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LA TEORÍA DE LOS HUMORES

Norma Leticia López Castro

Instituto Mexicano de Educación Superior y de Alta Dirección


Historia de la psicología
La teoría de los humores

Originariamente, la teoría de los cuatro humores, propuesta por primera vez por el médico griego
Hipócrates, se basaba en el supuesto de que el cuerpo humano está compuesto por cuatro
sustancias básicas (denominados "humores") y que los equilibrios y desequilibrios en las cantidades
de estas sustancias en un organismo determinaba la salud de este.

Estos humores correspondían a los elementos aire, fuego, tierra y agua, que unos años antes, habían
sido señaladas por el filósofo Empédocles como las materias primas de todo lo que existe.

Se puede entender que la teoría de los humores tenía que ver con la creencia sobre el origen del
planeta y del cosmos en general que tenían en la antigua Grecia. Ellos creían que la realidad era una
combinación de diferentes cantidades de estos cuatro elementos, y a su vez, se reflejaban en las
características de los cuatro humores que según Hipócrates fluían por el cuerpo humano.

Los humores

Cada uno de ellos expresa características físicas concretas, que intentaban describir la realidad a
partir de propiedades cotidianas y fácilmente identificables materialmente.

1. Bilis negra: Sustancia vinculada al elemento tierra, cuyas propiedades eran el frío y la sequedad.

2. Bilis amarilla: Humor correspondiente al elemento del fuego. Sus cualidades eran la calidez y la
sequedad.

3. Sangre: La sustancia vinculada al elemento del aire, cuyas propiedades eran la calidez y la
humedad.

4. Flema: La sustancia relacionada con el agua, cuyas propiedades son el frío y la humedad.

Los humores y la personalidad

Para Hipócrates y una buena parte de los médicos que asimilaron sus teorías durante los siglos
posteriores, la teoría de los cuatro humores ofrecía una base sobre la que trabajar en medicina. De
ese modo, muchos tratamientos para enfermedades consistían en modificar la dieta de los
pacientes de modo que, ingiriendo ciertos alimentos, sus niveles humorales se equilibrasen. En
algunos casos se realizaban sangrías para que los pacientes perdiesen líquido con el mismo
propósito.

Pero esta base para la medicina no fue lo único que surgió a partir de la teoría de los cuatro humores.
Algunos pensadores la expandieron para que fuese capaz de explicar no solo la salud de las
personas, sino también las tendencias de su conducta y de su vida mental. Entre estos
investigadores destacó Galeno de Pérgamo, un médico y filósofo romano nacido en el siglo II d. C.

Las ideas de Galeno

Para Galeno, los desequilibrios en las cantidades de humores tenían una influencia en el modo en
el que pensamos, sentimos y actuamos. Dicho de otra manera, sus proporciones eran la base del
temperamento de las personas. De manera natural, cada individuo tiene unos niveles de humores
que en muy raras ocasiones son totalmente proporcionadas, y eso es lo que explica las diferencias
de personalidad.

Cuando predomina el humor bilis negra, por ejemplo, creía que la persona tendía a ser melancólica
y con tendencia a la tristeza y la expresión de emociones intensas, mientras que en los individuos
en los que hay mayor proporción de flema que del resto de sustancias su temperamento se
caracterizaría por su tendencia al análisis racional de las situaciones y su facilidad para mantener la
calma.

Los tipos de personalidad eran los siguientes

Según esta visión humoral del ser humano la salud se encontraba en el equilibrio de estas sustancias
(la lógica de los equilibrios entre elementos fundamentales era muy frecuente en la época).

Se creía que algunas enfermedades o situaciones especiales podían hacer que esta desproporción
creciese, agravándose la salud de la persona y/o haciendo que su temperamento se volviese más
extremo y discordante respecto a la manera de ser de los demás.

1. Sanguíneo 2. Melancólico
Correspondía a personas alegres y optimistas, Temperamento definido por la presencia de una
con tendencia a expresar su cariño por los gran cantidad de bilis negra, su temperamento
demás y con seguridad en sí mismas. asociado es triste, con sensibilidad artística y fácil de
Correspondía a la sustancia de la sangre. conmover.

3. Flemático 4. Colérico
Correspondiente al humor de la flema, las Temperamento relacionado con la bilis amarilla, se
personas asociadas a este temperamento serían expresaría en personas apasionadas, de enfado fácil
frías y racionales. y con una gran energía.
La buena salud estaría en concordancia con una adecuada mezcla de estos humores y la enfermedad
derivaría, evidentemente, de un desequilibrio de estos Estos cuatro humores pueden aparearse,
poseyendo cada cual cualidades opuestas: sangre y bilis negra, flema y bilis amarilla. La sangre es
caliente y húmeda como el aire y aumenta en primavera; la bilis negra, fría y seca como la tierra y
aumenta en otoño; la flema es fría y húmeda como el agua y aumenta en invierno y la bilis amarilla
es caliente y seca como el fuego y aumenta en el verano.

Los planteamientos de Hipócrates fueron seguidos por la tradición médica alejandrina, que sirvió de
puente hasta los tratados del médico romano Galeno (130-200), verdadero difusor de su obra.
Partiendo de la teoría hipocrática de los cuatro humores desarrolló distintos tipos de
temperamentos, en los que predominaba un determinado humor y su correspondiente elemento.
Distinguió entre temperamento sanguíneo, colérico, melancólico y flemático. El sanguíneo se
caracterizaba por la rapidez de reacción de los individuos, su sensibilidad y extraversión. El colérico
era agresivo, excitable y con inestabilidad emocional. El melancólico presentaba reacciones lentas
y tranquilas y era tendente al retraimiento. En el flemático era característico el uso de la
intelectualidad y la propensión a la introversión. El entusiasmo del sanguíneo lo producía la fuerza
de la sangre, la tristeza del melancólico la sobreactivación de la bilis negra, la irritabilidad del colérico
la acción de la bilis amarilla y la apatía del flemático la flema que circulaba por el cuerpo.

Las clasificaciones de Galeno tuvieron gran repercusión, fueron aceptadas en el medievo, a través
del médico-filósofo Avicena y afectarían a toda la tradición del estudio de los ingenios en el
Renacimiento, en la que se destaca la obra de Huarte de San Juan. Los planteamientos
caracterológicos de los médicos clásicos están detrás de todo el desarrollo histórico de las teorías
de la personalidad que proponen distintas tipologías de sujetos y hay autores que ven subyacer el
concepto de los humores en las teorías más recientes sobre la relación entre el temperamento y los
neurotransmisores.

El pensamiento greco-romano, aunque metafísico, acercó el estudio del hombre a la naturaleza, al


considerarlo como un elemento más de ella.

Bibliografía
Saiz Roca, M. (s.f.). Historia Básica de la Psicología. Madrid, España: Síntesis.

Triglia, A. (18 de Noviembre de 2020). Psicología y mente. Obtenido de


https://psicologiaymente.com/personalidad/teoria-cuatro-humores-hipocrates

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