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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

F.C.G. ASAMBLEAS DE DIOS DE VENEZUELA
INSTITUTO BIBLICO “JOSE CASTILLO MORA”
MARACAIBO - ZULIA

IMPORTANCIA DEL MINISTERIO DEL MAESTRO EN LAS IGLESIA LOCALES DE

LA ZONA I, ESPECIFICAMENTE EN LA COMUNIDAD CRISTIANA PENTECOSTAL
VIDA NUEVA

Autor: María Ríos de León

Maracaibo, enero 2023

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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

F.C.G. ASAMBLEAS DE DIOS DE VENEZUELA
INSTITUTO BIBLICO “JOSE CASTILLO MORA”
MARACAIBO - ZULIA

IMPORTANCIA DEL MINISTERIO DEL MAESTRO EN LAS IGLESIA LOCALES DE

LA ZONA I, ESPECIFICAMENTE EN LA COMUNIDAD CRISTIANA PENTECOSTAL
VIDA NUEVA

Autor: María Ríos de León

C.I. 10.680.233

Tutora: Peralta Andreina

Maracaibo, enero 2023

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INTRODUCCIÓN

Entre los dones ministeriales dados por Dios para la edificación y “perfeccionar a los santos”, en

las iglesias locales, está el de “maestro”. No es un don muy reconocido en general en las

comunidades cristianas, debido a la falta de comprensión de su valor, o incluso al prejuicio contra

esos términos. Esto se debe a la visión de tener la capacidad para ejercer este don ministerial, tan

importante como los demás dones de Dios.

En parte, se insinúa que, en algunos casos, los maestros no tienen la debida humildad en el

ejercicio del don que Dios les ha dado; algunos se comportan con soberbia, por el hecho de ser

intelectualmente más recompensados que otros. Sin embargo, hay maestros que, a pesar de su

alto grado de conocimiento bíblico, teológico y secular, son humildes y sinceros, poniéndose

como servidores al servicio de las iglesias.

La actividad principal del maestro, o profesor es cuidar de la enseñanza fundamentada de la

Palabra de Dios. Es tan importante que la Biblia requiere que haya dedicación al ejercicio de este

don, “...o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza” (Romanos 12:7). Quizás sea

una de las grandes fallas en muchos ministerios, en las iglesias, la falta de dedicación a la

enseñanza. Hay personas que quieren dar clases sin la mínima preparación para esta actividad. En

la época posmoderna, más que nunca, se necesitan buenos maestros.

El avance de la ciencia, la tecnología, los problemas de la bioética, los rápidos cambios en el

comportamiento social plantean preguntas que exigen no solo conocimiento bíblico y teológico,

sino también conocimiento secular. El maestro debe tener cuidado de no considerarse superior a

nadie en la congregación, porque tiene más conocimientos que el obrero promedio. La humildad,

la modestia, la sabiduría y el equilibrio son cualidades indispensables para quienes están dotados
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por Dios de más capacidad para dedicarse a la enseñanza con más cuidado, pues se les exigirá

mucho más.

En muchas de las iglesias evangélicas los maestros no están siendo aptos en la enseñanza.

Algunos se han capacitado en pedagogía, enfocado en la formación y enseñanza de los niños y

adolescentes y si bien es cierto que hay métodos, estrategias y técnicas iguales o similares, la

forma de aplicación, las condiciones no son iguales.

He apreciado específicamente los escritos de un teólogo bautista, que ha escrito extensamente

sobre el don de la enseñanza. El Dr. Wayne Rood dice: “El contenido del cristianismo es

especial porque es creativo en su propio entendimiento. En la educación cristiana de la iglesia

local, Dios se revela a sí mismo - Infinito, Eterno, Santo y Absoluto. A través del estudio de la

vida de Jesús, el Cristo, como se registra en la Biblia, nos encontramos entrando en una

relación con el Dios Todopoderoso, Creador del universo”.

La enseñanza se efectúa en muchos lugares diferentes. Por lo general pensamos en una escuela

cuando oímos las palabras enseñanza o maestro. Pero, gran parte de la enseñanza se lleva a cabo

fuera de la sala de clase. Una definición amplia de la enseñanza es ayudar a otra persona a

aprender algo; pues, lo que se aprende puede ser información, conocimientos o alguna habilidad

dada. Por tanto, necesitamos aprender muchas cosas para vivir en este mundo, de manera que la

enseñanza es importante.

