Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
m
BIBLIOTECA DIGITAL
TEXTOS DE DERECHO
FICHA DEL TEXTO
HUASCAR CAJIAS:
Criminología.
Psicología Pedagógica.
CHARLES W. ARNADE:
La Dramática Insurgencla
de Bolivia.
HERBERT S. KLEIN:
Orígenes de la Revolución
Boliviana.
LA FILOSOFIA
EN BOLIVIA
TERCERA EDICION
La Paz - Bolivia
19 8 7
Depósito Legal N? 4 - 1 - 2 6 1 /8 7
I
blicado en 1921. El libro nada tenía que ver con el tema que me
preocupaba. Pero su lectura me interesó. Estaba infiltrado de lo
que podría llamarse un lirismo cósmico tropical, que daba una
visión peculiar del mundo. Pasé a leer los libros de Tobías Ba
rreto, maestro de Gra?a Aranha y luego los de otros escritores
brasileños que se ocupaban de temas filosóficos. Como conse
cuencia de ello, el asunto de la cultura latinoamericana como su
puesta heredera de la occidental dejó de preocuparme. Había des
cubierto un hecho que no había llamado antes mi atención y
que me pareció más importante que aquél: la existencia de un
pensamiento filosófico en el Brasil. El resultado fue que acabé
publicando, impreso en Río, un volumen escrito en español, que
era una breve historia de la filosofía brasileña y que apareció
en 1939.
El libro tuvo una acogida favorable de la crítica especializa
da brasileña. No es que el Brasil careciera de obras sobre la his
toria de su pensamiento. Por el contrario, ya en 1878, Silvio Ro
mero, uno de los más prestigiosos críticos literarios del país, ha
bía publicado su libro La filosofía en el Brasil, y el padre Leonel
Franca, en 1921, escribió su Historia General de la Filosofía que
traía, como capítulo final, un estudio sobre el pensamiento bra
sileño.
Lo que más impresionó a los críticos en mi libro fue la ob
jetividad y la independencia de criterio con que había sido escri
to. Antonio Paim, brillante e infatigable investigador de la his
toria de la filosofía en el Brasil, se ha referido a ese aspecto de mi
libro diciendo que había puesto en evidencia que las obras de los
citados escritores, más que el deseo de revelar la verdad, tenían
un propósito polémico o apologético. “ Antes de hacer — escribe
Paim— el estudio del pensamiento brasileño en su efectividad ha
cían de éste un pretexto para difundir sus propias ideas” . En
efecto, Silvio Romero trataba de probar que todo lo que se ha
bía escrito sobre filosofía en el Brasil en el pasado no tenía valor
alguno. Inclusive se jactaba de opinar así. Refiriéndose a su li
bro expresó más tarde: “ Retruqué con el calor y la pasión que
siempre mantuve en las lides del pensamiento. La bulla fue gran
de entonces. Hierve todavía en torno a mi Filosofía en el Brasil,
galería de estatuas decapitadas por la crítica severa, donde se sal
varon apenas dos o tres bustos” . El padre Franca, cuatro décadas
después, decía que el pensamiento brasileño en ese momento era
una mezcla de errores y confusiones y proclamaba la necesidad
del retomo al escolasticismo
De todos modos, mi libro no solamente tuvo el honor de
ser considerado por los críticos como una visión equilibrada del
pensamiento del país, sino que mereció ser obje'to de dos traduc
ciones al portugués. La primera en Sao Paulo, en 1947, prologa
da por el profesor Cruz Costa, y la segunda, en 1979, en Río de
Janeiro con un prefacio de Gerardo Dantas Barretto, un apéndice
de Antonio Paim y la traducción de Nisia Nóbrega
La acogida que en 1939 tuvo el libro en el Brasil hizo que me
atreviera a enviarle un ejemplar a Francisco Romero, que era en
esa época la figura más eminente del pensamiento latinoamerica
no. Dirigía la Biblioteca Filosófica de la Editorial Losada de Bue
nos Aires. Lo máximo que esperaba yo era que el ilustre escritor
acusara recibo del libro y me congratulara por haberlo publicado.
