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Canto I

Agamenón que era el rey de los hombres tenía en cautiverio a la hija de crises, que era un sacerdote.
Crises un día fue a pedirle, le dijo “Rey por favor porque no me devuelves a la chica” a lo que el rey le
dijo “no amigo”.

El dios Apolo, el que ataca de lejos que era amigo de crises, vio la situación y dijo “¿Que no me vas a
devolver a la chica? Entonces mira lo que te va a pasar ahora” Y empezó a tirar flechas al campamento
Aqueo armando un desastre. Al décimo día de la peste, aquiles que era el Guerrero mas groso de todos
armo una reunión en el pueblo Y llamaron a un vidente para que les cantar a la justa que porque estaba
sucediendo lo que estaba sucediendo. El vidente cantó la justa y dijo “ esto pasa porque no están
devolviendo a la chica” entonces aquiles le dijo Agamenón “Vamos amigo, ¿ por qué no sueltas a la
chica? Así vivimos en paz” Y Agamenón el caprichoso agarro y dijo “Bueno yo suelto la chica pero me
quedo con la tuya Aquiles” Y Aquiles quedó súper enojado porque el rey había decido quitarle la mujer.

Entonces Aquiles le dice “¿ah sí? ¿Ok tú te vas a quedar con mi chica porque tú eres más poderoso que
yo? Déjame decirte algo, un día van a venir todos los troyanos super enojados matando a todo el mundo
con Héctor a la cabeza, y tú tendrás que venir a buscarme a mí y yo no te voy a prestar ni cinco de
atención”.

Y Aquiles se puso a llorar pidiendo por su mamá Y su mamá apareció, que era una diosa que vivía en el
fondo del mar y se llamaba Tetis. Aquiles le explicó diciéndole “mira mamá el rey me robó la novia y tú
que tienes contacto con Zeus por qué no me haces un favor, Por qué no le pides a Zeus que favorezca los
troyanos en esta contienda, hasta qué estos me devuelvan a mí lo que me pertenece, que gane troya mejor,
así el Agamenón ese va a aprender la lección mamá, dile mami”. Y la diosa Tetis le dijo “bueno hijo voy
y ahora le pido pero deja de llorar que ya estás grande”. Así Tetis se fue al cielo y ahí hablo con Zeus que
era una especie de jefe, el Dios de Dioses. Le explico toda la situación y Zeus le dijo “está bien, dale, voy
a hacerte ese favor, voy a favorecer a los troyanos hasta que a tu hijo le restituyan el honor, pero por favor
que no se entere mi mujer, que tú estuviste acá porque después me arma un lío”. Entonces Tetis se fue de
lo más campante y feliz y al rato apareció Hera, qué era la mujer de Zeus y le dijo “ ¿Con quien estabas
hablando Zeus que hace un rato te vi? recién vi que pasó alguien por acá” Y Zeus le dijo “Mira mujer
aquí no pasó nada, aquí no ha pasado nada así que ve al Living qué hay invitados y arma la fiesta que
viene gente”.

Canto II
Zeus manda con un sueño a decirle Agamenón que le dé para adelante con la toma de Troya por qué los
dioses están de acuerdo porque Hera los convenció. Y Agamenón sueña con Néstor que le dice “dale
hombre, dale que no pasa nada, que es el momento de ir y atacar” Agamenón se levanta y juntan los
próceres y le dice “mira tuve este sueño así, o sea que hay que ir a atacar Troya, es el momento pero lo
voy a comunicar a la población de otra manera, los voy a probar, les voy a decir que es hora de ir a casa”.

Entonces reúnen a todos y sale el rey y dice “gente, se acabó nos vamos a casa”. Y todo el mundo se
prepara para volver a casa, se empiezan a subir a las naves y etc. Y Hera que estaba viendo todo desde
arriba le dice a Atenea “escúchame una cosa ojos de lechuza, por qué no bajas y frenas este éxodo masivo
que no da”.

