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NOVENTA Y DOS
INGRESADO
00:00:00
05-02-2023
Que, encontrándonos dentro de plazo y de acuerdo con lo ordenado por SS. Excma.
venimos en formular las siguientes observaciones con el objeto de que, sobre la base de
los antecedentes de hecho y de derecho que exponemos, US. Excma. resuelva rechazar el
presente requerimiento en todas sus partes.
Conviene advertir que, dada la similitud del requerimiento de autos con los
requerimientos causa rol Nº 13964-23, 13968-23, 13969-23, 13970-23, 13971-23, y 13972-
23, el presente informe comparte observaciones con aquellos referidos a esos otros libelos,
pero considerando las distinciones, especificidades y argumentos pertinentes en cada caso.
Este escrito cuenta con cinco capítulos, los cuales buscan responder a cada una de
las alegaciones que realizan las y los requirentes. Salvo el primer capítulo, cada uno de ellos
contiene una sección de corolarios en los que se sintetiza su contenido. Adicionalmente, un
resumen general de este escrito puede encontrarse al final del mismo.
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NOVENTA Y TRES
Por último, el CAPÍTULO V cuenta con cuatro acápites en los que se desarrolla la
defensa de fondo, contraargumentándose cada una de las cuestiones planteadas en el
requerimiento. De esta manera, en primer lugar, tras revisar las características especiales
que adopta la motivación en el caso de potestades discrecionales fuertes, se afirma que el
decreto impugnado se encuentra debidamente motivado. En segundo lugar, se sostiene que
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NOVENTA Y CUATRO
el decreto supremo requerido persigue los fines comprendidos en la institución del indulto,
en atención a la revisión de su regulación, origen de la disposición, aquellos que se han
invocado en gobiernos anteriores y doctrina especializada en la materia. En tercer lugar, se
afirma que el decreto requerido no vulnera la igualdad ante la ley, pues atiende a una
diferencia racional y fundada que consagra la legislación y, en oposición a lo alegado por el
requerimiento, tuvo el efecto natural que prevé el ordenamiento jurídico.
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NOVENTA Y CINCO
CAPÍTULO I
EL REQUERIMIENTO PRESENTADO
En concreto, las y los requirentes argumentan que los libelos presentados contienen
una exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho que les sirven de apoyo, de
acuerdo al carácter amplio del control de constitucionalidad que ejerce el Excmo. Tribunal
Constitucional; que estos señalan la cuestión de constitucionalidad planteada, los vicios
aducidos y las normas que se estiman transgredidas; y que acompañan una copia del acto
administrativo impugnado, siendo procedente su trámite. Además, plantean que estos han
sido formulados por el órgano legitimado; dentro del plazo de treinta días desde su
publicación; y que se fundan, según las y los requirentes, en un vicio de constitucionalidad
y no de legalidad 5.
1 Javier Macaya Danús, Francisco Chahuán Chahuán, Ximena Rincón González, Luciano Cruz-
Coke Carvallo, Luz Ebensperger Orrego, Juan Antonio Coloma Correa, Iván Moreira Barros, José
Miguel Durana Semir, Matías Walker Prieto, Rodrigo Galilea Vial, Rafael Prohens Espinosa,
Carlos Kuschel Silva, Felipe Kast Sommerhoff y Sebastián Keitel Bianchi.
2 Cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado contiene el decreto supremo Nº 100 del
Ministerio Secretaría General de la Presidencia del año 2005.
3 Cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado fija el decreto con fuerza de ley Nº 5 del
Ministerio Secretaría General de la Presidencia del año 2010.
4 Requerimiento causa rol Nº 13964-23, pp. 7-9; Nº 13965-23, pp. 7-9; Nº 13968-23, pp. 7-9; Nº
13972-23, pp. 7-9; Nº 13970-23, pp. 6-8; Nº 13971-23, pp. 6-8; y Nº 13969-23, pp. 7-9.
5 Requerimiento causa rol Nº 13964-23, pp. 10-12; Nº 13965-23, pp. 9-12; Nº 13968-23, pp. 9-12;
Nº 13972-23, pp. 9-11; Nº 13970-23, pp. 9-11; Nº 13971-23, pp. 9-11; y Nº 13969-23, pp. 9-11.
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NOVENTA Y SEIS
El requerimiento fue declarado admisible con fecha 26 de enero del año en curso y
fue notificado a la Ministra Secretaria General de la Presidencia con igual fecha y al Ministro
de Justicia y Derechos Humanos, el 27 de enero del año en curso, debiendo evacuarse un
informe en el término de diez días, de acuerdo a lo dispuesto en nuestro ordenamiento
jurídico. Respecto de la admisibilidad, es relevante destacar que el Excmo. Ministro señor
Nelson Pozo previno las razones por las cuales estuvo por declarar la admisibilidad de cada
uno de los requerimientos en cuestión, planteando que esto no implicaba un
pronunciamiento sobre la existencia de eventuales conflictos de legalidad. Para ello, refirió
explícitamente que la jurisprudencia constitucional ha sostenido la improcedencia de
declarar admisibles las acciones que plantean conflictos de legalidad, sin perjuicio que le
corresponde al Excmo. Tribunal determinar la naturaleza de la impugnación –es decir, si
las cuestiones planteadas son propias de un conflicto legal o de uno constitucional– 6. Diferir
este conflicto a la sentencia de fondo se funda tanto en argumentos procesales, dado que
el examen de admisibilidad carece de bilateralidad de la audiencia; como hermenéuticos,
atendiendo a que la causal de ilegalidad y la determinación del patrón de legalidad es una
construcción de dicha autoridad 7.
A continuación, presentamos una revisión detallada tanto de los actos como de los
argumentos deducidos por las y los requirentes. El requerimiento impugna el decreto
supremo Nº 3234, de fecha 30 de diciembre del año 2022, del Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos, que otorga indulto conmutativo al señor Luis Arturo Castillo Opazo,
causa rol Nº 13965-23, por la contravención de los artículos 6°, 7°, 19 Nº 2, 32 Nº 14 y 76
de la Constitución Política.
6 Al respecto, dicha prevención cita las sentencias del Excmo. Tribunal Constitucional, rol Nº 1153-
2008, considerando 21º y rol Nº 1849-2010.