Pues bien, la respuesta, — no puedo dejar de decirlo— tuvo pa
ra mí los contornos de un prodigio. Me pareció que mi libro ha
bía entrado de repente en un mundo de magia bibliográfica. Ro
mero, después de expresarme la satisfacción con que lo había leí
do, me proponía lo siguiente:
m
dría tener una historia. Pero eso no me preocupó mayormente.
Esperaba que al volver a La Paz me ocurriría lo que me había
ocurrido en el Brasil. Cuando llegué a Río de Janeiro, ignoraba
que hubiera en el país un pensamiento filosófico tan importante
como el que encontré y traté de hacer conocer con mi libro.
Pues bien, cuando, de regreso a La Paz, quise comenzar mi
trabajo el contraste fue descorazonante. Estoy refiriéndome, co
mo es obvio, a los primeros meses de la década del cuarenta del
presente siglo.
No había en el país filósofos profesionales ni escritores es
pecializados en el estudio de la alta disciplina. Las gentes no
mostraban interés alguno por ésta. Y cuando manifesté mi in
tención de escribir una historia del pensamiento filosófico boli
viano fui mirado con una expresión de extrañeza no exenta de
soma. Más tarde me di cuenta de que la misma cosa ocurría en
otros países del continente. Leopoldo Zea, todavía comenzaba
la introducción de su Antología de la Filosofía americana contem
poránea, publicada en México en 1968, con las siguientes pala
bras: “ Hasta hace poco tiempo, apenas unos años atrás, hubiera
resultado ocioso y absurdo hablar de filosofía americana; más
todavía si ella implicaba una filosofía en Latinoamérica” .
* * *
IV
mayoría, quinientos de los cuales procedían de todo el Virreyna-
to. A fines del siglo X V III y principios del X IX , los estudiantes
y algunos maestros, estudiaban y discutían clandestinamente las
ideas enciclopedistas, que provocaron la revolución de la inde
pendencia. José Ingenieros en su Historia de las ideas argentinas,
llamó a la Universidad de Chuquisaca “ El cerebro del Río de La
Plata” .
Pues bien, la fundación de la república tuvo como descon
certante efecto la ruina de la filosofía en el país y con esta la de
cadencia de la Universidad. El hecho fue que el triunfo de la Re
volución había sido prácticamente el triunfo del enciclopedismo
que la Universidad había difundido en el país y que tenia una po
sición contraria a las concepciones de la filosofía tradicional.
En efecto, inspirado por Simón Rodríguez, Bolívar procla-.
mó en decreto dictado en diciembre de 1825:' “ El primer deber
del Gobierno es educar al pueblo” . Y, dos años más tarde, bajo
la misma inspiración, el Mariscal Sucre reorganizó la educación
nacional e hizo obligatorio en los colegios el estudio de la Ideolo
gía de Destutt de Tracy, que era uno de los filósofos del enciclo
pedismo, y La moral universal de Holbach, que, en los primeros
años de la vida republicana, impusieron la enseñanza de ideas
que fueron criticadas como francamente ateas.
Como consecuencia de esas y de otras medidas que no lle
garon, por lo general, a su completa ejecución, sobrevino una mu
danza radical en la estructura universitaria del país.
Desde luego, la Universidad de San Francisco Xavier dejó
de ser la única, como hasta entonces. En 1830 se creó la de La
Paz y dos años después, la de Cochabamba. En 1845, se dividió
el país en tres distritos universitarios, que tenían a su cargo la
dirección y la inspección de la enseñanza en todos sus grados den
tro de ellos. La filosofía descendió al rango de uno de los ramos
de la enseñanza secundaria. Los únicos establecimientos de ca
tegoría propiamente universitaria eran las Facultades de Derecho
v Ciencias Políticas y Sociales. Obedeciendo a las exigencias de
la época se les encargó dar a los jóvenes la capacidad pa
ra enfrentar los problemas realmente urgentes en el país que eran
organizar y consolidar las instituciones democráticas que necesi
taban ser vigorizadas en el país.
