.

Entre los países que incorporan esto mecanismo de la democracia


directa se encuentran Cuba, Guatemala, Colombia, Chile, Ecuador,
Uruguay, Venezuela, Dinamarca, España, Francia, Italia, Suiza,
Corea, Filipinas, Japón y Turquía.

4.6. CRISIS CONSTITUCIONAL: SUSPENSIÓN DE GARANTÍAS

El proceso constitucionalista, que se había desarropado desde fines


del siglo XVII, entra en una etapa crítica con la implantación de las
dictaduras comunistas y nazi-fascistas, a partir de la segunda década
de este siglo. Se produce entonces un fenómeno exactamente inverso
al del constitucionalismo, que se ha llamado por algunos autores la
desconstitucionalización de los listados, y que se caracteriza por la
total sumisión del Derecho al Estado. Si el constitucionalismo, como
hemos afirmado reiteradamente, implica la supeditación del Estado al
Derecho, de modo que aquél no puede requerir ninguna, acción ni
imponer ninguna, omisión, no puede mandar ni prohibir nada a sus
súbditos más que en virtud de un precepto legal, la
desconstitucionalización produce el efecto contrario; supedite el
Derecho al Estado y exime a éste de toda limitación jurídica. De tal
suene que desaparece para el Estado la obligación de circunscribir su
acción a normas legales preestablecidas y se declara la omnipotencia
estatal, o sea te omnipotencia gubernativa, que es como decir la
omnipotencia de quienes ejercen, el poder político.
Adolfo Posada afirmaba en mayo de 1935 -en plena era fascista
- que para el espíritu curioso interesado en el estudio del derecho
político de los pueblos representativos de la civilización occidental,
el fenómeno que durante muchos arlos tenia que impresionar y
atraerle era el de la constitucionalización de los Estados, iniciada
ésta, como desafío, en Gran Bretaña y realizada reflexivamente al
surgir los EUA, lanzada corno forma política que rectifica el
absolutismo monárquico por la Revolución Francesa, y que habla de
caracterizar el régimen de Estado Ubre del siglo XIX, hasta alcanzar
su máxima expansión en el primer periodo de posguerra [se refiere a
la primera posguerra]. Pero todo ha cambiado, y cambia aún. Y hoy
el fenómeno que más puede y debe interesar al espectador imparcial
de las transformaciones actuales, es precisamente el contrario de la
desconstitucionatización del derecho político.

La desconstitucionalización de los Estados representa


históricamente un movimiento contrarrevolucionario que tiende a
anular las conquistas de las revoluciones liberales del siglo XVIII y a
restaurar el absolutismo bajó la forma totalitaria. Todos los progresos
hechos en materia política sufren un retroceso. Se niega el concepto
de la soberanía popular así como el principio del gobierno de las
mayorías, no se admite la división de poderes ni la limitación de la
autoridad pública, el reconocimiento solemne de los derechos de las
personas. Se rechazan, en fin, todos los principios que formaron el
constitucionalismo. A la concepción instrumental del Estado sustituyó
la concepción finalista y el hombre volvió a ser, como en los peores
tiempos del absolutismo, un esclavo del Befado, o, más exactamente,
de los grupos y personas que dicen encarnarlo. Así, por ejemplo, el
fascismo -vale decir, la doctrina que inspira al Estado totalitario- en
cuanto conceptúa mi un al Estado, del cual el individuo es simple
medio o Instrumento, por lo que éste no puede oponer derechos frente
al interés de aquél, y en cuanto importa la dictadura de un partido y,
por sobre éste, la de un hombre que es a la vez jefe del partido y del
Estado, presentase como un verdadero "antíconstitucionalismo", que
hiere la libertad y la dignidad del hombre bienes tanto o más preciados
por éste que la propia vida. Cosa semejante ocurre en los regímenes
somunistas. Todos ellos son, por lo menos formalmente, dictaduras
jel proletariado, es decir, dictaduras de una clase social, y por lo
■nismo, sistemas que no aceptan ninguna limitación Jurídica. En
silos, "la clase dominante se sirve del Derecho para reglar, en interés
propio, la conducta de todos los miembros de la sociedad. A diferencia
el Estado constitucional o del Derecho, en el Estado soviético la
uerza no está al servicio del Derecho. Corto observa Jéze, el régimen
.oviético se resume en esto: la violencia al servicio del interés de
ina clase.

Los regímenes comunistas son dictaduras del proletariado y no


heladuras sobre el proletariado ejercidas por la nueva oligarquía de
urócratas y militares, no por eso dejarían ellos de ser la antítesis
el constitucionalismo, porque niegan su esencia, que es el amparo
e la libertad de las personas mediante un sistema de limitaciones
urídicas al poder político En resumen, la afirmación del valor del
ndividuo ante el Estado y la delimitación de su inviolable esfera de
ibertad que fueron las mejores conquistas del constitucionalismo,
uedaron arrasadas por el paso de las máquinas totalitarias
omunistas y nazi-fascistas, produciéndose la crisis del
onstitucionalismo moderno, de la que éste se repondrá sólo
arcialmente después de la segunda Guerra Mundial, con colapso
e las potencias del eje Roma-Berlín-Tokio.

CONSTITUCIONALISMO:

5.1. CONCEPTO, ANTECEDENTES, SIGNIFICADO HISTÓRICO

El esfuerzo autolimitativo tendiente a someter el Estado al Derecho


e conoce con el nombre de constitucionalismo.

Se propone el constitucionalismo establecer un Estado cuyo


obierno y organización respondan fielmente a las exigencias de la
voluntad general de los gobernados, expresadas mediante normas
jurídicas. Se estima que sólo asi los derechos dé las personas están
garantizados y el Estado puede marchar ordenado y regularmente
bajo el imperio de la ley, que es expresión de la voluntad general, y
no bajo el Imperio de la arbitrariedad. Como anota, Jellinek, el
constitucionalismo trata de contener la omnipotencia del Estado
mediante la fijación de normas para la exteriorización de su Voluntad,
sino que trata de refrenarlo muy especialmente mediante el
reconocimiento de derechos individuales garantizados.

El constitucionalismo fue una conquista de los pueblos en su lucha


contra el absolutismo monárquico del antiguo régimen, y desde el
punto de vista histórico represento la culminación de "un esfuerzo
mil veces secular, para convertir el gobierno del más fuerte en un
régimen jurídico, expresión de la Justicia, en el cual el hombre no se
impone al hombre ni se somete al hombre, sino que éste obedece a I
la ley, al Derecho formulado en normas".
I
En tal sentido la Constitución puede ser considerada como la
expresión del limite hasta, donde ha llegado la conquista
revolucionarla, porque en ella han quedado consagrados los triunfos
de las fuerzas de la libertad sobre las del despotismo.

El movimiento constitucionalista, que se extendió por el mundo a


partir de las revoluciones norteamericana y francesa de fines del siglo
XVIII, respondió a ideas perfectamente claras. En lo esencial,
obedeció al deseo de limitar el poder del Estado y de reivindica para
el Individuo una razonable esfera de libertad que hasta entonces le
había sido negada por la autoridad pública. Esquematizando la
cuestión, podemos afirmar que las ideas generadoras del
constitucionalismo fueron las siguientes:

1. sometimiento de Estado al Derecho, esto es, la transformación


del Estado fundado en la pura arbitrariedad en un Estado jurídico
-Estado de Derecho- en el que desaparece la antinomia entre
soberano y súbdito, tan característica del anterior régimen.
■consagración del principio de la soberanía popular, o sea
Conversión de la soberanía-patrimonio de rey en la soberanía-
■tnbuto del todo social.
Sometimiento del pueblo, no a un poder de pura dominación, sino
■ normas de Derecho convertidas por voluntad del pronto pueblo
■ n imperativos éticos condicionantes de la convencía social.

■ □posición de un sistema de limitaciones al poder del Estado,


■ ora salvaguardar una esfera de libre acción en favor de los
■ dividuos y reconocerles una suma de derechos personales frente
■ los cuales el Estado es que competente.

■'omoción de un régimen de seguridad jurídica, en el que los


■dividuos tengan la certidumbre de la recta y efectiva aplicación
cel Derecho en todos los casos.

Iotas fueron las ideas generatrices del constitucionalismo, o sea


é tendencia moderna a encuadrar dentro de un sistema de normas
leas todas las relaciones político sociales que se producen en el
Ido, con miras a impedirá! abuso del poder, el irregular y arbitrario
lionamiento de las magistraturas públicas y la violación de los
Bchos individuales movimiento constitucionalista produjo un tipo
ecial de Estado -El Estado de Derecho o Estado constitucional-
Is características son, no solo estar sometido por completo a
pas jurídicas, sino sobre todo garantizar a los individuos el más
(lio y líbre goce de sus derechos. Como dice Linares Quintana, "en
bntido material o especifico, el termino constitucional califica a un
jrminado tipo de Estado, que se caracteriza por la idea de un
‘□amiento jurídico orientado a la consecución de un fin supremo y
io( la garantía de la libertad y la dignidad del hombre en la sociedad.

fambién Cooley indica que: "aun cuando puede decirse que todo
¡do tiene una Constitución, el término Estado constitucional sólo
plica a aquellos cuyas reglas o máximas fundamentales no sólo
len la manera como han de ser elegidos o designados aquellos
a quienes se les ha de confiar el ejercicio de loe poderes soberanee,
sino que. también imponen restricciones eficaces sobre dicho
ejercicio, con el propósito de proteger los derechos y privilegios de
los individuos, poniéndolos al abrigo de cualquier tentativa para
arrogarse poderes arbitrarios”.

El constitucionalismo, como se ha visto, tiende a enmarcar todos


los aspectos del Estado dentro de normas jurídicas, de modo que
nada de lo que el Estado comprende ni de lo que al Estado atañe
quede al margen de la regulación legal. Pero dentro de este afán y

regulador, su interés primordial se dirige a reglamentar el ejercicio


del poder y señalar con precisión las atribuciones de los órganos
gubernativos, a fin de garantizar a las personas su despliegue vital
exento de restricciones.

En este aspecto, el constitucionalismo implica para el gobierno y


los gobernantes limitaciones efectivas e institucionalizadas al ejercicio
de su poder. Son limitaciones de orden publico, permanentes,
solemnemente declaradas que someten y están sobre la voluntad de
los gobernantes y que al mismo tiempo dan a los gobernados la idea
clara de lo que se les esta permitido o vedado hacer. Las limitaciones
meramente circunstancíales, en cambio, escapan al ámbito del
constitucionalismo. Como tan acertada y agudamente observa
Fhedrich, "aunque un regaño de madame Pompadour dirigido al rey
sentado a los pies de su cama o una rebelión de los camisas pardas
contra Hitier puedan ser obstáculos muy eficaces a los caprichos
arbitrarlos de un gobernante inconstitucional, no pueden clasificarse
ni siquiera como rudimentos de restricciones constitucionales. La
restricción a que dan lugar es absolutamente irregular; es también
absolutamente impredecible,,. Y la restricción de naturaleza jurídica,
al contrario, es regular y predecidle, ya que está fijada de antemano
en el texto constitucional, con el carácter de condición de validez
jurídica para todos los actos del gobernante.

Es Inglaterra el primer Estado constitucional y el que primero


baliza la nueva forma de organización política caracterizada por la
misión del Estado al Derecho. De Inglaterra el régimen
istitucional pasó a sus colonias de América del Norte, que al
ener la independencia de la metrópoli formaron la Confederación
teamericana primero, y el Estado Federal, después, bajo el influjo
la corriente constitucionalista inglesa y de las ideas de
itesquieu. Sobre esta base, los Estados Unidos crearon un nuevo
constitucional, escrito y rígido, cuyo punto de partida se encuentra
¡u Constitución de 1787, que es la más anticua Constitución escrita
mundo.

Don los antecedentes inglés y norteamericano, y bajo el influjo


enciclopedismo y las ideas liberales, surge el constitucionalismo
cés, como una de las expresiones revolucionarias de 1789, y
él señalase el comienzo de la era constitucional moderna, cuyas
encias han llegado a todos los países civilizados del planeta.

al es la trayectoria histórica del movimiento constitucionalista,


>s impulsos iniciales son el constitucionalismo inglés, la
stitución norteamericana de 1787 y el sistema constitucional
:és posrevolucionario.

5.2. EL PROCESO CONSTITUCIONALISTA GUATEMALTECO.

n el orden histérico-constitucional guatemalteco, "se tienen dos


jes épocas, la pre-independiente y la independiente. En la
?ra Guatemala se encuentra sujeta a la Constitución de Bayona
ais de julio de mil ochocientos ocho y la Constitución de Cádiz
ecinueve de marzo de mil ochocientos doce, En la segunda, se
antra sujeta a la Constitución Federal de Centroaméríca del
dós de noviembre de mil ochocientos veinticuatro, Constitución
ca del Estado de Guatemala del once de octubre de mil
cientos veinticinco Acta Constitutiva de la República de
órnala del diecinueve de octubre de mil ochocientos cincuenta y
Ley Constitutiva de la República de Guatemala del once de

61
diciembre de mil ochocientos setenta y nueve, Constitución de la
República de Guatemala del once de marzo de mil novecientos
cuarenta y cinco la Constitución de la República de Guatemala del
dos de febrero de mil novecientos cincuenta y seis, Constitución de
la República de Guatemala del quince de septiembre de mil ¡
novecientos sesenta y cinco y Constitución Política de la República
de Guatemala del treinta y uno de mayo de mil novecientos ochenta
y cinco.

Época pre-independiente:

1. La Constitución de Bayona: Promulgada por José Napoleón,


el seis de julio de mil ochocientos ocho. La Constitución incluye dentro
de su ámbito de aplicación a los territorios americanos dominados
por España. Es curioso que una Constitución francesa manifieste
interés en América e inclusive la contemple como parte de su regencia 1
y, si bien es cierto que el normativo no tomo ni generó vigencia alguna
en el territorio americano, se aprecia la existencia de una idea que
descansa en el derecho divino que inspiró a sus creadores, la gracia
de Dios y el Contrato Social que inaugura una monarquía
constitucionalista ya que legisla acerca de las garantías individuales,
la publicidad del proceso penal, la inviolabilidad de! domicilio, el
principio de Legalidad en las detenciones; y la abolición del tormento.

El Senado constituido en la Constitución es un órgano moderador


del Estado teniendo dentro de sus atribuciones velar por la libertad
individual y libertad de imprenta, cuyas comisiones se conforman por
cinco senadores. Contiene la Constitución disposiciones de
liberalismo económico, reconocimiento del derecho a las provincias
españolas en América y Asia que tuvieran metrópoli, liberación de
los cultivos y la industria, comercio entre sí y con España, prohibición
de conceder privilegios particulares en las exportaciones e
importaciones, igualdad de servicio y capacidad. Estructuralmente la
Constitución de Bayona establece; al Estado como sigue:
Universidad De San Carlos de Guatemala

Facultad de ciencias jurídicas y sociales

Derecho I constitucional

LIC. Carlos Enrique Aguirre Ramos.

Cuestionario sobre el constitucionalismo.


NOMBRE__________________________________
SECCION-----------------------------------------
CARNE------------ -----------------------------
FECHA________________ _________
©como conceptualiza el constitucionalismo.

©cuáles son los antecedentes del constitucionalismo.

©cuál es el significado histórico del constitucionalismo.

©cuáles son las 5 ideas generadoras del constitucionalismo.


La Corona. Integrada por el Rey y los Jefes de la Casa Rea?
Capellán Mayor. Mayordomo Mayor, Camarero Mavor. Callar JLZQ
Mayor, Montero Mayor y Gran Maestro de Ceremonias) y los
Ministerios de Justicia, Negocios Eclesiásticos, Negoc.es Extranjeros,
interior, Hacienda, Guerra. Marina, Indias Policía Genera!; «Secretario
General.

i El Senado. Conformado por los Infantes de España mayores de


dieciocho años. Embajadores. Consejeros de Estado c Consejo Real,
Cargos Vitalicios y Personal nombrado con un total de veinticuatro.

í El Consejo de Estado. Organizado por el Rey, los Miembros natos


de treinta a sesenta, los Ministros y Presidentes del Consejo Real, el
Príncipe heredero mayor de quince años, las Secciones de Justicia.
Negocios Eclesiásticos. Interior, Policía General, Hacienda, Guerra
e Indias.

| Las Cortes. Formadas por los Estamentos, el Clero compuesto


por veinticinco Arzobispos y Obispos, la Nobleza con veinticinco
miembros y el Pueblo ciento veinticinco miembros procedentes de la
Provincia de España e Indias, Ciudades principales de España e Islas
[adyacentes, Negociantes y Comerciantes y Universidades.

Orden Judicial, instituido por Jueces conciliadores. Juzgados


he Primera instancia, Audiencias o Tribunales de Apelación y
Tribunales de Reposición.

i Consejo Real y Corte Real, compuestas de diecisiete miembros,


Senadores, Presidente de la Sección del Consejo de Estado,
Presidente del Consejo Real y Vicepresidente del Consejo Real.

( 2. Constitución de Cádiz: promulgada el diecinueve de marzo


pe mil ochocientos doce, puede relacionarse con las invasiones
napoleónicas a América por cuanto -que España estuvo de acuerdo
con el sistema francés y por hallarse el territorio sin guía ni dirección,
¡permite que penetre esa injerencia dentro de los sistemas de las
poblaciones americanas. El Consejo Supremo de la Regencia de I
España, en nombre de Fernando Vil promulga la Constitución de
Cádiz, único territorio español invadido, el cual no quiso aceptar por
lo que quedó anulada.
I

Guatemala, en la Audiencia estuvo representada por Antonio de


Larrazábal y las autoridades guatemaltecas juraron lealtad a dicha
Constitución el veinticuatro de septiembre de mil ochocientos doce
Reconoció la Constitución las instituciones políticas gobernantes de
las provincias, tales como la Capitanía, General, la Audiencia, la
Diputación provincial y los Ayuntamientos.

En lo político la monarquía constitucional no cambió su


denominación tradicional ni tampoco el sistema económico basado
en el trabajo agrícola feudal, estableciendo la monarquía
constitucional y reafirmando la dignidad representativa y popular de
I

las Cortes prohibiéndose al Rey que entrara en ella como su guardián.


El objetivo de la Constitución fue moderar la autoridad del Rey a!
punió que la supremacía de las Cortes, como órgano deliberante de
elección popular, se la atribuye directa y legisla contra la autoridad
real. Sumariamente la Constitución estructura al Estado, de la manera
siguiente:

Las Cortes. Integradas por medio de una Junta Electoral de


Parroquia, Partido y Provincia y un Diputado por cada sesenta mil
habitantes.

El Rey. Una monarquía moderada hereditaria, el Príncipe de


Asturias, hijo primogénito del Rey, los Secretarios de Despacho, de
Estado, de Gobernación para la península y las islas adyacentes, de
Gobernación de Ultramar, de Gracia y Justicia, de Hacienda, de
Guerra y de Marina. j

El Consejo de Estado. Constituido por personal nombrado por


el Rey a propuesta de las Cortes en numero de treinta, el personal
Eclesiástico, Grandes de España y Provincias de Ultramar.
Los Tribunales. Compuesto por el Supremo Tribunal de Justicia,
Audiencias de Segunda y Tercera Instancias, Audiencia de Ultramar,
Jueces de Letras en cada Partido y Alcaldes de todos los pueblos,
con oficio de conciliador. 3. Constitución Federal de Centroamérica,
del veintidós de noviembre de mil ochocientos veinticuatro que estuvo
vigente después de la independencia, de mil ochocientos veintiuno y
luego del segundo intento en mil ochocientos veintitrés, inicia la
segunda etapa.

Época independiente

La Constitución Federal de Centroamérica fue promulgada para


enejar en claro la independencia de Guatemala, en forma clara y
total y se promulgo por el mandato de los Comitentes del Pacto de la
Confederación Centroamericana, la Constitución Política del Estado
de Guatemala, en la cual se declara Estado soberano, pero limita
sus derechos al Pacto de Unión celebrado con otros Estados libres
de Centroamérica en la Constitución federativa.

La Constitución Política del Estado de Guatemala organiza al


Estado por el sistema de separación de poderes y la existencia de un
organismo moderador, que funciona con el sistema bicameral
parlamentario. Contiene también principios que son expresión del
espíritu previsor y exigente que deben ponerse en ejecución contra y
frente a los excesos del poder de la riqueza tales como que ninguna
autoridad del Estado es superior a la ley; la fuerza publica se instituye
para la seguridad común y no para la utilidad de funcionarios a quienes
se confia; no podrá impedirse la reunión popular que tenga por objeto
discutir sobre política y examinar la conducta de los funcionarios;
ningún magistrado ni representante es perpetuo en su cargo y señala
la época que deben renovarse; la casa del ciudadano es asilo sagrado
que no puede ser violado sin cometer delito, fuera de los casos
prevenidos por la Constitución y con las formalidades ordenadas en
ella, todo hombre es libre en el Estado y nadie puede venderlo ni
venderse, ningún oficio publico es hereditario, no se reconocen
condecoraciones, distintivos hereditarios y tampoco vinculaciones J
Esquemáticamente la estructura del Estado en la Constitución de la 1
República Federal de Centroamérica mil ochocientos veinticuatro es: I

Congreso Federal. Compuesto por un Diputado por cada treinta


mil habitantes electos popularmente, novación de los diputados por
mitad cada año y un Diputado reelecto por una sola vez.

Senado. Integrado por dos Senadores por cada Estado, electos


popularmente, renovación de Senadores por tercios cada año, .
Senadores reelegibles por una sola vez, Presidido por el Vicepresidente i
de la República con derecho a sufragar en caso de empate.

Poder Ejecutivo. Conformado por un Presidente electo


popularmente por los Estados de la Federación, un Vicepresidente
electo de igual forma, período del ejercicio presidencial de cuatro
años, reelección una sola vez, sin intervalo. Secretarios de Despacho
que sean necesarios.

El esquema de la Constitución Política del Estado de Guatemala,


de mil ochocientos veinticinco es el siguiente:

Poder Legislativo. Asamblea de representantes efectos


popularmente la que ejerce con la sanción el Consejo de
Representación, renovables por mitad cada año y reelectos por una
sola vez.

Consejo Representativo. Compuesto por Un representante por


cada Departamento de Estado, electo popularmente, renovables por
mitad cada dos años, los Consejeros elegidos con intervalo de una
elección, el segundo Jefe del Estado lo preside con desecho a sufragio
en caso de empate.

Poder Ejecutivo. Un Jefe electo por todos los pueblos del Estado,
un segundo Jefe electo por todos los pueblos del Estado, período de
ejercicio cuatro año reelectos una sola vez sin intervalo y los
Secretarios del Despacho necesarios.
La Asamblea Constituyente del Estado do Guatemala, el cinco
de diciembre de mil ochocientos tieinta y nueve, emitió la Declaración
de los Derechos del Estado y sus Habitantes o Ley de Garantías,
en la que establece una normatividad de las condiciones del
ciudadano guatemalteco F n la primera sección mantiene la primacía
de la religión católica, reconociendo la libertad de conciencia.

Establece que ningún funcionario es superior a la ley, ni tiene


facultad para anular actos públicos o privados que se hagan conforme
a la ley y que cualquier decreto, ley, sentencia u orden, así como
providencia que contenga contravención a los principios
constitucionales, es nula ipso jure. Reconoció el concepto de igualdad
y justicia, señalando para mantener el equilibrio social que las leyes
deben amparar al débil contra el fuerte y que deben ser protegidas,
particularmente aquellas personas que, por su sexo, edad o
incapacidad carezcan de ilustración suficiente para conocer y
defender sus derechos, asentando que “Al indígena las leyes deben
protegerlo a fin de que se mejore su educación y evitar que sean
defraudados de lo mejor que les pertenece en lo común y en lo
particular y que no sean molestados en cuanto a sus costumbres.*
Plasma las garantías individuales conforme a la época reconociendo
la legalidad al procedimiento penal y rechaza los tribunales especiales,
regulando que toda persona tiene derecho a defenderse en juicio, a
ser informado del motivo de su detención, los testigos deben
presentarse cara a cara, poder presentar pruebas documentales y
testigos ausentes que pudieran probar su inocencia y sobre todo,
ser juzgado por tribunal competente establecido con anterioridad a
la perpetración del hecho y ser juzgado por todos los trámites
judiciales y formules ustablucidos por y en la ley El Acta Constitutiva
de la República de Guatemala, del diecinueve de octubre do mil
ochocientos cincuenta y uno, presunta a (iuatumala ya no como parte
de la Federación Centroamericana, sino como una República

Esto acneco dnbido n que wl veintiuno do marro de mil ochocientos


cuarenta y siete, no dmúnhigrn la F odoración y el General Rafael
Carrera, emite el decreto por medio del cual funda la República de
Guatemala. Para el quince de septiembre de mil ochocientos cuarenta
y ocho, la Asamblea Constituyente, presidida por Pedro Molina, dicta
la ley fundamental basada en la situación de independencia absoluta
Se emite entonces, el Acta Constitutiva, la que tuvo vigencia por veinte
años, habiendo sido reformada el cuatro de abril de mil ochocientos
cincuenta y cinco al disponer la presidencia vitalicia otorgada a ¡
Carrera.