7 Al respecto, resolución de admisibilidad y traslado en causas rol Nº 13964-23, 13965-23, 13968-
23, 13972-23, 13970-23, 13971-23 y 13969-23, todas de fecha 26 de enero del año 2023.
8 Requerimiento causa rol Nº 13965-23, pp. 5 y ss.
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NOVENTA Y SIETE
caso del señor Castillo requeridos por el artículo 6º de la ley Nº 18.050 que fija normas
generales para conceder indultos particulares (en adelante, ley Nº 18.050), incurriendo el
condenado tanto en la causal del artículo 4º letra e) como c) de la citada disposición al ser
considerado un delincuente habitual. A su vez, indica que la motivación real habría sido
expresada por el Presidente de la República mediante declaraciones públicas, razones que
no son constitucionalmente admisibles como fundamento de un indulto particular –en
específico, vulnerando la igualdad ante la ley y el principio de separación de poderes 9–.
Señalan que el acto no indica, formalmente, los motivos que dan lugar a la decisión
de indultar; ni, en la sustancia, los antecedentes tenidos a la vista para disponer el indulto
al carecer de razones suficientes que lo motiven 11. Así, sostienen que el decreto supremo
fue concedido de manera arbitraria al omitir el nexo lógico argumentativo entre los
antecedentes de hecho y la decisión adoptada al escoger dentro de diferentes opciones a
su discreción. Presuntamente, el acto se habría limitado a indicar informes y actas, sin
realizar un análisis de procedencia que permita explicar las razones por las cuales el caso
es calificado –en particular, considerando la conducta y condenas previas del señor
Castillo–. A su vez, denuncian que el acto administrativo no desestima la totalidad de las
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NOVENTA Y OCHO
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NOVENTA Y NUEVE
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CIEN
CAPÍTULO II
Así, mientras el indulto general y la amnistía son materia de ley –y, según lo dispone
el artículo 65 de la Constitución Política, solo pueden tener origen en el Senado– el indulto
particular es una atribución especial y exclusiva del Mandatario que se materializa a través
de un decreto supremo. Con todo, respecto de los indultos particulares, la Carta Magna
permite al Congreso dictar una ley que determine los casos y formas para el ejercicio de la
atribución.
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CIENTO UNO
funcionarios acusados por la Cámara de Diputados y condenados por el Senado, los que
solo podrán ser indultados por el Congreso –numeral 14 del artículo 32–.
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CIENTO DOS
por cumplir al condenado y del tiempo que es remitido; y, finalmente, un indulto que conmuta
la pena, es decir, que sustituye la naturaleza de la pena, pero que no extinguirá la
responsabilidad penal sin que el condenado cumpla la nueva pena que se ha impuesto.
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CIENTO TRES
En el siguiente recuadro es posible apreciar, con los datos que se tienen a la fecha 23,
la cantidad de indultos particulares concedidos por cada Gobierno desde el año 1990 hasta
el año 2022 24.
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CIENTO CUATRO
Del recuadro anterior es posible apreciar que el indulto particular es una herramienta
que históricamente ha sido usada de forma continua por diferentes gobiernos de todo el
espectro político.
Adicional a ello, el inciso final del artículo 9º de nuestra Carta Magna se refiere al
indulto particular estableciendo su improcedencia respecto de delitos terroristas salvo para
conmutar la pena de muerte por la de presidio perpetuo.
25 Son causales de improcedencia (absoluta) del indulto: (a) Que se trate de condenados por
conductas terroristas calificadas como tales por una ley (artículo 1, inciso segundo, de la ley N°
18.050); y, (b) que no se ha dictado sentencia ejecutoriada en el proceso (artículo 3 de la ley N°
18.050).
26 Son causales de denegación del indulto las previstas en el artículo 4º de la ley Nº 18.050.
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CIENTO CINCO
de 3 meses para cumplir su condena 27; o (ii) se trate casos calificados y que se entregue el
beneficio mediante decreto fundado 28.
En primer lugar, el Código Penal regula el indulto como una forma de extinguir la
responsabilidad penal –reconociendo aquel que remite y otro que conmuta la pena en su
artículo 93 N° 4–, adicionando algunas normas que se refieren a casos específicos, sin
entregar un tratamiento sistemático a esta institución como la de la ley Nº 18.050.
Por su parte, los artículos 43 y 44 regulan su procedencia –sin distinguir entre indulto
general y particular– respecto de condenados por la pena de inhabilitación para cargos y
oficios públicos y profesiones titulares, sin que sea comprendida en el indulto cuando se
trata de una pena accesoria; y reponiendo al titular en el ejercicio de estos cargos, oficios y
profesiones cuando sea concedido, pero no en los honores, cargos, empleos u oficios de
que se le hubiere privado.
iv. Regulación del indulto particular en el decreto supremo Nº 1542 del Ministerio
de Justicia del año 1981
El decreto supremo Nº 1542 del Ministerio de Justicia del año 1981 establece el
reglamento sobre indultos particulares (en adelante, también, “Reglamento sobre Indultos”),
disposición que contiene normas respecto de la solicitud de indulto, procedimiento que
deben seguir funcionarios de Gendarmería, el Tribunal de Conducta y el Ministerio de
Justicia y otras disposiciones, por ejemplo, la confidencialidad de la tramitación y los efectos
del indulto particular en relación con beneficios penitenciarios.
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0000106
CIENTO SEIS
suscritos por el ministro o la ministra de Justicia con la fórmula “por orden del Presidente
de la República”.
Los actos administrativos son aquellas decisiones formales que emiten los órganos
de la Administración del Estado en las cuales se contienen declaraciones de voluntad
realizadas en ejercicio de una potestad pública 29. Para que los actos sean plenamente
válidos deben cumplir con una serie de elementos que se han identificado como requisitos
del acto administrativo desde la doctrina del derecho administrativo 30. En particular, han
sido clasificados como requisitos o elementos subjetivos; requisitos o elementos objetivos;
y requisitos o elementos formales que pasamos a exponer.
Este requisito consiste en que los actos administrativos deben ser dictados por un
órgano competente de la Administración Pública. La competencia supone la existencia de
un conjunto de facultades, poderes o atribuciones para ejercer potestades de forma
exclusiva e irrenunciable. Según el actual contralor BERMÚDEZ, este requisito se cumple
cuando es dictado por aquel sujeto, esto es, aquel órgano o autoridad que la Constitución
Política o la ley entrega la competencia para hacerlo 31.