El maestro cristiano enseña a fin de conseguir resultados prácticos en la vida del alumno. El

alumno demuestra por su conducta que sabe lo que se le enseñó. Tampoco el Señor Jesús enseñó

simplemente por enseñar. Él vio los cambios de vida que se producían en virtud de su enseñanza.
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Como afirma Grudem: “No todo el mundo tiene el don de enseñar, es cierto que todas las

personas "enseñan" en algún sentido de la palabra enseñar. Incluso aquellos que nunca

soñarían con enseñar una clase de escuela bíblica, leen historias bíblicas a sus propios hijos y

les explican el significado. Así, hay que decir por un lado que no todo el mundo tiene el don d

enseñar. Pero, por otro lado, debemos decir que existe una capacidad general relacionada con

el don de la enseñanza que tienen todos los cristianos”

A medida que el don espiritual de la enseñanza se ejerce en el contexto de la Iglesia, los

miembros individuales se encuentran en un diálogo que es único. No solo están en diálogo con el

maestro y el contenido material, sino que es en esta interacción donde a menudo se encuentran en

diálogo directo con Dios. El maestro, lleno del Espíritu Santo, capacita este diálogo para el

alumno.

El objetivo general de la investigación es determinar la importancia del ministerio del maestro en

las iglesias locales de la Zona I, específicamente en la de la Comunidad Cristiana Pentecostal

Vida Nueva. Como primer objetivo específico es conocer la importancia del ministerio del

maestro en las iglesias locales de la Zona I, específicamente en la Comunidad Cristiana

Pentecostal Vida Nueva. Así mismo, el segundo objetivo específico es analizar los programas de

formación del ministerio del maestro en las iglesias locales de la Zona I, específicamente en la

Comunidad Cristiana Pentecostal Vida Nueva. Y por último el tercer objetivo específico es

describir las cualidades del ministerio del maestro en las iglesias locales de la Zona I,

específicamente en la Comunidad Cristiana Pentecostal Vida Nueva de la Zona I del Distrito

Zulia. Se debe añadir además que se delimitará a los maestros adultos. Esta investigación

presenta seis capítulos y las conclusiones. En el primer capítulo se desarrolla el “Planteamiento

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del problema de Investigación”, en el cual permite describir el problema con la finalidad de hacer

la formulación de las preguntas de investigación.

También permite justificar la investigación en tres aspectos: teórico, práctico y metodológico. Y

plantea el objetivo general y objetivos específicos, así como la viabilidad de la investigación. El

capítulo II, se desarrolla el “Marco teórico”, donde se presenta los antecedentes internacionales y

nacionales, se desarrolla las bases teóricas en el cual se trata los fundamentos básicos, la

importancia del ministerio del maestro además de las cualidades que debe tener un maestro con

un llamado al ministerio y define los conceptos más relevantes usados en la investigación.

Capítulo III, se aborda la “Metodología de la investigación” en el cual se describe el enfoque de

investigación que es cualitativa, así como el diseño en el cual el nivel de investigación es

descriptivo simple y el tipo de diseño es investigación acción. La técnica e instrumentos usados

para la investigación son la observación y la entrevista no estructurada que permitió lograr los

objetivos trazados en la investigación.

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Planteamiento del problema

En sus últimas palabras dirigidas a sus discípulos, el Señor Jesús les dijo que parte de su labor

sería la de enseñar. Les dijo: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,

bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” … (Mateo 28:19–20).

La necesidad de enseñar la Palabra de Dios requiere personas preparadas para ministrarla con

sabiduría, gracia y unción de Dios. Ante esto, surge el papel de maestros y profesores. Son

personas que se dedican a la enseñanza, debido a su constante dedicación al estudio y la

investigación bíblica, donde recopilan información extraída de las Sagradas Escrituras, para

compartir con toda la Iglesia.

Por mucho tiempo en algunas iglesias cristiana evangélicas se ha podido ver que los maestros de

que enseñan las lecciones bíblicas, son elegidos por cualidades como la apariencia, porque se ven

bien adultos como para enseñar adultos, en otros casos por el sexo de quien enseña, de

preferencia se escoge al varón, porque se piensa que los alumnos lo van a respetar, en otros casos

escogen a los maestros por su fidelidad en su asistencia a la iglesia o en madurez espiritual y

emocional. Pero la realidad es que no todos tienen el don y la preparación enseñar como el

maestro con ministerio debe tener. Como consecuencia esto ha traído pocos resultados en el

aprendizaje de los escuchan con atención la lección impartida en las clases de discipulado,

escuela dominical o estudios bíblicos. Por otro lado, en los maestros también se ha visto
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resultados poco favorables en la praxis de su ministerio, ya que pasan las lecciones y ven pocos

resultados, esto les ha conllevado a tomar la decisión de renunciar a su labor de enseñar o a tomar

reacciones inadecuadas como renegar o impacientarse al ver que no aprenden sus alumnos. La

enseñanza es muy importante en todas las etapas de la vida de una persona que desea llegar a ser

un buen profesional y que a la vez anhela aprender y el docente debe tener todo lo necesario para

poder lograr que sus alumnos aprendan y logren sus objetivos trazados o sus sueños más

anhelados.