El Acta organizó la República de Guatemala con cuatro cuerpos


principales: Presidencia de la República, Consejo de Estado, Cámara
de Representantes y Orden Judicial.

En materia de derechos individuales, el Acta mantuvo en vigencia


la Ley de Garantías. Por la integración y atribuciones concedidas el
Consejo de Estado alcanzó mucha importancia en la emisión de
dictámenes y decisiones que no había tenido anteriormente.

Durante la época conservadora, la Iglesia Católica mantiene su


hegemonía recibiendo reconocimiento institucional al integrar diversas
funciones estatales como la facultad del Arzobispo Metropolitano de
ejercer el voto como parte del Cuerpo que nombraría al Presidente
de la República (Carrera por supuesto), así como reconocerle en
unión con los Obispos de la ciudad capital Gobernadores del
Arzobispado, participando activamente en el Consejo de Estado.
Esquematizada la estructura de la República conforme al Acta, se
tiene;

Presidencia de la República. Integrada por el Presidente electo


cada cuatro años por una Asamblea General compuesta por la
Cámara de Representantes, el Arzobispo Metropolitano, miembros
de la Corte de Justicia y Vocales del Consejo de Estado, pudiendo
ser reelecto y los Secretarios de Estado.

Consejo de Estado. Compuesto por los Secretarios del


Despacho, ocho Consejeros nombrados por la Cámara de
Representantes. Miembros nombrados por el Presidente que hubieran
ejercido cargos públicos anteriormente; ejercían el cargo durante
cuatro años, pudiendo ser reelectos, tenían voz y voto y participan
de él además, el Arzobispo Metropolitano, Obispos, Gobernador,
Alcaldes, Rector y Presidente de Corte Suprema de Justicia.

Cámara de Representantes. Conformada, por cincuenta y cinco


diputados electos conforme a la ley, por un período de cuatro años,
pudiendo ser reelecto.
—B — •' ■’

Organismo Judicial. Configurada por la Corte Suprema de


Justicia, renovable cada dos años, pudiendo ser reelectos.

Ley Constitutiva de la República de Guatemala, promulgada y


emitida con posterioridad a la Revolución de 1871 y sus reformas es
importante en la vida nacional. La Revolución liberal de mil
ochocientos setenta y uno, deroga el sistema y régimen constitucional
del gobierno conservador de los treinta años, del General Rafael
Carrera. La derogatoria se preceptúa en el artículo III del Acta de
Patzicía del tres de junio de mil ochocientos setenta y uno en el cual
se faculta al General Miguel I García Granados reunir una Asamblea
Constituyente para que emita la Constitución que rija definitivamente
a la Nación guatemalteca.

Celebradas las elecciones de diputados hubo dificultades políticas


por la confrontación con; el Salvador pero Lorenzo Montúfar resuelve
el problema pidiendo se conceda al General Justo Rufino Barrios
gobierne sin contratiempos por cuatro años quedando disuelta la
Asamblea el veintitrés de octubre de mil ochocientos setenta y siete.
El presidente Barrios convocó a otra Asamblea cuatro años después
participando en mil ochocientos setenta y nueve miembros del partido
conservador.

Lorenzo Montúfar redacta el texto constitucional previendo


situaciones reales en el ejercicio del poder y por ello la vigencia de
esta Constitución es de más de sesenta años. La Constitución
\

representa el sistema presidencial y reconoce la independencia de.


poderes estatales Incluye la obligatoriedad de la enseñanza primar^
impartida por el Estado gratuitamente y laica, reconoce la libertad de
religión y prohíbe el régimen de manos muertas así como g|
establecimiento de conventos y toda clase de asociaciones
monacales, conslitucionaliza el babeas corpus y reafirma el régimen
de excepción en lo que se refiere a las garantías constitucionales
En relación a los delitos y faltas ordenó la formulación de Jurados de
tmprenda como fuero privativo. La Constitución fue objeto de varias
reformas en algunos casos jurídicamente importantes para la í
población, pero la mayoría se relaciona con el ejercicio de la
Presidencia de la República con el afán de legitimar el poder y
prolongarlo más allá del período presidencial.

La reforma de mil ochocientos ochenta y cinco prevé la reducción


del período constitucional a cuatro años; regula las concesiones
privilegiadas a las industrias preceptúa que las reformas no alteran
en nada el uso de las facultades detentadas por el General Manuel
Lisandro Barillas, estipulando la prohibición de reelección hasta mil i
ochocientos ochenta.

La reforma de mil ochocientos ochenta y siete prolonga el período I


presidencial y beneficia al Presidente Barillas. La reforma de mil
ochocientos noventa y siete, prolonga en seis años la presidencia
del General José María Reina Barrios, siendo asesinado antes de
terminar el período. La reforma de mil novecientos tres, suprime la
prohibición de reelección permitiendo que Manuel Estrada Cabrera
se mantenga en el poder veintidós años. La reforma de mil
novecientos veintiuno a la caída de Estrada Cabrera, se reduce el
período presidencial a cuatro años y se prohíbe la reelección hasta
después de dos períodos; monopoliza instituciones como el correo,
telégrafos, radiotelefonía, navegación aérea, acuñación de moneda
y papel moneda; se menciona a las instituciones del Ministerio Público
y Contraloria de Cuentas; se marca el liberalismo económico cuando
establece restricciones a las exportaciones en tiempo de paz o que ;

70 I
se graven con impuestos los productos exportables de la agricultura
y la industria, salvo los bosques, minas, petróleo y sus derivados. En
lo administrativo la Constitución regula los deberes del Presidente
quien debe publicar mensualmente en el Diario Oficial el estado de
ingresos y egresos de las rentas nacionales.

Para garantizar la independencia de poderes especialmente el


de justicia, dispone que Presidente, Magistrados y Jueces sean
nombrados por elección popular directa. La reforma de mil
novecientos veintisiete reforma el período presidencial de seis años.
En la reforma de mil novecientos treinta y seis, suspende los efectos
de la reelección inmediata y declara prolongado el período
presidencial del General Jorge Ubico para que justifique otro período
de seis años.

La reforma de mil novecientos cuarenta y uno actúa de la misma


forma que la anterior pues prorroga el período presidencial de Jorge
Ubico. Este periodo no lo concluyó debido a la Revolución del veinte
de octubre de mil novecientos cuarenta y cuatro. El esquema estatal
conforme a esta Constitución, es el siguiente:

Poder Legislativo. Configurado por una Asamblea Nacional


compuesta por un diputado por cada veinte mil habitantes electo
popularmente, dura en el período cuatro años, renovable por mitad
cada dos años y posible relación.

Poder Ejecutivo, Compuesto por el Presidente de ¡a República


electo popularmente primero y luego por una Asamblea elitista; dura
en el cargo seis años y puede ser reelecto y los Secretarios de Estado
necesarios.

Consejo de Estado. Conformado por ios Secretarios de Estado,


nueve Consejeros electos por la Asamblea Nacional y el Presidente
de la República, duran en el cargo dos años.

Poder Judicial. Integrado por Tribunales superiores de Justicia,


*
f

Jueces de primera instancia quienes duran en los cargos cuatro años F


La Constitución de la República de Guatemala, emitida y promulgada « i
el once de marzo de mil novecientos cuarenta y cinco, con ocasión I
de la Revolución del veinte de octubre de mil novecientos cuarenta y
cuatro. Por medio del Decreto numero dieciocho de la Junta
Revolucionaria del veintiocho de noviembre de mil novecientos
cuarenta y cuatro, se abrogó la Ley Constitutiva de la República de
Guatemala; el cual fue aprobado el nueve de diciembre del citado
año, convocando a la población a elegir una

Asamblea Constituyente que debía estar instalada en treinta días.


La Constitución fue promulgada en la fecha citada y le dio énfasis en
las garantías individuales. Prohibió la ley fuga, penalizando a los
custodios que hicieran uso de las armas contra los prisioneros porque
en los últimos años la práctica producía violación a los derechos
humanos así como desaparición de personas. Cerró las puertas a la |
reelección presidencial, llegando a reconocer el derecho de rebelión
cuando se violara el principio de alternabilidad en el poder. I
Constitucionalizó las garantías sociales y regulo el principio de la
propiedad privada en función social, creando las bases para la emisión
de la Ley de Reforma Agraria, que beneficiaría al campesinado
guatemalteco y terminar con el sistema feudal que regía.

En materia de trabajo, enfatiza los principios de la necesidad de


regular los contratos de trabajo individuales y colectivos, la fijación
de salarios mínimos, el derecho al séptimo día de descanso, las
jornadas de trabajo, asuetos, horas extras, vacaciones, igualdad de
salario a igual trabajo, derecho a que todo trabajo fuera remunerado,
protección a la mujer y al menor trabajadores, seguro social de
accidente de trabajo y otros. Referente a la familia equipara la unión
de hecho al matrimonio civil, declara la igualdad de los derechos de
los hijos dentro y fuera del matrimonio, regula el estado de protección
a la familia con más de seis hijos menores, etcétera. Educativamente
establece la autonomía de la Universidad de San Carlos de
I
Guatemala, cuyos títulos o diplomas de estudios serían los únicos
reconocidos oficialmente, ordena la campaña de alfabetización,
educación mínima, promoción del patrimonio espiritual de la Nación
y el mejoramiento étnico. Norma los controles al Ejecutivo y Judicial
por el Legislativo, interpretaciones y posibilidad de pedir la dimisión
de los Ministros de Estado.

Crea el Consejo Superior de la Defensa y la Jefatura de las


Fuerzas Armadas, institucionalizando de esa manera al Ejército.
Aparece por primera vez la reivindicación del territorio de Belice y
oficializa el idioma español en el país. El esquema estructural del
Estado conforme a la. Constitución es como sigue:

Organismo Legislativo. Congreso de la República de Guatemala;


un diputado por cada cincuenta mil habitantes, duran en el cargo
cuatro años con posibilidad de reelección con un período de intervalo
y renevado cada dos anos por mitad.

Organismo Ejecutivo. Presidente de la República electo


popularmente pudiendo ser reelecto doce años después de haber
cesado en el cargo por un periodo de seis años y los Ministros de
Estado necesarios.

Organismo Judicial. Integrado por la Corte Suprema de Justicia,


Corte de Apelaciones; los magistrados son nombrados por cuatro
años por el Congreso de la República de Guatemala y reelegibles.

La Constitución de la República promulgada el dos de febrero


de mil novecientos cincuenta y seis, trae como antecedentes el golpe
de facto de Carlos Castillo Armas, quien por medio de Decreto-Ley
de fecha cuatro de agosto de mil novecientos cincuenta y cuatro emite
el Estatuto Político de la República de Guatemala en el que por medio
del artículo cuarenta y cuatro deroga la Constitución de mil
novecientos cuarenta y cinco.

El veintiuno de septiembre de mil novecientos cincuenta y cuatro


se convoca a elecciones generales para diputados a la Asamblea
Nacional Constituyente y el veintinueve de octubre de ese año
declara instalada, habiendo promulgado la Constitución en la fecha
citada comenzando su vigencia el uno de marzo de mil novecientos
cincuenta y seis. Es de hacer notar que en la elección de la Asamblea
no hubo participación pluralista de partidos políticos.

La Constitución institucionaliza los partidos políticos declarándolos


entes de derecho publico; permite la reelección de los diputados con
el objetivo de crear la carrera parlamentaria; establece el voto secreto
de los analfabetas; dispone que las elecciones deben realizarse en
un día; concede personería jurídica a la Iglesia de todos los cultos,
establece una asignación financiera privativa a la Universidad de San
Carlos de Guatemala; en materia judicial legisla acerca la inamovilidad
de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de la Corte de
Apelaciones; los magistrados podían mantenerse en el cargo hasta
cumplir los sesenta años. Esquematizando la Constitución, se tiene:

Organismo Legislativo. Congreso de la República; un diputado


por cada cincuenta mil habitantes reelegibles; período de servicio
cuatro años y renovables por mitad.

Organismo Ejecutivo. Presidente de la República electo


popularmente por un período de seis años pudiendo ser reelecto hasta
transcurridos dos períodos y Ministros de -Estado los necesarios.

Organismo Judicial. Integrado por ¡a Corte Suprema de Justicia


y Corte de Apelaciones; los magistrados son electos por el Congreso
de la República por cuatro años siendo reelegibles; los magistrados
con dos períodos de servicio completo y sucesivo podrían mantenerse
en el cargo hasta los sesenta años.

La Constitución de la República de Guatemala, promulgada el


treinta de marzo de mil novecientos sesenta y cinco, se debe a un
golpe de tacto, promovido por el Coronel Enrique Peralta Azurdia,
quien asume el cargo de Jefe de Gobierno, resolviendo la suspensión
de la Constitución de la República de Guatemala de mil novecientos
cincuenta y seis, por el tiempo que fuera necesario, gobernando y
administrando justicia por medio de Decretos Leyes.

El veintiséis de noviembre de mil novecientos sesenta y tres, el


Jefe de Gobierno emite el Decreto-Ley numero ciento cincuenta y
siete por medio de! cual dicta las medidas para una futura convocatoria
a una Asamblea Constituyente; esta convocatoria se verifica por medio
del Decreto-Ley numero ciento noventa y uno del veintiséis de marzo
de mil novecientos sesenta y cuatro realizándose las elecciones en
mayo de ese año. La Asamblea se instalo en julio de mil novecientos
sesenta y cuatro lo que produjo la abrogación de la Constitución
suspendida.

Esta Asamblea Constituyente tampoco fue electa con pluralismo


pues se vedo la inscripción de algunos partidos políticos cuya
tendencia filosófica era social. Esquemáticamente la Constitución
estructura al Estado como sigue;

Organismo Legislativo. Congreso de la República; dos diputados


por cada Distrito Electoral más uno por cada cien mil habitantes por
un período de cuatro años y posibilidad de reelección.

Organismo Ejecutivo. Presidente de la República electo


popularmente por cuatro años, sin reelección y Ministros de Estado
necesarios.

Organismo Judicial. Integrado por Corte Suprema de Justicia y


Corte de Apelaciones; los magistrados son electos por el Congreso
de la República por cuatro años, pudiendo ser reelectos; los
magistrados que ocupen dos períodos consecutivos completos
permanecen en el cargo hasta los setenta años.

Consejo de Estado. Compuesto por el Vicepresidente de la


República quien lo preside y siete Consejeros, electos por cada
Organismo de Estado, Colegio de Profesionales, Municipalidades,
trabajadores urbanos, trabajadores rurales y sector bancario,
industrial, agrícola y comercial por un periodo de cuatro años
reelegibles. j

La Constitución Política de la República de Guatemala


promulgada el treinta y uno de mayo de mil novecientos ochenta y
cinco teniendo como principio un golpe de tacto el veintitrés de marzo
de mil novecientos ochenta dos por un grupo de militares que ponen j
en el poder al General José Efraín Ríos Montt quien fue derrocado
por el General Víctor Humberto Mejía Víctores el ocho de agosto de
mil novecientos ochenta y tres. ,

Para reencausar a la Nación guatemalteca fue necesario convocar


una Asamblea Nacional Constituyente la que tomo posesión el diez i
de agosto de mil novecientos ochenta y cuatro, promulgando la
Constitución en la fecha citada tomando vigencia el catorce de enero
de mil novecientos ochenta y seis. Entre otras atribuciones
concedidas a la Asamblea estuvieron la de decretar, sancionar y
promulgar leyes de naturaleza constitucional, por lo que emitió el |
Decreto numero uno guión ochenta y cinco. Ley Electoral y de Partidos ¡
Politices y uno guión ochenta y seis. Ley de Amparo, Exhibición
Personal y de Constitucionalidad, derogando las leyes que trataban
dichas materias.

La defensa de la Constitución, si bien en Guatemala ha sido poco


difícil de controlar, debido al sinnúmeros de gobiernos que ha tenido
sino también por los frecuentes golpes de facto que han dado motivo
a la abrogación de las Constituciones vigentes en una temporada.
En la ultima de las Constituciones promulgadas para Guatemala,
aparece la norma de la estabilidad, aun contando con un golpe de
esa clase por cuanto que contiene mecanismos e instrumentos que
permiten defenderla ante los embates de los ambiciosos o de ios
antinacionales. Estos medios son: Políticos.
I

La división de poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, quedando


prohibida la subordinación o injerencia entre los mismos.
El control interinstitucional, pues cada organismo tiene sus propias
y. determinadas funciones así como formalismos independientes

Los controles del Organismo Legislativo se hallan en el numero


de lecturas de un proyecto de ley limitadas a tres, en sesiones
diferentes y luego de la discusión respectiva; las resoluciones deben
tomarse por mayoría absoluta de los miembros; las resoluciones
específicas requieren el voto de las dos terceras partes del total de
diputados que integran el Congreso; etcétera.

Los controles del Organismo Ejecutivo se encuentran señalados


como la participación del Vicepresidente en las deliberaciones del
Consejo de Ministros, con voz y voto por corresponderle la dirección
política del gobierno; el refrendo ministerial de acuerdos, decretos o
reglamentos para que tengan validez y efectos cuando son dictados
por el Presidente de la República, etcétera.

Los controles interinstitucionales como son el veto presidencial a


los decretos emitidos por el Congreso de la República, tomado en
Consejo de Ministros, previo a sancionar o promulgar una ley o
devolverla al Congreso para actuar conforme al veto y
recomendaciones dadas; la interpelación ministerial, efectuada por
el Congreso, en asuntos relacionados con la cartera; la hacienda
pública a través de medios relacionados con el Presupuesto General
de Ingresos y Egresos del Estado par medio del Congreso de la
República y la Contraloría General de Cuentas, etcétera.

Los aspectos sociales que las Constituciones anteriores no


contemplaron puesto que establecieron lo harían los partidos políticos;
sin embargo en el nuevo sistema se hace referencia a la ayuda que
se les proporciona por igual a las entidades sindícales oligárquicas y
otras de carácter público.

La rigidez de la Constitución para reformarla pues necesita de un


mecanismo especial, propio de ésta al regular que para el efecto ha
de hacerse por iniciativa del Presidente de la República, diez o más
Minutados. el cinco mil firmas de ciudadanos empadronados para
determinados asunto pero cuando se trata de reformar aspectos
relacionados con derechos humanos, corresponde a la Asamblea
Nao onal Constituyente hacerlo, incluyendo algunos artículos que son
irreformables por norma propia.

Las garantías constitucionales como medios jurídicos


predominantes de carácter procesal dirigidos a la reintegración del
orden constitucional, cuando el mismo ha sido desconocido, vulnerado
o violado por los órganos del Estado sucediendo esta situación por
normas constitucionales. Cualquier persona en ese sentido sea
natural o jurídica, puede utilizar esos institutos constitucionales para
resguardar el orden a electo acoplar al organismo o dependencia
estatal a la norma que la Constitución Se faculta hacer.

para la defensa de la Constitución se crearon instituciones de


garantía, cuales son:

Amparo. Institución constitucional conocida en Guatemala y en


las Constituciones derogadas. Procede cuando se da cualquier
situación que produzca o pueda producir amenaza, riesgo, restricción
X

o violación a los derechos que la Constitución o las leyes de la


República reconocen ya sea que provengan de personas y entidades
de derecho público o privado. El amparo se desarrolla en el Decreto
numero uno guión ochenta y seis de la Asamblea Nacional
Constituyente de fecha ocho de enero de mil novecientos ochenta y
seis que contiene la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucíonalidad.

Exhibición personal. Garantía del goce de la libertad y protección


a la misma; el Estado tiene obligación de garantizar y proteger a la
persona, la vida humana, su integridad y seguridad personales, de
tal manera que lea exhibición personal, llamada anteriormente babeas
corpas, es un control para defender los principios constitucionales
mencionados.
Inconstiíucionahdad de leyes, reglamentos, disposiciones
gubernativas y de otra índole que contravengan la Constitución o
porque presenten signos o vicios totales o parciales de estar en contra
de ella La inconstitucionalidad de las leyes, reglamentos u otras
disposiciones puede darse en caso concreto o no, en toda clase de
procedimiento y sin considerar competencia, jurisdicción o instancia,

Corte de Constitucionalidad. Es el órgano colegiado con


características de Tribunal Privativo, independiente de los demás
existentes en el país y demás organismos deí Estado. La anterior
Constitución reguló a esta Corte integrada por miembros del
Organismo Judicial,

Su integración es multisectorial: compuesta por magistrados


designados por el pleno de la Corte Suprema de Justicia, por el
Presidente de la República en Consejo de Ministros, por el Consejo
Superior Universitario de la Universidad de San Carlos de Guatemala,
Asamblea del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala.
Simultáneamente, con la designación del titular, el Congreso de la
República, se hará la del suplente. Duran en el cargo estos
magistrados cinco años, alternándose la residencia.

Comisión y Procurador de los Derechos Humanos.


Institución relativamente nueva en el mundo y en Guatemala
pues se instituye constitucionalmente por primera vez, e?
Procurador de los Derechos Humanos que es un comisionado dei
Congreso de la República para la defensa de los derechos humanos
que la Constitución y las leyes consagran. Tiene facultades de
supervisión de la administración y su cargo es ejercido por cinco
años, debiendo rendir anualmente un informe al Congreso de la
República. La Comisión para nombrar al Procurador de los Derechos
Humanos se integra por un diputado de cada partido político
representado en el Congreso de la República y electo por este
Organismo de una terna que propone la citada Comisión.
La creación de la institución es un nuevo mecanismo de defensa
de los Derechos Humanos y funciona siempre que el Procurador
cumpla con sus obligaciones y cargos que se le otorgan sin tener
alguno Esquemáticamente la Constitución organiza el Estado como
sigue:

Organismo Legislativo. Congreso de la República de Guatemala

*-
ciento dieciséis diputados electos popularmente por el sistema de

«
Listado Nacional y Distritos Electorales. Duran en el cargo cinco años
y gozan de prerrogativas de inmunidad persona' e
irresponsabilidad de opinar; les es prohibido las
arbitrariedades, exceso de iniciativa personal o maniobra tendente a
vulnerar I
Organismo Ejecutivo. Presidente y Vicepresidente de la
República, electos popularmente por cinco años, con mandato
improrrogable y sin reelección, Ministros de Estado, Viceministros
de Estado y Secretarías de la Presidencia, necesarios.

Organismo Judicial, integrado por la Corte Suprema de Justicia


y Corte de Apelaciones; magistrados electos por el Congreso de la
República por cinco años conforme a listas proporcionadas per
Decanos universitarios, Colegio de Abogados y Notarios, Corte
Suprema de Justicia y pueden ser reelectos.

6. DERECHOS HUMANOS Y LIBERTADES PUBLICAS:

6.1. ANTECEDENTES Y CONCEPTO

La declaración de los derechos que el Estado reconoce en favor


de las personas, que constituye la esencia de la dogmática
constitucional, supone dos afirmaciones fundamentales,
históricamente vinculadas a los movimientos revolucionarlos de
Inglaterra, Estados Unidos y Francia, de los siglos XVII y XVIII: 1) ia
de que el individuo es dueño de una esfera de libertad personal en la
que el poder estatal no debe intervenir; y 2) la de que toda la actividad
del Estado debe estar sometida a normas jurídicas precisas, de suerte
que el ejercido del poder esté debidamente limitado y garantice la
vigencia de los derechos humanos.

Las declaraciones de derechos, que forman la parte dogmática


de los textos constitucionales, giran en torno de esta afirmación de
libertad individual y de la consideración del Estado como instrumento
para hacer efectiva esa libertad.

Históricamente, las primeras declaraciones de derechos con


verdadero sentido democrático -que estuvieron dirigidas a la
generalidad de la población y no a determinados estamentos
privilegiados- fueron el Bill of Rights inglés de 13 de febrero de 1609.
la Declaración de Independencia,, de las trece colonias
norteamericanas, de 4 de julio de 1776, y la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano, proclamada en Francia el 26
de agosto de 1789.

Estas tres tablas de derechos constituyen el antecedente histórico


de las modernas declaraciones de los derechos de la persona
humana.

