Revista Colombiana de Psiquiatría 0034-7450: Issn

Revista Colombiana de Psiquiatría
ISSN: 0034-7450
revista@psiquiatria.org.co
Asociación Colombiana de Psiquiatría
Colombia
de Santacruz, Cecilia; Chams, Wadeth; Fernández de Soto, Paola

Colombia: violencia y salud mental. La opinión de la psiquiatría
Revista Colombiana de Psiquiatría, vol. XXXV, núm. 1, 2006, pp. 30-49
Bogotá, D.C., Colombia
Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80635104
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Colombia: violencia y salud mental
La opinión de la psiquiatría*
Cecilia de Santacruz1
Wadeth Chams2
Paola Fernández de Soto3
Resumen
Antecedentes: en la década de los noventa se incrementaron las expresiones de la violencia,

así como el señalamiento de su asociación con la salud mental, lo que subrayó el papel de la
psiquiatría. Objetivo: explorar la contribución, entre 1993 y 2003, de la psiquiatría colombiana
al entendimiento del problema nacional de violencia “pública”. Materiales y métodos: esta
investigación con diseño cualitativo, mediante una búsqueda exhaustiva, recogió el conoci-
miento circulante, traducido en 75 documentos producidos por psiquiatras (autoría única o
compartida) en el país. Resultados: el 43% artículos de revistas (incluidos editoriales); 25%
capítulos de libros; 25% libros y manuales; 7% artículos en periódicos y otros, y 55% produ-
cido después de 1998. En su gran mayoría (81%) son teóricos (revisiones temáticas, ensayos
y material pedagógico). Se contaron 53 autores, de los cuales 6 escribieron el 36% del total
de los documentos y 7 son mujeres (13%), dos de ellas dentro de los autores con mayor
producción. En el 63% de los casos figuraba un solo autor. La violencia generó el mayor
número de trabajos, a veces adjetivada (terrorista, en los niños, homicida). Este material se
agrupa en torno a las dos dimensiones: violencia y salud mental (causas, caracterizaciones,
implicaciones y consecuencias) y en el papel de la psiquiatría. Conclusiones: se trata de un
conjunto plural que permite inferir los diversos grados de elaboración del conocimiento
construido, también su riqueza y vacíos, oportunidades para ampliarlo ante un problema
cuya complejidad reclama a diario una mayor presencia y el efecto de las comprensiones.
Palabras clave: violencia, salud mental, psiquiatría.
Title: Colombia: violence and mental health. The opinion in psychiatry.
Abstract
Antecedents: In the 1990’s an increase in the number of references about violence was noted,
as well as its association with mental health and the role Psychiatry should play. Objetive: to
explore the contributing literature from Colombian Psychiatry to the understanding of public
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
*
Esta investigación recibió apoyo financiero de la Asociación Colombiana de Psiquiatría.
Su protocolo compartió uno de los premios de los concursos convocados en 2003.
1
Profesora titular del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina
de la Pontificia Universidad Javeriana. Miembro Asociada de la Asociación Colombiana
de Psiquiatría.
2
Residente de Psiquiatría participante en la primera fase del estudio.
3
Residente de Psiquiatría participante en la primera fase del estudio.
30 Revista Colombiana de Psiquiatría, vol. XXXV / No. 1 / 2006

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
violence as a national problem between 1993 la cifra anual de mortalidad por es-
and 2003. Materials and Methods: This tas causas ha sufrido variaciones me-
research has a qualitative design. The search
nores en los últimos años, luego de
collected existing knowledge, among 75
documents written by psychiatrists (as main un crecimiento desbordado entre
or collaborative authors). Results: 43% journal 1983 y 1993, señalado por Franco (1).
papers (including editorials), 25% textbook Lo que sí es indudable (aun en tér-
chapters, 25 % books and brochures, 7% minos numéricos) durante este lap-
newspaper articles and others. 55% were
so es el incremento, o la aparición,
produced after 1998. The vast majority (81%)
were theoretical (major reviews, essays and
de diversos hechos violentos: masa-
educational material). There were 53 different cres, toma de poblaciones, secues-
authors, 6 of them wrote 36% of the docu- tros, ‘pescas milagrosas’, asesinatos
ments. Seven were female (13%), two of them de líderes políticos, actos terroristas
among those of more productions. In 63% of y de ‘limpieza social’, amén del mal-
the documents there was only one author.
trato infantil, la violencia doméstica
Violence was the main theme in the most pa-
pers, sometimes descriptive (terrorist, child- y, en general, del aumento de la des-
hood, homicidal). The outcomes were analyzed confianza y de la desesperanza que
regarding violence and mental health (cau- recorren la vida diaria.
ses, characteristics, and consequences) and A la par con esta situación ha
the role of Psychiatry. Conclusion: This paper
sido creciente el señalamiento, por
leads to the analysis of the different stages of
existing knowledge, its strengths and weakne-
muy diversas voces, de los nexos en-
sses, and the opportunities for expansion tre violencia y la salud mental, bien
regarding a complex problem that each day sea porque se hable del impacto
requires further and better understanding. emocional, del potencial daño a los
niños, de la imposibilidad de cam-
Key words: Violence, mental health,
bio, de las características de quienes
psychiatry.
ejercen la violencia... Y por ello de
demandan respuestas e intervencio-
Introducción nes por parte de los profesionales
que se desempeñan en el campo de
Los inicios de la década de los lo psicológico.
noventa pueden tomarse como refe- Acercarse, por lo tanto, a los
rente para demarcar un período ca- esfuerzos de la psiquiatría durante
racterizado por el incremento progre- estos últimos años en los cuales la
sivo en la magnitud de la violencia y violencia ha recrudecido, recopilar-
de los problemas los relacionados con los y dar cuenta de los desarrollos
ella en nuestro país. No es necesario alcanzados en su comprensión e
acudir a cifras para argumentar tal intervención, identificando logros y
afirmación, particularmente porque faltantes, resulta de especial valor
en términos globales, asumidas como para la especialidad, como cuerpo
dato estadístico, van a ofrecer una im- de conocimiento disciplinar organi-
presión de estabilidad, debido a que zado y como orientador del quehacer
Revista Colombiana de Psiquiatría, vol. XXXV / No. 1 / 2006 31

