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ECOSER. Protocolo colaborativo de evaluación y mapeo


de servicios ecosistémicos y vulnerabilidad socio-
ecológica para el orde....

Technical Report · October 2015

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4 authors:

Pedro Laterra María Paula Barral


National Scientific and Technical Research Council (C… Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
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Alejandra Carmona Laura Nahuelhual

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Protocolo colaborativo de evaluación y mapeo
de servicios ecosistémicos y vulnerabilidad
socio-ecológica para el ordenamiento territorial
Documento introductorio. Versión 2.0

Desarrollo de herramien-
tas y validación de meto-
dologías para el estudio,
gestión y manejo de los
sistemas productivos, con-
tribuyendo a su resiliencia
socio-agro ambiental
(PNNAT-1128052)
Consideraciones importantes para los Usuarios de ECOSER 2.0 y de su espacio
colaborativo www.eco-ser.com.ar

ECOSER 2.0 y su espacio colaborativo www.eco-ser.com.ar no ofrecen productos valida-


dos y calibrados para distintas situaciones, por lo que su aplicación directa y acrítica no
permite esperar resultados de razonable confiabilidad en cualquier contexto. Por el con-
trario, estas herramientas han sido concebidas como un espacio para la integración de
conocimientos científicos disponibles, así como para el análisis crítico y síntesis de esos
conocimientos, y la colaboración científica para el mejoramiento de la herramienta
misma y para su aplicación. Se espera que este espacio facilite un proceso de conver-
gencia conceptual y metodológica, necesario para mejorar la confiabilidad e incidencia
del enfoque de servicios ecosistémicos en la toma de decisiones y en el diseño de polí-
ticas públicas sobre usos de la tierra.

Cómo citar este documento: Laterra, P., P. Barral , A. Carmona, L. Nahuelhual.


2015. ECOSER: protocolo colaborativo de evaluación y mapeo de servicios
ecosistémicos y vulnerabilidad socio-ecológica para el ordenamiento territo-
rial. http://eco-ser.com.ar/

Diseño Gráfico
Dis. Gráf. Francisco Etchart

Impresión
Gustavo J. Moyano

Impreso en los talleres gráficos de la EEA INTA Anguil “Ing. Agr. Guillermo Covas”

Tirada de 500 ejemplares


Septiembre de 2015

EDICIONES INTA
Centro Regional La Pampa-San Luis
EEA INTA Anguil “Ing. Agr. Guillermo Covas”
RN Nº5 Km 580, CP 6326, Anguil, La Pampa, Argentina

2 Ediciones INTA
prólogo
El concepto de Servicios Ecosistémicos (SE) hace referencia a todas las
contribuciones que los ecosistemas brindan al ser humano, incluyendo fibras
y alimentos, agua limpia, control de posibles disturbios (inundaciones, des-
plazamientos), regulación del clima local, y muchos ejemplos más. A partir de
las grandes transformaciones de los paisajes rurales de nuestro país en las
últimas dos décadas, surgió en INTA la necesidad de contar con herramientas
cuantitativas y objetivas para evaluar la provisión de SE. En la cartera de pro-
yectos que inició en 2006, dentro del hoy desaparecido Programa Nacional
de Ecorregiones, se destacó el proyecto “Valorización de los bienes y servi-
cios ambientales para caracterizar vulnerabilidad en áreas ecológicas críti-
cas”. El mismo tenía como objetivo evaluar la vulnerabilidad ambiental de
áreas ecológicas críticas, con el fin de apoyar la aplicación de estrategias de
ordenamiento territorial, y sirvió de marco para el desarrollo de distintas pro-
puestas de evaluación y mapeo de SE, incluyendo las primeras versiones de
la herramienta aquí presentada.
Posteriormente, en el Área Estratégica de Gestión Ambiental, el tema fue
canalizado en un proyecto sobre “Valuación y modelación de bienes y servi-
cios ecosistémicos frente a la agriculturización del paisaje”. A tono con la ten-
dencia mundial, se modificó el epíteto “ambiental” por “ecosistémico”,
haciendo énfasis en que las propiedades estructurales y funcionales de los
ecosistemas son la fuente de provisión de los SE, y que todo efecto negativo
sobre las mismas afectaría indefectiblemente los beneficios que podemos
obtener como sociedad. Con definiciones claras y más conocimientos básicos
sobre las espaldas, el objetivo fue desarrollar protocolos y herramientas
estandarizados para poder estudiar los SE, con el fin de alejarse definitiva-
mente de valoraciones cualitativas y/o subjetivas.
Finalmente, en la actual cartera de proyectos, ECOSER es la herramienta
elegida para la evaluación integral de los SE, y se perfila como un soporte
relevante de procesos de ordenamiento territorial del espacio rural. El proto-
colo es funcional, espacialmente explícito, accesible a cualquier usuario, y
cuenta con una gran cantidad de conocimientos acumulados que le otorgan
validez y transparencia a la hora de evaluar y modelar estos servicios.
El denominador común en las tres carteras de proyectos fue que los equi-
pos liderados por Pedro Laterra fueron interdisciplinarios e interinstituciona-

ECOSER 2.0 3
les, virtudes que le otorgan al protocolo ECOSER la solidez necesaria para
enfrentar procesos de ordenamiento territorial, pago por SE, diseño de polí-
ticas ambientales, etc. basados en la maximización de la provisión de SE, y la
minimización de los impactos negativos sobre el ambiente. Desde INTA, cre-
emos que el ECOSER es la herramienta ideal para dichas tareas.

Federico Frank
INTA Anguil - PNNAT
Agosto de 2015

Agradecimientos

El desarrollo y mejoramiento de ECOSER ha sido uno de los objetivos de


distintos proyectos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA,
Argentina) desde el año 2008 (PNECO 2302, AEGA-223022, PNNAT-1128052).
Otras instituciones que han colaborado significativamente con esta iniciativa
son: la Universidad Nacional de Mar del Plata (Argentina) (AGR 327/10, AGR
389/12), FONCYT PICT 2008-0029 y PICT 2012-0607 –Agencia Nacional de
Promoción Científica y Técnica (ANPCyT, Argentina), la Universidad Austral de
Chile, la Fundación Centro de los Bosques Nativos FORECOS (Chile), el Centro
de Ciencia del Clima y la Resiliencia CR2 (FONDAP 15110009, CONICYT, Chile),
FONDECYT 1110741 y 1151187 (CONICYT, Chile), el CYTED (Red Temática
VESPLAN, 413RT0472, Iberoamérica), y el Inter-American Institute for Global
Change Research (IAI) CRN3095 (US National Science Foundation, Grant
GEO- 1128040). Los autores expresan su reconocimiento a Néstor Maceira,
Ernesto Viglizzo, Daniel Ligier, María Elena Zaccagnini y Gregorio Gavier del
INTA, y a José Paruelo (FAUBA) por su apoyo, estímulo e inspiración a lo largo
de distintos tramos de este trabajo.

4 Ediciones INTA
contenidos
1. ¿Qué es ECOSER? 7
2. Definición de escalas y objetivos de la aplicación de ECOSER 13
2.1. Definición de la escala de trabajo y resolución espacial y temporal 13
2.2. Identificación de servicios ecosistémicos relevantes y contexto inicial 13
3. Módulo 1: desde funciones ecosistémicas hasta beneficios 16
3.1. Evaluación funcional: Mapeo de funciones ecosistémicas 16
3.2. Provisión relativa de cada tipo de servicios ecosistémicos 18
3.3. Estimación de beneficios 19
3.3.1. Estimación de la captura y propagación de los servicios ecosisté-
micos 21
4. Módulo 2: vulnerabilidad del sistema socio-ecológico 24
4.1. Cálculo de exposición 25
4.2. Coeficiente de inequidad 25
4.3. Cálculo de sensibilidad 26
4.3.1. Coeficiente de contribución al bienestar (cb) 27
4.3.2. Factor de contribución al desarrollo local (W) 30
4.4. Cálculo de capacidad adaptativa 31
4.5 Coeficientes de situación inicial (a, b y c) 35
5. Unidades y escalas de los mapas, factores y coeficientes 37
6. Ejemplo de aplicación: Vulnerabilidad socio-ecológica frente a la pérdida
bosque nativo y la expansión de plantaciones en el municipio de Ancud (Chile) 38
6.1. Identificación de servicios ecosistémicos y contexto inicial 38
6.2. Mapeo de servicios ecosistémicos 39
6.3. Estimación de beneficios 40
6.4. Cálculo de exposición 41
6.5. Cálculo de sensibilidad 42
6.6. Cálculo de capacidad adaptativa 43
6.7. Cálculo de vulnerabilidad 44
7. Colaboración e integración interdisciplinaria 45
8. Referencias 47
9. Anexo 51
10. Mapas color 55

ECOSER 2.0 5
6 Ediciones INTA
1. ¿Qué es ECOSER?