Entonces Atenea baja y encara a Ulises y le dice “convence a la gente de que se están yendo todos, esto
no va. Frenalos por favor”. Entonces agarra Eulises otra vez, los junto a todos y les da una charla super
motivadora de autoayuda y les dice “muchachos que estamos haciendo no vayan para atrás, déjense de
bobadas” y después viene Néstor que era mejor todavía y agarra y dice “de acá no se mueve nadie, nadie
va a volver a casa”.
Después de que todos fueron convencidos de quedarse y no volver, Agamenón dice “bueno que empiece
la fiesta, vamos a prepararnos para ir a la guerra así que vamos a armar unas hecatombes, ponga música,
saquen vino, vamos a preparar un fernet”.

Y entonces ahora viene la numeración de las embarcaciones que básicamente consiste en que todo el
mundo se alista, agarran los escudos, agarran los cascos, agarran las espadas, todas las familias, todas las
tribus se preparan para ir a la guerra menos Aquiles que todavía seguía enojado estaba en su carpa
jugando a la Play nada que ver no estaba ni ahí él y sus soldados estaban en cualquier parte. Entonces
Zeus manda a Iris a como mensajera avisarle a los troyanos de lo que se avecinaba que los saqueos están
no sólo listo sino que están ya caminando los estaban yendo a buscar. Entonces Iris se va al palacio del
Príamo y ubica a Héctor que era como el Aquiles de los troyanos y le Dice “muñeco prepárate porque se
te viene una...”.

Canto III
Troyanos y Aqueos se juntan en el campo de batalla y Paris sale a hacerse el loco, Melenao se le planta,
pero Paris no le hace caso. Hector reta a Paris diciéndole “ Pero no entiendo, armas todo este lío y luego
sales huyendo” y Paris le responde “Paren las rotativas! Se me ocurrió una idea, me voy a batir a duelo
con Melenao , vamos mano a mano y quien gane se queda con Helena”.

Entonces tiraron una moneda para ver quien atacaba primero y salió favorecido Paris quien dispara su
lanza pero no pudo matar a Melenao. Así que Melenao agarró su lanza y se la tiró a él pero tampoco lo
pudo matar. Agarró su espada y en el intento de asesinato se le destruye, la espada se rompe. Entonces
directamente va y lo quiere agarrar con las manos y lo coge y lo empieza arrastrar, llevándoselo y en ese
instante llega la diosa protectora de París, Afrodita. Ella rescata París y lo salva de la muerte. En eso
Afrodita le dice a Helena “anda para tu casa que tu marido ya está yendo para allá”. Y Helena viene y le
dice “Claro que no voy a ir, ese man es un loser, ve tu si quieres”.

Luego Helena llega a su casa, ve a su marido y lo delira, le dice “ Boqueaste, dijiste que eras mejor que
Melenao y te llenaron la canasta de goles”. Por otro lado, en el campo de batalla, los Aqueos se
encontraban súper indignados, porque les habían arrebatado mágicamente al oponente y el Agameon
diciendo “Los puntos son para Melenao, así que dennos a Helena más una indemnización o se pudre la
momia”.

Canto IV
Estaban los dioses reunidos en el Olimpo Y Zeus dice bueno qué onda al final entonces lo vamos a pelear
o no lo vamos a pelear qué onda yo dejaría Troya intacta, devolvemos a Helena a Melenao y santo
remedio. Hera al oír esto, pegó un grito en el cielo, Dijo “ Hice todo este esfuerzo por nada, yo me rompí
el traste para a rmar este conflicto para ir a ver cómo se manda Atenea a provocar a los troyanos para que
estos den el puntapié inicial.

Para la tierra transfigurada en varón y busca al troyano pandero y le dice “ Hoy te conviertes en héroe,
¿porque no aprovechas que Menelao está bobeando y le tiras un flechazo, si lo matas vas a ser una
celebrity”.

A Pandero le gusta la idea y va y le tira un flechazo a Melenao y la misma Atenea que en realidad tenía su
corazón en los Aqueos, desvía la flecha, que no mata a Melenao pero si lo lastima. El rey Agamenon ve
toda la secuencia y dice “ No solo no nos entregaron a Helena, sino que además intentan matar a uno de
los nuestros, rompiendo el pacto de caballero que hemos firmado ante escribano público”.