En el caso particular que nos ocupa, el requisito subjetivo es que los indultos
particulares sean otorgados o denegados por el Presidente de la República, de acuerdo a
la habilitación del artículo 32 N° 14 de la Constitución Política; o el Ministro o Ministra de
Justicia, de conformidad con el Decreto de Delegación de Firma.
29 El inciso segundo del artículo 3º de la ley Nº 19.880 señala que “(p)ara efectos de esta ley se
entenderá por acto administrativo las decisiones formales que emitan los órganos de la
Administración del Estado en las cuales se contienen declaraciones de voluntad, realizadas en el
ejercicio de una potestad pública”.
30 Cordero Vega, Luis. 2015. Lecciones de Derecho Administrativo. Santiago: Legal Publishing:
Santiago, p. 262.
31 Bermúdez Soto, Jorge. 2014. Derecho Administrativo General. Santiago: Legal Publishing:
Santiago, 3ª ed., p. 147.
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0000107
CIENTO SIETE
Para que un acto administrativo sea válido es necesario que exista corrección
respecto del contenido, la causa o motivo y el fin del mismo. El contenido de un acto
administrativo es la resolución o decisión que a través del mismo se adopta, normalmente
contenido en el apartado titulado ‘decreto’ o ‘resuelvo del documento 32.
Por último, el fin se identifica con el ‘para qué’ se está dictando un determinado acto
administrativo. En ese sentido, las potestades administrativas son atribuidas a
determinados organismos con el objetivo de que estos cumplan ciertos cometidos, sin que
puedan utilizarse con propósitos diversos a aquellos determinados en el ordenamiento sin
que se constituya una desviación de fin o de poder.
En el caso del acto administrativo que concede un indulto particular, el contenido del
mismo consiste en otorgar un indulto, remitiendo, reduciendo o conmutando la pena
impuesta a una persona condenada; la causa o motivo comprende los antecedentes de
hecho y fundamentos de derecho que se esgrimen como razones para haber tomado la
decisión de indultar; y el fin es el perdón del cumplimiento de la pena, la extensión o la
forma de cumplimiento impuesta al beneficiario.
Finalmente encontramos los elementos formales que exigen, por una parte, que
exista un procedimiento administrativo previa dictación del acto y cuya culminación sea la
su dictación; y, por otra, que el acto respectivo contenga la explicitación de las razones que
llevaron al órgano de la Administración dictarlo –que no es más que la exteriorización de la
causa o motivo del acto–, elemento que normalmente se encuentra reseñado en los
considerandos del instrumento en el que consta 34.
Adicionalmente, en el caso que nos ocupa, la potestad del Jefe de Estado de otorgar
indultos particulares debe ser antecedida de una solicitud de indulto hecha por cualquier
ciudadano, la que dará lugar a una recopilación y análisis de los antecedentes de solicitante
y que culmina con la dictación de una decisión de conferir o denegar la solicitud de indulto.
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CIENTO OCHO
Con fecha 30 de diciembre del año 2022 fue dictado el decreto supremo N° 3234
del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a través del cual se otorgó un indulto
particular que conmutó la pena que le fuere impuesta al señor Castillo, manteniendo su
calidad de condenado, pero mutando la naturaleza de la pena que debía cumplir.
Luego, en cuanto a los requisitos objetivos, el acto tiene como contenido la entrega
del beneficio del indulto, según lo dispone el artículo 32 N° 14 de la Constitución Política y
el artículo 1 de la ley N° 18.050. Además, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 94 N° 4
del Código Penal y artículo 2º de la ley N° 18.050, conmutando el saldo de las penas
privativas de libertad que cumplía el solicitante por la de remisión condicional.
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CIENTO NUEVE
4. Corolarios
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CIENTO DIEZ
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0000111
CIENTO ONCE
CAPÍTULO III
El marco antes descrito tiene por objetivo evidenciar los límites del control de
constitucionalidad pues –a diferencia de lo sostenido por las y los requirentes en su
presentación– no resulta procedente respecto de cualquier desavenencia con los decretos
supremos que dicta la Administración.
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0000112
CIENTO DOCE
En este sentido, la sentencia rol N° 116 del año 1990 ha sido designada por la
doctrina como el fallo que sentó el precedente que permitió incorporar en el actual artículo
93 N° 16 de la Carta Fundamental la competencia del Excmo. Tribunal Constitucional para
conocer sobre los decretos supremos “cualquiera sea su vicio”. Dicho fallo resolvió la
competencia del Tribunal para conocer de los decretos con vicios de inconstitucionalidad
dictados por el Presidente de la República, determinando el alcance de los numerales 5° y
12° del artículo 82 del texto constitucional de la época 38. Así, resolvió la competencia para
conocer de decretos promulgatorios –aquellos que no promulgaren dentro de plazo o que
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0000113
CIENTO TRECE
promulgaren un texto distinto del aprobado por el Congreso–, decretos que implicaren una
intromisión en materias respecto de las cuales existiere reserva de ley y decretos que
vulneraren la Constitución Política 39.
Por otro lado, la sentencia rol N° 325-2001 fue determinante para el establecimiento
de la distinción que realiza el actual artículo 93 N° 16 de la Constitución respecto del órgano
legitimado para impetrar este requerimiento. En este fallo el Excmo. Tribunal Constitucional
distinguió entre la potestad reglamentaria de ejecución y la potestad reglamentaria
autónoma del Presidente de la República con el fin de explicar las diferencias entre el
numeral 5° y 12° del artículo 82, a propósito del órgano legitimado. Así, la sentencia
estableció que las mayores exigencias del numeral 12° se debían a que esta disposición se
refería a la potestad reglamentaria autónoma, por lo que debía restringirse la posibilidad de
que un número reducido de parlamentarios entorpecieran su ejercicio.
Por medio de la reforma constitucional del año 2005 se buscó zanjar las discusiones
que se suscitaron en el marco de estos requerimientos. En este orden de ideas, por un lado,
se recogió la ‘amplitud’ de los vicios de constitucionalidad que se pueden invocar y, por
otro, se distinguieron los requisitos con que debe cumplir el órgano que puede impetrar el
requerimiento que regula el artículo 93 N° 16 de la Constitución Política.
