El protagonismo del estrés y la ansiedad en nuestra sociedad

moderna.

Los tiempos económicos han estado cambiando de manera muy rápida, esto ha
generado una fuerte relación entre la economía con el estrés y sus derivadas
consecuencias en la salud mental de las personas; la más común “la ansiedad”.

Bien es cierto, que el mundo es cambiante, pero el cambio siempre tiene una
relación con el tiempo, es decir, cada cierto tiempo está ocurriendo algún tipo de
cambio, y la velocidad en cuanto ocurre el cambio.

A finales de la última década se ha visto como algunas industrias a nivel mundial

han estado evolucionando, y algunas de las más relevantes han sido el comercio
electrónico, la educación online y los envíos a domicilio.

Siempre ha existido el estrés en la vida laboral, pero el estrés es algo con lo que
se vive todos los días, es imposible evitar el estrés en esta sociedad moderna,
pero, el estrés no es una condición del todo negativa.

El estrés se puede definir como el resultado de utilizar todas nuestras capacidades

físicas y mentales para poder enfrentar las situaciones adversas que se nos
presentan.

El problema se encuentra cuando el estrés se convierte en estrés crónico, es

decir, cuando existen largas temporadas de estrés, y esto puede tener
repercusiones negativas, tales como: el insomnio, ansiedad, bajo rendimiento
laboral, académico, descenso en la capacidad de memorizar, etc…

Pero la realidad es que, para conseguir alguna meta o algún resultado positivo
para el individuo, si es necesario contraer un poco de estrés, ya que la definición
nos orienta que utilizamos todos los recursos mentales y físicos para enfrentarnos
a situaciones desafiantes; no obstante, debemos de ser inteligentes a la hora de
plantearnos objetivos y resultados prudentes de acuerdo a nuestras capacidades,
tiempo y recursos. De lo contrario el individuo se convertirá en su propio agresor,
dañándose a sí mismo, exigiéndose de más.
La relación de esto con la evolución de los mercados, es que el cambio ahora es
demasiado acelerado, la economía no es algo que se pueda “predecir”, se pueden
tener algunas predicciones, pero con algún margen de error, el problema radica en
la incertidumbre de estas predicciones. Nosotros como individuos debemos de
estar al tanto de las nuevas profesiones que están teniendo relevancia en el
mercado y los puestos de trabajo que podemos ejercer, y es aquí, en donde los
individuos tienen una sobrecarga de “estrés”.

Los medios de comunicación masivos promueven el “hacer más”, pero ¿Por qué
hacemos lo que hacemos? No podemos hacer algo sin siquiera comprender el por
qué hacer esto. El trabajo dignifica a las personas, es sumamente necesario para
pertenecer en una sociedad y tener un intercambio monetario digno por nuestros
conocimientos, además, las personas pueden verse reflejadas en el trabajo que
hacen.

El problema es que cada vez más, son menos las personas que se ven reflejadas
en el trabajo que hacen, cosa que pierde todo el sentido de pertenencia en una
sociedad, y el adaptarse al futuro, genera muchísimo estrés, porque cada vez,
hacemos más, pero la incertidumbre nubla el pensamiento de las personas y no se
ven reflejadas en lo que hacen, es decir, ya no es digno lo que hace el individuo
con lo que sabe hacer.

Esta es una tendencia que por ahora solo tiene relevancia en países
desarrollados, en los países subdesarrollados esto ocurre, pero a menor medida,
la sugerencia aquí es: estar preparados.