Santacruz C. Chams W., Fernández de Soto P.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
pedagógico, investigativo y asisten- En este sentido, Sluzki (4) em-

cial en torno a la salud mental del parienta la violencia política (macro)
país. En ese sentido, esta investiga- con la familiar (micro), al subrayar
ción buscó indagar: ¿cuál ha sido un elemento común: la transforma-
el conocimiento construido por la ción de la fuente de protección en
psiquiatría respecto a la violencia en fuente de terror. Con esto abarca un
Colombia durante los últimos años? amplio espectro y da cabida, igual-
mente, a la violencia social, pues
todas las violencias implican el rom-
Violencia y salud mental pimiento de contratos y supuestos
implícitos respecto al Estado, a las
Los términos violencia y salud instituciones y a la convivencia con
mental, así como su asociación, son nuestros semejantes.
herederos de una multiplicidad de Malaver (5), por su parte, des-
posturas conceptuales, y sus defini- cribe una cadena que vincula, en la
ciones han dado pie a estudios in- violencia, al homicidio con: el abuso
terminables; pero, más que eso, son de menores, la agresión conyugal,
capaces de resumir posibilidades vi- el comportamiento ciudadano (into-
tales dentro de las cuales deplora- lerancia, accidentes de tránsito, ri-
blemente sobresalen el odio, la an- ñas…), el impacto familiar de los
gustia, la tristeza, la destrucción y secuestros y las imposibilidades de
el sufrimiento, opacando las opcio- grandes capas de la población para
nes altruistas y solidarias que tam- acceder a un mínimo bienestar.
bién pueden propiciar. Sin embargo, González (6), al
Situados en nuestras realida- referirse a la violencia como un ob-
des, estos términos describen un jeto de estudio privilegiado por los
arduo panorama que vincula el mal- científicos sociales, llama la aten-
trato cotidiano con la agresión de- ción acerca de un estancamiento de
lincuencial; al narcotráfico y a la lu- las investigaciones generales, de un
cha armada con los sentimientos de aparente agotamiento de los para-
desamparo, desconfianza en las in- digmas, en contraste con la crecien-
teracciones, terror y duelo. Porque te expansión territorial de actores
más allá de la denominación que paraestatales, ante lo cual —conti-
podamos asignarles a nuestras cir- núa González— se habla de un so-
cunstancias —guerra, enfrenta- brediagnóstico del fenómeno, de la
miento de actores armados, lucha necesidad de un tratamiento global
civil, descomposición social (2)—, lo o, por el contrario, de acercamientos
cierto es que la reiteración de con- regionales. Se alude, asimismo, al
flictos violentos toca de manera di- desinterés por el problema de la so-
recta a todos los elementos de la ciedad colombiana en su conjunto
vida de un país (3). y a un divorcio entre los estudios

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
sobre las violencias y las búsquedas a las víctimas y victimarios de las

teóricas de la solución de conflictos. violencias, de prestar atención a
En términos semejantes se ex- ciertos grupos poblacionales tales
presó la “Declaración final” del Foro como los desplazados forzosos por
Nacional del Sector Salud frente a la violencia, los niños y mujeres
la Violencia en Colombia (7): maltratadas y los discapacitados
por la violencia (p. 239).
A pesar de los múltiples esfuerzos,
trabajos y proyectos ya realizados Desde el contexto general, debe
y de los que están en marcha, per- anotarse que, con algunas excepcio-
sisten todavía grandes limitaciones nes, como la “Declaración de Atenas”
y carencias en la respuesta del sec- (sobre la posición de los psiquiatras
tor salud frente al problema de la ante la pena de muerte, en 1989), la
violencia. Ni la formación básica, mayoría de los documentos de posi-
profesional, técnica y especializada ción oficial de la Asociación Mundial
del personal del sector se adecúa de Psiquiatría (AMP)4, la Asociación
todavía a las demandas planteadas Médica Mundial (AMM)5, la Organiza-
por el problema, ni las investigacio- ción de las Naciones Unidas (ONU)6 y
nes y desarrollo académicos son la Organización Mundial de la Salud
aún suficientes para comprender la (OMS)7 se centran en los enfermos men-
situación y sustentar políticas y tales, la protección de sus derechos y,
programas, ni la atención y asisten- recurrentemente, en la atención psi-
cia a las víctimas letales y no leta- quiátrica, desde una óptica individual
les, tanto al momento de la urgen- que incluye, a veces, a la familia.
cia como en las fases de recupera- Sin embargo, en la Declaración
ción y rehabilitación física y psíqui- de Auckland, de la Federación Mun-
ca satisface aún los requerimien- dial de la Salud Mental (1989), se
tos de oportunidad, universalidad amplía la óptica:
y calidad (p. 238).
[...] Artículo 6. Todas las poblaciones
El Foro llama la atención sobre la contienen grupos vulnerables y par-
necesidad de intensificar los pro- ticularmente expuestos a la enfer-
gramas de salud mental, orientados medad o trastorno mental o emo-
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
4
“Declaración de Hawái” (1977), “Declaración de Viena” (1983), “Declaraciones de Ate-
nas” (1989), “Declaración de Madrid” (1996), etc.
5
“Declaración de Helsinki” (1964), “Declaración sobre aspectos éticos relacionados con
enfermedades mentales” (1995), etc.
6
“Declaración de los derechos del retrasado mental” (1971); “Informe DAES” (1983), “Prin-
cipios para la protección de los enfermos mentales y para la mejora de la salud mental”
(1991), etc.
7
“Diez principios básicos de las normas para la atención de la salud mental (1995).