Nadie puede constituirse maestro por sí mismo o por el conocimiento que posee. Ni debe

procurar fama para sí mismo por causa de la ministración del don que le ha sido dado. La mayor

autoridad del maestro procede de la presencia del espíritu de Cristo en su quehacer en el

desempeño de su don: “Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro

Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. Ni seáis llamados maestro; porque uno es

vuestro Maestro, el Cristo”. (Mateo 23:8,10).

Dado que la ministración del don de la enseñanza es una gracia espiritual que no procede de sí

mismo; sino del Espíritu de Cristo, y Cristo es el MAESTRO. Si entendemos esto, entenderemos

que, si el maestro enseña, ya no es el quien enseña, sino el Espíritu de Cristo

Lamentablemente, en Latinoamérica no todos los maestros cristianos tienen la preparación

adecuada para enseñar de manera correcta. Durante muchos años se ha visto que son muy pocos

los maestros que se preocupan por capacitarse y menos por actualizarse sabiendo que todo está

dando un giro tanto en los conocimientos en general como en la ciencia y tecnología

Como señala Billy Graham: “Enseñar es simplemente la capacidad, otorgada por el Espíritu
Santo, de instruir a los cristianos en el conocimiento de la Palabra de Dios y su aplicación
práctica en su conducta y en su manera de pensar”.
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Por lo tanto, es posible que un cristiano tenga el talento para enseñar, pero puede que no tenga el

don espiritual de la enseñanza. Si este fuese el caso y se le pidiese enseñar en la escuela

dominical, él podría dar mucha información y conocimiento a su clase, pero a su enseñanza le

faltaría el poder de bendecir, de hacer avanzar espiritualmente a sus estudiantes. Este hecho nos

ayuda a explicar por qué muchos maestros seculares bien calificados no sirven como maestros de

escuela dominical u otro ministerio de enseñanza. Y, por otra parte, cómo muchos maestros de

escuela poseen, como cristianos, el don espiritual de la enseñanza y están siendo usados por Dios

en clases bíblicas.

Según Paul H. Vieth (1947) “la educación cristiana es el proceso mediante el cual las personas
son confrontados con el evangelio cristiano y gobernados por el. Involucra los esfuerzos de la
comunidad para guiar a personas jóvenes y adultas hacia una posesión cada vez mas rica, a la
herencia cristiana y a una participación mas plena en la vida y en la obra de la comunidad
cristiana”

Además, los creyentes, necesitan una enseñanza más precisa, llena de comprensión y guía para

descubrir por ellos mismos el conocimiento, pero también completar el desarrollo de sus

habilidades y sobre todo el carácter que los llevará de manera integral a ser buenos oyentes y

personas que dejen un legado en las nuevas generaciones.

Edward Verónica, expone “el maestro dentro de sus atribuciones tiene roles determinantes en
el proceso de enseñanza aprendizaje, es un consejero, un guía, un instructor, un ejemplo, un
espejo, un constructor, un facilitador, pero también un mentor.”

Por otra parte, Paul H. Vieth (1947) dice: “La enseñanza cristiana es el proceso mediante el
cual las personas son confrontadas con el evangelio cristiano y gobernados por el. Involucra
los esfuerzos de la comunidad cristiana para guiar a personas jóvenes y adultos hacia una
posesión cada vez más rica, de la herencia y una practica mas plena en la vida y en la obra de
la comunidad cristiana”
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W. Kent Gilbert nos ha dado una útil definición de la educación en su sentido más amplio que

puede incluirse aquí como trasfondo para las definiciones de la educación cristiana que seguirán:

“La educación, por lo tanto, puede ser considerada como el proceso por el cual la comunidad
trata de ayudar al estudiante a asimilar, a reaccionar a ellos, y a integrar y utilizar aquellos
elementos de su herencia que sean más valiosos y pertinentes en forma tal que pueda crecer en
su propia persona y hacer la mayor contribución al bien común”

En este mismo orden de ideas, se considera que el maestro debe usar métodos y técnicas

adecuadas lleven de manera individual y colectiva a los alumnos, al desarrollo de sus

capacidades, habilidades, competencias y sobre todo su carácter como individuo, y como

cristiano.

