Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Diana M. Grusczynski R.
Manuel Enrique Rojas b+
b Universidad Javeriana
Resumen
ClasificaciónJEL: Q15,Q24,N56,R14
Este artículo se realizó sobre las bases de la Evaluación de las leyes 30 del988 y 160 de 1994 y diseño de
indicadores para medición de la reforma agraria en Colombia, realizada por Manuel Rojas en el marco del
Provecto de Modernización de la Administración Financiera del Sector Público del DNP y el documento "La
eficiencia de los subsidios de reforma agraria: el tamaño de la Unidad Agrícola Familiar con acceso limitado a
factores productivos y mercados" de Diana Grusczynski. Los autores agradecen la colaboración de Osear
Mauricio Hernández, Hernando Urbina y Rosalila Cerda. Los comentarios son responsabilidad de los autores
y no comprometen al Departamento Nacional de Planeación ni a las entidades donde laboran.
337
Notas sobre una reforma agraria distributiva j Piancación & Desarrollo XXXIY | Julio-diciembre 2003 (337-365)
Introducción
El país viene realizando esfuerzos desde hace más de cuarenta años, para estructurar
una política de reforma agraria que contribuya a resolver los problemas de equidad,
pobreza y de transformación de la base productiva del campo colombiano. Hoy el
consenso más o menos extendido es que esta política ha fracasado, lo que se evidencia
en las altas tasas de pobreza rural, la escasa eficiencia de las entidades encargadas de la
política y la persistencia del conflicto armado, que precisamente se arguye como una
de las consecuencias del problema no resuelto de las tierras.
1 Ley 200 de 1936, I^ey 135 de 1961, Ley 1' de 1968, Ixy 4a de 1973, Ley 30 de 1988, Ley 101 de 1993, Ley 160
de 1994 v Ley 812 de 2003.
~ Mídase en hectáreas, títulos otorgados o familias beneficiadas, éstos se estiman tomando costos promedio
por los cuales se divide el presupuesto total.
338
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Planeación & Desarrollo XXXIV | Julio-diciembre 2003 (337-365)
política están: mejorar el uso del suelo, aumentar la producción agrícola y mejorar la
calidad de vida de sus beneficiarios3. Para cumplir con estos objetivos, se previo que el
Estado coordinaría y ofrecería asistencia técnica, crédito, vivienda, acceso a mercados,
almacenamiento, salud, seguro social y la promoción de cooperativas rurales. Se parte
del supuesto de que el acceso a la tierra hace parte de la solución de la cuestión agraria,
o sea de la superación de los problemas que le impiden a la sociedad rural participar
de los beneficios del desarrollo.
Las innovaciones introducidas con la última legislación (Ley 160 de 1994) han promovido
el uso de instrumentos de mercado para guiar la compra de tierras y la integración de
campesinos a la cadena de valor agroindustrial. La nueva legislación introdujo criterios
Otros objetivos de la reforma agraria incluyen la promoción de la paz, disminución de pobreza, apoyo a
pobres, uso social de aguas y tierras, veeduría ciudadana, participación, desarrollo rural campesino, e
inclusión a mujeres y minorías étnicas.
Instituto Colombiano de Reforma Agraria establecida por la Ley 135 de 1961 y liquidada en 2003 mediante
Decreto 1292.
A 2000, 1.855.456 há. habían sido redistribuidas comparadas con 14.066.624 há. de baldíos que fueron
tituladas (Rojas, 2001).
339
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Plantación & Desarrollo XXXIV | Julio-diciembre 2003 (337-365)
técnicos para la determinación del tamaño del predio y el subsidio equivalente a 70%
de su valor, sin embargo, los procesos resultaron en precios altos a la tierra y el uso
ineficiente de área distribuida. Por otro lado, la ambigüedad entre el uso comunitario
e individual de la tierra entregada, inducido por las líneas de crédito complementario
y de fomento productivo condujo a la aparición de conflictos internos, despilfarro de
los recursos de crédito y al fracaso de los proyectos productivos. Hoy en día más de
las dos terceras partes de los predios entregados bajo la Ley 160 de 1994 presentan
altos niveles de deserción, endeudamiento y, en muchos casos, abandono.
340
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Planeación & Desarrollo XXXIV | Julio-diciembre 2003 (337-365)
A. Seguridad alimentaria
El acceso a la tierra brinda seguridad alimentaria bien sea porque la tierra como
generador de ingresos permite mejorar el consumo del hogar, o bien porque representa
un activo que facilita una variedad de decisiones de producción y comercialización que
se pueden incluir en una estrategia específica de subsistencia (Maxwell y Wiebe, 1998).