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
cional. Los miembros de estos gru- lud mental es innegable: laboral,

pos exigen una atención preventi- educativa, de vivienda, de organiza-
va, y también terapéutica, particu- ción comunitaria, de reconstrucción
lar, al igual que el cuidado en la pro- del tejido y de redes sociales, entre
tección de su salud y de sus dere- otras. A la par, han ido creciendo
chos humanos. Se incluyen las víc- las instituciones, disciplinas, gru-
timas de las catástrofes naturales, pos, y, en general, los participantes
de las violencias entre las comuni- en la búsqueda de posibles solucio-
dades y la guerra, las víctimas de nes desde este terreno.
los abusos colectivos, comprendidos Ahora bien, los resultados de un
aquellos que proceden del Estado; estudio —presentado en el Congre-
también los individuos vulnerables so Nacional de Psiquiatría en 1998
a causa de su movilidad residencial (8) y actualizados en 2001— que
(emigrantes, refugiados), de su edad revisó el total de las publicaciones
(recién nacidos, niños, ancianos), de de la Revista Colombiana de Psiquia-
su estatuto de inferioridad (ética, tría hasta esa fecha mostraban la
racial, sexual, socioeconómica), de necesidad de ampliar la producción
la pérdida de sus derechos civiles relacionada con la violencia y los
(soldados, presos), y de su salud. problemas asociados, particular-
Las crisis de la vida, tales como los mente en su faceta pública. Por lo
duelos, la ruptura de la familia y el tanto, esta investigación se apoya
paro, exponen igualmente a los in- en el supuesto de que es posible
dividuos a estos riesgos.8 contribuir en las situaciones de cri-
sis y que éstas no paralizan o atolon-
En una línea similar, la Orga- dran el pensamiento (9) y que los
nización Panamericana de la Salud aportes de la psiquiatría, además de
(OPS), en lo que compete a las situa- desplegarse en conceptos y modali-
ciones de desastres, ha ido asocian- dades preventivas o de atención,
do las de conflicto armado y despla- como todo trabajo intelectual dentro
zamiento forzoso por medio de la de una sociedad, deberían implicar
consideración de la salud mental en un ejercicio crítico.
las emergencias complejas. Asimis-
mo, en el país se han extendido las La opinión de la psiquiatría:
modalidades de intervención, a ex- su exploración
pensas, particularmente, de las psi-
cosociales, cuyo radio de acción Con fundamento en lo expuesto
abarca áreas cuyo vínculo con la sa- hasta ahora, este estudio se enca-
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
8
Los textos completos de esta Declaración y las mencionadas en las notas a pie de pági-
na anteriores pueden ser consultados en: Martínez C. Ética psiquiátrica. Bilbao: Universi-
dad Pontificia de Comillas-Desclée de Brouwer; 2002.

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
minó a explorar la contribución al cubriendo el saber y la ignorancia

entendimiento, entre 1993 y 2003, de acerca de éste (12).
la psiquiatría colombiana acerca del Dando por descontada la contri-
problema nacional de violencia, par- bución cotidiana de la psiquiatría en
ticularmente de la violencia “públi- todos los ámbitos académicos y
ca”, para lo cual se enmarcó en un asistenciales, al igual que en eventos
estado del conocimiento semejante, en de toda índole, es imprescindible de-
el proceso de recolección, a la bús- jar constancia de que esta investiga-
queda de la literatura biomédica, en ción recogió el conocimiento circulante
cuanto a su eficiencia y a las etapas y al cual puede accederse por perma-
de selección de palabras clave y fuen- necer en algún tipo de registro público;
tes, al diseño de una estrategia y a la es decir, en documentos que consti-
repetición por modificación de los tér- tuyen el soporte (papel, disco, cinta
minos (10), pero se diferenció de ésta magnetofónica, audiovisual, disco
en sus intenciones y en el tratamien- compacto, etc.), de la elaboración y
to de los datos, supuestos que, a la guarda de la información (13). Se es-
vez, la alejan de las revisiones críti- tablecieron así los límites del estudio,
cas, sistemáticas y de los metaaná- que sólo tuvo a disposición do-
lisis que privilegian los “estudios que cumentos impresos o textos virtuales,
brindan la mejor evidencia” (11), pues primarios, secundarios y terciarios.
su pretensión es reconfigurar el co- Con estas precisiones se inició
nocimiento producido acerca de un la revisión bibliográfica, con activi-
problema social significativo. dades de búsqueda que combinaron
Se configuró, entonces, un dise- la recuperación automatizada, la re-
ño de enfoque cualitativo para acer- visión manual (de índices y biblio-
carse al conocimiento construido en grafías de los documentos) y el uso
los últimos años por la psiquiatría de la red virtual, al igual que las
colombiana respecto a la violencia exploraciones amplias, focalizadas
“pública”, a través de un escrutinio y cruzadas. Los descriptores inicia-
crítico y comprensivo de su produc- les basados en una lluvia de ideas,
ción, apoyado para su análisis en se ampliaron con las palabras cla-
el documental, ya que éste, en cuan- ve consignadas en los documentos
to método hermenéutico, permite, que se iban acopiando y con pesqui-
entre otros propósitos, la naturali- sas orientadas por autores, catego-
zación del objeto de estudio, mos- rías y áreas temáticas asociadas,
trando sus distintas facetas y des- como se aprecia a en la Tabla 1.

