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Se Acerca Una Calamidad Mundial En Los 4 Puntos Cardinales

Sur (antártica): Piedra Negra


Fracción más pequeña de la vasija
Playa Cabullón, Ponce
Significado: cabullón, cabeza forma de craneo. Piedra negra, sombía
Joel 3:2 (“De Jehová es la tierra y su plenitud, el cielo y el mar, y todo lo que en el habita. Por tanto no temeré de lo que pueda hacer el
hombre, aunque rujan los cielos, yo en Ti estoy seguro, pues en Ti he puesto mi confianza.”)
Oeste: Piedra Negra
Fracción segunda más grande de la vasija
Playa el Combate, Cabo Rojo
Significado: combate, batalla, ejércitos cuyos métodos son embozcada y confu-
sión. Piedra negra: sombría
Jeremías 4:2 (“Quien como Tu, oh Jehová, Creador de los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que en el habita. Mira como arropa la tem-
pestad a tus hijos, los moradores de esta tierra. Restaura nuestro ser y libranos del mal. No nos dejes en la angustia de nuestros adversa-
rios y haznos reposar en Ti sobre aguas tranquilas. Haz que me regocije en Ti, Dios de mi salvación.” Jeremías 4:2)
Norte (artico): Piedra Roja
Fracción tercera más grande de la vasija
Playa la Boca, Barceloneta
Significado: piedra roja expiación, sangre y venganza. La boca, es una apertura
como Mateo 19:24 (más facil que el camello entre por el ojo de una aguja que un
rico material o espritual (que no han muerto al yo) se salve.
Óseas 2:8-13 (Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que les multipliqué la plata y el oro que ofrecían a Baal. Por
tanto yo volveré, y tomaré mi trigo a su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino que le había dado para cubrir su desnudez.
Y ahora descubriré yo su locura delante de los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano. Y haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus
nuevas lunas y sus sábados, y todas sus festividades. Y haré talar sus vides y sus higueras, de las cuales ha dicho: Mi pago son, que me han
dado mis amantes. Y las reduciré a un matorral, y las comerán las bestias del campo. Y visitaré sobre ella los tiempos de los Baales, a los
cuales incensaba, y se adornaba de sus zarcillos y de sus joyeles, y se iba tras sus amantes olvidándose de mí, dice Jehová.)
Este: Piedra Blanca
Fracción más grande de la vasija
Playa Medio Mundo. Ceiba
Significado: Medio mundo: “vendrá calamidad mundial”. Piedra blanca, redención,
justicia de Cristo, santidad para los que se aferren a Jesús en esta tempestad.
Apocalipsis 21:2-8 (Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una novia ataviada
para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y Él morará con ellos; y ellos
serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos, y será su Dios.Y enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni
habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y
verdaderas. Y me dijo: Hecho es. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré de la fuente del agua de
vida gratuitamente. El que venciere, heredará todas las cosas; y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Pero los temerosos e incrédulos, los
abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras, y todos los mentirosos, tendrán su parte en el lago que arde con
fuego y azufre, que es la muerte segunda.)

Resumen de dos Testimonios de Daisy Escalante que pueden escucharse en:


https://enbuscadelplanmaestro.org/testim/testim-09-09-2022/
https://enbuscadelplanmaestro.org/testim/testim-23-09-2022-02/
Ruego por Liberación Ante la Tempestad
Mes 6 en el calendario del ETERNO; mes 9, día 24, del 2022. El
SEÑOR me dijo: "Levántate y escribe".

"¡Sálvanos, Jehová! ¡Y no nos desampares!


