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“CUERPO Y SANGRE DE CRISTO”

Canto introductorio: __________________________

• Incensar mientras se canta.

EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO

SACERDOTE: En los cielos y en la tierra sea para siempre Bendito y Alabado.

TODOS: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado.

SACERDOTE: Palabras de introducción, inspiradas por el Espíritu Santo.

Canto: ____________________

• Incensar mientras se canta.

ADORACIÓN COMUNITARIA

SACERDOTE: En los cielos y en la tierra sea para siempre Bendito y Alabado.

TODOS: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado.

SACERDOTE: Hoy nos hemos reunido en actitud de adoración, ante el


sacramento admirable de la Eucaristía, por el cual Cristo permanece realmente
presente entre nosotros. Nos ponemos en presencia de Dios, con un corazón
deseoso de encontrarse con Él. La Eucaristía es el sacramento de la comunión
con Jesús en la tierra: "quien come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo
en él " (Jn 6,57-58). En esta Hora Santa, desde la Hostia Blanca Él nos va a
sonreír y a bendecir nuestra comunidad; va a bendecir a cada uno de nosotros y
a nuestras familias; va a enjugar nuestras lágrimas y a sanar nuestras heridas.
Que nuestra plegaria nos ayude a comprender más y más el don que el Señor
nos ha hecho de su Cuerpo y de su Sangre, para que siempre que participemos
del convite pascual, seamos conscientes de la gracia que se nos da.

SACERDOTE: Alabemos y demos gracias en cada momento.

TODOS: Al Santísimo Sacramento.


“CUERPO Y SANGRE DE CRISTO”

Canto: ____________________

• Incensar mientras se canta.

SACERDOTE: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo

TODOS: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amen.

SACERDOTE: En los cielos y en la tierra sea para siempre bendito y alabado.

TODOS: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado

SACERDOTE: La Palabra de Dios nos guíe en este encuentro personal con


Jesús, Palabra hecha carne y alimento para el hombre. Escuchemos:

LECTOR 1: Lectura de la Carta a los Efesios (1, 3-10):

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos ha bendecido en él
con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en Cristo, antes
de crear el mundo, para que fuéramos santos e irreprochables a sus ojos, por el
amor, y determinó, porque así lo quiso, que, por medio de Jesucristo, fuéramos
sus hijos, para que alabemos y glorifiquemos la gracia con que nos ha favorecido
por medio de su Hijo amado. Pues por Cristo, por su Sangre, hemos recibido la
redención, el perdón de los pecados. Él ha prodigado sobre nosotros el tesoro de
su gracia, con toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su
voluntad. Este es el plan que había proyectado realizar por Cristo, cuando llegara
la plenitud de los tiempos: hacer que todas las cosas, las del cielo y las de la
tierra, tuvieran a Cristo por cabeza. Palabra de Dios.

TODOS: Te alabamos, Señor

Momentos de silencio para meditar.

Canto: ____________________

• Incensar mientras se canta.


“CUERPO Y SANGRE DE CRISTO”

SACERDOTE: En los cielos y en la tierra sea para siempre bendito y alabado.

TODOS: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado

SACERDOTE: Bendito alabado y adorado sea Jesús en el Santísimo Sacramento


del Altar.

TODOS: Sea para siempre bendito y alabado.

SACERDOTE: Oremos ahora ante Jesús Eucaristía, el Dios que nos acompaña
día y noche diciendo después de cada estrofa: Tú me sondeas y me conoces,
caminas siempre junto a mí.

LECTOR 2: Señor, tú me sondeas y me conoces; me conoces cuando me siento o


me levanto, de lejos penetras mis pensamientos; distingues mi camino y mi
descanso, todas mis sendas te son familiares.

TODOS: Tú me sondeas y me conoces, caminas siempre junto a mí.

LECTOR 3: No ha llegado la palabra a mi lengua, y ya, Señor, te la sabes toda.


Me estrechas detrás y delante, me cubres con tu palma. Tanto saber me
sobrepasa, es sublime, y no lo abarco.

TODOS: Tú me sondeas y me conoces, caminas siempre junto a mí.

LECTOR 2: ¿Adónde iré lejos de tu aliento, adónde escaparé de tu mirada? Si


escalo el cielo, allí estás tú; si me acuesto en el abismo, allí te encuentro.

TODOS: Tú me sondeas y me conoces, caminas siempre junto a mí.

LECTOR 3: Si vuelo hasta el margen de la aurora, si emigro hasta el confín del


mar, allí me alcanzará tu izquierda, me agarrará tu derecha.

TODOS: Tú me sondeas y me conoces, caminas siempre junto a mí.

LECTOR 2: Si digo: «Que al menos la tiniebla me encubra, que la luz se haga


noche en torno a mí», ni la tiniebla es oscura para ti, la noche es clara como el día.

TODOS: Tú me sondeas y me conoces, caminas siempre junto a mí.

