DERECHO DIPLOMÁTICO Y

PRÁCTICA CONSULAR

Profesor: Israel Moroyoqui Hernandez

Actividad: Critical Summary H3

de la lectura “What Makes a Power Great: Real Drivers of Rise and Fall”

Alumno: Rivera Torres Carlos Alejandro

15 de septiembre de 2022
What Makes a Power Great
Real Drivers of Rise and Fall

El texto menciona que las cualidades que hacen de una nación una potencia mundial pueden ir desde su poderío
económico, militar o nuclear hasta sus habilidades para exportar su cultura mediante prácticas de soft power y su
capacidad para generar negociaciones internacionales, sin embargo, estas cuestiones por sí solas no logran el
cometido de propulsar la grandeza de una nación hacia el exterior. Tal como lo describe J.Mazarr, la ambición
nacional juega un papel principal para generar las líneas que rigen el interés nacional, cuestión clave en la
formulación de una política exterior, además de dar paso a las doctrinas que enaltezcan la misión nacional para
incidir de manera directa o indirecta en las decisiones de política interna de otro Estado. Para lograr la grandeza
una nación requiere de una dirección interna firme capaz de liderar los aspectos de alta relevancia como el
desarrollo económico, científico, e industrial en preparación para una futura expansión hacia el exterior.

Las sociedades más desarrolladas tienden a un alto grado de competitividad, que a su vez genera mayores
oportunidades para sus ciudadanos, quienes resultan en el pilar vital para la innovación, fomento e
implementación de nuevas alternativas beneficiosas para el desarrollo nacional. Históricamente, aquellas
naciones capaces de adaptarse para incorporar al mayor número de individuos provenientes de zonas externas
han tenido un mayor desarrollo al captar la mentalidad de diversas formas de vivir, dotando de ventajas en
sectores estratégicos como la economía o la milicia; además de, naturalmente, contar un mayor número de
ciudadanos para engrosar las filas militares o aumentar sus niveles de producción como lo hizo el Imperio
Romano al permitir a los pueblos conquistados formar parte de sus legiones y estar a su servicio a cambio de
cierta autonomía.

Al gozar estos núcleos sociales de autonomía, es importante no perder de vista la identidad nacional con la que
tienen mayor afinidad, pues es esta identidad la responsable de que un individuo se sienta parte de algo más
grande e importante que él mismo. Un individuo con una fuerte identidad nacional hará todo lo posible para
apoyar a sus semejantes mientras pone en alto a su Estado. Sin embargo, si se les confiere demasiada autonomía
a estos grupos, se corre el riesgo de que se identifiquen más con una nacionalidad propia o externa que con la
que, en muchos casos, les fue impuesta. Un Estado activo cobra importancia para mantener coherencia entre las
ideas generadas desde un gobierno central y sus representaciones o divisiones territoriales en lo extenso de sus
dominios.

Para mantener un control efectivo sobre extensos territorios resulta crucial desarrollar instituciones que le den
respaldo en el desempeño de labores determinadas como el sector financiero, la educación o el control de los
mares mediante una flota naval significativa que, mientras más antiguas y reconocidas por los demás actores,
podrán ostentar mayores poderes de influir en ellos como fuerza geopolítica de importancia. Respecto de la
educación, es la base para transmitir los ideales, valores y principios que defiende una nación donde también
entra en juego el valor de impulsar una diversidad y pluralismo de conocimientos en cultura, ciencia, tecnología
y toda otra cognición producida en el exterior para aumentar su capacidad de adaptabilidad y asimilación ante
nuevas situaciones que pudieran presentarse.

Por último, una gran nación debe tener una élite con un espíritu público que no se enajene de los problemas
comunes a fin de obtener las mayores ganancias para ellos solos, pues estas prácticas de corrupción crean puntos
de debilidad en cualquier política pública y a la larga generarán un descontento que terminará por polarizar a la
sociedad, causando desde revueltas internas hasta intentos de independencia, dependiendo sea el caso.