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0000114
CIENTO CATORCE
Este fallo es citado en cada uno de los requerimientos presentados con ocasión del
otorgamiento de indultos 42, pero omite un apartado fundamental para comprender los
límites de este control. En este sentido, el Excmo. Tribunal Constitucional agregó que “la
jurisprudencia uniforme de esta Magistratura [ha reiterado] que al Tribunal no le compete
decidir sobre cuestiones de mérito y que limitará su pronunciamiento a las cuestiones de
constitucionalidad planteadas” 43.
A continuación, cita las sentencias rol N° 608, 609, 610, 611 y 612 del año 2007,
fallos en los que indicó que “su competencia limita en el mérito de la norma en que
supuestamente incide el vicio de inconstitucionalidad pues esta Magistratura, al velar por la
aplicación efectiva del principio de supremacía constitucional, debe, igualmente, cumplir
con los principios establecidos por la Constitución en sus artículos 6° y 7°” 44. En este orden
mismo orden, finaliza su argumentación señalando que “(l)a Carta Fundamental establece
órganos legislativos, administrativos y jurisdiccionales, y cuando estos últimos controlan la
constitucionalidad de los actos de los primeros, no pueden invadir su campo propio, por lo
tanto, les está vedado entrar a calificar el mérito, oportunidad o conveniencia de la norma
impugnada, debiendo limitar su pronunciamiento a la conformidad o disconformidad del acto
cuyo control se trate, con los principios, valores y normas constitucionales” 45.
42 En los requerimientos roles Nº 13964-23 y 13965-23, en la nota al pie nº7 de los requerimientos,
mientras que en los requerimientos roles Nº 13965-23, 13968-23, 13969-23, 13970-23, 13971-
23 y 13792-23 se encuentra en la nota al pie nº6 de los requerimientos.
43 Op. Cit., considerando 11º.
44 Sentencia Excmo. Tribunal Constitucional rol Nº 740-2007, considerando 13º.
45 Op. Cit.
46 Sentencia Excmo. Tribunal Constitucional rol Nº 153-2008, 1035-2008, 1849-2010 y 2523-2013.
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0000115
CIENTO QUINCE
4. Corolarios
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0000116
CIENTO DIECISEIS
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0000117
CIENTO DIECISIETE
CAPÍTULO IV
Las y los requirentes realizan un ejercicio argumentativo con el fin de construir los
supuestos vicios de constitucionalidad de los que adolecería el decreto supremo,
construcción que únicamente da cuenta de que el conflicto planteado es de legalidad.
48 En este sentido, Sentencia Excmo. Tribunal Constitucional rol Nº 2523-2013, considerando 11º y
rol Nº 4757-2018, considerando 5º.
49 Sentencia Excmo. Tribunal Constitucional rol Nº 1849-2011, considerando 1º.
50 Sentencia Excmo. Tribunal Constitucional rol Nº 1849-2011, considerando 2º.
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0000118
CIENTO DIECIOCHO
Sobre los vicios de constitucionalidad que se pueden construir a partir del artículo
7° de la Constitución Política, es la propia jurisprudencia del Excmo. Tribunal Constitucional
la que brinda luces sobre sus alcances. En efecto, en la sentencia rol N° 4757-2018
reconoce que el citado artículo 7° genera ciertas confusiones sobre los conceptos de
legalidad y constitucionalidad 51 por lo que debe ser deferente “con la competencia asignada
por la propia Carta Fundamental a los distintos órganos de control de juridicidad” 52. En este
sentido, el Tribunal reitera la idea de que su competencia debe constreñirse dentro del rol
27
0000119
CIENTO DIECINUEVE
exacto que le corresponde, es decir, cotejar de manera directa el decreto impugnado con
la Constitución Política en cuanto a la motivación y al objeto de la decisión adoptada,
evitando realizar exámenes de mera legalidad 53.
28
0000120
CIENTO VEINTE
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0000121
CIENTO VEINTIUNO
dado que no se realiza una mención sustantiva a la forma en que el decreto impugnado
vulneraría directamente las normas constitucionales denunciadas.
30
0000122
CIENTO VEINTIDOS
diferencias entre iguales, concluyendo que cualquier acto que transgreda dicho mandato
adolece de un vicio de inconstitucionalidad.
La revisión rigurosa del requerimiento a la luz del contenido del derecho a la igualdad
en nuestro ordenamiento da cuenta que, en efecto, las y los requirentes están cuestionando
la existencia de la atribución especial de conceder indultos particulares, consagrada en la
Constitución Política y la ley N° 18.050. Ello ya que, en primer lugar, sostienen que es
contrario al principio de igualdad ante la ley que el legislador entregue un trato diferenciado
en situaciones o sujetos que se encuentren en situaciones distintas, como ocurre en el caso
de la ley N° 18.050. Así, es la misma regulación la que establece requisitos y condiciones
para dar trato diferente a las personas condenadas en virtud del beneficio.
31
0000123
CIENTO VEINTITRES
En atención a lo señalado, se hace evidente concluir –al igual que en los casos
anteriores– que el supuesto vicio del que adolece el decreto impugnado es de carácter
legal, por lo que esta tampoco es la sede para su revisión. Ello pues la sede jurisdiccional
habilitada para la revisión de eventuales vulneraciones a la legalidad, como parecieran
desconocer los requirentes, son los tribunales ordinarios de justicia a través de la acción de
nulidad de derecho público.
32
0000124
CIENTO VEINTICUATRO
jurisprudencia de este Excmo. Tribunal Constitucional sobre sus límites al control del mérito
y, finalmente, se revelan los cuestionamientos al mérito que se observan en el
requerimiento.
33
0000125
CIENTO VEINTICINCO
62 Zapata Larraín, Patricio. 2008. Justicia Constitucional: Teoría y Práctica en el Derecho Chileno y
Comparado. Santiago: Editorial Jurídica, p. 229.
63 Zapata Larraín, Patricio. 2008. Op. Cit., p. 230.
64 Sentencia Excmo. Tribunal Constitucional rol Nº 309-2000, considerando 2º.
65 Sentencia Excmo. Tribunal Constitucional rol Nº 309-2000, considerando 2º.
66 Sentencia Excmo. Tribunal Constitucional rol Nº 1295-2009, considerando 30º.
34
0000126
CIENTO VEINTISEIS
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0000127
CIENTO VEINTISIETE
las situaciones de hecho en los espacios donde el mismo legislador no prejuzga entre
soluciones igualmente válidas en derecho 68, pudiendo atender en su fundamentación a
criterios extrajurídicos 69, como han señalado SÁNCHEZ MORÓN, y GARCÍA DE
ENTERRÍA y FERNÁNDEZ.