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
Tabla 1. Descriptores
Violencia, odio, agresión, enfrentamiento bélico, guerra, emergencias complejas, te-

rrorismo, masacres, conflicto armado, minas antipersonales, violencia política, ho-
micidio, lesiones personales.
Desplazamiento, migración forzada, desplazados, desterrados, confinados, refugia-
dos, migrantes internos, reasentados, retornados.
Duelo, trauma, crisis, estrés, miedo, eventos vitales estresantes, sufrimiento.
Impacto emocional, impacto psicológico, impacto psiquiátrico.
Causas, razones, consecuencias.
Género, generaciones, infancia-niñez, juventud-adolescencia.
Psiquiatría, psicopatología, salud mental, enfermedad mental, trastorno mental, an-
siedad, depresión, estrés postraumático.
Sicarios, secuestro, víctimas, victimología, viudas, huérfanos.
Fuerzas Armadas, Ejército, Policía, grupos armados, actores conflicto armado, acto-
res vinculados, actores desvinculados, guerrilla, paramilitares.
Derechos humanos, atención humanitaria, misión médica.
Paz, resiliencia, convivencia, resolución conflictos.
Atención salud mental, atención psicosocial, atención psicológica, atención psiquiá-
trica, atención primaria.
Para la ubicación de fuentes se tos completos. Los datos de aquellos

tuvieron en cuenta bibliotecas, cen- documentos que cumplían con los
tros de documentación, grupos y criterios de inclusión, una vez leídos
organizaciones nacionales e institu- y analizados, se consignaron en un
ciones administrativas, asistencia- formato diseñado para tal fin. En el
les, investigativas y académicas. Se análisis se utilizaron fichas y matri-
revisaron índices de revistas espe- ces elaboradas a partir de dimensio-
cializadas, textos sobre el tema y las nes temáticas previamente determi-
referencias de cada uno de los docu- nadas y de las emergentes. Los do-
mentos analizados; así mismo, se cumentos de los cuales sólo pudo
consideraron los grupos registrados ubicarse el título se listaron, pero
en Colciencias con los temas y las no se incluyeron en el análisis.
hojas de vida (CVLac) de los miem-
bros de los grupos por medio de la
Red Scienti. La Tabla 2 da cuenta Los resultados
de ello.
Como resultado de la búsqueda Los resultados —debe reiterar-
se obtuvieron listados bibliográficos se— competen al conocimiento que
básicos para la solicitud de los tex- los psiquiatras han elaborado y

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
Tabla 2. Fuentes
Revisión de índices
Avances en Psicología Clínica Latinoamericana
Acta Colombiana de Psicología
Medicina UPB
Nómadas
Revista Colombiana de Antropología
Revista Colombiana de Educación
Revista Colombiana de Psicología
Revista Colombiana de Psiquiatría
Revista de Ciencias Humanas
Revista de la Facultad de Medicina Universidad Nacional de Colombia
Revista de la Facultad Nacional de Salud Pública
Revista de la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis
Bibliotecas y centros de documentación
Ceda Vida
Centro de Documentación e Información en Rehabilitación (CEDIR)
Cinep
Cisalva
Codhes
Conase
Fundación Afecto
Indepaz
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF)
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Centro Nacional de Refe-
rencia sobre Violencia
Instituto Nacional de Salud
Luis Ángel Arango
Red de Solidaridad Social
Pontificia Universidad Javeriana
País Libre
Observatorio de Cultura Ciudadana, Bogotá
Observatorio del Maltrato al Menor Cali
Universidad de Antioquia
Universidad de los Andes
Universidad del Norte
Universidad del Valle
Universidad El Bosque

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Continuación
Bibliotecas y centros de documentación

Universidad Nacional de Colombia
Páginas web
Actualidad Colombiana: www.actualidadcolombiana.org
Biblioteca Virtual de la Organización Panamericana de la Salud (OPS): www.col.ops-
oms.org/iah
Biblioteca Virtual del Banco de la República
Fundación Alejandro Ángel Escobar: www.faae.org.co
Fundación Antonio Restrepo Barco: www.funrestrepobarco.org.co
Organización Internacional para las Migraciones (OIM): www.oim.org.co
Unicef: www.unicef.org.co
www.asfaddes.org.co/
www.bienhumano.cis.org.co/ccaractsociocultu.html
www.desplazados.org.co/biblio.htm
www.ideaspaz.org
www.iladiba.com.co/portales/rlp/articulos
www.pnud.org.co
www.prevencionviolencia.org.co/
www.revistaesalud.com
www.vialterna.com.co
Bases de datos y buscadores
Base de datos Apa
Base de datos Lilacs
Base de datos Proquest
Google
expuesto acerca de conceptos y de identificar la autoría, debido a que

sus propias prácticas y experien- no siempre se incluye la profesión
cias, asumiendo que los textos re- en los documentos. Esto obligó a un
miten a prácticas sociales (14) para trabajo muy extenso que contempló,
señalar logros, áreas críticas y op- por ejemplo, la revisión manual de
ciones de nuevos aportes a la trans- muchos textos, la indagación infor-
formación de nuestras realidades y, mal y la solicitud directa, en el inten-
particularmente, a la situación de to de cumplir con ese criterio. Algu-
salud mental. nas veces, las publicaciones se hacen
En este contexto, una de las ma- a título institucional y aun cuando
yores dificultades del estudio fue puede presumirse la participación de

