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Revista de geología estructural 27 (2005) 1229–1251


www.elsevier.com/locate/jsg

Pliegues relacionados con la zona de cizalla

Jordi Carreras, Elena Druguet*, Albert Griera


Departamento de Geología, Universidad Auto`noma de Barcelona, 08193 Bellaterra, Spain

Recibido el 18 de abril de 2003; recibido en forma revisada el 27 de febrero de 2004; aceptado el 14 de junio de 2004
Disponible en línea el 30 de noviembre de 2004

Resumen

Los pliegues en zonas de corte dúctil son estructuras comunes que tienen una variedad de orígenes. Estos pueden ser pliegues preexistentes que se modifican
o pliegues desarrollados durante el evento de corte. Entre los pliegues de cizallamiento sintético, una segunda subdivisión se basa en la edad relativa de la superficie
plegada, que puede ser preexistente o recién formada durante el evento de cizallamiento. En cada una de las tres categorías, la geometría y la orientación del
pliegue final muestran relaciones complejas con el marco cinemático. La geometría del pliegue final depende de la vorticidad dentro de la zona de corte, la reología
y la orientación inicial de la superficie plegada en relación con el marco cinemático. De ello se deduce que los pliegues son estructuras complejas, difíciles de utilizar
como indicadores cinemáticos. Sin embargo, en las zonas de cizallamiento donde se puede acceder a rocas de pared no deformadas con estructuras previas al
cizallamiento y donde la cinemática puede estar bien establecida, los pliegues pueden proporcionar un medio natural valioso para comprender el inicio y la evolución
de las estructuras en regímenes no coaxiales. Señalamos la necesidad de discriminar entre diferentes categorías plausibles, con base en la naturaleza de la
superficie plegada y en las características estructurales inherentes de cada categoría. q 2004 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.

Palabras llave: Pliegue; zona de cizalla; Geometría; Cinemática; Cabo de Creus

1. Introducción la geometría final, la simetría y la orientación de un pliegue relacionado con


el corte están influenciadas por muchas variables además del sentido del
Los pliegues son estructuras comunes en muchas zonas de corte dúctil. corte. En consecuencia, los pliegues a menudo tienen vínculos complejos
El origen de estos pliegues es variable, ya que su desarrollo puede ser con la cinemática, como se evidencia en las zonas de cizalla donde el sentido
anterior, contemporáneo o posterior al evento de corte. El origen de los de cizalla se puede establecer a partir de otros criterios cinemáticos.

pliegues en el interior de algunas zonas de cizallamiento no siempre se El objetivo de este trabajo es presentar de manera sistemática diferentes
puede determinar, y pueden denominarse simplemente pliegues situaciones en las que la geometría de los pliegues dentro de una zona de
intramiloníticos. cizalla puede estar asociada con el evento de cizalla. Estas diferentes
Sin embargo, muchas zonas de cizallamiento dúctil muestran una transición situaciones se revisan cualitativamente para obtener una cierta comprensión
completa de roca de pared no cizallada a dominios altamente deformados y, de los problemas comunes asociados con la interpretación genética y
en estos, se pueden hacer distinciones entre diferentes tipos de pliegues. cinemática de los pliegues relacionados con la zona de cizalla.
Este es el caso de las zonas de cizalladura del Cap de Creus (Pirineos
Orientales, España), en las que se basa fundamentalmente este estudio.

1.1. Pliegues relacionados con la zona de cizalla: tres categorías principales


Los pliegues y otras meso y microestructuras comunes en las zonas de

cizallamiento (p. ej., almenas y boudins) suelen ser asimétricos. Esta


Se pueden contemplar tres categorías básicas diferentes en las que la
asimetría se considera un indicador cinemático (Simpson y Schmid, 1983;
geometría final de los pliegues se asocia íntimamente con el evento de
White et al., 1986; Choukroune et al., 1987; Bjornerud, 1989; Hanmer y
cizallamiento: pliegues preexistentes cizallados, pliegues tempranos
Passchier, 1991; Passchier y Trouw, 1996). sin embargo, el relacionados con el cizallamiento y pliegues tardíos relacionados con el
cizallamiento (Fig. 1). Los pliegues que sobreimprimen estructuras
relacionadas con el corte pero no relacionadas con el evento de corte,
aunque de naturaleza común, no serán examinados en este trabajo.
* Autor correspondiente. Tel.: C34-93-581-2620, fax: C34-93-581-1263.
Dirección de correo electrónico: elena.druguet@uab.es (E. Druguet). Surge la primera categoría en la que las zonas de corte atraviesan un

0191-8141/$ - véase la portada q 2004 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.jsg.2004.08.004
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Fig. 1. Tres categorías básicas de pliegues relacionados con la zona de cizalla. (a) Los pliegues preexistentes se deforman pasivamente por cizallamiento. (b) Las superficies preexistentes se modifican y
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country rock que ya contiene pliegues. La geometría final de los pliegues en venas o diques sin-tectónicos. Estos otros casos se tratarán
se modifica por el efecto de sobreimpresión del cizallamiento. brevemente por separado de las tres categorías básicas.
La segunda categoría ocurre cuando las zonas de corte atraviesan
rocas que contienen estructuras planas (es decir, capas litológicas o
foliaciones penetrantes). Dichos planos se desvían hacia el paralelismo 2. Pliegues preexistentes cortados
con el plano de corte. La deflexión de la superficie preexistente suele ir
acompañada del desarrollo de inestabilidades mecánicas, lo que lleva a Aunque las zonas de cizallamiento dúctiles típicamente se desarrollan
estructuras de pandeo que posteriormente se modifican por la en rocas cristalinas con bajo contraste de competencia interna y/o una
intensificación del cortante (Ramsay, 1980; Skjernaa, 1980). Dichos anisotropía mecánica baja, algunas zonas de cizallamiento atraviesan
pliegues son, por lo tanto, contemporáneos a la localización y desarrollo rocas que ya contienen capas plegadas o foliaciones (Fig. 2). Algunos
de la zona de cizalla. de los ejemplos mostrados por Bell (1978, su fig. 5a), Minnigh (1979),
Skjernaa (1989) y Ramsay (1997) pueden identificarse como
Una tercera categoría común ocurre cuando una foliación relacionada pertenecientes a esta categoría, aunque no todos ocurren en zonas de
con una zona de cizallamiento recién formada (por ejemplo, una foliación cizalla discretas. Ejemplos hipotéticos de pliegues cortados se muestran
milonítica) o una capa estirada dentro de la zona de cizallamiento se en las figs. 22 y 24 en Ramsay (1980).
vuelve inestable durante el cizallamiento (Carreras et al., 1977; Cobbold Lloyd y Whalley (1986, 1997) presentan un análisis exhaustivo de la
y Quinquis, 1980; Platt, 1983; Ghosh y Sengupta, 1984; Mies, 1991; modificación de los pliegues en chevron por cortante simple acompañado
Mandal et al., 2004). En consecuencia, un solo pliegue o un tren de de ejemplos naturales , aunque sus ejemplos no pertenecen a zonas de
pliegues se nuclean dentro de la zona de cizallamiento, y estos se ven cortante discretas.
afectados posteriormente por el cizallamiento continuo. Como las rocas plegadas no son isotrópicas, es probable que su
Aunque estos también son pliegues de cizallamiento sintético, su cizallamiento implique el desarrollo de inestabilidades mecánicas. Sin
nucleación a menudo comienza después de que ha tenido lugar una embargo, en un primer enfoque, aquí solo se considerará la deformación
cantidad considerable de deformación y, por lo tanto, deben diferenciarse pasiva de estructuras preexistentes. La geometría volumétrica resultante
de los mencionados anteriormente. de pliegues heterogéneamente cizallados serán pliegues no cilíndricos,
Las combinaciones de las tres categorías básicas no solo son con la excepción más teórica que real del caso de pliegues con ejes
posibles, sino que son de naturaleza común. A pesar de las diferencias perpendiculares a la dirección de cizallamiento, que desarrollarían
significativas entre las tres categorías, no siempre es fácil diferenciar patrones de interferencia tipo 3 (Ramsay, 1967) (ver ejemplo en la figura
una de otra y, a menudo, no se distinguen claramente en la literatura. 36.61 en Ramsay y Lisle (2000)).
Esta dificultad aparece tanto al distinguir los pliegues preexistentes por
cizallamiento de los pliegues tempranos relacionados con cizallamiento
como también al separar esta última categoría de los pliegues tardíos 2.1. Corte pasivo de pliegues preexistentes
relacionados con cizallamiento. En el primer caso, la dificultad es mayor
si la facies de deformación no varía significativamente con el tiempo, y Está bien establecido que cuando los pliegues preexistentes se
un evento de cizallamiento progresivo inicia con la formación de pliegues cortan pasivamente, sus extremidades rotarán de acuerdo con las reglas
cruzados y termina con el desarrollo de zonas de cizallamiento discretas de rotación de los planos bajo deformación progresiva (Flinn, 1962;
(Sanderson, 1973; Williams, 1978; Skjernaa, 1989). Este problema está Talbot, 1970; Sanderson, 1973; Escher y Watterson, 1974; Ramsay,
documentado para una variedad de escenarios y escalas, como lo 1979). ; Skjernaa, 1980). El análisis de la reorientación de los pliegues
muestra Graham (1978) cuando se refiere a los pliegues en un dominio se puede aplicar a cualquier zona de corte independientemente del tipo
dominado por torsiones de asiento poco profundo. Iglesias y Choukroune de flujo, y la orientación final de los pliegues de corte se puede calcular
(1980) también describen pliegues desarrollados bajo deformación si se conocen la orientación inicial de las ramas y la zona de corte y se
progresiva asociados con zonas de cizalla que atraviesan dominios asume una deformación de corte dada.
plegados. En aquellos escenarios donde ocurre el plegamiento repetido
dentro de zonas no discretas de alta deformación o zonas de cizallamiento En un caso hipotético (situaciones de cortante simple y para una
sin acceso directo a la pared de roca no deformada y a la zona marginal deformación cortante dada), la estructura final dependerá de las
(p. ej. , Ghosh y Sengupta, 1984, 1987), no es realista intentar distinguir orientaciones y longitudes relativas de los miembros del pliegue con
entre las dos categorías de pliegues syn-shear. Sin embargo, esto se respecto al marco cinemático de la zona de cortante. Debido a las
justifica por el hecho de que en algunos entornos coexisten dos o tres diferentes tasas de deformación y rotación de las líneas orientadas de
de estas categorías y pueden identificarse y distinguirse. manera diferente, los perfiles de plegado generalmente se volverán progresivamente asi
Los pliegues preexistentes pueden convertirse en pliegues apretados,
pero también pueden desdoblarse si aumenta el ángulo entre las
Además de estas tres categorías básicas, pueden ocurrir otros extremidades (Skjernaa, 1980). Los resultados finales comunes son
pliegues complejos relacionados con el corte, como pliegues y deflexiones. pliegues isoclinales y estructuras sigmoideas con asimetrías 'S' o 'Z'

