ÁREA: EDUCACIÓN RELIGIOSA

Segundo Grado de Secundaria

GUÍA DE ACTIVIDADES N° 05 – III BIMESTRE

LA MISIÓN DE JESÚS: EL ANUNCIO DE LA BUENA NUEVA

ESTUDIANTE: ……………………………………….… SECCIÓN: …… FECHA: …/ 08 - 09 /2021

EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE N° 02: Fortalecemos el buen uso de la información para estar saludables y en
armonía con el ambiente.

COMPETENCIA CAPACIDADES DESEMPEÑOS

Construye su identidad como persona humana, Conoce a Dios y asume su Propone alternativas de solución a
amada por Dios, digna, libre y trascendente, identidad religiosa y los diferentes problemas y
comprendiendo la doctrina de su propia religión, espiritual como persona necesidades que afectan la vida y
abierto al diálogo con las que le son cercanas. digna, libre y trascendente. el bien común.
EVIDENCIA Describe cómo cumple Jesús la misión que le ha encomendado su
Padre.
COMPETENCIA TRANSVERSAL Gestiona su aprendizaje de Determina metas de aprendizaje
manera autónoma. viables asociadas a sus
potencialidades, conocimientos,
estilos de aprendizaje, habilidades.

Reconocer la tarea y misión realizada por Jesús de Nazaret .

PROPÓSITO

Dios del cielo y de la tierra, me has alimentado con tu palabra y enviado a amar y servir. Guía mi
RECITA LA camino, Señor. Que mis palabras y acciones vayan conforme a tu voluntad. Concédeme la gracia de
ORACIÓN ser discípulo - misionero de Jesús, tu Hijo. Amén.

I. SITUACIÓN SIGNIFICATIVA

REFLEXIONAMOS CON ESTE HECHO DE VIDA:

TE ENCONTRÉ
Juan trabajaba en una planta distribuidora de alimentos. Un día, terminando su horario de trabajo, fue a uno
de los refrigeradores para inspeccionar algo; en ese momento se cerró la puerta, se bajó el seguro y quedó
atrapado dentro. Golpeó la puerta fuertemente y comenzó a gritar desesperado. Pero la mayoría de los
trabajadores habían partido a sus casas, y fuera del refrigerador era imposible escuchar lo que ocurría
adentro. Cinco horas después, y al borde de la congelación, se abrió la puerta. Era el guardia de seguridad.
Más tarde, Juan preguntó a su salvador cómo se le ocurrió abrir esa puerta si no era parte de su rutina de
trabajo, y él le explicó: Llevo trabajando en esta empresa 35 años. Decenas de trabajadores entran a la
planta cada día, pero tú eres el único que me saluda en la mañana y se despide de mí en las tardes. El resto
de los trabajadores me trata como si fuera invisible. Esta mañana te paraste a saludarme, como todos los
días. Pero, cuando a última hora no te presentaste a despedirte, supe que algo te había pasado: ¡Te busqué
…! ¡Y te encontré!

SOCIALIZAMOS:

1. El guardia va más allá de su deber al buscar a Juan. ¿Qué lo mueve hacerlo?

2. ¿Has pensado alguna vez quién hace que te sientas único e insustituible?

II. DESARROLLAMOS EL TEMA

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 LEEMOS LA PALABRA DE DIOS:

Mc 1,9–11: “Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el
Jordán. Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él. Y
vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.”

Lc 4,16–21: “Llegó a Nazaret, donde se había criado, y según su costumbre, entró en la sinagoga el día de reposo,
y se levantó a leer. Le dieron el libro del profeta Isaías, y abriendo el libro, halló el lugar donde estaba escrito: El
espíritu del Señor esta sobre mí, porque me ha ungido para anunciar el evangelio a los pobres; me ha enviado para
proclamar libertad a los cautivos, y la recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos,
y para proclamar el año favorable del Señor”

ELEVAMOS NUESTRO CONOCIMIENTO:

JESÚS CUMPLE LA MISIÓN QUE EL PADRE LE HA CONFIADO

“Todavía estaba hablando a la gente, cuando la Madre y sus
hermanos permanecían fuera intentando hablar con Él. Alguien le
dijo: Tu madre y tus hermanos permanecen fuera intentando
hablarte. Él respondiendo, dijo al que le hablaba: ¿Quién es mi
madre y quiénes son mis hermanos? Y extendiendo su mano sobre
sus discípulos dijo: he aquí a mi madre y a mis hermanos, pues
quienquiera que haga la voluntad de mi Padre que está en los cielos,
ése es mi hermano y mi hermana y mi madre” (Mt 12, 46 – 50).