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
psiquiatras que hacen parte de los riales); el 25%, por capítulos de libros,
equipos de trabajo, no aparecen sus en buena medida resultados de las
nombres. memorias de eventos acerca de los
Ahora bien, como introducción temas en estudio; el 25%, por libros
para la presentación de hallazgos y manuales, y el 7%, por artículos de
cabe anotar que en los buscadores prensa (o su recopilación), boletines
Google y Altavista se encontraron, y un informe de investigación.
en promedio, 56.064 referencias que
incluyen los términos Colombia, vio- Año de edición
lencia y salud. Por su parte, 20 de
los vínculos de interés nacional en El 45% se produjo entre 1993 y
la Biblioteca de Salud de la OPS tra- 1998. Los años en los que se encon-
tan el tema de violencia; de éstos, tró el mayor número fueron 1998 y
el 61% se relaciona con el conflicto 2000, con diez documentos cada
armado y la violencia política (15). uno. Aunque se aprecia globalmente
Entre 1990 y 2003, Colciencias un incremento en los últimos seis
cofinanció 107 proyectos de investi- años, éste no muestra una distribu-
gación (16), de los cuales aproxima- ción consistente ni parece obedecer
damente 30 pueden ubicarse en estrictamente a situaciones contex-
una perspectiva psicosocial; sólo en tuales específicas.
uno de estos estudios aparece una
psiquiatra como responsable (Elena Autores
Martín, “La violencia simbólica y la
enfermedad mental: un enfoque En cuanto a los autores, en el
etnopsiquiátrico”) y en cuatro más 63% de los casos figuraba un solo
fue posible reconocer la participa- autor, el resto se repartió entre dos
ción disciplinar. autores —ambos psiquiatras (12%),
Para el análisis se incluyeron 75 y psiquiatras y otros profesionales
documentos que cumplen con los (21%)— y publicaciones institucio-
criterios impuestos y que fueron nales con la participación de varios
posibles de conseguir. Se caracteri- psiquiatras y representantes de dis-
zaron de la siguiente forma: tintas disciplinas (4%). En estos úl-
timos aparecen como responsables
Tipo de documento el Ministerio de Salud (hoy, de la
Protección Social), direcciones de
La totalidad corresponde a do- salud y algunas Empresas Sociales
cumentos impresos (ya sean edita- del Estado (ESE).
dos o impresos a partir de formatos En total se contaron 53 autores,
electrónicos), así: excluyendo para este cálculo los do-
El 43% está constituido por ar- cumentos institucionales en los
tículos de revistas (incluyendo edito- cuales se reportan todos los parti-

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
cipantes; 7 psiquiatras escribieron Ensayo/revisión/exposición:

el 36% de los textos (1 aparece en 8 agrupa el 54% de los documentos.
documentos; 3, en 6; 1, en 5, y 2, Aunque en algunos casos el texto
en 3) y 11 autores más cuentan con aluda a experiencias y prácticas, o
dos publicaciones. En el caso de los determine modalidades y formas de
autores con mayor cantidad de pro- intervención, la exposición es pre-
ducciones, algunas de éstas son ela- dominantemente narrativa.
boradas conjuntamente. El 13% son Educación/difusión: 27% de la
mujeres, es decir, 7 autoras, 2 de producción se ubica aquí. Su inten-
ellas dentro de aquellos con mayor ción es informativa y pedagógica, se
producción (6 y 4 documentos, res- compone de textos especializados,
pectivamente), y otra con 2 textos. manuales de formación para los equi-
pos básicos de salud y otros agentes
Editor o patrocinador comunitarios, incluyendo un curso de
formación realizado modularmente.
Instituciones académicas (espe- Investigación: sólo un 16% de
cialmente universidades: Nacional los documentos recoge investigacio-
de Colombia, de Antioquia, Tecnoló- nes formales y sus resultados. Dos
gica de Pereira, de Caldas, etc.), em- de los documentos se relacionan
presas pertenecientes al sector de con la Encuesta Nacional de Salud
la salud (direcciones de salud, ESE) Mental.
y entidades internacionales (por Política: este 3% se refiere a los
ejemplo, Organización Panamerica- documentos de la Política Nacional
na de la Salud [OPS] y Unicef) son de Salud Mental y del Plan Operati-
los editores o patrocinadores más vo de Salud Mental de Antioquia.
frecuentes, seguidas por diferentes Por otra parte, es claro el pre-
organizaciones no gubernamentales dominio de las manifestaciones teó-
(ONG). En un buen número de ca- ricas, que en las versiones de revi-
sos se trata de alianzas entre las dos siones temáticas, ensayos y mate-
primeras y distintas ONG (AVRE, rial pedagógico suman el 81% de los
Dos Mundos, etc.). documentos revisados. Las investi-
Una cuarta parte de la produc- gaciones encaminadas a precisar y
ción aparece en la Revista Colom- profundizar en el conocimiento, in-
biana de Psiquiatría y en otras pu- cluso las reflexiones o sistematiza-
blicaciones de la Asociación Colom- ciones acerca de prácticas y expe-
biana de Psiquiatría. riencias, son escasas, como puede
apreciarse.
Tratamiento de los contenidos Así mismo, los documentos teó-
ricos —desde rápidos bosquejos
Las categorías de los contenidos hasta argumentaciones elabora-
y sus resultados fueron: das— presentan gran diversidad en