plegamiento activado por cizallamiento. La geometría a granel da como resultado una estructura similar a un arrastre, con pliegues que se nuclean en las superficies preexistentes. Los pliegues se ven
afectados posteriormente por el cizallamiento progresivo. ( c ) Posteriormente se pliega una foliación relacionada con el corte recién generada. Tenga en cuenta que mientras que en (b) la superficie plegada
es un tejido anterior, en (c) la superficie plegada es una foliación recién formada (por ejemplo, una foliación milonítica).
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Fig. 2. Ejemplo de zona de cizalla cortando pliegues preexistentes del Cap de Creus. En los márgenes de la zona de cizallamiento se observan pliegues cizallados, mientras que en su
interior, donde se alcanzan valores de deformación por cizallamiento O20, los pliegues preexistentes se trasponen completamente (ver figs. 21 y 24 en Carreras (2001)).

(Figura 3). La asimetría del pliegue inicial se puede revertir mediante 2.2. Corte no pasivo de pliegues preexistentes
cizallamiento progresivo para deformación por cizallamiento alto (Fig. 1a).
La suposición de que muchas zonas de corte que cortan rocas foliadas En esta situación, la tensión asociada con la rotación de capas plegadas
podrían desviarse del modelo de corte simple también influye en la geometría o foliaciones puede producir inestabilidades. Por lo tanto, además de la
final de los pliegues. En un enfoque bidimensional para zonas de corte reorientación y las modificaciones del área, se espera que nuevas estructuras
generales, las diferencias en la geometría son el resultado de la orientación (es decir, pliegues y boudinage) se nuclearen durante el evento de
relativa de los elementos de plegado preexistentes (bisagras, brazos y cizallamiento. Esta situación puede considerarse como un caso particular y
planos axiales) con respecto a los vectores propios de flujo. Para pliegues complejo de la categoría discutida en la próxima Sección 3, ya que se trata
preexistentes idénticos, la asimetría final puede ser de sentidos opuestos de pliegues formados durante el evento de corte.
dependiendo de la vorticidad del flujo (Fig. 4). Sin embargo, las condiciones
de compatibilidad de deformaciones para las zonas de cizallamiento no La no cilindricidad esperada de los pliegues preexistentes cortados no
simples implican un cambio en la vorticidad a lo largo ya través de la zona excluye algunos segmentos de pliegues en el interior de la zona de corte
de cizallamiento que también provoca una variación en la geometría y el que poseen geometrías cuasi-cilíndricas. Como se indicó anteriormente, los
sentido de asimetría de los pliegues. Los pliegues mostrados en las Figs. 3 ejes de plegado en el plano de corte teóricamente no deberían girar. Sin
y 4 solo representan perfiles de pliegue verdaderos si los ejes de pliegue embargo, es poco probable que esto ocurra en la naturaleza porque las
iniciales están en el plano de corte y son perpendiculares a la dirección de bisagras engrosadas de pliegues preexistentes en rocas metamórficas
corte. En cualquier otra orientación, esta sección bidimensional solo daría cristalinas pueden tender a comportarse como cuerpos rígidos cilíndricos y,
perfiles aparentes. en consecuencia, pueden girar hacia el paralelismo con la dirección de corte
(Freeman, 1985; Passchier, 1987). ). Por lo tanto, independientemente de la
En un análisis tridimensional, las ramas preexistentes giran alrededor de orientación inicial de los pliegues anteriores, siempre que estos se
una línea oblicua al eje de pliegue anterior, de modo que la orientación inicial mantengan en el interior de la zona de corte, llegarán a estar en estrecho
de los ejes de pliegue no se conserva durante el corte (excepto para aquellos paralelismo con la dirección de corte. Un ejemplo peculiar de esto se muestra
ejes que se encuentran en el plano de corte). en la Fig. 5, donde las bisagras de las capas de anfibolitas plegadas se
Suponiendo un corte simple, el eje de rotación de un miembro viene dado conservan en una estructura de pellizco y expansión en el interior de la zona
por la intersección del miembro y la superficie de corte. La línea de bisagra de corte. Esta estructura se desarrolla debido al comportamiento competente
del pliegue, como línea material, siempre coincide con la línea de intersección de la anfibolita, demostrando que el cizallamiento no fue del todo pasivo.
de las extremidades y, con la excepción anterior, gira hacia la dirección de
corte (Bryant y Reed, 1969; fig. 6.15 en Hobbs et al., 1976). Esto hace que
las secciones normales a la zona de corte y paralelas a la dirección de corte Para las zonas de cizallamiento sometidas a deformaciones por
den perfiles de estructuras cada vez más oblicuos a medida que aumenta la cizallamiento O10, los pliegues preexistentes serán difícilmente reconocibles
deformación. En consecuencia, los pliegues apretados aparecerán más y transpuestos casi por completo (Fig. 2), a menos que los pliegues
apretados de lo que realmente son, mientras que las estructuras sigmoideas preexistentes estén delimitados por capas marcadamente competentes, en
aparecerán más abiertas de lo que son. cuyo caso se pueden conservar en el interior de la zona de cizallamiento.
como en el ejemplo que se muestra en la Fig. 5a.
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Fig. 3. Ejemplos bidimensionales idealizados de pliegues preexistentes cortados, que muestran el efecto de la orientación inicial de los pliegues. En todos los casos, los pliegues son
originalmente simétricos y la deformación por corte aumenta exponencialmente hacia la parte superior, que representa el interior de la zona de corte de una zona de corte simple
heterogénea. La máxima tensión de corte es 2,75. Tenga en cuenta que los pliegues o sigmoides muestran diferentes asimetrías en el interior de cada zona de corte. El desarrollo de
estructuras sigmoideas puede estar precedido por etapas tempranas de un ligero endurecimiento. También una etapa de desarrollo sigmoide puede ser seguida por una etapa final de endurecimiento.