El resultado final de todas esas disposiciones en relación
con la filosofía fue que ésta quedó eliminada de la enseñanza en
las Universidades. Dejó de tener carácter oficial para convertir
se en una actividad entregada a la iniciativa individual.
Fue de ese modo que, después de dos siglos de enseñanza en
que familiarizó a los estudiantes con la acuidad del pensar es
peculativo, que puso sus mentes en sintonía con el pensamiento
y
universal, y que dio a Bolivia un nivel de cultura que no tenían
los otros países sudamericanos entonces, la filosofía fue elimina
da de Tos programas universitarios. Los hermosos y antiguos claus
tros muzárabes de Chuquisaca dejaron de formar a sus “ docto
res” que se habían hecho famosos por su saber y su ingenio en la
zona sud de la América Hispana, donde encabezaron los movi
mientos emancipatorios y fueron los fundadores de las repúbli
cas que, a partir de 1810 comenzaron a surgir en dicha región.
Fueron entregados a un establecimiento de educación secundaria.
* * *
VI
circulaban por el mundo y que no requerían más esfuerzo que el
de escoger entre ellas. Estaban constituidas por determinadas
ideas o teorías que alcanzaban una franca acogida en sus países
de origen y se difundían fuera de éstos adquiriendo una acepta
ción universal. Esas corrientes, periódicamente orientaron el pen
samiento de Bolivia y dieron su fisonomía intelectual a las dife
rentes épocas de nuestra historia.
En Bolivia, la intorporación de las corrientes filosóficas ex
tranjeras tuvo una peculiaridad. Al llegar al país eran asociadas
a otras manifestaciones de la cultura nacional. Ya he aludido a
que fueron consideradas modalidades de la literatura. Más fre
cuentemente se vinculaban con la política que buscaba en ellas
los fundamentos doctrinarios, los principios teóricos, que no siem
pre poseían.
Es importante señalar el hecho de que tanto la autodidaxia
como el aprovechamiento de las corrientes de ideas extranjeras,
que consiguieron la supervivencia de la filosofía en el país, con
tribuyeron también a su ocultamiento. La autodidaxia la convir
tió en una actividad solitaria y, cada vez más, cerrada en sí mis
ma. Las corrientes internacionales la llevaron a perder su iden
tidad en su mezcla con otras expresiones de la vida del país.
Así, pues, ignorada y anónima, mezclada y confundida den
tro de una especie de hibridismo intelectual con la literatura, la
política, la religión, etc., la filosofía daba la impresión de no exis
tir. Era un repliegue que parecía una anulación. Para dar con
ella fue indispensable realizar una investigación, una verdadera
exploración, una cuidadosa búsqueda de fuentes de información.
* * *
VIII
3°.— El enciclopedismo que los estudiantes y algunos maes
tros de la Universidad de San Francisco Xavier estudiaban y dis
cutían y cuyas ideas contribuyeron a la revolución de la indepen
dencia y a la adopción de la democracia representativa para la
República.
4?.— El período ideológico que comenzó imponiendo en los
colegios la enseñanza de la Ideología de Destutt de Tracy, filóso
fo enciclopedista y reorganizó a la educación en el país.
5?.— El eclecticismo, inspirado por la filosofía de Victor
Cousin, representó una especie de retorno al espiritualismo tra
dicional. Quería conciliar, dentro de un sistema mixto, las ideas
esenciales de las grandes filosofías existentes.
6°.— El positivismo de Augusto Comte que tuvo una difu
sión universal y que influyó en Bolivia a fines del siglo X IX y
principios del presente.