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
su estructura, pues sus funciones, rresponden a los textos que hicieron

motivaciones y contextos de presen- parte del estudio y los datos com-
tación son claros. Así mismo, es fá- pletos aparecen en orden alfabético
cil apreciar variedad de enfoques y en el anexo. En estas referencias
posturas teóricas, y es frecuente la mencionaremos el año de publica-
conjunción de algunas de éstas, sin ción y entre corchetes aparecerá el
que necesariamente se vean susten- número con el cual se encuentran
tadas o reconocidas como tales. en el Anexo, para diferenciarlas de
las referencias empleadas en la ela-
Temas y contenidos boración de este artículo, cuyos lla-
mados ya han ido mencionándose
La violencia, en su amplia acep- por orden de aparición y entre pa-
ción, genera el mayor número de tra- réntesis (los datos completos de es-
bajos, a veces adjetivada: terrorista, tas obras se encuentran al final, ba-
homicida, en los niños. El desplaza- jo el título “Referencias”). Así mismo,
miento y sus efectos constituyen los apellidos que aparecen entre
también temas de interés, pero con corchetes corresponden sólo a los
una producción mucho más limita- psiquiatras autores, aun en aque-
da, y conceptos como resiliencia, llos casos en los cuales el documen-
derechos humanos y violencia política to sea de autoría múltiple.
empiezan a hacerse parte del voca-
bulario habitual de la psiquiatría. Violencia y salud mental
Los resultados se agrupan en
torno a las dos grandes dimensiones Un primer grupo —el más am-
que orientaron el trabajo: violencia plio— lo conforman los textos teóri-
y salud mental (con las categorías cos referidos a la violencia y que
surgidas en el análisis), y el papel buscan describir o explicar sus cau-
de la psiquiatría ante la violencia. sas y razones, así como sus efectos.
Para contribuir a la compren- Es corriente que todas o más de una
sión, se expone un breve recorrido de estas tareas estén incluidas. Al-
por algunos de los planteamientos gunos documentos encaran el tema
encontrados, a manera de ejemplos genéricamente, exponen su inscrip-
que no agotan el cuerpo de conoci- ción en el espacio de la vida coti-
mientos construido, ni el pensa- diana y aluden a los nexos con otros
miento de los autores, ni su con- problemas del país: narcotráfico,
texto, al cual puede accederse con desempleo o pobreza.
la lectura de los textos completos, Las perspectivas teóricas osci-
precisamente un deseo que el tra- lan entre las que privilegian razones
bajo pretende suscitar. biológicas y filogenéticas, aceptan-
Las referencias que se presen- do en mayor o menor grado la im-
tan en los siguientes subtítulos co- pronta del desarrollo infantil y de

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
la historia individual y colectiva, así diferente es visto como objeto perse-

como las que enfatizan las determi- cutorio que debe ser destruido. De-
naciones sociales y culturales. Es ferentes documentos también inclu-
frecuente la recurrencia a la multi- yen: la violencia y la agresión con-
causalidad, bien se trate de decla- tra la diferencia como expresión de
raciones explícitas o de presuncio- ese narcisismo, el acto criminal vin-
nes derivadas de listar o referirse a culado a la delincuencia con rasgos
condiciones y factores de distinto psicopáticos y narcisistas, el predo-
orden: económico, político, social, minio de la pulsión de muerte sobre
psicológico, genético, etc. la pulsión de vida y la pulsión de
muerte puesta en duda por ausen-
Causas cia de un objeto para ella misma,
estableciendo un paralelo con el de-
En cuanto a las causas sobre- sarrollo psicosexual para la agresi-
sale una primera observación rela- vidad.
cionada con la diferencia entre vio- La dinámica del principio pla-
lencia y agresión. Se menciona, in- cer-realidad, la imposibilidad de pa-
cluso indistintamente, su naturale- sar del yo al nosotros durante el de-
za humana y su carácter universal, sarrollo infantil y de aceptar la ley
ligado a la biología; también dentro paterna del “otro” en la convivencia
de una perspectiva individual se también se afirman en la base de la
anota su asociación (e interacción) violencia (Brainsky, 2003 [7]; Laver-
con las vicisitudes del desarrollo de, 1998 [44]; Jiménez, 1997 [37];
infantil, especialmente con expe- Santacruz, 1994 [67]; Constaín,
riencias de maltrato y abandono, 1998 [21]).
limitaciones de orden social y cultu- Se plantea, además, la opción
ral, de afecto o ausencia del padre. del aprendizaje temprano de una
Así mismo, dentro de las expli- modalidad relacional; es decir, la
caciones de causa se mencionan los violencia como transacciones espe-
aspectos sociales y culturales asocia- cíficas entre el individuo y su am-
dos a la violencia y al homicidio, don- biente material y humano, partien-
de se destaca el papel de la impuni- do de señalar la dificultad de los
dad. A esto se agregan el alcoholis- enfoques multicausales para dilu-
mo y las desigualdades, y se señala cidar el peso de cada una de las di-
la necesidad de respeto, tolerancia y mensiones consideradas. Todo esto,
de una ética civil (Mora, 2000 [51]; basado en el estudio sistemático de
Departamento de Psiquiatría y Sa- la violencia en el marco de las inter-
lud Mental, PUJ, 1995 [75]). acciones en la vida cotidiana, a tra-
Algunos aportes psicoanalíticos vés de investigaciones en ámbitos
se refieren al narcisismo como de- urbanos y rurales, ligándola a la
seo de un mundo estático donde lo autoridad, particularmente a su