Aunque se sugiere que los pliegues de la vaina se forman como resultado del de discontinuidades litológicas o mecánicas (Ramsay, 1980; Skjernaa, 1980). El
corte de pliegues preexistentes que tienen una bisagra ligeramente curvada (fig. 16 contraste de propiedades reológicas entre capas de roca (Ramberg, 1959; Biot,
en Ramsay, 1980) o dobles pliegues hundidos (fig. 4 en Williams y Zwart, 1977; 1961; Fletcher, 1974; Neurath y Smith, 1982; Hudleston y Lan, 1993, 1995;
Minnigh, 1979 ; Skjernaa, 1989), una gran mayoría de los pliegues de la vaina que Mancktelow, 1999) o la presencia de anisotropías mecánicas (Cobbold et al. ., 1971;
se encuentran en el interior de las zonas de cizallamiento se forman por la evolución Cobbold, 1976; Cosgrove, 1976, 1989; Mu¨hlhaus et al., 2002) dan lugar a
de los pliegues nucleados durante el evento de cizallamiento y, por lo tanto, se perturbaciones en el flujo que pueden resultar en plegamiento. Las estructuras
desarrollan en foliaciones o capas que se encuentran en estrecho paralelismo con la resultantes forman un espectro continuo que depende en gran medida del
zona de cizallamiento (Carreras et al. al., 1977; Rhodes y Gayer, 1977; Bell, 1978; comportamiento pasivo o no pasivo de las discontinuidades litológicas y/o mecánicas.
Quinquis et al., 1978; Henderson, 1981; Jiang y Williams, 1999). En un extremo del espectro, las superficies se deforman pasivamente y la estructura
resultante será una deflexión de forma sigmoidea delineada por la rotación de la
superficie preexistente alrededor de un eje que forma un ángulo variable (90–08) con
la dirección de corte ( Figura 6). En el otro extremo del espectro, el corte

3. Pliegues tempranos relacionados con cizalla

En esta categoría, el cizallamiento implica tanto la rotación como la deformación.


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Fig. 4. Ejemplos bidimensionales idealizados de pliegues preexistentes cortados que muestran el efecto de la vorticidad en pliegues orientados de forma idéntica afectados por un corte
simple y subsimple. Se muestra la geometría de los pliegues en dos dominios deformados homogéneamente diferentes (RfZ4.6 y 15). Tenga en cuenta que los sigmoides muestran
diferentes asimetrías en la parte superior, que representa el interior de la zona de corte. Wk es el número de vorticidad cinemática y Rf es la relación axial de la deformación finita impuesta.
Las elipses de deformación están delineadas en negro. La posición de la dirección de máximo estiramiento finito está marcada por Xf y las posiciones de las apófisis de flujo por x1 y x2.

de superficies preexistentes conduce al crecimiento de La diferencia entre el corte de superficies preexistentes y el corte
inestabilidades que darán lugar a estructuras de contracción de materiales isotrópicos es que la estructura sigmoidal resultante
(pliegues y/o almenas), estructuras de extensión (p. ej., boudins, tiene una orientación variable con respecto a la dirección del
almenas de extensión o bandas de corte) o ambas (simultánea o corte (Carreras, 1997). Si la roca no cortada está foliada de
sucesivamente). La orientación de estas estructuras depende de manera penetrante, la foliación relacionada con la zona de corte
las principales direcciones de estiramiento y acortamiento en la solo se acercará mucho al plano de deformación XY para valores
superficie cortada (Ramberg y Ghosh, 1977; Ramsay, 1980; altos de deformación de corte (Ramsay, 1967; Bayly, 1974;
Skjernaa, 1980; Treagus y Treagus, 1981). Por lo tanto, las Carreras, 1975; Ghosh, 1982). Si las rocas no cortadas contienen
estructuras en desarrollo variarán para superficies orientadas de capas no foliadas, diques o cualquier tipo de límite litológico, la
manera diferente (Fig. 6). Para el corte simple, el eje de rotación foliación teóricamente atravesará estas discontinuidades
permanece constante, mientras que las estructuras que se litológicas, excepto por orientaciones iniciales específicas. Esta
nuclean en la superficie cortada giran, a menos que se hayan última situación ocurre cuando los diques y paredes rocosas de
formado en un paralelismo cercano a la dirección del corte. Los bajo contraste de viscosidad se cortan, como en los ejemplos
ejemplos naturales de una foliación preexistente desviada y mostrados por Escher et al. (1975) o en los ejemplos de menor
almenada oblicuamente al eje de deflexión son abundantes en el tamaño de Simpson et al. (1982), Ramsay y Huber (1983) y en
cinturón de cizalla del Cap de Creus. En aras de la simplicidad, la Fig. 7. En el caso de capas cortadas o diques, debido a las
las categorías pasivas y no pasivas se tratarán por separado. complejas relaciones tridimensionales entre geometría, cinemática
y superficie del afloramiento, la geometría de las estructuras
3.1. Corte pasivo de foliación y/o acodo bidimensionales resultantes puede estar en aparente contradicción
con el sentido de cortante (Wheeler, 1987; Passchier y Williams,
Asumiendo cortante simple heterogéneo, la forma principal en 1996; Carreras, 1997). Pasivo
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Fig. 5. Pliegues envueltos dentro de una zona de cizallamiento. (a) Los bastones consisten en articulaciones plegadas de anfibolitas encerradas en una milonita pelítica-psamítica. Los pliegues (F2) que
afectan una foliación paralela a la capa S1, son anteriores al evento de corte. La foliación milonítica (Sm) está asociada con el cizallamiento posterior a D2. (b) Diagrama estereoscópico que muestra el
paralelismo entre las bisagras de pliegue F2 medias y la lineación de estiramiento milonítica media, Lm.

el corte por corte simple de superficies planas desarrollará deflexiones En general, los pliegues aumentan en tirantez y frecuencia hacia el
cilíndricas (Ramsay, 1967). En zonas de corte generales, el plano de corte centro de la zona de cizallamiento (Figs. 8b y c y 9), y también son más
podría no ser un plano sin deformación longitudinal finita. En consecuencia, frecuentes en los límites de los rombos (cuerpos sigmoidales de menor
la orientación del eje de rotación (el eje R en la Fig. 6) cambiará durante el tensión) envueltos dentro de las zonas de cizallamiento (fig. 7 en Ghosh y
progreso de la deformación, lo que conducirá al desarrollo de desviaciones Sengupta, 1987; Hazra, 1997). Ejemplos especialmente notables son los
no cilíndricas. Para deformaciones cercanas al corte simple se puede pliegues que a menudo se forman en las colas de los rombos esquistosos
suponer un bajo grado de no cilindricidad. (Fig. 9b y c).
En el interior de la zona de cizallamiento, estos pliegues son apenas
Finalmente, se han considerado en la literatura pliegues pasivos reconocibles, excepto donde se conservan en rombos de tensión inferior.
formados por cortante simple diferencial a lo largo del plano axial sin
acortamiento normal a la dirección del flujo de cortante (Carey, 1962; Ramberg (1959), Ghosh (1966), Manz y Wickham (1978), Williams y
O'Driscoll, 1964; Ramsay, 1980). Sin embargo, el cambio en el sentido de Price (1990) y Mawer y Williams (1991) han realizado trabajos experimentales
corte requerido por este modelo para explicar el desarrollo del pliegue parece sobre la nucleación y el desarrollo de pliegues en condiciones de cizallamiento
improbable para la mayoría de los pliegues de hebilla de corte syn. simple . En Reches y Johnson (1976) se describen experimentos con
historias de deformación más complejas, que implican un acortamiento
paralelo de capas seguido de cizallamiento .

3.2. Corte no pasivo de foliación y/o acodo


Hoeppener et al. informaron sucintamente un notable plegamiento

Las inestabilidades mecánicas que conducen a estructuras contractivas experimental de rocas estratificadas sometidas a cizallamiento subsimple.
y/o extensionales se desarrollan en capas o foliaciones que se comportan (1983), mostrando las relaciones variables entre la asimetría de pliegues y
de forma no pasiva (fig. 13 en Ramsay, 1980). Es una situación común en el grado de no coaxialidad. En un enfoque bidimensional, se formarían
las zonas de cizallamiento que atraviesan rocas uniformemente foliadas que pliegues si la línea que representa la anisotropía o estratificación anterior se
aparecen pliegues en los márgenes de la zona de cizallamiento (Fig. 8a). sometiera a un acortamiento al inicio del cizallamiento. Esto se puede
Sin embargo, en la literatura, esta categoría de pliegues rara vez se trata por extender a situaciones tridimensionales de deformación plana si las capas
separado de los otros tipos de pliegues relacionados con la zona de cizalla. se cruzan con el plano de corte perpendicular a la dirección del corte.
Ejemplos naturales de pliegues pertenecientes a esta categoría se describen
en Bell (1978), Carreras y Cire (1986) y Carreras y Casas (1987).
Para amplificar las inestabilidades de los pliegues, una cierta cantidad de
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Fig. 6. Croquis que muestra el efecto en tres dimensiones del cortante pasivo y no pasivo de una superficie preexistente bajo cortante simple heterogéneo. (a) El eje de rotación R se encuentra
en un ángulo alto con respecto a la dirección de corte. En el boceto superior, la superficie gira pasivamente alrededor de R, lo que forma un ángulo de 70° con la dirección de corte X. L es la
alineación de estiramiento en la superficie cortada. En el croquis inferior se muestra la orientación de los ejes de pliegue F, desarrollados paralelos o casi paralelos al estiramiento máximo en
el plano de corte. El estereograma muestra la actitud de los polos de la superficie cortada (cuadrados negros) y los ejes de pliegue (círculos). (b) Igual que en (a) para un plano con un eje de
rotación en un ángulo bajo (208) con respecto a la dirección de corte.