Aunque la integración de los pequeños propietarios a una economía de intercambio es
un componente de una estrategia de desarrollo rural, cuando los mercados no funcionan,
una producción dedicada al pancoger es una alternativa razonable para brindar seguridad
alimentaria al hogar (Braun y Kennedy en Maxwell y Wiebe, 1998). A su vez, la tierra
como un activo de los hogares rurales puede permitir una acumulación gradual mediante
el mejoramiento de los ingresos de los hogares rurales que facilite la toma de decisiones
productivas y comerciales más agresivas en la medida en que dichos hogares se
encuentran con mayor capacidad para asumir riesgos. Las provisiones de otros servicios
de apoyo (asistencia técnica, servicios financieros, etc.) pueden contribuir a reducir el
umbral bajo el cual es necesario que los hogares rurales empleen una estrategia de
subsistencia generando nuevas posibilidades de ingreso (Conway en Herring, 1999).
Un resultado positivo no se puede garantizar, pero como sugirieron Maxwell y Wiebe
(1998), el acceso a activos (en este caso tierra) puede contribuir a mantener constante el
nivel de consumo de los hogares rurales. En conclusión, pequeñas parcelas inclusive
minifundios pueden tener un impacto positivo en el bienestar de habitantes rurales,
especialmente cuando se les facilita acceso a servicios complementarios, lo que les
permita optimizar el uso de la tierra.
El Decreto 1300 de 2003 fusiona cuatro institutos incluyendo el Incora (Instituto Colombiano de Reforma
Agraria) con el fin de reducir los costos operativos y proveer servicios más eficientes y transparentes. Otras
áreas que conforman el nuevo instituto incluyen: Desarrollo Productivo Social, Infraestructura y Pesca y
Acuicultura. Una variedad de programas rurales y agropecuarios siguen vinculados al Ministerio de Agricultura
y Desarrollo Rural, Presidencia y otros ministerios.
341
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Planeación & Desarrollo XXXIV | Julio-diciembre 2003 (337-365)
entendida ésta como los instrumentos y los procesos de ejecución de los mismos. Para
tal fin, esta tercera sección partirá del análisis realizado por Kinsey y Binswanger en su
artículo "Características y desempeño de programas de reforma agraria" (1993) y
relacionará las dificultades aplicables al caso colombiano.
/. Derechos de propiedad
Los derechos de propiedad brindados a los beneficiarios de reforma agraria han sido
tanto colectivos como individuales, pero siempre restrictivos en cuanto a la venta,
arriendo o parcelación de propiedades. Los beneficiarios del subsidio no pueden
transferir su propiedad bajo ninguna modalidad durante 12 años7. Estos límites fueron
introducidos para evitar que se optara por un subsidio de reforma agraria sólo con el
propósito de recibir el subsidio o título y enseguida vender la propiedad, un objetivo
que se podría cumplir mejorando el proceso de selección de beneficiarios como se
detalla más adelante. La Ley 160 también prohibe la titulación de una explotación o la
parcelación de propiedades cuando este proceso resulte en un predio menos de una
UAF8. Esta regla aplica a las ventas de tierras por parte de los beneficiarios de reforma
agraria y de privados y a las herencias9. Las restricciones no han sido aplicadas de
manera consistente o rigurosa. En cambio han predominado las ventas informales y
arriendos ilícitos que debilitan los derechos de propiedad o, en algunos casos, los
usuarios simplemente abandonan la tierra (Suárez y Vinha, 2003)10.
Los colonos a quienes se les titula tierra pueden arrendar, sin embargo, no la pueden vender en los cinco
años subsiguientes a su adjudicación. Esta restricción, junto con el requisito de que el colono haya
explotado el terreno de manera exclusiva durante cinco años, limita las transacciones de tierra y por ende,
los derechos de propiedad durante un periodo considerable.
La Ley 135 de 1961 definió la UAF y estimó en tres hectáreas el tamaño mínimo bajo el cual no se podía
subdividir ni entregar una parcela de reforma agraria. Posteriormente, la Ley 160 de 1994 define la Unidad
Agrícola Familiar (UAF) para la adjudicación de predios como, "La empresa básica de producción agrícola,
pecuaria, acuícola o forestal cuya extensión, conforme a las condiciones agroecológicas de la zona y con
tecnología adecuada, permite a la familia remunerar su trabajo y disponer de un excedente capitalizable que
coadyuve a la formación de su patrimonio" entendido como tres salarios mínimos legales, ingresos equivalentes
a los del quintil más alto de la población rural. Bajo la \^\ 135 de 1961 una tercera parte de los ingresos debiera
dedicarse al pago de deudas incurridas en la compra o mejoramiento de tierras pero la Ley 160 modifica este
concepto para que se entienda como un superávit que permite la formación de su patrimonio.