En efecto, desde el momento en que la Declaración francesa fue


incorporada a la primera Constitución revolucionaria de 1791 nació
la nueva estructura constitucional formada por una parte orgánica y
una parte dogmática. Y desde ese instante los derechos personales
pasaron a ser una porción sustancial del Derecho Constitucional
moderno.

Las primeras tablas de derechos se basan en la doctrina de los


derechos naturales, o sea en la afirmación de unos derechos que
nacen con los hombres y que son anteriores y superiores al Estado,
ya que éste no los crea sino que simplemente los reconoce.

Según esta doctrina, el hombre tiene por su sola calidad humana


y antes de toda sociedad, un cúmulo de derechos naturales
independientes del fenómeno social y anteriores a él. Así lo afirma la
Declaración de Independencia norteamericana, cuando proclama
“como verdades evidentes que todos los hombres nacen Iguales,
que a todos les confiere su Creador ciertos derechos inalienables
entre los cuales están la vida, la libertad y la búsqueda de la
felicidad..." La Declaración francesa de 1789 afirma igualmente que
"los hombres nacen y permanecen libres e ¡guales en cuanto a sus
derechos" y que "el fin de toda asociación política es la conservación
de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre..."

Para los partidarios de esta doctrina, el hombre tiene ciertos


derechos innatos, con los cuales viene al mundo. Tales derechos,
que forman un orden jurídico natural, son anteriores a toda Sociedad,
ya que precisamente para su reconocimiento y garantía se ha formado
el Estado. De esta manera se integra una teoría en virtud de la cual
la legitimidad de los derechos Individuales no radica en que éstos
hayan sido reconocidos por el Estado, Sino que, al contrario, el Estado
tiene legitimidad en cuanto es expresión, y garantía de tales derechos.

La doctrina de los derechos naturales ha sido severamente


impugnada por algunos tratadistas, y en especial por Duguit. Dice él
que la doctrina individualista no puede admitirse a nuestro Juicio,
porque reposa sobre una afirmación a príori e hipotética. Se afirma,
en efecto, que el hombre natural, esto es, el hombre considerado
como un ser aislado, retirado de los otros hombres, se halla investido
de ciertas prerrogativas, de ciertos derechos que le pertenecen por
el solo hecho de ser hombre, "a causa de la dignidad eminente
humana", según la expresión de Henry MicheL Y ésta es una
afirmación puramente gratuita. El hombre natural, aislado, nacido en
condiciones de absoluta libertad e Independencia respecto a los
demás hombres, y en posesión de derechos fundados en esta misma
libertad, en esta independencia misma, es una abstracción sin realidad
alguna. De hecho, el hombre nace ya miembro de una colectividad;
ha vivido siempre en sociedad, y el punto de partida de toda doctrina
sobre el fundamento del Derecho, aunque sea, como debe ser, el
hombre natural, no es el ser aislado y líbre de los filósofos del siglo
XV111 sino el individuo ligado con los brazos de la solidaridad social.
Lo que se debe, pues, afirmar no es que los hombres nacen libres e
iguales en derechos, sino más bien que nacen siendo miembros de
una colectividad y sujetos, por este solo hecho, a todas las
obligaciones que implican el mantenimiento y el desenvolvimiento
de la vida colectiva.

Duguit tiene razón en parte. El Derecho es un producto


esencialmente social, puesto que tiende a establecer un orden objetivo
de convivencia humana. Caen dentro de su jurisdicción las acciones
socialmente efectivas de las personas, es decir, aquellas acciones
que causan efectos dentro de la sociedad. Al Derecho le incumbe
ordenar la vida social, o sea atribuir a todos sus miembros lo que,
con referencia a un todo les corresponde en facultades y obligaciones.
El Derecho es siempre un producto de la sociedad.

El hombre aislado no existe, de existir no tendría ni la noción de


sus derechos, porque nadie amenazaría conculcarlos.

Es el hombre en relación con sus semejantes el que concibe la


idea de sus derechos, a fuerza de sentirse amenazado por los demás.
Cada individuo adquiere y perfecciona la noción de sus derechos en
función de las oposiciones que su despliegue vital encuentra. Y
cuando racionaliza esa idea y la convierte en una categoría normativa
general, adquiere también la noción de sus obligaciones para con
los demás. De modo que el, fenómeno jurídico, en su doble aspecto
de obligación y derecho, nace y se desarrolla en la sociedad.

Pero Duguit, al hacer su refutación, parte del error de concebir la


doctrina de los derechos naturales como basada en datos históricos,
es decir, como si afirmara que la existencia del "hombre aislado”,
rodeado de derechos que nadie podría ciertamente violar, fuera un
hecho acaecido en algún momento de la historia humana.

No se debe cometer el error de interpretar en esta forma la doctrina


del Derecho natural. Es preciso tomar las afirmaciones de los teórír
iusnaturalistas en sentido deontológíco y no histórico. Ellas tienA*
una intención normativa, que señala cómo deoe ser entender
hombre frente al Estado. Son ante todo postulados ético-racionales
que tienden a considerar al Individuo como sí tuviera derechos
naturales e inviolables frente al Estado, para limitar con elfo la acción
estatal y reivindicar en beneficio de las personas cierta esfera de
libertad. Surgieron como reacción lógica y natural ante el criterio
absolutista del antiguo régimen, que negaba todo valor al individua.
Fue frente a esa negación totalitaria que surgió el sistema de les
derechos naturales del hombre como dique contra la omnipotencia
de la autoridad.

La doctrina de los derechos naturales tiene un sentido puramente


deontológíco. Los derechos innatos del hombre, tanto como el
contrato social de que hablaba Rousseau, son un artificio dialéctico
para poner en evidencia el contraste entre dos formas posibles de
vida humana: una basada en la fuerza y otra en el Derecho. Ninguno
de los dos conceptos constituye un dato histórico ni es ¡a relación de
un hecho acaecido. Son ficciones destinadas a obtener que,
deontológicamente, se considere al Estado como si hubiera tenido
su origen en el contrato social y al individuo como sí hubiera nacido
con determinados derechos inviolables e imprescriptibles.

La doctrina iusnaturalista se plantea como problema el buscar


una base firme para el Derecho frente a la arbitrariedad absolutista.
Trata de rescatar al individuo del dominio del Estado, de limitar en
alguna forma la acción del poder político, de oponer el valor individual
al ejercicio de la autoridad pública. Con tales propósitos, los
pensadores iusnaturalistas afirmaron la existencia de unos derechos
individuales anteriores y superiores al Estado.

Derechos que el Estado no los crea -puesto que los trae el hombre
por el solo hecho de su nacimiento- sino que simplemente loe
reconoce. Si el Estado creara tales derechos, fácil le sería abolidos;
pero como no los crea, no puede tampoco abolidos. Tal es el
razonamiento básico y la intención normativa de la doctrina deí
Derecho natural. Y el aporte de dia para la configuración de una
sociedad libre ha sido importante, al punto que m siquiera sus
impugnadores se han atrevido a negarlo Duguit, por ejemplo,
reconoce que "aun cuando reposa sobre ideas inexactas, la doctrina
individualista ha prestado un inmenso servicio y realizado un progrese
considerable, merced a ella se ha podido afirmar, precisamente por
primera vez, la limitación por el derecho de los poderes del Estado**.

Sean cualesquiera los principios doctrinales subyacentes, es lo


cierto que las constituciones consagran buena parte de sus normas
a la función de declarar los derechos que asisten a las personas y a
garantizar su ejercicio.

En la formulación de esas normas -que, como hemos dicho,


integran la parte dogmática de la Constitución- generalmente
prevalece una actitud de desconfianza con respecto al poder público,
al que se lo considera como la fuente principal de ios peligros contra
la libertad de los individuos. Por eso los derechos individuales están
principalmente destinados a defender determinados aspectos de la
personalidad humana frente al poder.

Esos aspectos de la personalidad humana jurídicamente


protegidos, mirados desde el punto de vista de los favorecidos por
aquella protección, se llaman derechos subjetivos, y mirados desde
el punto de vista del Estado, se llaman garantías constitucionales.
En todo caso, consisten en valores humanos Jurídicamente
amparados por las normas constitucionales, así frente al Estado como
frente a los particulares.

Nueva perspectiva de los derechos humanos

Nos hemos habituado a considerar la cuestión de los derechos


humanos exclusivamente desde la óptica de las relaciones entre el
poder y los ciudadanos, es decir, desde el unilateral punto de vista
de las vinculaciones entre gobernantes y gobernados Tal vez
impacto traumatizante de las dictaduras latinoamericanas. con ?r/*^
su carga de atropellos a cuestas, el que nos ha llevado a adoptar t£
actitud Pero de todos modos, esta forma de considerar el probletr^
me parece parcial e Insuficiente, porque se ongma en la idea de qu^
el poder político es el único enemigo de la libertad / ésta, si bien es
una verdad, no es toda la verdad, puesto que existen determinados
factores de orden económico que amenazan también la integridad
de los derechos humanos.

Lo que ocurre es que, en apreciable medida, aún vivimos bajo la


onda doctrinal de las revoluciones liberales del siglo XV1I1, cuya
actitud fundamental, como reacción al régimen del absolutismo
monárquico, fue- la de desconfiar del poder político y la de otorgara
la persona humana una esfera individual de libertades jurídicamente
protegidas, frente a las cuales el Estado se declara incompetente

Todas las tablas de derechos de aquel tiempo muestran esta


inclinación En ellas gravita la idea central de que la amenaza contra
las prerrogativas de las personas es la autoridad pública I

El Bill of Rights inglés de 1689, la Declaración de Independencia


de los Estados Unidos de Norteamérica de 1776, la Declaración de
los Derechos del Hombre y del Ciudadano de Francia de 1789,
demuestran una actitud de profunda desconfianza hacia el poder
político. La concepción del Estado de Derecho, dentro del cual la
autoridad pública no puede mandar ni prohibir nada a los ciudadanos
más que en virtud de un precepto legal, se explica por este afán
limitativo sobre la acción del gobierno. La teoría de la división de !
poderes, fruto también de las ideas de la época, es un mecanismo
ingenioso para limitar los alcances y efectos del poder político y para
precautelar la libertad de los gobernados.

Ésta fue la inspiración original y la idea matriz de las tablas de


derechos con que se inició el movimiento constitucional clásico.
Sólo posteriormente el pensamiento socialista puso de relieve
con ocasión de los fenómenos económicos y sociales producidos
por la primera revolución industrial, que había otros factores viólatenos
de los derechos humanos: las fuerzas económicas dentro de la
sociedad.

Fue entonces que se descubrieron los "derechos sociales", que


asisten a las zonas económicamente más débiles de la comunidad.
Son derechos de aquellos sectores aprisionados por las fuerzas
económicas que levantan sus ojos en búsqueda de la protección del
Estado.

El pensamiento socialista, por primera vez, cuestiona y pone en


duda ciertos dogmas liberales de la primera etapa de protección de
los derechos humanos. Pone en duda, por ejemplo, la igualdad de
las personas ante la ley, la intangibilidad del derecho de propiedad
privada, la libre contratación laboral, el automatismo de las fuerzas
del mercado, el sistema de inhibiciones estatales ante el proceso
económico y otros principios que desempeñaron una gran tarea en
la escalada contra el absolutismo monárquico hace dos siglos pero
que no encuadran hoy en los nuevos conflictos de la sociedad.

Nace así el "constitucionalismo social", que incorpora los derechos


económicos al texto constitucional y los coloca al lado y junto a los
• >

tradicionales derechos civiles y políticos de la persona humana.

Este proceso se inicia con la Constitución mexicana de 1917 y


con la Constitución alemana de 1919; se expande por Europa a través
de las constituciones de Austria (1920), Estonia (1920), Polonia
(1921), Yugoslavia (1921) y España (1931); se acentúa en la
"Declaración de los derechos del pueblo trabajador y explotado",
redactada por Lenin, que formó parte de la Constitución soviética de
1918; y se consolida en la "Declaración Universal de los Derechos
Humanos", aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas
el 10 de diciembre de 1948.
El respeto a los derechos humanos no es tan sólo la ausencia de
represión política: es también una acción dinámica de prestaciones
compensatorias en lo económico y social a favor de los sectores
desafortunados del grupo.

En las democracias formales notaste represión política pero no


por eso puede afirmarse que se respetan los derechos humanos, ya
que amplios sectores de la población sufren inseguridad económica
y marginación social. La libertad escrita en las leyes no les llega. En
efecto, los textos legales no prohíben al trabajador enriquecerse, ni
al obrero comprar acciones, ni al enfermo curarse, ni al niño tener
educación o a la familia poseer techo y abrigo. No lo prohíben,
ciertamente. Pero como esas posibilidades meramente teóricas no
tienen sustentación económica, en la realidad sucede que no puede
el trabajador alcanzar fortuna, o el enfermo medicina, o educarse el
niño, o la familia tener techo propio, porque sin una base económica
aquello es simple retórica legal que deambula por el firmamento sin
anclajes en la realidad concreta.

No planteamos la sustitución de los derechos sociales en lugar


de los civiles y políticos, sino la suma de ¡os derechos sociales a los
políticos y civiles de las personas, de la misma manera que no
creemos que la democracia socialista sea la sustitución de la
democracia burguesa sino su superación.

La cuestión es ensamblar los derechos formales -cuya


importancia, parafraseando a Gladstone, al igual que la del aire,
solamente la apreciamos cuando nos empiezan a faltar- con los
derechos económicos y sociales. Sustentar la libertad en la seguridad
económica. De lo contrario todo resulta ilusorio. Es, para muchos, la
libertad de morirse de hambre.

No nos convence esa libertad, como tampoco nos convencen las


manadas de chanchitos bien alimentados bajo sistemas políticos
regimentados autocráticamente.
Por eso, ante regímenes que promueven la opresión del poder
político o del poder económico o de ambos poderes juntos y
centralizados en las mismas manos, el socialismo democrático
propone la alternativa de la Justicia social con la libertad, dentro de
una moderna y dinámica formulación política. Cualquier otra solución
resulta incompleta: ni la libertad de morirse de hambre ni la equidad
económica entre cadenas.

Es menester democratizar continua y progresivamente la vida


política, económica y social de la comunidad. La democracia, llevada
hasta sus últimas consecuencias, es el socialismo libertario.

Hay que luchar -en lucha perseverante, militante, impaciente- para


crear una sociedad libre y justa en la cual, según palabras de
Rousseau, "ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar
a otro y ninguno tan pobre que se vea precisado a venderse".

7. DERECHOS INDIVIDUALES Y GARANTÍAS


CONSTITUCIONALES
r
7.1. DERECHOS CIVILES Y DERECHOS POLÍTICOS

Dentro de la esfera individual jurídicamente protegida existen dos


ciases de derechos: los civiles y los políticos. Los primeros pertenecen
a la persona humana en sí y se extienden a todos los individuos,
nacionales o extranjeros, que habitan en el territorio del Estada Loe
segundos pertenecen exclusivamente a la persona en cuanto miembro
activo del Estado, es decir, en cuanto ciudadano.

De modo que el individuo, en tanto realiza manifestaciones


peculiares de la vida privada, goza de derechos civiles, y en tanto
participa en las tareas oficiales de! Estado, goza de derechos políticos.

Dice Ossorio que realmente esa distinción entre los derechos


individuales (civiles) y los políticos es arbitraria, pues en un buen
examen no hay ningún derecho que no sea Individual, ya que al sujeto
humano afectan todos de igual manera. Sin embargo, gracias a la i
apreciación un t¿into sutil de las cosas, unos derechos se refieren I
simplemente al sujeto de carne y hueso, como domiciliarse, moverse
de un lado a otro, trabajar, etc., y otros aluden al sujeto capaz fie
opinar, de asociarse, de manifestarse y de ejercer, en fin, una cantidad
de aptitudes que le enmarcan precisamente dentro de las actividades
políticas.

Los derechos civiles se conceden generalmente a todas las


personas, sin distinción de raza, edad, sexo, idioma, religión, opinión
política, origen nacional o social, posición económica o cualquier otra
condición. Los derechos políticos, en cambio, se conceden solamente
a los nacionales, y entre éstos, solo a los que tienen la calidad de
I
ciudadanos. No todos los habitantes de un Estado con ciudadanos.
Lo son tan sólo aquellos que han cumplido los requisitos especiales
que la ley exige para la obtención de la ciudadanía que es una calidad
jurídico política especial que acredita a la persona como miembro
activo del Estado y que le habilita para ejercer los derechos políticos,
es decir, para participa; en la toma de decisiones relativas a la vida
colectiva.

A propósito de esto cabe anotarse que Alcorta define la ciudadanía


como "el carácter especial que adquiere el que, teniendo una
nacionalidad, disfruta de ciertos derechos en virtud de los cuales
tiene intervención directa en la potestad política". Y Santamaría de
Paredes la define corno "la cualidad de ser miembro activo del Estado,
para el efecto de tomar parte en sus funciones".

Hay, pues, una doble consideración del individuo: como persona


humana y como miembro activo del Estado. En cuanto persona
humana, a él le corresponden todos los derechos civiles, sin
discriminación alguna, puesto que tales derechos son inherentes a
su calidad humana. Toda discriminación por razones de raza, religión,
riqueza, condición social o de cualquier otra índole está proscrita por
los principios Jurídicos y morales que hoy prevalecen, en el mundo.

90
I
En cuanto miembro activo del Estado, corresponden al individuo los
derechos políticos que le habilitan para tomar parte en la vida cívica
de la comunidad, mediante los diversos medios reconocidos para
hacer valer su voluntad en la resolución de las cuestiones de interés
general o individual tiene, en consecuencia, dos personalidades: una
personalidad privada y otra pública. A la primera le corresponden los
derechos civiles, reconocidos por igual a todas las personas que
habitan él territorio del Estado con independencia de cualquier otra
consideración, y a la segunda pertenecen los derechos políticos, cuyo
ejercicio convierte al individuo en un funcionario público, encargado
de desempeñar una tarea de interés general dentro de la sociedad
politica.

Aunque resulta difícil dibujar el límite exacto entre unos derechos


y otros, generalmente se consideran como derechos civiles el de la
vida, el de la libertad, él de la seguridad personal, el de la honra, el
de propiedad, el de inviolabilidad del domicilio y la correspondencia,
el de formar un hogar, el de libre manifestación del pensamiento, el
de libertad de conciencia y de religión, de manifestar opiniones; el de
reunión y asociación pacíficas, etc.

Son derechos políticos; el de participar en el gobierno del Estado,


el de elegir y ser elegido, el de desempeñar funciones públicas, el de
militar en partidos políticos, el de opinar sobre cuestiones de Estado,
y los demás relativos a la vida política de la comunidad.

Art. 5.- Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles,


inhumanos o degradantes.

Art. 6.- Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al


reconocimiento de su personalidad Jurídica.

Art. 7,- lodos son Iguales ante la ley y tienen, sin distinción,
derecho a Igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual
protección contra toda discriminación que Infrinja esta Declaración y
contra toda provocación a tal discriminación.
Art 8 - Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, anu
los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra acto$
que violen sus derechos fundamentales reconocidos por |a
constitución o por la ley.

Art. 9.- Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni


desterrado.

Art 10- Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena


igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal
independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y
obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en
materia penal.

Art. 11.- 1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que


se presuma su Inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad,
conforme a la ley y enjuicio público en el que se le hayan asegurado
todas las garantías necesarias para su defensa. 2. Nadie será
condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse
no fueren delictivos según el Derecho nacional o Internacional.
Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento
de la comisión del delito.

Art. 12.- Nadie será objeto de injerencias arbitrarlas en su vida


privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques
a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la
protección de la ley contra tales injerencias o ataques.

Art. 13.- 1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a


elegir su residencia en el territorio de un Estado. 2. Toda persona
tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar
a su país.

Art. 14.- 1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho


a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país. 2. Este derecho
no podrá ser invocado contra una acción Judicial realmente originada
por delitos comunes por actos opuestos a los propósitos y principios
de las Naciones Unidas.
; ■ . •. . : f J■ * *’í

Art. 16.- 1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad, 2. A


nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni de derecho a
cambiar de nacionalidad. ;p:'
%
\ I

Art. 16- 1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad hábil


tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza,
nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán
de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio
y en caso de disolución del matrimonio. 2. Sólo mediante libre y
pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el
matrimonio. 3. La familia es el elemento natural y fundamental de la
sociedad y tiene derecho a la protección de la s jciedad y el Estado.

Art. 17.- 1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual


y colectivamente. 2. Nadie será privado arbitrariamente de su
propiedad.
C

Art. 18.- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad; de


pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la
libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de
manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto
en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, él culto y
la observancia. /
r

Art. 19.- Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de


expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de
sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y
el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de
expresión.

Art. 20.- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y


asociación pacíficas. 2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a
una asociación.
Art 27.’ 1. Toda persona tiene derecho a tomar parto llbremani
en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participé
en él progreso científico y en los beneficios que de el resulten, >
Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morafe
y materiales que le correspondan por razón de las producciunej
científicas, literarias o artísticas de que sea autora.

7.2. DERECHOS SOCIALES

Los derechos sociales

Las nuevas corrientes del pensamiento jurídico, que se


manifestaron en el mundo durante el siglo pasado y el actual como
consecuencia del gran desarrollo industrial y capitalista de Europa y
los Estados Unidos de Norteamérica, pusieron de manifiesto que, al
lado de los derechos civiles y políticos del individuo, existen también
unos derechos llamados sociales, Especialmente "durante el siglo
XIX, con la aparición de las maquinas, plantease crudamente la
cuestión social. La máquina, que como simple instrumento tal vez
hubiera podido liberar al hombre, erigida en un verdadero fin lo
esclavizó más, agudizando la explotación del hombre por el hombre,
cuyo origen acaso deba buscarse en los comienzos de la historia*
Las nuevas relaciones de producción que trajo consigo la primera
revolución industrial dieron oportunidad para que los pensadores
políticos y los economistas descubrieran la existencia de este nuevo
tipo de derechos conexos con el proceso de producción Industrial.

El maqumismo modificó sustancialmente la estructura de la


sociedad: la producción industrial sustituyó a la agraria y la tierra
cedió su lugar a la máquina como fuente principal de la riqueza de
las naciones. La civilización aldeano campesina, fundada en la forma
de producción agrícola, devino gradualmente en civilización urbana,
montada sobre los engranajes del maquinismo industrial.

La gran empresa capitalista engendró en las ciudades un inmenso


ejército de proletarios uncidos al yugo esclavizante de largas jornadas
de labor y bajos salarios. La división técnica del trabajo y la producción
en serie crearon ilimitadamente riqueza, pero los defectuosos
sistemas de distribución de la riqueza creada generaron un estado
de injusticia social y de opresión económica y política Tal fue el
capitalismo del siglo XIX, cuyo deprimente espectáculo hirió ¡a
sensibilidad de muchos teóricos políticos y economistas.

Sin duda, fueron las escuelas socialistas -desde el socialismo


utópico hasta él socialismo democrático, pasando por el socialismo
marxista- las primeras en proclamar los derechos sociales en favor
de los sectores económicamente más débiles de la población. Luego
de hacer el análisis crítico de! régimen de injusticia social imperante,
ellas propusieron soluciones de diversa índole, que fueron desde la
quimera poética y generosa del socialismo utópico y del anarquismo
hasta la esquematización irrealizable del socialismo marxista. En todo
caso, pese a la impracticabilidad de algunas de las soluciones
propuestas, hay que reconocer que las escuelas socialistas dejaron
sembrada la inquietud de las reivindicaciones sociales y que algunas
de ellas, especialmente la marxista, tuvieron el mérito de haber
llamado la atención de la gente hacia la crueldad del capitalismo del
siglo XIX.

El Derecho Constitucional de este siglo, a partir de la primera y


segunda guerras mundiales, reconoció formalmente la existencia de
los derechos sociales y los consagró junto a los demás derechos de
la personalidad humana.