La cuantificación explícita y mapeo de servicios ecosistémicos (SE) son


aspectos claves para la implementación del enfoque de SE en la toma de
decisiones (Burkhard y col., 2013; Daily y Matson, 2008). El avance en el
conocimiento científico y las nuevas herramientas en torno a los Sistemas de
Información Geográfica (SIG) sentaron las bases para el crecimiento expo-
nencial de los métodos de mapeo en la última década (Nelson y Daily, 2010;
Seppelt y col., 2011).
En la actualidad, los métodos basados en SIG van desde operaciones
algebraicas simples con mapas hasta el modelado de procesos complejos, y
desde rutinas ad-hoc desarrolladas para casos de estudio específicos hasta
procedimientos estandarizados de mapeo (Bagstad y col., 2013; Martínez-
Harms y Balvanera, 2012). Por otro lado, diferentes métodos se aplican a
objetivos similares (desde pagos por SE hasta la planificación de uso del
suelo) y diferentes objetivos se analizan con los mismos métodos
(Nahuelhual y col., 2013; Nahuelhhual y col., 2015). Por ejemplo, mientras un
mapa de flujo o provisión de SE puede informar correctamente el diseño de
un plan de pagos por SE, el análisis de compromisos (trade-off) y mapas de
conflictos entre SE bajo diferentes escenarios de uso del suelo, así como la
susceptibilidad a la pérdida de SE, son mapas necesarios para el diseño de
políticas a largo plazo que regulen la expansión de la agricultura o foresta-
ción por ejemplo. Sin embargo, la mayor parte de los enfoques de mapeo
asumen implícitamente que la provisión de SE o la captura, así como el valor
de los SE, son homogéneos en diferentes áreas de estudio. Dado que el enfo-
que de SE se dirige, en última instancia, a mejorar el bienestar humano, la
heterogeneidad espacial en la captura de los SE, los valores de los mismos y
la capacidad para hacer frente a la pérdida SE son aspectos que no deberían
descuidarse, en particular en sistemas socio-ecológicos de países en des-
arrollo caracterizados por grandes desigualdades sociales.
La integración de la dimensión ecológica y social de la vulnerabilidad fren-
te a la pérdida de SE podría ser un paso importante para el internalización del
enfoque de SE dentro de las políticas públicas de países como los de América
Latina donde los cambios acelerados de uso del suelo están incrementando
las desigualdades sociales (Borras y Franco, 2012). En este documento se
describe ECOSER 2.0 (de aquí en adelante ECOSER), una herramienta que
está orientada tanto al soporte de la toma de decisiones sobre uso del suelo,
como a la investigación e integración disciplinaria y colaboración científica en

ECOSER 2.0 7
torno a los “flujos de funciones (FE) y servicios ecosistémicos (SE)”1 2 3, su
interacción y su “captura por la sociedad”4, así como la “vulnerabilidad socio-
ecológica (VSE)”5 bajo distintos escenarios de pérdida de SE. Básicamente,
esta herramienta consiste en un protocolo o conjunto de procedimientos que
permiten evaluar y mapear SE y estimar la vulnerabilidad socio-ecológica
frente a la pérdida de los mismos, consistentes en:
• La cuantificación y representación espacial del flujo de SE.
• El grado de exposición del flujo de SE ante escenarios de cambio,
tomando en consideración el tipo de presión y su magnitud.
• La sensibilidad del sistema socio-ecológico6 (SSE) frente a un escenario
de cambio, expresada como el cambio marginal en el flujo de los benefi-
cios derivados de SE a la sociedad.
• La “capacidad adaptativa del SSE”7 frente a la pérdida del flujo de un

1 Funciones ecosistémicas (FE): También llamadas “servicios ecosistémicos intermedios”.


Atributos y procesos físicos, químicos y biológicos que contribuyen al automantenimiento de los
ecosistemas y que soportan el flujo de servicios ecosistémicos.
2 Servicios ecosistémicos (SE): Los aspectos de los ecosistemas utilizados activa o pasivamen-
te para producir bienestar humano (Fisher y col., 2009). En el contexto de ECOSER, representan
el conjunto de funciones ecosistémicas capaces de transformar el capital natural en beneficios
potenciales para los individuos y sociedades humanas.
3 Flujo de SE: También conocido como provisión u oferta de SE. Es la cantidad de un SE, gene-
rada por unidad de tiempo y espacio a partir del capital natural de los ecosistemas. Corresponde
a lo que en la literatura inglesa normalmente se denomina supply.
4 Captura de SE: el flujo de SE efectivamente utilizado para el beneficio de individuos, grupos
sociales o la sociedad en su conjunto. El proceso de captura normalmente exige la intervención
de capital social y económico.
5 Vulnerabilidad socio-ecológica (VSE): el grado en que el sistema mismo puede ser dañado o afec-
tado como resultado de: a) su exposición o probabilidad de ocurrencia de una presión antrópica o
natural sobre los ecosistemas, que a su vez determinan la pérdida de capital natural y reducciones
en el flujo de sus servicios ecosistémicos (SE), b) la sensibilidad del sistema socio-ecológico en tér-
minos de pérdida de los beneficios que la sociedad deriva de esos SE, y c) la capacidad de adapta-
ción del sistema socio-ecológico a los cambios que se generen producto de ésta.
6 Sistemas socio-ecológicos (SSE): También conocidos como socio-ecosistemas (en este
manual se usan indistintamente). Consisten en una abstracción conceptual sobre la estructura y
funcionamiento de porciones del territorio donde se integran componentes sociales y ecológi-
cos, de forma que el funcionamiento del conjunto no puede ser comprendido sin considerar su
interacción. En el contexto de ECOSER, los SSE poseen una dimensión operativa espacial, deli-
mitada por criterios administrativos (por ej. provincias o estados) y/o biofísicos (por ej. cuencas
hidrográficas). Dentro de cada SSE, el subsistema ecológico está representado por uno o más
tipos de ecosistemas, y el subsistema social está compuesto por beneficiarios de los SE y otros
actores sociales, incluyendo instituciones, tanto formales como no formales, que regulan las
relaciones entre ambos subsistemas.
7 Capacidad adaptativa (C): ES el grado en que un SSE puede moderar los daños potenciales,
aprovechar las oportunidades o hacer frente a las consecuencias de reducciones en el flujo o a
la pérdida de un dado SE.

8 Ediciones INTA
dado SE y sus beneficios bajo distintos escenarios de cambio en el uso del
suelo.

ECOSER integra tres marcos conceptuales complementarios: a) sistemas


socio-ecológicos (SSE, (Berkes y Folke, 1998)), b) servicios ecosistémicos (de
Groot y col., 2010; Fisher y col., 2009; Haines-Young y Potschin, 2010) y c) vul-
nerabilidad socio-ecológica (Collins y col., 2011). Los sistemas sociales y eco-
lógicos están estrechamente conectados y por lo tanto, el delineamiento de
sus fronteras y la delimitación independiente de un ecosistema o de un siste-
ma social, resulta artificial y arbitrario. Bajo esta perspectiva, se utiliza el con-
cepto de SSE para hacer énfasis en el concepto integrado de “ser humano-en-
la naturaleza”. Dentro de un SSE, el subsistema ecológico se define a partir
de las funciones ecosistémicas y de los SE que sostienen diferentes benefi-
cios que aportan al bienestar del subsistema social. El subsistema social, se
define por características económicas, políticas y culturales que constituyen
una sociedad y definen la existencia humana en un determinado lugar
(Chapin y col. ., 2006). En el contexto de ECOSER, el subsistema social modu-
la la VSE a través de propiedades claves como la demanda relativa de SE, la
valoración de los SE, la distribución espacial de los beneficiarios, la distribu-

Figura 1. Diagrama de flujos del protocolo ECOSER para la evaluación y mapeo de


servicios ecosistémicos (SE) y estimación de la vulnerabilidad socio-ecológica (VSE)
a la pérdida de los mismos.

ECOSER 2.0 9
ción social de los beneficios indirectos, la sensibilidad a su pérdida o reduc-
ción de SE, la capacidad de adaptación a esa pérdida o reducción, y la inequi-
dad en la capacidad adaptativa dentro de la sociedad (ver 4. Módulo 2).
ECOSER se compone de dos etapas o módulos (Figura 1): 1) la evaluación
y mapeo funcional del paisaje (área donde se aplique el protocolo) donde el
producto generado son los mapas de FE, diferentes SE y sus beneficios aso-
ciados; 2) la evaluación de la VSE frente a la pérdida de beneficios derivados
de los SE.
El Módulo 1 conduce a la cuantificación, la integración y la cartografía de
los diferentes componentes de la cascada de SE (Haines-Young y Potschin,
2010). Esto se realiza a partir de tres pasos principales que consideran: a) la
evaluación de las FE y/o paisajes, a partir de la selección de atributos que se
combinan dentro de variables sustitutas o proxys basadas en índices o mode-
los de procesos para representar FE (o SE intermedios, sensu Fisher y col.,
2009) b) la evaluación de SE a partir de la o las FE que los soportan (consi-
derando que en general, un SE dado resulta de la interacción entre distintas
FE), y c) la evaluación de los beneficios que se derivan de los SE consideran-
do que estos se propagan espacialmente y son capturados por beneficiarios
tanto directos como indirectos8. Como suele ocurrir con los SE culturales,
cuando las FE no son conocidas o poseen alta incertidumbre, el SE puede
derivarse directamente de los atributos de ecosistemas y del paisaje a través
de funciones de transferencia ecológica, es decir, la extrapolación de los valo-
res de referencia del SE dentro de las categorías de cobertura del paisaje.
El Módulo 2 se encuentra vinculado al Módulo 1 y se compone de tres ele-
mentos principales: a) la exposición, b) sensibilidad y c) la capacidad adapta-
tiva. Los elementos expuestos al cambio de cobertura de suelo son en este
caso los SE y el bienestar humano (medido en beneficios). La sensibilidad,
por su parte es el cambio marginal esperado en los beneficios de los SE, fren-
te a un escenario de cambio de uso o cobertura de suelo. La conceptualiza-