En Venezuela la enseñanza cristiana tiene una gran ventaja en este momento, porque a pesar de la

crisis económica y de pandemia que ha tenido que enfrentar y pese a las dificultades que hay, se

dirigieron las enseñanzas de la iglesia a una nueva realidad y forma de instruir. Los institutos y

seminarios teológicos, ayudan a los estudiantes a estar equipados para dar carrera en la obra del

ministerio.  

Blanco Jorge, en su trabajo de investigación expresa: “Por esto se hace necesario que el maestro
sea un instructor, pero no es solo alguien que transmite conocimientos intelectuales, sino
alguien que edifica la iglesia mediante la enseñanza, ellos son los enseñadores de la iglesia,
que se dedican al estudio de las Escrituras en profundidad. Las iglesias necesitan de maestros
que asuman un ministerio didáctico, que alimenten a los santos con una sólida predicación
expositiva, y les provean de la riqueza que está en la Palabra.”

Hoy, esta es una de las necesidades más grandes en las iglesias cristianas de toda Venezuela.

Lamentablemente, no todos los maestros y líderes están lo suficientemente preparados como para

ejercer adecuadamente esta posición u oficio.

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La formación en las enseñanzas bíblicas ayudará y preparará al creyente para su integración en la

vida eclesial y en la sociedad. El don de enseñanza es la habilidad especial que Dios da a ciertos

miembros del cuerpo de Cristo para comunicar información relevante a la salud y ministerio del

cuerpo y sus miembros, de tal manera que otros puedan aprender.

Mercado Ruth, expone: “El don de enseñar es necesario para poder ejercer cualquier
ministerio docente dentro de la iglesia local. Su aplicación es posible en varios ministerios,
como maestro de escuela dominical, discipulado, profesor de seminario, líder de cédula,
conductor de seminarios de perfeccionamiento y actualización en liderazgo, entre otros. El
ejercicio de este don es sumamente necesario para que la iglesia pueda desarrollarse con
madurez en el evangelio cristiano. Este don de enseñanza consiste en una capacidad
sobrenatural, dada por el Espíritu, para la comunicación efectiva de la verdad según debe ser
enseñada”

En la mayoría de las iglesias locales tienen algún tipo de programa de educación para ayudar a la

gente de la iglesia a crecer como conjunto. Generalmente, los encargados de la enseñanza en las

iglesias son maestros divididos en grupo de diferentes edades. Puede que haya mínimamente dos

grupos, niños y adultos, desarrollando programa educativo cristiano exitoso en la iglesia local. El

programa de educación cristiana debe funcionar con la visión y las metas de la iglesia.

El programa educativo debe estar integrada por personal capacitado en la enseñanza. Este equipo

puede supervisar a los maestros de clase y dependerá en gran medida del tamaño de la iglesia.

Incluso si sólo hay un miembro del personal remunerado en el equipo, puede intercambiar ideas

con sus líderes con respecto a los profesores, a los planes de estudio, los horarios y otros temas

pertinentes.

Desarrollar un programa efectivo de entrenamiento para los maestros y una forma de hacerlo es

formar parejas con un profesor experimentado y uno sin experiencia en una relación de tutoría. El
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profesor con experiencia enseñará, mientras el inexperto observa. Luego pueden enseñar juntos

para que la maestra sin experiencia pueda desarrollar sus habilidades. Por último, enseñara la

clase, mientras que el mentor observa y luego aporta su conocimiento.

enseñanza. Ernesto

Trenchard subraya que “los maestros son los enseñadores de la iglesia, que se dedican al
estudio de las Escrituras en profundidad. Las iglesias necesitan de maestros que asuman un
ministerio didáctico, que alimenten a los santos con una sólida predicación expositiva, y les
prueben de la riqueza que está en la palabra”

Objetivos de la Investigación

En base a la descripción de la realidad problemática, que pone en conocimiento la importancia

del ministerio del maestro en la presente investigación, se formulan los siguientes objetivos:

Objetivo General

Determinar la importancia del ministerio del maestro en las iglesias locales de la Zona I,
específicamente en la Comunidad Cristiana Pentecostal Vida Nueva

Efesios 4:11-12 ( RVR1960)

Objetivos Específicos

1. Conocer la importancia del ministerio del maestro en las iglesias locales de la Zona I,

específicamente en la Comunidad Cristiana Pentecostal Vida Nueva

2. Analizar los programas de formación del ministerio del maestro en las iglesias locales de

la Zona I, específicamente en la Comunidad Cristiana Pentecostal Vida Nueva

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3. Describir las cualidades del ministerio del maestro, en las iglesias locales de la Zona I,

específicamente en la Comunidad Cristiana Pentecostal Vida Nueva

Justificación de la investigación:

Los maestros son la quinta categoría de dones ministeriales impartidos sobre la Iglesia por el

Señor ascendido. No está absolutamente claro si el término “maestro” representaba otro

ministerio más en la categoría de los dones o solamente una función de los apóstoles y pastores.