Se requiere acortamiento, según el contraste de viscosidad efectivo y desarrollo de estructuras tales como torceduras (fig. 4 en Williams y
el historial de deformación de la sección, antes de que los planos Price, 1990).
entren en el campo de extensión instantánea. Por lo tanto, para un
corte simple, los planos deben formar un gran ángulo obtuso con la 3.2.1. Forma y asimetría de los pliegues
dirección del corte para que se desarrollen los pliegues. Sin embargo, Hay varias variables que controlan la geometría inicial y, en
para materiales altamente anisotrópicos, incluso para planos consecuencia, la geometría final de los primeros pliegues relacionados
orientados cerca del campo de extensión, surgen algunas inestabilidades, induciendo la La longitud de onda inicial, la amplitud y la forma de la
con el corte.
inestabilidad del pliegue dependen de la relación angular entre la
estratificación/foliación y el plano de corte, la reología (es decir, los
contrastes de viscosidad y la anisotropía mecánica) (Fig. 10a) y el
número de vorticidad del flujo (Wk, Figura 10b).

La orientación inicial de la estratificación/foliación controla el


sentido temprano de la asimetría de los pliegues, siendo posibles
tanto las asimetrías S como las Z (Hazra, 1997), al igual que los
pliegues simétricos (Manz y Wickham, 1978). Con la progresión del
corte, las estructuras tienden hacia una asimetría dominante, ya sea
si el pliegue se tensa o se despliega. Esta asimetría dominante puede
lograrse mediante la transformación de las estructuras simétricas
iniciales o mediante la conservación o inversión del sentido de
asimetría de las estructuras inicialmente asimétricas. Para el
cizallamiento simple, el desarrollo de un pliegue apretado, o un
sigmoideo, depende respectivamente de si una de las ramas de un
Fig. 7. Ejemplo de estructura tipo arrastre desarrollada en un dique leucocrático cizallado
en una granodiorita (zonas de cizallamiento de Roses, Cap de Creus). El ancho de vista es
pliegue activo cruza o no el plano de flujo extensional (Fig. 10).
de 25 cm. El contraste de viscosidad entre la capa y el material huésped.
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Fig. 8. Fotografías de campo de los pliegues desarrollados sobre una foliación preexistente implicada en un evento de cizalla en el cinturón de cizalla del Cap de Creus. (a) Pliegues (F) desarrollados en
los márgenes de las zonas de cizallamiento (líneas discontinuas) que cortan rocas foliadas. Estos pliegues se desarrollaron como resultado de la desviación, tensión y plegamiento de la foliación
preexistente cortada. El ancho de vista es de 12 cm. (b) Pliegues abiertos desarrollados en los dominios marginales de una zona de corte. El ancho de vista es de 75 cm. (c) Pliegues apretados en el
interior de una zona de cizallamiento que podría haber resultado del aumento de la tensión que afecta a los pliegues análogos a los que se muestran en (b). El ancho de vista es de 30 cm.
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Fig. 9. Mapas que muestran ejemplos de pliegues desarrollados sobre una foliación preexistente cortada, en el cinturón de corte del Cap de Creus. (a) Los pliegues muestran la rotación
de las rótulas de NE (en el margen de una zona de corte) a N (en el interior de la zona de corte). (b) Estructura de una pastilla esquistosa. (c) Ampliación de parte de (b) que muestra los
pliegues en la cola del rombo. En este caso hay poca rotación de los ejes de pliegue, debido a la orientación inicial de la foliación preexistente con respecto al marco de corte, de manera
similar a lo que se esquematiza en la Fig. 6b.

controla la tasa de crecimiento de las inestabilidades de los pliegues y, por lo asimetría debido a la partición de la tensión durante el aplanamiento en las
tanto, la eficiencia del proceso de pandeo. Además, la tasa dinámica de rotación etapas maduras del desarrollo del pliegue (Fig. 10a), de manera similar a la
de las extremidades está directamente relacionada con la tasa de crecimiento. propuesta por Treagus (1997).
Para un contraste de alta competencia, la tasa de rotación de las extremidades Para un contraste de baja competencia, la diferencia entre las tasas
es mucho mayor que el componente de cizallamiento angular masivo y, por lo dinámicas y cinemáticas es menor, y las diferencias en la tasa de rotación y
tanto, el desarrollo del pliegue es casi independiente de los componentes de estiramiento de las extremidades plegadas son plausibles.
cizallamiento. Las asimetrías debidas a la diferencia en la velocidad de las Esto generará un aumento progresivo en la asimetría de pliegues, incrementado
extremidades relacionadas con las diferencias en las velocidades angulares del por el aplanamiento inducido por cizalla.
flujo son insignificantes y se formarán pliegues en forma de M. Los pliegues pueden ganar La anisotropía mecánica también tiene un efecto importante en
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J. Carreras et al. / Revista de geología estructural 27 (2005) 1229–1251 1239

la geometría temprana de los pliegues (Cobbold et al., 1971; Hoeppener Carreras, 1997; Figura 10). Ejemplos de almenas oblicuas con orientaciones
et al., 1983). En materiales altamente anisotrópicos, el pandeo comienza acordes con esto se observan comúnmente en Cap de Creus en los
rápidamente y se desarrollan estructuras similares a torceduras con márgenes de las zonas de cizallamiento que cortan los esquistos.
grandes rotaciones de extremidades cortas. En materiales con baja
anisotropía mecánica, el acortamiento paralelo de las capas antes del Según Flinn (1962, p. 424) la actitud inicial del plano axial en un pliegue
plegado será significativo y, además, la rotación de las extremidades se recién desarrollado no se puede predecir, ya que esto dependerá de la
verá atenuada. Además, en los materiales anisotrópicos, la orientación forma del pliegue inicial y de las propiedades reológicas de las rocas
inicial de los planos axiales de los pliegues es generalmente oblicua a la durante el evento de cizallamiento. Para materiales débilmente
dirección de estiramiento finita, y se pueden formar conjuntos conjugados anisotrópicos, la orientación inicial más probable de los planos axiales es
de pliegues en orientaciones particulares. normal a la envolvente de la estratificación/foliación, aunque esto
La complejidad de la asimetría de pliegues aumenta cuando se posteriormente gira hacia el plano XY de volumen del elipsoide de
consideran diferentes números de vorticidad (0%Wk%1).
deformación finita.
Esto se ilustra en un análisis experimental bidimensional de Hoeppener et
al. (1983), quienes demostraron que la asimetría de los pliegues depende
Suponiendo que las zonas de cizallamiento en materiales foliados se
tanto de la orientación inicial de la capa como del grado de carácter
desvían del modelo de cizallamiento simple, el análisis tridimensional de
monoclínico de la deformación (definido por el ángulo entre planos sin
la nucleación y evolución de los pliegues se convierte en un asunto complejo.
rotación interna). Para cizalla subsimple, debido a las diferencias en la
El camino de rotación de máximo estiramiento en el plano (es decir, la
velocidad angular y la tasa de estiramiento de cada miembro, que
línea de bisagra de pliegue) hacia la dirección de corte depende de la
dependen de la orientación particular de cada miembro con respecto a los
vorticidad del flujo (Fig. 11; Carreras y Ortun˜o, 1990). En zonas naturales
vectores propios de flujo, los pliegues pueden evolucionar hacia asimetrías
de cizalla, el uso de trayectorias de rotación de bisagra podría considerarse
opuestas (Hoeppener et al., 1983; Carreras y Ortun˜o, 1990; Fig. 10b). Por
como un método complementario al sugerido por Lin et al. (1998) para
lo tanto, para una orientación de foliación y un sentido de corte originales
inferir la desviación del cortante simple. La deformación progresiva
dados, no se puede usar una regla general para predecir la forma final
conducirá a la rotación simultánea del eje de pliegue y el plano axial,
(apretada o sigmoidal) o el sentido de asimetría. Sin embargo, en dos
respectivamente, hacia la dirección de corte y el plano de corte. De manera
dimensiones y corte simple, un corte dextral conducirá a asimetrías en S,
lo que es contrario a lo que uno esperaría para la mayoría de los pliegues análoga a la deformación de pliegues preexistentes, este proceso se

tardíos relacionados con el corte, como se analiza en la Sección 4. acompaña ya sea de tensado o desplegado, generalmente asociado en
ambos casos al desarrollo de asimetrías en los pliegues o perfiles
sigmoides.