Las constituciones de esta época [dice Linares Quintana] marcan


el comienzo de un vasto movimiento de constitucionalismo social,
que, al lado y frente a los derechos Individuales, declara y Jerarquiza
los derechos sociales, normativizando la idea de que aquellos deben
estar limitados en función del Interés de la colectividad. Lo cual no
significa que con anterioridad no existieran los derechos sociales,
sino que las constituciones encaraban más bien al individuo en
abstracto que al Individuo como parte Integrante de la sociedad.
Por su parte, manifiesta Guetzevitch que las nuevas constifox^-
han sido redactadas en una época en que ningún partido potrt*
podía desconocer la cuestión social En el siglo XX, el sentido srz -

vida misma. Por tanto, no es posible distinguir entre el Indh/ídu


1
político y el Individuo social, asistimos a la transformación, nc
solamente de la teoría general del Estado, sino también a la
doctrina de los derechos Individuales. El Estado no puede limitarse a
reconocer la Independencia Jurídica del Individuo, ha de crear un
mínimo de condiciones necesarias para asegurar su Independencia
social. Hay, pues, dos procesos simultáneos: de una parte, entre lc$
derechos Individuales fundamentales va figurando poco a poco fe
defensa de la persona social, y de otra, a nombre de un principie
objetivo, la solidaridad, el orden público, etc. A nombre de este
principio social superior se asiste a una limitación de ciertos derechos
fundamentales, en particular del derecho de propiedad que evoluciona
visiblemente. Es decir, que existen a la vez extensión de los derechos
Indi viduales y ciertas limitaciones de estos derechos fundamentales
anteriormente preconizados.
i
Comúnmente se considera a la Constitución mexicana de 1917 y
a la Constitución alemana de 1919 como las precursoras del
constitucionalismo social. Con respecto a la primera, dice Lans Duret
que ella ha dado un gran paso marcadamente revolucionario,
procurando un beneficio indudable en bien de las masas, |
particularmente de los proletarice, a los que con nobleza ha pretendido
emancipar por medio de la legislación agraria y obrera incorporadas
en sus preceptos. Por eso, hoy nuestro derecho público ha
transformado radicalmente los conceptos de propiedad privada,
libertad de contratación, -Individualismo, etc., obteniéndose los
primeros Indicios de socialización o nacionalización de algunos
recursos naturales del país para provecho de la colectividad, con le
que se pretende proteger la riqueza pública contra el acaparamiento
del capitalismo, especialmente extranjero.
La Constitución alemana de Weimar, de 1919 surgida tras el
derrumbamiento del gobierno imperial del Kaiser Guillermo II, es
considerada también como precursora del constitucionalismo social,
que se extendió Inmediatamente en Europa a través de las
constituciones de Austria (1980), Estonia (1980), Polonia (1981),
Yugoslavia (1981) y España (1931), y luego pasó al Derecho
Constitucional americano.

El 6 de enero de 1918, después de la revolución bolchevique, el


tercer congreso panruso de los soviets expidió la Declaración de tos
derechos del pueblo trabajador y explotado, redactada por Lenin,
que formó parte de la Constitución rusa de ese año. Éste es uno de
los documentos constitucionales más importantes del primer periodo
de la revolución bolchevique y fue el equivalente de las declaraciones
de derechos occidentales. Definió al Estado soviético como una
república constituida por obreros, soldados y campesinos, cuya
finalidad "es suprimir toda explotación del hombre por el hombre,
abolir definitivamente la división de la sociedad en clases, aplastar
sin piedad a todos los explotadores, realizar la organización socialista
de la sociedad y hacer triunfar el socialismo en todos loe países".
Con tales propósitos, declaró que "el poder debe pertenecer en su
totalidad y exclusivamente a las masas trabajadoras y a su
representación autorizada, los soviets de delegados obreros, soldados
y campesinos"’, ya que "cuando se entabla la lucha decisiva del
proletariado contra sus explotadores, no puede haber lugar para éstos
en ninguno de los órdenes del poder". En materia económica, la
Declaración rusa suprimió la propiedad privada sobre tierras, bosques,
aguas, minas, ferrocarriles, transportes, fábricas y demás
instrumentos de producción, que pasaron al dominio absoluto del
Estado. Esta Declaración de derechos integró la parte dogmática de
la Constitución rusa de 1918.

Más tarde, la Declaración Universal de los Derechos Humanos,


que fue la nueva tabla de valores surgida en la segunda posguerra,
estableció en forma solemne una serle de modernos derechos
sociales, tendientes a garantizar la segundad económica de
personas y la justicia social.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada


por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre
de 1946, reconoce los siguientes derechos sociales:

Art. 82.- Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene


derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo
nacional y la cooperación Internacional, habida cuenta de lg
organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los
derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su
dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.

Art. 83.- 1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre


elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de
trabajo y a la protección contra el desempleo. 2. Toda persona tiene
derecho, sin discriminación alguna, a igual salarlo por trabajo igual.
3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración
equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una
existencia conforme a la dignidad humana y que será completada,
en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.
4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindícalizarse
para la defensa de sus intereses.

Art. 84.- Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del


tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a
vacaciones periódicas pagadas.

Art. 85.- 1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida


adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar,
y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia
médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho
a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez,
vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por
circunstancias independientes de su voluntad. 2. La maternidad y la

98
infancia tienen derecho a cuidados y asistencias especiales. Todos
los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen
derecho a igual protección social.

Art. 66.- 1. Toda persona tiene derecho a la educación. La


educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la
instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será,
obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser
|generalizada, el acceso a los estudios superiores será igual para
todos, en función de los méritos respectivos.

Se ha llegado así al constitucionalismo social y al reconocimiento


de los derechos de las capas trabajadoras, cuya aplicación demanda
la creciente intervención estatal en campos antes tenidos como de
exclusiva incumbencia privada. Hace produc.do lo que algunos
autores llaman la publífícación de los sectores privados, en virtud de
la cual se están volviendo públicas muchas cuestiones que hace bien
[poco eran privadas.

| Carácter asistencia! de los derechos sociales

| Los derechos sociales consisten básicamente en prestaciones y


| servicios a cargo del Estado, en provecho de determinados sectores
¡de la población. Tienden a dotar al individuo de un mínimo de
[seguridad económica, preservándole de una eventual privación
I material grave que pueda poner en peligro, si no su vida, por lo menos
I su dignidad y su libertad, bajo la premisa de que la seguridad
I económica es una indispensable condición de la libertad efectiva.

I Profundizando un poco en la naturaleza de los derechos sociales,


I se puede advertir que ellos representan un esfuerzo de la ley por
I aproximarse más estrechamente a los seres humanos concretos, en
I sus particulares situaciones de fortaleza o debilidad económica frente
I al grupo. La legislación social tiene, por eso, una nueva concepción
I del hombre. No la concepción que tuvo el liberalismo -que, pese a
I sus deficiencias, constituyó un progreso con relación a las
I 99
concepciones que la precedieron- que vio al individuo en abstracto
sustraído de la vida social, desposeído de sus características
personales, sino una concepción que toma al hombre concreto e i
integrado en la vida colectiva y sometido por tanto a las fuerza$;
sociales.

La moderna legislación social sustituyó la forma abstracta, general


e igualitaria de mirar al hombre, por una forma menos igualitaria pera
más humana y más realista, que toma muy en cuenta las
desigualdades en que, de hecho, están colocados los individuos
dentro del grupo y el diferente grado de su participación en el disfrute
de la riqueza social.

A la visión del individuo carente de individualidad, propia de la


primera época liberal, siguió la del individuo concreto, integrado en
la vida social, posesionado de sus características personales y
ubicado en su particular situación de fortaleza o debilidad económicas.
O sea que a la igualdad formal de la legislación clásica liberal, en la
que la generalización igualitaria destituyó al hombre de sus
circunstancias particulares y concretas, reemplazó la igualdad material
que nace de la consideración de los individuos en función de sus
desigualdades reales. Cambio de concepción que se explica por el
hecho de que la igualdad formal de los hombres ante la ley no bastó
para lograr la igualdad material y económica de ellos en sus relaciones
de producción y distribución de riquezas.

El profesor de la Universidad de Berna, Fritz Gygi, señala que:


"La legislación social establecida en beneficio de los económicamente
débiles, mediante la intervención de! Estado se busca mejorar
situaciones de desigualdad formal al efecto de restablecer la igualdad
económica. Por lo menos, se consigue con ello realizar esta labor de
Justicia compensadora, encaminada a limar las asperezas debidas
a las diferencias sociales, rompiendo asi con el criterio de la Igualdad
abstracta y uniforme. Por medio de la legislación social a favor de
los trabajadores, de los inquilinos o colonos, o de la agricultura, realiza
el legislador una obra de Justicia compensadora destinada a mejorar
la suerte o las posibilidades de los postergados.”

Por eso se ha definido a los derechos sociales como las


prestaciones jurídicamente exigióles del Estado en favor de los
sectores económicamente mas débiles de la sociedad, otorgadas con
la finalidad de restablecer la Igualdad real entre las personas.

Estos derechos no se limitan a proteger a los Individuos contra el


poder estatal sino que ofrecen a éstos su avuda contra la opresión
económica de las fuerzas sociales. En este sentido, bien puede
considerarse que la moderna legislación social es una nueva
dimensión del Derecho, porque mientras que la legislación clásica
se redujo a delimitar la esfera de libertad de las personas frente al
Estado, la legislación de contenido social va máb allá: busca suprimir
el abuso de los individuos o corporaciones económicamente fuertes
sobre los económicamente débiles, para lo cual demanda la
intervención del Estado en orden a mejorar la suerte y las posibilidades
de los desafortunados mediante prestaciones estatales
compensatorias.

Para este efecto, naturalmente, la legislación social no puede


considerar a los individuos en pie de igualdad. Esto seria prescindir
de las evidentes diferencias económico-sociales que les separan.
Tiene, por el contrario, que dar a los hombres un tratamiento
diferenciado, procurando superar con su asistencia los desniveles
económicos. Con lo cual desaparece la formal y teórica "igualdad
ante la ley” para dar paso a una "igualdad actuante, dinámica, capaz
de colocar a los hombres en el mismo punto de partida y capaz
también de asistir con mayores cuidados a aquellos que más los
necesitan para alcanzar efectivamente el plano de uniformidad de
oportunidades”.

Aunque formalmente los derechos sociales están atribuidos a


todos los individuos, sociológicamente considerados son derechos
* 1 f'
de las capas trabajadoras. Y están contenidos principalmente en ia$
leyes laborales, agrarias, de seguridad social, de inquilinato, de
protección del consumidor, etc.

Estas leyes han modificado substancialmente ciertos conceptos ■


jurídicos tradicionales, fundados en el principio de la autonomía de
la voluntad individual y de la libre contratación, para estar en
posibilidades de enmarcar los nuevos fenómenos sociales, dado que
"el desarrollo del industrialismo ha traído una serie de problemas
que el contenido estrecho de las instituciones surgidas de los
principios de la autonomía de la voluntad no son suficientes para
solucionarlos y se ha impuesto vigoroso el derecho del trabajo que,
desdibujado, se encontraba como simple expresión doctrinaria de
precursores y no en el cuerpo de una legislación positiva".

Por eso, en materia laboral, el Estado moderno no sólo no guarda


neutralidad, sino que ha tomado decididamente a su cargo la
protección de los intereses de los trabajadores, que constituyen sin
duda la parte más débil en las relaciones de trabajo. En este campo,
la libertad de contratación no sirve a sus propios fines, pues coloca
al trabajador bajo las imposiciones del patrono. De aquí que la
moderna legislación laboral limita, en favor del trabajador, la libertad
de contratación e incorpora a todo contrato de trabajo ciertas
condiciones básicas irrenunciables.

Se consideran como derechos sociales, atribuidos especialmente


al trabajador y a su familia, los siguientes: el derecho a trabajar y a
elegir libremente su trabajo, el derecho a recibir justa remuneración,
el derecho al descanso remunerado, el derecho a la sindicalización y
a la libre actividad sindical, derecho a participar en la integración del
capital empresarial y a intervenir en la toma de decisiones, derecho
de huelga, el derecho a participar en las utilidades de las empresas
y en la determinación colectiva de las condiciones de trabajo, el
derecho a la educación gratuita del Estado, el derecho a un nivel de
vida adecuado, el derecho a la seguridad social del Estado y otros
Universidad De San Garios de Guatemala
Facultad de ciencias Jurídicas y sociales
Derecho constitucional
tic. Carlos Enrique Aguirre Ramos.

Cuestionario sobre los derechos humanos.


NOMBRE——__
SECCION___ _____________________
CARNE—--------------------------------------
FECHA
©Que es lo que constituye la esencia de la dogmática constitucional.

©cuáles son las dos afirmaciones fundamentales históricamente


vinculadas a los movimientos revolucionarlos de Inglaterra Estados Unidos
y Francia.

© Cuales son las primeras declaraciones de derecho con verdadero


sentido democrático y que constituyen el antecedente histórico de las
4

modernas declaraciones de los derechos de la persona humana.


doctrina es la que tiene prevalencia en las primeras tablas de
y en <?ue consiste.

0 En cue consiste la doctrina IUS naturalista.

o Cuál es la nueva perspectiva de los derechos humanos

©Que son los derechos civiles y de unos ejemplos.

0Que son los derechos políticos y de unos ejemplos


©como entiende los derechos sociales.
I

©cuál es el carácter asistencial de los derechos sociales.


4

©Que aspectos le parecen relevantes sobre el procurador de los


derechos humanos.
r.

de este orden, dirigidos a tutelar los intereses económicos de los


trabajadores.

7.3. INTERVENCIÓH ESTATAL PROCURADOR DE LOS


DERECHOS HUMANOS.

Defensor del Pueblo. inst+tución existente en numerosos estados


I e incluso en una escala menor, en regiones, comunidades autónomas
I y estados federales, cuyas principales funciones son la supervisión
Lde los actos y resoluciones de la administración pública y de sus
[ agentes, y cuya actuación está encaminada a comprobar si se han
i respetado los derechos proclamados en cada constitución o si la
f administración sirve con objetividad a los intereses generales y actúa
lde acuerdo con los principios que, de acuerdo con la ley y el Derecho,
[deben guiar toda su acción. Suele tratarse de un órgano unipersonal
¡ aunque, en buena lógica, dispone de medios y elementos auxiliares.
, Por sus especiales características, el Defensor del Pueblo debe ser
*
na persona independiente, por lo que es habitual que este puesto
jlsea incompatible con cualquier otra variante de mandato
[representativo, cargo político o actividad de propaganda partidaria,
f con la permanencia en servicio activo en la administración pública,
[ron la afiliación a un partido o con el ejercicio de funciones directivas
[en un partido, sindicato, asociación o fundación, o empleo en los
i mismos, con la práctica de las carreras judicial o fiscal y con cualquier
[actividad profesional y liberal, mercantil o laboral. Por otro lado y
Pcomo consecuencia de sus funciones especificas, goza de total
, lh
i inviolabilidad y, por supuesto, no está sujeto a ningún mandato
imperativo ni recibe instrucciones de ninguna autoridad. Asimismo
|no puede ser detenido, procesado o perseguido por opiniones o actos
¡realizados en el cumplimiento de su función y tiene inmunidad, salvo
ten caso de flagrante delito.

El carácter popular que esta institución ha alcanzado allí donde


existe se debe a que cualquier ciudadano se puede dirigir al Defensor
de! Pueblo mediante un escrito de queja realizado en papel común.
Sus actuaciones son por completo gratuitas y los documentos así !
presentados no pueden ser objeto de censura, aún cuando se hagan ¡
desde un centro de detención, internamiento o custodia de personas. i

La figura del Defensor del Pueblo está inspirada en la del


ombudsman de origen sueco y también se denomina, según el país,
procurador, comisano, médiateur o proveedor de justicia, por ejemplo.
En numerosas legislaciones la popularización de esta figura comenzó
a partir de la II Guerra Mundial. Desde su origen se trata de una
institución que ofrece mayores garantías a los ciudadanos, al ejercer
un control sobre las actuaciones de la administración, aunque su
evolución en cada uno de los sistemas se ha ido perfilando de distinta
forma. En España, de acuerdo con la Constitución de 1978, esta
figura adquiere validez y relevancia en la vida política nacional a partir
de 1982, fecha en que Joaquín Ruiz Jiménez fue designado primer
Defensor del Pueblo durante la transición española hacia la
democracia, por consenso de todos los partidos con representación
parlamentaria.2

En Guatemala "La Procuraduría de los Derechos Humanos abre


sus puertas el 19 de octubre de 1987. Año en el que fungía como
presidente de la República el Lie. Marco Vtnicio Cerezo Arévalo. El
Procurador de los Derechos Humanos fue electo por el Congreso de
la República el 13 de agosto de 1987, y tomo posesión del Cargo el
Lie. Gonzalo Menéndez de la Riva, el 19 de agosto del mismo año.
En sus inicios la Procuraduría de los Derechos Humanos recibía las
denuncias en una oficina de registro, ubicada en la 19Ave. RA" número
0-96 de la zona 15 de esta capital. Vista Hermosa II, la cual estaba a
cargo de tres personas estudiantes de

Derecho, y a toda denuncia presentada fuera cual fuera su

2” Defensor del Pueblo”, enciclopedia Microsoft Encartad 98 © 1993-1997 Microsoft


Corporation Reservados todos los derechos

104
naturaleza se iniciaba el expediente correspondiente asignándolo a
una de las tres áreas, Civil, Penal y/o Familia y Menores.

Pese a las graves limitaciones que padecía y teniendo ya varios


expedientes en tramite. Solo contaba con el local propiamente dicho
y una mínima cantidad de mobiliario y equipo.

La Procuraduría cuenta con un reglamento de personal, manual


de clasificación de puestos, reglamento de organización de
funcionamiento en el año de 1987, en el cual se establecía que toda
denuncia presentada daba origen a un expediente y la función de
calificación la tenía las áreas encargadas del trámite del mismo, ya
que sólo existía una oficina de Registro donde se recibían las
denuncias e inmediatamente se trasladaban a las áreas.

En el mes de marzo de 1989, se elaboró un instructivo para el


trámite de expedientes dentro de la procuraduría, tomando en
consideración que en esta etapa también se iniciaba expediente de
[toda denuncia presentada, ya fuera ésta verbal o por escrito, así
Icomo los expedientes iniciados de oficio.

I Después en el año de 1989 en el mes de marzo tomó el cargo el


[segundo Procurador, el licenciado Ramiro de León Carpió, la
[Procuraduría de los Derechos Humanos se instaló en la avenida
[Simeón Cañas número 10-61 de la ciudad capital, no comprende
[únicamente la capital, sino que ya posee 11 auxiliaturas
(departamentales, hecho que, desde luego, es muy satisfactorio.
I “Las 11 auxiliaturas departamentales están instaladas en los
■siguientes departamentos: Suchitepequez, El Peten, Quetzaltenango,
(Solóla, Quiche, Zacapa, Jutiapa, Totonicapán, Sacatepéquez,
(Escuintla y Huehuetenango."3

Procurador de los Derechos Humanos, Primer Periodo Constitucional 1987-1992.


Guatemala, C A
1
"En el año de 1990 se revisó el Reglamento de organización y
funcionamiento con el propósito de dotar a la Procuraduría de una
estructura organizativa y procedimental que garantizara el
cumplimiento de los preceptos legales."4
I

"Posteriormente, conforme la Institución fue madurando y


analizando su que hacer diario, el Procurador consideró necesario
contar con una infraestructura más funcional y adecuada acorde a
las necesidades imperantes en la realidad guatemalteca; razón por
la cual dentro de la estructura interna creó el Departamento de
Registro en enero de 1990, el cual opera en la sede Central siendo la
puerta de entrada a la Institución del Procurador, teniendo como
objetivo primordial la de proporcionar a la población de Guatemala
los medios y procedimientos para denunciar la violación a sus
Derechos Humanos."5

8. PODER PUBLICO

El Estado guatemalteco se encuentra articulado en función de


tres poderes independientes: el organismo legislativo, el organismo
ejecutivo y el organismo judicial. La subordinación entre los mismos
está prohibida.

ORGANISMO LEGISLATIVO

La potestad legislativa corresponde al Congreso, compuesto


por diputados electos por el sistema de distritos electorales y un
25% a través del listado nacional, para un periodo de cuatro años.
Las principales atribuciones del Congreso de la República son

4 Procurador de los Derechos Humanos, Primer Periodo Constitucional 1987-1992.


Guatemala, CA

5 Procurador de los Derechos Humanos, Primer Periodo Constitucional 1987-1992.


Guatemala, CA.
decretar; derogar y reformar las leyes; aprobar, modificar o
rechazar el Presupuesto general de ingresos y gastos del Estado;
decietar impuestos, declarar la guerra, decretar amnistía por
delitos políticos y comunes conexos; efectuar las operaciones
relativas a la deuda externa y aprobar antes de su ratificación
tratados internacionales que afecten a las leyes o a la soberanía
nacional,

ORGANISMO EJECUTIVO

El organismo ejecutivo se encuentra integrado por el presidente,


que es el jete? de Estado, el vicepresidente, los ministros y los
viceministros El presidente y vicepresidente son elegidos mediante
sufragio para cumplir un periodo de cuatro años. Para ser cargos
electos requieren ¡a mayoría absoluta.

Si no la obtienen se procederá a segunda elección entre los


candidatos que hayan obtenido las dos más altas mayorías relativas.

Entre las principales atribuciones del presidente se encuentran


coordinar, en Consejo de Ministros, la política de desarrollo del país
y presentar al Congreso de la República el presupuesto general de
ingresos y gastos del Estado; dirigir la política exterior y las relaciones
internacionales, celebrar, ratificar y denunciar tratados y convenios
internacionales; proveer la Defensa y seguridad de la nación para lo
cual ejerce e’ mando de las Fuerzas Armadas y de toda la fuerza
pública; y nombrar y cesar los ministros, viceministros ministros,
secretarios y subsecretarios y embajadores.

ORGANISMO JUDICIAL

El organismo judicial se encuentra integrado por la Corte Suprema


de Justicia, las cortes de apelaciones, los juzgados de primera
instancia y los juzgados de paz. A estos tribunales les corresponde
en exclusiva la potestad de juzgar y promover la ejecución de lo
juzgado. En el ejercicio de la función jurisdiccional el poder judicial
es mdeoenderte como son los magistrados y jueces entre sj y
trente a otras autoncaces.

Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de las cortes


ce ape acácnes son e'-ecíos por el Congreso de la República para
cump'r perodos de cinco años. Eí Congreso realiza la elección fe
ur staóo presentado pcr un comité de postulación integrada por
representantes de as universidades del país, el Colegio de Abogados
y e orean smo judicial. Los jueces son nombrados por esta Corte
Suprema ae Justicia.

Otros órganos constitucionales

Con la Constitución de 1985 se crearon tres instituciones


tendentes a fortalecer el Estado de Derecho: la Corte de
Const tucionaiidad. el Tribunal Supremo Electoral y la Procuraduría
de ios Derechos Humanos.

La Corte de Constftudonalidad tiene como función esencial la


defensa del orden constitucional y le corresponde el control
constitucional de las leyes y conocer todos los procesos de amparo.

El Tribunal Supremo Electoral tiene a su cargo convocar, organizar


y fiscalizar los procesos electorales.

El procurador de los Derechos Humanos es un delegado del


Congreso que tiene como principales atribuciones investigar y
denunciar los comportamientos lesivos a los intereses de las personas
y violaciones a los derechos humanos.

Para tai efecto puede emitir censura privada o pública y promover


las acciones judiciales o administrativas necesarias.

El organismo encargado del control y fiscalización de los ingresos


y gastos del Estado y las municipalidades es la Contraloria de
Cuentas. Esta institución tiene también a su cargo fiscalizar a
cualquier otra entidad que reciba fondos públicos.
Universidad De San Carlos de Guatemala
Facultad de ciencias jurídicas y sociales
Derecho ’ constitucional
L!C. Carlos Enrique Aguirre Ramos.

Cuestionario sobre el poder público.


NOM BRE_________________________
SECCION-------------------------------- -------
CARNE-------------------------------- ---- -----
FECHA------------------------------------------
©como define el poder publico

©como se integra el organismo legislativo y cuál es su principal función.

©como se integra el organismo Ejecutivo y cuál es su principal función.


J Como se integra el organismo Judicial y cuál es su principal función

©como se integra la corte de constitucionalidad y cuál es su principal


función.

©como se integra el tribuna! supremo electoral y cuál es su función.