A pesar de que será pormenorizado más adelante, el decreto impugnado por el caso
de autos se encuentra debidamente fundamentado, con independencia de que dicha
fundamentación no sea compartida o del agrado de las y los requirentes.
En los hechos, las y los requirentes están disconformes con las motivaciones que
expone el decreto impugnado. Así, por ejemplo, afirman que “al observar cómo el decreto
impugnado aborda los hechos determinantes, queda de manifiesto que solo se hace una
referencia genérica a informes o actas, y se advierte una clara ausencia de valoración de
estos hechos” 70. Como se observa de la cita, las y los requirentes se refieren a actas o
informes ‘genéricos’ ignorando que, tal como se expuso, en el decreto impugnado se hace
referencia de manera precisa -además de la consideración al contexto de la comisión de
los hechos por los que fue condenado.
68 Sánchez Morón, Miguel. 1994. Discrecionalidad administrativa y control judicial. Madrid: Tecnos,
pp. 114 y ss.
69 García de Enterría, Eduardo y Ramón Fernández, Tomás. 2013. Curso de Derecho Administrativo
I. Navarra: Editorial Thomson Reuters, 16º Ed., p. 503.
70 Requerimiento causa rol Nº 13965-23, p. 25.
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0000128
CIENTO VEINTIOCHO
Tal como señalamos, estamos frente a una facultad discrecional fuerte cuya
calificación corresponde de manera exclusiva a la autoridad competente. Esta calificación
puede referirse a consideraciones extrajurídicas –como lo son las razones de Estado o
humanitarias–, cuya ponderación corresponde a la autoridad electa democráticamente.
3. Corolarios
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CIENTO VEINTINUEVE
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CIENTO TREINTA
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CIENTO TREINTA Y UNO
CAPITULO V
ARGUMENTACIÓN DE FONDO
Las y las y los requirentes señalan que el decreto supremo no cumpliría con el
requisito de motivación, razonamiento y fundamentación de los actos administrativos. En
primer lugar, señalan que, si bien existiría una ponderación, explicación o razonamiento de
los hechos, faltaría el nexo lógico-argumentativo entre los antecedentes de hecho –que
estiman incompletos– y la decisión. En segundo lugar, aluden a que no se indican razones
que llevaron a estima el caso como calificado de conformidad al artículo 6º de la ley Nº
18.050, refiriéndose a que ‘en otros casos’ se han otorgado indultos particulares por
‘razones humanitarias’ que en el caso concreto no se referencian. Finalmente, sostienen
que se omite referenciar la causal de denegación contenida en el artículo 4º letra c) de la
ley Nº 18.050, lo que evidenciaría la ausencia de fundamentación del decreto supremo.
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0000132
CIENTO TREINTA Y DOS
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CIENTO TREINTA Y TRES
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CIENTO TREINTA Y CUATRO
77 El artículo 32 bis regla 3ª admite las razones de Estado como plausibles para indultar incluso a
sujetos que hayan sido condenados a la pena más grave que contempla nuestro ordenamiento
jurídico señalando que: ”No se favorecerá al condenado por las leyes que concedan amnistía ni
indultos generales, salvo que se le hagan expresamente aplicables. Asimismo, sólo procederá a
su respecto el indulto particular por razones de Estado o por el padecimiento de un estado grave
43
0000135
CIENTO TREINTA Y CINCO
el beneficio –incluso– a sujetos que hayan sido condenados a la pena más grave que
contempla nuestro ordenamiento jurídico, como es el presidio perpetuo.
Es del caso que las y los requirentes pasan por alto la naturaleza de esta potestad
y, en especial, que las razones que motivan el uso de esta facultad se encuentran
entregadas a la discrecionalidad de la autoridad llamada a ejercerla, siempre que en ello se
realice una exposición razonada de los hechos y los fundamentos de derecho.
44
0000136
CIENTO TREINTA Y SEIS
En segundo lugar, en ningún caso puede configurarse una falta de fundamentación por la
concurrencia de más de una causal de denegación pues la procedencia de una es suficiente
para que se produzcan los efectos jurídicos previstos en el artículo 4º y que el indulto solo
pueda otorgarse de conformidad con lo dispuesto en el artículo 6º de la ley Nº 18.050.
Como ya esbozamos con anterioridad, las y los requirentes alegan que el acto no
contiene motivación o fundamentación guiados por su desacuerdo con las razones
esbozadas por esta Administración para calificar el caso concreto.
Así, indican que en gobiernos anteriores se ha hecho uso de esta facultad teniendo
como justificación a razones humanitarias fundadas en las recomendaciones del Servicio
Médico Legal. Lo cierto es que, al analizar la fundamentación de los diversos casos
calificados dictados por gobiernos anteriores 79, tal afirmación resulta plenamente errónea.
Así, en diversas oportunidades los casos han sido considerados calificados por razones
distintas de aquellas señaladas como humanitarias por las y los requirentes.
Así, por ejemplo, no en todos los casos las razones humanitarias contemplan un
informe tipo, o se exige que este provenga del Servicio Médico Legal, sino que se ajustan
a los antecedentes contenidos en el expediente de cada caso. Esto puede observarse en
79 Así podrá ser apreciado en los antecedentes que aportará a esta causa y las demás causas
asociadas a la concesión de indultos por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, según lo
dispuesto por este Excmo. Tribunal Constitucional como medida para mejor resolver.
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0000137
CIENTO TREINTA Y SIETE
el decreto supremo Nº 802 del Ministerio de Justicia de fecha 6 de octubre del año 2010,
firmado por orden del Presidente de la República por el exministro de Justicia, señor Felipe
Bulnes Serrano, que remite penas en consideración al expediente remitido al Ministerio que
contiene: a) Un acta del Consejo Técnico del Centro de Reinserción Social de Chillán que
sugiere positivamente la petición; b) un Informe Social que concluye que se encuentra
justificada la solicitud dado el estado de salud y que no se cumplirían las condiciones para
una intervención adecuada siendo imposible el proceso de reinserción social; c) el
formulario de indulto que explica su enfermedad grave; y, d) un certificado médico que
acredita los diagnósticos.