7°.— La mística de la tierra, que en las primeras décadas de
nuestro siglo apareció llamando la atención sobre la influencia
que los factores geográficos tienen en todos los aspectos de la vi
da nacional. Contó con las ricas y brillantes contribuciones de
Humberto Palza, Roberto Prudencio y Fernando Diez de Medina.
8?.— El marxismo, cuyas teorías comenzaron a aplicarse a
la interpretación de la vida del país desde 1920.
La fi'osofía en Bolivia llegaba hasta aquí. Acabado de escri
bir en diciembre de 1941, el libro fue publicado, como he dicho
ya, en 1945. Su redacción coincidió con la iniciación de una épo
ca de grande importancia para nuestro pensamiento, que el li
bro no pudo haber captado. Epoca que marcaba el fin de la ten
dencia que llegó a hacer de nuestras ideas un simple reflejo de
las europeas y el comienzo de otra que intenta desligarse de pa
drones extranjeros y darle al país una conciencia que le permita
la creación de una cultura auténticamente suya.
* * *
IX
vas informaciones, especialmente con respecto a la enseñanza de
la filosofía en la Universidad en la época colonial, que utilicé pa
ra escribir un nuevo libro titulado El pensamiento universitario
de Charcas, que la imprenta de la Universidad publicó en 1948.
Algunos años más tarde, cuando se habia agotado la edición
de mi libro hecha por la Editorial Losada, el gerente de la Edito
rial Juventud de La Paz, Rafael Urquizo, me propuso hacer una
nueva edición de la obra, que manteniendo el título de La filoso
fía en Bolivia, incluyera las parte pertinente de El pensamiento
universitario de Charcas. Esa segunda edición que fue casi una
refundición de las dos obras citadas, apareció en La Paz en 1966.
Pues bien, la presente edición del libro que es la tercera y que
también se‘ publica por iniciativa de la Editorial Juventud no es
mas que una reproducción de la segunda, sin modificaciones en su
contenido y que, por lo mismo, se mantiene rigurosamente fiel a
las perspectivas y a los criterios de la época de su composición. Só
lo trae correcciones de forma para eliminar repeticiones inútiles y
algunas erratas que no se pudieron evitar en aquella por la prisa
con que se hizo su publicación.
* * *
X
nocimiento del ser boliviano. Alcides Arguedas novelista, peño
dista e historiador, atacó el progresismo y el optimismo positivis
tas. Jaime Mendoza, médico, descubrió los fundamentos telúri
cos de la nacionalidad. Ignacio Prudencio Bustillo, abogado, pro
puso nuevas bases para el pensamiento liberal. Gustavo A. Na
varro (Tristán Maroff) fue el fundador del socialismo. José Anto
nio Arze puso los cimientos teóricos y prácticos del marxismo en
el país. Refiriéndose a los escritores jóvenes de esa época, uno de
ellos, que fue después un grande novelista y crítico literario, Car
los Medinaceli, dijo: “ Dimos por inexistente el pasado boliviano.
Eramos los Adanes literarios de Bolivia” . La fundación en 1944
de la Escuela de Filosofía y Letras en la Universidad de La Paz y
la ayuda de las becas internacionales, cuyo uso se ha generalizado
en los últimos tiempos, han mudado totalmente el panorama de la
filosofía en el país. Y es de esperar que el establecimiento en Su
cre de la Universidad Andina, constituya para Bolivia la oportu
nidad de volver a tener la proyección continental que intelectual
mente tuvo en otros tiempos.
El último libro que he escrito relacionado con la historia del
pensamiento boliviano fue editado en Cochabamba en 1980, por
Los Amigos del Libro y se titula Los mitos profundos de Bolivia.