Los procesos de sucesión detallan distribuciones específicas entre hijos y cónyuges sobrevivientes quienes
estarían obligados a mantener la propiedad en común si, de lo contrario, se resulta en parcelaciones
menores de una UAF.
La Ley 160 estipula que los beneficiarios perderán su título si cultivan ilícitos, sin embargo, hasta la fecha no
se ha revocado ningún título.
342
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Planeación & Desarrollo XXXIV | Jubo-diciembre 2003 (337-365)
Por falta de inversión en el catastro y registro, no se cuenta con equipos modernos que
ínterconectan las entidades responsables. La transferencia de propiedad es un proceso
complejo y requiere de la autenticación por parte de un notario y el registro de dicho
título en la oficina de registro generalmente ubicado en una capital departamental.
Luego esta oficina envía esta información al catastro. Por lo general, los propietarios
realizan el primer paso pero los costos, el viaje y el conflicto armado contribuyen a
que no se registre la transferencia de títulos (Grusczynski yjaramillo, 2002).
Por otro lado, el Estado tiene muchas dificultades a la hora de hacer cumplir los
derechos de propiedad como lo atestiguan las cifras de desplazamiento donde el 68%
de los que abandonan sus tierras tienen título a las mismas y otro 12% residen en tierras
de tenencia colectiva" (Pastoral Social, 2002). Es evidente que la naturaleza del
desplazamiento no es clara y probablemente varía a lo largo del país, pero sea el
objetivo dominio territorial o la adquisición de tierras rurales, el hecho es que los
derechos de propiedad confieren pocas garantías a los propietarios aún cuando éstos
cuenten con un título formal. Estos factores que se mencionan, junto con la informalidad
que prevalece en las transacciones de tierras, en especial en la transferencia de pequeñas
parcelas, limita las ganancias teóricas que deba brindar la reforma agraria tales como el
acceso al crédito, creación de incentivos para realizar mejoras y la conservación de
recursos naturales.
2. Caliñcación de predios
Las características de las parcelas adjudicadas por medio de la reforma agraria son
factores significantes para determinar el éxito o fracaso de los proyectos productivos.
Gran parte de la reforma agraria se ha llevado a cabo mediante la titulación de tierras
baldías en la frontera agrícola con poca infraestructura e inclusive, la política redistributiva
se ha llevado a cabo en zonas alejadas dentro de la frontera. Estudios de caso indican
que algunas tierras redistribuidas dentro de la frontera han carecido de infraestructura
o están ubicadas en zonas de conservación12 con suelos pobres y con una oferta de
agua variable. La falta de planeación y coordinación entre el Incora y el municipio
como entidad territorial local y comunitaria ha contribuido al fracaso de proyectos de
reforma agraria (Zapata y Arismendy, 2003). La reforma agraria, en vez de constituirse
en un instrumento de apoyo a la precaria planeación local y así definir su accionar, se
ha dado mas bien de manera aislada.
l cuenta con información sobre más 30.000 familias quienes han acudido a la Iglesia Católica
en procura de apoyo, de las cuales aproximadamente 60% eran pequeños propietarios (Ibáñez, 2003).
Zapata y Arismendy encontraron en 14 estudios de caso, que en promedio, 10% de las áreas adjudicadas bajo
reforma agraria estuvieron ubicadas en zonas de inundación o conservación ambiental.
343
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Planeaaón & Desarrollo XXXIX' | Julio-diciembre 2003 (337-365)
3. Formación de precios
Sin lugar a equívocos uno de los tópicos más controvertidos ha sido él de los precios
de la tierra pagados por reforma agraria. La literatura ha documentado cómo beneficios
económicos no agrícolas se capitalizan en el valor de la tierra (ver Jaramillo 1997 o
Hoffstetter 1997 para el caso colombiano). Esto explicaría parcialmente los elevados
precios pagados por la reforma agraria. Otros sugieren que la presión ejercida por la
demanda de reforma agraria, estimulada por la existencia del subsidio de 70% del
valor de la tierra pudo resultar en las alzas especialmente en los años 1996 y 1997,
cuando el programa fue objeto de grandes apropiaciones presupuéstales. La
concentración geográfica de la inversión reportada por Zapata y Arismendy (2003)
soporta esta hipótesis a nivel regional. Suárez (1992) encontró dinámicas y causalidades
diversas sobre los procesos de formación de precios de tierras en el país. Mientras que
en regiones como la Andina y las de los valles del Toüma y Huila los precios y retornos
agrícolas guardaban alguna relación, en otras regiones, como la costa Atlántica o las
zonas de expansión de la frontera, los precios corresponden a factores de tipo extra
económico o fenómenos de cultivos ilícitos o violencia política.