Jesús, para enseñar a sus oyentes que su predicación tiene como fin
formar la familia de los hijos de Dios, es decir, la Iglesia, les aclara
que los que escuchan la palabra de Dios, son su nueva familia:
“acogió las palabras con las que el Hijo, exaltando el Reino por
encima de las condiciones y lazos de la carne y de la sangre,
proclamó bienaventurados a los que escuchan y guardan la palabra
de Dios, como Él lo hacía” (LG 58).

LOS QUE SEGUÍAN A JESÚS

Una vez que abandonó su retiro en el desierto, Jesús empezó a llamar a quienes formarían el círculo de
personas más cercano a él: los doce Apóstoles.

El Señor quiso que ellos fueran el cimiento sobre el que fundara el nuevo Pueblo de Dios. Los doce
Apóstoles iban a ser los encargados, tras la Ascensión de Jesús al Cielo, de extender su mensaje de
Salvación a todas las naciones de la tierra.

Los obispos, sucesores de los Apóstoles, continúan esta misión. Y del mismo modo que – porque Jesús así
lo quiso –, Pedro estaba al frente de los Apóstoles, así
también su sucesor, el Papa, está hoy a la cabeza de los
obispos. Además de este núcleo central, había otras
personas que rodeaban a Jesús. Son estas:

Los discípulos: aquellos que reconocían a Jesús como

Maestro, aceptaban sus enseñanzas y lo seguían con
mayor o menor regularidad. Después de la Resurrección,
también se llama discípulo a todo aquel que cree en Él y
se bautiza.

Las santas mujeres: lo seguían habitualmente y solían

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 encargarse de sus necesidades materiales. Algunas de estas discípulas estaban unidas a los Apóstoles por
lazos familiares. Fueron fieles a Jesús incluso en los momentos más duros, como durante la crucifixión;
también fueron las primeras en conocer que había resucitado.

La muchedumbre: multitudes que, a lo largo de la vida pública del Señor, se acercaban a Él para escuchar
sus enseñanzas, pedirle que curara a los enfermos o comprobar sus milagros.

https://www.youtube.com/watch?v=ewWKyionuS8

LA MISIÓN DE LOS FIELES DE TRANSMITIR EL MENSAJE CRISTIANO

“El que los escucha a ustedes a mí me escucha, y el que los
desprecia a ustedes, me desprecia a mí” (Lc 10,16). La misión de
Jesús no termina con Él mismo, sino que, a semejanza de cómo le
envió el Padre, Él envía a sus discípulos para que le precedan y
realicen su misma misión de predicar el Evangelio. Los
Apóstoles son como obreros enviados a la mies, como los siervos
enviados para llamar a los invitados a las bodas, y a los que
encomienda su misión de llenar la sala del banquete (Mt 9, 38; Jn
4, 38; Mt 22, 3).

JESUCRISTO PROMETE Y ENVÍA SU ESPÍRITU

En la noche de la despedida Jesús promete el Espíritu Santo: “Yo pediré al
Padre que les dé otro Consolador, para que esté con ustedes eternamente; el
Espíritu de la verdad, ustedes lo conocen porque con ustedes vivirá y estará
en su interior” (Jn 14,16 –17; Mt 10,20).

LA MISIÓN DE CRISTO A SU IGLESIA

Sabemos que Jesús fundó su iglesia con un fin: la salvación de los hombres. Para conseguir este fin, la iglesia
ha recibido una misión: “la misión de anunciar el reino de Cristo y de Dios, e instaurarlo en todos los
pueblos” (LG 5.)

Esta misión que Cristo dio a la Iglesia contiene un triple mandato: el encargo de enseñar, santificar y de
gobernar. La misión de Cristo alcanza a todo el Pueblo de Dios: tanto a la jerarquía como a los fieles
cristianos, cualquiera que sea su condición.

https://www.youtube.com/watch?v=JHKrRS2spKg

III. COMPRUEBA TU APRENDIZAJE

ASUMIMOS ESTOS RETOS:

ACTIVIDAD N° 01

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1. ¿Cómo cumple Jesús la misión que le ha encomendado su Padre?
2. ¿Con qué palabras Jesús promete el Espíritu Santo?
3. ¿Cuál fue la misión de Jesús al fundar la Iglesia?
4. ¿Qué misión dio Jesús a la Iglesia?

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