Con nuevas perspectivas teóricas, es un complemento del libro
anterior. Su contribución principal al estudio de nuestro pasado
consiste en la afirmación de la influencia de los mitos en el acon
tecer histórico y muestra que ellos son a veces más poderosos que
las ideas. Los mitos adquieren una fuerza que llega a hacerlos
más pujantes que las exigencias de la realidad. El libro estudia
los mitos profundos que han actuado en las diferentes épocas de
nuestra historia: la prehispánica, la colonial y la republicana.
XI
-
. ' : .
1 ,
.
: \0b¿u:¡;y.
■
:X 'V •
1.
I N T R O D U C C I O N
— 8—
de que su influencia se extendió a todas las provincias del Al
to Perú y del Río de la Plata. Ella dio a los actuales bolivia
nos y argentinos la conciencia de sí mismos y el amor a la libertad
que les permitió iniciar los movimientos revolucionarios del 25
de mayo de 1809 en Charcas y del 25 de mayo de 1810 en Bue
nos Aires.
Las batallas decisivas contra el dominio hispánico se libraron
en la altiplanicie andina. Y Bolivia que se había rebelado en
1809 sólo obtuvo su independencia en 1825, después de 16 años
de una lucha heroica, cuyos sacrificios contribuyeron a debilitar
el desenvolvimiento que el país había alcanzado en su vida eco
nómica, social y cultural durante la época de la Colonia. Todos
los recursos de La Paz, Potosí, Cochabamba y Charcas, en hom
bres y riqueza, se pusieron al servicio de la libertad, respaldan
do la resistencia de las provincias meridionales del continente y
facilitando así el aplastamiento de los españoles en sus últimos re
ductos andinos.
Bolivia nació a la vida republicana bajo la égida del Liber
tador Simón Bolívar que le dio una constitución y fue su primer
Presidente. Durante los años iniciales de su independencia
jugó un importante papel en las actividades políticas y eco
nómicas de la América del Sur. Pero las consecuencias de los
sacrificios realizados durante la guerra de la independencia, pri
mero, el desarrollo que comenzaron a tener los países agro
pecuarios después, y, finalmente, el enclaustramiento a que la re
dujo la Guerra del Pacífico, privándole de su extenso litoral
marítimo, riquísimo en salitre, hicieron que el país, esencialmente
minero, no mantuviera el vertiginoso ritmo de progreso que en
los últimos cincuenta años ha caracterizado a los pueblos ameri
canos.
Sin embargo, Bolivia se mantiene llena de energías e inquie
tudes y, cuando sean superadas las condiciones adversas en que
aún vive y puedan ser aprovechadas todas las riquezas que encie
rran sus montañas y sus vastas llanuras orientales hasta hoy in
exploradas, ha de volver a ocupar necesariamente el puesto a
que la destina su posición geográfica en el corazón de la América
del Sur.
A esa variada realidad cultural e histórica, corresponde la
evolución de las ideas que esbozamos en el presente ensayo, evo
lución que muestra por sí sola el hondo sentido que tiene la vida
boliviana, como la de todos los demás países americanos, y el rit
mo admirable que la hizo avanzar desde las primitivas formas de
la cultura autóctona hasta la conciencia de sí misma y la conquis
ta de su libertad y de su propio espíritu.
— 9—
/
~
2.
— 11 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 12 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 13 —
GUILLERMO FRANCOVICH
14 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 15 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 16 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 17 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 18 —
3.
LA MENTALIDAD COLONIAL
— 19 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 20 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 21 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 22 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 23 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 25 —
GASPAR DE VILLARROEL
— 27 —
GUILLERMO FRANCOVICH
o s —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 29 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 30 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 31 —
GUILLERMO FRANCOVICH
cuando iba electo procurador general por esta Provincia del Perú
a la Curia Romana, llevando consigo para sacarlas a luz sus Obras
Theológicas, que en muchos años de catedrático había perfeccio
nado. Y aunque como su Compañero y Comprocurador General,
quedé con este encargo de su confianza; el frangente de haberme
apresado a vista de Cartagena el Corsario inglés, año de 1708 y
quedándose con todos los papeles, aquí fue el segundo ¡ay!, que
al golpe de esta desgracia repitió el dolor en lágrimas irreme
diables” .