8 Beneficiarios directos: aquellos que obtienen los beneficios provenientes de los SE como un
flujo de materia o energía consumibles (por ej. agua potable, energía hidroeléctrica), como un
flujo de oportunidades (recreación), como reducción de riesgos (incidencia aludes), amortigua-
ción de catástrofes (por ej. amortiguación de inundaciones), o como un flujo de información (por
ej. herencia cultural, conocimiento científico) sin mediar circuitos económicos.
Beneficiarios indirectos: aquellos que obtienen beneficios como una fracción del valor económi-
co de los SE. En otros términos, los beneficiarios indirectos mejoran su bienestar a través de la
transformación de los flujos de SE en beneficios económicos. Con frecuencia, los beneficiarios
indirectos entran al circuito económico de los SE como como prestadores de servicios a los bene-
ficiarios directos (por ej operadores de turismo o artesanos locales).

10 Ediciones INTA
ción de la VSE es un reto y dirige la atención a cuestiones tales como: ¿quién
y qué componentes de un sistema son vulnerables al cambio de uso de
suelo?, ¿dónde se localizan estos componentes?, ¿cómo estos cambios y sus
consecuencias son atenuadas o amplificadas por diferentes condiciones
ambientales y humanas? (Turner y col., 2003).
El reconocimiento de áreas capaces de brindar un alto flujo de SE y bene-
ficios es uno de los aspectos centrales del enfoque de SE. No obstante, cuan-
do el objetivo está puesto en el mediano y largo plazo, como ocurre en los
procesos de ordenamiento territorial (OT)9, los mapas de flujo de SE no pue-
den reflejar por sí solos el significado de los ecosistemas para el bienestar de
la sociedad en ese horizonte de tiempo. Además del flujo de SE, ese signifi-
cado depende de las preferencias de los beneficiarios, así como de criterios
técnicos (por ejemplo, cuánto bosque y dónde se puede perder antes de
alcanzar niveles de riesgo o valores umbrales de consecuencias no desea-
das). Otros factores no implícitos en el flujo de SE pero importantes para eva-
luar el significado de los ecosistemas para el bienestar, consisten en los anta-
gonismos y sinergias entre SE, la sensibilidad de SE a factores de estrés y la
capacidad adaptativa de la sociedad (o sectores sociales) frente a esos cam-
bios. En consecuencia, la decisiones sobre uso del suelo que pueden tomar-
se basadas exclusivamente en el flujo actual de SE son limitadas y pueden
hacer de los mapas de SE una herramienta riesgosa (Laterra y Nahuelhual,
2014; Nahuelhual et al., 2015) (Figura 2).
Cuando la vulnerabilidad de los SSE y el principio de equidad no ocupan
un lugar central en la toma de decisiones, éstas simplemente reducen la vul-
nerabilidad de los sectores ya aventajados para beneficiarse de las políticas
públicas, en detrimento de los componentes más vulnerables del sistema
(sectores sociales marginados y ecosistemas frágiles y/o poco resilientes)
(Adger, 2006). Más aún, el cálculo de vulnerabilidad en forma agregada,
enmascara los fenómenos de desproporcionalidad de los efectos, que se
verifican al coincidir niveles extremos de exposición, sensibilidad, y adapta-

9 Proceso técnico-político de asignación de usos y funciones a distintas porciones del espacio


terrestre, cuyos resultados dependen de los marcos conceptuales utilizados. Los procesos de OT
suelen ser impulsados con el propósito general de propiciar un desarrollo socioeconómico equi-
librado y sostenible, y son soportados por una serie de premisas o enfoques que no siempre
coherentes con esos propósitos. Siguiendo a la Comisión Europea (1997), el propósito del OT es
crear una organización de usos de la tierra capaz de balancear las demandas por desarrollo con
la protección del ambiente, para el logro de objetivos sociales y económicos”. Algunos autores
reservan el término “ordenamiento” territorial, a las normativas que regulan el uso del territorio
(resultante del proceso de OT u “ordenación”).

ECOSER 2.0 11
Figura 2. Escalera ascendente de integración de procedimientos de evaluación y
mapeo de SE y su capacidad para orientar la toma de decisiones en el contexto del
ordenamiento territorial. Modificado de Haines-Young y Potschin (2010) y de Laterra
y Nahuelhual (2014).

ción a los cambios. Una forma de evitar este tipo de enmascaramiento, con-
sistiría en evaluar y mapear la VSE para los distintos sectores o tipos de acto-
res sociales involucrados, pero esta aproximación tiene como desventaja la
distribución espacial difusa y solapada de los mismos. Como alternativa,
ECOSER incorpora un coeficiente de inequidad, orientado a poner en relieve
las asimetrías en la capacidad adaptativa frente a la pérdida o reducción de
SE (ver 4. Módulo 2).
A pesar del progreso en la generación y síntesis de conocimientos dispo-
nibles para orientar la toma de decisiones sobre uso del suelo compatibles
con flujos de SE para el bienestar de la sociedad, es necesario admitir y
advertir que los productos de ECOSER poseen un grado de incertidumbre de
difícil valoración. Esa incertidumbre no sólo surge de un conocimiento ecoló-
gico incompleto, sino de que la dinámica de los procesos políticos y sociales
que afectan a su vez a los procesos ecológicos, se encuentra sujeta a even-
tos impredecibles. Por lo anterior, se recomienda a los usuarios un particular
cuidado en la selección de los indicadores de FE a adoptar.

12 Ediciones INTA
2. Definición de escalas y objetivos
de la aplicación de ECOSER

2.1. Definición de la escala de trabajo y resolución espacial y temporal

Los SE dependen de una trama compleja de interacciones entre el lugar


donde éstos se generan y aquel donde se capturan o utilizan. Estas interac-
ciones se manifiestan en distintas escalas espaciales y son percibidas en
forma diferente por la sociedad de acuerdo a sus pautas culturales (Verón y
col., 2011). En la elaboración de cualquier proceso de zonificación, las esca-
las de análisis desempeñan un papel determinante, ya que no sólo influen-
cian la selección y disponibilidad de información, sino que además condicio-
nan los resultados obtenidos (Laterra y col., 2012). El protocolo ECOSER es
aplicable a un amplio rango de escalas espaciales y calidad de información,
no obstante es necesario que el usuario reconozca las limitaciones e incerti-
dumbre asociadas a la escala de trabajo.
En cuanto a las escalas temporales, se debe tener en consideración que
un análisis de vulnerabilidad de corto plazo involucra un escenario tendencial
de cambio de cobertura de suelo, donde las fuerzas impulsoras estarán
dadas por una continuidad del esquema actual. Sin embargo, para explicar
el cambio de uso de suelo no es suficiente el análisis retrospectivo (trazar la
historia de los paisajes) de los cambios de cobertura y uso de suelo, sino que
también es necesario el estudio prospectivo, es decir, la predicción a media-
no y largo plazo, mediante la aplicación de modelos de simulación (Henríquez
y Azócar, 2006; Paegelow y col., 2003). Los resultados de la predicción per-
miten prever el escenario de cambio, y de esta forma, proponer estrategias
que mitiguen su impacto ambiental (Mendoza y col.., 2011).

2.2. Identificación de servicios ecosistémicos relevantes y contexto inicial

Para la identificación y selección de los SE relevantes a ser evaluados es


posible considerar tres fuentes de información complementarias: la percep-
ción de los actores sociales, la opinión de expertos y la información disponi-
ble en la literatura. A continuación se proponen un conjunto de criterios que
facilitan una selección preliminar de los SE potencialmente relevantes, a pon-
derar según las características del área a evaluar (Tabla 1).

ECOSER 2.0 13
Tabla 1. Criterios para la selección de SE basados en el conocimiento experto.

