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- Maestría en Dirección de Proyectos

- Propuesta de Discurso Organizacional
- Autor: Barrón Guzmán Luis Fernando
- UNITEC, Campus Atizapán
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Muy buenas tardes compañeros, familiares, profesores e invitados

Antes que nada me gustaría mucho agradecer su atención estos breves minutos, ya
que lo que diré probablemente muchos ya lo sepan, así que agradeceré no esperen un
discurso como el de Steve Jobs. Comenzaré mencionando que me siento orgulloso de
este paso que todos nosotros nos encontramos dando, mismo paso que muy pocas
personas tienen la oportunidad de experimentar en sus vidas, el paso del que estoy
hablando es de obtener un grado de maestría.

La razón por la que menciono que muy pocos podemos experimentar, es porque hoy en
día hay muy poca gente que cuenta con la bendición a la que me gusta llamar “Virtud
de aceptar que fue mi culpa”.

Dejen les explico esta virtud para clarificar un poco mi discurso, mucha gente en este
auditorio tiene problemas e inquietudes, algunos más que otros, y unos más
complicados que otros también, sin embargo absolutamente todos los que nos
encontramos presentes, tenemos la virtud de aceptar que fue nuestra culpa

Cuando nos encontramos en problemas en el pasado, podemos decir “Fue mi culpa”

querer seguir luchando y caminar hacia delante aunque los golpes seguían viniendo
justo hacia nosotros, los que perdieron a alguien importante en su vida, pueden decir
“Fue mi culpa” el esforzarme como nunca antes lo imaginé para que esa persona se
sintiera orgullosa de nosotros, aunque no estuviera físicamente con nosotros, aunque
muchos nos hemos sentido con ganas de abandonar todo, podemos decir “Fue mi
culpa” el querer sobresalir en esta vida; “La vida”, sabemos que tiene un comienzo y un
final, por lo que defino la vida como un viaje que me gustaría llamar nuestro proyecto
(Alineando esto a mi maestría)

A muchas personas les gustaría tener todas las horas de su vida planificadas, sin
problemas, sin riesgos, sin ningún contratiempo, sin embargo sería muy fácil y aburrido
el ejecutar ese proyecto al pie de la letra, lo que nos hace especiales son las
respuestas que nosotros mismos hemos dado a esos problemas que salen a lo largo de
nuestra vida, y gracias a eso hoy estamos aquí, escuchando a este ya maestro con su
discurso que nos recuerda que somos los dueños de la decisión y el rumbo que
tomamos para que nuestro proyecto siga siendo exitoso, o en muchos casos que
nuestro proyecto impacte positivamente en los proyectos de las personas que nos
rodean.

Hoy, dejen les presumo que para nuestra directora, maestros, familiares y hasta para
mí, todos ustedes comparten algo y es el ser exitosos. Este viaje tan largo en un inicio,
pero visto tan corto hoy en día, finalmente ha concluido, y hablaré por todos diciendo
que sabemos reconocer el esfuerzo que tuvo que realizar cada quien.
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Sin embargo por mi parte, permítanme felicitarlos porque el esfuerzo que realizaron
absolutamente no fue un esfuerzo para pasar una materia, tampoco fue un esfuerzo
para alcanzar el título de una licenciatura o ingeniería, el esfuerzo realizado fue para
obtener conocimiento con la finalidad de que pudiéramos usar nuestras nuevas
adquisiciones en nuestro día a día para cambiar al mundo, algo que debo de admitir
que en mis años de estudios anteriores no tuve alguna preocupación.

Sé que cada uno de ustedes va a aportar un granito a la juventud de hoy en día, una
juventud que considero se encuentra confundida queriendo las cosas de una manera
fácil y sin esfuerzo, como les dije, sé que cada uno de ustedes servirá como motivación
para todas esas generaciones, y será nuestro trabajo motivarles a ser personas
exitosas en la vida.

Algunos de ustedes tuvieron la bendición de tener dos personas como padres, algunos
más tuvimos el apoyo de uno solo, si estamos aquí es porque ellos nos apoyaron de
alguna manera, retiremos la idea económica completamente, nuestros padres nos
impulsaron mediante una educación que hoy en día pocos podemos presumir el haber
adquirido, por mi parte les presumo que tuve una persona ejemplar, que se preocupó
por impulsarme aun cuando no tenía las mejores condiciones para salir adelante ella
misma, siempre ante mis ojos la vi como la mujer más hermosa y con una capa en la
espalda que decía “Mamá de mi flaquito”, también tuve a la mejor “Nana” que nadie
pudo tener, ya que aunque tuvimos diferencias, siempre me mostró como ser un
hombre de bien, respetuoso y honesto, guiándome por el mejor camino mientras me
llamaba “Hermano”.

Quiero agradecer a esta universidad por todo lo que me brindó estos dos años,
realmente me siento completamente orgulloso de poder decir que estudié en una
universidad como la UNITEC, ya que en el pasado no tuve la dicha de poder estar en
una universidad de este calibre.

Así que gracias a mis directores, profesores y a todos los que me brindaron su
conocimiento y apoyo cuando más lo necesité.

Sin más me despido con un hasta pronto, ya que tengo la certeza de que nos
encontraremos en un futuro en lo más alto de nuestro éxito personal.