Por último, so iMK’iioutrii la Fiscalía Ganmal la nación, cuyo
princip.il fin es velar por el estricto cumplimiento de las leyes det
p us Asimismo tiene »i su caigo el ejercicio de la «jerjén penyj púuucíi
a través de la investigación en los procesos penales

9. RESPONSABILIDAD GUBERNAMENTAL

Quienes ejercen las funciones de gobierno en cualquiera ce sus


tres ramas funda- mentales (legislativa, ejecutiva y judicial) contraen
por ese hecho la obligación de responder de sus actos oficia es ar te
el pueblo que los eligió, fisto es un principio cardinal del
republicanismo. Y se presenta como consecuencia natura' y lóg ca
de las especiales relaciones que en esta turma de gobierne se
establecen entre gobernantes y gobernados. Parece lógico, en efecto,
que si la persona que ejerce el poder estatal obra en nombre y en
lugar de la colectividad, deba rendir cuenta de sus actos ante 22 íos
en cuya representación actúa. De este modo la acción gubemataa
queda abierta a la fiscalización popular y puede la sociedad e.e'oer
permanente control sobre sus gobernantes, lo cuál es sin duda una
de las más altas virtudes de la forma republicana de gobierno.

a) Consideraciones generales sobre el fundamento doctrinal de ia


responsabilidad. Dice Bielsa que "en un Estado en que rige una
Constitución que establece un gobierno representativo y
republicano, todos los que ejercen funciones públicas responder
de sus actos realizados en ellas, es decir, responden de as
extralimitaciones de su mandato, no en el sentido de derecho
civil, sino del derecho público. Esa responsabilidad es común (cí\^
y penal) y también política y administrativa'’. De este se sigue
que el gobierno republicano os necesariamente responsa? a, en.
cuanto quienes lo desempeñan están obligados a dai cuenta oe
su cometido a los electores, en forma directa o por media de ic>
organismos establecidos para el efecto. Para este fin, lo misnv
da que se considere la función gubernativa coma el ejercidíc d?»
una representación o de un mandato de los electores. Sin
embargo, para los que, como Bielsa, estiman que la función de
gobierno se funda on un mandato, la explicación de la
responsabilidad de los gobernantes les es más sencilla, pup$
según tal teoría el mandatario (gobernante) está obligado: 1) a
ejecutar el mandato con todo cuidado y aplicación, siendo
responsable del dolo y la culpa que su gestión incluya. 2) a ceñirse
ngurosamente a los términos del mandato, que generalmente no
confiere el mandatario más que él poder de ejecutar actos de
administración, y 3) a dar cuenta de sus actos al mandante
(colectividad) una vez terminado el mandato. Para esta teoría, la
responsabilidad gubernativa es la consecuencia necesaria de
considerar a los gobernantes como simples mandatarios de los
electores

b) Responsabilidad civil, penal, política y administrativa de los


gobernantes.

Comoquiera que se conciba la función de gobierno -si como


representación o como mandato- es lo cierto que el sistema i
republicano responsabiliza civil, penal, política y administrativamente
a los gobernantes por los actos emanados en el desempeño de sus
cargos y además los somete a las responsabilidades generales por
sus actos particulares, de acuerdo con el derecho común. De modo
que los gobernantes, en cuanto funcionarios públicos, están sujetos
a responsabilidades especiales, para hacer efectivas las cuales
cuenta el Estado con órganos adecuados; y en cuanto personas
particulares, están sujetos a las responsabilidades comunes a todos
¡os ciudadanos, con arreglo al principio general de la Igualdad ante
la ley.

En consecuencia, los gobernantes tienen sobre si dos clases de


responsabilidades unas que dimanan de su calidad de gobernantes
y otras de la de ciudadanos. Las primeras son las políticas y
administrativas -que eventualmente pueden acarrear
responsabilidades civiles y penales- que se hacen efectivas
directamente por las cámaras legislativas, los tribunales de garantías
y otros órganos competentes del Estado, bajo cuya jurisdicción cae
Juzgar de la conducta oficia! de los altos funcionarios estatales. Las
segundas, denominadas responsabilidades comunes, van ligadas a
la calidad de ciudadanos que tienen los gobernantes y son exigióles
por medio de los jueces y tribunales de justicia ordinarios, previa la
autorización parlamentaria o "desafuero”. Estas últimas pueden ser,
a su vez, civiles y penales, según el campo jurídico en el que incidan
los actos del ciudadano gobernante. Con frecuencia sucede que en
un mismo acto gubernativo incluye ambos tipos de responsabilidad:
política y común, cuando de un lado implica mal desempeño del cargo,
y, de otro, infracción a la ley civil o penal. En tal supuesto, corresponde
primero al parlamento juzgar la responsabilidad política y luego
autorizar a los tribunales ordinarios de justicia para el juzgamiento
de la responsabilidad común del funcionarlo acusado. Las penas
aplicables en caso de responsabilidad política y administrativa son:
la destitución o suspensión del cargo y la inhabilitación temporal para
ejercer funciones públicas. Y las penas aplicables; en caso de
responsabilidad común, conexa o no con responsabilidad política,
son las señaladas en los códigos civil y penal respectivos.

Dicho en otros términos, los gobernantes responden por mal


desempeño del cargo, por delito en el ejercicio de sus funciones y
por delito fuera del ejercicio de sus funciones. En el primer caso la
responsabilidad del gobernante es simplemente política y
administrativa; en el segundo, es política, administrativa y común; y
en el tercero, solamente común.

Ya dijimos que las responsabilidades políticas y administrativas


se hacen efectivas principalmente por las cámaras legislativas cuando
se trata de juzgar a los altos funcionarios del Estado por mal
desempeño del cargo y que, en este caso, las penas aplicables son
ka privación o suspensión del cargo y la inhabilitación temporal para
el desempeño de funciones públicas.
La responsabilidad común, en cambio, se hace efectiva por los
tribunales de justicia ordinarios, previa la autorización concedida por
el parlamento.
I

Cuando se combinan ambos tipos de responsabilidad, el


parlamento juzga primero la conducta oficial del funcionario acusado
y luego lo pone a disposición del respectivo tribunal para la acción i
de Juzgar las consecuencias civiles y penales de sus actos celebrados
con ocasión o por consecuencia del desempeño del cargo.

En esta forma se hace efectiva la responsabilidad de los


gobernantes dentro del sistema republicano, aparte de que existen
maneras indirectas de juzgar esta responsabilidad por medio de la
opinión pública, los partidos políticos, los medios de comunicación
colectiva y otros instrumentos de acción popular no menos eficaces.
I/
Gobierno monárquico o la negación de la responsabilidad. Según <
hemos visto, en el sistema republicano los gobernantes son civil, .
penal, política y administrativamente responsables de sus actos. Para
hacer efectiva esta responsabilidad existen en el Estado órganos y I
procedimientos especíales, capaces de garantizar en cada caso la |
fiscalización de la conducta de los gobernantes. Pero aparte de las
responsabilidades que les corresponden como gestores de los ,
negocios públicos, ellos responden civil y penalmente por sus actos
particulares, como lo hace el resto de ciudadanos. En este aspecto I
rige el principio de la igualdad de las personas ante la ley, y lo único
que se concede a los gobernantes es un especial régimen procesal,
que atribuye el conocimiento y la sustanciación de sus causas a los
tribunales de justicia superiores, previa la autorización del parlamento, I
con el fin de asegurar la rigurosa aplicación de la ley sobre las posibles I
influencias que pueden ejercer los acusados.

En cambio, en el gobierno monárquico el jefe del Estado -monarca-


es jurídicamente irresponsable: está por encima de la ley, Bluntschü
explica esta irresponsabilidad diciendo que "el honor de la Corona y
el interés del Estado no pueden tolerar el escándalo de un proceso
criminal contra el monarca, fenómeno que perturbaría grandemente
la tranquilidad pública*'.

Sea cualquiera la razón, lo cierto es que ni aun en las monarquías


constitucionales modernas es exigióle la responsabilidad de los
monarcas, pues como dice Cuello Calón, los reyes constitucionales
suelen gozar de una verdadera prerrogativa en el orden penal, son
irresponsables, y así lo declaran las constituciones de los países de
régimen monárquico. Esta irresponsabilidad no es sólo de orden
político, se extiende también a los delitos de derecho común. Su razón
política, según la opinión corriente, es hallarla en la independencia
recíproca de los poderes legislativo, ejecutivo y Judicial consagrada
en las constituciones, pues la independencia del poder ejecutivo
desaparecería si la persona del rey, que es su depositario, pudiera
ser Juzgada por los tribunales de Justicia, su rozón de hecho debe
buscarse en la aspiración tradicional de circundar al soberano,
colocándolo por encima de la ley, de una aureola de poder y de
grandeza.

Con todo, en las monarquías parlamentarlas-que son la forma


usual de las monarquías constitucionales- la irresponsabilidad Jurídica
del monarca está combinada con la responsabilidad de sus ministros,
quienes dan cuenta de su conducta oficial ante las cámaras
legislativas y en lo demás están sujetos al régimen general de
responsabilidades civiles y penales común a todos, los ciudadanos.
La irresponsabilidad jurídica de los monarcas -sean éstos
constitucionales o no- pervive como vestigio de la desigualdad en
que estaban coloradas las personas y las clases sociales en el antiguo
régimen. Precisamente uno de Los caracteres más salientes del
antiguo derecho era la injusta desigualdad en que se hallan las
personas ante la ley. Los nobles, los poderosos, los colocados en las
esferas sociales superiores eran castigados con penas más suaves
en su ejecución y de carácter menos deshonroso que las impuestas
a los humildes y plebeyos a quienes se reservaban las penalidades
más duras e infamantes. Pero la desigualdad no paraba aquí, mientr^
aquellos eran objeto de una protección penal más vigorosa, éstos nr
gozaban de una protección penal tan. eficaz.

Hubo momentos en la historia en que se hizo victimas de


odiosa doble desigualdad Jurídica a los pertenecientes a cierta^
religiones (moros, Judíos) y aun a los extranjeros.

De suerte que la situación, de privilegio en. que suele ubicarse a


los monarcas no es más que la moderna consagración Jurídica
una vieja práctica, política, que consideraba al monarca corno el /
representante de la divinidad y lo colocaba por encima del orden
Jurídico del Estado. 1

Aquí concluye el estudio de la división de poderes, la


representación, la efectividad, la alternabilidad y la responsabilidad á
de los gobernantes, que son los, atributos esenciales del !'
republicanismo. Forjados a partir de la Revolución francesa de 1789,
como conceptos polémicos contra el absolutismo monárquico anterior,
fortalecidos después por la practica de los pueblos, ellos informan el
Derecho político moderno de casi todos los países civilizados,
haciendo del sistema republicano, no el mejor gobierno, porque todo
gobierno es intrínsecamente un mal -un mal necesario diríamos- pero
sj al menos malo de los gobiernos conocidos.
II.
10. JUSTICIA INCONSTITUCIONAL

La Corte de Constitucionalidad desempeña una función de gran


trascendencia dentro de la estructura del Estado de derecho, ya que
está llamada constitucionalmente a defender la súperlegalidad
constitucional dentro del mismo, teniendo para ello amplias facultades,
las cuales le permiten dejar sin vigencia ni efectos legales
disposiciones, actos, resoluciones o disposiciones emitidas por
cualquiera de los organismos del Estado, así como de cualquier L
autoridad, tanto del orden público, incluyendo entidades!
j diversidad De San Carlos de Guatemala
¿acuitad de ciencias jurídicas y sociales

Derecho il constitucional
.C Carlos Enrique Aguirre Ramos.

Cuestionario sobre la Responsabilidad gubernamental.


nombre____________________________ _________

SECCION----------------------------------------
CARNE-----------------------------------------
fecha-----------------------------------

Q Como debe de entenderse la responsabilidad gubernamental.

©Cuáles son las consideraciones generales sobre el fundamento


doctrinal de la responsabilidad según el actor Bielsa.

©Como debe entenderse la responsabilidad civil.


I
piorno oeoe enrenoerse ia responsaomaaQ penai.

©Como debe entenderse la responsabilidad administrativa.


1

descentralizadas o autónomas, como de entidades a las que debe


ingresarse por mandato legal y otras reconocidas por la ley, tales
como partidos políticos, asociaciones, sociedades, sindicatos,
cooperativas y otras semejantes.

La competencia de la Corte es amplia, como se dijo anteriormente,


al estilo de los tribunales constitucionales europeos, encargada de
la defensa del orden constitucional. Debido a esa posición, en algunas
ocasiones se ha tratado de quebrantar su integridad como garante
del orden constitucional habiendo sido los magistrados que la integran
victimas de ataques por parte de diferentes sectores interesados en
lograr su desintegración para poder realizar actos contrarios a la Ley
Fundamental.

Los magistrados de la Corte de Constitucionc Jdad de Guatemala


fueron objeto recientemente de varios antejuicios, que se promovían
como consecuencia de fallos y resoluciones emitidos por ellos,
pretendiéndose con esas acciones, que al declarar con lugar los
antejuicios se desintegrara dicha Corte; sin embargo, este tribunal
logró superar esta etapa y mantenerse incólume. Además, en algunas
ocasiones, las resoluciones de la Corte han sido criticadas por algunos
sectores a quienes no les son favorables, mencionándose que se
hace necesaria la creación de un órgano superior que fiscalice la
actuación de este tribunal. A ese respecto puede mencionarse que
dentro de la estructura del Estado de derecho no puede concebirse
la existencia de un contralor del contralor, ya que ello desnaturalizaría
la función que tiene asignada dentro del Estado.

Debido a la función que debe desempeñar por la Corte de


Constitucionalidad se emitieron por el Presidente de la Corte de
Constitucionalidad, Mynor Pinto Acevedo, unas "Breves
consideraciones sobre la Jurisdicción de la Corte de V-

Constitucionalidad”, siendo las más importantes:


1) De conformidad con el articulo 268 de la Constitución, la Corte
de Constitucionalidad es un tribunal permanente, de jurisdicción

115
privativa, cuya función esencial es la defensa del ora*
constitucional, que actúa como tribunal colegiado
independencia de los demás Organismos del Estado y ejerce la-
funciones ificas que le asigna la Constitución y la ley dei»
materia , entre sus funciones se encuentran las de tornar
decisiones por medio de tallos, acuerdos, dictámenes y opiniones
consultivas.
2) A la Corte de Constitucionalidad le están asignadas las calidades
4T

de suprema, auténtica, y final intérprete de 3a Constitución y


arbitro imparcial e inapelable de los conflictos que se susciten
por la interpretación de la misma. Así toda resolución de la Corte
de Constitucionalidad vincula al poder público y órganos del
Estado y sus efectos adquieren carácter erga omnes, además de
ser definitivas e inimpugnables, con base en lo que para el efecto
establecen los artículos 184 y 185 de la Ley de Amparo, Exhibición
Personal y de Constitucionalidad: de ahí que su cumplimiento
debe ser inmediato e inobjetable en modo alguno, menos por una
acción penal contra los magistrados que la integran. Querellarse
contra ellos por ese motivo, es’ persecución, más grave aún
persecución penal y eso está expresamente prohibido por el
artículo 167 de la ley citada, que dispone: "Los Magistrados de la
Corte de Constitucionalidad... No podrán ser perseguidos por las
opiniones expresadas en el ejercicio de su cargo." Esta norma
protege la función jurisdiccional constitucional de los magistrados
de este cuerpo colegiado y expresa que no pueden ser
perseguidos o procesados por la forma y fondo de las resoluciones
que suscriban, pues como jueces constitucionales sólo emiten
opinión, por medio de fallos, acuerdos, dictámenes y opiniones
consultivas, constituyendo ello la función natural protegida por la
Constitución y la ley de la materia.

3) El artículo 203 de la Constitución expresa en forma imperativa


que corresponde con exclusividad e independencia a los tribunales
de justicia la potestad de juzgar y promover la ejecución de lo

116
juzgado, dentro de la jurisdicción ordinaria. Esta exclusividad,
reservada a los tribunales de justicia, impide a la jurisdicción
constitucional revisar ¡o resuelto, pues es a la jurisdicción ordinaria
a la que corresponde valorar y estimar las pretensiones que ante
ella se planteen, con la excepción lógica de que se haya incurrido
en violación cíe los derechos que la Constitución y las leyes
garantizan.

En ese sentido, si el tribunal constitucional no puede invadir la


esfera de la jurisdicción ordinaria, a ésta tampoco está permitido
revisar lo resuelto por aquél, ya que ello implicaría invadir la
competencia de la Corte de Constitucionalidad y vaciar de todo
contenido real la función esencial que le está encomendada de
defender el orden constitucional y de ser el supremo intérprete
de la Constitución. Seria tanto como perrruir la sustitución del
juez natural, en este caso los magistrados de la Corte de
Constitucionalidad, en el ámbito de sus atribuciones, provocando
una violación constitucional. De esa cuenta, a ningún otro órgano
del Estado le está otorgada la facultad de calificar una violación
constitucional ni decidir sobre ella, a no ser en primer grado un
órgano jurisdiccional ordinario constituido en Tribunal de Amparo
o actuando en carácter de Tribunal Constitucional o directamente
o en última instancia la Corte de Constitucionalidad, a la que le
está asignada la función esencial de defender la Constitución; de
ahí que sus decisiones no pueden llevar implícita una violación
constitucional.
La importancia que tiene la interpretación de la ley fundamental
justifica la existencia del sistema constitucional que, en nuestro
caso, está encomendada a la Corte de Constitucionalidad, y es
por medio de esa actividad que se sienta la doctrina y principios
respecto de la normativa que contiene la Constitución. En tal virtud,
por ser relevante la actividad de los magistrados de la Corte de
Constitucionalidad para el mantenimiento de! orden constitucional
y del Estado de derecho, la ley de la materia prevé en el articulo
167 una disposición como norma protectora, que prohíbe oim.
■ . r ------------------------ ------- Mue

genere la persecución de dichos funcionarios invocando co


motivo las opiniones que hayan expresado en el ejercicio
cargo y que se plasman en fallos, acuerdos, opinionesJ
dictámenes.

La querella promovida contra los magistrados de la Corte &


Constitucionalidad conlleva la finalidad de que sea un tribunal
jurisdicción ordinaria el que pueda decidir sobre si fue cometí^
o no una violación a la Constitución y que, por lo mismo, pued^ I

deducirse las responsabilidades que se pretende.

Este razonamiento conduce al absurdo que, de oficio o a solicitud '


de parte, los jueces ordinarios deben iniciar procesos pena^
contra aquellos funcionarios de quienes se presuma que en el
ejercicio de sus cargos cometieron violaciones a los preceptos
contenidos en la Constitución, no obstante que la Corte de
Constitucionalidad es el órgano facultado en forma exclusiva y
excluyente para realizar la función de analizar las actuaciones de
los funcionarios del Estado, con el objeto de determinar en casos , ’
concretos si en ellos se encuentra implícita una violación a la L
Constitución, valiéndose para el efecto de las garantías
contempladas por ese cuerpo de normas fundamentales, con el ■
objeto de restablecer la situación jurídica del afectado o hacer p
prevalecer la supremacía constitucional. p
I1
5) Aceptar la posibilidad de que se pueda iniciar proceso penal o
tramitar antejuicio es persecución penal contra los magistrados
de la Corte de Constitucionalidad por las opiniones que viertan I
en los fallos y demás decisiones que legalmente les corresponde
adoptar, significaría transferir o delegar la función que. tienen de
interpretar la Constitución a un órgano político, como el Congreso,
o a un tribunal ordinario, como el de primera instancia de lo penal.

La situación anteriormente señalada desnaturalizaría


evidentemente el sistema establecido de control cíe 13
Constitucionalidad de las leyes y violaría directamente la función
esencial que la Corte de Constitucionalidad tiene atribuida conforme
a los artículos 268 y 272 de la Constitución. Porque decidir sobre si
una disposición, acuerdo, resolución o un acto legislativo,
administrativo o de gobierno, guarda o no conformidad con la
Constitución es una función especifica que cae dentro ce la
jurisdicción reservada a esta Corte y cuyo conocimiento y resolución
le es ajeno tanto al órgano legislativo como a los tribunales ordinarios.

Con los comentarios anteriores queda claramente establecida la


competencia y funciones de la Corte de Constitucionalidad, así como
la independencia de su función.

La función del tribunal constitucional no ha sido discutida


únicamente en Guatemala, así puede mencior irse que sus fallos
han causado fuerte impacto en otros países donde este tribunal tiene,
como en Guatemala, amplias facultades para mantener el orden
constitucional.

I En ese orden de ideas puede mencionarse el fallo del Tribunal


I Constitucional de Alemania, en el caso planteado por Rudolf Steiner,
I quien interpuso una acción ante ese tribunal alegando que sus tres
I pequeños hijos habían quedado traumatizados por el espectáculo
I del Cristo crucificado que estaban obligados a ver, a diana, ornando
I las paredes de la escuela pública en la que estudiaban. El alto tribunal,
I resolvió que se retiraran cruces y crucifijos de todas las aulas y
I paredes, pues en materia religiosa "el Estado debe ser neutral".

I El tribunal consideró que sólo en caso de que hubiera unanimidad


I absoluta entre padres de familia, profesores y alumnos podría una
I escuela conservar en sus aulas el símbolo cristiano.

I Es de imaginar el fuerte impacto que este fallo causó en una


I población en la que más del 90% de los escolares pertenecen a
I familias católicas practicantes; sin embargo, la resolución del tribunal
I constitucional es inapelable, y como tal se mantuvo y se respetó.

I 119
Otro caso interesante de señalar es la sentencia de la Cork
Constitucional de Colombia, que declaró s<n validez el decreto que
impuso el Estado de Conmoción Intenor El gobierno del presidente |
colombiano, Ernesto Samper, impuso e Estado de Conmoción ínter** I
el 16 de agosto de 1995 para luchar contra la violencia que vive el I
país. A raíz de éste, el Ministro de Justi&a había dec araoo que unos
3,500 detenidos en virtud de los diez decretos expedidos al ampa^ I
del Estado de Conmoción quedarían libres, sin embargo, la Corte
Constitucional declaro sin validez el decreto que impuso el Estado
de Conmoción,

DECLARACIÓN DE LA I CONFERENCIA DE JUSTICIA


CONSTITUCIONAL DE IBEROAMERICA, PORTUGAL Y ESPAÑA

A raíz de los ataques de que han sido objeto algunos tribunales


constitucionales, el Presidente de la Corte de Constitucionalidad de
Guatemala Mynor Pinto Acevedo. presento una iniciativa en la I
Conferencia de Justicia Constitucional de Iberoamérica. Portugal y '
España, celebrada en. Lisboa del 10 al L4 de octubre de 1995, l‘
respecto de suscribir una declaración en la que se manifestara la I
solidaridad mutua y la enérgica protección de su independencia. I
II
Esta moción fue acogida y se incorporó a la declaración
mencionada, que se reproduce a continuación.

I CONFERENCIA DE JUSTICIA CONSTITUCIONAL DE


IBEROAMÉRICA, PORTUGAL Y ESPAÑA

El día 11 de octubre de 1995, reunidos los siguientes I


en Lisboa, en representación délos tribunales organizadores I
de la I Conferencia de Justicia Constitucional de Iberoamérica, l|
Portugal y España: I

Excelentísimo Presidente del Tribunal Supremo Federal del Brasil. I


Ministre José Paulo Sepúlveda Pertenece Excelentísimo Presidente
del Tribunal Constitucional de Chile, Ministro Manuel Jiménez Bulnes
Excelentísimo Vice-Presidente de la Sala Constitucional de la Corte
Suprema de Justicia de Costa Rica, don Rodolfo Piza Escalante
Excelentísimo Presidente de la Sala Constitucional de la Corte
Suprema de Justicia de El Salvador, don José Domingo Méndez
Excelentísimo Presidente del Tribunal Constitucional de España, don
Alvaro Rodríguez Bereijo Excelentísimo Presidente de la Corte de
Constitucionalidad de Guatemala, don Mynor Pinto Acevedo
Excelentísimo Presidente de la Sala Constitucional de la Corte
Suprema de Justicia de Paraguay, Ministro Osear Paciello Candía
Excelentísimo Presidente del Tribunal Constitucional de Portugal,
Juez-Consejero don José Manuel Cardóse da Costa Excelentísima
Presidente de la Sala Político-Administrativa de la Corte Suprema
de Justicia de Venezuela, doña Josefina Calcan o de Temeltas

Por impedimento, no pudo participar el Exceh ntísimo Presidente


de la Corte Constitucional de Colombia, don José Gregorio Hernández
Calindo, Estuvo presente como Secretario General de la Conferencia,
el Excelentísimo Vice- Presidente del Tribunal Constitucional de
Portugal, Juez-Consejero don Luis Nuñes de Almeida.