A Tí clamamos durante la noche, ¡en medio de la terrible tempestad!
Rugen los cielos y los mares airados tragan lo seco;
Mas yo, en mi angustia, a Tí clamo. ¡No me desampares, por amor a
Tí mismo!
¡Lo inmóvil se mueve, lo firme sale de su asiento! Mis pies tambalean
y no hay mortal que me sostenga.
Mas yo, en Tí he puesto mi confianza. ¡Cúbreme con tus alas de jus-
ticia!
El torbellino recorre, azotando, la tierra; lleva en su seno gran deso-
lación. Su paso es destrucción y, su sola presencia es, muerte.
Mas Tú eres el Dador de la vida. ¡Tómame en tus brazos para que yo
pueda vivir, en Ti, confiado!
Tu humilde creación, aquella que no puede expresarse por sí sola,
sufre por nuestras rebeliones.
¡Oh, Santo de Israel! ¡acuérdate de ellos, que sufren a causa del
mortal!
Acuérdate, en tu justicia, de aquellos que hacen maldad y se gozan
de la destrucción.
¡Mira cómo, a una, se levantan contra tu pueblo! ¡Resguárdanos en
tu seno!, para que la noche se vuelva día en Tí y mi alma tenga so-
siego.
Las aguas salen impetuosas de su asiento, y la tierra se remueve
alocadamente.
Los huesos, de ésta, salen disparados en toda dirección; y, el mar,
traga lo que no le pertenece.
Las cataratas de los cielos revientan y arrasan con gran parte del ali-
mento de la tierra.
El viento ruge, ¡y arrasa con todo a su paso!
Las centellas no se detienen ante el crujir celeste; y el ínfimo mora-
dor humano advierte su impotencia.
Aún los animales y bestias del campo, aún más capaces de huir a
esto, perecen.
¡Oh, PADRE ETERNO, tómame fuerte con tus manos para que no
tema ante tal adversidad!
Recuerda tus palabras dichas, por tu boca, a tu PADRE: "te pido que
no los quites del mundo, pero sí, que los guardes del mal".
¡Oh, Padre! Tuyo es el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en
ellos.
Tú eres la autoridad sobre todas estas cosas, porque tuyas son.
No permitas que el inocente pague por el culpable; y hazle saber al
mundo que, Tú, tienes amados aquí, en esta tierra.
Conságrame a Tí, porque en Tí he confiado. Yo renové mis votos
para contigo.
Perdona mis rebeliones y encarnece mi corazón. Que mis sentidos te
alaben y que mi boca alce cantos a tu nombre.
No me quites de tu presencia para que mi gozo en Tí sea completo.
Mi alma te busca día y noche, ¡y no imagina perder tu compañía!
Hazme entender tus dichos y pon para siempre, en mí, tus palabras.
Guíame por caminos de rectitud para que mis días te complazcan.
¡Líbrame de los que buscan mi mal sin causa!, instigados por tu ad-
versario.
Recuerda la simiente que me has dado, si en ellos —aún—, hay, en
Ti, esperanza.
¡Sálvalos, en tu misericordia, porque Tú vas por lo perdido y desca-
rriado! pero al orgulloso y altivo miras de lejos.
¡Oh, ETERNO! ¡admiro tu santidad y anhelo ser digno de ella!
No me sueltes en mi caminar y corrígeme en tu sabiduría, con la co-
rrección necesaria para que sea hecho.
Púleme con tu poder, para que mis tuétanos puedan entender que Tú
eres su CREADOR. Subyuga mi mente y somete mi corazón, pues,
en mi libre albedrío, así yo lo deseo.
Yo cantaré salmos a tu Nombre, y me regocijaré en el DIOS de mi
salvación; porque mi confianza está depositada plenamente en Tí.
Según protegiste el arca de antaño, cuida las arcas presentes de
aquellos que te aman y te temen; de aquellos que viven en tu casa,
día y noche, buscando tu rostro y pidiendo tu consejo. Más, tu miseri-
cordia no esté con el que es habitación del maligno. ¡Aléjalo de nues-
tras vidas!, para que tu paz sea grande en nuestro medio.
Limpia tu campamento de la congregación mixta, aquellos que se
allegan a ella por temor al mundo, pero no te aman ni te temen. Sa-
cúdelos con tu mano, para que sepan que Tú estás al tanto de tu he-
redad.
Callada está mi alma esperando en ti, Dios de mi salvación.
Traes negrura al mortal para ver si se acuerda de tu Nombre; pero
aun tu justicia está presente.
Mi alma ruega por ellos; para que vean su maldad y se vuelvan a Tí.
¡Mira cómo combaten los adversarios en aire, tierra y mar!, por pode-
