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LA LEY DE LA INSISTENCIA

 Daniel 10:12-13
 Daniel persistía en la oración. Oro por 21 días.
 El ángel notificó que la petición ya había sido escuchada desde el primer
día que el oro. Pero fuerzas malignas se habían opuesto en el camino y
que gracias a sus palabras (oraciones) de Daniel, el ángel logró fortalezas
y pudo llegar a él.
 Así como Daniel, persistamos en la oración hasta que sea hecha.
 Nunca dejemos de orar (1 tesalonicenses 5:17)
 El propósito de la oración es que mantengamos una fuerte
comunicación con Dios e incluirlo en nuestra rutina diaria.
 Hay ciertas doctrinas que hacen ver la oración como algo complejo.
Ciertas palabras, frases, posturas etc. Otras con el misticismo.
 La oración es una forma de comunicarnos y encomendarnos a Dios.
 La oración debe de estar desde que nos levantamos. Antes de
conectarnos a las redes sociales, hablemos con Dios. Durante el café
dela mañana, en camino al trabajo, en el espacio de descanso, de
regreso a casa y al finalizar el día.
FUNDAMENTOS DE LA ORACIÓN
I. PIDA Y SIGA PIDIENDO. (Mateo 7:7-8)
- “sigue pidiendo y recibirás lo que pides, sigue buscando y
encontraras, sigue llamando y la puerta se te abrirá…” NTV
cambia el verbo del modo imperativo al progresivo o gerundio.
- La oración de una sola cosa. No es de orar solo cuando
necesitamos algo. No es orar cuando todo va mal.
- No es una varita mágica.
- La oración es una disciplina diaria. Algo que cuesta pero a la larga
más sencillo se nos hará y más diestros nos haremos.
- En la oración formamos un carácter.
- Hay gente que se queja de que Dios no ha provisto de cierta
petición. ¿realmente les interesa lo que piden?
- Si hay algo que me interesa, voy a ser constante hasta que lo
obtenga. Pero si de vez en cuando oro por aquello, pareciera ser
que no me interesa mucho lo que pido.
- No es tanto que aún no sea el tiempo de mi respuesta sino que
aún no termina el tiempo de mi insistencia, de ser IMPORTUNO
(Lucas 11:5-8)
- IMPORTUNAR: molestar a alguien, especialmente con una
pretensión o solicitud inoportuna y generalmente demasiado
insistente.
- Debemos de ser importunos con Dios. Molestemos a Dios, Él nos
invita a serlo (Lucas 18:1-7)
II. LA ORACION ES LA FORMACION DE LA MENTE.
- Cuando oramos constantemente nuestra mente es transformada.
Empiezan la formación de pensamientos.
- El campo de batalla es nuestra mente. Hay que fortalecerla.
III. LA ORACION ES LA FORMACION DE NUESTRA VOLUNTAD.
- Cuando oramos buscamos la voluntad de Dios.
- Respetamos la soberanía de Dios.
- No hacemos esclavo nuestro a Dios. Él no nos debe nada. La salvación
es un regalo inmerecido.
- Jesús en su humanidad consideró que era muy difícil cumplir el
proceso, pero en su misma humanidad dejó que el padre hiciera su
voluntad.
IV. LA ORACION NOS AYUDA EN NUESTRAS DECISIONES.
- Tomaremos buenas decisiones si le incluimos a Él.
- Aun las más simples, encontraremos guianza en el.
V. LA ORACION FORMA NUESTRO ESPIRITU.
- La oración moldea nuestro espíritu más como el del señor.
- Evitamos dejarnos llevar por las emociones para evitar malas
decisiones.
VI. LA ORACION ES LA FORMACION DE NUESTRA VIDA.
- Cuando oramos nuestra vida se alinea más a los pensamientos de
Dios y nos ira mejor.
- Se alinea a la voluntad de él y al propósito que tiene para nuestras
vidas.
VII. PIDES MAL. (Santiago 4:2-3)
- Pedimos algo que no está dentro de la estructura del plan de Dios
para nosotros.

CONCLUSION
- Pidamos conforme a la palabra de Dios (te pido por mi esposa, hijo,
hija, etc porque tu palabra dice que mi casa y yo serviremos a JAH…
señor sáname o sana a mi hermano porque tu palabra dice que por
tus llagas fuimos sanados… señor líbrame de esta situación porque
tu palabra dice que ningún arma forjada prosperara contra mi…
- Jesús reprendió a satanás con la palabra. (escrito esta, no solo de
pan vivirá el hombre… escrito esta, no tentaras al señor tu Dios…)
- La oración de fe puede mucho (Santiago 5:15-16)
- Tengamos esperanza que Dios nos va a responder aunque este muy
oscuro nuestro panorama y por muy imposible que nuestra
humanidad perciba las cosas (Romanos 12-12)

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