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Cómo tomar notas inteligentes es exactamente eso: una explicación de cómo y por qué
tomar notas inteligentes. Explica cómo esta técnica simple, poco conocida y a menudo
incomprendida puede ayudarlo a pensar, escribir y aprender. Con la ayuda de notas
inteligentes, es posible que nunca más se enfrente al miedo de empezar a escribir una
página en blanco.
Descubra una técnica para tomar notas que podría revolucionar su forma de pensar, escribir
y aprender
Una página en blanco. Es un espectáculo familiar y aterrador para cualquiera que tenga
que escribir. Tal vez esté trabajando en un ensayo, embarcándose en su tesis o escribiendo
su primer libro de no ficción. Es una tarea emocionante, pero también
abrumadora. ¿Dónde empezar? ¿Qué decir? E incluso si tiene un comienzo sólido, ¿cómo
desarrolla su argumento en un todo convincente?
Éstas son preguntas difíciles. Y aunque no hay una respuesta simple para ninguno de
ellos, existe un método que puede ayudarlo a llegar a una respuesta. Lo adivinaste: notas
inteligentes.
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Las notas inteligentes pueden conducir a grandes logros de estudiantes,
académicos y escritores de no ficción
Comencemos con una historia inspiradora: la historia de Niklas Luhmann.
Para cuando completó su obra maestra, había publicado casi 60 libros y cientos de
artículos. Se publicó aún más material después de su muerte.
Mucha gente consideraba a Luhmann como un genio. Pero los estudios de sus métodos
muestran que su éxito no fue el resultado de una inteligencia desmesuradamente
vasta. Fue el resultado de un trabajo inteligente. Luhmann sabía exactamente cómo usar
sus notas, lo que le permitió mantenerse concentrado y en control.
Entonces, ¿por qué no todos hacen lo mismo? Bueno, primero, ha habido cierta confusión
sobre su proceso; la gente ha intentado emplearlo sin comprender completamente su flujo
de trabajo. En segundo lugar, la mayor parte de la información sobre este proceso estaba
en alemán. Y, finalmente, la idea que sustenta el proceso es simple, y la gente a menudo
no espera resultados impresionantes de ideas simples.
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Realice sistemáticamente tres tipos de anotaciones para desarrollar sus
ideas y argumentos
Ahora que conoce a Luhmann y su prolífica escritura, es hora de averiguar sobre su
Zettelkasten, la caja deslizante, y cómo tomaba notas.
Luhmann tenía dos cajas de deslizamiento. Uno era para recopilar referencias y sus notas
sobre el contenido de los libros. La otra, su caja principal, era para guardar notas e
ideas. Sus cajas de deslizamiento estaban hechas de madera y escribía sus notas en
fichas. Puede emular este sistema analógico o puede utilizar programas que brinden la
misma funcionalidad con el beneficio de la portabilidad.
Entonces ese es el proceso. Pero, ¿qué pasa con el flujo de trabajo preciso? ¿Qué tipo de
notas debería tomar y cómo debería guardarlas?
El primer tipo de notas que debe tomar son notas fugaces . Las notas fugaces no van en
una caja deslizante; son simplemente para capturar ideas y pensamientos. Puede llevarlos
en un cuaderno, en un trozo de papel o en cualquier lugar que le convenga. Guarde estas
notas en un solo lugar para poder leerlas más tarde.
Luego, hay notas de literatura : notas sobre lo que lees. Mientras lee, escriba las cosas que
no quiera olvidar junto con los detalles de referencia. Tus notas deben ser breves y estar
en tus propias palabras. Estos van a su caja de deslizamiento de referencia, la primera de
las dos cajas de deslizamiento.
Escribe una nota permanente para cada idea usando oraciones completas con tus propias
palabras. El objetivo no es copiar; es crear algo nuevo. Sea lo más preciso y conciso que
pueda, y no olvide incluir sus fuentes. Puede desechar sus notas fugaces después de haber
hecho notas permanentes.
Y aquí viene la parte un poco más compleja. Archiva tus nuevas notas permanentes en tu
caja de deslizamiento detrás de una o más notas existentes. Con un sistema en papel,
puede elegir qué nota debe ir detrás y luego agregar referencias manuales o enlaces a
notas relacionadas. Un sistema digital permite una flexibilidad aún mayor.
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Con una caja deslizante, nunca tendrá que enfrentarse a una página
realmente en blanco
Luhmann no archivó sus notas por tema. Más bien, utilizó un sistema de numeración
abstracto. Cada nota tenía un identificador único compuesto por números y
letras. Cuando estaba agregando una nueva nota detrás de otra, digamos una nota
numerada 223, numeraría la nueva 224. Si 224 ya existía, entonces la nueva se numeraría
223a, y así sucesivamente. Si era necesario, alternaba entre números y letras,
diversificándose según lo requirieran sus pensamientos. Si utiliza un programa digital
para su caja de deslizamiento, por supuesto, este proceso de numeración que lleva mucho
tiempo se realiza más o menos automáticamente.
Luego, Luhmann revisó su caja de deslizamiento y buscó otras notas relevantes para hacer
más conexiones.