“CONSIDERANDO:
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0000138
CIENTO TREINTA Y OCHO
De esta manera, e incluso si atendemos a estos casos a los que aluden las y los
requirentes, queda en evidencia que la fundamentación del decreto supremo en cuestión
es adecuada y se encuentra en línea con la práctica de fundamentación de decretos
anteriores.
En razón de la denuncia de las y los requirentes –en orden a que el acto carecería
de fundamentación– atenderemos al test de racionalidad. En efecto, el control de
racionalidad implica que el acto debe fundarse en motivos que se expresan mediante una
relación de los fundamentos de la decisión, permitiendo acreditar la coherencia y el vínculo
entre los hechos determinantes con el fin público que ha de perseguirse.
47
0000139
CIENTO TREINTA Y NUEVE
80 Ferrada Bórquez, Juan Carlos. 2007. Las potestades y privilegios de la Administración Pública en
el régimen administrativo chileno. En: Revista de Derecho Universidad Austral de Chile, Vol. XX,
Nº 2, p. 70.
48
0000140
CIENTO CUARENTA
Tal como identifican los profesores Lledó y Pardo, en sus variantes más modernas,
la deficiencia puede operar respecto a una finalidad subjetiva, asociada a los motivos o
móviles del acto; u objetiva, enfocada en el resultado perseguido o producido por la decisión
administrativa. Ambos elementos excluyen la idea de moralidad administrativa, que
sobrepasa los límites del derecho y cruza al ámbito extrajurídico, resaltando la
intencionalidad del sujeto administrativo para configurar tal fin. Por el contrario, la doctrina
contemporánea se centra la apreciación objetiva de la norma utilizando elementos propios
del origen de la competencia, la naturaleza jurídica, su posición en el ordenamiento jurídico
y los principios generales del derecho público, permitiendo determinar el vicio como caso
de violación de la ley 83.
Así, la determinación del fin de una competencia se establece por la norma que
regula su ejercicio, cuya correcta determinación exige recurrir a su texto expreso, a su
historia o a criterios interpretativos lógicos o sistemáticos; o, en su defecto, es necesario
definirla mediante el espíritu general de la legislación y la equidad 84.
81 García de Enterría, Eduardo y Fernández, Tomás Ramón. 2006. Op. Cit., pp. 462 y 463.
82 Bermúdez Soto, Jorge. 2014. Op. Cit., p. 120.
83 Lledó Veloso, Camilo y Pardo Donoso, José. 2013. El vicio de desviación de poder en actos
administrativos. Santiago: Legal Publishing, pp. 251 y ss.
84 Lledó Veloso, Camilo y Pardo Donoso, José. 2013. Op. Cit., pp. 106 y ss.
49
0000141
CIENTO CUARENTA Y UNO
Por otra parte, el Código Penal tampoco se refiere plenamente a la finalidad del
indulto, sino que lo hace solo respecto de casos particulares. Por una parte, en relación a
los indultos generales, es decir aquellos contenidos en la ley, el Código Penal contempla
85 Novoa Monreal, Eduardo. 1966. Curso de Derecho Penal Chileno. Santiago: Editorial Jurídica de
Chile, tomo II, p. 203.
50
0000142
CIENTO CUARENTA Y DOS
Así, solo respecto de los condenado a presidio perpetuo calificado, el citado cuerpo
se refiere expresamente a los propósitos que puede perseguir el beneficio, exigiendo
alternativamente un hecho material concreto, a saber, un estado de salud severo e
irreversible, circunstancia que sido categorizadas como razones humanitarias; o un
concepto jurídico indeterminado, en particular, las razones de Estado que tradicionalmente
han sido entendidas como trasfondo de la acción política o como medio de existencia o
estabilización del dominio estatal, la seguridad de la comunidad o el bien público 88.
Para desentrañar las finalidades del indulto corresponde también revisar el origen
de la prerrogativa en las alocuciones del constituyente originario. Al respecto, la Comisión
de Estudios de Nueva Constitución reconoció la institución dentro de nuestra tradición
86 Ambos, Kai. 1999. Impunidad y Derecho Penal Internacional. Buenos Aires: Editorial Ad Hoc, pp.
127 y ss.
87 Del Águila Tejerina, Rafael. 2000. Política, derecho y razón de Estado. En: Revista Española de
Ciencia Política, Nº 3, pp. 16 y ss.
88 Del Águila Tejerina, Rafael. 2000. Op. Cit., pp. 12 y ss.
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0000143
CIENTO CUARENTA Y TRES
Por otra parte, CURY ha señalado que, considerando la relevancia del indulto como
herramienta de política criminal, la gracia ha sido utilizada con el propósito de beneficiar a
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0000144
CIENTO CUARENTA Y CUATRO
93 Cury Urzúa, Enrique. 2011. Derecho penal. Parte general. Santiago: Ediciones UC, p. 792.
94 Esta finalidad también se vio expresada en las leyes de indultos particulares Nº 18.978 de 1990
y Nº 19.736 de 2001.
53
0000145
CIENTO CUARENTA Y CINCO
Los requirentes sostienen que la facultad de indulto se ha utilizado con un fin diverso
al contenido en la regulación, encubriendo una amnistía con propósito de declarar la
inocencia de los beneficiados o indulto general; otorgando un efecto artificioso a las
declaraciones del Presidente de la República con objeto de habilitar la sede constitucional
y cuestionar el mérito de la decisión adoptada.
Antes de todo, el primer problema que dicha argumentación supone es aquel que
ha sido planteado en el acápite anterior respecto de la naturaleza diversa de la finalidad de
los indultos. Es decir, dado que la finalidad no es una ni se encuentra de explicitada en
nuestro sistema normativo, el cuestionamiento a una finalidad particular requiere de un
desarrollo argumentativo no realizado por los requirentes.
54
0000146
CIENTO CUARENTA Y SEIS
95 Long, Marceau; Weil, Prosper; Braibant, Guy; Devolvé, Paul; y Genevos, Bruno. 2019. Las
grandes sentencias de la jurisprudencia administrativa del Consejo de Estado Francés (traducción
Katy Balan). En: Boletín Oficial del Estado, España, p. 62.
55
0000147
CIENTO CUARENTA Y SIETE
96
Cury Urzúa, Enrique. 2011. Derecho penal. Parte general. Santiago: Ediciones UC, p. 792.