En esta reunión, se tornaron las siguientes decisiones:

a) Registrar en forma exaltada y dar a conocer la forma en que


ocurrieron los debates de la I Conferencia, subordinados al tema

Los Órganos de Fiscalización de le Constitucionalidad: funciones,


competencia, organización y papel en el sistema constitucional
ante los demás poderes de Estado, y que tuvieran particular
incidencia sobre las cuestiones relativas a la composición de los
órganos de jurisdicción constitucional, como instrumento de
garantía de la independencia de la justicia constitucional y, así
también, al papel de la jurisdicción constitucional en la protección
de los derechos y libertades fundamentales;

b) Convocar para el mes de junio .de 1996, en Asunción, Paraguay,


una reunión de los presidentes de los tribunales organizadores,
la cual fijará la fecha, el lugar y el tema de la II Conferen Cía;

C) Someter a esa reunión el establecimiento de la futura periodicia


de las conferencias, asi como una definición del modo
d6
preparación de tas mismas;

d) En igual forma, someter a esa reunión una consideración sob^


los criterios de admisión de nuevos tribunales organizadores, a$¡
como una decisión sobre la eventual redefínición de dichos
criterios;

e) Promover un intercambio permanente tendiente al conocimiento


mutuo de la jurisprudencia de los tribunales organizadores, para
lo cual cada uno de ellos se compromete a enviar semestralmente
a todos los demás una recopilación de sus principales decisiones
de carácter innovador, que incidan sobre materias de supuesto
interés común;

f) Aprobar la siguiente

DECLARACIÓN

Los tribunales organizadores de la I Conferencia de Justicia


I constitucional de Iberoamérica, Portugal y España:

|1) Señalan la importancia del intercambio de experiencias y


I conocimientos entre los órganos de jurisdicción constitucional de
I los países ibéricos e íbero-americanos, tomando en cuenta sus
I afinidades culturales, lingüísticas y de sistemas jurídicos;

12) Reiteran su convicción de la necesidad de consolidación y


I profundización de la justicia constitucional, para garantizare!
I funcionamiento integral del Estado de derecho democrático y
| asegurar la primacía del Derecho, con prevalencia de los valores
| de libertad, de justicia, de igualdad y de pluralismo político;

|3) Reafirman la solidaridad mutua que existe entre los tribunales


organizadores, como órganos de jurisdicción constituciona
H
independientes e imparciales, democráticamente legitimados, a
los cuales incumbe, en los respectivos países, garantizar la
supremacía de la Constitución y de los principios jurídico-
constitucionales, lo que implica la necesaria limitación del Poder,'
factor indispensable para una efectiva observancia de los
derechos de los ciudadanos;

4) Manifiestan la intención de traducir en la practica esa solidaridad


mutua, a través de la defensa inflexible de la integridad e
inamovilidad de los jueces constitucionales, cuya independencia
e imparcialidad tiene que ser enérgicamente protegida ante
cualquier interferencia, o presión, sea cual fuere su respectivo
origen. ‘

El presidente del Tribunal El Pres: jente del Tribunal


Federal de Brasil Constitucional de Chile

José Paulo Sepúlveda Manuel Jiménez

El Vicepresidente de la Sala El Presidente de la Sala


Constitucional de Costa Rica Constitucional de El Salvador

Rodolfo Piza Escalante José Domingo Méndez

El Presidente del Tribunal El Presidente de la Corte de


Constitucional de España Constitucionalidad de Guatemala
l‘ *

Alvaro Rodríguez Bereijo Mynor Pinto Acevedo

El Presidente de la Sala El Presidente del Tribunal


Constitucional de Paraguar Constitucional de Portugal

Oscar Paciello Candía José Manuel Cardosa da Costa


11. INCONSTITUCIONALIDAD DE LAS LEYES I.
ií T

Do conformidad con los artículos 272 de La Constitución y /


do La Ley do la materia, posee competencia para: “Conocer en Vln|¿ Z
Instancia do las impugnaciones interpuestas contra leyes f •'
disposiciones de carácter general objetadas parcial o totalmente dn
inconstitucionalidad" !J I F*
V

La acción directa de inconstitucionalidad procede contra leyes


reglamentos o disposiciones do carácter general que contengan vicio /
parcial o total de inconstitucionalidad, y persigue que la legislación /
'
se mantenga dentro de los limites que la propia Constitución ha fijado
I ■ I
¿
excluyendo del ordenamiento jurídico las normas que no se conforman ¿
con la misma, anulándolas con efectos generales "erga omnes" y '
hacia el futuro (ex nunc), de conformidad con los artículos 267 de la {
Constitución, 133 y 134 de la Ley de Amparo. Exhibieron Personal y /
de Constitucionalidad. El análisis para establecer la incompatibilidad .
entre la ley y la Constitución debe ser eminentemente jurídico, sin
sustituir el criterio del legislador sobre la oportunidad o conveniencia
de las decisiones tomadas, las que por el principio de legitimidad
democrática de la ley su Constitucionalidad se presume iuris tantum. ¡
Por otra parte, el examen puede comprender tanto las denuncias de
inconstitucionalidad de las normas por vicios materiales como la de 1
¡os actos legislativos por vicios formales.

Los poderes públicos están sometidos a la norma fundamental y I


fundamentadora de todo el orden jurídico y, en consecuencia, quedan
sometidos al control de Constitucionalidad no solamente las normas
de rango legal objetivadas externamente, sino también los procesos
legislativos "interna cor porta" que deben ajustarse a las normas que
la Constitución prescribe.

Los actos y normas que emanan de los órganos legítimos deí


Estado poseen una presunción de Constitucionalidad, lo que trae
como consecuencia el considerar como excepcional la posibilidad |
de invalidarlos, lo que es relevante en cuanto al poder legislativo,
por cuanto que en el ejercicio de su actividad de producción normativa
tiene éste la facultad de decidir entre varias opciones por razones de
oportunidad o conveniencia, siempre que no traspase ¡os límites
fijados por la Constitución.
I

Puede declararse la inconstitucionalidad cuando es evidente la


contradicción con la Constitución y existan razones sólidas para hacerlo.

Cuando no haya bases suficientes se debe respetar la decisión


i del Congreso, porque de acuerdo con el principio democrático es el
único autorizado para decidir las políticas legislativas que el
1
constituyente dejó abiertas. La Corte debe declarar la
I ■ »

inconstitucionalidad de la ley cuando su contradicción con el texto


constitucional es clara; en caso contrario, es conveniente aplicar el
principio de conservación de los actos políticos y la regla básica en
la jurisdicción constitucional "in dubio pro legislatoris”.

A) Legitimación activa en la acción de inconstitucionalidad


general

Cuando esta acción se ejercita en forma general, es decir, cuando


se promueve una acción de inconstitucionalidad ante la Corte de
inconstitucionalidad, se produce el control concentrado de
! constitucionalidad, cuya sentencia tendrá efectos "erga omnes",
dejando de tener vigencia para el futuro, ex mmc, la norma declarada
I inconstitucional, ya que la citada Corte es el único tribunal que podrá
actuar con efectos de legislador negativo, dejando sin vigencia una
i norma con efectos generales. En esta acción se ejercita un "control
I

a posteriori” de la constitucionalidad, que se ejerce después de que


la ley, reglamento o disposición de carácter general cuestionadas de
i ( inconstitucionales han entrado en vigencia y producen efectos.

Í La característica principal de la competencia de la Corte de


| Constitucionalidad para ejercer sus poderes de control concentrado
> de la constitucionalidad es que la actividad jurisdiccional se inicia
i
I como consecuencia de una acción popular, que corresponde y pue<k
ser ejercitada por cualquier persona natural o jurídica que $e
encuentre en el pleno goce de sus derechos, únicamente con el auxilio
de tres abogados. Se indica que existe acción popular toda vez que
no se exige a la persona que acredite un interés jurídico directo en ei
1 asunto, a contrario sensu de lo que sucede en la acción de
inconstitucionalidad en caso concreto en donde la norma que se
impugna de inconstitucional debe ser aplicada al sujeto.

De consiguiente, el sistema concentrado de justicia constitucional


se concibe como un proceso de carácter principal, el cual se desarrolla
ante la Corte de Constitucionalidad cuando se intenta ante ella una
acción popular. Esta acción popular está dirigida a la defensa de un
interés público que es a la vez simple interés del accionante quien,
por ésta sola razón, no requiere estar investido de un interés jurídico
diferenciado legítimo, lo que si era necesario acreditar en esta acción
durante la vigencia de la anterior Constitución de 1965,

En la actualidad, la acción de inconstitucionalidad no se promueve


únicamente por sujetos particulares en ejercicio de la acción popular,
ya que tienen legitimación especifica para plantear la
inconstitucionalidad de leyes, reglamentos y disposiciones de carácter
4 * * -

general: I

1) La junta directiva del Colegio de Abogados actuando a través de


su Presidente;
2) El Ministerio Público, a través del Procurador General de la Nación;
y.
3) El Procurador de los Derechos Humanos contra leyes,
reglamentos o disposiciones de carácter general que afecten
intereses de su competencia.

B) Excepción al principio dispositivo


■! I

En la inconstitucionalidad no rige el principio dispositivo “nenio


iudex sme actore”, por e! que la Corte sólo puede conocer de una
inconstitucionalidad a instancia de parte.

A este respecto cabe mencionar que la actual Corte de


Constitucionalidad innovó su jurisprudencia con la interpretación de
que puede conocer de oficio proceso de inconstitucionalidad, situación
que se produjo el 25 de mayo de 1993, cuando el entonces Presidente
de la República de Guatemala emitió un Decreto denominado “Normas
Temporales de Gobierno” y la Corte de Constitucionalidad procedió
de oficio a analizarla y declararlas inconstitucionales, ordenando la
publicación de esta sentencia en el Diario Oficial.

La Corte de Constitucionalidad consideró en el Expediente 225-


93." ....Esta Corte ha declarado que conforme al artículo 267 de la
Constitución, el Control de la Constitucionalidad no se limita a la ley
estricta sensu, como producto de la potestad legislativa del Congreso
de la República, sino que también comprende las disposiciones de
carácter general que dicte el Organismo Ejecutivo, así como las
disposiciones de carácter general que cite el Organismo Ejecutivo,
así como las demás reglas que emitan las instituciones públicas, lo
que trae aparejada, como consecuencia, la invalidez de las normas y
disposiciones emitidas por el Poder Público que contraríen lo
dispuesto en la ley fundamental (Sentencia del 24 de marzo de 1992).
Para hacer efectiva esa garantía, la Constitución en el artículo 268,
otorga a esta Corte la función esencial de la defensa del orden
constitucional. Cuando los actos del Poder Público se realizan fuera
de la competencia prevista en la Constitución, es procedente poner
en funcionamiento la actividad de la justicia constitucional a fin de
asegurar el régimen de derecho. El artículo 272 inciso i) de la
Constitución asigna a esta Corte la función de "actuar, opinar,
dictaminar o conocer de aquellos asuntos de su competencia
establecidos en la Constitución." y la actividad principal de este
tribunal es la defensa de la Constitución. En el Decreto que contiene
las "Normas Temporales de Gobierno", el Presidente de la República
deja sin vigencia disposiciones contenidas en la Constitución Política,
lo que constituye un acto contrario al régimen constitucional por cuantD
que para reformar, modificar o suprimir normas constitucionales |a
propia Constitución establece mecanismos legales para hacerlo y
en todo caso, no corresponde esa función al Presidente, sino que e$
facultad exclusiva de una Asamblea Nacional Constituyente o, para
determinadas reformas, mediante la mayoría calificada del Congreso
de la República y la subsiguiente ratificación mediante consulta
popular... Los actos realizados por el Presidente de la República antes
referidos y los actos que de ellos se deriven, 110 sólo trasgreden
determinados artículos constitucionales, sino que representan, el
rompimiento del orden constitucional, situación que no puede pasar
inadvertida para esta Corte cuya función esencial es la defensa del
orden constitucional. Consecuentemente, procede declarar que los
actos realizados por el Presidente de la República adolecen de nulidad
ipso jure y, por lo tanto, carecen de toda validez jurídica, por lo que
es imperativo para este tribunal hacer la declaratoria correspondiente
y dejar sin efecto aquellas disposiciones restableciendo así el orden
jurídico quebrantado".

En consecuencia, en Guatemala no puede tenerse como un


principio absoluto que raja el proceso de inconstitucionalidad el
dispositivo, en lo que se refiere a la necesidad de instancia de parle
para provocar la actividad jurisdiccional.

Existe un segundo aspecto del principio dispositivo, relativo a que


las partes deben determinar el objeto litigioso; sin embargo, tratadistas
del Derecho constitucional estiman que en el caso de una
inconstitucionalidad la Corte podría entrar a considerar otros motivos
de inconstitucionalidad distintos a los alegados por el accionante.

Sí la Corte tiene facultad para conocer de oficio de la


inconstitucionalidad de disposiciones de carácter general cuando
éstas contravienen la Constitución, con mayor razón podrá conocer
de la inconstitucionalidad de una norma, que ha sido tachada como
tal, por motivos diferentes a los que se invocaron al plantear la acción
Por tratarse de asuntos de mero derecho el juez no está sometido
a los alegatos del accionante o defensores del acto, sino que tiene la
más amplia posibilidad de investigar, interpretar e integrar el derecho.
Si hay algún elemento inquisitorio en el proceso, el tribunal puede
acudir a las fuentes que considere necesarias.

Esto podría hacerse en Guatemala, de ccnformidad con lo


establecido en el artículo 143 de la Ley de Amparo, Exhibición
Personal y de Constitucionalidad, según el cual "La
inconstitucionalidad en cualquier caso, será resuelta como punto de
derecho. No obstante, para su resolución se podrán invocar
y consultar antecedentes, dictámenes, opiniones, elementos
doctrinarios y jurisprudencia".

El juez puede decidir más allá de lo solicitado, lo que queda


evidenciado con los fallos de oficio, ya que si se puede, como se
expuso anteriormente, apreciar de oficio la inconstitucionalidad de
una norma.

C) Suspensión provisional de la ley o disposición impugnada

De conformidad ron el artículo 138 de la Ley de Amparo, Exhibición


Personal y de Constitucionalidad. la Corte deberá decretar, de oficio
y sin formar artículo, dentro de los ocho días siguientes a la
interposición de la inconstitucionalidad, la suspensión provisional de
la ley, reglamento o disposición de carácter general si, a su juicio, la
inconstitucionalidad fuere notoria y susceptible de causar gravámenes
irreparables, elementos que deben darse en forma inescindible. Esta
suspensión tendrá efecto general y se publicará en el Diario Oficial
al día siguiente de haberse decretado.

D) Temporaneidad de la acción de inconstitucionalidad

Puede mencionarse, como otro aspecto interesante de la forma


en que se regula esta acción, que la ley de la materia no establece
ningún limite temporal para ejercer la inconstitucionalidad, por lo que
ia misma no caduca y podra promoverse en cualquier tiempo
de olías acciones constitucionales, en las que fa ley de<
naleuas* establece termine, como en la de amparo que es de tre^.
días, i
Pueden ser objeto de una acción de inconstitucionalidad
siquier* tos normas.

1) Las leyes
2) Reglamentos
3) Disposiciones de carácter general

La Corte de Constitucionalidad ha conocido durante sus nueve


años ce control constitucional de 184 acciones de inconstitucionalidad
general

INCONSTITUCIONALIDAD SOBREVENIDA O PRE-


CONSTITUCIONAL LA VALIDEZ DE LOS DECRETOS DE LOS
GOBIERNOS DE PACTO

Como consecuencia de la supremacía constitucional todas las


normas que integran el ordenamiento jurídico tienen que encontrarse
acordes a la Ley Fundamental, por lo que al existir dentro del sistema
jurídico alguna que la contraríe, sea anterior o posterior a ia
Constitución, la misma debe dejar de surtir efectos para mantener
esa supremacía. Sin embargo, en repetidas ocasiones los jueces
ordinarios desatendiendo ia norma constitucional omiten realizar la
estimación o enjuiciamiento sobre la efectiva vigencia de leyes
emitidas con anterioridad a la Constitución y para obtener su
inaplicación jurisdiccional las partes plantean ante la Corte de
Constitucionalidad acciones generales o en casos concretos de la
inconstitucionalidad de las normas legales citadas.

1. La validez de los decretos de los gobiernos de facto

Los gobiernos de Cacto instalados en Guatemala el 23 de marzo

130
de 1982 y formalmente concluidos el 14 de enero de 1985 pusieron
de manifiesto una intensa actividad legislativa promoviendo ia emisión
de 592 decretos-leyes.

En el primer año dictó 120. eí segundo 162; el tercero 125. en el


año de 1985, emitió 155 y hasta el 30 de enero de 1986 el Diario
Oficial publicó 30 decretos-leyes.

Llama la atención que habiéndose iniciado la vigencia de la nueva


Constitución y habiendo tomado posesión un gobierno de derecho
continuaron publicándose en el Diario Oficial decretos-leyes y
acuerdos gubernativos que en muchos casos no guardan
concordancia o conformidad con los preceptos sustantivos adoptados
en la nueva carta fundamental del Estado.

Esta actividad se intensificó durante los últimos 30 días del último


gobierno de facto, al extremo de que solamente el 10 de enero de
1986 el Diario Oficial publicó 16 decretos-leyes. Dentro de esos
numerosos decretos se emitieron el 3-86, que concede amnistía total
y anticipada por delitos políticos y comunes conexos a favor de todos
aquellos funcionarios y agentes de autoridad pertenecientes a dicho
régimen y el 17-86 que creó el Consejo de Seguridad Nacional.

Con justificada razón las asociaciones empresariales de comercio,


industria, agricultura y finanzas y las organizaciones populares
defensoras de los derechos humanos promovieron acciones para que
el Organismo Ejecutivo y el Congreso accedieran, a revisar
determinados decretos, acuerdos y actos administrativas y de
gobierno emitidos por los gobiernos de facto, pues estas leyes y actos
han producido fricciones con el orden constitucional iniciado el 14 de
enero de 1986.

Por obvio se descarta que dichos actos emanados de los citados


regímenes no pueden quedar excluidos del examen o revisión por la
jurisdicción constitucional, cuando las personas afectadas por dichos
actos reclaman ante los tribunales competentes la protección
1
apropiada contra las amenazas de violaciones a sus derechos o ia
restauración del imperio de los mismos cuando dicha violación hubie$r.
ocurrido, sea por los cauces legales del amparo o de
inconstitucionalidad, toda vez que si esos decretos y actos no guarda^ ¡
la debida correspondencia con el orden jurídico restablecido por f
Constitución éstos deben ser omitidos en sus efectos, teniéndolos
por nulos ipso-jure o por inconstitucionales,

De consiguiente, al entrar en vigor la Constitución no puede


consentirse que los efectos de los actos legislativos, de gobierno v
administrativos de tacto trasciendan los límites trazados por las
normas incorporadas en el nuevo texto fundamental del Estado, pues
aceptarlo significaría negar la validez y existencia del régimen de
legalidad o del Estado constitucional de derecho. i
I
Las asambleas constituyentes de Guatemala, convocadas por los
gobiernos de tacto en 1956, en 1965 y en 1985 pretendieron no sólo
regularizar la anómala situación jurídica de esos regímenes sino
otorgarles un amplio finiquito jurídico; la primera, al reconocer la
validez de las facultades legislativas de los funcionarios de hecho
(Arto. 5o. Transitorio de la Constitución de 1956), y las dos últimas al
otorgarles la validez intrínseca o de fondo a los citados decretos -
leyes, actos de gobierno y administrativos (Artículo 10 de la
Constitución de 1965,16 de la vigente). Estas dos últimas asambleas
constituyentes llegaron al extremo de legitimar a priori o
anticipadamente actos legislativos, administrativos y de gobierno que
aún no habían sido emitidos.

2. Pretensión de legitimación de los actos de gobiernas de facto

La asamblea nacional constituyente de 1985 incorporó en el texto


fundamental el artículo transitorio No. 16, que dice: "Se reconócete
validez jurídica de los decretos - leyes, emanadas del Gobierno de la
República a partir del 23 de marzo de 1982, así como a todos los
actos administrativos y de gobierno realizados de conformidad con
la ley a partir de dicha fecha". Á continuación agregó dicha asamblea,
en el artículo Transitorio No. 21, que la Constitución "entrará en
vigencia el 14 de enero de 1986...”, o sea, que la validez jurídica de
los decretos y actos mencionados se les otorgó sin haber sido
examinados y revisados y hasta anticipadamente a aquellos que se
emitieron hasta el 14 de enero de 1986, que no habían nacido el 31
de mayo de 1985, fecha de promulgación de la actual Constitución.
Ha sido afortunado el hecho de que los tribunales hayan rechazado
la pretensión de incorporar estos actos al nuevo orden jurídico como
omnipotentes e inimpugnables y con el privilegio de ser superiores al
propio texto constitucional, tal como por falta de espíritu de
independencia lo hizo la anterior Corte de Constitucionalidad, de 1965
al declarar con lugar un recurso de inconstitucionalidad total
interpuesto por el Presidente de la República contra del Decreto No.
1725 del Congreso, que hizo historia jurisprudencial por haber sido
el único recurso declarado con lugar por la mencionada Corte,
frustrándose por este motivo tan respetable institución, creada como
defensora del orden constitucional.

No es racionalmente comprensible que, por el solo hecho de que


una asamblea constituyente declare la validez jurídica de esos
decretos y actos originados de un gobierno de facto todo un sistema
de derechos humanos y de garantías contempladas en la Constitución
y en los tratados internacionales pueden dejar de existir.

Si esos actos por su objeto violan una disposición expresa o virtual


contenida en la Carta fundamental, tales actos son inconstitucionales,
puesto que por la supremacía de la Constitución ésta no puede jamás
convalidar disposiciones legales o reglamentarias de jerarquía inferior
que disminuyan, restrinjan, tergiversen o infrinjan los preceptos
básicos establecidos en ella.
3. Historia fidedigna de la convalidación de los actos de los
gobiernos de facto

La historia fidedigna de los artículos transitorios que har


pretendido convalidar jurídicamente los actos legislativos:

133
administrativos o de gobierno de los regímenes de facto, principa
mediante una iniciativa presentada, entre otros, por los ex diputad^
Jorge Skinner-Kliée y José García Bauer ante la asambl¿ i
constituyente de 1956, que originalmente decía: "Artículo 5o. ¿ i
reconoce la validez jurídica de las facultades legislativas ejercida^
por las Juntas de Gobierno y por el Presidente de la República a
partir del 29 de junio de 1954, yen esa virtud, los decretos, leyes 0
acuerdos y actos ordenados o ejecutados en observancia de dichas
disposiciones no podrán ser tachados de inexistentes 0 '
inconstitucionales”. Con especial vehemencia parlamentaria uno de
los proponentes defendió el citado artículo con las siguientes
palabras... "creo que es uno de los artículos más importantes de lo$
artículos transitorios, porque es la consagración jurídica de toda
situación política anterior...", y concluyó defendiendo dicho articulo
transitorio afirmando que"... es una especie de finiquito jurídico a lo
efectuado con anterioridad...", por el entonces llamado "gobierno de
la liberación".

Ala iniciativa anterior se opusieron brillantemente los diputados


José Falla Arís, Eduardo Cáceres Lenhnoff y David Vela, El primero
de ellos, en relación a las leyes de facto manifestó que”... no se
pueden aprobar en una forma definitiva y declararlas intocables,
porque no las hemos reconocido, ni las hemos estudiado y además,
porque todavía existe un lapso entre la aprobación de la Constitución
y para que entre esto en vigor y que todavía el organismo del
Presidente de la República, sigue con la facultad legislativa que va a
juzgar la Asamblea..."

El diputado Eduardo Cáceres Lenhnoff fue el jurista que más


radical y razonablemente se opuso a la mencionada iniciativa,
presentando una enmienda en el sentido de que solamente se
reconociera la validez jurídica extrínseca o formal de las facultades
legislativas del gobierno de facto, pero no la validez, intrínseca o de
fondo de tos decretos-leyes y actos administrativos y de gobierno y
de que estos actos fueran siempre susceptibles de ser impugnados)
I

de inexistentes o de inconstitucionales, como toda ley o acto ordinario


I
derivado de un gobierno legitimo.

