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La Velocidad Del Viento
La Velocidad Del Viento
Uriel Tobares
Usted lo conoció, y prefirió que las cosas hubiesen sido de otra
manera. Después de tanto tiempo, fui el único que se atrevió a
escribirlo. Aunque en mi cabeza abunden dudas sobre si en
verdad estás preparado para comenzar de nuevo y volver a
tomar la elección o no. Sé que volverás a escucharlo y te
encantara, dirás que es la imagen perfecta de justicia,
pronunciaras cada palabra que él diga con la fuerza de tu
majestuosa fe. De todo lo que está por comenzar fui testigo,
gracias a las redes sociales, la televisión y la palabra de
allegados a él.
En una ocasión al presidente de los Estados Unidos, en una
conferencia, un periodista le pidió opinión sobre David, a lo que
el presidente contesto: —creo con sinceridad que es un loco
más, que busca llamar la atención, no me preocupa en lo
absoluto.
Jacques Mecoir, presidente de Francia, también había dado su
opinión sobre David, en la apertura de una obra pública: —No
logro entender la mente de los que apoyan a este muchacho, no
niego que admiro la forma en que se está volviendo rico solo por
decir patrañas.
Cada programa de televisión en diferentes países, estados,
pueblos y provincias, no hicieron otra cosa más que hablar de
David.
En los hogares, las familias desayunaban, almorzaban y cenaban
discutiendo sobre la veracidad o falsedad de los argumentos y
del raciocinio de David. Algún que otro joven discutió con sus
padres con el lema: “¿Por qué no puedo creerle?”. Mucha gente
indecisa de fe, no se entrometía, aunque era difícil.
Algunos solo podían ver un cierto glamour y hasta “arte” en tal
ola de acontecimiento, es por ello que las marcas de
electrodomésticos, específicamente las de televisores, sufrían
una dulce demanda por parte de los adictos emergentes a ese
“show mundial”, catalogado así por los dueños de las cadenas
de medios que ni siquiera sabían la causa por la que David era
conocido, solo les importaba el dinero que este les daba sin
quererlo.
Los psicólogos en sus salas de espera, veían abundantes
pacientes, sudando y bastantes nerviosos, que solo les
preguntaban si acababan de escuchar a David, para luego
decirles en terapia lo mismo que le dijeron al paciente del día
anterior.
Y todo comenzó cuando a Judith Nesson el dolor de cabeza no la
dejaba comprender la lectura de unos de los cuatro libros sobre
la conducta humana, para el examen que la semana próxima
debía dar en la universidad. Su auto-análisis al azar, era que
debía lidiar con una gripe, pero por sorpresa empezó a escuchar
sonidos de gritos que parecían ser ocasionadas por múltiples
personas sufriendo dolores, sonidos que nunca había oído y que
llegaban desde la calle. Se preocupó, tanto que salió de la cama
con prisa para ver por la ventana lo que ocasionaba esos gritos
de horror, notando que afuera todo estaba normal. La migraña se
disipo cuando llego por el teléfono móvil una notificación del
nuevo video que una de sus compañeras había subido por la
plataforma de “Riuw”, en donde enseñaba a sus seguidores
sobre las investigaciones de Pavlov y Skinner, video por el cual
Judith hizo click en el botón de like.
Entonces fue cuando David hablo por primera vez frente a una
cámara:
―Hola, soy David, y tal vez no lo crean. Pero vengo del año
2356 y necesito que me ayuden a volver.
Lo más relevante en Triken eran los memes con las burlas hacia
el panelista y el conductor del programa. Esta entrevista fue
subida de inmediato a Riuw con subtítulos en varios idiomas,
hecho por usuarios que sabían que habría demanda por tales
servicios; gracias a esto fue tendencia allí, en norteamerica, en
países europeos como Francia, España, Alemania, Gran Bretaña
y Holanda, en América del sur como Brasil, Argentina, Chile,
Uruguay.
Muchas de las personas de estos países empezaron a hablar de
David, en los supermercados, en las calles, por sus teléfonos
móviles, en sus empleos, colegios, incluso hasta en iglesias. Los
usuarios con canales en la web subían videos reaccionando y
opinando sobre la entrevista, como también del pedido de su
primer video en su página, algunos creyeron en la historia que
amargaba a David, otros, por supuesto, le tachaban de
mitómano.
Pasaron días en los que por distintos medios del mundo, eran
invitados científicos para debatir acerca de si era posible enviar
a David al futuro o era totalmente imposible, esta discusión era
muy tensa entre los fieles a la posibilidad de lograrlo y los
desertores, por poco estos debates no concluían en altercados
mayores.
Los científicos que estuvieron en contra aseguraron que existían
formas científicas para hacerlo, pero que era irrealizable en la
práctica y quienes afirmaban que la polémica podía lograrse
estaban de acuerdo en que se necesitaba la ayuda de todas las
poblaciones, dinero en exceso, años de investigaciones, junto a
las pruebas científicas, y la más importante de todas, la
intervención y cooperación de los gobiernos mundiales.