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0000148
CIENTO CUARENTA Y OCHO
Por último, reitera que el trato al señor Castillo –previamente descrito– no tendría
fundamento razonable alguno y tampoco sería idóneo para el fin que el legislador ha tenido
a la vista a la hora de regular esta institución.
Por su parte, la doctrina ha definido a la igualdad ante la ley como “el imperativo
constitucional que exige, por un lado, un trato formalmente igual por equiparación,
desentendiéndose de las diferencias contingentes y, por el otro, exige un trato
sustancialmente igual por diferenciación, adecuando las disimilitudes existentes, que
tengan relevancia jurídica, a las circunstancias regulatorias específicamente distintas” 97. A
su vez, el profesor NOGUEIRA ALCALÁ sostiene que “la igualdad ante la ley obliga a que
ésta sea aplicada de modo igual a todos aquellos que se encuentran en la misma situación,
sin que el operador pueda establecer diferencia alguna en razón de las personas, o de
circunstancias que no sean precisamente las presentes en las normas (sic)” 98 .
Conforme a lo anterior, el derecho a la igualdad ante la ley debe ser entendido como
una prerrogativa que implica la equivalente aplicación de la ley frente a las mismas
circunstancias; y aplicación diversa o diferenciada para situaciones y sujetos que se
encuentren en situaciones diferentes. En efecto, no se trata de un tratamiento igual para
97 García Pino, Gonzalo, Contreras Vásquez, Pablo y Martínez Placencia, Victoria. 2016. Diccionario
Constitucional Chileno. Santiago: Editorial Hueders, pp. 514 y 515.
98 Noguera Alcalá, Humberto. 2006. El derecho a la igualdad ante la ley, no discriminación y
acciones positivas. En: Revista de Derecho Coquimbo N° 13(2), p. 69.
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0000149
CIENTO CUARENTA Y NUEVE
todos los casos, con independencia de todo elemento diferenciador de relevancia jurídica;
así como tampoco se prohíbe un trato distinto ante situaciones razonablemente desiguales.
Sí está prohibido el establecimiento de distinciones manifiestamente irracionales y
arbitrarias. Por tanto, la discriminación arbitraria es una diferencia de tratamiento no
justificada ni razonable, conducta que está constitucionalmente vetada.
Del mismo modo agrega dicha Magistratura que debe “quedar suficientemente claro
que el legislador, en ejercicio de sus potestades, puede establecer regímenes especiales,
diferenciados y desiguales, siempre que ello no revista el carácter de arbitraria" 100.
58
0000150
CIENTO CINCUENTA
Ahora bien, tal como ya se ha señalado, el trato recibido por el señor Castillo no se
diferencia de aquel recibido por otras personas privadas de libertad ni tampoco con el
recibido por los otros doce indultados. En efecto, como fue previamente señalado, la
garantía constitucional no desconoce la posibilidad de establecer mecanismos de
diferencias entre personas, proscribiendo –más bien– que las decisiones que generan
diferencias de tratamiento no se encuentren fundadas en razones objetivas o razonables.
Asimismo, las y los requirentes yerran al pretender que la única causal admisible
para otorgar un indulto sea el estado de salud de los condenados, dado este hecho puede
ser –o no– uno de los varios motivos que el Presidente de la República puede tener a la
vista al momento de otorgar un indulto. Por tanto, no es correcto afirmar que el decreto
supremo trata al señor Castillo de forma distinta que al resto de las personas que han sido
indultadas en gobiernos anteriores pues nuestro ordenamiento jurídico no contiene
causales taxativas para otorgar indultos.
59
0000151
CIENTO CINCUENTA Y UNO
Que don Víctor Manuel Ancalaf Llaupe se encuentra además condenado por dos
delitos comunes a la pena de 3 años y 1 día de presidio menor en su grado máximo
y a la pena accesoria de multa de 11 Unidades Tributarias Mensuales (U.T.M.) por el
delito común de hurto y a la pena accesoria de multa de 11 Unidades Tributarias
Mensuales (U.T.M.) por el delito común de desacato, cuya pena principal ya fue
cumplida.
Que la pena privativa de libertad de 3 años y 1 día a la que fue condenado por el
delito de hurto la iniciara a continuación de la que se le impuso por el delito terrorista
tipificado en el artículo 2° número 4 de la ley N° 18.314 en relación al artículo 1° de la
misma ley.
Que las penas de multas a las que se encuentra condenado no han sido cumplidas.
Que han sido considerados como fundamentos calificados para acceder al presente
indulto respecto a las penas por los delitos comunes de hurto y desacato, entre otros,
la muy buena conducta que el solicitante ha manifestado al interior de la Unidad Penal
durante el tiempo de reclusión; la clara disposición al cambio que el señor Ancalaf ha
demostrado; la existencia de una red de apoyo capaz de acogerlo en el medio libre;
la precaria situación económica que presenta y, finalmente, la opinión favorable de
Gendarmería de Chile respecto a la solicitud”.
Por todo lo anterior, es del todo claro que no existió una vulneración al derecho de
igualdad ante la ley, pues la dictación del decreto supremo en ningún caso significó tratar
en forma diferente a personas que se encontraban en una misma situación jurídica, ya sea
respecto a los otros doce indultados o respecto de otras personas privadas de libertad.
Por último, los Honorables Senadores y Senadoras alegan que el decreto supremo
habría vulnerado lo dispuesto en el artículo 7° de la Constitución Política al firmarse por
orden del Presidente de la República. A continuación, demostraremos que ello es
incorrecto, careciendo de sustento jurídico.
60
0000152
CIENTO CINCUENTA Y DOS
a. La impugnación
b. Marco normativo
A propósito de las citadas exclusiones, las y los requirentes reclaman que el decreto
supremo que entregó el beneficio al señor Castillo no podría haber sido firmado por la ex
Ministra de Justicia al indultarle por los delitos de desórdenes previstos en la Ley sobre
Seguridad del Estado. Lo anterior, supone calificar aquellos como delitos contra la
seguridad del Estado, conclusión falaz, como pasaremos a explicitar.