3.2.2. Rotación de pliegue

En un análisis tridimensional, los primeros pliegues relacionados con 3.2.3. Estructuras extensionales
el corte se desarrollarán en una superficie preexistente a medida que se
En los apartados anteriores se ha considerado el desarrollo de pliegues
desvía mientras se corta. En tal situación, los pliegues se nuclean con
en los casos en los que el elipsoide de sección implica un acortamiento.
ejes paralelos al eje X de deformación finita máxima de la elipse seccional
Sin embargo, en alguna etapa del desarrollo de la zona de cizalla, la
(Flinn, 1962, 1978; Ghosh, 1966, su fig. 1b; Ramberg, 1976; Ramsay,
foliación o estratificación preexistente generalmente se extiende. Esto
1980; Skjernaa, 1980; Treagus y Treagus, 1981). Como afirman Treagus
puede ocurrir simultáneamente o posteriormente al plegado. Para el caso
y Treagus (1981), James y Watkinson (1994) y Tikoff y Peterson (1998),
de plegamiento y extensión simultáneos, el crecimiento del pliegue también
es probable que en las etapas iniciales el eje del pliegue siga la dirección
está controlado por la dilatancia de la deformación seccional de la capa.
X en el plano de deformación como una línea no material.
Se requerirán valores cercanos a la tensión plana y/o el flujo discontinuo
a lo largo de la capa para la amplificación activa (Fletcher, 1991; Grujic y
Sin embargo, en las etapas maduras del desarrollo de los pliegues, cuando
Mancktelow, 1995; Druguet et al., 2000). Los pliegues se pueden asociar
el arco interno de la bisagra se comprime, la migración de la bisagra del
con estructuras extensionales, como en rocas previamente foliadas, donde
pliegue hacia el eje X ya no sería un proceso eficiente para acomodar el
a menudo coexisten crenulaciones extensionales y normales. Dos
acortamiento paralelo de la capa. Entonces, el eje de pliegue se comportará
conjuntos de bandas de corte pueden formarse simultáneamente cuando
casi como una línea material sometida a rotación pasiva. De hecho, en
estas últimas etapas, cuando el eje de plegado está cerca del eje X de la dirección de estiramiento instantáneo está en un ángulo alto con

volumen, la diferencia de velocidad angular entre el eje de deformación respecto a la foliación (fig. 22 en Carreras, 2001). Un escenario común en
finita de la sección y una línea de material inicialmente paralela a este eje la naturaleza es el desarrollo de una zona de cizalla subparalela a una

es muy pequeña. Sin embargo, el eje de pliegue siempre se encuentra foliación preexistente, en cuyo caso prevalecerán las estructuras
casi paralelo a la extensión máxima en ese plano (es decir, la lineación de extensionales. Sin embargo, esto no excluye el desarrollo de pliegues
estiramiento asociada en el plano de desviación), y gira hacia el paralelismo debido a la rotación hacia atrás entre las bandas de corte (Ghosh y
con la dirección de corte (es decir, la lineación de estiramiento en los Sengupta, 1987; Harris, 2003). Este caso será discutido más adelante en
dominios de corte más altos) (Bell , 1978; la siguiente sección.
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los puntos clave para comprender los pliegues tardíos relacionados con la cizalla.
Aunque la evolución es una consecuencia del origen, se tratará primero ya que
se puede comprender más fácilmente mediante un examen de campo.

4.1. Geometría y orientación de pliegues.

El análisis geométrico de los pliegues con respecto a la geometría y la


cinemática de la zona de corte proporciona una pista para comprender su
evolución. Esto se hace en esta sección principalmente usando ejemplos del Cap
de Creus. Estos pliegues son predominantemente asimétricos. Con respecto a la
relación entre la asimetría de pliegues y el sentido de cizalla, se pueden establecer
dos categorías amplias de pliegues tardíos relacionados con cizalla (Fig. 13):
sintéticos (pliegues que tienden a coincidir con el sentido de cizalla) y antitéticos
(pliegues que se aproximan a sentido opuesto a la cizalla, es decir, retroceden).
-pliegues giratorios).

Los pliegues sintéticos son los más comunes en el Cap de Creus y en la


mayoría de las demás áreas (Bryant y Reed, 1969; Ghosh y Sengupta, 1987;
Alsop, 1992). Una observación de campo llamativa es la variabilidad común en la
orientación de los ejes de pliegue (entre 0 y 908) con respecto a la lineación
Fig. 11. Diagrama estereoscópico que muestra las trayectorias de las rótulas de general de estiramiento, con predominio de los ejes de pliegue paralelos a
plegado desarrolladas en una superficie que se corta bajo diferentes vorticidades. Los
estiramiento. Howard (1968) informó por primera vez sobre la variabilidad en la
símbolos abiertos y sólidos se refieren a ejes de plegado y polos a planos,
orientación de los pliegues y el vínculo entre los pliegues miloníticos y la dirección
respectivamente. Los ejes de pliegue siempre se dibujan paralelos al estiramiento
máximo finito en el plano cortado. Ubicar los pliegues paralelos al estiramiento del corte . La prevalencia de una asimetría relacionada con la cizalladura se
instantáneo en cada etapa o, alternativamente, rotarlos como líneas materiales puede utilizar como indicador del sentido de la cizalladura. Esto se puede hacer
después de que se hayan amplificado, produciría caminos ligeramente diferentes. Sin usando poblaciones de pliegues coetáneos con orientaciones de ejes variables,
embargo, estas diferencias son mucho menores que las que se producen al cambiar la vorticidad.
aplicando el método de ángulo de separación de Hansen (1971) (Fig. 14a yb). La
aplicación de este método en el Cap de Creus nos permite confirmar la relación
4. Pliegues tardíos relacionados con cizalla
entre la dirección del corte, la lineación del estiramiento y la orientación del
pliegue (Carreras y Santanach, 1973). A pesar de la variabilidad en la orientación
Entre los pliegues relacionados con la zona de cizalla, los que se desarrollan
del eje, la coherencia de los datos indica que todos estos pliegues están asociados
tardíamente son los más descritos en la literatura (Howard, 1968; Bryant y Reed,
con un solo evento de cizallamiento (Fig. 14c). Cuando se utiliza una población
1969; Carreras et al., 1977; Rhodes y Gayer, 1977; Quinquis et al., 1978;
de pliegues asimétricos, es fundamental tener en cuenta si hay más de un orden
Minnigh , 1979; Platt, 1983; Hanmer y Passchier, 1991; Jiang y Williams, 1999;
de pliegues presente, ya que los pliegues con una aparente asimetría contradictoria
Mandal et al., 2004). A diferencia de los otros tipos (Fig. 12a), los pliegues tardíos
a menudo aparecen en las ramas cortas de los pliegues de orden inferior (Fig.
se nuclean en superficies muy paralelas al límite de la zona de cizallamiento, que
12b).
consisten en foliaciones o bandas recién formadas relacionadas con el
cizallamiento (Fig. 12b). Esta categoría se puede identificar fácilmente en el
campo cuando los cuerpos de rocas no foliadas (por ejemplo, un dique ígneo) en
la roca de la pared se folian de forma penetrante dentro de la zona de corte. La variación en la geometría de los pliegues está directamente relacionada
Entonces, los pliegues tardíos relacionados con la cizalla pueden afectar esta con la orientación del eje del pliegue con respecto a la dirección del corte
foliación recién formada. Otra característica común es el plegamiento de la (Carreras et al., 1977; Fig. 15a). Todo un espectro de orientaciones y estilos que
lineación de estiramiento asociada con el evento de cizallamiento (Ghosh y oscilan entre geometrías de clase 1B y 2 se observa en bandas de cuarzo
Sengupta, 1984, 1987). El origen y la evolución son competentes en el Cap de Creus (Fig. 15b). Los pliegues en un ángulo alto con
respecto a la dirección del corte muestran una forma más bien abierta con planos
axiales que forman un