Sin embargo, está indicado que había profetas y maestros en la iglesia de Antioquía. Esta

mención separada hace pensar que maestro fue y es un ministerio distinguido y que los maestros

están enumerados junto con apóstoles y profetas como oficios que Dios había puesto en la

Iglesia. Por otro lado, otros insisten diciendo que en Efesios 4:11

1.- Teórico: La enseñanza cristiana, contribuye a dar recursos espirituales en el desarrollo de

toda persona si está clara en cuál es su llamado. Es por esto que se debe determinar la

importancia del ministerio del maestro en las iglesias locales de la Zona I específicamente en la

comunidad Cristiana Pentecostal vida nueva, que permita orientar a los creyentes a través de la

enseñanza que hacen falta maestros capaces de encender cual ha sido su llamado, que mantengan

los oídos y la mirada en aquel que le llamo. Hombres y mujeres que, con su conocimiento claro
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en las palabras de Dios, maestros cuya seguridad en el ministerio sea capaz de cultivar el deseo

del ministerio en otros.

El aprendizaje de los creyentes en la escuela de discipulado, como en los estudios bíblicos o

escuela bíblica dominical de algunas iglesias evangélicas no se ve reflejado de manera efectiva

porque en algunos casos carecen de maestros idóneos, muchas veces los maestros no tienen la

preparación suficiente o carecen de una capacitación formal, doctrinal y ministerial. Se ha visto

que no todos los maestros tienen el don de la enseñanza y sumado a ello la falta de capacitación,

y actualización es lo que hace que no se logra enseñar adecuadamente y menos se logran los

objetivos trazados por el Ministerio de Educación Cristiana, además de que son pocos los

resultados que se ven en el aprendizaje de los creyentes.

2.-Metodológico: Es importante la investigación porque debe diseñarse planes y programas

educativos en las iglesias evangélicas. Se ha visto durante años que algunas iglesias adquieren
material como libros de maestros y de alumnos ya diseñados por instituciones cristianas
especializadas, pero lo ideal es que las mismas iglesias, en especial el Ministerio De Educación
Cristiana diseñen sus propios proyectos, acuerdo a la realidad de sus miembros y en el presente
trabajo de investigación se hará una propuesta base y se recomendará algunos criterios a tomar en
cuenta. La metodología que se usará en este trabajo será de enfoque cualitativo, de tipo
descriptivo simple y de diseño investigación acción para tener toda la flexibilidad posible en la
realización de este trabajo de investigación tanto de manera bibliográfica, La técnica e
instrumentos usados para la investigación son la observación y la entrevista no estructurada a
diferentes creyentes de las iglesias locales de la Zona I del Distrito Zulia

3.- Practico: El maestro ha sido formador y cultor de la vida desde la antigüedad. El maestro
autentico posee unas cualidades esenciales que lo distingue como líder, formador y forjador de
personas, potenciador de saberes y valores que contribuyen al desarrollo humano. No solo enseña
contenidos o instruye, sino que educa con las actitudes, y a al mismo tiempo es ejemplo de vida a
quien lo modela.
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El resultado de la investigación servirá para determinar la importancia del ministerio del maestro
en las iglesias locales sabiendo que el maestro ha sido formador y cultor de las vidas desde la
antigüedad. Y, que posee unas cualidades que les distinguen como líder, formador, y formador de
personas, potenciador de saberes que contribuyen el desarrollo humano y espiritual. El maestro
con ministerio no solo enseña contenidos o instruye, sino que educa con las actitudes siendo
ejemplo a quien lo modela siendo de gran aporte al trabajo pastoral y ministerial. Asimismo,
afectará de manera positiva en el nivel espiritual y emocional de los miembros de las iglesias. Los
maestros que enseñan en las diferentes áreas educativas de la iglesia, al tener toda la información
necesaria y conocer que hay un método más especializado para enseñar a sus oyentes, entonces
tendrán la oportunidad de aplicar lo propuesto y aun mejorarlo siguiendo la realidad de sus
grupos de aula de manera personalizada. Esta investigación les dará la información necesaria para
que los maestros puedan motivarse a adquirir la capacitación, especializándose conforme avancen
en su labor ministerial.

1) Fuente Propia
2) Fuente Propia
3) María Graciela Calle M. “El maestro como formador y cultor de vida”. (2004)
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