14 Ediciones INTA
ECOSER 2.0 15
3. Módulo 1: desde funciones ecosistémicas
hasta beneficios

3.1. Evaluación funcional: Mapeo de funciones ecosistémicas

Para la evaluación y mapeo de FE es necesario contar con una base de


datos espacial del área de estudio y con ArcGIS 9.x (Service Pack 3 o 4) o ver-
siones posteriores, licencia de nivel ArcINFO para ejecutar algunos de los
modelos y la extensión Spatial Analyst instalada y activada. Todos los mode-
los que propone ECOSER para el mapeo se ejecutan en el entorno ArcGIS y
están disponibles como ArcToolboxes (próximamente estarán también para
ejecutar en QGIS), sin embargo la lógica de los modelos se explica en detalle,
por lo tanto los procedimientos y el desarrollo de los mapas pueden realizar-
se también en cualquier otro software de SIG.
Los métodos típicamente usados para mapear y cuantificar FE pueden
agruparse en: i) los que emplean datos primarios de observaciones directas;
ii) los que emplean variables sustitutas o proxys en donde se combinan indi-
cadores para definir la función; y iii) aquellos que utilizan modelos para
representar diferentes procesos en los cuales los indicadores son usados
como variables (Egoh y col., 2012). El método a elegir para el mapeo de fun-
ciones dependerá de la información y el conocimiento disponible, es por eso
que en algunos casos ECOSER propone una o más alternativas dentro de los
métodos agrupados en ii) y iii).
ECOSER propone un conjunto de FE que presentan distinta relevancia
como soporte de distintos SE. Esa importancia depende fundamentalmente
del conocimiento disponible para vincular atributos estructurales locales y
del contexto de los ecosistemas con su capacidad funcional, y de la capaci-
dad técnica e información disponible para caracterizar la distribución de esos
atributos dentro del área de interés. De acuerdo a esos criterios, se plantean
una serie de indicadores y modelos de funciones consideradas importantes
para la evaluación de la capacidad funcional de los paisajes/ecosistemas. Si
bien la unidad de análisis de este módulo es el píxel, algunos de los mode-
los no sólo se basan en las propiedades locales del sitio, sino que dependien-
do de las funciones, también pueden tomar en consideración los atributos
biofísicos y/o socioeconómicos de los pixeles vecinos o sea, del contexto
espacial (Figura 3).
Los fundamentos de cada función y los procedimientos secuenciales se
encuentran explicados en detalle en el documento “Tutorial para el mapeo de
funciones ecosistémicas y servicios ecosistémicos” (disponible en la web de

16 Ediciones INTA
Figura 3. Dentro de cada unidad de análisis, el píxel, las relaciones múltiples que
vinculan las propiedades biofísicas locales, el funcionamiento del ecosistema local y
su provisión de SE son, a su vez, modificadas por flujos de materia, energía e infor-
mación que dependen de las propiedades biofísicas y socioeconómicas del contexto
espacial. Sólo se incluyen algunos ejemplos de propiedades, FE y SE.

ECOSER). Los índices/modelos de FE y atributos de los ecosistemas y paisa-


jes disponibles por el momento son:

• Almacenamiento de carbono orgánico en el suelo


• Almacenamiento de carbono en biomasa
• Control de la erosión
• Fertilidad del suelo
• Retención de excesos de precipitación por cobertura vegetal
• Retención de excesos de precipitación por humedales
• Protección de acuíferos por cobertura vegetal
• Filtrado de sedimentos y contaminantes en humedales
• Filtrado de sedimentos y contaminantes en franjas de vegetación ribereña
• Atributos de los ecosistemas y paisajes
o Hábitat para especies
o Estructura del paisaje
o Producción de biomasa

ECOSER 2.0 17
3.2. Provisión relativa de cada tipo de servicios ecosistémicos

En el modelo conceptual adaptado en ECOSER las FE se integran en SE


donde cada función puede aportar a uno o varios SE. Las diferentes condicio-
nes biofísicas de los sistemas ecológicos hacen suponer que la integración de
funciones en SE sea diferencial en cada uno de ellos. Por ejemplo, para el SE
de producción potencial de alimentos el control de erosión puede ser una FE
relevante en un terreno con grandes pendientes o suelos arenosos con bajos
contenidos de materia orgánica, pero menos relevante en una zona sin pen-
diente o con suelos más arcillosos y bien provistos de materia orgánica.
Como consecuencia, el flujo de funciones que determina el capital natural en
una región influirá de manera distinta en los flujos de SE, determinando a su
vez el beneficio derivado a las poblaciones humanas. Esta integración ha sido
abordada en forma independiente para distintas áreas de estudio pero aún
se requieren mayores esfuerzos para el desarrollo de funciones de produc-
ción ecológicas, es decir, modelos generalizables sobre el aporte de funcio-
nes ecosistémicas a SE (Weyland, 2015).
Por otro lado, la dispersión de casos de estudio en distintos tipos de
ambientes hace difícil la integración de la información existente. Los intentos
de producir modelos generales usualmente han sido evaluaciones económi-
cas con indicadores sencillos y poco confiables (Costanza y col., 1997). Más
aún, en ciertos casos la información de base todavía es limitada. Es por ello
que el uso de conocimiento experto es un método promisorio para resumir la
escasa información existente y generar modelos robustos (Landuyt et al.,
2013; Paegelow et al., 2008).
En ECOSER la provisión relativa de SE se obtiene a partir de la integración,
a escala de pixel, de los mapas de FE generados en el paso anterior (3.1).
Como los mapas de funciones tendrán unidades diferentes (por ej. TonC, kg
de N/litro, etc.), su integración requiere su transformación previa a una esca-
la relativa (ver 5. Unidades y escalas de los mapas, factores y coeficientes).
Luego, en una matriz se consigna el aporte relativo de cada FE (filas) a cada
SE (columnas) (donde 0: la función x tiene un aporte bajo o despreciable al
SE y, y 1: donde esa función ejerce su máxima contribución al SE) (Tabla 2).
Para facilitar la aplicación del protocolo, en ECOSER se ofrecen matrices con
valores de integración para un conjunto de funciones y SE para distintas eco-
rregiones de Argentina, Chile y Uruguay (ver 9. Anexo). Estas matrices fueron
calculadas empleando un enfoque de recopilación de conocimiento experto
mediante encuestas estructuradas. Primero se confeccionó una lista de refe-
rentes en distintos SE de las regiones estudiadas. Los referentes (n= 139)

18 Ediciones INTA
provinieron fundamentalmente del medio académico (ingenieros agrónomos
y forestales, biólogos, licenciados en ciencias ambientales), así como del
medio productivo, de gestión (organismos técnicos) y ONG’s. Estos referen-
tes fueron consultados mediante una encuesta en línea en la cual se les infor-
mó sobre los objetivos del proyecto, se brindaron definiciones de todos los
conceptos básicos (funciones, SE, cascada) y se les solicitó que asignaran
según su conocimiento un nivel de relevancia de cada función a cada SE en
una escala de “nada relevante” (valor 0) a “extremadamente relevante”
(valor 7). Una segunda ronda de encuestas con otro grupo de expertos per-
mitió ajustar los valores hasta obtener una matriz final. En esta versión de
ECOSER se ofrece la matriz ajustada de la ecorregión Pampa (Tabla 2), mien-
tras que para las del resto de las ecorregiones se presentan matrices proviso-
rias (Weyland, 2015).
Es importante destacar que estas matrices son el resultado de una
encuesta orientada a varias ecorregiones. El usuario de ECOSER debe usar
estas matrices como orientación y modificarlas en caso de que crea necesa-
rio de acuerdo a las condiciones locales de su área de estudio.
Una vez completa la matriz, se integran los mapas de FE para obtener la
provisión relativa de cada tipo de SE (SEi), donde cada elemento de la matriz
se calcula como la combinación lineal del flujo de cada FE (FEj) ponderado por
su aporte relativo (bj) al correspondiente SE, según:

3.3. Estimación de beneficios

Bajo el marco conceptual adoptado, los beneficios son la fracción del flujo
SE que es capturado o transformado para el bienestar de la población local.
Dos sitios con igual flujo de FE que soportan determinados SE pueden repre-
sentar una oferta distinta de beneficios según la propagación espacial del SE,
el acceso y la cantidad y tipo de beneficiarios (directos y/o indirectos). El cál-
culo de beneficios se realiza para cada SE por separado, considerando sólo
los beneficiarios directos y se calcula con el siguiente índice:

ECOSER 2.0 19
20
Tabla 2. Matriz de integración de FE en SE para la región PAMPAS (versión ajustada)

Ediciones INTA
Donde Bij es el beneficio del SE i en el píxel j, flujoij es la cantidad de SE i
generada en el pixel j (calculado en los pasos previos del protocolo), capij es
la captura del SE i en el pixel j y representa la cantidad de ese flujo que alcan-
za a un número determinado de beneficiarios directos.

3.3.1. Estimación de la captura y propagación de los


servicios ecosistémicos

La captura dependerá del SE bajo análisis y su propagación, es decir,


cómo el SE se “mueve” en el espacio y de los beneficiarios que se conside-
ren. Fisher y col. (2009) describieron los diferentes patrones de propagación
espacial (Figura 4), los mismos varían dependiendo del SE y la escala anali-
zada.

Figura 4. Tipos de propagación espacial (P), adaptado de Fisher y col. (2009). Sin
propagación: el SE se genera (G) y se captura (C) en el mismo sitio (recuadro 1).
Propagación omnidireccional: el SE se genera en determinado sitio y se propaga sin
sesgo direccional, la captura puede ocurrir en cualquier sitio (recuadro 2).
Propagación direccional: el SE se genera en un área y se propaga con una dirección
generalmente determinada por la topografía (recuadro 3).