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
ejercicio arbitrario y al maltrato fí- analizan en el marco de un sistema,

sico (Roldán, Jaramillo y Calvo, considerando la estructura de sus
Jaramillo y Roldán, 1995; Roldán y relaciones, creencias y equilibrio, y
Jaramillo, 1998). subrayando las fortalezas y poten-
cialidades ante la adversidad gene-
Caracterizaciones radas social y culturalmente (De los
Ríos [27]).
Las caracterizaciones que se Investigaciones poblacionales
realizan obedecen a criterios distin- ofrecen panoramas regionales y na-
tos, por lo cual pueden encontrar- cionales que muestran otros aspec-
se: perfiles de las personas violentas tos de la violencia y el homicidio, al
afincados en situaciones de depriva- destacar variables epidemiológicas,
ción social y cultural; identidad en mientras que la elaboración de un
negativo como factor estructurante estado actual del conocimiento deli-
de la personalidad en la adolescen- nea nuevos sentidos para la violen-
cia y elementos esenciales de la re- cia urbana en Antioquia (Posada,
lación entre ésta y la violencia; des- 1995 [54]; Gómez y Bohórquez, 2003
plazados como grupos en crisis, co- [31]; De los Ríos y Giraldo, 2001 [27]).
munidades vulnerables, marginales
de elevado riesgo —las más críticas Implicaciones y consecuencias
son aquellas en pobreza—; sufri-
miento del destierro traducido en La determinación transgenera-
síndromes depresivos, ansiosos y cional constituye una preocupación:
estrés postraumático (León, 2000 la agresión y el maltrato como una
[45]; Rojas, 1993 [62]; Cardona, forma de violencia social puede, a su
2001 [3]; Sánchez, 1999 [66]). vez, determinar conductas similares.
Se advierten problemas y con- En el desplazamiento las pérdidas
secuencias de la victimización, ha- múltiples convierten al niño en una
ciendo claridad en otra de las face- víctima y dejan huellas indelebles
tas del fenómeno: la fortaleza de su- que se evidencian en nuestro estado
jetos, grupos y comunidades para actual; huellas cuya profundidad
lidiar y convivir con gran tensión estriba en las características de los
emocional, para afrontar y salir eventos vividos, los cuales pueden
avante en las condiciones de despla- configurar traumas generadores de
zamiento forzado, para vivir en esas futuros comportamientos delincuen-
circunstancias o para acompañar, ciales (Cobos, 1997 [18] y 2001 [19];
ofrecer y brindar ayuda. (Martín y Jones, 1999 [42]).
Sánchez, 1998 [48]; Sánchez y Jara- La traducción emocional de la
millo, 1999 [66]). violencia, tanto en la vida individual
Las familias de las personas se- como en la colectiva, se desplaza en-
cuestradas y el secuestro en sí se tre el señalamiento de psicopatología

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
hasta la ruptura de los lazos socia- ración de alternativas que contribu-

les y el duelo por la pérdida de pa- yan a la salud mental. Paz, educa-
rientes, bienes y referentes históri- ción, normas, confianza, conviven-
cos, así mismo, se menciona la irrup- cia, solución pacífica de conflictos
ción de las lógicas de la guerra y de y mejora de las condiciones de vida
la agresión en el discurrir diario. son temas centrales de algunos de
Se destaca el acuerdo acerca de estos textos.
expresiones emocionales vinculadas Apoyados en distintos enfoques
con la violencia y el desplazamien- y enfatizando la multicausalidad y
to: miedo, desconfianza, ansiedad, la descripción de variados aspectos
temor, sufrimiento, estrés y otras —epidemiológicos, de género, for-
más estructuradas, como crisis, due- mas de expresión, clasificaciones,
lo y depresión, pero son pocos los componentes, hasta sus relaciones
textos académicos que vinculan las con la psicopatología y sus mani-
descripciones universales con las festaciones clínicas— se generan
situaciones y condiciones de nues- intervenciones ligadas al diálogo y
tra realidad; en ellos predominan las al autocontrol propiciadas en la fa-
referencias a eventos y bibliografías milia y la escuela; en una línea pa-
extranjeras, a pesar del creciente recida, la de salud pública, se orien-
cuerpo de conocimiento que se ha tan acciones de capacitación y de
generado en el país respecto a esos atención en el primer nivel.
temas. (Climent, 1997 [16]; Téllez, En este sentido, se muestran
1999 [70]; Umaña, 1999 [73]; Toro, los intentos por promocionar la sa-
2000 [72]; Amézquita, 2001 [2]; lud mental en un marco de salud
Jordán y Uribe, 2002 [43]). pública, y se toma como eje la resi-
liencia ante las condiciones de vida
El papel de la psiquiatría de violencia, pobreza y desempleo
que configuran un desastre antrópi-
Al lado de la amplitud o preci- co (Calderón, 2001 [8 y 9]; Escobar,
sión en la elaboración de los plan- 2002 [25]; Solano, 1997 [69]; Car-
teamientos van, generalmente, las dona, 2002 [10]).
maneras de lidiar o transformar la De igual manera, la multicausa-
situación presentadas. lidad se atribuye a la violencia ins-
Los editoriales, por su carácter crita en lo filogenético, hoy apocalíp-
breve y sus propósitos de llamar la tica, vinculada al narcotráfico, el se-
atención sobre tópicos urgentes, im- cuestro y el terrorismo, y que en-
portantes y graves, se orientan, casi cuentra sus salidas en la fe trascen-
en su totalidad, a subrayar la situa- dente y en el mismo ser humano,
ción y el papel de la psiquiatría, con- así como en los actos de amor desde
citando a la reflexión y a participar el nacimiento (Román, 1999 [65];
como profesionales en la estructu- Sepúlveda, 1993 [68]).