LECTOR 3: Tú has creado mis entrañas, me has tejido en el seno materno. Te


doy gracias, porque me has escogido portentosamente, porque son admirables tus
obras; conocías hasta el fondo de mi alma, no desconocías mis huesos.
“CUERPO Y SANGRE DE CRISTO”

TODOS: Tú me sondeas y me conoces, caminas siempre junto a mí.

LECTOR 2: Cuando, en lo oculto, me iba formando, y entretejiendo en lo profundo


de la tierra, tus ojos veían mis acciones, se escribían todas en tu libro; calculados
estaban mis días antes que llegase el primero.

TODOS: Tú me sondeas y me conoces, caminas siempre junto a mí.

LECTOR 3: ¡Qué incomparables encuentro tus designios, Dios mío, qué inmenso
es su conjunto! Si me pongo a contarlos, son más que arena; si los doy por
terminados, aún me quedas tú.

LECTOR 2: Dios mío, ¡si matases al malvado, si se apartasen de mí los asesinos


que hablan de ti pérfidamente, y se rebelan en vano contra ti!

TODOS: Tú me sondeas y me conoces, caminas siempre junto a mí.

LECTOR 3: ¿No aborreceré a los que te aborrecen, no me repugnarán los que se


te rebelan? Los hago a un lado con fuerza implacable, los tengo por enemigos.

TODOS: Tú me sondeas y me conoces, caminas siempre junto a mí.

LECTOR 2: Señor, sondéame y conoce mi corazón, ponme a prueba y conoce


mis sentimientos, mira si mi camino se desvía, guíame por el camino eterno.

TODOS: Tú me sondeas y me conoces, caminas siempre junto a mí.

SACERDOTE: En los cielos y en la tierra sea para siempre Bendito y Alabado.

TODOS: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado.

Momentos de silencio para meditar.

Canto: ____________________

• Incensar mientras se canta.

SACERDOTE: En los cielos y en la tierra sea para siempre Bendito y Alabado.

TODOS: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado.

SACERDOTE: De pie, escuchemos la Lectura del santo Evangelio según san


Juan. (Juan 6, 51-58)
“CUERPO Y SANGRE DE CRISTO”

LECTOR 4: En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: “Yo soy el pan vivo que ha
bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo les
voy a dar es mi carne para que el mundo tenga vida”. Entonces los judíos se
pusieron a discutir entre sí: “¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?” Jesús
les dijo: “Yo les aseguro: Si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben mi
sangre, no podrán tener vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre,
tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día. Mi carne es verdadera comida y
mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre,
permanece en mí y yo en él. Como el Padre, que me ha enviado, posee la vida y
yo vivo por él, así también el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha
bajado del cielo; no es como el maná que comieron sus padres, pues murieron. El
que come de este pan vivirá para siempre. Palabra del Señor.

TODOS: Gloria a Ti, Señor Jesús.

Se hace un momento de silencio

SACERDOTE: En la Eucaristía, Jesús nos ha dejado el legado de su amor. En


este amor se vuelve visible y tangible todo lo que hizo durante su vida; en ella
pronunció palabras de amor a los hombres, palabras que revelan el amor del
Padre, palabras que provenían de su amante corazón. Hizo poner en pie a
personas que no se podían aceptar, y les dio valor para que respondieran por sí
mismas, mostrándoles su intocable dignidad. Curó sus heridas; trajo a la vida y a
Dios a los publicanos y a los pecadores que habían sido expulsados y les mostró
un nuevo camino; recogió, por medio de parábolas, a los hombres que estaban
estancados en su experiencia de vida y les habló de Dios de tal forma que se
abrieron sus ojos. Juan nos ha dejado lo que Jesús tiene en su corazón. Son
palabras de amor que disuelven los límites entre el cielo y la tierra, entre Dios y el
hombre, entre la vida y la muerte. Cristo nos dice estas palabras de amor en cada
celebración eucarística; nos las dirige desde el cielo aunque como quien se
encuentra en medio de nosotros.

Canto: __________________________

• Incensar mientras se canta.

SACERDOTE: En los cielos y en la tierra sea para siempre Bendito y Alabado.

TODOS: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado.


“CUERPO Y SANGRE DE CRISTO”

SACERDOTE: Alabemos a Nuestro Señor Jesucristo por su generosidad de


espíritu y por el amor que nos ha dado al quedarse en la Eucaristía por nosotros.
Todos van a responder: Tú eres el verdadero pan bajado del cielo.

LECTOR 5: Señor Jesucristo, nuestro redentor, te damos gracias por tu voluntad


de permanecer entre nosotros todos los días, hasta el fin del mundo.

TODOS: Tú eres el verdadero pan bajado del cielo.

LECTOR 5: Señor Jesucristo, te bendecimos porque los que comen de tu carne y


beben de tu sangre, nunca más padecen hambre y sed, pues son alimentados de
vida eterna.

TODOS: Tú eres el verdadero pan bajado del cielo.