ECOSER 2.0 21
En el caso de los SE de regulación, en su mayoría, presentan propagación
de tipo direccional determinada por la topografía. Por ejemplo, las personas
beneficiadas por la amortiguación de inundaciones que ejerce un humedal
siempre estarán ubicadas aguas abajo del mismo. La magnitud de la propa-
gación, es decir, hasta dónde llega ese SE y se convierte efectivamente en
beneficio, dependerá de las características del humedal, su ubicación en el
paisaje y de las condiciones climáticas. Para el cálculo de beneficios como
primera medida es necesario identificar cuáles son los beneficiarios directos
que se considerarán en la evaluación, por ejemplo para el SE de amortigua-
ción de inundaciones podrían ser los productores agropecuarios o los pue-
blos en una cuenca (Tabla 3).
Para cada SE y escala analizada estos procesos variarán y su forma de
abordarlos (y calcularlos) será diferente. Además de la propagación espacial

Tabla 3. Tipos de propagación del SE de amortiguación de inundaciones (AI) en fun-


ción de los beneficiarios evaluados.

22 Ediciones INTA
Tabla 4. Beneficiarios, propagación y accesos según el SE.

del SE, la captura puede variar dependiendo del acceso y de la ubicación de


los beneficiarios directos (Tabla 4).
Este paso del protocolo aún se encuentra en una etapa de desarrollo pre-
liminar, sin embargo se proponen algunas alternativas sencillas para consi-
derar la propagación y captura en el cálculo de beneficios. En esta versión del
protocolo se asume que un beneficiario tendrá más posibilidad de capturar
un beneficio cuanto más cerca esté del área de provisión del mismo. En estos
casos, se propone la siguiente forma de cálculo:

Donde f(dist) es una función de distribución de la población beneficiada


sobre el territorio, en otras palabras, es una interpolación de la población
hacia todo el territorio; y PT es la población total del área de estudio. Es decir,
los beneficiarios directos representan las personas que son alcanzadas por el
flujo del SE i, en este caso, se propone representarlos con un mapa de distri-
bución de la población en el territorio. En estos casos se asume que mientras
más cerca estén los beneficiarios y/o más fácil puedan acceder al SE más
flujo del mismo capturarán. Por lo tanto, se debe generar un mapa donde el
valor de cada píxel j sea el equivalente al número de personas, este valor
debe disminuir gradualmente conforme a las distancias y/o capacidades de
acceso. El mapa resultante del cálculo de beneficios se expresa en unidades
relativas que se conforma por las unidades de flujo (0-100) y las unidades de

ECOSER 2.0 23
captura (0-1), por lo tanto el mapa resultante tendrá una escala que va de 0 –
100 (ver 5. Unidades y escalas de los mapas, factores y coeficientes). En caso
de no contar con información para el cálculo de captura o no querer añadir
este nivel de complejidad en la aplicación del protocolo, puede asumirse que
todo el flujo de SE es capturado de manera uniforme en todo el área estudia-
da (Bi,j = flujoi,j).
Por su parte, integrar un análisis más detallado, implica conocer los nive-
les de ingreso, educación y preferencias de los beneficiarios, lo que permiti-
ría estimar una ecuación de demanda. Este tipo de análisis requiere de un
levantamiento de información primaria

4. Módulo 2: vulnerabilidad del sistema socio-ecológico

La vulnerabilidad es el grado en que un sistema es susceptible o incapaz


de afrontar los efectos adversos de cambios provocados por factores natura-
les o antrópicos. Los tres componentes de la vulnerabilidad, de acuerdo con
la definición del IPCC (2007) son: a) exposición; b) sensibilidad; y c) capaci-
dad de adaptación. Para efectos de este protocolo, la exposición se entiende
como la probabilidad de ocurrencia de una presión antrópica o natural sobre
el SSE, que determina la pérdida de capital natural y la reducción en el flujo
de SE asociados a él. Por su parte, la sensibilidad del SSE se entiende como
el cambio marginal en los beneficios que la sociedad deriva de los SE, dados
los cambios producidos en el sistema. La capacidad de aminorar la pérdida
de beneficios o sustituirlos, por el efecto de factores económicos, institucio-
nales o socioculturales, se entiende como capacidad adaptativa.
La metodología para el cálculo de la vulnerabilidad, se basa en la ponde-
ración y calificación secuencial de los diversos factores generadores de vul-
nerabilidad. Es una metodología paramétrica, con enfoque espacial que
puede ser apoyada por información de terreno y/o criterio de expertos y alo-
jada en SIG. La función de VSE (VSEij) del SE i en el pixel j se expresa a partir
de la siguiente fórmula:

Donde
• E es la exposición al cambio de cobertura y uso de suelo.
• S es la sensibilidad a la pérdida del beneficio derivado del SE i en el píxel j.

24 Ediciones INTA
• C es el conjunto de capacidades del SSE para adaptarse a los cambios
en los beneficios asociados al SE i.
• I es un coeficiente de inequidad que expresa la relación entre la inequi-
dad y la vulnerabilidad
• cbi es el coeficiente de contribución del SE i al bienestar
• ai, bi y ci son coeficientes que reflejan la situación inicial del SSE. En el
caso del coeficiente ai, por ejemplo, debe reflejar si el sistema ha venido
sufriendo progresivamente presiones sobre cierto uso de suelo previo del
período analizado, o bien estos cambios se comienzan a manifestar sólo
en el período. Por su parte, en el caso del coeficiente bi, se trata de repre-
sentar si ya existe escasez sobre algún servicio previo al período de aná-
lisis, o bien abundancia, o un delicado equilibrio entre oferta y demanda.
Por último, en el caso del coeficiente ci, se busca expresar si ya existen
capacidades adaptativas movilizadas que puedan hacer frente a eventua-
les problemas de escasez, o bien el sistema social se encuentra desorga-
nizado o vulnerable por eventos anteriores al período analizado.

4.1. Cálculo de exposición

La vulnerabilidad se calcula en base a dos momentos: un escenario actual


y un escenario proyectado, por tal motivo, para el cálculo de la exposición es
necesario comprender cómo el sistema cambiaría de un escenario actual a
uno futuro, producto de la presión provocada por cambios naturales y/o
antrópicos en el uso del suelo ya sean de carácter regional o local. La alterna-
tiva que se propone en ECOSER para estimar la exposición es el análisis de
las tendencias en los cambios pasados del uso del suelo a través de regresio-
nes logísticas (Lambin, 1997).

4.2. Coeficiente de inequidad

Tanto la exposición, la sensibilidad, como las capacidades para adaptar-


se no son uniformes dentro de la sociedad ni se distribuyen de forma normal.
Por el contrario, la vulnerabilidad de los SSE generalmente se asocia a la dis-
tribución asimétrica o sesgada de la exposición, de la sensibilidad y/o de las
capacidades de los individuos o de los grupos sociales que los componen
(Nowak y col., 2006).
De tal forma, cuando se combinan valores de exposición y sensibilidad
altos, niveles bajos de capacidad adaptativa determinan una mayor probabi-
lidad de daño bajo distribuciones asimétricas que bajo distribuciones norma-

ECOSER 2.0 25
les. En procura de introducir este fenómeno, el coeficiente de inequidad (I)
incrementa el valor de la VSE a medida que aumenta la inequidad en las capa-
cidades de adaptación dentro de la sociedad, según se describe a continua-
ción:

Donde G es el Coeficiente de Inequidad de Gini, calculado en base a la dis-


tribución de ingresos de la población estudiada (G varía dentro del rango 0 -
máxima equidad – y 1 -máxima inequidad). Este factor también puede esti-
marse mediante otras variables que reflejen esta situación, por ejemplo la
distribución de ingresos.

4.3. Cálculo de sensibilidad

Para el cálculo de sensibilidad deberían considerarse dos grupos de per-


sonas: los beneficiarios directos y los beneficiarios indirectos. Como benefi-
ciarios directos, se entienden aquellos que capturan los beneficios prove-
nientes de los SE de forma directa sin mediar circuitos económicos (por ej.
alimentos y consumidores locales). Por su parte, los beneficiarios indirectos,
son todos aquellos que a través de circuitos económicos capturan una frac-
ción de valor proveniente del SE (por ej. alimentos y trabajadores agrícolas).
La sensibilidad busca comprender cuál es el cambio marginal en los benefi-
cios como consecuencia del cambio de escenarios y se calcula como:

Dónde cbi es una medida adimensional (0-0.5) que representa la contribu-


ción al bienestar. Expresa el aporte relativo de un SE sobre otro a la satisfac-
ción de un componente específico del bienestar (MEA, 2005, más abajo se
detallan algunas opciones para determinar este valor), B1i es el beneficio aso-
ciado al SE i en el tiempo 1, B2i es el beneficio asociado al SE i en el tiempo
2 (ver forma de cálculo en 3.3) y Wi es un factor multiplicador que represen-
ta la contribución del SE i al desarrollo local como un reflejo de la cantidad de
beneficiarios indirectos (toma valores de 1 a 3).