344
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Planeación & Desarrollo XXXIV | Julio-diciembre 2003 (337-365)
Las fórmulas para el avalúo antes de resolver la brecha existente entre la renta de la
tierra y su precio especulativo tienden a incrementarla. En realidad lo que se advierte es
la presencia de una dualidad en la operación de los mercados: un mercado libre que se
da entre oferentes y demandantes de similares características (grandes y pequeños) y un
mercado liderado por el Estado como principal comprador en algunas regiones del
país. Lo anterior ha inflado los precios de tierra, elevado los costos por beneficiarios y
generado la percepción de que la reforma agraria se ha prestado a la corrupción.
La mejora en la distribución de tierras es una condición necesaria para mejorar el acceso a factores mas no
suñciente.
345
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Planeador, & Desarrollo XXXIV | julio-diciembre- 2003 (337-365)
346
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Planeación & Desarrollo XXXIV j |ulio-diciembre 20113 (337-365;
más de $67 mil millones por concepto de créditos de tierras y producción. La cartera
tenía características regionales con 41% de los créditos otorgados en la costa Atlántica
(zona de mayor ejecución de la reforma agraria, según Zapata y Arismendy) pero
también de mayor morosidad de la cartera agropecuaria (Marulanda et. al, 2003). Más
de 70% de los deudores de reforma agraria, con créditos de tierra han entrado en
mora. Altos niveles de endeudamiento superaron 60% el valor del proyecto y altas
tasas de interés absorbieron en poco tiempo el subsidio del Gobierno.
El acceso restringido a los mercados financieros implica que la reforma agraria debe
ser diseñada para operar bajo esta limitación. Una alternativa sería frenar la reforma
agraria hasta que se desarrollen mercados financieros rurales (Boucher et. al, 2003) o
que se revise el tamaño de las parcelas asignadas a beneficiarios de reforma agraria en
vista de esta restricción (Berry, 1973).
5. Beneficiarios
Por el lado de la demanda, el Estado tendrá que crear los mecanismos para que los
mejores productores sin tierra, o que cuenten con poca tierra, puedan presentarse como
demandantes, habilitándolos ante las agencias de crédito, facilitándoles acceso a mercados
y permitiéndoles cubrir la brecha entre el precio de la tierra y su capacidad de pago.
Sin embargo, las reglas y procedimientos para la selección de beneficiarios no han sido
tema de mucho estudio. La Ley 160 establece un sistema de puntos que favorece a
campesinos jóvenes, mujeres cabeza de hogar, número de hijos (mas no la disponibilidad
de mano de obra familiar), conexión con la región, experiencia en actividades
agropecuarias mientras que castiga una mayor base de activos. La regulación posterior
asigna puntos por estudios agropecuarios pero no hace ninguna otra mención de
educación o del estado civil, características del hogar que son relacionadas con el éxito
(Kinsey and Binswanger, 1993)16. Aunque el sistema de selección de beneficiarios cumple
con los objetivos redistributivos de la reforma agraria y el objetivo tácito de lograr
justicia social, dadas las restricciones para financiar inversiones complementarias, una
falta de activos, de mano de obra familiar o de educación puede contribuir al fracaso
del proyecto productivo.
Por otro lado, aunque la Ley 160 previo que los aspirantes tendrían la posibilidad de
someter proyectos productivos para un determinado predio localizado fuera de su
municipio de residencia, la limitación de los recursos y las presiones para una ejecución
Aunque no se le asignan puntos por haber prestado servicio militar, se debe considerar dentro del
proceso de selección. Varios programas diseñados para reincorporar combatientes de grupos guerrilleros
a la vida civil han tenido un desempeño pobre (Rojas, 2001).