Sin embargo, el P. Pérez de Ugarte pudo reunir en Lima
otros borradores de las obras perdidas y hacer su publicación.
Aguilar vivió, pues, largos años en Chuquisaca, donde tam
bién estaba radicado un pariente suyo, don Diego de Córdova
Messía, de quien fue director espiritual.
Era un orador estimadísimo. Torres Saldamando calcula
en cuatrocientos los sermones que predicó, la mitad de los cuales
por lo menos fue impreso en España. “ Majestuosa presencia —
dice Torres Saldamando — y todas aquellas dotes que son nece
sarias para dominar el corazón y cautivar la inteligencia se habían
reunido en su persona, y la Compañía, conocedora del influjo que
sobre sus oyentes ejerciera, lo empleó siempre en la predicación,
sin librarlo por eso el desempeño de honrosos y distinguidos car
gos” . El padre Juan de Zuazo, al censurar y aprobar la publi
cación de los sermones, dice por su parte que cuando predicaba
Aguilar “ eran mayores los auditorios que la anchurosa capacidad
de los más espaciosos templos; porque a todos atraía (harto mejor
que Orfeo) con el sonido apacible de su Sagrada elocuencia” .
Como orador, no tenía Aguilar la espontaneidad, la emoción
que llega directamente a los corazones. Eminentemente intelectual,
sus sermones deleitaban más que conmovían y estaban escritos
dentro del conceptismo que era característica de su época.
He aquí, por ejemplo, cómo comenzaba un sermón que el
Tribunal de Cuentas de Lima le encomendó con motivo de la fiesta
de la Concepción: “ ¿Quién pensara, señores, que el Primer Con
tador mayor que hubo en el mundo fuese Dios? ¿El Primer Tri
bunal, el Tribunal de Cuentas? ¿Y la primera cuenta que se formó
en este Tribunal, la Concepción Purísima de María? Pues así fue” .
Y probaba detenidamente las aserciones diciendo que en hebreo
Dios significa Juez y que Juez presupone Tribunal; que Dios es
Tribunal de Cuentas porque todo en el mundo es número; y que
la primera cuenta fue la Concepción de María porque ésta es
luz y la luz fue la primera obra de Dios.
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 35 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 36 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
6 .
EL ARZOBISPO SAN ALBERTO
— 39 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 40 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
P. — ¿Cuál es el segundo?
R. — Sostener los derechos de su corona.
P. — ¿Cuál es el tercero?
R. — Defender el Reyno de sus enemigos.
P. — ¿Cuál es el quarto?
R. — Defender al pobre, al huérfano y a la viuda contra la
violencia de los poderosos.
P. — Según esto, toda la superioridad del Rey cede en fa
vor de los vasallos.
R. — Así es y por eso deben venerarlo y sostenerlo” .
— 42 —
7.
— 43 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 44 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA -
— 45 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 46 —
v /
LA FILOSOFIA JEN BOLIVIA
— 47 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 48 —
LA FILOSOFIA EN B O LIV IA
— 49 —
1
— 52 —
*% /
LA FILOSOFIA EN B O LIVIA
— 53 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 54 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
.
9,
— 57 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 58 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 59 —
GUILLERMO FRANCOVICH
LOS ENCICLOPEDISTAS
— 61 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 62 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 63 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 64 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 65 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 67 —
GUILLERMO FRANCOVICH
68 —
11.
UN DIALO G O DE MONTEAGUDO
— 69 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 70 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 74 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 75 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 76 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 77 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 78 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 79 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 81
12.
— 83 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 84 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 85 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 86 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 87 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 88 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
UN DOCTOR DE CHUQUISACA
— 91 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 93 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 94 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 95 —
GUILLERMO FRANCOVICH
« * »
— 97 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 101 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 103 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 104 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 105 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 107 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 109 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 110 —
16 .