26 Ediciones INTA
4.3.1. Coeficiente de contribución al bienestar (cb)

La vulnerabilidad del SSE se relaciona no solo a la magnitud de los bene-


ficios posibles de perderse en escenarios adversos de cambio de uso de
suelo, sino a la importancia social de los mismos para usuarios directos e
indirectos, entendida esta importancia como la contribución de los SE a los
distintos componentes del bienestar. Esto es lo que se ha representado en el
marco conceptual de MEA 2005 (Figura 5) a través del ancho y el color de las
flechas.
La estimación de la contribución de los SE al bienestar en el Módulo 2 de
ECOSER, se realiza en base a las relaciones establecidas en el marco concep-
tual de MEA (2005), lo que facilita significativamente el cálculo. Sin embargo,
maneras alternativas se discuten al final de este acápite. Para el cálculo, se
da valor ordinal a las relaciones representadas por el ancho de las flechas
(Intensidad del vínculo entre SE y bienestar) y el color de las mismas (poten-

Figura 5. Contribución de los SE al bienestar humano. Fuente: MEA (2005).

ECOSER 2.0 27
cial de mediación por factores socioeconómicos).
Intensidad del vínculo entre SE y bienestar (ancho de la flecha). Los SE
generan beneficios que aportan a los distintos componentes de bienestar
humano: materiales básicos para una buena vida, libertad de acción y deci-
sión; salud, seguridad, buenas relaciones sociales. La seguridad es afectada
tanto por cambios en los SE de provisión como de regulación. También puede
ser afectada por cambios en los SE culturales (ej. pérdida de bosques sagra-
dos debilitan las relaciones sociales de una comunidad). El acceso a materia-
les básicos para una buena vida está fuertemente vinculada a los SE de pro-
visión y de regulación, al igual que la salud, que también depende de los SE
culturales. Las relaciones sociales están afectadas por cambios en los SE cul-
turales, los que afectan la calidad de la experiencia humana. La libertad de
elección y acción es afectada por cambios en todos los tipos de SE. Utilizando
la Figura 5 (MEA, 2005), la influencia de cada SE sobre cada uno de los cons-
tituyentes del bienestar humano se desprende del ancho de las flechas que
comienzan de cada categoría de SE (provisión, regulación, culturales) hacia
cada uno de los constituyentes del bienestar humano. Los tres anchos posi-
bles de flecha se corresponden – de menor a mayor – con los números 1, 2 y
3 de una escala de valoración ordinal. La valoración que se da al SE en cada
uno de los cuatro constituyentes del bienestar, corresponde al ancho de fle-
cha que une la categoría a la que pertenece y el constituyente del bienestar
específico.
Potencial de mediación por medio de factores socioeconómicos. A veces
la pérdida de SE por el agotamiento y degradación de los ecosistemas puede
ser mitigada a través de sustitutos como el conocimiento o los bienes manu-
facturados. Así por ejemplo la pérdida de la capacidad de asimilación de resi-
duos de un lago puede ser mitigada por la fabricación de sumideros artificia-
les. O la pérdida de nutrientes de un suelo puede ser mitigada por la aplica-
ción de fertilizantes en regiones donde existen los recursos económicos para
su adquisición. O las instalaciones de tratamiento de agua pueden venir a
reemplazar el SE de purificación de agua de los humedales. Sin embargo,
dado que los ecosistemas son complejos, en general estas posibilidades de
sustitución son limitadas. Además, las posibilidades de sustitución depen-
den de condiciones económicas, sociales y culturales. Particularmente para
las poblaciones más pobres, las posibilidades de sustitución son muy restrin-
gidas (MEA, 2005; TEEB, 2012). Utilizando la Figura 5, el potencial de media-
ción se desprende del color de las flechas que comienzan desde cada catego-
ría de SE (provisión, regulación, culturales) hacia cada uno de los constitu-
yentes del bienestar humano. Los tres colores posibles de flecha se corres-

28 Ediciones INTA
Tabla 5. Ejemplo de matriz de relación entre SE y componentes del bienestar.

ponden – de más claro a más oscuro – con los números 1, 2 y 3 de una esca-
la de valoración ordinal. La valoración que se da al SE en cada uno de los cua-
tro constituyentes del bienestar, corresponde al color de la flecha que une la
categoría a la que pertenece y el constituyente del bienestar específico.
En la siguiente tabla se entregan los valores individuales de estas relacio-
nes para los SE contemplados en el Módulo 1. Se calculó el promedio ponde-
rado para representar el factor cbi de la ecuación 5.

ECOSER 2.0 29
El marco conceptual del MEA (2005) ha sido construido en base a la opi-
nión de múltiples expertos y actores locales por lo cual se le puede atribuir
amplia validez, además de ser de fácil aplicación. Sin embargo su generali-
dad puede ocultar realidades locales específicas. En la medida de la disponi-
bilidad de información de casos locales, los criterios de MEA (2005) pueden
ser reemplazados por el valor económico de los SE por ejemplo, siempre y
cuando estos sean expresados en unidades comparables, o por el valor
social, sean estos obtenidos a través de técnicas individuales o deliberativas
(Kenter y col. 2014). Adicionalmente este componente de la ecuación media
la relación entre sensibilidad y capacidad adaptativa, es decir, en qué medi-
da un conjunto de capacidades pueden disminuir la sensibilidad.

4.3.2. Factor de contribución al desarrollo local (W)

Muchos de los beneficios de los SE capturados directamente contribuyen a


la generación de redes y cadenas de valor que se manifiestan en el desarrollo
local de cada SSE. Los beneficios directos de áreas naturales con potencial de
recreación que se transforman en turismo por ejemplo, nutren otros negocios
asociados como por ejemplo el alojamiento, la alimentación, la artesanía, y
otros servicios de apoyo como la provisión de combustible, transporte, repara-
ciones, y comunicaciones, entre otros. Los beneficios directos de los agroecosis-
temas que se transforman en alimentos por ejemplo, sustentan otros negocios
asociados como por ejemplo el transporte, el agroturismo, y otros servicios
muchos servicios de apoyo, como la venta de equipos de riego.
Los beneficiarios indirectos son una medida de la contribución al bienes-
tar de la sociedad que representa un determinado SE, a través del circuito del
dinero. Se asume que esa contribución depende de dos componentes bási-
cos: a) la cantidad total de dinero volcada al circuito local, y b) la amplitud de
actores y sectores que se integran y articulan en la provisión del SE y la con-
creción de beneficios. Cabe señalar que la evaluación de beneficiarios indi-
rectos requiere un amplio grado de conocimiento del SSE, entre otros porque
dichos beneficiarios son diferentes para cada SE. A su vez, el análisis será
más simple para los SE de provisión con circuitos comerciales más identifica-
bles que para los SE de regulación o culturales. Un mapeo de actores en torno
a SE específicos y bajo escenarios particulares de cambio de uso de la tierra
es recomendable para identificar estas relaciones.
Si el SSE estudiado no presenta información detallada que permita cuan-
tificar de manera más exacta a los beneficiarios indirectos, aquí se propone
asignar la siguiente escala al factor Wi (Tabla 6):

30 Ediciones INTA
Tabla 6. Factor de contribución al desarrollo local Wi a través del circuito del dinero.

4.4. Cálculo de capacidad adaptativa

Como ya se definió más arriba, en el contexto de ECOSER se entiende


como capacidad adaptativa (C) al grado en que un SSE puede moderar los
daños potenciales, aprovechar las oportunidades o hacer frente a las conse-
cuencias de reducciones en el flujo o a la pérdida de un dado SE.
Conceptualmente, C es muy afín al concepto de resiliencia (Holling, 1973).
Operativamente, C es aproximada a través de una serie de indicadores que
dan cuenta de la habilidad del SSE para sostener su identidad (estructura y
funciones esenciales) frente a distintas alteraciones o disturbios.
El análisis de capacidad adaptativa que aquí se propone contempla siete
componentes del SSE: presencia de sustitutos de SE, acceso al sustituto, fac-
tores conducentes al cambio de uso de suelo, nivel de dependencia de la
sociedad del SE, existencia de servicios (capital construido) de apoyo, nivel
organizacional y político de apoyo. Para dichos componentes se esbozaron
posibles indicadores que fueron agrupados en tres factores como se muestra
en la fórmula.