LECTOR 5: Señor Jesucristo, te glorificamos porque en ti hemos sido elegidos por


al Padre para vivir en santidad y para ser saciados con tus bienes espirituales.

TODOS: Tú eres el verdadero pan bajado del cielo.

LECTOR 5: Señor Jesucristo, te adoramos, porque en la fracción del pan nos has
revelado que el Padre de los cielos cuida de las necesidades espirituales y
materiales de sus hijos.

TODOS: Tú eres el verdadero pan bajado del cielo.

LECTOR 5: Señor Jesucristo, te adoramos presente en la Iglesia, tu Cuerpo


místico y sacramento universal de salvación.

TODOS: Tú eres el verdadero pan bajado del cielo.

SACERDOTE: Señor Jesús, Pastor de la Iglesia, que preparas una mesa ante
nosotros y te nos das a ti mismo como alimento: guíanos por los caminos de tu
justicia, para que arrancados de las tinieblas y sin temer mal alguno podamos
gozar para siempre del descanso de la casa del Padre. Tú que vives y reinas por
los siglos de los siglos.

TODOS: Amén.

Canto: __________________________

• Incensar mientras se canta.


“CUERPO Y SANGRE DE CRISTO”

SACERDOTE: En los cielos y en la tierra sea para siempre Bendito y Alabado.

TODOS: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado.

SACERDOTE: Señor, creemos en ti. Creemos que por amor te has quedado en la
Eucaristía para darnos el Pan que nos da la vida. Confiamos en tu planes divinos y
te pedimos en estos momentos de oración una fe que nos haga ver mucho más
allá de las preocupaciones y de las tristezas de cada día para poder caminar
siempre junto a Ti.

LECTOR 6: «Tú tienes palabras de vida eterna y nosotros hemos creído y


sabemos que tú eres el Hijo de Dios" (Jn. 6,69). Tu presencia en la Eucaristía es
para nosotros donación de todo lo que eres. Estando contigo, "Camino, Verdad y
Vida", queremos penetrar en el aparente «silencio» y «ausencia» de tu presencia,
que muchas veces se experimenta, rasgando la nube del Tabor para escuchar la
voz del Padre que nos dice: «Este es mi Hijo amado, en quien tengo puestas mis
complacencias: Escúchenlo» (Mt. 17,5).

LECTOR 7: Aumenta Señor nuestra fe, para que sepamos iluminar nuestra vida,
así como los diversos sectores de la vida familiar y social a nuestro entorno.

LECTOR 6: Aumenta Señor nuestra esperanza, para saber descubrir siempre que
tú vives «siempre intercediendo por nosotros» (Heb. 7,25).

LECTOR 7: Aumenta Señor nuestro amor para amar como tú lo haces, aún en los
momentos más oscuros que podamos atravesar. Ayúdanos a amarte hasta decir
como san Pablo: «Para mí la vida es Cristo» (Flp. 1,21).

SACERDOTE: Nuestra vida no tiene sentido sin Ti. Queremos aprender a "estar
con quien sabemos nos ama", porque "con tan buen amigo presente todo se
puede sufrir". En ti aprenderemos a unirnos a la voluntad del Padre, porque en la
oración "el amor es el que habla" (Sta. Teresa). Habla Señor ahora en el silencio
de nuestro corazón y hazlo arder como el corazón de los dos de Emaús.

SACERDOTE: Se lo pedimos a Dios por la intercesión de la Virgen María


diciendo:

Dios te salve María…

Gloria al Padre…
“CUERPO Y SANGRE DE CRISTO”

Canto: __________________________

• Incensar mientras se canta.

SACERDOTE: En los cielos y en la tierra sea para siempre Bendito y Alabado.

TODOS: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado.

SACERDOTE: Nos diste, Señor, el Pan del Cielo

TODOS: Que en sí contiene todas las delicias.

SACERDOTE: Oh Dios que bajo este admirable sacramento del Altar, nos dejaste
el memorial de tu pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal manera los
sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu sangre, que experimentemos
constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los
siglos de los siglos. Amén.

TODOS: Amen.

SACERDOTE: En los cielos y en la tierra sea para siempre Bendito y Alabado.

TODOS: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado.

SACERDOTE: De pie, concluyamos estas súplicas con la oración dirigida a


nuestro Padre Dios.

TODOS: Padrenuestro…

Bendito sea Dios.

Bendito sea su santo Nombre.

Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.

Bendito sea el Nombre de Jesús.

Bendito sea su Sacratísimo Corazón.

Bendita sea su Preciosísima Sangre.

Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.

Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.


“CUERPO Y SANGRE DE CRISTO”

Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.

Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.

Bendita sea su gloriosa Asunción.

Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre.

Bendito sea San José, su castísimo esposo.

Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos

BENDICIÓN Y RESERVA DEL SANTÍSIMO

Se da la bendición con el Santísimo Sacramento.

Canto: ______________________________

FIN DE LA HORA SANTA

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