I Por ser de particular trascendencia para la historia constitucional


i de Guatemala y como una contribución a la correcta interpretación
del articulo transitorio No. 16 de la Constitución vigente, la cual
reincidentemente pretendió otorgar otro "finiquito jurídico" a lo actuado
por el último gobierno de tacto, es útil reproducir los acertados
conceptos que sobre el particular expresara en el seno de la asamblea
i constituyente de 1956 el fallecido jurista Eduardo Cáceres
i Lenhnoff:"... toda vez que declararíamos que las leyes y voy a repetir
la redundancia que el artículo tiene, que las leyes, decretos,
disposiciones legales y acuerdos, etc. etc., son intocables; no podrán
ser tachados de constitucionalidad, no podrá pedirse seguridad, no
■ podrá pedirse amparo contra ellos, y sin embargo, señores, si esas
mismas disposiciones hubieran sido dictadas por el Congreso
Legislativo, es decir, con un cuerpo técnico y jurídicamente instituido
i para legislar, sí podrían ser imputadas de inconstitucionalidad, podría
i interponerse amparo en contra de ellos; no podemos, señores, repito,
i venir a crear un cuerpo de leyes privilegiadas, precisamente para
aquellas leyes que, por razones especiales, no fueron dictadas por
un cuerpo llamado Asamblea, pero desde luego, debemos reconocer
y hasta ahí debemos llegar, que el Organismo Ejecutivo, con el
Presidente de la República, y que la Junta de Gobierno tenía facultad
para dictar esas leyes, reconocemos, ratificamos, damos ei
espaldarazo de validez a esa facultad, pero de ahí reconocemos,
esas son leyes con toda su fuerza, con toda su seguridad, pero nade
más que eso; por esa circunstancia, señores, yo pido a ustedes que
aprobemos la enmienda, tal como yo la propongo, pero hay tambiér
dos aspectos más, ya señalados: no podemos, sin incurrir er
gravísima responsabilidad, girar un cheque de Estado, y esto señores
aprobado en esta forma sería girar un cheque en blanco, porque ha'
un articulo transitorio, que seguramente va a ser aprobado, el 11 qu<
dice, "que esta Constitución entrará en vigor el primero de marzo df
♦ 956*. y como la Constitución entra en vigor el primero de marzo de
1956. hasta entonces entrará en vigor este articulo que convalida |q$
actos del Ejecutivo, y por lo tanto, durante este lapso comprendido ei 1
día que se promulgue la Constitución de la República, dos, tres, cuatro I
o cinco de enero, hasta el 29 de febrero, el Organismo Ejecutivo I
podría estar dictando leyes caprichosas, abusivas que estarán y3 I
compaginadas. declaradas intocables por esta Constitución, es decir, I
estaria actuando y podría actuar seguro de que aquellas leyes por I
arbitrarias que fueran no podrán ni podrían ser tachadas de I
inconstitucionalidad; pero hay otro aspecto, ¿Qué validez tiene esta I
declaración señores representantes?, si ya aprobamos nosotros esta I
misma Constitución que va a entrar en vigor el primero de marzo de I
1956. un articulo que dice que son "nulas ipso jure las disposiciones I
que contradigan la Constitución de la República"; encontramos que I
cualquiera de esas leyes dictadas el 29 de junio de 1954 en adelante I
son nulas, digo están en pugna con la Constitución de la República, |
esas leyes son nulas, aun cuando nosotros dijéramos que no podrán I
tratarse de inconstitucionales porque estarán en pugna con la propia
Constitución de la República; Señores Representantes, todavía quiero |
agregar algo más: Sería inconsecuencia por nuestra parte venir a
aprobar globalmente, así sin analizarlas, sin estudiarlas en todos sus
alcances una serie de disposiciones, que van desde algunas tan ;
importantes como son el Estatuto Político a otras tan insignificantes ]
como son la exoneración de unos impuestos para que entre un ]
automóvil para una rifa de beneficencia..." I
Cualesquiera que hubiesen sido las razones que pudieran explicar
o excusar la convalidación jurídica de los actos legislativos,
administrativos y de gobierno de los regímenes de facto, realizado
por las asambleas constituyentes, no puede admitirse que bajo el
pretexto de dicha pretensión de convalidación contenida en un artículo
transitorio se transgreda la propia Constitución. Esto significaría
aceptar el privilegio de intocables e inimpugnables a los decretos •
leyes y actos emitidos por los últimos gobiernos de facto, pues muchos

136 j
*3
de esos decretos y actos son notoriamente nulos >oso jure a
inconstitucionales, pues al nacerse su confrontación v anáissi^ e»
concluye de que no guardan la debida conformidad con ¡a
Constitución, por lo que ningún tribunal c funcionario puede otorgares
la validez que la propia ley fundamenta! les niega, pues, como se
asentó en una memorable sentencia de un tribunal extranjero: "No
hay amenaza ni peligro más grave para la paz pública y la vida
nacional, que lo que significaría la violación, sancionada por los
llamados a evitarla, de la Ley fundamental'*.

JURISPRUDENCIA SOBRE INCONSTITUCIONALIDAD


SOBREVENIDA© PRECONSTITUCIONAL

Dentro de los primeros casos sometidos al control de


constitucionalidad de este tribunal, es interesante mencionar el
contenido en el Expediente 12-86, en el que se mpugnó el Decreto
Ley 1-85, Ley de Protección del Consumidor, que fue emitido con
anterioridad a la actual Constitución, durante un régimen de facto.

Los solicitantes alegaron que algunas de sus normas contradecían


preceptos constitucionales, por lo que era necesario dejarlas sin
efecto, para mantener el orden constitucional. Por otra parte, los
defensores del decreto alegaron que un precepto (incorporado
tradicionalmente por juristas orgánicos de las dictaduras), en este
caso en el artículo 16 de las Disposiciones Transitorias y Finales de
la propia Constitución, establecía: "Se reconoce la validez jurídica
de los decretos-leyes emanados del Gobierno de la República a partir
del veintitrés de marzo de mi! novecientos ochenta y dos, así como
de todos los actos administrativos y de gobierno realizados de
conformidad con la ley a partir de esa fecha", por lo que el mismo
había sido convalidado por la propia Constitución. Además, exponían
que al haberse emitido el Decreto Ley 1-85 con anterioridad a la
Constitución, al entrar en vigencia la misma, los preceptos de
decreto que la contradecían quedaron plena y absolutamente
derogados.
Respecto del primero de esos argumentos, la Corte consideró
que el reconocimiento de la validez jurídica que efectuó la Constitución
sólo era la declaración de existencia como legislación ordinaria de I
los decretos-leyes emanados de los gobiernos de tacto y que no I
otorgaba a tales decretos una jerarquía igual o superior a la propia
Constitución y, en consecuencia, no les daba ninguna garantía de I
inatacabilidad por la vía de inconstitucionalidad por disconformidad
con la Constitución, ni mucho menos vedaba el conocimiento de las
acciones de inconstitucionalidad que se plantearan para impugnarlos.
Respecto de la derogación tácita de las normas que contradijeran la
Constitución en ese decreto, consideró que era precisamente esa
Corte la que debía determinar cuáles de los preceptos legales y
reglamentarios eran incompatibles con las disposiciones
constitucionales y la conclusión a que se llegara sería la determinante
para saber cuales de las disposiciones impugnadas habían quedado
sin efecto, pues de lo contrarío no se establecería, con ía seguridad
jurídica que el Estado de derecho demanda, la situación de tales
disposiciones. |
V

Por otra parte, el Ministerio Público expuso que si una ley ha


surtido sus efectos jurídicos no puede impugnarse de inconstitucional
frente a una Constitución posterior. Al respecto la Corte consideró
que no sería posible: declarar la inconstitucionalidad de los
mencionados decretos-leyes confrontándolos con una Constitución
no vigente en la fecha en que dicha emisión se efectuó; pero sí era
posible el examen de sus disposiciones y debía hacerse al haber
entrado en vigor la actual Constitución, pues no podrían permanecer
incólumes las disposiciones que la contradijeran o tergiversaran,
solamente porque hubieran sido emitidas con anterioridad, ya que
no podrían coexistir con la Constitución de la República, que es norma
superior, leyes que la contravinieran y, por ello, planteado el caso,
esa Corte debía pronunciarse acerca de cuales disposiciones de leyes
anteriores, contravienen o no preceptos constitucionales.

En consecuencia, procedió a analizar el referido decreto y declaro

138
cssc 3 inconstituc’onalidac

INCONSTTTUCIO ALIDAD POR OMISIÓN Y COSA JUZGADA

Ai Inconstitucionalidad por omisión

En el sistema jurídico guatemalteco nc se encuentra


expresamente regulado le referente 3 la inconstitucionalidad por
omisión, es decir, ia inconstitucionalidad que se produce cuando no
se coedece el mandato que obliga a emitir una ley ordinaria en
desarro’lo de un precepto de la Constitución, así puede mencionarse
que la Ley Fundamental ordena ¡a promulgación de aproximadamente
sesenta leyes ordinarias, algunas de las cuales a la fecha no han
s;do emitidas, como las relativas a los derechos de los pueblos
indígenas y la del servicio civil del Organismo Judicial, pero por no
encongarse regulado nada al respecto no puede hacerse efectivo el
precepto constitucional,

8) La cosa juzgada formal y material

Lo referente a la cosa juzgada en materia de


inconstítucionalidades generales amerita un detenido análisis, para
así poder determinar la existencia o no de la misma.

De conformidad con el artículo 190 de la Ley de Amparo,


Exhibición Personal y de Constitucionalidad las resoluciones en casos
que contengan planteamiento de inconstitucionalidad de leyes,
reglamentos y disposiciones de carácter general, sólo causan efecto
de cosa juzgada con respecto al caso concreto en que fueron dictadas,
pero también tienen efectos jurisprudenciales. En primer lugar %
decirse que a este respecto existen dos clases de sentencias /
inconstitucionalidad; unas estimatorias de la acción y otr ’
desestimatorias, En cuanto a las estimatorias, los efectos que produ? j
consisten en que una vez declarada inconstitucional la norma ¿e/ *
• •
quedará sin vigencia, dejando de surtir efectos desde el día Síguiem
de su publicación en el Diario Oficial.

Es decir, se emite una sentencia con efectos generales (erg.


omnes) que expulsa del ordenamiento jurídico la norma viciada &
<

inconstitucionalidad, lo que implica la posterior inexistencia dee&


norma a partir del día siguiente de su publicación en el Diario Oficia, I
Es decir, la sentencia no tiene efectos ad casum sino generales/:
que todos los sujetos deberán abstenerse de aplicarla.

Contra la sentencia dictada en ese proceso no procede recurso


alguno (artículo 142 de la Ley de Amparo, Exhibición Persona! y de
Constitucionalidad, por lo que produce en ese proceso cosa juzgada
formal ya que su resolución es irrecurrlble, e inimpugnable, una vez
ha quedado firme al agotarse la aclaración o ampliación si se hicieren ¡
valer. Ahora bien, la cosa juzgada material, es decir la tmposibilidac I
de plantear un nuevo proceso sobre el mismo tema, debería I
producirse, ya que el iniciar otra acción de inconstitucionalidac
respecto de ésta norma ya declarada inconstitucional carecería de
sentido, debido a que el objeto de ésta es que una norma que se
afirma, contradice la Constitución se confronte con ésta a efecto de
excluir la norma inferior del ordenamiento jurídico.

No tendría caso pensar que podría replantearse


inconstitucionalidad de una ley declarada inconstitucional, si -
precisamente ésta sería una ley inexistente o no vigente, por virtuc
de una sentencia con efectos erga omnes (articulo 140 de la Ley de
Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad).

Respecto de las sentencias desestimatorias de .


¡nconstituauiudidad puedo afirmaren qun producen cosa juzgada
formal poique < onti.i ull.r» no ptn<:ud<* mcumo alguno, lo que lot> da
ese cirict&G sin embargo. oslas declaratorias no producen cosa
juzgada material puesto que lu norma •♦Iquu vigontoy puede volverse
a impugnar poi otros o por los mismos motivos, pudiéndose
aventualmente declarar inconstitucional en <!sto caso, ya que incluso
la Corto de Constitucionalidad puedo separarse de su propia
jurisprudencia, razonando la innovación. . .

Otro caso que puede tratarse es ol referente a que una nueva ley
reitero el contenido o materia do otra anterior declarada
inconstitucional, en cuyo caso como lo expone el Tribunal
Constitucional de España, puede ser admitida para su trámite
independientemente de que el caso ya juzgado influya decisivamente
en el momento de dictarse la nueva sentencia.

Sin embargo, existe la posibilidad de que un precepto de una ley


anteriormente declarada inconstitucional en un caso concreto pueda
dejar de serlo eventualmente en el futuro como puede suceder cuando
se alteran los criterios de interpretación de los parámetros de
enjuiciamiento de su Constitucionalidad.
INC0NST1TUCI0NALIDADES EN CASOS CONCRETOS
CAPITULO I I
SUPREMACÍA de la constitución Y LA ^APLICABILIDAD de ’
LEYES INCONSTITUCIONALES

Sequn lo establecido en los artículos 272 inciso d) de la |


Constitución, y 163 inciso d) de la Ley de Amparo, Exhibición Personal |
v* de Constitucionalidad, la Corte tiene competencia parar "Conocer
en apelación de todas las impugnaciones en contra de las leyes
objetadas de inconstitucionalidad en casos concretos, en cualquier
juicio, en casación, o en los casos contemplados por la ley de la
materia"

De acuerdo con esta norma, el control constitucional no se limita


a la ley strictu sensu, como producto de la potestad legislativa del
Congreso de la República, sino que, también comprende los
reglamentos y disposiciones de carácter general que dicte el
Organismo Ejecutivo, así como las demás reglas que emitan las
instituciones públicas, lo que trae aparejada, como consecuencia,-
de prosperar la acción- la no aplicabilidad al caso concreto de las
normas y disposiciones emitidas por el poder público, que contraríen
lo dispuesto en la Ley Fundamental. ¡

Como se expuso anteriormente, el control de constitucionalidad


puede ser concentrado, cuando se ejerce a través de acciones
directas en la Corte de Constitucionalidad, y difuso, al promoverse
estas acciones en casos concretos ante un juez del orden común de
cualquier instancia, en cuyo caso las mismas tendrán efectos inter­
partes, sin perder su vigencia del ordenamiento jurídico. Las
características de este sistema son:

Los jueces están obligados a respetar la Constitución, teniendo


el poder-deber de aplicarla. Por tanto, si una ley es inconstitucional
los jueces deben preferir el texto de la Constitución. La garantía dj
la supremacía e inviolabilidad de la Constitución es la nulidad deis
leyes inconstitucionales (no su anulabilidad). por lo que los jueces
no se encuentran obligados a aplicarlas. Al contrario, lo que debe
aplicarse es la Constitución, de conformidad con el principio de
supremacía constitucional consignado, en los articulas 175 de la
Constitución Política de la República y 115 de la Ley de Amparo.
Exhibición Personal y de Constitucionalidad. En Guatemala
históricamente existieron normas constitucionales que catalogaban
al control de la constitucionalidad de las leyes como difuso, basado
en la supremacía, de la Constitución y la nulidad e ineficacia de los
actos inconstitucionales. De acuerdo con este sistema difuso de
justicia constitucional, todos los jueces tienen el deber de examinar
la constitucionalidad de las leyes y de decidir no aplicarlas cuando
las consideren inconstitucionales, dando preferencia a las normas
de la Constitución La denominación, de leyes c¿be entenderse en
una acepción extensiva, comprendiendo no sólo las leyes formales
aprobadas por el Congreso o Asamblea Legislativa, sino por las
corporaciones municipales y los actos normativos de otros órganos
estatales, incluyendo reglamentos.

La inconstitucionalidad en caso concreto puede plantearse en los


siguientes casos:

a) Cuando exista un proceso como consecuencia de una acción, y


dentro de éste se deba aplicar una norma que alguna de las panes
considera inconstitucional, por lo que plantea la
inconstitucionalidad. no siendo ésta la cuestión principa sometida
a la decisión del juez, sino una cuestión incidental reiativa a la ey
que el juez debe aplicar para la resolución del caso, cuya no
aplicación es requerida.
b) Cuando se plantea como acción en una demanda ante un juez
en cuyo caso ésta sería la única pretensión El poder de los jueces
de controlar la constitucionalidad de las leyes no sólo puede ser
ejercido en litigios concretos, en relación con las leyes cuya
aplicación solicitan las partes, sino que puede plantearse como
acción de inconstitucionalidad como única nr
caso se plantea la demanda, se da audiencia por nueve d
las partes y al Ministerio Público para posteriormente resolví ’
a ** vi ▼ t
CAPITULO H
EFECTOS DE LA DECLARATORIA DE INCONSTITUCIONALIDAD
EN CASOS í CONCRETOS
l» I 4

Por ser la nulidad de las leyes inconstitucionales una garantía de


la Constitución, particularmente en relación con las leyes que violen
o menoscaben los derechos fundamentales, la decisión de los jueces
en el sistema difuso de justicia constitucional, cuando deciden no
aplicar una ley que consideran Inconstitucional, tiene efectos
declarativos. El juez, en el caso concreto, al juzgar que la ley que se
le pide aplicar es inconstitucional, lo que hace es declarar la
inconstitucionalidad de la ley, señalándola como tal desde que fue
publicada (ab initío), lo que significa que la considera como sí nunca
fue válida y como si hubiese sido nula. La decisión de los jueces en
estos casos tiene efectos ex-tune o retroactivos, impidiendo que una
ley considerada Inconstitucional e inexistente pudiera producir
efectos. La decisión del juez no es una declaratoria de "nulidad de
la ley que considera inconstitucional, sino una declaratoria de que la
ley "es inconstitucional", al desaplicarla en el caso concretó, que esa
Ley nunca ha surtido efectos en el misino; estima, al desaplicar la
ley, que ésta no existe, y que nunca ha existido. Este puede ser el
efecto de su decisión. El juez, al conocer un caso concreto
pretendidamente regulado en el pasado por una ley que una de las
partes del proceso exige sea aplicada, al decidir la inaplicabilidad de
la ley al caso concreto, está ignorando la ley (en su criterio,
inconstitucional) y, por tanto, estimando que la misma, en el pasado,
nunca tuvo vigencia sobre el.caso concreto, sometido a su
consideración. Los efectos de la decisión del juez en un caso concreto
al declarar la inaplicabilidad por inconstitucionalidad de la lev .nn
los de una sentencia declarativa, el juez declara la inrr^• Y’ °
de la ley y no la aplica, la ignora, estimando que nun * U^IOnahdad
4 nunca ha surtido
efectos en relación al caso, lo que equivale a considerar que la ley
nunca ha existido. Es una decisión de efectos ínter partes y. por tanto
relativos Señala Mauro Cappellelti, al referirse a los ordenamientos
que siguen esta fórmula, que carece de control, de eficacia general,
"erga omnes”, pues únicamente posee eficacia particular limitada al
caso concreto. El juez considera que la ley es inconstitucional, la
desaplica y estima que nunca pudo surtir efectos exclusivamente en
relación con el caso concreto cuyo contenido ha sido sometido a su
conocimiento, de acuerdo con sus competencias procesales y los
efectos de esa decisión. Por supuesto su decisión no obliga a los
otros jueces y ni siquiera al mismo juez que la dictó, quien en otro
juicio puede variar el criterio jurídico. La ley inaplicada en un caso
concreto, por otra parte, no se ve afectada en su vigencia general
con motivo de esa decisión, ni el juez tiene competencia alguna para
declarar la nulidad de la ley, lo que en Guatemala está reservado de
manera exclusiva y excluyente a la Corte de Constitucionalidad Si
un juez, mediante el control difuso de la Constitucionalidad, considera
una ley inaplicable por inconstitucional al caso concreto, la ley como
tal continúa vigente y sólo perderá sus efectos generales si es
derogada o si se le declara nula por sentencia de la citada Corte
Conforme al anterior sistema difuso que estuvo vigente en Guatemala,
se declararon inaplicables, por inconstitucionales, desde hace más
de treinta años y en aproximadamente veinte casos, los decretos
números 2 de la Junta de Gobierno y 68 del Presidente de la
República, de 1954, que confiscaba el patrimonio de los funcionarios
de los Gobiernos democráticos de Juan José Arévalo y Jacobo Arbenz
Guzmán y, sin embargo, a la fecha dichos decretos continúan
vigentes. En esta Corte se ha planteado recientemente la
inconstitucionalidad general de esos decretos por la viuda del
Presidente Arbenz, para que conforme al sistema concentrado se
les anulen y expulsen definitivamente del ordenamiento jurídico.

Durante la actual Corte de Constitucionalidad un gran número de


normas han sido declaradas inaplicables a casos concretos, por
considerar que son inconstitucionales, entre ellas puede mencionar^ I
el articulo 243 del Código Procesal Civil y Mercantil, en la parte qur, I
dice: Tara que se concpda el recurso de apelación, el arrendatario I
apelante debe acompañar a su solicitud el documento que compruebo I
el pago corriente de los alquileres o haber consignado la renta dentro I
del juicio." La Corte consideró que al limitar el recurso de apelación
al arrendatario apelante, mientras que al arrendante no se le limitó,
se violaba el derecho de igualdad. Los principales argumentos del
fallo fueron que "el proceso civil se fundamenta en determinados
principios, entre los que se encuentra, como fundamental, el de
igualdad, que consiste en que ambas partes del litigio deben tener I
las mismas oportunidades para hacer valer sus derechos. En ese
sentido, la ley puede establecer que se limita el recurso de apelación
a ciertas resoluciones, lo que ocurre por ejemplo en la primera parte
del artículo citado que preceptúa que en los juicios sumarios de
desahucio sólo son apelables los autos que resuelvan las excepciones
previas y las sentencias; lo mismo sucede en los procesos de
ejecución o en el juicio oral, pero esa limitación es aplicable tanto al
actor como al demandado. En esos casos no existe ninguna
transgresión al principio de igualdad que informa al proceso y, por
consiguiente, tampoco existe violación a norma constitucional alguna.
Sin embargo, se falta al referido principio si la norma procesal concede
la facultad de apelar únicamente al demandante y la restringe al
demandado. En el derecho procesal se estima que una resolución
declarada inapelable para las dos partes o una prueba denegada
para ambas partes, no constituyen violaciones legales al principio de
igualdad ante la ley, pero el quebrantamiento existiría si al actor se le
permitiera alegar, probar o impugnar lo que estuviera prohibido al
demandado o viceversa..."

Esta norma no fue aplicada dentro del juicio en el que se promovió,


ya que se declaró inconstitucional en caso concreto y, por ende, sin
aplicación ínter-partes. Con posterioridad podría promoverse una
acción general de inconstitucionalidad contra esa norma, para la que
I va habría un antecedente de su inconstitucionalidad, produciendo de
L esta manera efectos generales.

En casos concretos se ha declarado la inconstitucionalidad de


una gran cantidad de disposiciones legales que violan la Constitución,
E las que dejan de surtir efectos ínter-partes, incluso se han declarado
■ inconstitucionales, en caso concreto, disposiciones de tratados
| internacionales, como lo que sucedió con la inconstitucionalidad del
I articulo V del Tratado de Extradición suscrito entre los gobiernos de
■ Guatemala y de los Estados Unidos de América, el veintisiete de
I febrero de mil novecientos tres, y su Convención Suplementaria, en
■ el que se declaró inconstitucional una frase del citado articulo y por
■ ello dejó de surtir efectos en ese caso en particular.

i JUICIO DE AMPARO Y EXIBICION PERSONAL

| Como noción el amparo, también conocido como juicio de


f garantías o de defensa constitucional, tenemos que es la institución
[ que tiene su ámbito dentro de las norma del derecho político o
| constitucional.

x Según lo considerado en la ley mencionada, el amparo es una


r garantía contra la arbitrariedad, o sea, cuando hay un atropello por
I parte de la autoridad -cualquiera que esta sea- porque ha actuado
■ fuera de sus atribuciones legales o excediéndose en ellas,
f generalmente vulnerando las garantías establecidas en la
I Constitución.

1 En cuanto a su objeto, el amparo es una garantía contra la


I arbitrariedad, es decir, protege a las personas contra las amenazas
I de violaciones a sus derechos o restaurar el imperio o vigencia de
I ios mismos, cuando la violación hubiere ocurrido, expresión que
I hallamos en el articulo 8o. del decreto constitucional citado en el que
| se agrega que "no hay ámbito que no sea susceptible de amparo y
procederá siempre que los actos, resoluciones, disposiciones o leyes
I de autoridad lleven implícitos una amenaza, restricción o violación

I 147
de los derechos que la Constitución y las leyes garantizan".
Al amparo se le ha considerado como un recurso, carácter!
antitécnico que aún conserva nuestro ordenamiento jurídico según
lo que está establecido en los artículos 248 y 249 de la Ley Electora
y de Partidos Políticos. Sin embargo, las concepciones doctrinaria^
lo califican como un juicio pues constituye una verdadera controversia
provocada por una acción que puede iniciar cualquier persona
agraviada en el uso de sus derechos; Para determinar esta situación,
ha sido amplia la discusión entre los tratadistas con el fin de establecer I
si la petición que hace el interesado constituye un recurso, un juicio
o una acción; la conclusión final es que se trata de un juicio en virtud
de que no existe previa resolución contra la cual se impugna. ;

Indudablemente, influyó en esa conclusión haber tomado en


cuenta su naturaleza jurídica, a la que nos remite José Arturo Sierra
Gonzalos cuando anota, en su libro Derecho Constitucional
Guatemalteco que "se inscribe al amparo dentro de la naturaleza de |
un proceso, y de un proceso constitucional", ya que sus características I
así lo exigen, o lo que es lo mismo, que haya parte interesada y
autoridad contra la que se acciona -llamémosle "la otra parte"-,
terceros con interés que también pueden intervenir, un conjunto de
actuaciones ordenado y sistemático -prueba, alegatos, vista,
sentencia y recursos- y que es susceptible de tramitarlo, como ya
dijimos, en primera instancia a través de tribunales ordinarios que
alcanzan el carácter de constitucionales.