ECOSER 2.0 31
Para cada factor, se trabajó en base a un conjunto de preguntas sobre la
resiliencia del sistema, sobre las posibles acciones a realizar y sobre los indi-
cadores de línea base para dichas acciones (lo que en este protocolo se
entiende por capacidad adaptativa). Los indicadores propuestos son medi-
bles a distintas escalas y pueden trabajarse por separado o en conjunto res-
guardando el nivel de incertidumbre que conlleva aplicar uno o su conjunto.
Cabe destacar que en respuesta a las preguntas señaladas, el usuario podría
encontrar otro grupo de indicadores más pertinentes a su área de estudio o
bien crear alguno que pueda ser aplicado directamente en terreno.
El factor económico (FECO) representa la capacidad económica del SSE de
sustituir o reemplazar el SE afectado. Dependiendo del SE pueden existir, o
no, sustitutos o haber más de uno. Dicha capacidad está mediada por varia-
bles económicas y tecnológicas a distintas escalas espaciales. En el caso del
factor económico se trabajaron las siguientes preguntas (Tabla 7).
Se plantea un ranking de importancia de los indicadores propuestos, con
el propósito de que, ante la ausencia de información, se pueda discriminar de
acuerdo a los indicadores más importantes o los que generan menos grado
de incertidumbre en la representación de la magnitud de la capacidad adap-
tativa (Tabla 8). Cabe destacar que se debe elegir al menos un indicador por

Tabla 7. Indicadores propuestos para medir la capacidad adaptativa asociada al fac-


tor económico

32 Ediciones INTA
Tabla 8. Indicadores y nivel de incertidumbre del factor económico

pregunta y que estos pueden tener pesos específicos de acuerdo a la impor-


tancia en el SSE bajo análisis. No todos los indicadores son posibles de medir
en todas las escalas y cabe destacar que aquellos indicadores que tienen una
resolución más fina poseen un menor grado de incertidumbre en la distribu-
ción de la capacidad adaptativa.
Es importante indicar la dirección del indicador de modo de saber si este
adicionará capacidad adaptativa o la reducirá. Por último se describe si la
fuente de información es secundaria o requiere de un trabajo de levantamien-
to de información primaria (ya sea vía entrevista, encuesta o consulta a
experto) que permita responder a las preguntas con que se ha trabajado.
El factor institucional (FINST) representa la capacidad instalada en los
gobiernos para la conservación, adaptación y mitigación de los impactos en
los SSE. Esta capacidad instalada se traduce en leyes, políticas, normas, pla-
nes, programas, proyectos y recursos humanos. Para este factor se trabajó en
base a las siguientes preguntas (Tabla 9) y se proponen los siguientes indi-
cadores (Tabla 10).
El factor social (FSOC) corresponde, al nivel de organización social que per-
mite enfrentar, aminorar o prevenir los posibles daños que se presenten en el
sistema producto de cambios en la provisión del SE.

ECOSER 2.0 33
Tabla 9. Indicadores propuestos para medir la capacidad adaptativa del factor insti-
tucional

Tabla 10. Ejemplos de indicadores y nivel de incertidumbre del factor institucional

34 Ediciones INTA
Tabla 11. Indicadores propuestos para medir la capacidad adaptativa del factor
social

Tabla 12. Indicadores y nivel de incertidumbre del factor social

4.5 Coeficientes de situación inicial (a, b y c)

Estos coeficientes se incluyen para especificar la situación inicial del SSE


en términos del estado de los SE previa a la ocurrencia de los factores de
exposición a ser evaluados. Estos coeficientes se incorporan bajo los siguien-
tes supuestos:
1) Si la oferta es superior a la demanda del SE, la vulnerabilidad estará
fuertemente determinada por la exposición.
Cuando la oferta es superior a la demanda, es posible pensar que la pér-
dida de flujos de SE no afectará la estabilidad del SSE ni el bienestar de la

ECOSER 2.0 35
población. Esto quiere decir que aun cuando exista pérdida de lugares de alto
flujo de SE, lugares de menor flujo serán capaces de suplir la demanda exis-
tente. De esta forma la vulnerabilidad estará determinada mayormente por
las áreas expuestas a cambio y en menor medida por la sensibilidad y capa-
cidad adaptativa. Por otra parte este supuesto es aplicable sólo para las cate-
gorías de servicios de provisión y regulación, ya que en los SE culturales los
conceptos de oferta y demanda se asumen no aplicables dada la dificultad de
adscribir su provisión u oferta a unidades definidas del paisaje y la imposibi-
lidad de delimitar su demanda que en muchos casos ocurre a escala global.
2) Si la oferta es igual a la demanda del SE, la vulnerabilidad estará
fuertemente asociada a la sensibilidad.
Cuando la oferta es igual a la demanda, la pérdida de áreas de alto flujo
de SE es crítica para la estabilidad del SSE y el bienestar humano (aun cuan-
do estas áreas estén menos expuestas que otras). Teniendo esto en conside-
ración, para este caso, será más importante la sensibilidad y la capacidad
adaptativa y en menor medida la exposición. Este supuesto es aplicable para
todas las categorías de SE.
3) Si la demanda es superior a la oferta del SE, la vulnerabilidad estará
fuertemente asociada a la capacidad adaptativa.
Cuando la demanda es superior a la oferta, el SSE ya se encuentra en un
estado deficitario en la generación de flujos de SE y dadas estas circunstan-
cias el mejor estado posible del sistema es poseer un variado abanico de
capacidades que le permitan mitigar los efectos del déficit, moderar los
impactos o bien transformarse a otro escenario. En este contexto la vulnera-
bilidad debe ser entendida en primera medida como las posibilidades adap-
tativas del SSE y en segunda instancia como una medida de susceptibilidad
y exposición respectivamente. Este supuesto es aplicable sólo para las cate-
gorías de servicios de provisión y regulación.

Tabla 13. Pesos específicos a utilizar para los parámetros a, b y c ante distintas
situaciones iniciales ESTO ESTÁ EN LAS ECUACIÓN DE VULNERABILIDAD

36 Ediciones INTA
5. Unidades y escalas de los mapas,
factores y coeficientes

Todos los mapas generados, en algún paso del protocolo, deben llevarse
a unidades relativas10. A continuación se detalla la escala de cada uno de los
mapas, factores y coeficientes (Tabla 14).

Tabla 14. Escalas relativas de los mapas, factores y coeficientes

10 Para relativizar los mapas a una escala de


0-1 deberá aplicar la siguiente ecuación:

ECOSER 2.0 37
6. Ejemplo de aplicación: Vulnerabilidad socio-ecológica
frente a la pérdida bosque nativo y la expansión de
plantaciones en el municipio de Ancud (Chile)

En este apartado se presenta un ejemplo de aplicación del protocolo


(haciendo especial énfasis en el módulo 2) en el municipio de Ancud (Chile)
donde se estima la VSE frente a la pérdida del SE de provisión de agua limpia.

6.1. Identificación de servicios ecosistémicos y contexto inicial

El municipio de Ancud está ubicado en el norte de la Isla de Chiloé en la


provincia de Chiloé en el sur de Chile (Figura 7). Presenta una superficie de
172.400 ha de las cuales menos del 1% corresponde a tierras urbanizadas. El
resto del territorio rural se compone de 2.854 predios, la mayoría de ellos
bajo tenencia individual de la tierra y un tamaño promedio que oscila entre
0.03-4.658 hectáreas. Debido a las condiciones agro-ecológicas limitantes, el
municipio puede ser considerado marginal en términos de producción agríco-
la, aunque la agricultura continua generando un ingreso relevante para las
familias rurales.
Estas condiciones naturales han dado lugar a sistemas agrícolas y medios
de vida rurales en su mayoría orientados alrededor de la autosuficiencia, los
cuales combinan una variedad de actividades como la pesca a pequeña esca-
la, la tala de madera, la ganadería y el cultivo a pequeña escala de los cerea-
les y la papa (Barret et al., 2002).
Una gran superficie del área estudiada está cubierta por bosque maduro
relativamente intacto (53%, 55.686 ha) de la cual 11.776 ha están protegidas
públicamente por el Parque Nacional Chiloé (Carmona y col.., 2010). La defo-
restación ha sido el cambio de uso de suelo más importante en términos de
extensión espacial (Carmona et al., 2010; Echeverria et al., 2008) y causante
principal de pérdida de superficie de bosques en el área (Gomez Lobo, 2005).
Otro cambio importante en el área en los últimos años ha sido el reempla-
zo de bosques y arbustales por plantaciones de árboles exóticos (en su
mayoría Eucalyptus spp), donde más de la mitad de las plantaciones estable-
cidas remplazó directamente vegetación nativa (bosques maduros, bosques
secundarios y arbustales) y el resto correspondió a la forestación de tierras
agrícolas marginales y zonas inundadas (Carmona y col., 2010). Estos cam-
bios en el uso del suelo comprometen SE relevantes como la provisión y regu-
lación del agua. Estudios recientes en el sur de Chile y particularmente en
Ancud demuestran cómo el bosque nativo bien conservado puede mejorar la

38 Ediciones INTA
Figura 6. Ubicación de la municipalidad de Ancud, en el sur de Chile, y sus principa-
les coberturas del suelo. Se indican además las ciudades de Ancud, Chacao y Punta
Guabún.

provisión de agua y cómo su reemplazo por plantaciones de árboles exóticos


puede reducir este SE (Jaramillo, 2014).

6.2. Mapeo de servicios ecosistémicos

Para el mapeo del SE de provisión de agua limpia se utilizaron los proce-


dimientos explicados en el documento “Tutorial para el mapeo de funciones
ecosistémicas y servicios ecosistémicos”. La mayor provisión del servicio
ocurre en las zonas aledañas a áreas protegidas públicas y privadas y tienen
relación con zonas de bosque adulto remanente (Figura 7).