Lo anterior es de la máxima relevancia, dado que la Ley sobre Seguridad del Estado
contempla delitos contra bienes jurídicos diversos, tal como anuncian sus títulos. En efecto,
el título I contiene delitos contra la soberanía nacional y la seguridad exterior del Estado, el
título II prevé delitos contra la seguridad interior del Estado, el título III tipifica delitos contra
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0000153
CIENTO CINCUENTA Y TRES
Por lo demás, existen delitos contra la seguridad del Estado que están contenidos
en otros cuerpos normativos, como los títulos I y II del libro II del Código Penal y el título II
del libro III del Código de Justicia Militar. Malamente podría interpretarse que la Ley de
Seguridad del Estado es la norma que regula exclusivamente esta clase de ilícitos por el
alcance de nombre.
En concreto, el literal a) del artículo 6º de la Ley sobre Seguridad del Estado, que
tipifica los delitos de desórdenes públicos por los que fue condenado el señor Castillo, se
encuentra en el Título III, esto es, bajo el Título que regula delitos contra el orden público.
Lo anterior no solo se desprende del título de la ley en el que se encuentra el artículo en
cuestión, sino también en el encabezado del artículo 6º que señala: “(c)ometen delito contra
el orden público” (énfasis agregado).
Como ya fue mencionado, previo a la dictación del decreto supremo el señor Castillo
se encontraba cumpliendo una condena como autor de, entre otros, delitos de desórdenes
públicos del artículo 6° letra a) de la Ley de Seguridad del Estado. Es decir, fue condenado
por un delito contra el orden público, según lo dispone el encabezado del artículo y el título
en el que se contiene el artículo en cuestión.
Así, difícilmente se podría interpretar que el indulto del señor Castillo constituye una
de las excepciones a la autorización del Decreto de Delegación de Firma, sin que
corresponda al Presidente de la República dictar tal acto. La conclusión de las y los
requirentes solo puede fundarse en la confusión con el nombre de la propia Ley de
Seguridad del Estado en razón de su denominación.
5. Corolarios
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0000154
CIENTO CINCUENTA Y CUATRO
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0000155
CIENTO CINCUENTA Y CINCO
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0000156
CIENTO CINCUENTA Y SEIS
POR TANTO,
A US. EXCMO. PEDIMOS tener por evacuadas las presentes observaciones, en mérito de
las cuales solicitamos declarar improcedente el presente requerimiento o, en subsidio,
rechazar las impugnaciones contra el decreto supremo Nº 3234 del Ministerio de Justicia y
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0000157
CIENTO CINCUENTA Y SIETE
Derechos Humanos del año 2022, causa rol Nº 13965-23, declarando su plena sujeción a
la Constitución Política.
PRIMER OTROSÍ
POR TANTO,
SEGUNDO OTROSÍ
POR TANTO,
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0000158
CIENTO CINCUENTA Y OCHO
RESUMEN EJECUTIVO
Este escrito consta de 5 capítulos los cuales buscan responder a cada una de las
alegaciones que realizan las y los requirentes. De manera preliminar, en el capítulo I
procedemos a realizar un resumen del requerimiento presentado por las y los H. Senadores,
junto con identificar los principales argumentos sostenidos por estos a lo largo de su escrito.
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0000159
CIENTO CINCUENTA Y NUEVE
68
0000160
CIENTO SESENTA
69
0000161
CIENTO SESENTA Y UNO
CONTENIDO
CAPÍTULO I ..................................................................................................................................................... 4
EL REQUERIMIENTO PRESENTADO ....................................................................................................... 4
1. La falta de motivación como vicio de constitucionalidad alegada en el requerimiento 6
2. La desviación de poder y sus presuntas consecuencias aducidas en el requerimiento
7
3. La vulneración a la igualdad ante la ley alegada por el requerimiento .............................. 7
4. La ausencia de investidura y competencia para firmar alegada por el requerimiento .. 8
CAPÍTULO II .................................................................................................................................................... 9
LOS INDULTOS QUE DAN LUGAR AL PRESENTE REQUERIMIENTO ............................................ 9
1. Consideraciones generales de la facultad de indultar ........................................................... 9
a. La facultad de indultar es una atribución especial y exclusiva del Presidente de la
República ................................................................................................................................................ 9
b. La facultad de indultar no constituye impunidad .............................................................. 10
c. El indulto es una institución que pertenece nuestra tradición constitucional .......... 11
d. El indulto es una atribución presidencial que se ha ejercido en reiteradas
oportunidades por gobiernos anteriores ..................................................................................... 12
e. El indulto es una atribución regulada en nuestro ordenamiento jurídico .................. 13
2. Los indultos como actos administrativos ............................................................................... 15
a. Requisitos o elementos subjetivos del acto administrativo ........................................... 15
b. Requisitos o elementos objetivos del acto administrativo ............................................. 15
c. Requisitos o elementos formales del acto administrativo .............................................. 16
3. Sobre el indulto impugnado mediante el presente requerimiento de
inconstitucionalidad ............................................................................................................................... 17
4. Corolarios ......................................................................................................................................... 18
CAPÍTULO III ................................................................................................................................................. 20
ALCANCES DEL REQUERIMIENTO EN VIRTUD DEL ARTÍCULO 93 N° 16 DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA ........................................................................................................................ 20
1. Regulación del control de constitucionalidad ........................................................................ 20
2. Exégesis del artículo 93 N° 16 de la Constitución Política .................................................. 21
3. Jurisprudencia del Excmo. Tribunal Constitucional en la materia ................................... 22
a. Sobre los alcances del control de constitucionalidad: Imposibilidad de revisar el
mérito de las decisiones de la Administración ........................................................................... 22
b. Sobre los alcances del control de constitucionalidad: No abarca asuntos de
legalidad ................................................................................................................................................ 23
4. Corolarios ......................................................................................................................................... 24
CAPÍTULO IV ................................................................................................................................................. 26
CUESTIONES DE PREVIO Y ESPECIAL PRONUNCIAMIENTO ........................................................ 26
1. La totalidad de los cuestionamientos al decreto impugnado son de legalidad ............ 26
a. Sobre el vicio de constitucionalidad por falta de fundamentación .............................. 27
b. Sobre el vicio de constitucionalidad por desviación de poder ...................................... 28
c. Sobre el vicio de constitucionalidad por infracción a la igualdad ante la ley............ 30
70
0000162
CIENTO SESENTA Y DOS
71
0000163
CIENTO SESENTA Y TRES
5. Corolarios ......................................................................................................................................... 62
RESUMEN EJECUTIVO .............................................................................................................................. 67
72
0000164
CIENTO SESENTA Y CUATRO