Fig. 10. Perfiles bidimensionales de pliegues formados por cizallamiento no pasivo de superficies preexistentes. (a) Modelos de corte simple. Las estructuras dependen de la reología
de las capas preexistentes. Se consideran tres casos: una anisotropía mecánica, una sola capa con contraste de alta competencia y una sola capa con contraste de baja competencia.
En aras de la simplicidad, para las estructuras que surgen de la anisotropía mecánica y el contraste de baja competencia, la evolución de los pliegues se ha dibujado sobre la base
del cizallamiento pasivo. En el caso de un contraste de alta competencia, la partición plana se adapta a un flujo homogéneo y discontinuo (p. ej., boudinage de ramas largas). Los
componentes de cortante simples se acomodan esencialmente cortando a lo largo de las extremidades y mediante la rotación del cuerpo rígido (girando) de las bisagras. (b) Modelos
de pliegues de pandeo de una sola capa con vorticidad variable y orientaciones iniciales. En estos casos, el efecto del contraste de competencia no ha sido considerado durante el
aplanamiento inducido por cortante. Obsérvese, en todos los casos, el desarrollo gradual de la asimetría de las estructuras durante el cizallamiento. a0 es el ángulo inicial de la
superficie al plano de corte, g es la mancha de corte y otros símbolos son como en la Fig. 4.
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1242 J. Carreras et al. / Revista de geología estructural 27 (2005) 1229–1251

Fig. 12. Comparación de pliegues tempranos y tardíos relacionados con cizallamiento del Cap de Creus. (a) Pliegue temprano que afecta a un dique de aplita-pegmatita. (b) Pliegues tardíos que afectan a una
pegmatita estirada y foliada. Obsérvese la presencia de pequeños pliegues sintéticos en el miembro largo y un pliegue antitético en el miembro corto invertido. Observe también la diferencia entre (a), donde la
foliación milonítica es plana axial al pliegue, y (b), donde la foliación milonítica (Sm) está plegada, con una nueva foliación milonítica plana axial (Sm0 ) sobreimprimiendo la anterior. El ancho de vista es de 90
cm tanto en (a) como en (b).

Fig. 13. (a) Pliegue tardío relacionado con cizallamiento sintético (arrastre). ( b ) Pliegue tardío relacionado con cizallamiento antitético (rotación hacia atrás). Ambos tipos de pliegues afectan una foliación
milonítica y todas las estructuras involucradas se formaron durante un solo evento de cizallamiento. Sec: crenulación extensional, Sax: planos axiales. Zonas de cizalla del Cap de Creus.
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J. Carreras et al. / Revista de geología estructural 27 (2005) 1229–1251 1243

Fig. 14. (a) Pliegues tardíos relacionados con el corte que afectan a una foliación milonítica con orientación de eje variable que muestra diferente asimetría cuando se observa en una
sección de vista plana. La flecha indica el sentido y la dirección del corte compatible con la distribución de asimetría dibujada. (b) El método del ángulo de separación de Hansen (1971)
basado en la asimetría de pliegues y la orientación del eje de pliegues de los pliegues intrafoliares, aplicado al gráfico de ejes de pliegues dibujado en la situación hipotética que se muestra en (a). (C)
El método del ángulo de separación aplicado a una población de pliegues en la zona de cizallamiento de Cala Prona (Cap de Creus) muestra una coincidencia entre la lineación de
estiramiento y la dirección de cizallamiento calculada en base al método de Hansen (según Carreras y Santanach, 1973).

ángulo moderado a la zona de cizalla y se grafican predominantemente siempre se desarrollan en pliegues de vaina, ya que algunos pliegues
como tipo 1C, cercano al 1B, de la clasificación de Ramsay. que nuclean oblicuos a la lineación de estiramiento pueden girar en el
Los pliegues que tienden paralelos a la dirección del corte son isoclinales mismo sentido a lo largo de sus bisagras, pasando por una etapa de
con planos axiales paralelos al plano del corte y son de forma tipo 2. bisagras de forma sigmoidea. Jiang y Williams (1999) discuten las
Además, son comunes los pliegues con líneas de charnela curvas (p. ej., situaciones en las que, dependiendo del tipo de deformación involucrada
pliegues de vaina) y la superposición de pliegues (Fig. 16). en una zona de corte particular, los pliegues con rótulas inicialmente
ligeramente curvadas evolucionan hacia formas de vaina o no.
Las descripciones anteriores indican que estos pliegues tardíos se Los pliegues acomodan el acortamiento por pandeo activo hasta que
forman con sus planos axiales y ejes oblicuos a la foliación relacionada el arco interior de la bisagra se pellizca. Posteriormente, la acomodación
con el corte y a la lineación de estiramiento, respectivamente. del acortamiento por aplanamiento inducido por cizalla conduce a un
Inicialmente, están cerca de tener una forma paralela, y gradualmente endurecimiento por pliegue. Esto puede ocurrir en cualquier etapa de la
giran hacia el paralelismo con la foliación, volviéndose progresivamente rotación del pliegue, como lo demuestra la geometría variable de los
más apretados y acercándose a una geometría de pliegue similar. La pliegues con bisagras en ángulos similares a la dirección de corte.
rotación a menudo se asocia con el desarrollo de pliegues con líneas de Aunque algunos pliegues muestran isógonos de buzamiento
charnela curvas como resultado de la amplificación de las ligeras convergentes, la mayoría muestra isógonos convergentes en la parte
curvaturas iniciales o por la falta de homogeneidad del flujo (Howard, larga e isógonos de buzamiento casi paralelos en la parte corta del
1968; Carreras et al., 1977; Bell, 1978; Quinquis et al., 1978). ; Williams, pliegue (Fig. 15a). En este caso, los pliegues muestran una extremidad
1978; Minnigh, 1979; Berthe´ y Brun, 1980; Mies, 1991; Alsop, 1992; corta marcadamente adelgazada (Fig. 17; fig. 19 en Hooper y Hatcher, 1988).
Alsop y Holdsworth, 2002, 2004). Sin embargo, los pliegues no Esto se puede explicar en el marco de un continuo de rotación de
pliegues y aplanamiento inducido por cizalla. Los pliegues se aprietan
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1244 J. Carreras et al. / Revista de geología estructural 27 (2005) 1229–1251

Fig. 15. (a) Perfiles de pliegue e isógonos de buzamiento asociados de bandas de cuarzo milonítico plegadas en el Cap de Creus. SAX: ángulo entre el plano de corte y el plano axial. FAX: ángulo entre
el eje de plegado y la dirección de corte. ( b ) Evolución esquemática de la geometría de los pliegues tardíos relacionados con el corte en función de las observaciones como en ( a ). Los pliegues que se
aplanan cuando sus ejes se encuentran en un ángulo alto con respecto a la dirección del corte se caracterizan por ramas cortas marcadamente adelgazadas. Para los pliegues que se aplanan cuando su
eje se encuentra en un ángulo pequeño con respecto a la dirección del corte, hay un contraste menor en el grosor de las extremidades.
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Fig. 16. Ejemplos de pliegues tardíos relacionados con cortantes del Cap de Creus. (a)
Pliegue de vaina. El ancho de vista es de 17 cm. (b) Superposición de tres generaciones de
pliegues que afectan a bandas de cuarzo miloníticas. Dos generaciones de pliegues tienen
ejes paralelos a la dirección de corte, mientras que la tercera generación consta de pliegues Fig. 17. Fotografías de campo de pliegues tardíos relacionados con cizalla en bandas
abiertos en un ángulo alto con respecto a la dirección de corte. La línea de estiramiento está miloníticas de cuarzo (Cap de Creus). Muestran la geometría típica de los pliegues sintéticos
en un ángulo alto con respecto al plano de la imagen. El ancho de vista es de 90 cm. caracterizados por un limbo corto adelgazado. Los pliegues ocurren en zonas de cizallamiento
dextral con la dirección del cizallamiento paralela al plano de la imagen. Los ejes de plegado
mientras que sus ejes se encuentran en un ángulo alto con respecto a la dirección son perpendiculares a la dirección de corte.

de corte, exhiben una rama corta marcadamente adelgazada. Por el contrario, los
del campo de flujo instantáneo (Platt, 1983) y para permitir la nucleación de
pliegues que se tensan mientras sus ejes se encuentran en estrecho paralelismo
pliegues tardíos relacionados con cizalla (Fig. 18a). Esto solo puede lograrse
con la dirección de corte muestran espesores de extremidades similares (Fig. 15b).
mediante la aparición de perturbaciones locales o generales del flujo.
En el proceso de pandeo combinado y aplanamiento inducido por cizalla, los
pliegues evolucionan para volverse isoclinales y paralelos al plano de cizalla,
Se ha sugerido que una perturbación del flujo local puede resultar de la
preparando el escenario para la nucleación de nuevas inestabilidades de pandeo.
presencia de objetos rígidos (Cobbold y Quinquis, 1980; Bons y Jessell, 1998), de
A menudo se pueden observar varias generaciones de pliegues de sobreimpresión
rocas foliadas mecánicamente heterogéneas (Ghosh y Sengupta, 1984, 1987;
(Ghosh y Sengupta, 1984, 1987; Fig. 16b).
Mandal et al., 2004) o del contraste de competencias entre capas o variación en
el grosor de las capas (Lister y Williams, 1983; Platt, 1983). Sin embargo, es poco
probable que todos los pliegues tardíos relacionados con el corte surjan únicamente
4.2. Inicio de los pliegues y evolución de la simetría. de estas causas anteriores.