347
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Planeación & Desarrollo XXXIV | Julio-diciembre 2003 (337-365)
6. Organización productiva
'" Se realizaron dos proyectos piloto, uno denominado la Dinamización del Mercado de Tierras y el
otro, Alianzas Productivas para la Paz. Ambos buscaban mejorar los procedimientos de la reforma
agraria con base en la participación de los beneficiarios y la planeación local. El segundo tuvo como
objetivo mejorar el primer ejercicio en cuanto a la articulación a la cadena de valor.
ls Un comportamiento oportunista en que algunos cooperados aprovechan el trabajo de los demás y no
contribuyen al proyecto.
348
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Plantación & Desarrollo XXXIV | Julio-diciembre 21)03 (337-365)
Parcelas muy grandes pueden resultar en que se dejen áreas sin cultivar y cuando los
beneficiarios financien una parte de la tierra, se quedan sin ingresos suficientes para
cubrir las deudas adquiridas20. La política de asignar una UAF completa a cada
beneficiario de reforma agraria ha demostrado ser una política costosa en términos
del número de familias beneficiadas y, a su vez, no ha resultado en las ganancias por
productividad esperadas. Esta política es contraria a los hallazgos que indican que la
flexibilidad en la asignación de predios se asocia con mayores ingresos y menos conflicto
(Kinsey y Binswanger, 1993).
El principal debate sobre dicha fórmula trata de la estimación con base en el valor
actual o potencial. La decisión de estimar la UAF con base en sistemas de producción
típicos de la región implica que su uso actual constituye el parámetro de estimación,
dando como resultado unos UAF que ascienden a las 150 hectáreas21. Tampoco es
aconsejable una estimación que requiera de una estructura de inversiones radicalmente
diferente a las posibilidades de beneficiarios de reforma, como podría ser el caso de
cultivos permanentes. Es necesario lograr un balance entre la eficiencia productiva y el
acceso a factores y, por ende, el uso actual y potencial, para que la reforma agraria sea
costo-efectiva y mejore el bienestar de los beneficiarios.
Suárez y Vinha (2003) encuentran resultados similares en los proyectos "exitosos" que
visitaron con sólo 44% de los proyectos mejorando el uso de suelo, 21% produciendo
a un nivel igual que antes de la redistribución de tierra, y 35% reduciendo la
productividad. Zapata y Arismendy (2003) encuentran altos niveles de deserción y
grandes áreas no cultivadas, aunque esto está muy relacionado con la compra de predios
en áreas no aceptables para la reforma agraria y cultivos agrícolas. En una comparación
de proyectos de reforma agraria realizados bajo diferentes enfoques (Ley 135, Ley
160 y el piloto), se encontró que el uso de suelo mejora en proyectos de reforma
agraria y la mejor planeación reduce el tamaño de la UAF, pero aun en el mejor
Empleo pleno de mano de obra familiar en vez de mano de obra contratada o insumos agrícolas
podrían resultar en una UAF negativa.
La subutilización de la tierra es documentada por Censo del Minifundio (1995) que encuentra que los
minifundistas sólo cultivan 28,7%, mantienen otro 52,6% en ganadería muchas veces extensiva v lo
demás son bosques, tierras erosionadas o no agropecuarias.
349
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Planeación & Desarrollo XXXIV | Julio-diciembre 2003 (337-365)
escenario, más de la mitad de la tierra se queda sin cultivar. También se encontró que los
precios pagados por la UAF y la estimación de la UAF variaban de un proyecto a otro.
El factor explicativo de las variaciones no fue la calidad del suelo ni la disponibilidad de
infraestructura predial, lo cual hubiese justificado un mayor precio pagado por la tierra.
La diferencia en la estimación del tamaño de la UAF radica en la planeación participativa
a nivel local y la articulación de los proyectos a la cadena de valor, lo cual redujo costos
y aumentó los ingresos por hectárea, reduciendo así el tamaño de la UAF.
Por otro lado, estudios de campo encuentran que pocas veces la UAF cumple con los
objetivos de la política en cuanto a la generación de ingresos y los potenciales
beneficiarios siguen dependiendo de empleo extrapredial para complementar sus
ingresos. En entrevistas con beneficiarios de reforma agraria, menos de 1% logró
ingresos equivalentes a tres salarios mínimos, 56% aumentaron sus ingresos y la mayoría
siguen dependiendo de la venta de jornales u otros ingresos (Suárez y Vinha, 2003).
Esta estrategia de supervivencia, que ha sido documentada para el caso colombiano
por Deininger y Olinto y La Comisión de Ajuste Cafetero (2002) entre otros, no sólo
es un problema por superar sino un mecanismo que permite manejar el riesgo en un
ambiente incierto, donde el minifundio podría ser un primer paso para mejorar el
bienestar de los hogares rurales sin tierra cuando los servicios de apoyo estén disponibles,
y cuando exista la financiación de arriendo de tierras o adquisición, levantando así al
minifundista de un estado estático22.