— 112 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 113 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 114 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 116 —
17.
EL MAQUIAVELISMO EN LA REVOLUCION DE LA
INDEPENDENCIA AMERICANA
— 118 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 119 —
GUILLERMO FRANCOVICH
(*) Algunos críticos han tratado de negar que este Plan hubiera sido
escrito por Mariano Moreno. A l respecto, el erudito historiador don Enrique
de Gandía ha publicado recientemente una extensa obra titulada Las ideas
políticas de MariaDo Moreno — Autenticidad del Plan que le es atribuido,
en que, después de un exhaustivo estudio del asunto, llega a las siguientes
conclusiones: “Juzgamos el documento auténtico en su mayor parte y sólo
creemos interpoladas algunas frases evidentemente anacrónicas que difícilmen
te pudo escribir Mariano Moreno en 1 8 1 0 ”. — “Muchísimas ideas del Plan
son las mismas que se encuentran en las instrucciones secretas a Castelli y
en otros documentos emanados de la Junta y de Moreno. La coincidencia
de las ideas se acentúa hasta en la coincidencia de las palabras”. — “No pue
de, pues, negarse por ningún concepto que el noventa y nueve por ciento
del Plan que hemos analizado ha sido escrito por el autor de las instruccio
nes a Castelli o sea Moreno”. — “El cotejo de las ideas lo demuestra de
un modo que no admite ni la duda ni la discusión. Este cotejo, hecho por
primera vez en esta forma, viene a probar un hecho del cual, en realidad,
nunca hubiera debido dudarse”. — “El Plan de operaciones es el documento
más importante que ha escrito la pluma de Moreno y el más extraordinario,
en cuanto se refiere a la política interna y externa, de la independencia
americana”.
— 121 —
GUILLERMO FRANCOVICH
'V -
— 124 —
18 .
— 125 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 127 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 130 —
19.
— 131 —
GUILLERMO FRANCOVICH
*
— 133 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 135 —
*
LAS FACULTADES DE FILOSOFIA Y
HUMANIDADES
— 140
2 1 ,
LA FILOSOFIA ESCOCESA
para el débil no hay nada”. Sólo en el’ estado civil puede esta
blecerse el equilibrio y la igualdad entre los hombres.
En cuanto a la propiedad era un derecho condicionado por la
obligación del trabajo, según Mora. “Porque no siendo la propie
dad establecida sino en bien de la sociedad y no pudiendo nacer
este bien sino del' trabajo, faltando éste falta la base de la insti
tución”.
El Curso d e lógica según la escu d a d e E dimburgo fue re
impreso en La Paz en 1848.
En el discurso preliminar explicaba Mora las finalidades del
libro diciendo que “no fue su intento sacar disputadores astutos,
ni difusos razonadores, ni teóricos sistemáticos; sino indicar a sus
alumnos el camino que conduce al descubrimiento de la verdad
por medio de un conocimiento claro y metódico de Ibs instrumen
tos que la providencia nos ha dado para adquirirla”.
Refiriéndose a la tendencia filosófica del curso, el autor decía:
"Se ha preferido un sistema tan moderado en sus principios, como
profundo en sus observaciones: sistema abrazado por una serie de
hombres eminentes que de él han sacado los tesoros de luz que
han vertido en diferentes ramos de ilustración. Tal es la escuela
de Dugald Stewart, Reid, Smith y otros, a la que se ha dado el
nombre de Escuela de Edimburgo”.
El 5 de diciembre de 1834 pronunció Mora un discurso en la
Universidad de La Paz, en su calidad de catedrático de literatura,
inaugurando el curso de esa materia.
En dicho discurso se refería a la importancia de la literatura,
expresando que ésta toma el trabajo intelectual del hombre y las
manifestaciones de su actividad espiritual “para trasladarlos a la
sociedad y plantarlos en ella como gérmenes inagotables de vida
y de riqueza”.