En zonas ideales de cizallamiento simple con un plano de flujo constante, una Como se evidencia a partir de las observaciones de campo en el Cap de
superficie estirada (por ejemplo, una foliación o estratificación relacionada con el Creus, los pliegues tardíos de cizallamiento sintético comúnmente afectan la
cizallamiento) nunca ingresa al campo de manteca. El estrechamiento de las totalidad o gran parte de algunas zonas de cizallamiento, mientras que están
zonas de cizallamiento subsimple (Simpson y De Paor, 1993) con vorticidad ausentes en otras (Carreras, 2001). Además, estos pliegues no se forman de
constante en el rango de 1OWkO0 tampoco da como resultado la formación de manera ubicua sino preferencialmente a lo largo de dominios donde una variación
foliación durante la rotación del cizallamiento en el campo de manteca. En en la actitud de la lineación que se estira indica una variación en el flujo. Los
consecuencia, se requieren desviaciones de estos modelos para que estas entornos preferenciales son (i) dominios donde hay una fusión de dos sistemas de
superficies entren en el sector de manteca vegetal. flujo (por ejemplo, debido a la
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estruc
(2005
Revist
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geolo
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de
al.
et
J. /
Fig. 18. Desarrollo de pliegues que afectan una foliación relacionada con cizalla. (a) Bosquejo bidimensional que muestra la asimetría inicial de los pliegues para planos orientados de manera diferente. También se muestran las
orientaciones de los planos I y II, ambos en un ángulo bajo con respecto al plano de corte. ISA son los ejes de estiramiento instantáneos. (b) Iniciación (1) y evolución (2-7) de pliegues para el plano I, que entra completamente en el
campo de acortamiento. El plano es ortogonal a la superficie de dibujo y todas las líneas del plano inicialmente tienen tramos S%1. Esta situación implica una rotación de la superficie envolvente del pliegue de alrededor de 1608 por
etapa 7. La geometría final es antitética con respecto al sentido de corte (ver ejemplo en Fig. 12b). (c) Iniciación (1) y evolución (2–3) de pliegues para el plano II. Aunque en una sección 2-D la línea se encuentra en el campo extensional,
esta representa una sección de un plano que en 3-D se encuentra parcialmente en el campo de acortamiento (el plano es oblicuo a la superficie de dibujo y, en cuanto a la deformación instantánea, contiene líneas de S%1 y SS1). Esto
implica una pequeña rotación de la superficie envolvente, y la geometría final de los pliegues es sintética con respecto al sentido del corte (ver ejemplos en las Figs. 15a y 17).
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naturaleza anastomosa de las zonas de cizallamiento) y (ii) dominios donde una 5. Otros pliegues relacionados con la zona de cizalla

zona de cizallamiento revela un cambio con el tiempo en la dirección del cizallamiento


(Carreras y Druguet, 1994), mientras que el propio plano de cizallamiento permanece Los pliegues complejos también pueden surgir de la superposición de dos o tres
bastante estable. Los pliegues resultantes en un dominio específico se forman con de las categorías descritas anteriormente. Por ejemplo, los nuevos pliegues pueden
una orientación similar, pero las capas competentes individuales desarrollan pliegues nuclearse durante la desviación de las capas plegadas si las extremidades no se

de una longitud de onda particular. comportan de forma pasiva, lo que da lugar a patrones de interferencia de pliegues.

Con frecuencia, en dichos dominios plegados también abundan las bandas de Además, un pliegue temprano relacionado con el cizallamiento estirado puede

cizallamiento, lo que sugiere que estas dos estructuras menores están asociadas convertirse posteriormente en un pliegue tardío relacionado con el cizallamiento.

con dominios de cinemática compleja. Los pliegues relacionados con la zona de cizalla también pueden formarse en

Se propone que, además de los pliegues formados por perturbaciones locales venas sintectónicas (p. ej., cuarzo, calcita) y diques ígneos o cuerpos con forma de

reológicamente asociadas, la mayoría de los pliegues tardíos relacionados con el lensoides que a menudo llenan fracturas por tensión o cizalla asociadas con la zona

cizallamiento se desarrollan como resultado de cambios en la cinemática de la zona de cizalla, con orientaciones que frecuentemente se encuentran en el campo de

de cizallamiento, especialmente cambios en la orientación del plano de flujo y/o la acortamiento instantáneo. En consecuencia, estas discontinuidades en los medios

dirección del cizallamiento. . sufrirán acortamiento y, si actúan como materiales competentes, se pandearán

El cambio en la orientación del plano de flujo o la dirección de corte puede explicar mientras giran hacia el plano de corte (Hudleston, 1989).

que una capa estirada ingrese al campo de acortamiento (Fig. 18a). Esta afirmación
se entiende a menudo, en una simplificación bidimensional, como que el ángulo de Estas discontinuidades pueden desarrollarse en cualquier etapa del desarrollo de la
zona de cizallamiento, ya sea atravesando una foliación preexistente o una foliación
la capa debe estar a menos de 458 del eje de acortamiento instantáneo (p. ej. ,
relacionada con la zona de cizallamiento. Además del plegamiento de la veta o
Dennis y Secor, 1987; Mukhopad hyay et al., 1997). En este caso, una capa se
dique, pueden formarse estructuras de alojamiento en las rocas huésped adyacentes
doblaría mientras que su superficie envolvente rotaría hasta 1808. Los pliegues
(Gayer et al., 1978; Hudleston, 1989; Druguet et al., 1997) , como pliegues
primero se tensan y luego se despliegan potencialmente e invierten su asimetría
flanqueantes (Grasemann y Stu¨we, 2001). ; Passchier, 2001). En estos escenarios
cuando giran hacia el campo de extensión. Después de una gran deformación por
que implican cizallamiento en rocas foliadas y cuerpos transversales, es importante
corte, las estructuras finales mostrarán una forma sigmoidal con asimetría inversa
determinar si los pliegues están delineados por superficies de precizallamiento, de
(antitética) (Fig. 18b).
sincizallamiento o por ambos.

En contraste con lo anterior, la mayoría de los pliegues tardíos de cizallamiento


sintético son sintéticos y la superficie envolvente permanece en un paralelismo
6. Observaciones finales
cercano a la zona de cizallamiento, lo que indica que la estratificación y/o la foliación
no estaban en su totalidad en el campo de manteca.
El análisis de los pliegues asociados con las zonas de cizalla es una tarea
Un enfoque tridimensional muestra que los planos pueden estar en el campo de
compleja, particularmente porque el origen y el significado de los pliegues a menudo
extensión instantáneo masivo (todas las líneas en el plano tienen un alargamiento
no son claros a partir de la observación de campo. La mayoría de los pliegues
SS1), en el campo de acortamiento instantáneo masivo (todas las líneas en el plano
observados en el interior de una zona de cizalla parecen muy similares entre sí a
tienen S%1), pero lo más probable es que estén en una orientación tal que algunas
primera vista, y los geólogos a menudo se sienten tentados a simplificar y hacer
líneas se alargan mientras que otras se acortan simultáneamente (Ramsay, 1980).
inferencias directamente a partir de observaciones individuales. Sin embargo, los
En las capas que se estiran y acortan simultáneamente, las tasas de crecimiento de
pliegues son estructuras complejas que pueden tener orígenes variables y, como se
los pliegues son más pequeñas que en las capas en el campo de acortamiento
argumentó anteriormente, los factores que influyen en su iniciación y desarrollo son
instantáneo a granel. Sin embargo, después del inicio de una inestabilidad y el
numerosos. Además, como para la mayoría de las estructuras geológicas, el estudio
desarrollo de un pliegue de baja amplitud, una extremidad puede alcanzar la
de estos pliegues requiere un enfoque tridimensional (Flinn, 1978; Skjernaa, 1980;
orientación de un plano de alta velocidad angular y, por lo tanto, amplificarse (Lister
Fletcher, 1991). Antes de cualquier análisis, es necesario determinar el tiempo
y Williams, 1983). Los pliegues desarrollados en estas capas muestran una asimetría
relativo de los elementos estructurales involucrados.
sintética constante (Fig. 18c).