res de esta tierra que, a tu mandato, pronto pasarán.
Líbrame de sus ardides, y pon cerco alrededor de tu pueblo.
Se airan las naciones, y cada una cree traer su final juicio; más Tú,
con tu santa paz, das señal de juicio a los entendidos.
En antártico y en occidente pones piedras sombrías y vasijas que-
bradas de barro, minúsculas.
En el ártico pones piedra bermeja, y en el oriente pones piedra al-
bina. Éstas dos últimas con vasijas de barro quebradas, más abun-
dantes.
Tu juicio está echado, y los entendidos lo han entendido. De cerca y
de lejos han visto tus juicios, que no se han hecho esperar; y aún si-
guen su curso.
Tu adversario, ¡oh, Jehová!, propone;
pero solo Tú dispones lo que ha de acontecer en tu mundo.
A Tí miran mis ojos, pues, ¿a dónde iré, si Tú eres el DIOS de mi sal-
vación?
Cante mi alma hosannas a tu nombre, porque mis ojos han visto tus
maravillas.
La saeta de día y la pestilencia de noche escape de mi vida, porque
Tú eres mi escudo.
Lo que escape a mi entendimiento, ¡déjamelo saber!, para así glorifi-
carte con tu sabiduría —que has puesto en mí—.
Pon mesa ante mis adversarios, aquellos que se gozan en que mi
mesa sea escasa. Teniendo ellos sus alacenas llenas, se burlan de
mi escasez; más yo, con tu pan y tu agua, soy sostenido. Y, ¡agrade-
cida está mi alma por tu inmensa misericordia!
No escondas tu vista de aquellos que marchan tras mi vida; [de]
aquellos que, tras bandera y poder, detonan saeta cerca de mi mo-
rada.
¡Alza tus ojos, DIOS de Israel, y confunde sus caminos! ¡Libra a tu
heredad!
¿Qué es la tierra, sino el estrado de tus pies, la mar, donde se re-
fresca tu rostro? Y, el inmenso cielo, enrollas como uno de tus libros.
Aquellos que están airados, destrozando tu creación, son inicuos —
incircuncisos de corazón—, que aman el derramar la vida.
¡Hazte presente, DIOS de Israel! Y, como poderoso gigante, ¡de-
fiende a tu pueblo!
El cerco llega pronto a mi heredad, aquella que Tú me has dado.
¡Pon cerco!, para que me goce en el DIOS de mi salvación.
Muchos se burlaron de tus palabras, porque estas llegaron por vía
anómala. Otros, amaron tus palabras y, luego, las desterraron. Otros,
[permanecen en] ambivalencia ante tu grandeza.
¡Oh, DIOS de mi Salvación! ¡Juzga tu causa ante todos ellos, porque
en Tí confía mi alma!
He sufrido por tu causa, a Tí esto no es ajeno. Vituperio y persecu-
ción se han levantado contra mí [y] mi simiente. Y, aun, [de] los que
desde mi infancia me alentaban a buscarte. Siguiendo su consejo te
busqué y mi amor por Tí creció hasta que Tú me miraste, me libraste
de la muerte de los que buscaban mi vida. Y aun del borde mortífero,
tu brazo me sostuvo.
Miserable estaba mi alma a causa de mis adversarios que buscaban
mi vida. Clamé a Tí y Tú me libraste; y, yo, con alegría de espíritu
proclamé tus maravillas en todo lugar que mis pies han pisado. No
pedí nada, según [se considera,] grande sino solo tener tu paz en mi
corta vida; y alabo tus grandezas ,porque me escuchaste sin mere-
cerlo.
Ahora, a causa de tus palabras, buscan mi vida y la de todos tus
hijos en tu tierra; pero yo, en Tí he confiado. ¡Tómame como entera-
mente tuyo! ¡y salva a tu heredad que se allega a Tí confiada! Nos
miren los que nos desprecian y reconozcan que Tú vas frente a tu
pueblo. Y que nos amas con amor grande, porque amamos tus
Leyes, tus Mandamientos y tus Estatutos.
Se abate nuestra alma por los que despreciaron tus dichos, pues la
tristeza no se hace esperar. Más yo sigo en Tí confiando, pues,
¿dónde hay salvación fuera de ti? ¡Míranos desde los cielos y forta-
lece nuestras vidas para que podamos vivir en tu paz!
Tus palabras resuenan día y noche en mi mente y las atesoro en mi
corazón: "estas cosas os he hablado para que en Mí tengáis paz. En
el mundo tendréis aflicción, pero confiad, YO he vencido al mundo".
Por eso yo, "en paz me acostaré y asimismo dormiré, porque solo
Tú, JEHOVÁ, me harás estar confiado", porque "el Ángel de JE-
HOVÁ acampa alrededor de los que le temen y los defiende".
Y yo, en Tí espero, ¡DIOS de mi salvación!"