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
En la línea sociocultural, inscri- los conocimientos, con especial in-

ta en un modelo de ecología huma- terés por aquellos que provienen de
na y en una perspectiva ecofísica, las ciencias sociales, cuya partici-
surgen propuestas de solución que pación se evidencia en la autoría del
se refieren al cuerpo y al ciudadano 23% del material revisado.
desarmado, a la salud mental como
un compromiso con la vida y a la
ternura como la alternativa en las Conclusión
relaciones y en la recuperación de
la confianza. Se habla de una clí- El análisis da cabida a materia-
nica del afuera y de salir del espacio les muy distintos: escritos generales
intrapsíquico (Restrepo, 1993 [56], que exponen puntos de vista de dis-
2000 [58], 2002 [59 y 60]). tintos autores, eclosión de propues-
Con una postura crítica ante los tas —apenas esbozadas— para in-
paradigmas psiquiátricos, por cuan- cidir en el problema, argumentacio-
to pueden obviar los condicionantes nes conceptuales elaboradas, rela-
sociales y políticas de la violencia, tos reflexivos, planteamientos que
se asume el trabajo psicosocial co- señalan posibles caminos y sus im-
mo una posición de solidaridad y plicaciones, posturas críticas y pro-
dignidad, lo cual constituye una puestas específicas de intervención.
modalidad de intervención que so- Es un conjunto plural que per-
bresale en el contexto de la violencia mite inferir los diversos grados de
sociopolítica con distintos trabajos elaboración del conocimiento cons-
sustentados en una experiencia truido, y también su riqueza y sus
continua de estudio y práctica en vacíos, así como las oportunidades
acompañamiento, apoyo, asesoría, para ampliar tanto el saber como el
capacitación, elaboración de mate- saber hacer ante un problema cuya
riales y atención. Esta propuesta complejidad reclama a diario una
liga al individuo con lo social, y pri- mayor presencia y efecto de las com-
vilegia la salud mental y la búsque- prensiones.
da de autonomía (Castaño y López La lectura que cada uno haga
[94]; Castaño, 1994 [12], 1996 [13], de estos resultados permitirá de-
1998 [14]; Jaramillo, 1998 [34]; marcar campos para futuros esfuer-
Martín y Sánchez, 1998 [98]; Mar- zos, líneas de profundización y sis-
tín, 2002 [47]). tematización, temas y problemas no
Un punto repetido en las pro- tratados, inquietudes sin resolver,
puestas orientadas a incidir en la discusiones por plantear, experien-
violencia y en las situaciones espe- cias por analizar, ideas para hilva-
cíficas de despliegue de ésta, es la nar. Es en este contexto donde ra-
demanda de interdisciplinariedad, dica la importancia de los aportes,
de conjunción de los esfuerzos y de pues, como afirma Caballero (17),

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
“el intelectual no es el que crea, ni 9. Cruz Kronfly F. El intelectual en la nueva

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Recibido para evaluación: 10 de febrero de 2006

Aceptado para publicación:3 de marzo de 2006
Correspondencia
Cecilia de Santacruz
Facultad de Medicina
Pontificia Universidad Javeriana
Carrera 7 No. 42-00
Bogotá, Colombia
me000693@javeriana.edu.co

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
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de Santacruz, Cecilia; Chams, Wadeth; Fernández de Soto, Paola

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80635104

Cómo citar el artículo

Antecedentes: en la década de los noventa se incrementaron las expresiones de la violencia,

Palabras clave: violencia, salud mental, psiquiatría.

Title: Colombia: violence and mental health. The opinion in psychiatry.

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pedagógico, investigativo y asisten- En este sentido, Sluzki (4) em-

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sobre las violencias y las búsquedas a las víctimas y victimarios de las

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cional. Los miembros de estos gru- lud mental es innegable: laboral,

34 Revista Colombiana de Psiquiatría, vol. XXXV / No. 1 / 2006

minó a explorar la contribución al cubriendo el saber y la ignorancia

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Violencia, odio, agresión, enfrentamiento bélico, guerra, emergencias complejas, te-

Para la ubicación de fuentes se tos completos. Los datos de aquellos

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Bibliotecas y centros de documentación

expuesto acerca de conceptos y de identificar la autoría, debido a que

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cipantes; 7 psiquiatras escribieron Ensayo/revisión/exposición:

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su estructura, pues sus funciones, rresponden a los textos que hicieron

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la historia individual y colectiva, así diferente es visto como objeto perse-

42 Revista Colombiana de Psiquiatría, vol. XXXV / No. 1 / 2006

ejercicio arbitrario y al maltrato fí- analizan en el marco de un sistema,

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hasta la ruptura de los lazos socia- ración de alternativas que contribu-

44 Revista Colombiana de Psiquiatría, vol. XXXV / No. 1 / 2006

En la línea sociocultural, inscri- los conocimientos, con especial in-

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“el intelectual no es el que crea, ni 9. Cruz Kronfly F. El intelectual en la nueva

Recibido para evaluación: 10 de febrero de 2006

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Anexo [12] — (1994), Violencia sociopolítica en

Revista Colombiana de Psiquiatría, vol. XXXV / No. 1 / 2006 47

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del VII Simposio Internacional de Actua- Comité Departamental de Cafeteros del

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