Además de los casos en los que se inician los pliegues como resultado de la

rotación del marco cinemático, se pueden considerar otras configuraciones 6.1. Categorización de pliegues relacionados con la zona de cizalla
cinemáticas. Entre ellos están, (i) el cambio en Wk de tal manera que los vectores
propios del flujo de acortamiento se acercan a la capa (por ejemplo, de una zona de Las estructuras en las zonas de cizallamiento del Cap de Creus se han utilizado
corte simple a una zona de corte subsimple que se ensancha), y (ii) la partición del como base para la categorización de los pliegues relacionados con la zona de
flujo de corte relacionada con la deformación localización, una explicación adecuada cizallamiento en tres situaciones que podrían extenderse a cualquier otro entorno
para el plegamiento debido a la rotación hacia atrás (Harris, 2003). Las diversas que involucre pliegues relacionados con la zona de cizallamiento:
causas (cinemáticas y reológicas) que pueden dar lugar a perturbaciones del flujo y
posterior desarrollo de pliegues pueden actuar solas o combinadas. 1. Los pliegues preexistentes cortados son pliegues de un evento de deformación
anterior que están involucrados en la deformación por corte. La geometría final

de tales pliegues se modifica por


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1248 J. Carreras et al. / Revista de geología estructural 27 (2005) 1229–1251

el efecto del cizallamiento, y depende en gran medida del grado de foliación) o una hoja estirada (por ejemplo, una veta de cuarzo aplanada que

comportamiento mecánico de las capas plegadas o foliaciones. Los pliegues parece no deformada en dominios de baja tensión). Por el contrario, en el caso

resultantes generalmente no serán cilíndricos, aunque la mayoría de los 2, la superficie plegada está presente en el dominio de baja deformación.

pliegues de vaina no pertenecen a esta categoría.

2. Los pliegues tempranos relacionados con el corte son pliegues en tejidos


6.3. Asimetría de pliegue y confiabilidad como indicadores de sentido
planos (es decir, estratificación o foliación) de un evento de deformación de corte
anterior que se desvían hacia el paralelismo con una zona de corte. Las
estructuras de plegado variarán para superficies preexistentes orientadas de
Una característica compartida por los pliegues de las tres categorías es que,
manera diferente y también dependerán del grado de no pasividad de las
independientemente de la orientación original del pliegue, los ejes de pliegue
capas de foliación.
siempre giran hacia el paralelismo con la dirección de corte.
3. Los pliegues tardíos relacionados con el cizallamiento afectan una foliación
Por lo tanto, las secciones paralelas a la dirección del corte generalmente
relacionada con una zona de cizallamiento recién formada (por ejemplo, una
muestran perfiles de pliegue aparentes. Además, las reglas que rigen la asimetría
foliación milonítica) o una capa estirada que se vuelve inestable durante el
final de los pliegues difieren para cada categoría. La caracterización de la
cizallamiento progresivo. Siempre que haya una perturbación del flujo, no se
categoría a la que pertenece un determinado tipo de pliegues relacionados con
requiere una gran rotación de una superficie estirada continua para nuclear
cortante es el primer requisito para la interpretación cinemática:
los pliegues. En cambio, los pliegues pueden nuclearse y amplificarse en
superficies que contienen líneas sometidas a un acortamiento instantáneo.
Hay una tendencia general a que estos pliegues se nuclearen en un ángulo
1. Pliegues preexistentes cortados. La asimetría final de los pliegues es el
alto con respecto a la dirección de corte. Durante la rotación subsiguiente
resultado de una historia deformacional compleja que depende de la
hacia la dirección de corte, con frecuencia se convierten en pliegues de vaina.
orientación original de los pliegues anteriores con respecto al marco
cinemático. Es importante notar que para el mismo marco cinemático, las
asimetrías S y Z son posibles (Fig. 3). Se requiere un estudio exhaustivo de
También hay escenarios complejos en los que las estructuras plegables
los patrones de interferencia de pliegues de las poblaciones de pliegues para
finales se derivan de la superposición de dos o tres de las categorías anteriores.
hacer inferencias cinemáticas. Cuando estos pliegues evolucionan a pliegues
de vaina, su asimetría puede proporcionar información valiosa.

6.2. ¿Cuándo y cómo pueden distinguirse estas tres categorías?

2. Pliegues tempranos relacionados con cizalla. No existe una relación fija entre

Los pliegues de estas tres categorías se pueden distinguir cuando la zona los ejes geométricos (es decir, los ejes de plegado y rotación) y los

de corte forma una banda discreta y es posible el acceso a dominios adyacentes cinemáticos, que pueden formar un ángulo de entre 0 y 90° entre sí. Para

de baja deformación. Sin embargo, no existe una regla general y la discriminación cada caso, el ángulo
entre el eje de rotación y la dirección de corte permanece
entre las situaciones se basa en una variedad de criterios. Los pliegues
preexistentes cortados (1) y los pliegues tempranos relacionados con la zona de constante, mientras que el ángulo entre el eje del pliegue y la dirección del

corte (2) pueden ser especialmente difíciles de distinguir, porque en ambos casos corte varía con el aumento del corte. La geometría inicial y final y la asimetría

los pliegues están presentes en dominios de baja deformación. Para discriminar de los pliegues dependen de muchas variables, como la relación angular

entre ellos, se pueden utilizar cuatro criterios principales: (i) determinar si existe entre la estratificación/foliación y el plano de corte, la reología y la vorticidad

una diferencia en la distribución y frecuencia de los pliegues entre la zona de del flujo. Este hecho complica la interpretación cinemática de estos pliegues

corte y la pared rocosa adyacente, (ii) establecer si existe compatibilidad de y cualquier inferencia cinemática requiere criterios complementarios.

deformaciones entre la zona de corte y la pared adyacente. zona y roca de la


pared adyacente en términos de plegamiento, independientemente de variaciones
plausibles en la orientación de los planos axiales y/o ejes de plegamiento, (iii) Además, la suposición de que un sentido local inferido del cortante refleja el

comprobar la cercanía temporal relativa de los eventos de plegamiento y corte o, sentido del cortante impuesto regionalmente (Hanmer y Passchier, 1991, p.

por otro lado, si hay un división clara entre los dos eventos sobre la base de 66) no siempre es aplicable en zonas de cortante complejas con una fuerte

criterios de tiempo relativos adicionales (p. ej., un dique que atraviesa pliegues partición de la deformación (Druguet et al., 1997).
pero que se ve afectado por una zona de cizalla), y (iv) verificar las similitudes o

diferencias en la deformación y las facies metamórficas. 3. Pliegues tardíos relacionados con cizalla. Estos son marcadores de sentido de
cizallamiento potencialmente confiables ya que, a priori, la situación es
menos complicada que las situaciones 1 y 2 debido al hecho de que los
pliegues nuclean en superficies orientadas de manera similar, muy paralelas

El criterio básico para discriminar entre pliegues tempranos relacionados al plano de cizallamiento. Por lo tanto, la asimetría de plegado depende en

con cortante (2) y pliegues tardíos relacionados con cortante (3) es que en los gran medida de la cinemática a granel. Sin embargo, los pliegues tardíos de
pliegues tardíos relacionados con cortante el origen de la superficie plegada está cizallamiento sintético y las bandas de cizallamiento son abundantes en

exclusivamente dentro de la zona de alta deformación. La superficie plegada es zonas de cizallamiento con historias cinemáticas complejas y, por lo tanto,
comúnmente una foliación penetrante (por ejemplo, milonítica los pliegues solo pueden registrar la cinemática de las etapas de cizallamiento tardío. La cla
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J. Carreras et al. / Revista de geología estructural 27 (2005) 1229–1251 1249

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Agradecimientos
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Este trabajo fue financiado por el proyecto español BTE2001-2616 Acta Geologica Hispa´nica 25, 237–259.
(MCYT). Fue desarrollado en parte por JC en la Universidad de Minnesota Carreras, J., Santanach, P., 1973. Micropliegues y movimiento en los cizallamientos

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