Palabras fieles y verdaderas que comparto con cada uno de voso-
tros. Que el SEÑOR nos bendiga.
"¡Sálvanos, Jehová! ¡Y no nos desampares!
A Tí clamamos durante la noche, ¡en medio de la terrible tempestad!
Rugen los cielos y los mares airados tragan lo seco;
Mas yo, en mi angustia, a Tí clamo. ¡No me desampares, por amor a
Tí mismo!
¡Lo inmóvil se mueve, lo firme sale de su asiento! Mis pies tambalean
y no hay mortal que me sostenga.
Mas yo, en Tí he puesto mi confianza. ¡Cúbreme con tus alas de jus-
ticia!
El torbellino recorre, azotando, la tierra; lleva en su seno gran deso-
lación. Su paso es destrucción y, su sola presencia es, muerte.
Mas Tú eres el Dador de la vida. ¡Tómame en tus brazos para que yo
pueda vivir, en Ti, confiado!
Tu humilde creación, aquella que no puede expresarse por sí sola,
sufre por nuestras rebeliones.
¡Oh, Santo de Israel! ¡acuérdate de ellos, que sufren a causa del
mortal!
Acuérdate, en tu justicia, de aquellos que hacen maldad y se gozan
de la destrucción.
¡Mira cómo, a una, se levantan contra tu pueblo! ¡Resguárdanos en
tu seno!, para que la noche se vuelva día en Tí y mi alma tenga so-
siego.
Las aguas salen impetuosas de su asiento, y la tierra se remueve
alocadamente.
Los huesos, de ésta, salen disparados en toda dirección; y, el mar,
traga lo que no le pertenece.
Las cataratas de los cielos revientan y arrasan con gran parte del ali-
mento de la tierra.
El viento ruge, ¡y arrasa con todo a su paso!
Las centellas no se detienen ante el crujir celeste; y el ínfimo mora-
dor humano advierte su impotencia.
Aún los animales y bestias del campo, aún más capaces de huir a
esto, perecen.
¡Oh, PADRE ETERNO, tómame fuerte con tus manos para que no
tema ante tal adversidad!
Recuerda tus palabras dichas, por tu boca, a tu PADRE: "te pido que
no los quites del mundo, pero sí, que los guardes del mal".
¡Oh, Padre! Tuyo es el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en
ellos.
Tú eres la autoridad sobre todas estas cosas, porque tuyas son.
No permitas que el inocente pague por el culpable; y hazle saber al
mundo que, Tú, tienes amados aquí, en esta tierra.
Conságrame a Tí, porque en Tí he confiado. Yo renové mis votos
para contigo.
Perdona mis rebeliones y encarnece mi corazón. Que mis sentidos te
alaben y que mi boca alce cantos a tu nombre.
No me quites de tu presencia para que mi gozo en Tí sea completo.
Mi alma te busca día y noche, ¡y no imagina perder tu compañía!
Hazme entender tus dichos y pon para siempre, en mí, tus palabras.
Guíame por caminos de rectitud para que mis días te complazcan.
¡Líbrame de los que buscan mi mal sin causa!, instigados por tu ad-
versario.
Recuerda la simiente que me has dado, si en ellos —aún—, hay, en
Ti, esperanza.
¡Sálvalos, en tu misericordia, porque Tú vas por lo perdido y desca-
rriado! pero al orgulloso y altivo miras de lejos.
¡Oh, ETERNO! ¡admiro tu santidad y anhelo ser digno de ella!
No me sueltes en mi caminar y corrígeme en tu sabiduría, con la co-
rrección necesaria para que sea hecho.
Púleme con tu poder, para que mis tuétanos puedan entender que Tú
eres su CREADOR. Subyuga mi mente y somete mi corazón, pues,
en mi libre albedrío, así yo lo deseo.
Yo cantaré salmos a tu Nombre, y me regocijaré en el DIOS de mi
salvación; porque mi confianza está depositada plenamente en Tí.
Según protegiste el arca de antaño, cuida las arcas presentes de
aquellos que te aman y te temen; de aquellos que viven en tu casa,
día y noche, buscando tu rostro y pidiendo tu consejo. Más, tu miseri-
cordia no esté con el que es habitación del maligno. ¡Aléjalo de nues-
tras vidas!, para que tu paz sea grande en nuestro medio.
Limpia tu campamento de la congregación mixta, aquellos que se
allegan a ella por temor al mundo, pero no te aman ni te temen. Sa-
cúdelos con tu mano, para que sepan que Tú estás al tanto de tu he-
redad.
Callada está mi alma esperando en ti, Dios de mi salvación.
Testumonio DaisyEscalante: https://enbuscadelplanmaestro.org/testim/testim-
24-09-2022/

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