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La ortodoncia no solo mejora la estética dental sino que también es fundamental para la salud bucodental. Corrige anomalías como la mala alineación de los dientes, su posición incorrecta o el desplazamiento de los maxilares, preveniendo problemas como caries, pérdida de dientes y dolores musculares. Además, mejora la función de la masticación y corrige problemas estéticos faciales.
La ortodoncia no solo mejora la estética dental sino que también es fundamental para la salud bucodental. Corrige anomalías como la mala alineación de los dientes, su posición incorrecta o el desplazamiento de los maxilares, preveniendo problemas como caries, pérdida de dientes y dolores musculares. Además, mejora la función de la masticación y corrige problemas estéticos faciales.
La ortodoncia no solo mejora la estética dental sino que también es fundamental para la salud bucodental. Corrige anomalías como la mala alineación de los dientes, su posición incorrecta o el desplazamiento de los maxilares, preveniendo problemas como caries, pérdida de dientes y dolores musculares. Además, mejora la función de la masticación y corrige problemas estéticos faciales.
La ortodoncia no es una cuestión meramente estética dirigida a obtener una
dentadura perfecta. Muy al contrario, es una de las claves fundamentales de una
buena salud bucodental. La ortodoncia es una especialidad que se ocupa de diagnosticar, corregir e incluso prevenir las anomalías (maloclusiones) en la forma, posición, relación y función de los dientes y los maxilares, la cara y los trastornos funcionales de la masticación. Entre tales anomalías figuran:
• La mala alineación o apiñamiento de los dientes.
• La posición adelanta o retrasada de las piezas dentales en relación a los
maxilares.
• Desplazamiento de uno de los dos maxilares, etc.
Pero lo más importante son las consecuencias que la realización de una
ortodoncia tiene para la salud bucodental:
• Evitar las caries y las enfermedades de las encías, ya que algunas de estas alteraciones pueden impedir una correcta limpieza dental.
• Prevenir la pérdida precoz de piezas dentales.
• Eliminar la tensión añadida que estas malformaciones pueden generar
sobre los músculos de la masticación y que son susceptibles de causar problemas en la articulación temporomandibular y, como consecuencia, dolor de oído, cuello, mandíbula, cabeza o columna cervical y cintura escapular.
• Corregir los problemas de estética facial derivados de una dentadura con
problemas como los anteriormente señalados.
• Desarrollar la función de la masticación de una forma eficaz y correcta.