Empieza a recorrer sus huestes instando a sus soldados que vayan para delante, y así fue como finalmente
los dos ejércitos se trenzaron en el campo de batalla. El primero en meter un gol fue Antiloco que fue el
primero en matar a un troyano, pero caían soldados de ambos lados como moscas. En un momento la
muerte alcanza a un amigo de Ulises y este no logra evitar ponerse como loco y empezó a ir para
adelante. Ante tal ímpetu los troyanos empezaron a regular y Apolo que era fan de ellos los miraba desde
el cielo y les daba apoyo moral.

Canto V
Atenea agarra a Diomedes y le inyecta rabia, coraje, ganas de matar y sed de sangre troyana. Lo suelta
prendido en fuego en medio del campo de batalla y le dice “Has todo un lío” y Diomedes empezó a
repartir golpes por todos lados. Todos los Aqueos estaban de buena racha, Agamenon, Idomeneo,
Melenao, todos estaban enfurecidos y van sembrando todo el campo de batalla con fiambres.

El celebre pandero ve una oportunidad y dice “Esta es la mía”, le dispara una flecha a Diomedes, pero no
lo mata, lo lastima no más. Diomedes le pide a Atenea que lo atienda porque estaba herido. Atenea antes
de irse le dejó un consejito a Diomedes “Ojo con quien te andas metiendo en el campo de batalla, no vas a
ser tan bobo de pelear con un Dios, salvo que sea Afrodita, en ese caso, acábala”.

Diomedes vuelve al campo de batalla renovado. Eneas se da cuenta de que Diomedes está hecho fuego y
le dice a Pandero “hoy vi una cosa, ¿acaso no puedes hacer algo para frenar a este salvaje que está
intratable?” Y Pandero le responde “En el canto anterior intenté matar a Menelao y no pude, hace un
ratito intenté matar a Diomedes y también fracase, parece que me equivoque de carrera” y Eneas dice
“Típico de persona con talento que se desmorona fácilmente”. Al final Eneas y pandero quedan en matar
a Diomedes juntos, pero un amigo de Diomedes le advierte sobre la asociación entre Atenea y Pandero.

Pandero se acerca a Diomedes y le dispara una lanza (otra vez) peeero tampoco lo mató. Diomedes le
lanzó una lanza a pandero que con un poquitito de ayuda de Atenea le atraviesa la cara. Diomedes agarra
una piedra para matarlo, pero justo en ese momento llega Afrodita para salvarlo. Diomedes agarra otra
piedra y se la lanza a Afrodita, la piedra le da un golpe pero no la mata. Afrodita deja tirado a Eneas y se
va al Olimpo a hablar con su mamá a decirle que Diomedes la lastimo y ella le dice “ Mira hija, nosotros
los Dioses estamos constantemente incitando a los humanos para hacernos males entre nosotros y bueno,
esto tarde o temprano iba a suceder, posdata la autora intelectual de tu lastimadura fue Atenea.

Zeus reprendió a Afrodita “escucha una cosa Afrodita, yo ya te he dicho millones de veces que los temas
bélicos son para Ares y para Atenea, tú dedícate a lo tuyo que es ser wedding planner”. Mientras tanto
Diomedes en la tierra, quiere liquidar a Eneas pero Apolo lo protege, arremetía contra Apolo millones de
veces hasta que Apolo le dijo “ Acaso eres tan bobo que no te das cuenta que yo soy una deidad y tu eres
un simple humano”.

Apolo le dice a Ares que haga algo para frenar a Diomedes que está imparable. Ares baja a la tierra para
hablar con los troyanos y les dice “Hasta cuando se van a dejar, qué pasa, luchen, vamos Hector, no era
que tú eras re groso”.

Los troyanos envalentonan y empiezan a ir para adelante, aprovechando la ausencia de atenea, Ares llena
de niebla el campo de batalla, embarrando la cancha a los Aqueos. Sigue la lucha pareja y caen de los dos
lados. En un momento, Hector viene todo ensalzado y Diomedes dice “tengan cuidado que ahí viene
Hector todo endiablado”.