ECOSER 2.0 39
Figura 7. Distribución espacial en subcuencas y magnitud del flujo del SE provisión
de agua limpia.

6.3. Estimación de beneficios

El SE de provisión de agua limpia es un SE con propagación direccional y


dicha propagación está mediada principalmente por la topografía. Por lo
tanto, el flujo de este SE va ser capturado por aquellas personas ubicadas
dentro de las subcuenca en dónde este flujo se genera. Para tener este
aspecto en consideración en el mapa del SE (Figura 7) los valores de flujo
están diferenciados en las subcuencas del área estudiada. Como se explicó
anteriormente (3.3 Estimación de beneficios) en esta versión del protocolo se
asume que un beneficiario tendrá más posibilidad de capturar un beneficio
cuando más cerca este del área de provisión del mismo. En este caso se uti-
lizó un shape de puntos con el número de habitantes rurales y urbanos pre-
sentes, y se calculó el total de población por subcuenca.
Luego para obtener el mapa de beneficios (Ecuación 2, Figura 8) se multi-

40 Ediciones INTA
Figura 8. Beneficios calculados para el año 2007.

plicó el mapa de flujo del SE (Figura 7) por el mapa de captura (población


total en cada subcuenca). Los beneficios se concentran principalmente en la
zona urbana de Ancud y Chacao. En menor medida la captura de beneficios
se hace en la zona de Punta Guabún (noroeste de Ancud) donde viven peque-
ños propietarios que mayormente se dedican a actividades diversas, y pro-
pietarios rurales medianos que se encuentran en el área buffer del Parque
Nacional Chiloé.

6.4. Cálculo de exposición

La provisión de este SE depende en gran medida de la presencia y condi-


ción (composición y estructura) de los bosques nativos. Por tal motivo, el
escenario futuro en el que se evaluó la VSE es uno en donde se observó una
alta probabilidad de que las áreas cubiertas por “bosque nativo adulto”
pasen a ser ocupadas por “renoval” (degradación del bosque nativo adulto)

ECOSER 2.0 41
Figura 9. Mapa de sensibilidad a la pérdida del SE provisión de agua bajo un esce-
nario de degradación del bosque nativo y aumento de plantaciones

y las de “renoval” pasen a ser ocupadas por “matorral” (proceso de pérdida


de renoval; deforestación). El cálculo de exposición se basó en un análisis de
probabilidad de cambio de coberturas utilizando dos clasificaciones de
cobertura de suelo de los años 1999 y 2007. Para dicho cálculo se utilizó la
herramienta “Markov – Markovian transition estimator” disponible en el soft-
ware Idrisi.

6.5. Cálculo de sensibilidad

Para el cálculo de sensibilidad (Figura 9) se aplicó la Ecuación 6 utilizan-


do los mapas de beneficios calculados en el tiempo 1 (2007) y tiempo 2
(2015). El coeficiente de contribución al bienestar utilizado para este SE fue
0.5 (ver Tabla 5). En el caso de W (coeficiente de contribución al bienestar
local) se empleó el máximo valor (3).

42 Ediciones INTA
Las zonas más sensibles al cambio de flujo en el SE se encuentran en la
zona norte de la comuna y abarca principalmente zonas agrícolas aledañas a
las zonas urbanas de mayor importancia para la comuna (Ancud y Chacao).
Adicionalmente, el área de mayor sensibilidad se encuentra en el área de
influencia del humedal Pudeto, al sur de la ciudad de Ancud.

6.6. Cálculo de capacidad adaptativa

Como se explica en el punto 4.4 de este documento, el cálculo de la capa-


cidad adaptativa resulta de la suma de tres factores: social, institucional y
económico. Para el cálculo del factor económico se tuvo en cuenta la concen-
tración predial (menos concentración = mayor equidad > capacidad de adap-
tación) y el nivel tecnológico (mayor nivel tecnológico > capacidad de adap-
tación). Para el factor social se consideró la diversidad de actividades (mayor
diversidad > capacidad de adaptación) y el nivel de educación (> educación

Figura 10. Mapa de capacidad adaptativa

ECOSER 2.0 43
> capacidad de adaptación). Por último, para el factor institucional se utilizó
como variable la existencia de infraestructura y la presencia de zonas prote-
gidas. Para obtener el mapa final de capacidad adaptativa (Figura 10) cada
uno de los mapas se relativizó en una escala de 0-50 y luego para cada factor
se promediaron.

6.7. Cálculo de vulnerabilidad

Finalmente, para el cálculo de la VSE se combinaron todos los mapas


generados en los pasos previos a través de la Ecuación 4. Como coeficientes
de situación inicial para este caso se consideró que la demanda es mayor a la
oferta por lo tanto: a = 0.76, b=0.76 y c= 1.31. El coeficiente de inequidad
(Figura 11) se calculó empleando la inversa de la distribución de ingresos
(1/distribución de los ingresos).

Figura 11. Coeficiente de inequidad.

44 Ediciones INTA
Figura 12. Mapa de VSE a la pérdida del SE de provisión de agua limpia

Finalmente el mapa obtenido de VSE frente a la pérdida del SE de provi-


sión de agua limpia fue el siguiente (Figura 12).
Las zonas más vulnerables se encuentran en el área agrícola entre las
zonas urbanas de Ancud y Chacao y en el área aledaña al humedal de Pudeto,
al sur de Ancud. Se destaca que en general la comuna se encuentra en una
vulnerabilidad media con escasa variabilidad espacial (dada principalmente
por la poca variación del flujo en el tiempo ante el servicio).

7. Colaboración e integración interdisciplinaria

La presente versión de ECOSER constituye una propuesta inicial de inte-


gración de conocimientos provenientes de distintas disciplinas, que aspira a
su vez, a promover mayor integración y síntesis de calidad en futuras versio-
nes y futuras aplicaciones. Para tal fin, ECOSER ha sido concebido como una
herramienta abierta a continuos ajustes y cambios por parte de colaborado-
res y usuarios.

ECOSER 2.0 45
Los índices y modelos actualmente incluidos en ECOSER están en diferen-
tes etapas de desarrollo y validación, y no necesariamente satisfacen los
requerimientos de los distintos usuarios ni su disponibilidad de información.
A medida que se propongan índices y modelos alternativos o modificados
para su incorporación en formato “script“, los mismos serán clasificados y
caracterizados dentro de una biblioteca de modelos. Esa biblioteca incluirá
necesariamente el nombre de los autores originales de los índices y modelos,
y de los desarrolladores de la versión script, a fin de su reconocimiento por
los usuarios.

46 Ediciones INTA
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50 Ediciones INTA
9. Anexo
Tabla A1. Matriz de integración de FE en SE para la región BOSQUES VALIDIVANOS

ECOSER 2.0
51
52
Tabla A2. Matriz de integración de FE en SE para la región CAMPOS DEL URUGUAY

Ediciones INTA
Tabla A3. Matriz de integración de FE en SE para la región CHACO

ECOSER 2.0
53
Agradecimientos

El desarrollo y mejoramiento de ECOSER ha sido uno de los objetivos de


distintos proyectos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA,
Argentina) desde el año 2008 (PNECO 2302, AEGA-223022, PNNAT-1128052).
Otras instituciones que han colaborado significativamente con esta iniciativa
son: la Universidad Nacional de Mar del Plata (Argentina) (AGR 327/10, AGR
389/12), FONCYT PICT 2008-0029 y PICT 2012-0607 –Agencia Nacional de
Promoción Científica y Técnica (ANPCyT, Argentina), la Universidad Austral de
Chile, la Fundación Centro de los Bosques Nativos FORECOS (Chile), el Centro
de Ciencia del Clima y la Resiliencia CR2 (FONDAP 15110009, CONICYT, Chile),
FONDECYT 1110741 y 1151187 (CONICYT, Chile), el CYTED (Red Temática VES-
PLAN, 413RT0472, Iberoamérica), y el Inter-American Institute for Global
Change Research (IAI) CRN3095 (US National Science Foundation, Grant GEO-
1128040).
Los autores expresan su reconocimiento a Néstor Maceira, Ernesto
Viglizzo, Daniel Ligier, María Elena Zaccagnini y Gregorio Gavier (INTA) y a
José Paruelo (FAUBA) por su apoyo, estímulo e inspiración a lo largo de dis-
tintos tramos de este trabajo.

54 Ediciones INTA
10. Mapas color

Figura 6. Ubicación de la municipalidad de Ancud, Figura 7. Distribución espacial en subcuen-


en el sur de Chile, y sus principales coberturas cas y magnitud del flujo del SE provisión de
del suelo. Se indican además las ciudades de agua limpia.
Ancud, Chacao y Punta Guabún.

Figura 8. Beneficios calculados para el año 2007. Figura 9. Mapa de sensibilidad a la pérdida
del SE provisión de agua bajo un escenario
de degradación del bosque nativo y
aumento de plantaciones

ECOSER 2.0 55
Figura 10. Mapa de capacidad adaptativa Figura 11. Coeficiente de inequidad.

Figura 12. Mapa de VSE a la pérdida del SE de


provisión de agua limpia

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