Al continuar la exposición del tema, es oportuno manifestar que


la ley de la materia nos enseña que ”la otra parte" de la controversia
tiene un nombre y la identifica como los sujetos pasivos del amparo,
es decir, aquellos órganos del poder público cuyas decisiones se
combaten por la vía del amparo; se incluyen las entidades
descentralizadas o autónomas, tas sostenidas con fondos públicos
que nan sido creadas por ley o actúan mediante concesión o por
delegación de los órganos estatales, en virtud de contrato o conforme
^.sirr -smo, el amparo podrá solicitarse contra entidades a las que
c~be ” pesarse por mandato legal y otras reconocidas por la ley,
z es como pacidos políticos, asociaciones, sociedades, sindicatos,
-oco-eraiívas / otras similares (articulo 9*.). La solicitud de amparo
-‘ocederá s iempre que concurran las situaciones previstas en el
fi*tiou o 10 de ía ley. con el fin de prevenir o evitar que se causen
-finos patrimoniales, profesionales o de cualquiera otra naturaleza.

Doctrinariamente, se habla de respeto ante quien se debe ejercitar


-Sta acción, y las legislaciones -o las costumbres- no son unánimes,
-ero cabe afirmar que por lo general se hace ante la autoridad judicial
j st. apertura de juicio contradictorio, porque lo que interesa es el
'áp.co restablecimiento del derecho conculcado Precisamente, por
es de esencia de esta acción, que se pueda promover ante
-ualquier juez c tribunal sin distinción de jurisdicción, y que pueda
ser iniciada por quien necesita ser amparado o por cualquier persona
en su nombre.

En cuanto a la competencia, la Ley de Amparo, Exhibición


Personal y de Constitucionalidad distingue los casos de amparo que
conoce la Corte de Constitucionalidad, la Corte Suprema de Justicia,
la Corte de Apelaciones y los Jueces de Primera Instancia, según los
artículos 11, 12. 13 y 14 de esa ley, respectivamente. Además, está
regulado que si esa competencia no se encontrare establecida, será
ia Corte de Constitucionalidad la que determine qué tribunal debe
conocer, conforme a lo dispuesto en el articulo 15; y también dicha
corte "podrá modificar la competencia de los diversos tribunales
mediante auto acordado que comunicará por medio de oficio o circular,
debiendo además, ordenar su publicación en el Diario Oficial”, con
excepción, expresa de la competencia a que. se refiere el articulo 11
citado.

Luego, el segundo párrafo del articulo 17 establece que "No


obstante las reglas establecidas sobre competencia, el amparo se^
admitido por el tribunal ante quien se haya presentado y sin demor* í
lo remitirá al tribunal competente".

El procedimiento de la acción de amparo está sujeto a que e¡ j


trámite debe ser inmediato, o sea, que ¡os jueces o tribunales estár, í
obligados a tramitarlo el mismo día en que se presenta, solicitando
de inmediato los antecedentes del caso o informe circunstanciado a j
la apersona, autoridad, funcionario o empleado contra el cual se haya
presentado; la respuesta a ese requerimiento se debe dar dentro de;
perentorio término de cuarenta y ocho (48) horas, más el de la
distancia- .

Si no se cumpliere con tal obligación, el tribunal decretará la


suspensión provisional del acto, resolución o procedimiento
reclamado, extremos a que se refiere el artículo 33 de dicha ley. Por
su parte, el artículo 34 contempla ¡a participación de terceros que
pudieren tener interés en el amparo, de quienes el sujeto pasivo o el
solicitante de amparo darán aviso al tribunal para que manifiesten su
interés y se les tendrá como parte en. el proceso respectivo. .

Y el articulo 35, se refiere a la primera audiencia a los interesados:


el solicitante, el Ministerio Público, a los terceros y a quien se estime
que tiene "interés en la subsistencia o suspensión del acto, resolución
o procedimiento", quienes en la vísta que se ha dado podrán alegar
haciendo uso del plazo -término dice la ley- común de

cuarenta y ocho horas. Este articulo también establece que una


vez transcurrido ese plazo, con alegatos o sin ellos, el tribunal está
obligado a emitir (a resolución que corresponda, y contempla
asimismo la apertura a prueba durante ocho días como plazo
improrrogable -término indica otra vez la ley- en caso de que haya
hechos que comprobar, o relevaría si ajuicio del tribunal no es
necesario que se realice esa fase procesa!.

. Sin embargo, el trámite de la misma es obligado si fuere pedida


por el solicitante; y si durante las pesquisas se presentaren hechos
controvertidos, el tribunal actuará de oficio (articulo 36).

Otros preceptos de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de


Constitucionalidad. nos ilustran sobre una segunda audiencia (articulo
37), la vista pública del caso, si fuere solicitada por alguna de las
partes o el Ministerio Público (articulo 38) y la facultad de dictar un
auto para mejor fallar (articulo 40). Excepcionalmente, el articulo 41
expresa que cuando el juicio se ventile en primera instancia, ningún
tribunal tiene facultad para enmendar el procedimiento pero la Corte
de Constitucionalidad está fuera de esta prohibición.

Finalmente, la mencionada ley se refiere a que el tribunal de


amparo dictará sentencia y en ella se incluirá siempre una
interpretación extensiva de la Constitución Política, "con el objeto de
brindar 1a máxima protección en esta materia" (articulo 42), y el 43
establece que las sentencias de la Corte de Constitucionalidad sientan
doctrina legal siempre que haya tres fallos contestes, es decir, con
contenido igual, doctrina que deben respetar los demás tribunales
de amparo, sin que queden obligados éstos en caso de que la Curte
se separara de Su propia jurisprudencia, a menos que dicho tribunal
privativo emitiere tres fallos continuos y contestes.

En cuanto a los efectos relacionados con la procedencia del


amparo, se dejará en suspenso lo reclamado por el amparista o se
declarará restablecida la situación jurídica afectada; se fijará un plazo
-el vocablo término emplea la ley-para que cese la demora si ésta
fuere de mero retardo en resolver o practicar determinada diligencia
o ejecutar algo que se ordenó de antemano; y si la acción de amparo
se interpone "por omisión de la autoridad en la emisión de la
reglamentación de la ley, el Tribunal de Amparo resolverá fijando las
bases o elementos de aplicación cíe ésta al caso concreto, según los
principios generales del derecho, la costumbre, los precedentes para
otros casos, la analogía de otros reglamentos y la equidad, siguiendo
el orden que el tribunal decida", según el texto final del articulo 49.
En caso oe desooedienc a es fa autoridad c entidad contra quien
se pidió el amparo, el articulo 50 faculta para que ei interesado recurra
a la autoridad inmediato superio” o al Tribuna' de lo Contencioso
Administrativo, pero sí no hubiere superior jerárquico o no es posible
utilizar la via contencioso-acministrativa, el funcionario que dio lugar
a la acción será separado de inmediato de su cargo, a ráenos que se
trate de funcionario de elección popular, quien responderá por los
daños y perjuicios causados.

Pero en casos de sujetos pasivos contemplados en el artículo 9’


se aplicarán las medidas anteriores, o sí fuere funcionario no
designado por elección de algún cuerpo colegiado, quedara también
destituido de inmediato, contrario a la situación, que cubre a ese
funcionario si es designado por cualquier cuerpo colegiado, ya que
su situación se homologará con funcionarios de elección popular; y
si se tratare de una. entidad eminentemente privada, también se
procederá como si se tratare de estos últimos funcionarios

COMPETENCIA EN AMPARO

AMPAROS EN ÚNICA INSTANCIA

La Corte de Constitucionalidad, de conformidad con los artículos


272 inciso b) de la Constitución y 163 inciso b) de la Ley de la materia
posee competencia para, “Conocer en única instancia en calidad de
Tribunal Extraordinario de Amparo las acciones de amparo
interpuestas contra el Congreso de la República, la Corte Suprema
Justicia, el Presidente y el Vicepresidente de la República**.

En Guatemala el amparo se encuentra regulado en los artículos


265 de la Constitución Política de la República y 8o, de la Ley de
•Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, que establecen
Jo siguiente:

“Se instituye el amparo con el fin de proteger a las personas contra


las amenazas de violaciones a sus derechos o para restaurar el
Imperio de los mismos cuando la violación hubiere ocurrido No hay
ámbito que no sen susceptible de amparo y procederá siempre que
los actos, resoluciones, disposiciones o leyes de autoridad lleven
implícitos una amenaza, rostí roción o violación a los derechos que la
Constitución y las leyes garantizan*'.

Como puede observarse, en Guatemala la procedencia del amparo


es bastante amplía al permitirse que se promueva contra las leyes,
disposiciones, resoluciones y actos de autoridad que lesionen
derechos constitucionalmente reconocidos, y que no exista ámbito
que no sea susceptible de amparo; además, cumple un doble objeto:
uno preventivo, ya que procede contra la "amenaza de violación", es
decir, aunque no se haya producido un hecho concreto que haya
lesionado un derecho constitucionaímente protegido; y otro reparador,
ya que procede para "restaurar el imperio de los mismos" (de los
derechos) cuando la violación haya ocurrido, restableciendo al
afectado en la situación jurídica quebrantada.

Además, puede promoverse contra el poder público y sus


entidades descentralizadas o autónomas, como también contra
entidades a las que debe ingresarse por mandato legal y otras
reconocidas por ley, tales como partidos políticos, asociaciones,
sociedades, sindicatos, cooperativas y otras semejantes, cuando se
trate de evitar que se causen daños patrimoniales profesionales o de
cualquier naturaleza. Dentro del sistema jurídico guatemalteco no
existe ningún acto de autoridad que pueda escapar al control
constitucional que ejerce la Corte de Constitucionalidad, ya que ésta
posee competencia para conocer de las decisiones de cualquier
órgano del Estado y de sus entidades.

A) Amparo provisional

Durante el trámite del amparo puede otorgarse la suspensión


provisional del acto reclamado, la que procede tanto cíe oficio como
a instancia de parte. La suspensión provisional deberá decretarse,
entre otros casos:
1) Si del mantenimiento del acto o resolución resultare peligro
privación.de la vida del sujeto activo del amparo, riesgo a ¿
integridad personal, daño grave o irreparable al mismo. I

2) Cuando se trate de acto o resolución cuya ejecución deje |


materia o haga inútil el amparo al hacer difícil, gravosa o impos^
la restitución de las cosas a su estado anterior. ' ;
3) Cuando la autoridad ó entidad contra la que se interponga e| |
amparo esté procediendo con notoria ilegalidad o falta de
I
jurisdicción o competencia. I

4) Cuando se trate de actos que ninguna autoridad o persona pueda


ejecutar legalmente. Deberá decretarse también en forma obligada I
cuando dentro del término de cuarenta y ocho horas, la autoridad
impugnada no cumpla con remitir los antecedentes del caso o el
informe circunstanciado que se le solicite,

El amparo provisional puede decretarse en cualquier estado de!


procedimiento, asimismo puede revocarse en cualquier estado.

B) Principios rectores del amparo

La acción de amparo en Guatemala se encuentra revestida de


una serie de principios rectores, entre los que pueden mencionarse:

1) De iniciativa o instancia de parte. El amparo no se acciona


oficialmente. Es indispensable que alguien lo promueva, ya sea
por si mismo o por mandatario,

2) De existencia de agravio personal y directo. Agravio es todo


menoscabo u ofensa a la persona, sea físico o moral. Es persona»
porque debe concretarse específicamente en alguien, no ser
abstracto, y es directo porque debe haberse producido, estarse
ejecutando o ser de realización inminente.

3) Relatividad de las sentencias. Es la llamada “Formula de Otero”


Las sentencias sólo surten efectos en relación con las personas
que promovieron el amparo, jamás respecto de otros. El principa
se extiende a las autoridades: las sentencias contraen sus efectos
a las que fueron partes como responsables, excepción que se
hace cuando el Procurador de los Derechos Humanos actúa en
protección de los intereses generales de los habitantes, que le
han sido encomendados.

4) Definitividad de! acto reclamado. Como el amparo es un medio


de defensa subsidiario y extraordinario, no un recurso, sólo
procede respecto de actos definitivos, en relación con los cuales
no exista recurso alguno cuya interposición pueda dar lugar a la
modificación, revocación o anulación del acto redamado. En la
legislación de Guatemala puede señalarse como excepciones a
este principio el hecho de que el accionante no haya sido
emplazado legalmente en el juicio del que proviene eí acto
reclamado, o cuando el postulante no ha sido parte en este
proceso. El amparo puede plantearse en los tribunales de pnmera
instancia del orden común en sus respectivas jurisdicciones, las
Salas de la Corte de Apelaciones y ¡a Corte Suprema de Justicia;
estos órganos judiciales actúan constituidos o en calidad de
tribunales de amparo, y en cuanto a la tramitación de los procesos
de amparo pasan a depender de la Corte de Constitucionalidad,
y también puede interponerse en esta Corte, en calidad de Tribunal
Extraordinario de Amparo, dependiendo de la jerarquía del
funcionario que emita la ley, acto, resolución o disposición que
amenace o efectivamente viole derechos constitucionalmente
protegidos. Así, existen amparos de doble instancia o b¡-
instanciales, que son los que se plantean ante un Juez de Pnmera
Instancia, Sala de Apelaciones o Corte Suprema de Justicia, en
cuyo caso la resolución será apelable ante la Corte de
Constitucionalidad, y amparos en única instancia, que se
promueven directamente ante la Corte de Constitucionalidad y
contra cuya sentencia únicamente procede aclaración y
ampliación.

C) Competencia de la Corte de Constitucionalidad en amparos


De conformidad con la distribución de competencia realizada en
ía ley de a materia, la Corte de Constitucionalidad conoce las acciones
ze a-paro promovidas contra el Presidente y Vicepresidente de la
Rezúb’ica, el Congreso de la República y la Corte Suprema cíe
Jjsncia cuando actuando en su calidad de autoridades emitan actos I
restrinjan, violen o tergiversen los derechos constitucionales de
cua er persona, o amenacen con causar esos agravios. A través
de es-.3 acdór se han dejado sin efecto, en cuanto a los solicitantes,
una qran cantidad de actos, ordenándose a la autoridad contra la
que se reclama que emita las resoluciones que en derecho
corresponden.
*

Un caso reciente, en el que la Corte de Constitucionalidad ha


suspendido una resolución emitida por uno de los organismos del
Estado, es en el ampare promovido por los magistrados del Tribuna]
Supremo Electoral contra e) Congreso de la República, por la
declaratoria con lugar que este último realizara a través de los
miemrros de la Comisión Permanente, de un antejuicio promovido
centra os citados magistrados, o sea, que habría lugar a la formación
de causa penal contra ellos por la comisión de supuestos delitos.

E Congreso de la República es el competente para tramitar y


resolver os antejuicios que se plantean, entre otros, contra los
magistrados del Tribunal Supremo Electoral, por lo que corioció de
ura solicitud de esta naturaleza promovida contra los citados
mac strados; sin embargo, por encontrarse en período de receso el
Congreso, la Comisión Permanente conoció del antejuicio y tres de
s-s o;"cc miembros lo declararon con. lugar. Los magistrados del
Tnourai Supremo Electoral promovieron amparo porque consideraron
que a autoridad impugnada violó el inciso h) del artículo 165 de ¡a
Constitución que señala: "Toda resolución sobre esta materia
a"tej jiooj ha de tomarse con el voto favorable de las dos terceras
cares ce número total de diputados que integran el Congreso”, yen
ese caso se ceclaró con lugar con sólo tres votos favorables, cuando
eí Congreso lo integran ochenta diputados. I

156 I
La Corte de Constitucionalidad admitió para su Gamite el arnoaro
; otoroo de inmediato el amparo provis^nal, deiano^ s r -<=-'*-
resolución dictada, toda vez que las circunstancias as c aoor.se aban
ñor encontrarse en proceso un evento electoral para e eci” Presidente
y Vice-Presidente de la Reoúbiica, diputados v 3ufo*~ = ^c>^
municipales de todo el país.

AMPAROS íl INSTANCIALES

Dé conformidad con el inciso c) del artículo 272 de ia Constitución


y el artículo 163 inciso c) de la Ley de la materia, la Corte de
Constitucionalidad tiene competencia para: “Conocer en ape ación
de todos los amparos interpuestos ante cualquiera de ios tribunales
de justicia...”

Los amparos bi-instanciales que se tramitan ante los juzgados


de Primera Instancia del orden común, ¡as Salas de la Corte de
Apelaciones y la Corte Suprema de Justicia, pueden ser apelados
conociendo la Corte de Constitucionalidad en segundo grado. Tienen
competencia para conocer en primer grado:

1) Los Jueces de Primera instancia dei orden común, en sus


respectivas jurisdicciones, quienes en este caso actúan
constituidos en Tribunales amparo cuando estas acciones se
interpongan contra:

a) Los administradores de rentas,


b) Los jueces menores,

c) Los jefes y demás empleados de policía,

ó¡ Los Alcaides y Corporaciones municipales no comprenc des


en el articulo anterior,

e) Los demás funcionarios, autoricades y empleados de


cualquier fuero o ramo no especificados en los artículos que
asignan competencia.
2) Las Salas de ia Corte de Apelaciones del orden común en su$
respectivas jucsclcccnes. de conformidad con .'o establecido er
J -- *
la Ley de Ampara. Exhibición Personal y de Constitucionalidad^
en el Auto Acornado conocerán, constituidos también gf»
tribunales de amparo, cuando éstos se interpongan contra:

a) Los Vrceminrstros de Estado y los Directores Generales;

b) Los funcionarios judiciales de cualquier fuero o ramo que


conozcan en pnmera instancia;

c) Los alcaldes y coloraciones municipales de las cabeceras


departamentales;

d) El Contralor Genera’ de Cuentas,

e) Los gerentes, jefes o presidentes de las entidades


descentralizadas o autónomas del Estado o sus cuerpos
directivos, consejos o juntes rectoras de toda clase;

f) El director General del Registro de Ciudadanos;

g) Las asambleas generales y juntas directivas de los colegios


profesionales;

h) Las asambleas generales y órganos de dirección de los


partidos políticos;

i) Los cónsules o encargados de consulados guatemaltecos


en el extranjero;

j) Los Consejos Regionales o Departamentales de Desarrollo


Urbano y Rural y los gobernadores.

k) El Procurador General de la Nación.

3) De conformidad con el citado Auto Acordado 2-95, se asignó


competencia a la Corte Suprema de Justicia, Cámara de Amparo,
quien conocerá de los amparos interpuestos contra:
3) Las Salas de la Corte de Apelaciones, Cortes Marciales,
Tribunales de Segunda Instancia de Cuentas y de
Contencioso-admimstrativo
ü'

b) La Junta Monetaria, y

c) El Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural.

4 La Corte Suprema de Justicia, integrada con todos los Magistrados


y actuando en calidad de Tribunal de Amparo, de conformidad
con el Auto Acordado 2-95 de la Corte de Constitucionalidad, cuya
vigencia inició el nueve de marzo de 1995, conoce de los amparos
I interpuestos contra:

a) El Tribunal Supremo Electoral;


b) Los Ministros de Estado o Viceministros cuando
actúen como encargados del Despacho;

c) El Procurador de los Derechos Humanos;

d) El Fiscal General de la República, y

e) Los Embajadores o Jefes de Misión Diplomática


guatemaltecos acreditados en el extranjero.

En todos estos casos, en los que la competencia se asigna en


primera instancia a tribunales cíe la jurisdicción ordinaria, la Corte
de Constitucionalidad conoce en segunda instancia.

No sólo la resolución final o sentencia del amparo es apelable, lo


son también los autos, que denieguen, concedan o revoquen el
amparo provisional; los autos que resuelvan la liquidación de costas
y de daños y perjuicios y tos autos que pongan fin al proceso.

Según lo establecido en el artículo 62 de la ley de la materia, la


apelación del auto que conceda, deniegue o revoque el amparo
provisional, no suspende el trámite del amparo y el tribunal original
continuará conociendo. En este caso enviará inmediatamente las
copias que estime procedentes y sobre ellas conocerá el tribunal
superior. Ai conocer en apelación la Corte tendrá facultades par.
confirmar, revocar o modificar lo resuelto por el tribunal de prime,
• *I

grado, y en caso de revocación o modificación hará f.


pronunciamiento que en derecho corresponde. La resolución qüe !
emita la Corte de Constitucionalidad no es susceptible de impugnarse !
a través de ningún recurso y contra ella, únicamente procede
aclaración o ampliación.

De conformidad con el artículo 66 de la Ley de Amparo, Exhibición


Personal y de Constitucionalidad, en caso de apelación de auto,
recibidos los antecedentes, el tribunal resolverá dentro de las treinta
y seis horas siguientes. Si fuere de apelación de la sentencia, se
señalará día y hora para la vista dentro de los tres días siguientes y
se resolverá dentro de los cinco días inmediatos a ésta, salvo que el
tribunal estime que deben practicarse las diligencias que estime
convenientes para mejor fallar, las que de conformidad con el articulo
65 de la citada ley, deben practicare dentro de un término no mayor
de tres días en caso de apelación de auto, y no mayor de cinco días
en caso de apelación de sentencia, vencido el término del auto para
mejor fallar o practicadas las diligencias ordenadas, el tribunal dictará
sentencia. Asimismo, en segunda instancia podrá realizarse vista
pública, sin embargo para ello es necesario que ésta se solicite en el
mismo escrito en que se interponga la apelación, de conformidad
con el artículo 16 de! Acuerdo 4-89 de la Corte de Constitucionalidad.
Otro aspecto interesante de mencionar es el relacionado con la
recopilación, por la Corte de Constitucionalidad, de los fallos que en
materia de amparo se dictan por los tribunales ordinarios, ya que, de
conformidad con. el artículo 81 de la Ley de Amparo, Exhibición
Personal y de Constitucionalidad, los tribunales de amparo remitirán
a la Corte de Constitucionalidad una copia certificada de toda
resolución final del amparo, para su ordenación y archivo. En
consonancia con esta norma el articulo 19 del Acuerdo 4-89 de la
citada Corte establece que esta remisión deberá.

hacerse dentro de los quince días siguientes de la fecha en que


los fallos queden firmes, en los amparos en que no se interpuso
recurso de apelación. Sin embargo, en este último caso, la Corte de
Constitucionalidad, pierde el control de los amparos en segundo
grado, ya que si una de las partes no apela, éste no podrá ser conocido
por la misma, quedando firme la resolución que se dicte por la
jurisdicción ordinaria. A este respecto puede mencionarse que sería
aconsejable que la ley de la materia estableciera la obligatoriedad
de la conocer en apelación de las sentencias de amparo, sea en
apelación o en consulta de no interponerse el recurso indicado, ya
que de esta manera se mantendría la unidad del criterio interpretativo
en la jurisdicción constitucional.

*
LEY DE AMPARO Y EXHIBICIÓN PERSONAL Y Dg
CONSTITUCIONALIDAD |

(Transcrita) I

TITULO DOS I

Amparo I

CAPITULO UNO
Procedencia I

Articulo 8. Objeto del amparo. El amparo protege a las persona '


contra las.amenazas de violaciones a sus derechos o restaura t I
V-,
imperio de los mismos cuando la violación hubiere ocurrido. No ha I
f

ámbito que no sea susceptible de amparo y procederá siempre q ¿


í *

los actos, resoluciones, disposiciones o leyes de autoridad lle/e^ I


implícitos una amenaza, restricción o violación a los derechos que ¡a I
Constitución y las leyes garantizan. I

Artículo 9. Sujetos pasivos det amparo. Podrá solicitarse


amparo contra el Poder Público, incluyendo entidades
descentralizadas o autónomas, las sostenidas con fondos del Estado I
creadas por ley o concesión o las que actúen por delegación de los I
órganos del Estado, en virtud de contrato, concesión o conforme a
otro régimen semejante. Asimismo, podrá solicitarse contra entidades
a las que debe ingresarse por mandato legal y otras reconocidas por
ley, tales como partidos políticos, asociaciones, sociedades. I
sindicatos, cooperativas y otras semejantes. I

El amparo procederá contra las entidades a que se refiere este


artículo cuando ocurrieren las situaciones previstas en el artículo I
siguiente o se trate de prevenir o evitar que se causen dañes
patrimoniales, profesionales o de cualquier naturaleza.

Artículo 10. Procedencia del amparo. La procedencia deí


amparo se extiende a toda situación que sea susceptible de un riesgo. |
CONSTITUCION l’OI íT ICA
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