8. Conclusión
El análisis ha ilustrado una reforma agraria colombiana poco efectiva a veces por la
normatividad que la rige, pero generalmente por los procesos, sin embargo, nuestra
recomendación no considera la eliminación de este programa en la agenda de desarrollo
rural. Mas bien, pretende ilustrar factores específicos en su diseño e implementación
que han contribuido negativamente a sus resultados y los que deban reconsiderarse
para mejorar futuros resultados. Aunque la redistribución de la tierra está lejos de
constituirse en la panacea de la pobreza rural, sí puede contribuir a la generación de
empleo en el campo (Thirsk, 1976). Como tal, una distribución más equitativa de este
activo contribuirá al crecimiento económico y, más importante aun, a la construcción
de la paz. Sin embargo, la implementación de dicho programa no deja de ser compleja,
22 Una nota final sobre la UAF trata de la gran disparidad en el valor de cada UAF. Este problema se
presenta no sólo en los cálculos utilizando la metodología del SINTAP, sino en la adquisición de
predios por parte de la reforma agraria cuyos precios no reflejan los retornos agrícolas. La aplicación
estricta de la metodología del SINTAP produce valores catastrales de la UAF que varían entre $251.000
v $120 millones.
350
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Planeación & Desarrollo XXXIV | Julio-diciembre 2003 (337-365
Dada la dificultad para que se ponga en producción tierras abandonadas, las restricciones
a la transferencia de propiedad contempladas en la Ley 160 se deben reconsiderar.
Aunque las restricciones pueden evitar que algunos sin interés en cultivar tierras se
postulen por el subsidio, también pueden ocasionar pérdidas en eficiencia debido a la
falta de claridad en los derechos de propiedad, las que probablemente exceden las
ganancias de un régimen restrictivo. Se recomienda que los subsidios a la adquisición
de tierras reciban un trato similar al de los subsidios de vivienda en que se limitan
transferencias y arriendo durante cinco años23. Transacciones realizadas con anterioridad
a este plazo requerirán del apoyo del Incoder, que podría legalizar la situación del
nuevo propietario o arrendatario siempre y cuando cumpla con unas mínimas
condiciones. Al mismo tiempo, es necesario un régimen simplificado de sanciones, que
tome en cuenta tanto los fenómenos de desplazamiento como los climáticos. En caso
de que un beneficiario solicite la venta, el Incoder podría autorizarlo pero obligando a
que el valor del subsidio sea descontado del precio de venta, de tal manera que el
nuevo propietario reciba el subsidio. Cualesquiera que sean las restricciones impuestas,
los proyectos de reforma agraria se deben monitorear continuamente como todos los
demás componentes de la política de reforma agraria para asegurar la optimización
de recursos.
La tasa de deserción asciende a 60% en este programa aunque gran parte se debe a problemas con los
constructores y no con los beneficiarios (Conpes, 2002).
351
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Planeación & Desarrollo XXXIV | Julio-diciembre 2003 (337-365)
reforma agraria se titulen a cada hogar para evitar el posterior fraccionamiento informal
y la necesidad de obtener créditos colectivos que suelen acompañar la reforma agraria.
Estas dos propuestas clarificarán la propiedad, ya que cada campesino tendrá el título
a la tierra que él explota, generando así incentivos a la inversión.
El desarrollo del proyecto productivo requiere de un incentivo integral pero con tope,
que permite financiar factores complementarios sin olvidar que un proyecto bien
diseñado incluye fuentes alternativas de crédito e inversión directa de empresarios (ver
Suárez y Vinha, 2003b). Para lograr una inversión sostenible, es necesario reinvertir las
utilidades en el mismo proyecto.
Aunque los beneficiarios deben cumplir con unos criterios mínimos (no tener tierra,
vocación agropecuaria), el sistema de puntos se debe eliminar o minimizar su peso
dentro del proceso de selección. A cambio se recomienda el uso de procedimientos
que promuevan la auto-selección como el ahorro programado que complementa la
financiación de reforma agraria24. Finalmente, se debe ofrecer una variedad de incentivos
que compiten por el beneficiario para evitar que se postule a la reforma agraria en
busca de una casa lote, por ejemplo.
