1. Mientras en la Manchester del siglo XIX Engels señalaba críticamente que
la ciudad tenía un trazado que permitía a los burgueses entrar y salir de ella diariamente sin jamás pasar por un barrio obrero, respecto de la Ciudad de México de inicios del siglo XXI, en el texto que integra la bibliografía Saraví señala que integrantes de distintas clases sociales en la ciudad “aun cuando se crucen unos y otros es posible no verse” (Saraví 2015: 190). ¿Qué procesos y mecanismos sociales asegurarían esta indiferencia entre sectores sociales que comparten una misma ciudad? ¿Y de qué modo interacciones cotidianas pueden colaborar en la producción y reproducción de desigualdades?
2. Las investigaciones socio-antropológicas Jirón y Mansilla (2014) en
Santiago de Chile y Saraví (2015) en Ciudad de México enfatizan que, contrariamente a lo que el término denota, la “fragmentación urbana” no refiere únicamente al aislamiento y la desconexión entre grupos sociales sino también al modo en que se dan las interacciones en la ciudad. Teniendo estas ideas en mente, podemos reflexionar acerca del modo en que las prácticas espaciales y las interacciones sociales en nuestras ciudades refuerzan, reproducen, trascienden y/o cuestionan las tendencias hacia la fragmentación.