BURBUJAS SUPERFICIALES EN EL

HORMIGÓN ENDURECIDO

Las burbujas que aparecen en las superficies verticales de elementos de hormigón, son bolsas
de aire atrapadas y retenidas en la superficie del moldaje o cerca de ella.

Estas burbujas no inciden en la resistencia mecánica del hormigón, pero en los casos en que
se requiere un hormigón a la vista, es imprescindible tomar las medidas para minimizar este
problema.

Los factores que influyen en la formación de burbujas son:

1. El tipo de hormigón a utilizar en el elemento que se construye.
2. El desmoldante aplicado a los moldajes
3. El tipo de moldaje utilizado
4. La consolidación del hormigón mediante vibrado
5. La temperatura ambiente

1.- Selección del tipo de hormigón para el elemento que se construye.

Conforme al elemento que se desea construir, se debe considerar que la docilidad y el
tamaño máximo del árido del hormigón sean los adecuados para la geometría a hormigonar
y la cantidad de fierro que contenga el elemento.

2.- Desmoldante
El desmoldante adecuado a utilizar está en directa relación con el tipo de moldajes, estos son:

Desmoldante para metal, que se debe utilizar en moldajes metálicos, placa de madera
contrachapada y placa contrachapada con recubrimiento fenólico. También es
recomendable en moldes de madera aglomerada, ya que aumenta la vida útil de
este tipo de moldajes.

Desmoldante para madera, que se utiliza casi exclusivamente en moldajes de madera

de pino. En este tipo de moldajes se recomienda que el desmoldante sea colocado
al menos dos horas antes del hormigonado, ya que de lo contrario se generan
escamaciones en la superficie del hormigón.

3.- Selección del tipo de moldaje

El moldaje de placas de madera permite obtener superficies con menos cantidad de burbujas
respecto a los moldajes metálicos, sin embargo, es importante utilizar el desmoldante más
adecuado según tipo de moldaje que se está utilizando en la construcción.

4.- Consolidación
La selección del vibrador debe hacerse sobre la base del diseño de la mezcla y del moldaje,
debido a que el mayor porcentaje de aire atrapado se ubica alrededor de los finos y no de
las partículas gruesas.
Conforme a las características descritas, la selección de un vibrador de alta frecuencia (9.000
a 12.000 rpm) es lo más recomendable para evitar las burbujas superficiales.

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 BURBUJAS SUPERFICIALES EN EL
HORMIGÓN ENDURECIDO

Para lograr un buen vibrado, revise la cartilla técnica “Vibrado del Hormigón” o siga las siguientes
indicaciones básicas:

Inserte el vibrador de manera espaciada y traslapada apropiadamente.

Sumerja el vibrador rápidamente hasta penetrar la capa anterior de hormigón y luego
extráigalo lentamente, a razón de 2,5 cm/seg
Si los moldajes son impermeables, los períodos de vibración deber ser aumentados.
Supervise directamente la faena de vibrado.

5.- Temperatura Ambiente

Las condiciones de calor extremo favorecen la formación de burbujas, por lo que recomienda
no hormigonar en las horas del día donde se producen las máximas temperaturas, para mayor
información revise la Cartilla Técnica Faenas de Hormigonado con Temperaturas Extremas.

CÓMO MINIMIZAR DEFECTOS SUPERFICIALES

Para reducir el riesgo de defectos superficiales en el hormigón, como burbujas de aire, siga las
siguientes recomendaciones:

Use moldajes absorbentes o bien combinaciones adecuadas de moldajes lisos con el

desmoldante adecuado, que permita que las bolsas de aire puedan subir libremente.
Algunos desmoldantes secos en base a resinas utilizados en moldajes metálicos incrementan
la presencia de burbujas.

Deposite el hormigón en capas de un espesor no mayor a 15 cm con capas delgadas y

vibrado cuidadoso, las burbujas de aire y agua pueden ser eliminadas con mayor facilidad.

Sumerja el vibrador en el hormigón alrededor del perímetro del moldaje, sin dañar sus
paredes.

Limpie el moldaje adecuadamente y evite el uso de elementos que rayen la superficie de

éste, puesto que estas imperfecciones favorecen notablemente la presencia de burbujas.

Asegúrese que el moldaje tenga el suficiente radio de acción para licuar el hormigón en
las paredes del moldaje. Es recomendable chequear periódicamente el estado del vibrador
con un vibrotacómetro (sirómetro), el que mide la frecuencia y amplitud de su equipo.

En el caso de revibrado, hágalo en sectores donde las burbujas son más dominantes. Éste
es más efectivo si se realiza en el último período de tiempo en que la cabeza pueda penetrar
el hormigón por su propio peso.

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