Bueno, digamos que necesitas escribir un artículo. Gracias a sus notas, no tiene que
empezar con una hoja de papel en blanco. Su caja deslizante le proporciona un argumento
listo para usar, junto con citas, referencias y excelentes ideas. Todo lo que necesita hacer
es presentar este argumento. Un poco de redacción aquí, un poco de edición allá, y estará
listo para enviarlo.
Sin embargo, llegar a este punto lleva tiempo. Necesitará haber construido sus notas
mientras lee, piensa y genera ideas y argumentos. Exteriorizar tus ideas escribiendo
también te ayuda a comprender y recordar lo que has estado leyendo.
Luego, recopile todas sus notas y conexiones relevantes y cópielas en su escritorio. Si está
utilizando un sistema basado en papel, retire las notas de su caja. Luego puede usar toda
esta información para crear su primer borrador, ordenando la información según sea
necesario. En esta etapa, es importante contextualizar sus notas y hacerlas
coherentes. Pregúntese si hay lagunas en sus argumentos. Si los hay, debe llenarlos o
cambiar de rumbo.
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Anthony Trollope, el autor del siglo XIX, era popular y productivo. Según su
autobiografía, escribió al menos 250 palabras cada 15 minutos desde las 5:30 am hasta las
8:30 am. Esto le permitió completar 49 novelas durante 35 años. Una hazaña envidiable.
La idea de completar una disertación o un texto académico igualmente largo puede ser
bastante abrumadora. Sin embargo, un régimen de escribir una página al día, con un día
libre a la semana, parece manejable, y es un ritmo mucho menos ambicioso que el de
Trollope. A ese ritmo, una tesis doctoral se completará en un año. Ahora, en realidad, eso
rara vez sucede. Lamentablemente, más de la mitad de las tesis doctorales siguen sin
terminar.
Desde el momento en que comenzó a usar su caja deslizante hasta el día de su muerte,
Luhmann le agregó alrededor de 90,000 notas, es decir, un promedio de seis notas por
día. Si eso todavía le parece demasiado, ¿por qué no probar solo tres? Incluso a ese ritmo
reducido, todavía tendría una cantidad considerable de notas e ideas en un corto espacio
de tiempo. Piense en ello como una inversión: cuantas más notas tenga, mayor será la
cantidad de conexiones e ideas.
Cuando escribe sus pensamientos, también se distancia de ellos, lo que le permite pensar
de manera más crítica sobre sus argumentos. Daniel Kahneman, el eminente psicólogo,
comentó que el cerebro es “una máquina para sacar conclusiones precipitadas”: tiene el
hábito de llenar vacíos y hacer conexiones y patrones que simplemente no existen. Al
escribir, exteriorizas tu proceso de pensamiento. Y esto le permite ver los hechos y
racionalizar sus pensamientos con mayor claridad.
Mientras leía, Luhmann siempre tenía papel y lápiz a mano. Además de anotar las ideas
clave del libro en sus fichas, anotaba detalles bibliográficos en el reverso de las
fichas. Después de terminar un libro, repasaba estas ideas y veía qué era relevante para
sus notas existentes.
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Sus ideas y pensamientos se desarrollarán a medida que lea más. Y su caja, cuando
comience a llenarse de notas permanentes, se convertirá en un tesoro de
ideas. Estimulará tus pensamientos y las conexiones que presenta te desafiarán.
Luhmann mantuvo sus notas concisas. A través del hábito y la práctica, se convirtió en un
experto en mantener sus notas simples pero no simplificadas . Cuanto más hagas esto,
mejor te volverás también. Y su toma de notas se reflejará en su pensamiento y en su
forma de hablar a medida que se familiarice con la explicación de las cosas con claridad.
Pero recuerde que cuando escribe sus notas permanentes, lo hace para alguien que puede
tener conocimientos generales en el campo, pero tal vez no conozca los detalles y el
contexto original. Y esa persona. . . es tu yo futuro.
En realidad, si su objetivo era la retención a largo plazo, es posible que hubiera estado
mejor jugando al ping-pong. El ejercicio es una ayuda eficaz para la retención de
conocimientos por dos razones. Primero, le ayuda a transferir información a su memoria
a largo plazo. Y, al reducir el estrés, también reduce las hormonas que inhiben el
aprendizaje.
Entonces, si quieres aprender algo, ¿deberías simplemente jugar más Ping-Pong? Tal vez,
pero lo que realmente es clave para mejorar su aprendizaje es la elaboración .
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¿Pérdida de tiempo? Usted apuesta. Pero piense en lo que sucede cuando no da más
detalles sobre lo que ha leído. No solo pierde la oportunidad de aprender; pierde mucho
tiempo leyendo sin aprender.
Pero, ¿qué pasa con todas esas otras técnicas de aprendizaje, tarjetas de memoria flash,
por ejemplo? ¿No son buenos también para aprender? Bueno, ciertamente son mejores
que abarrotar. Pero sin contexto o elaboración, simplemente no son muy efectivos.
Una vez que desarrolle su propio Zettelkasten y aprenda a usarlo de manera efectiva,
estará bien encaminado para lograr la máxima productividad y un éxito notable.
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