Desde el cielo Era ve que los Aqueos están cobrando y le dice Atenea, me parece que nuestros valientes
necesitan una ayudita. Atenea se viste de guerra, pide permiso a su padre Zeus para bajar a la tierra a
pinchar a su hermano Ares. Las diosas van a la tierra y van al encuentro de Aqueos.
Atenea y Diomedes van en un carro al campo de batalla y van a Ares que estaba peleando con un gigante.
Apenas Diomedes ve a Ares, deja todo lo que está haciendo y lo ataca pero Atenea desvía el tiro.
Diomedes le arroja una lanza que con un poquitito de ayuda de Atenea le da a Ares en el vientre y Ares
paga un grito que hizo temblar toda la tierra. Ares se devuelve al Olimpo y le dice a su padre Zeus “Papa,
Atenea me lastimo”. Y Zeus le respondió “sabes que eso te pasa por andar buscando pleito como
siempre”.

Canto VI
La guerra continúa pero ya sin la ayuda de los dioses y la balanza se inclina un poco más para el lado de
los Aqueos, que no se cansan de acabar con los troyanos. Opriamida, príncipe de Troya y hermano de
Paris y de Hector, de chiquito siempre había sabido que su hermano iba a ser la causa de destrucción de la
ciudad de Troya, le pide a Eneas que frene a los troyanos que están retrocediendo como cangrejos dada la
paliza que están recibiendo. También le pide a su hermano Héctor que vuelva a la ciudad de Troya, que
busque a su madre y que junto a las matronas, vayan al templo dedicado a la Dios a Atenea y le lleven
como obsequio el peplo más hermoso de todo el palacio. También pide que se le haga un sacrificio de
doce vaquitas bebés a la diosa atenea para ver si está floja se apiadar de ellos y mantuviera lejos de la
ciudad a Diomedes.

Los troyanos dejan de ir para atrás y empiezan a ir para adelante una vez que son arengados y los Aqueos
dejan de ir para adelante y empiezan a ir para atrás. Diomedes y un tal Glauco se topan en el campo de
batalla en el espacio entre ejércitos se encuentran ahí y Diomedes lo increpa. Glauco empieza a hacer un
recuento de su arbol genealógico y le cuenta anécdotas de un antepasado llamado Belerofonte que era un
guerrero muy groso que una ve%montado arriba de un caballo con alas, mató a una criatura que tenía
cabeza de León, cuerpo de cabra y cola de dragón.

Glauco le dijo a Diomedes que no tenía piedad con los troyanos pero por la buena relación de sus
antepasados no le iba a hacer ningún daño, igual iba a hacer Diomedes. Ambos procedieron a
intercambiar armaduras en señal de respeto mutuo. Pero salió perdiendo Glauco ya que la armadura que
entregó él era de oro y la de Diomedes era comprada en once.

Hector vuelve a la ciudad de Troya a cumplir con sus recados y cuando llega la gente le pregunta como
les estaba yendo la guerra y el dijo “no crean lo que dice la prensa, en realidad recen”. Hector se
encuentra con su madre cuba y está le dice “como andas, tanto tiempo, tomate un vinito” y el le dice que
más bien le hiciera el favor de ir al templo de Atenea con las matronas con el vestido y la carne a ver si se
apiadaba de ellos.

Hector va a buscar a su hermano Paris que estaba en su casa con su mujer Helena. Entra dando un
portazo y dice “ Desgraciado Paris, todo este lío por culpa tuya y tu acá haciendo nada” y Paris le
responde “Tienes razón, que me pong la armadura y me voy a pelear con ustedes, si no salgo en 5,
arranquen”.

Helena que estaba dentro del recinto le dice a Hector “Y tú si crees que este va a ir a la guerra, por favor”.
Héctor se va y sale en búsqueda de su mujer Andromaca y de su hijo Scamandro. Los encuentra y ellos se
ponen a llorará desconsoladamente porque le dice que teme perderlo en la guerra de la misma manera
como ella perdió a su padre y a sus siete hermanos, todos asesinados. Y por si fuera poco, ella tambien
había perdido a su madre por un flechazo de Artemis. Héctor con emoción le dice “Yo te entiendo mujer,
pero tengo que cumplir con mi deber”. Ella se va a su casa con su hijo, desconsolada y mientras iba
caminado, miraba para atrás y veía a Hector y se ponía a llorar cada vez más.

Sale Paris vestido para ir a la guerra y se encuentra con Héctor que estaba volviendo al campo de batalla y
Hector le dice “Ya estas listo para la guerra brou” y Paris le contesta “ si brou”.

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