Después de afirmar que el siglo XIX no era un siglo de ilu
siones sino de realidades, decía: “La literatura nivelándose con
el progreso general de la ilustración no se limita a la observancia
práctica de algunos documentos sino que, hermanándose con la
filosofía, busca en los mismos secretos de la racionalidad, la cau
sa de sus aciertos”.
El interesante discurso fue publicado en un pequeño folleto
por la imprenta del: Colegio de Artes de La Paz.
— 144 —
2 2 .
EL ECLECTICISMO
— 145 —
GUILLERMO FRANCOVICH
PEDRO TERRAZAS
LUIS QUINTIN V IL A
RIGOBERTO TORRICO
UN MORALISTA KANTIANO
— 153 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 158 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 160 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 162 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
“Los derechos políticos eran casi nulos y aun los derechos que la
naturaleza confiere a todos los hombres, eran el monopolio de las
clases privilegiadas”. “El bienestar material era el objeto primor
dial del Gobierno”. “Era bien pequeña la importancia de los
individuos sin que fuera mayor la sociedad”. Todo eso se debía
según Cortés al espíritu materialista de las culturas aborígenes.
“El valor de los pueblos —dice— no es considerable sino cuando
los mueve y anima un mismo pensamiento moral, cuando bajo la
fecunda influencia de la libertad se despliegan las pasiones eleva
das. El cuidado excesivo de lo que es puramente material, ener
va y degrada el espíritu”.
— 164 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 165 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 166 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
* * #
— 167 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 173 —
GUILLERMO FRANCOVICH
EL POSITIVISMO
— 185 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 186 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 187 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 188 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 189 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— .190 —
28.
E L COMTE BO LIVIA NO
— 191 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 192 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 193 —
GUILLERMO FRANCOVICH
II
— 194 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
III
— 196 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
IV
— 198 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 199 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 200 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 201 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 202 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
_ _ 203 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 204 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 205 —
GUILLERMO FRANCOVICH
VI
— 206 —
r
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 207 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 209 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 210 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 211 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 212 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 213 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 214 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 215 —
GUILLERMO FRANCOVICH
LO S SPENCERIANOS
— 217 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 218 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 219 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 220 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 221 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 222 —
31.
— 223 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 224 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 227 —
GUILLERMO FRANCOVICH
FRANZ TAMAYO
— 228 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 229 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 230 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
del bochinche y del caudillaje; bien así como de otro lado, la es
tupidez y amilanamiento del indio incásico se amoldan a punto
para perpetuar en la sociedad el despotismo” .
Moreno pensaba consecuentemente, que los indios y los cho
los estaban destinados a sucumbir frente a los blancos.
JA IM E MENDOZA
RO BERTO PRUDENCIO
— 231 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 232 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 233 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 234 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 235 —
33.
E L M ARXISM O
— 237 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 239 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 240 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 243 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 244 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 245 —
GUILLERMO FRANCOVICH
— 246 —
LA FILOSOFIA EN BOLIVIA
— 247
GUILLERMO FRANCOVICH
ANDRES UZEDA:
Botánica y Zoología,
2' edición.
MARTINEZ -OTAZO:
M i Tesoro.— Libro de lectura
para el 2* curso [Primarla).
PEPA MARTINEZ:
Flores, libro de lectura 1er.
Flores, libro de lectura 2do.
Flores, libro de lectura 3er.
Flores, libro de lectura 4to.
Flores, libro de lectura 5to.
(Para cursos de Primaria).
MARIO FRIAS:
Gramática Castellana Estructural,
tomo I, tomo II.
JESUS LARA:
La Literatura de los Quechuas,
2da. edición,
DIAZ VILLAMIL:
La Niña de su s Ojos
PEDIDOS:
LIBRERIA EDITORIAL
“J U V E N T U D ”