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Preguntarse qué hacer en la vida o cómo hacer un proyecto de vida puede que
no sean interrogantes sencillas para responder en unos minutos, son preguntas
cruciales para una mejor experiencia en toda tu existencia y para conocer cuál
es la misión y propósito que te motivará a levantarte cada mañana.
En ocasiones puede parecer que la vida nos arrastra por sus corrientes, o el
camino lo conduce alguien más, y aunque ciertamente hay muchos aspectos
sobre los que no podemos tener todo el control, existen múltiples áreas de la
vida cuyo desarrollo sólo está bajo nuestra responsabilidad, por lo que saber
cómo hacer un proyecto de vida es un buen modo de conectar con estos ámbitos.
Por supuesto, el plan de vida también será un manual sobre cómo llegar hacia
tu estrella norte en cada ámbito de tu vida y estar mucho más pleno y satisfecho
con quién eres y lo que has alcanzado.
Minimiza el riesgo de tomar malas decisiones o dar pasos con los que no te
identificas al 100%. Si alguna vez has tomado una decisión con la que no te
identificabas, pero temías defraudar a los demás, o, por el contrario, no has dado
un paso en tu vida por temor interno de no ser capaz de afrontar todos los retos,
entender cómo hacer un proyecto de vida efectivo y ser fiel a éste,
automáticamente te hará ver cómo actuar mejor en estas situaciones y tomar la
decisión correcta para ti mismo.
¡Enhorabuena!
Aquí tú eres el artista, por ende, solo tú tienes el pincel y la libertad de trazar
aquello que te plazca, saca partido de ello y a continuación sigue los consejos y
pasos sobre cómo hacer un proyecto de vida a tu medida:
El punto de este paso es que antes de lanzarte de lleno a escribir todo lo que
deseas alcanzar en tu paso por la existencia, primero te tomes el tiempo de
evaluar con honestidad cómo se encuentra cada una de las área de tu vida, qué
aspectos destacas positivamente, cuáles elementos te causan inconvenientes
que deseas mejorar, qué recursos dispones en cada ámbito (por ejemplo, cuál
es tu papel en tu círculo de vida social, cómo es tu situación amorosa y qué
sientes al respecto, qué te gusta de tu vida laboral y qué no, etc…).
El análisis FODA es una de las herramientas que te pueden ayudar a determinar
las debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades que existen en cada uno
de estos planos de la vida. Aquí te enseñamos cómo hacer un análisis FODA.
Una vez que has hecho una lista de todos los ámbitos que conforman tu vida,
has evaluado detalladamente sus pros y contras y cómo te sientes ante estos, el
siguiente paso es extraer cuáles son las expectativas y necesidades que
observas en cada área que forma parte de tu vida.
Por otro lado, escribe tus necesidades de forma mucho más realistas, sincera,
específica, prioritaria, pero siempre libre de juicios. Un buen truco para
determinar las necesidades es pensar qué problemas hay que resolver en un
determinado ámbito de tu vida, no tanto para sentirte realizado como persona,
pero sí al menos para alcanzar un mejor estado de satisfacción.
Este ejercicio ya comenzará a dejar entrever cuáles podrían ser los objetivos en
los cuales poner el enfoque en tu vida (porque se entremezclan como expectativa
y necesidad) o de qué aspectos es mejor no preocuparse con un desgaste de
energía innecesario.
Además, también es un ejercicio que podría dar pistas sobre el nivel de prioridad
e influencia que tienen nuestras necesidades realistas sobre las expectativas.
Si alguno de tus planes no está alineado con tus valores, las probabilidades de
que prospere se reducen casi a cero. En cambio, si realizas una lista de cuáles
son los principales valores que te mueven e identifican como persona, será
mucho más fácil vincularlos con tus necesidades y expectativas y a partir de allí,
trazar objetivos y acciones claras para llegar al lugar de la vida en donde te
gustaría estar.
¿Te has encontrado ante una situación de la vida en donde no sabes cómo
actuar? Tal vez tus valores personales son el primer lugar al que debes acudir
antes de dar cualquier paso.
A este punto, seguramente ya tienes una idea más formada acerca de quién eres
para ti; sin embargo, en este paso del proyecto de vida también es necesario
reflexionar quién eres ante los demás o mejor dicho, cuál es tu rol ante el mundo
y cómo quieres sacar partido de este para generar un impacto y cumplir tus
metas.
Las relaciones no son unilaterales, por ende, es importante pensar cuál es el rol
que las personas que pertenecen a tu vida están ocupando y cómo éste se alinea
con todo lo que hemos visto anteriormente, o si por el contrario, pueden ser
contraproducentes para ti a la hora de acercarte a la persona que quieres ser y
el estilo de vida que deseas llevar.
Sabemos que este plan de vida es totalmente tuyo, pero sería poco realista dejar
de incluir a las personas que también tienen un lugar en tu vida y reflexionar si
están o no en el puesto correcto.
Planear a largo plazo puede ser una tarea sumamente complicada y a veces
parecer imposible en un mundo lleno de altibajos y situaciones completamente
inesperadas que se escapan de nuestro control en todo momento; sin embargo,
definir tu estrella norte y hacer que dependa de ti representará ese rincón de tu
vida y tu ser que siempre tendrás la oportunidad de revisitar cuando te sientas
perdido en tus objetivos o en otras áreas de la existencia.
Contar con una estrella norte o guía está muy bien, no obstante, tu proyecto de
vida no entrará en marcha para llegar hasta ella sin una ruta delimitada de los
objetivos más pequeños que conformarán tu llegada hacia el objetivo central.
Es por ello que, en este paso, hacer tu proyecto de vida consistirá en dividir en
partes más pequeñas y específicas cuáles son las metas que debes cumplir para
llegar al lugar que deseas y dejar sobre papel cuáles son las cadenas de acción
que vas a seguir para comprometerte con tu plan de vida de forma mucho más
pragmática y directa.
Ejemplo
Si tu estrella norte se trata de construir una vida en donde puedas viajar por el
mundo con plena libertad durante años; este gran objetivo debería conformarse
de distintos mini-objetivos que poco a poco te abrirán esa posibilidad, por
ejemplo, aprender idiomas, conseguir oportunidades laborales en modalidades
alternativas al empleo de oficina (trabajo remoto, freelance, emprendimientos
digitales, etc…), conocer personas en otros países, ahorrar X cantidad de dinero,
etc…
Recuerda que estas metas más pequeñas deben ser lo más específicas posible,
realistas en el momento actual, medibles, alcanzables y orientadas a resultados.
Si ya tienes tu estrella norte bien marcada y has trazado los objetivos que giran
a su alrededor, ahora el paso más importante es enmarcar estos objetivos en un
sistema de organización, priorización y planificación mucho más detallado. Un
lugar que sirva de puente para garantizar que las acciones que te llevarán a
alcanzar tu menta realmente se reflejan en la práctica y no se quedaron sentadas
en el papel.
Una vez que comienzas a emprender las acciones que te llevarán a alcanzar tus
metas en la vida y a ser fiel a la personas que deseas convertirte, ¡mídelas!
Compara cómo ha sido tu disposición por trabajar en tu objetivo en comparación
con otras épocas, descubre qué aspectos han sido más positivos y cómo puedes
mejorar.