Cuentas de ahorro programado deberán tomar en cuenta los hallazgos de Econometría y Marulanda en
"Servicios Financieros Rurales en Colombia" (2003) en cuanto a la presencia de instituciones financieras en
el sector rural junto con observaciones a las inquietudes expresadas por los posibles usuarios de servicios
financieros rurales, como son los altos costos e ineficiencia en la prestación de servicios.
352
Notas sobre una reforma agraria distributiva ¡ Planeación & Desarrollo XXXIV | Julio-diciembre 2003 (337-365)
Algunas áreas no se cultivarían por tratarse de zonas de conservación o lo que sea. Pero una supervisión
adecuada debe garantizar que estas áreas figuren marginalmente en el precio de compra.
353
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Planeador) & Desarrollo XXXIV | |ulio-diciembre 2003
Cuadro 1
Fuentes de
Objetivos Indicadores Frecuencia
verificación
1. Objetivos superiores
2.1. Distribución Coeficiente de Gini del área útil Catastro Igac Quinquenal
más equitativa
de la tenencia
de tierra
354
Notas sobre una reforma agrana distributiva | Planeación & Desarrollo XXXIV ¡ Julio-diciembre 2003 (337-365)
Cuadro 1 (continuación)
Fuentes de
Objetivos Indicadores Frecuencia
verificación
3. Planeación
4. Adopción de tecnologías
355
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Planeación & Desarrollo XXXIV | Julio-diciembre 2003 (337-365)
Cuadro 1 (continuación)
Fuentes de
Objetivos Indicadores Frecuencia
verificación
3. Planeación
4. Resultados
356
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Planeación & Desarrollo XXXIV | Julio-diciembre 2003 (337-365)
Cuadro 1 (continuación)
Fuentes de
: Objetivos Indicadores Ftccuencia
verificación
4. Resultados
4.5. Innovación 1. Gasto en insumos químicos por há. Documento proyecto, Anual
tecnológica sobre costos variables del proceso Municipio, Incoder
sostenible productivo
357
Notas sobre una reforma agraria distributiva | Planeación & Desarrollo XXXIV | Julio-diciembre 2003 (337-365)
Cuadro 1 (continuación)
Fuentes de
Objetivos Indicadores Frecuencia
verificación
4. Resultados
3. Ingresos mejoraron j
3. Acceso a maquinaria
A. Objetivos superiores
Los objetivos superiores se definen como aquellos que están fuera del alcance del
programa pero que contribuyen a su logro. Esto es para el caso de los objetivos de
paz, convivencia, disminución de la pobreza, mejoramiento de la calidad de vida de la
población rural y protección del medio ambiente, entre otros, establecidos en la Ley
160. El primer objetivo, de promoción y consolidación de la paz y el bienestar en el
campo, es complejo de medir. Normalmente se tiende a determinar los logros en
358
Notas sobre una reforma amana distributiva Plancacion & Desarrollo \'\\1\ ilicicm;>tv J1
Los objetivos específicos están referidos a las variables y poblaciones objetivo que el
programa pretende afectar. Los indicadores se construyen a partir de bases de
información generadas por las áreas de influencia de los proyectos específicos de
desarrollo rural como ejes fundamentales donde se subsumen las iniciativas de dotación
de tierras. Aspectos como la redistribución de recursos naturales incluyen la propiedad,
el uso operacional y el acceso a riego, junto con la constitución de alianzas que, a su vez,
se han seleccionado como variables claves para captar el efecto directo de las principales
acciones de reforma agraria sobre la población, los espacios físicos y las relaciones
sociales dentro del sector. El Igac y los distritos de riego podrán aportar información
Aquí el concepto de paz se concibe más en la idea de alcanzar la libertad mínima, de respeto a los derechos
fundamentales de las personas, y que los más débiles requieren para superar la pobre/a secular que los
afecta. Y entre estos el derecho a vivir mas prolongado, la calidad de vida y el acceso al conocimiento
resultan significativos como indicadores de paz en el mundo rural.
159
Notas sobre una reforma ainuria distributiva i Planeacion & Desarrollo XXX1Y | Julio-diciembre 2003 '33-365
para estimar Gini de propiedad de la tierra y acceso a riego. Pero la medición se vuelve
compleja por lo que no se toman encuestas periódicas en el campo para evaluar otros
aspectos productivos entre privados como son el acceso operacional mediante
mercados de arriendo de tierra, riego privado y alianzas entre particulares que no
reciben incentivos gubernamentales. Una encuesta amplia quinquenal sería el instrumento
preferido para medir la gestión de la reforma agraria. Otra alternativa es la aplicación
de encuestas a un panel de productores, grandes, medianos y pequeños ubicados en
regiones en que se ha llevado a cabo procesos de reforma agraria.
C. Plañe ación
Antes de evaluar los resultados de los programas, es pertinente identificar las fallas en
la gestión, sobre todo de aquellas que interfieren con el cumplimiento de los objetivos
específicos de la política en general y de los proyectos de reforma agraria. Varios de
los indicadores sugeridos al Incoder deben medirse ex ante a la aprobación de
financiación de proyectos específicos, no obstante, si el instituto asume un papel de
asesoría técnica a los municipios, estos indicadores se tornan dinámicos en la medida
que la política de reforma agraria impulse la planeación local. Su medición es por
naturaleza local pero el nivel central debe considerarlos en el momento de aprobar la
financiación y cuando se evalúen resultados expost para identificar cómo el proceso de
planeación contribuye a dichos resultados.
D. Resultados
Al igual que los indicadores de planeación, se sugiere que los indicadores de resultado
sean monitoreados a nivel local pero informados al centro. Estos serían indicadores a
nivel de proyecto que incorporan elementos como el uso del suelo, articulación a la
cadena de valor, avances tecnológicos, así como mejoras en la condición de los hogares
beneficiados por la reforma agraria.27 Estos indicadores micro no sólo contribuyen al
seguimiento del proyecto sino que facilitan las medidas correctivas. Son, a su vez, una
comprobación del cumplimiento de objetivos mayores de la reforma agraria,
especialmente cuando restricciones fiscales limitan el alcance de la reforma agraria.
Para su medición es imprescindible una línea base para cada proyecto idealmente
realizada en la fase de planeación del proyecto, de tal forma que reporte las características
2" Algunos de estos indicadores se toman de las encuestas aplicadas al estudio de caso "Elementos de una
Reforma Agraria efectiva".
360
Notas sobre una reforma aeraría distributiva | Planeación & Desarrollo XW1Y | Julio-diciembre 20(13 > ^?>~ .^b?
de los hogares que aspiren a participar en la reforma agraria así como las de los
predios considerados. Alternativamente, se podría aplicar la encuesta a la línea base
sólo a los beneficiarios y al predio seleccionado, ahorrando costos pero eliminando la
posibilidad de comparar resultados entre campesinos y predios participantes y con los
excluidos del proceso.
V. I Conclusión
La reforma por la vía de negociación voluntaria de tierras suponía, por parte de los
formuladores, la creación de un mercado de tierras dinámico y transparente que debía
transferir la propiedad a campesinos que cumplieran unos requisitos mínimos de orden
económico social y legal. Y para que el mercado pudiera operar de esta manera, los
precios de la tierra tenían que corresponder con la rentabilidad agropecuaria de esta.
Sin embargo, la aplicación de la Ley hasta el momento muestra que se ha fallado en el
intento de redistribución por medio de este mecanismo, no por el mecanismo en sí,
sino por la carencia de un desarrollo institucional que hubiera hecho esfuerzos
importantes en reducir las grandes asimetrías en cuanto a nivel educativo, poder
económico, y uso y manejo del territorio, entre campesinos y propietarios.
361
\ot.?, v,!,ir i:n.i tii.rnu aLrnm.i il;-tnbuti\:i ' Pl:ir,c iciun & Dcsurnillo XXXJY Mi.. diciembre 20(l.i ■'í í -36 =
162
obre urm reforma Horaria distributiva ' PLinoiaón & I.)t_s.¡n< >iln XX\]\'
Bibliografía
Boucher S., Brad B. and Cárter M. R. (2003) "A Neo-structural Perspective on Market-
friendly Reforms and the Operation of credit and Land Markets in Central América".
Forthcoming.
Deininger, K. (1999) Making Negotiated Land Reform Work: Initial experience from
Colombia, Brazil and South África.
Deininger, K. and Binswanger, H. (1999) "The Evolution of the World Bank's Land
Policv: Principies, Experience, and Future Challenges". The World Bank Research
Observer, Vol. 14, No. 2, august, p. 247-76.
Grusczynski, D. and Jaramillo, C. F. (2003) Integrating Land Issues into the Broader
Development Agenda Case Study: Colombia 2003.Land Reform: Land Settlement
and Cooperatives, Special Edition 2003/3. W'orld Bank and Food and Agricultural
()rganization.
Jaramillo, C. F. (199") "El mercado rural de tierras en América Latina: hacia una nueva
estrategia". IABD and the Internation Food Policy Research, august.
364